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The Perfect Complement por MelloxNearforever

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Notas del capitulo:

Problemas con la pagina :'( Borro mi fic y ahora intento resubirlo. Espero se pueda. Si alguien sabe cual fue el problema espero me ayude. Y quiero agradecer a los 3 anonimos y a Eli River Keehl que me apoyaron y es por ell@s que estoy subiendo de nuevo, sino no lo hibiera hecho :c

 

Hola hola, soy nueva así que sean buenit@s conmigo xD Antes de que lean me veo en la necesidad de darles algunas advertencias xD

Advertencia 1: Lenguaje un tanto grosero. Eso es porque me vi Death Note con el doblaje Español por un pequeño problema (me engañaron en una convención :v) así que algunas palabras groseras que hablan en España se me quedaron, así que ya saben xD

Advertencia 2: Posible lemon. (Aunque no es muy seguro, lo tengo en mente porque siempre quise escribir de está pareja, si bien es mi primer fic, quisiera saber cómo me quedaría una escena "romántica" entre ellos y pienso que... no sé... que puede quedarme muy cursi ya que si se trata de Near, me pondría sensible xD pero bueno, primero tengo que animarme y también dependerá del apoyo, así que ya están advertid@s >:D) Aunque aún no entrará en la categoría de +18 :v

Advertencia 3: Amo el MelloxNear y esta es la pareja oficial, pero también habrá un ligero LightxNear y un MelloxMatt (lo digo para que no se me enfaden más adelante :v) Sé que dirán... ¿Light? Pues si! Es posible que se fijé en Near xD Quien no se fijaria en Near, si es tan lindo :3 Fuera de eso, pues el transcurso de la historia será en base al manga y el anime (ojo: como la muerte de algunos personajes que sera inevitable) sólo que yo aumentare muchas cosas de acuerdo a mi imaginación y obvio, es yaoi. Ah! Y si quieren que incluya otra pareja, díganme y lo haré con mucho gusto. Tal vez puede ser un LightxMatsuda (algo imposible xD) o un GeovannixMatsuda, o un... GeovannixNear que últimamente algunos escriben 7u7 Ok no, se me acaba de ocurrir, seguro pensarán que estoy loca, pero ustedes deciden xD.

¡Espero les guste!

Capítulo 1. Orgullo.

El corazón se le detuvo.

Sentía que su mente iba a explotar en cualquier momento.

El dolor, la impotencia y la rabia lo estaban consumiendo.

Miraba el suelo con el ceño fruncido, no salía de su asombro, quizás su reacción era exagerada, pero no podía creerlo.

L había muerto.

Y con ello las esperanzas de ser elegido su sucesor se iba desvaneciendo poco a poco a medida que pasaban los segundos.

No podía aceptar su muerte, L no podía morir. ¡No podía morir! Él era el mejor detective del mundo, nadie sabía quien era, nadie podía saber su nombre. ¡Nadie!

Todo era por él, y lo sabía perfectamente.

Kira...

¡El maldito malnacido se lo pagaría!

Apretó los puños con fuerza y decidido en hablar, levantó la mirada, pero un sonido estruendoso provocó que se sobresaltara, desvío la mirada hacia un lado para ver como las piezas blancas de un rompecabezas caían sin parar, precipitandose contra el suelo. Ahí noto con evidente desconcierto la impasible reacción de su rival.

Sentado en el alfombrado suelo, con una pierna en el pecho, estaba Near... nada había cambiado con él a pesar de la noticia que les anunció Roger, se veía igual y eso enfurecia a Mello. ¿No sentía al menos un poco de furia por la muerte de L? ¿Tristeza al menos? ¿Acaso L no era importante para él?

- Si no ganas en el juego... ni resuelves el puzzle, no eres más que un perdedor - soltó el albino con los ojos cerrados, dejando que cayeran las últimas piezas al suelo.

Aquel comentario hizo que la furia de Mello creciera indiscutiblemente. ¡Estaba insultando a L! ¡Él no era un perdedor!

Entonces dejó eso de lado al recordar un punto importante. Dejó de mirar a Near y se volvió donde

Roger, golpeando con la palma el escritorio frente a él.

- A ver, dime a quien eligió ¿A Near o a mi? - dijo ansioso y preocupado.

El rubio vio entonces como el viejo suspiraba, y de pronto, sintió ansiedad por saber a quien había elegido L. Tenía que escogerlo a él, se había esforzado todo ese tiempo y al menos debían reconocerlo.

Pero el silencio se hizo presente y la impaciencia estaba matandolo poco a poco.

- Aún no había elegido a ninguno, y ahora que a muerto ya no podrá hacerlo -

La voz de Roger se le sintió lejana.

L no había elegido un sucesor...

Todos sus esfuerzos por ser el número uno ante el detective ahora no tenían ningún valor. Tanto el enano como él habían perdido la oportunidad de sucederlo.

- Mello, Near, ¿Qué les parece investigar los dos juntos? -

El rubio se sobresalto. ¿Había escuchado bien?

- Vale, a mi me parece bien - fue la respuesta del albino.

Mello se quedó estático y lo miro de reojo. No podía estar hablando en serio, por que si era así, entonces ya le faltaba un tornillo.

¿Trabajar juntos? Ni hablar. No iba ni a considerar esa descabellada idea.

- Eso es imposible Roger, sabes perfectamente que no nos llevamos nada bien, siempre estamos compitiendo... Siempre - recalcó la última palabra con molestia.

El hombre no contesto, comprendía que la relación de los muchachos no era la mejor de mundo, pero deseaba que se tratarán bien, o al menos por parte de Mello, y que mejor forma que investigar el caso Kira en nombre de L.

La idea de que ambos sucedieran al detective era la mejor opción, ni Watari lo había pensado, por eso observó con una súplica al rubio, esperando a que recapacitara, a que considerará su oferta.

- Está bien Roger - el aludido lo observó, esperando a que continuará - Near será el sucesor de L, al contrario que yo, el afronta los problemas con lógica y sangre fría, como si fueran puzzles - la última ficha del rompecabezas había sido colocado y el pequeño peliblanco observó su trabajo recién terminado, escuchando atentamente las palabras de su rival.

En cambio, los ojos del director del orfanato se abrieron desmesuradamente. Esa no era la respuesta que esperaba.

- Yo renuncio, y me largo de este centro - se dio la vuelta y empezó a retirarse.

- ¡Mello! - Roger quiso detenerlo levantándose de su asiento. Aquellas palabras lo habían desconcertado por completo.

- Total, ya casi tengo quince... - pasó por el marco de la puerta, mirando de reojo el interior de la oficina

- Voy a vivir a mi manera - y cerró la puerta, dejando que el ambiente se tensara.

Había hecho lo correcto. Además... su orgullo no le permitía trabajar con ese fenómeno. Ambos eran totalmente diferentes.

Observó la puerta donde aún estaba Roger con su rival, sus ojos se dilataron y camino rápidamente hacia su habitación. Debía irse de ahí inmediatamente...

Sin embargo, en el interior de la oficina, Near se mantenía ensimismado en sus pensamientos. No lograba entender que Mello rechazará la idea de Roger. Se había dejado llevar nuevamente por sus emociones. La rivalidad que sentía era potente, y su orgullo lo era aún más, y eso... eso le costaría caro algún día.

Se levantó del suelo cogiendo de los bordes la tabla en donde reposaba su puzzle terminado, y sin decir nada comenzó a retirarse.

- Near - lo llamó Roger.

- Tengo algo que hacer - respondió.

- Pero Near... -

Y la puerta se cerró nuevamente, dejando al hombre sólo y totalmente pasmado.

El muchacho camino lentamente por el pasillo, siendo observado por la mayoría de los niños del orfanato, puesto que, todos sabían que él y Mello habían sido llamados de urgencia por Roger, y de seguro, habían visto salir furioso al rubio. Entonces, decidió ignorar las miradas y los murmurios, siguió caminando dirigiéndose a un lugar en específico. Finalmente llegó a su destino, y antes de tocar el pomo de la puerta, se detuvo. Los ojos oscuros de Near se cerraron, no entendía que era ese impulso de ir directo a la habitación de Mello, pero debía hacerlo... antes de que fuera tarde.

Aún así, escucho como alguien en el interior del cuarto caminaba apresuradamente, dejando caer una que otra cosa al suelo. Entonces golpeó dos veces la puerta y espero.

- ¡Matt, si eres tú ni se te ocurra entrar! - la respuesta no se hizo esperar por parte de Mello y el albino observó curioso la puerta.

La amenaza iba directamente hacia Matt, lo cual lo llevo a deducir que él no convivía con los demás huérfanos como él imaginaba. Y el grito hizo que Near comprendiera que a pesar de que Mello rechazará compartir el puesto de L con él, también se encontraba furioso.

¿Pero por qué furioso?

¿Acaso él no había rechazado la oferta?

¿Todo era causa de su orgullo?

Lo sabría en unos minutos.

Entonces tomo el pomo de la puerta y la abrió, entrando y cerrando la puerta tras de si.

- Te dije que no entra... -

No terminó de hablar porque la sorpresa del rubio era demasiada. Por lo que observó de pies a cabeza a su inesperada e indeseable visita.

- ¿Qué haces aquí fenómeno? - se apresuró a preguntar.

- Vengo a hablar contigo - respondió retorciendo un mechón de su cabello.

- Claramente dije que nadie puede entrar -

- Esa regla sólo abarca a Matt, no a mi -

- ¡Es igual, vete de aquí! - explotó finalmente, arrojando su camiseta a la cama.

- Mello... ¿Adónde piensas ir? - pregunto ignorando el grito.

- ¡Eso no te concierne! ¡Ahora vete! -

- Si aceptas compartir el puesto de L tendras los elementos necesarios para resolver el caso Kira -

Quedaron en silencio, hasta que el rubio proceso las palabras dichas por el albino.

- ¿Tratas de convencerme? - pregunto burlón.

- Así es -

La respuesta tan seca hizo que su sonrisa torcida desapareciera. ¿Qué planeaba ese fenómeno? ¿Cuál era su verdadera razón?

- ¿Acaso no puedes hacerlo sólo? - intentó molestarlo sin saber que responder, estaba desconcertado.

- Puedo hacerlo, sin embargo, creo que esto es lo más justo -

- ¿Justo? ¡Lo justo era que escogiera sólo a uno! -

- L esta muerto, así que ya no puede elegir a ninguno -

Las palabras del albino provocaron que Mello se acercará a él para tomarlo del cuello de la camisa, mirándolo con molestia.

- Qué te quede claro fenómeno... no pienso trabajar contigo - mascullo.

- Deberías considerarlo -

- ¡No hay nada que considerar! -

- Pensé que admiradas a L -

- ¡¿Y eso qué?! - lo empujó, dejando a Near entre la puerta y su cuerpo.

- Qué estás huyendo, y el que huye no es más que un cobarde -

Las palabras hicieron eco en su cabeza.

Lo había llamado cobarde... ¡Y él no era ningún cobarde, joder!

Al instante reaccionó y volvió a empujar a su rival, si antes estaba enojado, ahora estaba furioso.

- ¡¿Quien te crees para llamarme cobarde?! -

- Sólo digo la verdad - respondió indiferente.

Tal vez... si fue mala idea ir a la habitación del rubio, entonces Near tomo su última alternativa antes de que Mello se cabreará más.

- Si de verdad te considerabas un sucesor de L, serás capaz de deducir la verdadera intención de Roger de que trabajemos juntos -

Entonces tomo de la muñeca a su rival y lo alejo del cuello de su pijama levemente arrugado. Sin mirarlo le dio la espalda a Mello y cogió el pomo de puerta abriendola lentamente, pero la mano del rubio la volvió a cerrar.

Mello suspiró... Ya había planteado la posibilidad de que Roger tuviera otra intención al ofrecerles investigar juntos, pero la simple idea le molestaba y no quiso indagar más en el asunto. Pero ahora debía reconsiderarlo.

Podían ser L juntos, pero no estaba seguro de si funcionaría. Era verdad de que tendrían los elementos que necesitaban para facilitar el caso Kira, pero la convivencia era lo que le molestaba... tal vez, debería arriesgarse. Total... ¿Qué perdería? Nada.

- Si no funciona, entonces me iré -

Near se sintió incómodo al sentir la respiración del mayor cerca de la oreja, pero intentó ignorarlo. Si bien, había conseguido lo que quería, sabía que ambos seguirán con su rivalidad.

- Sigue empacando tus cosas, de todos modos nos iremos -

- No me des órdenes enano - mascullo dejando libre al peliblanco.

Definitivamente había tomado una mala decisión.

Pero ya era tarde.

El menor lo miro de reojo y sin decir nada salió de la habitación. Debía hablar con Roger.

———————————————————————

- A ver si entendí... ¿Me estás diciendo que te irás con Near a resolver el caso Kira? - pregunto incrédulo y sin dejar de ver su consola.

Su acompañante fruncio el ceño y lo observó.

- ¿Cuantas veces tengo que decirte que si? - dijo enojado, comiendo una barra de chocolate recostado en su cama mirando el techo.

- Lo siento Mello, pero me es difícil creerlo - acotó con evidente extrañeza.

- A mi también - susurro pensando en la conversación que tuvo con el albino horas antes.

Todo había sido extraño, desde la aparición de Near en su habitación como la conversación. Ese fenómeno no podía estar hablando en serio, simplemente había jugado con él, lo había manipulado utilizando a L para que aceptará. Aunque... durante toda la conversación sintió el ambiente más tenso de lo habitual, por primera vez había sentido a Near tan rígido cuando terminó aceptando la idea de Roger... y eso lo mantenía alerta.

Suspiró. ¿O era él o Near estuvo extraño?

¿Cuáles eran sus verdaderas razones?

¿Podría convivir con él durante el caso Kira?

- Apuesto a que no durarán ni un día conviviendo juntos - la voz burlona de Matt lo saco de sus cavilaciones y sonrió de lado al ver que ambos habían pensado casi en lo mismo.

- Callate - dijo arrojandole la almohada que tenía cerca. Matt tenía razón, tal vez aquella convivencia no duraría mucho y terminaría yéndose por su lado. Si, eso era.

- Hey, sólo bromeó - se rió sin dejar de ver su consola.

Pero él no bromeaba. Estar con Near investigando el caso Kira sería una tortura. Tener que escuchar sus irritantes comentarios insensibles iba a molestarlo en demasía, estaba seguro de que no iba a poder soportarlo. Simplemente Near y él jamás se llevarían bien.

Jamás.

- Y a todo esto, ¿Cómo es que aceptase compartir el puesto de L con el algodón? - pregunto dejando de lado su consola.

Mello enmudecio, no quería decirle a su mejor amigo que su rival lo había convencido, o en si, manipulado. Sería demasiada humillación para él.

- Roger dio la idea y aceptamos - mintió.

- Aún no me creo que aceptaras así como así - rió ligeramente.

- ¿Qué esperabas? L ha muerto... y lo que quiero es vengar su muerte a cómo de lugar -

- Tanto que aceptaste trabajar con Near - acotó sin parar de reír.

Mello calló nuevamente. Ahora entendía la frase del albino.

Ese fenómeno...

Empezaron a tocar la puerta y ambos amigos miraron la puerta con curiosidad.

¿Quien estaría detrás de la puerta como para interrumpir su conversación con Matt?

- Adelante - hablo el rubio malhumorado.

Entonces la persona abrió la puerta y se dejó ver. Y al instante Mello desvió la mirada incómodo.

¿Qué demonios quería ahora?

- Que hay Near - saludo el pelirrojo con naturalidad sin dejar de ver su consola, pero atento a la posible "conversación".

- Matt - susurro el aludido a modo de saludo.

- ¿Y ahora que quieres? - pregunto Mello sentándose en su cama con evidente enfado. El maldito enano no se cansaba de agobiarlo con su presencia.

- Sólo vine a informarte que dentro de una semana nos iremos de Wammy's House - hablo el albino enrollando un mechón de su cabello, indiferente.

Pero también se lo notaba ansioso, lo sabía por la manera en que el chico enrollaba su cabello, rápida e impacientemente.

- ¿Qué? - pregunto el rubio sorprendido.

No imaginaba que sólo estaría una semana más en el orfanato. Lo había tomado desprevenido.

- Parece que Roger lo estuvo planeando desde antes - murmuró el pelirrojo.

- No te equivocas - acotó el albino.

- ¿Y adónde irán? - pregunto Matt curioso.

- A Nueva York - respondió indiferente. El pelirrojo dejó su consola.

- Vaya... se irán a otro continente - dijo sorprendido.

- Así es - contestó Near sin mirarlo.

El rubio aún no cabía en su asombro, se irían muy lejos y eso no le agradaba.

- Si eso es todo, ya vete - mencionó mordiendo su barra de chocolate. Near lo miro indiferente, pero había algo más en los ojos de Mello, sin embargo, no logró ver más su expresión ya que el albino se dio la vuelta y se retiró cerrando la puerta.

- No debiste tratarlo así - le reprochó su amigo volviendo a tomar su consola - De todos modos ahora tendrás que llevarte bien con la pelusa por el bien de ese caso -

De pronto el adicto al chocolate sintió una extraña punzada en el pecho, su rival sólo quiso informarle sobre su "trasladado" y él había sido muy grosero, y lo admitía, pero no podía evitarlo, Near siempre lo ponía así. Ahora se encontraba confundido y suspiró mirando la puerta por donde se había ido el peliblanco, y entonces, en contra de su voluntad y dejándose llevar por sus emociones salió de la habitación.

- Hey Mello - lo llamó su amigo, pero él simplemente lo ignoro.

No tardó en alcanzar al menor, pero verlo irse tranquilamente y totalmente indiferente, hizo que se detuviera. Esté sostenía con desgano un pequeño robot, prueba de que había estado jugando mucho antes de ir a visitarlo. Y con la otra mano se encargaba de enrollar un pequeño mechón blanco. Era curioso, nunca había estado tan pendiente de sus movimientos y realmente era extraño estarlo ahora.

Sin embargo, Near se detuvo y se dio la vuelta, tomando a Mello desprevenido.

- ¿Necesitas algo, Mello? - pregunto mirándolo de reojo.

- No... no te incumbe - respondió molesto al verse descubierto.

- Lo digo porque desde hace unos minutos me estás siguiendo - lo miro inquisitivamente, tratando de entender sus razones.

El rubio se sonrojo ligeramente sintiéndose como si se tratará de un acosador, miro a un lado y por primera vez se recriminó sus acciones tan fuera de lugar.

¡Estaba siguiendo a Near!

¿Qué diablos ganaría con eso?

¿Qué demonios tenía en la cabeza?

- Tsk... Y hasta crees que necesito algo de ti, no te creas tan importante enano - murmuró fastidiado.

Near no dijo nada, pero luego de unos segundos se dio la vuelta para dar unos pasos más y entrar a su habitación, cerrando la puerta tras de si.

Mello se quedó pasmado. ¡Ese maldito se había ido! ¡Dejándolo sólo en el pasillo! Sin esperar más, camino rápidamente y entró en la habitación, cerrando la puerta bruscamente.

- Mello - murmuró el joven desde su cama.

- ¡A mi no me vas a dejar hablando sólo, maldito enano! - gruño lleno de cólera.

- Serias tan amable de no gritar - dijo sentándose en el suelo junto a su robot. Tomando su puzzle favorito entre las manos.

- ¡Gritare todo lo que quiera! ¡Así que a mi no me des órdenes! - grito nuevamente.

- Si eso es todo... -

- ¡No, no es todo! - lo interrumpió abruptamente. Acercándose peligrosamente a él. El menor había repetido la misma frase que él le dijo antes de que se marchará, pero claro, no lo dejó terminar.

- Mello, tengo cosas que hacer -

- ¿Y qué harás? ¿Jugar con tus malditos puzzles y robots? -

- Evidentemente -

- ¡Y por eso me estás echando! -

- Sólo te pedí que te fueras -

- ¡Es lo mismo! Tsk... si eso es lo que deseas pues no te daré gusto ¡Me quedaré aquí! - dijo sentándose en la cama del albino.

El joven no respondió y tan sólo se dedicó a jugar con su puzzle. Las fichas blancas eran colocadas delicadamente en la tabla, ordenadamente, provocando que en el silencio se escuchará el impacto de las fichas con la madera.

Mello lo vio de soslayo, no comprendía como Near veía aquel rompecabeza como algo entretenido. Y el silencio... ¡El maldito silencio lo estaba desesperando!

Metió las manos a los bolsillos, buscando su preciado chocolate. Cuando lo obtuvo entre sus manos se dedicó a abrir la envoltura con cuidado, y al instante le dio una mordida a la punta. Cerró los ojos pensativo, dejando que el chocolate se derritiera en su boca.

¿Qué hacía ahí?

¿Cuál era su verdadero motivo?

A pesar de su gran inteligencia, aún no lograba deducir algo tan simple como lo era el motivo de Roger. A veces el viejo era muy complicado, y como no lo conocía bien, pues era difícil saber cual era su intención de que trabajara junto a Near

Si bien, eran diferentes en personalidad, ambos eran los más inteligentes en toda Wammy's House, claro, si contaba también a Matt. Eran los tres más inteligentes en el orfanato, y gracias a su inteligencia, lograron ser elegidos como los tres candidatos a ser el futuro sucesor del mejor detective del mundo.

Lastimosamente él era el segundo candidato, siendo Near el primero y Matt el tercero, aunque al pelirrojo no le interesaba en lo más mínimo suceder a L y había rechazado ese cargo, pero a él si le interesaba.

L indiscutiblemente era el mejor. Él simplemente no podía compararse con el detective, ya que L estaba en un nivel demasiado elevado. Pero confiaba en sus capacidades, confiaba en sus dotes, él era el mejor candidato a suceder el puesto cuando L se hubiera retirado.

Quería demostrarselo. Quería que L viera cuánto había mejorado, que admitiera que era el mejor...

Pero ahora era imposible.

Sintió impotencia al recordar que L no volvería. Qué ya no sabría nada de él, que ya no se sorprendiera ligeramente cuando hacía algo bien. Apretó los puños con fuerza, le dolía... le dolía porque su único objetivo desde que llegó a Wammy's House fue ser elegido por L, no por otra persona... ¡Por L! ¡Por Ryuuzaki!

¡Y ahora ya no estaba!

¡Todo por el maldito de Kira!

- No vale la pena derramar lágrimas - susurro el menor que en el silencio, escucho el suave y casi imperceptible sollozo.

- ¡No me importa, maldito insensible! - grito sintiendo vergüenza de no poder controlar sus sentimientos. No quería mostrarse débil, pero en cuanto pensó en su mentor, en que ya no estaba, todo se fue abajo.

- Que no quiera llorar como tú no significa que no me duela la muerte de L- mencionó sin verlo, colocando otra ficha en su puzzle.

Mello se quedó estático. ¿Cómo lo supo? Apretó los dientes con furia y miro a su rival.

- ¡L ha muerto! ¡¿Sabes lo que significa?! - pregunto colerico.

- Que es hora de asumir nuestras responsabilidades como los sucesores -

- ¡No, idiota! -

- ¿Entonces? -

- ¡Que Kira se salió con la suya, joder! -

- Eso es evidente -

- ¡Ya lo sé! -

Near lo sacaba de quicio. No podía pensar con claridad, sus emociones estaban hasta el tope. En cualquier momento explotaria, y no sabía que sería de Near, porque ya se estaba cansando.

- Kira ganó la batalla, no la guerra, Mello -

- No se trata de eso - murmuró limpiando las pocas lágrimas que fueron derramadas por sus mejillas.

- Lo sé - se enrollo nuevamente un mechón de cabello, tratando de deducir algo más.

- ¿Qué no te molesta? - pregunto.

- Como dije... si no ganas en el juego, ni resuelves el puzzle, no eres más que... -

Antes de que pudiera continuar, un ruido estruendoso se escuchó en la habitación.

Las fichas blancas de Near ahora estaban por todas partes, desordenadas. La patada que Mello le dio a la tabla interrumpiendo así el trabajo y las palabras del peliblanco, provocó que este lo mirara de una vez. Entonces se percató de las facciones del rubio, había rastros evidentes de que había derramado lágrimas silenciosamente, pero también se notaba furioso.

Tal vez había dicho algo que lo molestara... ¿Pero porque las lágrimas amenazaban con derramarse nuevamente por la piel del rubio?

- Tú no sabes nada... no entiendes -

- Así es... no entiendo -

- ¡¿Qué demonios significa eso?! -

- No demuestro emociones como tú -

- Eso es porque eres un maldito robot -

- Veo innecesario demostrar emociones puesto que eso no hará que L regrese -

Mello calló y desvío la mirada sin saber que decir, el fenómeno estaba en lo cierto.

- Sin embargo, debo confesar que L es un perdedor -

Y eso fue la gota que derramó el vaso. Mello no se detuvo a pensar, sólo se abalanzó y empujó a Near, haciendo que este cayera de espaldas al suelo con el rubio sobre él, tomándolo del cuello con rabia.

- ¡L no es un perdedor! -

- Lo es -

- ¡Que no lo es, joder! -

- Fue incapaz de detener a Kira, y eso lo hace un perdedor -

Ambos se miraron, Mello estaba furioso, lo miraba con total desconcierto. ¿Quien se creía para insultar a L?

Sin embargo, Near desvío la mirada.

- La violencia no te hará sentir mejor, Mello - le aconsejo con tono indiferente.

El muchacho reaccionó nuevamente, entonces lo elevó del cuello de su pijama blanco, hasta acercarlo a su rostro.

- ¡Oh, claro que lo hará! - susurro con una sonrisa torcida.

Se quedaron en un tenso silencio, Mello lo soltó y se puso de rodillas teniéndo una vista diferente del albino, ante él, se veía tan frágil, tan intocable... y recordó que sus piernas estaban alrededor de la pequeña cintura del joven, se podría decir que ambos estaban en una posición demasiado comprometedora, que la simple imagen daba cabida a otras razones... pero ambos no le tomaron importancia. Mello vio con diversión el robot de su rival que estaba a unos centímetros de sus manos.

Lo tomó y se lo enseñó a su víctima, sonriendo con malicia.

- Déjalo - susurro deduciendo sus intenciones.

- ¿O qué? - Le desafió Mello susurrando divertido.

Romperlo frente a él sería la mejor lección. Quería ver al menos una pequeña muestra de que Near era humano. Un grito, una mueca de disgusto, algo que obligará al albino a demostrar emociones... y que mejor forma que romper su robot favorito.

Nuevamente se miraron.

El robot se elevó unos centímetros ante la atenta mirada del menor, y justo cuando iba a impactarlo en el costado de su rostro, se detuvo.

No podía. ¿Qué demonios le pasaba? ¡No podía, maldición!

No era capaz de dañar de esa manera al albino... y eso lo ponía de malas, tal vez golpearlo, mandarlo a volar, o esconderlo por algún rincón del orfanato... pero romperlo, no podía.

- Mello -

El aludido lo miro, la indiferencia de su rival está colmando su paciencia.

- Es suficiente - mencionó nuevamente el menor, poniendo sus manos en el piso alfombrado para poder así sentarse, obligando a Mello a ponerse sobre sus rodillas.

El rubio soltó el juguete al darse cuenta de la posición en la que ahora se encontraban. Parecían una pareja a punto de darse un beso después de un acto afectivo. Aquellos pensamientos lograron ruborizarlo más de la cuenta al ver la cercanía que optó nuevamente Near, provocando que este se alejara un poco.

- Mello -

- Callate - mascullo mirando a un costado. Necesitaba ordenar sus pensamientos.

Debía levantarse... sentía su respiración pausada cerca del cuello gracias a la estúpida diferencia de tamaño.

¡Estúpido enano!

- Mello - susurro Near.

- ¡Te dije que te callaras! - cerró sus ojos, sintiéndose ridículo.

¡¿Por qué demonios susurraba?! ¡No había nadie más allí, joder! ¡Menuda forma de irritarlo!

- ¿Podrías levantarte? -

Y reaccionó al tener prácticamente el rostro pálido de Near a unos cuantos centímetros del suyo.

¿Pero cómo...? ¿En que momento se había acercado tanto? Se sonrojo. Ahora que lo veía de cerca podía notar el rostro del albino... y rápidamente cruzó un pensamiento en su cabeza.

¡Estaba cerca de su rival!

¡Pero que idiota era!

- ¡Alejate! - exclamó avergonzado. Volviendo a empujar a Near hasta que nuevamente cayó al suelo, lo cual provocó un golpe seco, prueba de que la nuca del albino había chocado contra el suelo. Pero lo que lo detuvo fue ver la expresión del muchacho, había entrecerrado los ojos... y eso no era todo, la protesta que salió de los labios de Near lo dejaron sorprendido.

Había logrado lo que quería sin haberse esforzado.

Near realmente era humano.

Quiso golpearse por los pensamientos estúpidos que tenía en ese momento.

Pero antes de que pudiera mofarse de la expresión del peliblanco, la puerta se abrió.

- ¿Mello... Near? -

Ambos miraron a la inesperada visita, pero en realidad sólo querían ver al inoportuno que había entrado sin tocar.

Era Roger, que venía con Matt a su lado, ambos miraron a los sucesores de L con una expresión de desconcierto. Podían encontrar a Mello y Near en situaciones incómodas, pero esta era diferente.

Prácticamente los rostros de ambos tenían una escasa distancia, la ropa de Near estaba ligeramente arrugada, y lo peor es que ambos no hacían nada por levantarse, alejarse o explicar que hacían así.

- Muchachos... ¿Qué estaban haciendo? - pregunto Roger sin poder ordenar sus ideas. Se dejaba guiar por la imagen que veía en esos momentos y realmente se sentía incómodo.

Ambos no dijeron nada, no sabían que decir, pero luego de unos eternos segundos... el rubio hablo.

- Tsk... sólo estábamos hablando - mascullo Mello ligeramente avergonzado, levantándose de una vez seguido de Near.

- Que manera de hablar chicos - se burló Matt.

- No seas idiota - lo reprendió el rubio saliendo de la habitación, ignorando la mirada confusa de Roger.
Near se sentó en el suelo y recogió las piezas de su puzzle en silencio, pero eso desconcerto a sus acompañantes.

- ¿Qué sucedió en realidad Near? - pregunto Roger.

El albino se tomó su tiempo para contestar.

- Sólo hablábamos - dijo sin mucha importancia.

- ¿Seguro algodón? Porque los demás no pensaban lo mismo -

- ¿Los demás? - cuestionó curioso.

- ¿Por qué crees que ambos vinimos? - pregunto Matt orgulloso.

Near lo entendió al instante y no dijo nada, volvió a retomar su trabajo de recoger las fichas de su puzzle.

Si lo pensaba con detenimiento, la cercanía de Mello fue demasiada, pero no le había importado en lo absoluto hasta que se sentó y observó mejor el rostro sonrojado del rubio.

Era raro verlo así, como si le incomodara su cercanía, pero no tenía sentido, él había empezado al empujarlo y acercarse a su rostro, así que dejó de darle vueltas al asunto.

- Near - lo llamó Roger sin estar convencido. Le preocupaba el hecho de que trabajarán juntos, si bien, él había dado la idea, ahora se arrepentia al recordar que tanto Near como Mello estarían solos dentro de una semana. Y a partir de ese día, no podría saber mucho de ellos por atender el orfanato. Le preocupaba la actitud violenta que a veces tomaba el rubio contra el albino. Pero imaginaba que ambos harían algo para llevarse bien.

O eso esperaba.

- Algodón - lo llamó esta vez el pelirrojo, acercándose curioso. Había notado que el ambiente entre ellos no era el mismo, había algo... algo que lo hacía sospechar... algo dentro de él le decía que no era buena idea que ambos trabajarán juntos en el caso Kira.

- Hablamos de Kira - respondió para que dejarán de hacer preguntas.

- Vaya... así que ya están empezando con el caso... eso me alegra - murmuró Roger más convencido.

Y efectivamente, dejaron de hacer preguntas para alivio de Near.

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Una semana ya había pasado.

Mello comía una barra de chocolate, esperando junto a Roger a que el albino se dignara en aparecer.

La molestia lo estaba consumiendo, pero más era el nerviosismo de ver al enano. Después de aquel suceso entre ellos, de la cercanía de sus rostros, de los pensamientos llenos de confusión que tuvo ese día... Ya no tenía ni el más remoto interés de volver a tenerlo frente a él.

Se sentía extraño.

Y lo peor es que sabía el motivo.

Ese día en la habitación de Near, se había sonrojado por primera vez.

Near no podía causarle algo así.

Ridículo.

Near era un robot sin sentimientos, un fenómeno que no sabía hacer otra cosa que jugar con sus puzzles y robots.

Demasiado ridículo.

Near no era atractivo... y pensarlo ahora lo hacía sentirse incómodo. ¿Near atractivo? Estaba perdiendo el juicio por hacerse preguntas estúpidas, además, ese rostro sin emoción alguna lo ponía de malas.

Y lo peor... es que ese enano era un chico... ¡Y sobre todo su rival!

¡Era ridículo!

- Near, por fin llegas - hablo Roger.

Mello al instante se tenso, y sin poder evitarlo observó como de la entrada del orfanato bajaba Near, con una maleta negra en sus manos. Caminaba pausadamente, sin prisa. No era tonto, podía notar que detrás de esa indiferencia había también cansancio, entonces supuso que la maleta estaba pesada.

Tsk... al menos había algo en el que le ganaba, el enano carecía de fuerza física. Débil.

Tuvo el impulso de ir y ayudarlo, pero... ¡No lo haría!

Mordió su chocolate nerviosamente.

Estaba yendo en contra de sus deseos e impulsos.

Pero demonios... ¡Era Near! ¿Qué esperaba? ¿Qué vaya como un idiota a ayudarlo después de qué él estuvo evitandolo toda la semana?

¡Ni de broma!

- Near, déjame ayudarte - hablo el director.

¡Perfecto! ¡Roger le había ganado!

Fruncio el ceño, sus pensamientos estaban en su contra. No sabía qué le pasaba, se estaba molestando de más. Estaba confundido.

- De acuerdo -

Y sus pensamientos se detuvieron. Miro al albino al escuchar su voz tan calmada... no notaba indiferencia de su parte.

Ambos sucesores se miraron. Y Mello sólo se dedicó a observar sus ojos; oscuros como la noche, sus mejillas; pálidas con un tono levemente rojizo, y sus labios...

¡Quería golpearse!

No entendía porque se dedicaba a observarlo tan atentamente.

Quería gritar de frustración... Estaba perdiendo la cabeza.

- Ya era hora - gruñó sin saber que más decir para acabar con el silencio.

- Basta Mello, no quiero que peleen - hablo Roger en defensa del peliblanco.

- Tsk... da igual - murmuró mordiendo su chocolate con molestia.

Near no dijo nada y se puso al lado de Roger.

Y nuevamente se quedaron en silencio.

Tanto Near como Mello estaban de pie frente al orfanato, observando el lugar. Nostalgia por parte de Mello se podía percibir, en tan poco tiempo su vida daba un giro inesperado.
Wammy's House era su hogar en pocas palabras, no sólo le habían brindado resguardo, sino alimento y sobre todo educación. Watari había sido muy bondadoso con todos los niños que vivían ahí, y estaba consciente de que no vivía gratis, debía recompensar a Watari, a Roger y sobre todo a L. Quería ser alguien de bien. Y lo había demostrado al ser uno de los candidatos a suceder a L.

Pero no sólo quería ser un candidato, quería ser como L.

Y ahora lo era aunque estuviera compartiendo el puesto con el albino.

Entonces miro de reojo al enano, podía notar como Near miraba el lugar con aparente indiferencia.

¿Pero a quien engañaba? Incluso alguien como él extrañaría ese lugar, la tranquilidad de su cuarto, el comedor lleno de risas y niños, la biblioteca; uno de sus lugares favoritos... lo extrañaría, ya que a partir de ese entonces ingresaba a un mundo totalmente diferente. Pero como sucesor de L, afrontaria todo con tal de terminar el caso que su mentor había dejado inconcluso.

¡Terminarían el caso Kira!

El silencio fue interrumpido con el motor de un coche que se iba acercando, pero los sucesores no miraron qué el coche se detenía a sus espaldas, seguían viendo el orfanato.

- Mello, Near, les deseo suerte - dijo Roger colocando sus manos en los hombros de cada uno, como intentando transmitirles fuerza, y aunque fuera un acto innecesario para Near, no protestó.

- Adiós Roger - mencionó el rubio un tanto malhumorado tomando su maleta. Estaba molesto. No había visto a Matt desde la noche anterior, y justo cuando se iba tenía que desaparecer.

- Descuide, yo lo hago - Lo detuvo un hombre de traje gris, era calvo, llevaba lentes y barba.

- ¿Usted quien es? - pregunto desconfiado.

- Muchachos, les presentó al Señor Mason, el Director de la CIA, estará a sus servicios durante el caso Kira - habló Roger.

- Mason, él es Mello - dijo señalando al rubio qué comía chocolate mirando a un lado - Y él es Near - lo señaló también, y este miraba había otro lado enrollando un mechón blanco con sus dedos - Ambos son sucesores de L - dijo orgulloso. Pero los sucesores ni lo miraban, e incluso, evitaban mirarse entre ellos cosa que le pareció extraño al director de la CÍA.

- Mucho gusto - hablo extrañado.

- Tsk... igualmente - susurro entregandole su equipaje.

- ¡Mello! -

El grito lo sobresalto, y no sólo a él, sino también a Roger mientras Mason guardaba el equipaje en la maletera de su auto negro.

- ¡Matt! ¡¿Dónde demonios estabas?! - protestó.

- Olvida eso, te deseo suerte - dijo dándole un abrazo inesperado - Extrañare tus cambios de ánimo - se burló.

- Y yo tus estúpidas bromas - se rió este correspondiendo el abrazo, ante la atenta mirada de Near.

- ¡Cuidate eh! Y trata de llevarte bien con el algodón - dijo separándose de una vez.

- Callate - mascullo al recordar que no iba sólo.

- Cuidate Near - mencionó sin acercarse mucho al albino.

- Claro - susurro dándose la vuelta.

Mello se enojó.

- Al menos di algo más, fenómeno -

- No discutan - Roger suspiro.

- Gracias, Matt... Igualmente - dijo esforzándose y se subió al coche.

- Cuidate Perro - dijo con una sonrisa torcida.

- Espero atrapen a Kira - dijo sonriendo.

Mello lo pensó y observó al muchacho que sería desde ahora su compañero.

- Lo haremos - le aseguró sonriendo un poco. Entonces se subió al coche, sentándose al lado de

Near... suspiró, tendría que soportar estar con él.

Y el coche arrancó, dejando a Roger y a Matt en la entrada, dejando de una vez Wammy's House para enfocarse en su nuevo trabajo.

Atrapar a Kira.

Y vengar a L... juntos.

Continuará...

Que les pareció? Bien? Más o menos? Merezco algún review? Sigo con la historia? No sirvo para esto? :c Ok, de acuerdo a los comentarios continuaré, así que díganme que les pareció. Ah! Y disculpen que haya sido largo, no pude evitarlo xD Voten y comenten plis :3

Notas finales:

Tenganme paciencia con el segundo capi que ahora intentare subirlo vale :'(


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