Han terminando de grabar la primera parte del anime de magi, hoy han sido llamados para comenzar con el rodaje del segundo opening, todos están reunidos en el lugar, como siempre Aladdin, Alibaba y Morgiana están pegados cual muegano, pues gracias a que sus personajes son tan cercanos, esa amistad ha logrado traspasar la pantalla, no así para el azabache, que en realidad es bastante tímido, que trabajo le costó interpretar al egocentrico oráculo de Kou, paso muchas noches en vela tratando de adaptarse al personaje, se preguntaba porque no le había tocado alguien como el cuarto magi, eso hubiera sido más sencillo, ¡y ese lenguaje! Se moría de vergüenza de solo leer las palabras que más tarde iba a pronunciar, pero es un profesional, y siempre cumplió su trabajo a la perfección, aunque luego terminara todo rojo por la pena, e incluso la ropa, que dejaba al descubierto su abdomen, es verdad que había trabajado muy duro por tener ese cuerpo, pero tampoco es que tuviera el deseo de presumirlo por todos lados, incluso muchas veces antes de las grabaciones, tiraba de la tela para ver si esta se estiraba y cubría más piel, pero se rindió cuando se dio cuenta de que eso nunca iba a pasar, y para colmo de males su personaje no usa zapatos, con lo fríolento que es, seguro que Ohtaka le tenía alguna clase de odio jarocho por crear un personaje así, bueno, tampoco es que ella supiera que el iba a interpretarle, pero como no hacerlo si es el gemelo perdido de Judal.
Lleva un buen rato sentado esperando en una silla, pues han anunciado que el actor que interpreta al rey de los siete mares llegará tarde, ¡lo que faltaba! Intenta hacerse chiquito en su asiento esperando que nadie lo note, sus mejillas se cubren por completo de un lindo tono rosado, para el sería más sencillo cambiar su vestuario, pero quiere estar listo cuando sea el llamado, por lo que no le queda de otra que aguantarse, lo que el no sabe, es que esa linda actitud ha llamado la atención de cierto hombre de cabello morado, pues le ha hecho pensar que es el ser más hermoso del universo, por ello ha terminado flechando su corazón, ha intentado acercarse al joven, pero este siempre termina huyendo, y tampoco es intención suya espantarlo.
Alrededor de una hora más tarde llegó el aludido, disculpandose con los productores y el director por la demora, no había sido su intención hacerlo, pero toda la noche se la paso pensando en cierto joven de ojos rubí, y no pudo conciliar el sueño hasta muy entrada la mañana, pero cuando al fin lo consiguió, le faltaba voluntad para separar su cuerpo de las sábanas, no le regañaron, pues era la primera vez que lo hacia, pero si le pidieron que no se repitiera, entonces la grabación comenzó, todos estaban en sus lugares, y pronto su mirada se posó en cierto joven que se veía muy apenado, se acercó lentamente hasta quedar a su lado.
-Buenos días Judal- dijo con una bella sonrisa.
-B-buenos días Sinbad- pronunció nervioso.
El mayor sentía que la voz del azabache era hermosa, pero cuando este se sentía avergonzado, sonaba más sensual, por lo que algunas veces le hacia unas cuantas maldades para que este se apenara, y de esa manera el joven entró cada vez más en su corazón.
Pero por más que lo pensó, no encontraba la manera de decirle lo que sentía, pero ni así pensaba rendirse con el asunto, ambos miraron al frente donde se grababa la escena de la fiesta en Sindria, donde Kougyoku y Hakuryuu traen unas bandejas con comida, pero en la grabación de esta, el oji celeste resbaló y tiro unas botellas que se hicieron añicos en el piso, este se disculpó como pudo, no sabía donde meter la cabeza, pero el director le dijo que no pasaba nada, limpiaron el lugar, y una vez arreglado el desperfecto, continuaron con el rodaje, era el turno de Judal, donde graba la escena donde se come una brocheta.
-¡Acción!- grito el director.
Como todo profesional el chico mostró la clásica actitud despreocupada de su personaje al tiempo que daba un salvaje bocado a esta, tan impropia de el, pero si común en el oráculo, podía jurar que Sinbad le miraba con una intensidad que le puso más nervioso que de costumbre, pero para su fortuna, terminó con la toma sin incidentes.
-¡Corte!
El azabache se puso de pie para retirarse y permitir la grabación de más escenas, pero cuando se hubo bajado del barril de vino donde estaba sentado y tocado el piso, cayó de sentón.
-¡Aaaaaaaaaaaaaaa!
Había gritado, todos se pusieron nerviosos, pero Sinbad histérico fue el primero en llegar a su lado.
-¿Estas bien?
El joven tenía unas cuantas lágrimas en esos ojitos, que impactaron de gran manera al oji miel.
-No, creo que me lastimé.
El mayor tomo uno de los tobillos del chico para revisar su pie, efectivamente, el joven se había herido con uno de los vidrios de las botellas rotas por Hakuryuu, sin pensarlo dos veces, le tomo en sus brazos y le llevó a su camerino, ante la sorpresa y vergüenza del chico que iba como tomate.
Ya en el lugar, el peli morado retiro el vidrio, y limpio la herida, pero sentir la suave piel del joven fue demasiado para su voluntad y terminó por dar un suave beso en el empeine de tan bello ser.
-¡¿Q-qué haces imbécil?!
Por primera vez en la vida, había dicho una frase de su personaje, pues el no suele decir groserías, pero el cinismo del sujeto era más de lo que podía soportar.
-¿Y tú que crees?- dijo mirándolo de forma seductora.
El menor por su parte volteó en otra dirección, pues no tenía idea de como encararle.
-Nunca tenemos tiempo a solas, por eso no he podido decirte algo importante.
-¿A-algo importante?
Sin darle tiempo a más, el mayor le tomo del rostro y beso sus labios, pero se sorprendió mucho al notar que ese tierno joven le besaba de manera apasionada...demasiado para el tímido muchacho que conocía, separó sus labios y le miró, pero quedó en shock el ver la sonrisa ladeada del oji rubí al tiempo que le miraba de forma lujuriosa.
-Te tardaste rey idiota, comenzaba a fastidiarme de actuar como imbécil.
-¡¿Eh?!
El mayor estaba confundido, pero volvió a besar al chico, y esta vez, no solo sería un beso lo que robaría de el, y por lo visto este no iba a detenerle, al parecer el perverso joven es idéntico a su personaje, solo le ha engañado para atraerle, pero eso le tiene sin cuidado, después de todo le ama, y eso incluye todas las locas ideas que este pueda tener.