Son las 7 am, Joanne duerme plácidamente en su habitación, sus prendas están desperdigadas por los muebles y una guitarra descansa al lado del pc. Sale una pierna por una frazada mientras babea.
-Joanne, te avise hace media hora, ¡llegarás tarde para variar!- Jaqueline, mamá 1.
-Agh si, si- dice levantándose rascándose la nuca. Se levanta y se viste, se percata que lo hace mal cuando se puso la blusa al revés.
-Maldita sea-susurra. Va con cara de muerte a desayunar.
-Buenos días bebé.- Elizabeth, mamá 2 la mira entretenida mientras come con Jaqueline.
-Buenos días mamá- toma un sorbo y despierta por el calor- ¡y tengo 16 ya estoy grande! – la apunta con una sonrisa ganadora.
-No para mí- se ríe.- Ni siquiera te peinas.
-Después de comer, me lavo la cara y todo el asunto. –hace con su mano como si no importara.
-Ve decente. Estoy harta de que llamen del colegio- Dice Jaque.
-Tsk, sólo fueron unas zapatillas guais- dice Joanne. Eli levanta una ceja.
-Con cordones descambiados.- continúa con una sonrisa de disculpa. Eli sigue igual.
-Amarillas.- suspira.- Está bieeen.- Llevaría por hoy los zapatos negros.- ¿Puedo llevar mi guitarra?
-No- dicen a unísono.
-¡I want to be free!- canta triste. Jaque se ríe
-Payasa.
-Bien entonces me voy. Pobre y triste Joanne desgraciada.- Gimotea- ¡oh esperen! tengo fiebre. ¡Veo una luz al final del túnel!... ¿Puedo quedarme y dormir una horita más?
-No- repiten.
-Ve a peinarte- susurra Eli con una risita- ¿quieres que te lleve?
-Claro que no, me gusta caminar por el parque- se ríe.
-Así son, antes te piden que las cargues y ahora te hacen a un lado- gimotea Eli.
-Mamá, te amo. Si quieres complacerme hay una guitarra eléctrica que quiero…
-No es para tanto- dice rápido Eli- con el ruido que harás prefiero que camines.
-Bien.
Joanne:
Me voy a peinar, lo bueno es que mi cabello me llega a la mitad de la espalda, así es más simple. A pesar de que mamá no quería que me lo cortase y lo tuviese largo como ella. Me lavo los dientes Me arreglo, porque o sea. No hay que pasar desapercibida por la vida y me miro al espejo. Radiante. Sonrío.
Beso a mis madres, y camino por el parque. Veo una melena larga y roja a lo lejos. La reconocería aunque usara un abrigo, un gorro de esquimal y botas de goma en un día con niebla. Camino más rápido cuidando de no hacer ruido. Cuando quedan unos metros me inclino y le soplo el cabello donde sé que esta su oreja, salta y se la cubre un poco roja.
-¡Joanne idiota!- dice sorprendida.
-Pero Diane- gimoteo- ¿no estás feliz de verme?- hago un puchero.- Yo estuve feliz de verme al espejo.- bromeo.
-Creída- suspira.- No me soples la oreja, me da cosa.- Camina a mi lado. Diane es mi amiga de toda la vida, nunca me tomaría en serio una advertencia de ella. Nos conocemos tanto tiempo que sabe cada idiotez que hago. Incluso no las haría si ella no estuviera mirándome.
-Te sacaste esas zapatillas estúpidas- comenta extrañada.
-Creí que te gustaban- digo.- O sea, ¡son la onda!
-Créeme, crecí viendo los pijamas estúpidos de mamá. Pero esas cosas superaban lo ridículo. – se ríe.
-Es por eso que estuviste risueña- me indigno.- A mis fans les gustaron- digo petulante, son unas chicas que siempre me miran, me hablan y se ríen de la mierda más estúpida que digo. Pero como me gusta llamar la atención no me importa. Bueno hasta que Diane está con cara de pocos amigos y decido que mejor me callo.
-No son más que pequeñajas idiotas- dice seria.
-Bueno tu tampoco eres muy grande- la miro evaluándola, le saco varios centímetros- Pero tienes lindo cuerpo- muevo mis cejas coqueta. – Yo tengo menos…
Se cubre el pecho mirándome enrojecida.
-¡No me mires así!- reclama.
-Lo siento- me rio.
-Siempre has sido algo flacucha, creo que es porque gastas demasiada energía. – dice mirando al frente aún roja.
Entramos a clase y nos sentamos juntas, obvio. El profe no llega, ya han pasado 10 minutos.
-Inaceptable, inconcebible- me enojo- ¡Propongo tomarnos la sala y hacer valer nuestro derecho a estudiar!
-Siéntate imbécil- dice Diane entre las risas de todos.
-Oye hoy estas más violenta que de costumbre, normalmente te ríes- me extraño.
-Lo siento- dice recargando su cabeza en mi hombro. Sonrío feliz. Y le tomo la mano.
-Diane, mi amor. ¡Cambiaré!- bromeo.
-O… oye no seas payasa, enserio.- dice roja. Se prende una ampolleta maligna en mi mente. Me mira extrañada mientras la miro con una sonrisa de oreja a oreja.
-Q…que- dice nerviosa. Me mira… la miro.
-Deberíamos besarnos para romper la tensión – digo con una actitud de princesa azul. Aparta su mano.
-¡No!
-Tsk- musito.- Ya volverás.
-Estoy aquí- dice enojada.
-Lo siento.- llega el profesor aireado y mal arreglado- fue el transporte.
-No- digo dolida. Haciendo reír a unas tontitas de atrás.
-Bueno, ya que herí los sentimientos de la señorita Blair, empezaremos la clase de inmediato.- Dice el profesor. Diane me mira con burla y suelta una risita. ¡Se rioooó! Sonrío sacando un lápiz.
Estamos la clase anotando apuntes de historia y salimos al recreo, saludo a mis compañeros y compañeras. Soy algo sociable lo sé, pero me siento mal si no le digo hola al mundo, ¡ah sí! tengo conocidos en otros cursos. Lo que pasa es que eh hecho casi todos los talleres de este colegio, desde bailes (me encanta bailar). Hasta cursos como karate y dibujo. Evito cocina y fotografía. No son lo mío. Pero me gusta mucho pasearme por todos a medida que me aburro, además ¡soy la mejor! Los profesores están acostumbrados y solo tiran un comentario gracioso y yo me rio con el resto. Diane, hace natación. Pero nunca me eh paseado por ahí. Me tiro a la piscina cuando yo quiero… Eso me recuerda a esa vez que llamaron a mamá porque me tiré en un recreo a nadar en ropa interior sin permiso. ¡Sólo tenía 14! Lo bueno es que se rió y me cubrió. Mamá Jaque jamás se enteró, hasta que lo rememoramos en una cena y bueno, sólo puso los ojos en blanco. Mamá Eli es mi aliada cada vez que me retan. Además jugamos en el patio con Rudolf y Catalina. Son dos gatos que encontré famélicos de una casa abandonada. Aún recuerdo cuando vi a Rudolf asomando su nariz roja en la basura y lo seguí y salte al patio de una casa abandonada (según yo) donde también vi a su hermanita. No tuve corazón para dejarlos ahí. Además no teníamos mascotas y Toby nos había abandonado hace 5 años. Rayos, me recuerda que nunca vi a mamá Eli tan devastada.
Oh joder ya me desvié.
-Joanne, ¿me acompañas a comprar?- dice Diane.
-Claro- digo feliz.- ¿Quieres que pida yo? – me explico, tengo los brazos más largos, en el negocio del colegio es mejor estirar el brazo con el dinero justo y gritar por ejemplo ‘’ ¡tía deme 2 chocolates por lo que más quiera!’’ ya que está atochado de hambrientos estudiantes, que te aprietan y te dejan sin respiración. ¡No voy a dejar que Diane pase por eso!
-Está bien- dice con una risita.
-Ahora vuelvo pecosita- me río, me gustan sus pecas. Bien, miro la turba furiosa de estudiantes…¡¡Espaaartaaa!! Me meto en medio y estiro el brazo y pido lo de Diane. Salgo y veo a un chico hablándole, ella sonríe cortes y niega con la cabeza. El chico sonríe y se va por el pasillo. Camino con el ceño algo fruncido.
-Toma.- le paso sus galletas- ¿qué quería?- pregunto mirando alrededor como si no me importara.
-Ah, me ofreció ayuda por si quería comprar.- Dice sonriéndome burlona.
-Uhm- digo.
-¿Vamos?- me mira sonriente.
-Si.- digo. – Hey no fue gratis, dame una galleta.
-Aprovechada- sonríe dándome una. Me río mirándola… Nos miramos
-Joanne- Me despego para ver a Lucy. Es una chica rubia de la clase, a veces hablamos, hasta se ríe de las estupideces que digo. Creo que Diane no le tiene mucho agrado.
-Quería hablar contigo. Si puedes después del cole.- me sonríe.
-Ahhhm- digo. Diane, mira el suelo.
-Pues…- titubeo. ¿Qué le pasa a Diane?
-¿Estas ocupada hoy?- enrojece un poco.
-Es que hoy saldré- miento.- Pero en otra ocasión te aviso- sonrío convincente. Esa sonrisa jamás falla. Aún mamá Eli me cree cuando le pido dinero para alguna cosilla.
-Ah bien, entonces te espero- dice yéndose al patio.
-¿Saldrás? -Pregunta Diane
-No- me río.- Pero noté que no estabas muy a gusto.
-Lo siento- me mira con sus ojitos azules algo apenados.
-No importa, tú vas primero.- le digo mirando su rostro. Sonríe un poco roja y nos vamos a sentar con otras compañeras. Al final de clases volvemos juntas.
-Segura que no quieres esperar a tu mamá- le digo. Sólo fue y se despidió de Tía Alice, le dijo algo y nos vinimos por la plaza.
-Nah, tengo hambre. A ella no le molesta quedarse a esperar a Christopher. Christopher es su hermanito de 3 años. Es rubio y muy calladito y adorable.
-Ah bien – digo sin más. Caminamos cómodamente, nos conocemos tantos años con Diane que sé que disfruta estos momentos tanto como yo. Aunque hace unos años me mira menos a los ojos…
-Diane ¿estás bien?- digo por si acaso.
-¿Claro porque debería no estarlo?- se sorprende.
-No sé… antes eras más alegre.- digo sin más.
-¡Me estás diciendo amargada!- me mira feo
-No, o sea sí. Lo que sea pero no te enojes- me asusto.
-Ni que fuera enojona- me mira feo.
-Yo nunca dije eso- gimoteo.-Pero antes eras no se… más despreocupada.
-Y tu antes eras menos ‘’Hola mírenme’’.
-¿¡Estás diciendo que soy superficial!? …O algo así- la miro extrañada.
-Lo eres y no reclamo. Así es la vida- me mira dolida.
-¿Hice algo mal?- gimoteo.
-No, me voy aquí – dice yéndose. La persigo o no la persigo. ¿¡Y que rayos hago pensando!? Las cosas no hay que pensarlas tanto. Me acerco por detrás mientras camina.
-Adiós.- le digo girándola, dándole un besito en la cara. Me mira algo ruborizada y no me dice nada. Se gira y se va.
Antes siempre le daba besitos. Una vez me dio uno a mí y la quede mirando como 1 hora y se avergonzó tanto que no lo repitió. Más grandes empezó a ponerse incómoda o que se yo. Y no seguí. Pero creo que hoy era necesario.
Diane
Me voy con la cara caliente y el corazón a mil. Pero Joanne ¡es tan idiota! esta todo el día creyéndose la mejor y haciendo reír a cualquier estúpida que le habla. Antes siempre estábamos juntas, me daba besos en la cara y abrazos a cada instante. Hasta que hace unos años se puso más loca que de costumbre, me encantaba seguir sus locuras. Pero me dejo de querer, pienso triste. Solo soy su estúpida amiga. Mientras habla con tantos idiotas. Yo con ella estoy feliz.
Abro la puerta enfurruñada y la cierro, yéndome al dormitorio con el ceño fruncido.
-¿No tienes hambre?- pregunta mamá.
-No…-digo cabizbaja.
Me recuesto con uniforme siento que abren la puerta y se sientan a mi lado. Joder si quiero jugar o divertirme mamá Alice es la mejor. Pero cuando estoy así, no sé cómo mamá Marianne llega agitando su cabellera del mismo color que la mía esperando a que le hable ¡y siempre acierta!
-No me pasa nada.- digo con el rostro hundido en la almohada.
-Tu rechazando comer, me preocuparía por tu vida. – bromea mamá recostándose a mi lado. – ¿tuviste alguna discusión con Joanne?
-¡¿Por qué va a ser ella?!-me indigno, me mira y veo sus ojos azules igual que los míos. Ya sé cómo me veré cuando tenga 37, pienso.
-Bueno si, es una idiota.- me enojo.
-Es hija de Jaque, que esperabas- sonríe- ¿tan mal fue?
-No, como crees. Es tan idiota que se despidió como si nada- me ruborizo, recordando su beso de sorpresa.
Mamá solo me mira y me abraza acostándose a mi lado. En ese sentido me gusta porque me relaja. Mamá Alice ya saldría con una escopeta a perseguir a Joanne hasta que me pida disculpas. Igual no es mala idea, pero estoy cansada.
-¿No le dijiste que te molestó?
-No- digo algo avergonzada.
-Me sorprende que tengan mala comunicación si han sido amigas tantos años.-dice mientras pongo mi cabeza en su hombro.
-Es que… mamá, ¿no te hubiese molestado que mami Alice estuviera más atenta del resto y te dejara de lado?- digo sin más.
-Claro que si- dice con una risita.- Siempre me gustó, pero ya sabes como es. -Suspira.
-Sí, es muy atenta- me rio recordando una vez que le dijo de repente ‘’Marianne me gustas, cásate conmigo'' y se arrodilló y llevaban 10 años de casadas. – Mamá es linda.- digo feliz.
-Lo es y puedo notar que no te vienes con ella del colegio- me mira.
-Es que…- ignoro su mirada- quería caminar con Joanne a solas- miro a la pared como si fuera muy entretenida.- Siempre le hablan así que no tengo otra ocasión.
-Que tiene de malo que le hablen- dice mamá.
-Pues que me ignora- me enojo.-Y siempre son… estúpidas.
-Hija- me mira- no tiene nada de malo.- Me dejo caer en la cama. Es verdad, pero yo sé que esa Lucy le tiene ganas. Sería tan fácil decirlo. Y aun así, sé que no tengo derecho sobre lo que Joanne quiera.
-Está bien- murmuro. Escucho la puerta del living a mamá se le iluminan los ojos. Me gustaría tener su suerte. Pienso.
-Abren la puerta de mi habitación.
-Que hay mis amores- dice mamá cargando a mi hermanito.
-Nada conversábamos- se ríe mamá a mi lado.
-Ah, tengo hambre- suspira. Mientras Chris se separa de ella y gatea sobre la cama a mi lado y yo estiro la boca mientras él se ríe y hace lo mismo besándome la mejilla. Él es tan adorable, creo que se parece a mamá Marianne en eso. Porque juntos ni se sienten…
-¿Vienes?- pregunta mamá.
-Voy- sonrío. De todos modos ya soy afortunada pienso mientras ayudo a mi hermanito a bajar de la cama, voy a comer y conversamos un rato.
Me conecto a ver qué onda.
Ventana de chat.
Joanne: Hey hey, ¿no me odias?
Diane: obvio que no, lo siento. Supongo… que estaba sensible.
Joanne: No importa, lo entiendo, más o menos… D’:
Diane: jajaja, ¿acaso tu alguna vez estás sensible?
Ahora que lo recuerdo, no.
Joanne: claro que sí, cuando te pones rara…
Diane: mentirosa ¬¬ siempre has sido una insensible.
Joanne: ¿Qué? ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? :cry:
Diane: no seas idiota.
Joanne: No soy idiota, solo por curiosidad… ¿te molesto lo de Lucy?
¡¿Qué se cree?!
Diane: ¡no te creas tan importante! ¡Ni que mi vida girara en torno a ti!
Joanne: yo nunca dije eso.
Diane: Joanne, ¿hace cuanto no estamos solas un solo recreo?
Parezco una bebé. Pero si mocosa significa que quiero que me tome en cuenta solo a mi media hora. ¡Que se joda el mundo!
Joanne: si quieres no saludo a nadie u_u
Diane: no puedo interferir en tus decisiones. Extremista.
Pero vaya que me gustaría
Joanne desconectada.
¡Que rayos! ¿Se enojó? ¡O dios!, lo eché a perder. Me desconecto y me recuesto. Ya son las 8, no quiero tener que pedirle disculpas a esa petulante. Siento un ruido en la ventana y pego un salto, voy a ver…
-¡Joanne estamos en un segundo piso!- La veo escalando y pasando a mi habitación con una mochila.
-Aish espera, ya no estoy para estas cosas.- respira cansada.
-Pero si tienes 16 -me enojo- ¿Sabes que las casas tienen una puerta verdad?
-¡Es que estaba impaciente por verte y vi tu luz encendida y no me aguante!- gimotea. Enrojezco.
-Perdóname Diane- dice triste.- Si te molestó algo lo cambio enseguida- Me mira con esos ojitos oscuros y me hace sentir una manipuladora.
-No importa.- digo.
-Pero, vine a esta pijamada sorpresa para que estemos juntas mucho tiempo- sonríe. Y se recuesta en mi cama así sin más.
-Oye pide permiso- me indigno. Me mira juguetona y se levanta poniendo los brazos flectados sobre su cabeza haciendo como que es un monstruo. Camina lentamente.
-Nooo, soy el monstruo de tu habitación y vine por ti y tu cama- me atrapa mientras me rio y la empujo. Ella se ríe, me atrapa de espalda y se recuesta conmigo riendo.
-Bueno no fue difícil capturarte pequeña- se ríe en mi oreja, mientras yo siento maripositas.
-Cállate solo son unos 10 cms.- reclamo dándome vuelta, ella me abraza mientras me pongo de lado. Ay su olor es tan rico.
-Y 6 meses- me recuerda abrazándome fuerte. Nos recostamos disfrutando de nuestra compañía. Hasta que se abre la puerta y es mamá Alice.
-¡Toca la puerta mujer!- se indigna Joanne haciéndome reír.
-¡Hey que rayos haces tú aquí!- se indigna- vienes y te aprovechas de mi bebé.
-Mamaaá- enrojezco – nada de eso.
-Si lo hago, Diane me parte la madre.- Dice gimoteando mientras la miro feo.
-No metas a Eli en esto- se ríe mamá.- Como sea venía a decirte que si vas a trepar como enajenada la ventana de mi hija, lo hagas con los pies limpios.
-Bien, subiré descalza.- dice aburrida.
-¡Toca la puerta!- grita mamá
-¡Pero voy a demorar 5 minutos más!- reclama Joanne. - Mamá dice que hay que ser productivos.
-Tu madre es una idiota. Créeme- se ríe. En eso aparece mamá Marianne. ¡Qué rayos sólo falta Chris! Ah, lo lleva en brazos.
-Que es este escándalo Alice, deja a las niñas.
-Tía Mari sabe, ella es tan genial, no como otras- gimotea Joanne. Mamá sonríe y yo me río. Espera aún estamos abrazadas, ¡qué vergüenza! Pero ya es tarde cuando mamá me mira con una burla disimulada.
-Te voy a acusar…- dice mamá Alice.
-Mami no te creerá- dice Joanne. Creo que gran parte de las idioteces que hace, son porque tía Elizabeth le consiente en todo.
-A Jaque- termina.
-¡No le diga!- gimotea.- Está bien la llamare y le avisare que vine- hace un puchero.
-¡¿No avisaste?!- le digo, ¿es idiota? ¡Sus mamás se morirán de la preocupación!
-Bueno tú te enojaste, apague el pc, metí el uniforme y me vine corriendo. – me mira como si yo estuviera loca.
-Agrh yo le aviso- dice mamá.- te estoy mirando- la amenaza y cierra la puerta.
-Tu mamá me trata como si yo fuera una idiota impulsiva- suspira.
-Lo eres.- me vuelvo a recostar. Y la abrazo por la cintura. Espera… esta con una polera de los Simpson…
-¡viniste con pijama!-me sorprendo.
-Que esperabas, es una pijamada.- otra vez me mira como si me faltara un psiquiatra.
-No me refiero a eso- frunzo el ceño- pudiste vestirte acá.
-Claro tu madre no toca ni las puertas- se indigna. Me río.
Pasamos la tarde riéndonos y nos acostamos juntas después de ver películas. Me abraza toda la noche, me siento tan feliz, es una lástima que tengamos que ir al colegio, donde está a merced de todo el mundo, aunque admito que me hizo feliz que se interesara por el chico de ayer. Me hizo sentir especial otra vez.
Me despierto como a las 5 para ir al baño, a mi pesar me salgo del brazo de Joanne y vuelvo. Me recuesto y duerme plácidamente. La miro y veo sus labios…me acerco, si se da cuenta me muero, le doy un beso tímido ¡mi primer beso! Son tan suaves y agradables. Y Joanne sigue durmiendo. Me duermo, nos queda hora y media más. Suena la alarma y nos despertamos, bueno yo; porque ella sigue durmiendo ¡y me volvió a abrazar!
Esto es despertar pienso viendo su cabello desflecado todo desordenado y su olor en mi cama.
-Joanne, tenemos que ir al colegio- suspiro moviendo su hombro
-No quiero. Quédate conmigo- me abraza. Como me gustaría poder hacerlo.
-Pero tenemos que ir.
-Agrh. Bien -se levanta, camina y choca con el armario.
-Abre los ojos idiota, es mi habitación- ruedo los ojos.
-¡Oh cierto!- sonríe somnolienta. Abre la puerta.
-Que hay mamá- saluda a mami Alice.
-Ya quisieras- dice riéndose bajando la escalera.
-Claro que no- murmura yendo al baño. Ya estoy acostumbrada a su idiotez. A veces se escapaba de casa para venir a verme. Oh espera, eso hizo ayer. Suspiro.
Desayunamos y nos vamos al colegio.
Joanne:
Genial Diane no está enojada conmigo, de verdad quería estar de buena con ellas, me gusta cuando se ríe tratando de escapar pero a la vez dejándose, y la abrazo y siento su cuerpo contra el mío, su olor. Pongo cara boba, mientras anoto. Creo que estamos en matemáticas. Da igual, siempre me va bien, aunque tenga la cabeza en las nubes. Hey eh notado que Lucy me ha sonreído mucho este mes cuando entramos a clase. A lo mejor le gusto. Como no gustarle sonrío coqueta. De todos modos a mí no me gusta, pero creo que es linda y simpática.
Salgo de clases y Diane se adelanta, me imagino que no será capaz de romperme el corazón e irse sin esperarme.
-Espera hoy puedes verdad- sonríe Lucy.
-Eh, está bien.
-¿Te parece seguirme?
-Oka- digo sin más. ¿Qué rayos querrá?- oye pero creo que me esperan.- Digo dudosa.
-Sólo dame 5 minutos.- sonríe.
-Bien.- digo mirando el patio.
-Eh, entonces- Digo.
-Bueno, ya que por fin soltaste el cordón umbilical de tu amiga. Me preguntaba si querrías salir, ya sabes, conocernos mejor.- Dice mirándome a los ojos. Me estudia la cara.
-Eh claro, conocernos mejor- Sonrío. ¿Si quería ser mi amiga porque no me lo dijo en cualquier parte?, no creo que sea vergonzoso. – Porque no lo dijiste y ya- sonrío.
-¿Enserio?- dice Lucy feliz abrazándome. Me río.
-Hey hey- me rio devolviéndole el abrazo. ¡Me gusta que me quieran!- ¿Por qué querías el patio de atr… ¡¿?! -Me besa, abro los ojos sorprendida.
-O… oye.- digo avergonzada- menuda forma de romper el hielo- hago una mueca.
-¿Qué?… pensé que querrías- dice dudosa.
-Bueno…- que le digo, la verdad ella no me gusta… así en ese sentido, pero no se sintió mal. Es como eeh tibio.
-A ver de nuevo- digo con duda. Me inclino y me besa y siento su lengua. ¡Wow esto es nuevo! Y se siente rico, pienso besándola.
-Vaya- digo feliz por la experiencia.- Sabes pensaba que querías una amistad- me sincero.
-Eh no.- me mira con duda.
-Hm si quieres podemos conocernos mejor ya sabes, no hemos hablado mucho. Pero así salir, salir…- digo un poco avergonzada. Es que no la quiero de esa forma. ¡Aunque el beso fue genial!
-Está bien- sonríe un poco desilusionada. –paso a paso. Adiós Joanne- Me besa la mejilla y se va rápido.
Sonrío algo idiota, ¡fueron muchas cosas en unos minutos! Wow. Aun así no siento que deba decirle a Diane. Me hace sentir mal. Además no se llevan.
Salgo al patio y no esta, esta todo vacío. Frunzo el ceño.
Diane
Me adelanto y me doy cuenta que voy sola. Ya se atrasó. La voy a buscar y no la veo, salgo al patio y veo a lo lejos que sigue a Lucy, esa perra. Pienso enojada. ¿No sería un crimen espiarlas o sí? Voy en silencio y veo a Joanne abrazándola. Luego de separan y veo a Lucy acercarse.
-No- murmuro con miedo.
Lucy se le acerca y la besa. Siento un nudo en la garganta, este se rompe cuando Joanne se inclina y se besan de nuevo. No queriendo ver más esa mierda me voy rápido a mi casa, no escucho a nadie. Cuando escucho a lo lejos que me hablan, cierro la puerta con seguro para que nadie me moleste y me pongo a llorar con el uniforme puesto.
¡Joanne eres una idiota!, crees que puede tener a cualquiera y vienes y me tratas bien mientras te besuqueas con esa. Pienso enojada y triste. Y yo la besé anoche, carajo, soy tan estúpida.
Tocan mi puerta y las ignoro. Me duermo llorando.
Al otro día soy un zombie, tengo el uniforme arrugado así que lo cambio por otro que tengo y adiós. No me gusta el desorden, pero hoy no importa.
Antes de bajar. Me lavo la cara y me arreglo para que no parezca que estuve llorando. No le voy a dar ese puto gusto.
Desayuno ignorando a mis madres. Mamá Alice me toma suavemente de un brazo antes de subir al auto.
-Si quieres no vayas- me mira preocupada.
-No te preocupes, iré.- digo mirando el suelo. No me afecta… eso trato de pensar.
-Bien pero cualquier cosa me llamas- dice. Me pasa a dejar y me siento. Puta madre, Joanne llega feliz. La muy maldita.
-Hey Diane, no te viniste caminando, que aburrida eres.- sonríe…. La ignoro.
-¿Diane estas bien?
La ignoro.
Llega el profesor. Y me mira raro sacando sus cosas.
En el recreo me sigue yo sólo quiero irme al baño a llorar.
-Joanne déjame en paz. Lárgate, seguro no te falta quien te haga compañía- me indigno.
-Pero quiero estar contigo.- la miro con odio. Ni siquiera lo niega.
-Mentirosa- me enojo.- yo no, así que lárgate.
-¡Y a ti que bicho te picó!- se enoja mirándome como si no se lo creyera.
-Largo.- digo enojada.
-Diane.- me mira triste. Me da pena.
-¡Largo! - grito. Ella me mira y se queda quieta mientras me voy devastada a un cubículo.
Joanne:
Diane me ha ignorado toda la semana y cuando la perseguí después de dos días me dijo que no la vaya a ver, que no quería saber más de mí. ¡Pero si no le hice nada! Pienso sentada en el suelo de mi habitación con mi guitarra. Recuerdo el jueves que Lucy me dijo que salgamos en la tarde y me negué. Pero se apegó a mí todo el recreo. Es simpática pero no se… Creo que después de eso, Diane me ignoró con más ganas.
Suspiro y me conecto y veo mis mensajes que con suerte han sido leídos. Así de poco le valgo, pienso. ¿Por qué rayos se habrá enojado tanto? No creo que haya visto… es imposible, además yo no le gusto. Pienso deprimida.
Espera, y a mí eso que me importa.
Me recuesto, el fin de semana soy un zombi me preguntan que me ocurre, pero yo me encierro durmiendo con mis mellizos felinos. Mirando a la pared y haciéndoles cariño. Voy el lunes cabizbaja a clase y veo a Diane conversando con el mismo chico del negocio. Hago una mueca horrible y siento el estómago vacío. (Tomando en cuenta que me atiborre de comida en la mañana) Luego me siento y llega al lado sonriendo. La miro en busca de la de siempre y me evita. Y lo peor es que si la pillo mirándome o es triste o enojada. Llego a la conclusión en clases de que A) Le dijeron algo horrible de mí. Cosa que es imposible porque me conoce desde que ando en pañales. B) Me vio con Lucy, que creo que podría ser la más probable. Pero demonios me hubiese dado cuenta. Y C) ¿Es otra persona usando su cuerpo? ¡Eso suena tan estúpido! Golpeo frustrada la mesa con mis palmas. Diane pega un salto y me mira horrible. Genial D) le pegué fuerte a la mesa.
Pensé que se le pasaría pero en dos días más al devolverme quedo de piedra. Es como si todo mi cuerpo sufriera una sensación horrible de peligro.
Esta con el tipo ese, lo tiene abrazado del cuello y lo besa mientras él le toma la cintura. ¡Hijo de puta! Pienso mordiéndome el labio. Frunzo el ceño y me seco las lágrimas, que ni sé cuando empezaron a salir ¿acaso por eso quería deshacerse de mí? Él sonríe y se despide mientras ella hace el habitual camino a su casa. Ella gira la vista y se sorprende al verme y yo la miro como ‘’ ¿Pero qué demonios te pasa Diane? ’’ Hace una mueca algo triste y se va a su casa. Hipócrita de mierda. Ese es el detonante de que vaya detrás. Le tomo el hombro con violencia.
-¡¡¿Te besas con él después de ignorarme una semana?!! ¡Qué mierda te crees que eres!- grito.
-¡¡Cierra el pico Joanne tú no tienes derecho!! – me grita roja.
Es cierto no lo tengo.
-¡Me quitas el habla, te besas con cualquiera y luego no tengo derecho a nada! - Digo gritando encolerizada. Me llega una cachetada. La miro herida tocándome la mejilla, siento que tengo el corazón peor que la cara. Ella nunca me había pegado y yo nunca le había gritado. Al parecer se dio cuenta porque vi una sombra de arrepentimiento en sus ojos y para luego verme a punto de llorar. Se sorprende cuando yo ya lo estoy haciendo.
-Te odio Diane. - Digo herida, girando y yéndome a mi casa.-Ya no eres la misma.- La perdí. Pienso mientras las lágrimas caen.
-Yo también a ti- me dice empezando a llorar. – Y tú tampoco lo eres, vete con tu novia para que te consuele.
Y se va corriendo antes de que procese lo que me acaba de decir.
Es una mierda. Pienso mientras la odio cada vez que recuerdo como abrazaba y besaba a ese idiota. Ni me percato cuando azoto la puerta de mi casa. Y subo las escoleras llorando. Escucho un ‘’Joanne que rayos te pasó’’ creo que de mamá Eli. Ni a patadas le cuento a alguien, no puedo ni hablar. Cierro mi puerta llorando y me tiro a la cama. Quiero a mi Diane de vuelta pienso mientras lloro por ella.
****En el living****
-Déjame subir- dice Eli enojada.
-No.- se enoja Jaque.- Hazlo por mí.
-¡Mierda Jaqueline quiero saber que mierda le hicieron! – dice con impotencia.
-Vas a perder la cabeza; déjame ir a mí más tarde, pero joder dale su tiempo.- Dice tomándola de la mano sentándola en el sillón.
-No puedo estar tranquila si mi propia hija entra llorando de esa manera- suplica Eli.
-Yo tampoco.- suspira.
-Entonces vamos.- Dice parándose. Jaque la toma de la blusa y la baja.
-Eli amor… ¡No me jodas!- se toca la frente.- Deja que llore lo que tenga que llorar.
-Pero yo no quiero que sufra- gimotea Eli
-Es parte de crecer… supongo.- Dice Jaqueline indecisa- nunca la había visto así….
Suena el celular.
Diane:
Joanne estúpida todo es su culpa. Pienso llorando, si no lo hubiese echado a perder, yo no estaría haciendo esto. Además ya la eh visto con esa, apuesto a que se besuquean y no quiero saber que más todos los días. Lloro más y entro a mi casa directo a mi cuarto con una mano en mi rostro. Definitivamente nuestra amistad ya no existe. Todo lo que pasamos no le importa y… me dijo que me odiaba… que ya no soy la de antes…
Me percato de esa realidad y empiezo a llorar tapándome la boca para no llamar la atención. Aunque por cómo entré, espero que no.
Casa de Eli y Jaque
Jaqueline:
Tomo el celular con una mano, y la mano de Eli con la otra. Ah es Marianne, ya me lo imaginaba.
‘’Sólo para asegurarme, ¿Joanne llego mal a la casa verdad?’’
‘’Un desastre’’- le respondo. Espero unos minutos.
‘’…Diane igual’’
-Ya sabía yo- susurro, apuesto lo que sea a que Marianne sospecha lo mismo.
-¿Qué?- dice Eli, dejando de mirar a la pared mirándome.
Mierda, le diré después junto con un calmante.
-Nada- sonrío. Entrecierra los ojos.
-Es Marianne, sólo quería saber cómo va todo- lo cual no es mentira.
-Ah.- dice. Me acerco y la beso.
-Te amo.- digo cargándome en su hombro.
-Y yo a ti- dice. Dándome un besito y apoyando su cabeza.
Cuando anochece voy a su cuarto despacio. La veo en su cama recta con la cabeza hacia la pared, conociéndola como la conozco, no se durmió. Me recuesto al lado. Podrá estar más alta que yo, pero sigue siendo mi bebé.
Joanne:
-Jo…- escucho. Ah, es mamá.
Abro los ojos, no los puedo abrir bien, debieron habérseme hinchado. Me duele la cabeza un infierno. Trataba de que se me pase en la penumbra.
-No quiero.- digo triste, empiezo a llorar de nuevo.
Mamá me abraza, siento su olor y lloro en su cuello.
-Ya bebé.- dice mamá.
-La odio mamá.- digo apretando la boca.
- Que ocurrió…
-Me quitó el habla. Y hoy… -digo apenas cuando nuevas lágrimas se agolpan.- La vi besándose con otro…- No me puedo controlar. Mamá resopla sorprendida y me aprieta entre sus brazos.
-¿Porque te dejó de hablar?- dice besándome la coronilla.
-No sé.- lloro. Llegue a clase y me ignoró, luego la seguí y me mando a la mierda. Hoy no pude evitar decirle cosas feas…- Me siento horrible, aunque no me puedo arrepentir. – Le dije que la odiaba- digo cerrando los ojos.
-¿La odias de verdad Joanne?
-No- digo enojada conmigo misma.- Pero que se cree.- digo enojada.- Me trato horrible igual. Me dijo que no tenía derecho…a decirle nada.- lloro.
-Hmmm- dice mamá.- ¿Joanne por casualidad te mandaste una cagada?- joder, con mamá tenemos el mismo vocabulario.
-Gracias mamá yo también te quiero.- digo sentida. – no hice nada… sólo…
-¿Sólo?
-Es que… besé a alguien- digo bajito.- Pero fue por curiosidad. – mamá me mira sorprendida.
-Bueno… me parece que ahí está el problema.
-No creo, estábamos atrás del colegio.- Digo un poco avergonzada.- No pudo habernos visto.
-Por favor, la vida es una mierda a veces, sobre todo cuando se trata de mujeres.- Me dice impertérrita.
-wow que cruda- digo. – Pero mamá, ya estaba enojona antes.
-¿Y no le preguntaste? Rayos, Joanne llevan siendo amigas desde que la sacaron de la incubadora- bromea.
-Ay no digas eso. – Suelto una risita llorosa.- Claro que lo hice, pero me decía que no importaba y que estaba sensible. Ah y que antes yo no era tan ‘’hola mírenme’’ y que quería pasar más tiempo conmigo. – Mamá me mira sonriente. Me sonrojo- Si, por eso me escapé el otro día.- Susurro bajito.
-Bueno siempre has sido un condenado florerito de mesa.- Me sorprende desordenándome el cabello.
-Gracias mamá. – Tan sutil mi madre.
-Jo…- me mira y yo la miro.- ¿Te gusta Diane verdad?- Me sonrojo hasta las orejas y me tiro al colchón. Suelta una risita.
-Eso que importa, ya tiene a alguien- Digo desilusionada.
-¿Y qué?- dice mamá.
-Mamá eso no se hace.- digo enojada. Pero como me gustaría partirle la cara al maldito.
-Ella es la única que puede negarte- dice como si nada.
-Pero me ha mandado al carajo como dos semanas, sin contar los enojos. Es obvio que me odia.- Digo triste, mi pecho duele. – Ya no es lo mismo.
-¿Y cuando dejo de ser lo mismo?- dice.
-Hmmm, desde que empecé a hablar con más gente creo- digo recordando su cara enfurruñada. – Ah y cuando hacía estupideces.
-Menudo carácter- se impresiona
-Pero yo no quería que nos separásemos, los clubes y las estupideces solo fueron para que se ría y me admire y crea que no sé, soy genial- reconozco con un puchero. Me gusta llamar su atención…
-¿De verdad estás segura que tú no le gustas Jo?
-Pues, sí. Creo- digo con duda.- Cuando la molesto, ya sabes. -Me sonrojo- La acoso un poquito. Y se pone roja y me reta.
-Digna hija de Marianne- comenta.
-¿Por qué?
-Nada, me trajo recuerdos. En fin…- me dice.- ¿qué vas a hacer? Una hija mía no se queda de brazos cruzados eh.
-Que voy a hacer- digo frustrada.- ¿Hacerme a un lado y buscarme a otra?
-No juegues el mismo jueguito- me dice enojada.- Enfréntala. Ya verás la diferencia si te gusta de verdad.
-Pero mamá no puedo ir y…
-Si puedes- frunce el ceño. – si ella no te quiere, pues. Ahí sí.
Nos quedamos en silencio.
-No le cuentes a mami- digo preocupada.- Se espantará.
-Esa idiota tiene que madurar, no quiero que nadie pase por lo mismo que yo cuando se dignó a presentarme a su papá como su prometida- dice enojada.
-¡Pero si el abuelo es lo más dulce que hay!- me sorprendo. Recuerdo que cuando lo voy a ver, me llena más el estómago que mi abuela. De hecho ella lo retaba cuando me alimentaba demás y me tomaba en brazos. Con 15 años. jajaja
-Dulces mis calzones- se enoja mamá.
16 años y 6 meses atrás.
-No quiero ir- dice Eli secándose el sudor en el auto.
-Joder Eli ya estamos tituladas, no voy a vivir así.- Me indigno. -¡Acabamos de comprar la casa!
-Lo sé amor no te enojes, le hará mal al bebé.
-¿Sabes? no pudimos ni ir a ver si será niñito o niñita.- dice Jaque con los ojos brillantes. Eli sonríe y le acaricia el vientre. A los 3 meses y algo ya se le notaba, pero no le habían contado a nadie. Querían un poco de privacidad en el asunto. Siendo otoño, la ropa ayudaba.
Eli la besa.
-Vamos. – Eli se baja y abre la puerta del copiloto.
-Carajos Eli que aún estoy bien- se ríe.- Pero me gustan estos mimos.- Pestañea coqueta.
Eli toca el timbre, da la impresión que su dedo se iba a quebrar en al aire. Jaqueline resopla y le baja la mano.
-Hey, no tienes nada que perder.
-A papá- reclama.
-Por favor, si no lo acepta que se vaya al carajo, estoy harta de ser tu ‘’mejor amiga’’.- Me cruzo de brazos.
-Hola chicas- sonríe Antonia.
-Hola tía- digo en contraste con el ‘’hola mamá’’ de Eli, que parece que está más pálida de lo que es. La miro enojada, ¡puta madre! mide como 1.83 & 85 no recuerdo ¡¿y se asusta?!
Su madre nos mira levantando una ceja.
-Ya veo- susurra.- Esta en el living viendo el partido.
-Genial- suspira Jaque, mirando asesina a Eli.
Me toma de la mano. Rayos ahora la segura es ella y la nerviosa yo. Siento el vientre tenso maldita sea.
-Hola papá- dice Eli. El tío Matías está mirando la tv concentrado.
-Mi amor- sonríe. -Llegaste justo, que tal Jaqueline.
-Qué tal- dice nerviosa. Pincha una costilla de Eli que esta blanca como la cera.
-Papá. Necesito que hablemos.- La tía se sienta y le golpetea la cabeza. Jaqueline suelta una risita nerviosa.
-Sí, sí. Dime.
-Papá eem. Me voy a casar.- la sonrisa de papa se derrite hasta investirse en una cara de tragedia. Y la nuestra pasa de seria a aterrada. Su madre ya lo sabía así que nos mira como dándonos ánimo. Es una suerte que sea psicóloga enserio. Es como una puta terapia familiar.
-¿QUÉ?- dice, mirando el rostro de su esposa que no demuestra ninguna expresión- ¡Tú ya lo sabías! Soy el último en enterarme de las cosas maldita sea. ¡¿Quién es el infeliz que cree que puede quitarme a mi hija?!
-Yo- dice Jaqueline algo enojada. Mierda esto no se ve bien. Piensa Eli mirándole el vientre. Su mamá frunce el ceño con duda.
-¿Q…qué? – musita.
-Pues que se va a casar conmigo. Ya está grande, mide como mil metros y le aseguro que una niña no es. –La tía se ríe tapándose la boca. El viejo está paralizado.
-Jaqueline- dice Eli mirándola a punto de desmayarse. – ¿No me ayudes sí?
-Papá- susurra Eli con una mueca- llevamos casi 6 años juntas. Y bueno, nos casamos dentro de 3 semanas.
-¿¡Qué tú qué!?¿Cuándo pensabas decírmelo? ¡Creí que tu papá era importante para ti!- grita.
-Y lo eres, ¡por eso estoy aquí!- se indigna Eli.- Joder, solo acéptalo y ya. ¿¡No que me quieres tanto!? Da un paso al frente. Jaqueline hace una mueca.
-Sí, es muy fácil decirlo, si tuvieras una hija que llega diciéndote que se casa en poco tiempo con otra chica, ¡con tan solo 20 años! ¡Por dios Elizabeth eres un bebé!
-¡Y qué, soy mayor de edad! Estoy enamorada de ella papá. -Grita Eli. Jaqueline suspira de la impresión.
-Me voy a casar si o si.- Dice enojada. Jaqueline siente el vientre tomado.
-Eli… -suspira un poco- vámonos sí.
-Jaque… -mira hacia atrás pega un salto tocándole el vientre- ¿Te sientes bien?
-Me duele un poco- aprieta los ojos.
-Espera. ¿Hay algo más que quieras contarnos?- dice la mamá con los ojos abiertos de par en par, parándose.
-Pues, Jaqueline tiene poco más de 3 meses de embarazo- dice entre avergonzada y preocupada. –Ya sabes nos picó el bichito y… maternidad compartida- sonríe- lo siento, queríamos asegurarnos que todo iba bien antes de contarlo.
-Espera ¿es eso donde tú donas el ovulo y tu pareja se embaraza?- las mira la mamá con duda y los ojos brillantes.
-Pues sí, felicitaciones. Futuros abuelos- dice- Ahora si me permiten, tengo que llevar a la madre de mi bebé al hospital.
-¿Qué será?- dice el papá mirando a Jaque como si fuera la primera vez que la ve.
-No sé. No hemos ido, pero quizá ya se pueda. La llevaré a ver si todo va bien y quizá nos digan- Dice con ojos emocionados.
-¡Quiero ir!- dice el papá.
-Enserio- dicen ambas sorprendidas. La mamá de Eli sonríe.
-Queremos verlo o verla.- dice ella emocionada.
Vamos a la clínica, Jaque estaba bien, sólo sufrió emociones fuertes. Pero le recomiendan que se tranquilice y Eli y el papá se encorvan queriendo pasar desapercibidos. Difícil tomando en cuenta que son enormes.
Empiezan la ecografía, Eli y su padre están como la cera.
-¿Todo bien?- bromea Jaque.
-Estoy un poco… nerviosa- dice Eli tiritando
-Matías- susurra la mamá de Eli.
-Hmm- dice pálido.
-Sigue vivo- sonríe nerviosa.
El doctor frunce el ceño al ver a los dos más altos que él.
-Tranquilos, el ultrasonido es bastante más fiable que los métodos arcaicos.- dice el doctor moviendo el Doppler por el vientre de Jaque mirando una pantalla. Se escuchan unos latidos- Eli y Jaque lloran mirándose.
Y es… Ah sí 70% seguro de que es… una niña- sonríe. ¡PUUM!. El papá de Eli tirado en el suelo.
-Déjenlo ahí- dice la Abuela abrazando a Jaque.
-Santo cielo, seré abuela.- dice llorando.- ¿Han pensado en el nombre?
Eli mira a Jaque sonriendo.
-Joanne- dice esta.
********
Presente
-Y esa es tu historia beba.- sonríe Jaque.- Cómo sea, no le deseo a nadie los momentos de tensión que pasé estando embarazada. Contando después cuando Eli te vio por primera vez y se desmayó despertando a los demás.- Se toca la frente.
-Vaya, que cobarde. Yo no me quedaría callada- digo sin más abrazando a mamá.
-Sí, por fuera podrás ser una Eli son ojos oscuros. -Pero esa forma de ser es de tu madre genial aquí presente.- sonríe.
-Te amo mamá- digo de la nada.
-Yo también a ti… - dice- y suerte. No estés triste, que pase lo que tenga que pasar. -Me besa la nariz y sonrío.
Marianne:
-Abro la puerta y Diane esta aun llorando echa un ovillo. Son las 8 y no se ha cambiado de ropa. Le pedí a Alice que nos dejara solas, porque seamos sinceras, tiene buenos sentimientos pero poco tacto. Aunque se enojó y pataleo, está acostando a Chris.
-Diane- digo.- Toma.- Le doy unas pastillas y agua.
Ella las toma, tiene los ojos hinchados, me duele tanto verla así. Pero siempre supe que alguna vez pasaría…
-¿Quieres hablar?
-No sé. Quédate conmigo.- suspira.
-Siempre- sonrío acostándome a su lado.
-Bebé- digo sin más.- ¿Fue Joanne verdad?
-¡No digas ese nombre!- se indigna.
Diane.
No quiero hablar más de ella, me odia. Se besa con otra y me dice que cambié. Que se joda.
-Diane, soy tu madre. A mí no me engañas a ti te gusta.
-Para que preguntas si ya sabes- digo roja con el orgullo roto. Odio cuando se pone omnisciente.
-Porque me impresiona lo parecida que eres a mí- dice abrazándome.- ¿Por qué no se lo dices?
-No puedo, es una creída y tiene a otra- me pongo a llorar.- Me dijo que me odiaba. Imagínate si le digo eso además. – Lloro.
-¿Y por qué te dijo eso?- dice mamá mirándome anonadada.
-Es que… me vio besándome con un compañero.- Digo evitando mirar a mamá.
-Diane- me mira con esos ojos tan iguales a los míos llenos de comprensión- ¿Lo hiciste por celos o porque él de verdad te gusta?
-Bueno por lo poco que lo conozco es ordenado, tranquilo, atento y no me hace pasar por un revoltijo de emociones al día- digo pensando en Joanne. Mamá me mira levantando una ceja y sé que es porque no le eh contestado la pregunta.
-La vi besándose con una tipa- digo triste, esa imagen me carcome la mente todas las noches.
-¿Es su novia?- me mira seria. Como cuando juego con mami Alice y nos escapamos dejando el living desordenado.
-No lo sé. Demás que si- digo herida.
-¿Por qué no le preguntas?- dice mamá.
-Ya no somos amigas, me trato de lo peor. Y me odia. Además… Le di una bofetada- digo avergonzada. –me dijo que me besaba con cualquiera.
-Bueno eso es verdad- me mira burlona.
-¡Mamá!- me indigno,-¡lo intenté, ¿está bien?! ¿Qué hubieses hecho si mamá hubiese besado a otra, mientras a ti te gustaba?
-Fin del tema- me dice enojada con un rostro asesino.
-Bien- me cruzo de brazos.
-Hija, las cosas se solucionan hablando. Ustedes han estado juntas hace años… no es como si no hubiera confianza.
-Está bien, lo intentaré- digo seria no muy convencida.
-¿Todo bien? – Entra mami Alice.- Bebé ya se durmió, siempre ha sido tan tranquilito- dice con los ojos brillantes.- Hasta nació rápido, no como otras.- Me mira con rencor y sonríe.- ¿Estás bien amor?
-Si. –Digo- ¿Por qué esa mirada?
-¿Qué? ¿Nunca te conté como fue tu nacimiento?- Se sorprende mamá.- Joder, pateabas como enferma, sobre todo cuando escuchabas a Marianne. Aunque cualquiera se pone así cuando ella habla- la mira con cariño y salta a mi cama abrazándome la espalda. Sonrío.
-¿Me cuentas?- pido decidida a no pensar en Joanne.
********* Hace 16 años y 6 meses********
Alice y Marianne tenían 21, y ya se habían casado a los 20, como aniversario. Realmente no fue algo sorpresivo porque nunca fueron muy prudentes, sobretodo Alice. Hoy, ya estando tituladas. Pensaban en vivir juntas y ¿para qué esperar? Alice estaba convencida de que moriría amando a Marianne.
-Entonces ¿qué dices?- dice sonriente después de su proposición.
-No sé… ¿estás segura? La verdad me gustaría, pero eres como una niña. Tendría que cuidar dos. - bromea Marianne.
-Oh vamos, ya me imagino leyéndole un cuento a una zanahoria pequeña que me diga mamá.-dice encantada.
-Aún no existe y ya la molestas.- Marianne frunce el ceño con burla.- Es qué…
-¿Qué ocurre?… si no quieres no importa- gimotea Alice- lo importante es que seas feliz.- sonríe.
-Si quiero, pero me da miedo…- gimotea Marianne.
-La tendré yo entonces- dice de la nada.- ¿Siempre tomo la iniciativa eh?- mueve las cejas.
-¡Es porque eres demasiado impulsiva!, ¿estás segura?
-Claro, pero quiero que sea parecida o parecido a ti- sonríe- Así que no te hagas y presta el óvulo- ríe.- Hace un año con Eli leímos sobre eso. Creo que es hermoso. Yo daré a luz y será parte de ti. ¿Cómo no amarlo o amarla?- sonríe feliz. –Pero yo seré su mami- la mira desafiante.
-Pero yo seré su mamá- reclama Marianne.
-Y yo su mami- entrecierra los ojos Alice.
-Está bien- dice Marianne reprimiendo la risa.
-Bésame- exclama Alice. Se ríen mientras se acercan.
****3 meses y 4 semanas después***
-Tendremos una niña- dice Marianne llorando en la casa de Jaque. Escuche su corazoncito y todo- dice con un pañuelo -Esto no es nada-apunta a su caja de pañuelos- debieron ver a mamá.- Dice feliz- Lloro como 3 horas- se ríe.
-Carajos ¡que guardado se lo tenían!- dicen Eli y Jaque a unísono.- Será algo menor que Joanne- razona Jaqueline acariciando su prominente vientre. -Espero que se lleven bien... -dice feliz.- Hace un mes más o menos empezó a patear- le brillan los ojos. Eli la acaricia y Marianne la mira con los ojos brillantes.
-Por cierto felicidades- dicen mirando el vientre de Marianne.
-Estás muy delgada- dice con envidia Jaque.
-Eh chicas es acá- se apunta Alice.
-¿¡QUÉ!?- dicen ambas, Jaqueline se afirma el vientre de la impresión.
-¡TÚ!- exclama.
-Sip.- sonríe feliz.
-Pero tú también estás delgada- se indigna Jaqueline.
-Es la polera- dice levantando y mostrando un pequeño bultito en su vientre- por cierto, esa nena es de Eli también ¿qué esperas?, ¿que mida lo mismo que yo?- se ríe. – Será inmensa.
-Oye.- se queja Eli.
-Sufriré de todas formas, lo quiero lo más natural posible.- Suspira jaque.
-Oh vamos, no seremos ni las primeras, ni las últimas. ¿Qué tan terrible puede ser?- dice Alice.
************5 meses y 1 semana después**********
-¡Auxilio! ¡Por la mierda! ¡Me muero! ¡Me parto en dos!- grita Alice.- ¡La epiduraaaaaaaaaaaal!
-Amor tranquila- llora Marianne.- Tu dijiste que querías tenerla con dolor.
-Que buen apoyo eres, llorona- dice respirando adolorida.
-¡Es que no puedo evitarlo!- dice emocionada- ¿quieres que te deje sola?
-¿¡QUÉ!? Ah ya, ¡vas a ir a comprar cigarros mientras paro a tu hija condenada!- grita- todas son iguales.
-No amor y no fumo- llora.
Son 7 horas de puro dolor para Alice, Al final cae derrotada. Marianne carga a la bebida que le pasó la obstetra llorando a mares. Se la entrega a Alice.
-Pero… dice Alice cansada. La bebita abre los ojos mostrando sus ojos azules y aprieta el dedo de Alice- es idéntica a ti- llora. Viendo su poco de cabello rojo. Marianne niega con la cabeza feliz llorando.
-Es hermosa- dice Alice con una risita y las ojeras marcadas.-Te cuidaremos muy bien bebita… -juguetea.
-Diane- llora Marianne. Hasta que llega una enfermera con pañuelos.
****Presente****
-Lloré ese parto de principio a fin- Dice Marianne… llorando. Recuerdo que con Chris fue lo mismo, sólo que esta vez fue además de emoción; dolor- suspira.
-Pero bueno mírate- Alice la abraza besándole el cabello. Diane se ríe. – eres tan hermosa como tu mamá y menos llorona… y te juro que nunca más vuelvo a parir en mi vida.
-Hey- se enoja Marianne. –Yo no era llorona hasta que tú empezaste a enamorarme con tu idiotez- dice ofendida.
-Cómo no amarme- se ríe Alice.- Y más respeto, que acá tienes el fruto de nuestro amor y mis antojos. Besa a Diane.
-Mami- se queja Diane riendo.
-Bueno entonces ¿me dirás o no? no sólo sirvo para jugar y escapar de mamá eh- dice dolida.
-Es que…- digo – discutí muy feo con Joanne.- Digo triste de nuevo.
-Ah, esa idiota debió cagarla.- dice sin más.
-Alice, se más imparcial- dice enfadada mamá.
Diane:
-Pero por favor. Esa chiquilla ha estado loca por ti desde siempre- Dice mamá Alice. La miro con los ojos como platos. -¿Qué no te acuerdas?- dice con duda.- Siempre te besaba – se ríe.- Y Eli se enojaba.- Además decía que se iba a casar contigo- frunce el ceño.- Condenada, como si yo fuera a entregar tu mano- dice abrazándome con dramatismo.
Miro a mamá que me da una risita burlona.
-¿Quieres dormir con tus mamis hoy?- Me dice mamá Alice molestosa.- ¿Cómo cuando me hacías revisar el armario a los 3 años?- se ríe.
-Ay no molestes mamá. Pero si.- sonrío
-Genial. ¡Veamos una película de terror!
-¡No!- decimos con mamá Marianne de inmediato.
…..