Ichimatsu POV.
El día de hoy me siento peor que la escoria. Desearía haberme ahogado con estos sentimientos y no haber dicho nada, ahora me siento horrible.
Recuerdo que yo estaba corriendo por la calle, intentando huir de la realidad, no quería afrontar lo ocurrido, hasta que llegué a un parque y después de eso mi vista se tornó borrosa, impidiéndome ver algo. Cuando desperté ya estaba en una camilla y Karamatsu-niisan estaba a un lado mío, recargado sobre mí, sujetando fuertemente mi mano y llorando.
–Perdonadme Ichimatsu. Sólo no me dejes, te lo ruego.
Intenté moverme para tocarlo, pero...
~FLASH BACK~
Estaba en la sala, sentado en una esquina, pensando como hablar sobre “eso" con Karamatsu-niisan. Afortunadamente sólo estábamos nosotros y cuando finalmente tomé el valor, me acerqué a su lado y hablé.
–¿Podemos hablar, por favor?
–¿Qué ocurre, Ichimatsu?
–Es que... Sé que esto está mal, pero yo debo decírtelo. Por favor, tomalo bien y no le cuentes a los demás.
–¿Qué es?
–...Hay alguien que me gusta...
Mi voz sonaba temblorosa y Karamatsu-niisan se giró de inmediato a verme con sorpresa y... ¿Emoción?
–¿Quién es?
–Es... Un hombre.
–Ya... Veo.
–Crees que es raro, ¿no?
–¿Eh? No. Tú acaba de hablar.
–... Estoy mal. Yo me he enamorado de... Mi propio hermano.
Sentí un nudo en la garganta y Karamatsu-niisan me miró sorprendido.
–No llores. Yo... Entiendo eso...
–¿Karamatsu-niisan?
Lo miré sorprendido y con mis ojos rizados.
–Yo estoy enamorado de... Totty...
Escuchar eso rompió corazón y estaba por hablar, pero llegaron los demás y mejor me fui a caminar. Cuando finalmente llegó la noche, yo me encontré solo y me permití llorar, sentí que me ahogaba con mi llanto, pero no podía dejar salir todo lo que sentía. Ya había pasado un buen rato afuera y cuando me di cuenta, ya eran las 12:30 de la noche. Caminé a casa y sequé mis lágrimas, cuando llegué ya estaban todos dormidos, así que me subí al techo y pasé ahí la noche, hasta que caí dormido.
–Ichimatsu.
Despierta.
Alguien me movía y escuché que me hablaban. Abrí los ojos y distinguí a Karamatsu-niisan frente a mí.
–¿Karamatsu-niisan?
–¿Te quedaste dormido aquí?
–Sí. ¿Qué ocurre?
–Creímos que no habías llegado, pero vimos tus zapatos y vine a buscarte. ¿Porqué no fuiste a la cama?
–Me vine al techo y caí dormido. No es nada.
–Ichimatsu. Si tú-
Karamatsu-niisan fue interrumpido, ya que Jyushimatsu llegó corriendo y me abrazó.
–¡Ichimatsu-niisan! ¿Dónde estabas?
–Pasé la noche aquí.
–¿Eh? Entonces vamos dentro. De seguro ya cogiste un resfriado.
Jyushimatsu hizo que me levantara y entramos a casa. Les expliqué donde estuve y comenzamos a desayunar.
–Ichimatsu-niisan. Te ves un poco pálido. Deberías ir a dormir.
Totty se veía un poco preocupado.
–Estoy bien. No se preocupen.
Karamatsu-niisan se acercó a mí y tocó mi frente.
–¡Ichimatsu! Estás hirviendo.
Hice de lado su mano y me puse de pie.
–Dije que estoy bien.
Karamatsu-niisan me detuvo y me gritó muy molesto.
–¡Dejate de estupideces!
Todos lo miramos sorprendidos. Era la primera vez que él gritaba de ese modo.
Me resigné y accedí a pasar el día en cama. Osomatsu-niisan, Choromatsu-niisan, Jyushimatsu y Totty se fueron al pachingo y a otros lugares, pero Karamatsu-niisan se quedó conmigo.
Yo estaba recostado y Karamatsu-niisan me ponía algunos trapos con agua fría en la frente.
–¿Porqué no fuiste con ellos?
–Porque estoy preocupado por ti. No podía dejarte sólo.
–Pero Jyushimatsu se iba a quedar.
–No quería que te cuidara alguien más.
–¿Qué significa eso?
–No es nada. Olvídalo.
Karamatsu-niisan y yo, vimos algunas películas y comimos palomitas. Cuando llegaron los demás, Jyushimatsu se recostó a mi lado y se quedó dormido mientras me abrazaba, poco después yo también me dormí.
–Ichimatsu, Jyushimatsu.
Era la voz de Osomatsu-niisan. Ambos despertamos y nos reincorporamos.
–Ya es hora de cenar. Despierten.
Cenamos y nos fuimos a dormir, pero yo desperté en la madrugada y fui a caminar un poco. Después de un rato, vi a Jyushimatsu y a Totty en el parque besándose.
Mi cuerpo se paralizó y comencé a llorar, sin embargo, ellos no notaron presencia. Sentí que alguien cubrió mis ojos y escuché una respiración agitada.
–No veas, Ichimatsu.
Era la voz de Karamatsu-niisan. Él me apartó de ese lugar y me llevó a otro lado.
–Necesito hacer una llamada a Osomatsu-niisan.
Yo asentí y seguí llorando.
–*¿Bueno?*
–Ya encontré a Ichimatsu. Llegamos a casa en un rato.
Colgó la llamada y me abrazó.
–Es él, ¿verdad?
–¿Eh?
–Jyushimatsu es quien te gusta, ¿cierto? Por eso comenzaste a llorar.
Escuchar eso, hizo que mi corazón doliera más. Yo en realidad lloraba porque a pesar de que a Karamatsu-niisan le gusta Totty... Ahora es algo imposible.
–Descuida. No le diré a nadie.
Él me abrazó más fuerte y yo lloré un poco. Después volvimos a casa y Jyushimatsu me abrazó.
–¿Porqué estabas afuera, Ichimatsu-niisan?
–No podía dormir y fui a caminar.
Pasamos la noche hablando y jugando, hasta que amaneció.
Los días pasaron y Karamatsu-niisan actuaba como si nada hubiese pasado, pero a mí me dolía ver a Karamatsu-niisan. En especial, porque ahora cree que la persona que me gusta es Jyushimatsu.
Iba caminando y vi a Karamatsu-niisan con Totty, así que escuché lo que Karamatsu-niisan dijo.
–Totty... ¿Cómo haces para confesarte a alguien que amas, pero cree que a ti te gusta alguien más?
–*Lo sabía. Aún no olvidas lo que sientes por Totty. Sólo haz estado fingiendo.*
Me fui a casa y en la tarde estábamos todos en la sala, y ellos jugaban, Choromatsu-niisan me habló.
–Ichimatsu. ¿No quieres jugar?
–No. Gracias... Yo, necesito salir. Vuelvo en un rato.
Me puse de pie y salí de la casa. Caminé por un rato y recibí una llamada.
–¿Karamatsu-niisan?
–*Ven al parque. Te estaré esperando.*
Después de recibir esa llamada, me dirigí al parque.
–¿Qué ocurre?
–Tenemos que hablar de algo importante, vamos a sentarnos. Ichimatsu.
Tomamos asiento en una banca del parque y él tomó mi mano, mientras hablaba con voz triste y cabizbajo.
–Ichimatsu. Lamento que hayas visto a Jyushimatsu besando a Totty. Yo ya sabía que ellos dos son novios y aún así no dije nada.
–No es tu culpa.
–Ichimatsu... Tú sabes que dije que Totty me gusta, pero era mentira.
–¿Eh? A decir verdad. La persona que me gusta es alguien de aspecto muy lindo, serio, amable y aún tiene su espíritu de niño. De hecho, estoy perdidamente enamorado de él. Y...
–¡Ya basta!
Me puse de pie rápidamente y con mis ojos llorosos.
–¡No quiero escuchar más!
–Pero-
–¡Callate!
Él me gritó y yo me quedé callado.
–¡Ichimatsu! Escuchame. Sé que sonaré egoísta, pero ayudame a que esa persona se quede a mi lado.
–No lo haré.
–¿Porqué no?
–... ¡Eres un estúpido. ¿A caso no te das cuenta de que te mentí?! ¡La persona que realmente amo, eres tú. Imbécil!
Salí corriendo y Karamatsu-niisan me siguió.
–¡Espera!
Corrí hasta otro parque, con lágrimas rodando por mis ojos, realmente no quería escuchar a Karamatsu-niisan seguir hablando de ese modo de la persona que ama. Mi vista se tornó borrosa y me detuve un momento.
–¡Ichimatsu!
Me giré al escuchar la voz de Karamatsu-niisan e iba a correr, pero me comencé a marear y mi vista se nubló, hasta que no vi nada. Lo último que recuerdo es a Karamatsu-niisan sujetando mi mano, poniendo una cara de angustia.
~FIN DEL FLASH BACK~
Cuando desperté ya estaba en una camilla y Karamatsu-niisan estaba a un lado mío, recargado sobre mí, sujetando fuertemente mi mano y llorando.
–Perdonadme Ichimatsu. Sólo no me dejes, te lo ruego.
Intenté moverme para tocarlo, pero mi mano lo atravesó y se escuchaba un BEEEEEEEEEEEEEEEEEEEP.
Entraron unas enfermeras y separaron a Karamatsu-niisan de mí, sólo entonces logré moverme y fui tras él, pero él no me veía e intentaba zafarse de las enfermeras.
–¡No. Ichimatsu. No me dejes. Por... Favor!
Karamatsu-niisan comenzó a llorar y dejó de luchar, sólo entonces las enfermeras lo soltaron y él se quedó de rodillas en el suelo. Me acerqué a su lado y seguía sin poder tocarlo.
–Estoy aquí. No llores.
Ahí estaban Osomatsu-niisan, Choromatsu-niisan, Jyushimatsu, Totty, papá, mamá, Totoko-chan y otros conocidos llorando. Osomatsu-niisan se acercó a Karamatsu-niisan, se puso frente a él y tocó su hombro.
–Karamatsu. Él se ha ido. Tienes que ser fuerte.
Osomatsu-niisan hablaba con dificultad y Karamatsu-niisan lo abrazó fuertemente.
–Idiota. Ichimatsu, está en un lugar... Me...
Osomatsu-niisan comenzó a llorar y se abrazó a Karamatsu-niisan. Mientras Choromatsu-niisan, Jyushimatsu y Totty se abrazaban y lloraban con fuerza.
–¿Porqué Ichimatsu-niisan? Él no puede estar... Muerto.
Jyushimatsu lloró con más fuerza.
–¿Cómo que yo estoy muerto?
En ese momento corrí a la habitación donde estaba y vi a los médicos haciéndome RCP. Me acerqué a mi cuerpo y vi que el electrocardiograma no mostraba señales de mi corazón latiendo. Entré en pánico y comencé a sacudir mi cuerpo.
–¡Vamos. Despierta! ¡Ichimatsu. Despierta.! ¡Todos te esperan. No te puedes ir. Pelea.! ¡Vamos!
Me animaba a mí mismo, pero no parecía funcionar.
–¡Ichimatsu idiota!... Pero ¿que digo? Es mi culpa por no ser fuerte.
Comencé a llorar y me aferré a mi cuerpo. Después el electrocardiograma comenzó a responder y los doctores me trasladaron a emergencias.
No sé cuanto tiempo pasó, ya que después mi vista se tornó borrosa y vi todo en negro.
Escuché a Karamatsu-niisan hablar y abrí los ojos, él estaba sentado junto a la camilla y tomaba mi mano.
–Ichimatsu. Gracias por pelear para quedarte. Perdón.
Toqué su hombre y me hizo feliz ver que ya era capaz de tocarlo.
–Perdón, Karamatsu-niisan.
Él me miró sorprendido, comenzó a llorar y me abrazó.
–Ichimatsu. Creí que me dejarías.
–Nunca haría algo así.
–¿Sabes que pasó?
–Mejor que nadie.
–¿Eh?
–Te explicaré cuando estén todos y me den de alta.
–De acuerdo.
Pasaron los días y me dieron de alta. Estaba en casa y me hicieron mis comidas favoritas.
Mientras comíamos, Karamatsu-niisan tocó el tema de ciando estuve en el hospital.
–Ichimatsu. En el hospital, cuando despertaste te pregunté si sabías lo que había pasado y me dijiste que mejor que nadie, ¿a qué te referías con eso?
Les expliqué a todos, que vi cuando sacaron a Karamatsu-niisan de la habitación y vi cuando me hacían RCP, les dije que me gritaba cosas para no rendirme y también que vi cuando me llevaron a urgencias.
–¿E-En verdad viste todo eso?
Osomatsu-niisan me veía sorprendido
–Sí, pero tuve miedo de irme y no poder volver.
–Eso es sorprendente.
Papá y mamá parecían igual de atónitos que ellos. Seguimos comiendo, platicamos un rato, comenzamos a jugar y después Karamatsu-niisan se puso de pie.
–Ichimatsu. Necesito hablar contigo. Te espero en el parque
–Está bien.
Me puse de pie al terminar juego y caminé al parque. Karamatsu-niisan llegó por la espalda y cubrió mis ojos.
–Ichimatsu. Ese día. En el parque. No te pude decir que a quien amo... Eres tú.
Yo me sorprendí al escuchar eso y me giré a verlo, pero mi sorpresa fue que...