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動物 (Dōbutsu) por Nira Tao

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Notas del fanfic:

HOLA A TODOS ESTOY DE VUELTA CON ALGO QUE NO PUDE SACARME DE LA CABEZA... DESDE ESTA MAÑANA JOJOJO

Notas del capitulo:

Holis~ n-n

muy bien, se que deberia de estar haciendo el siguiente capitulo de No soy tu conejillo de indias, pero anoche que lo empezaba tuve la sorpresa de que mi Yuuram-chan mensajeo conmigo n-n relamente me hizo muy feliz.

Y esta mañana Try-chan igual me dio una gran sorpresa al hablarme, n-n antes de su mensaje, vi un DJ que me encantó y no pude evitar escribirlo en un one-shot. Este viernes 13 ha sido mi dia de suerte <w< que felicidad...

xD Bueno les dejo leer... espero les guste, al final les dejaré el linlk del DJ del cual me base.

-IZAYA-KUUUN

Una gran explosión se escuchó en la avenida principal de Ikebukuro esa noche. No tenían que ser muy listos los transeúntes, pues sabían que se grito de guerra, seguido de ver maquinas expendedoras, motocicletas, señales de tránsito y botes de basura eran de la personas más fuerte de Ikebukuro, persiguiendo al gran informante de Shinyuku.

-Maldición, está vez creo que si me atrapará- pensó preocupado el moreno, pero siguió corriendo y saltando para esquivar los proyectiles que iban dirigidos a él.

Todos podían ver la escena nada rara, pero cuando ambos pasaban junto a algunas personas, estas se sorprendieron al ver algo inusual. Heiwajima Shizuo tenía orejas y cola de perro, literalmente, estas se movían con el viento y por su estado de ánimo del rubio, en cuando a Orihara Izaya traía puesta la capucha de su abrigo, y no parecía querer acceder a las peticiones del rubio de que se detuviera, y claro, ¿quien se detendría si alguien con extremada fuerza y con mirada amenazante te persiguiera? Ni un loco se detendría.

Aunque claro, Izaya ya se había enfrentado cara a cara contra Shizuo, literalmente, pero ese no era el momento y menos con lo que le había dicho Shinra.

 

-------FLASH BACK-----

Esa tarde Izaya y Shizuo tenían su típica persecución, el moreno logró engañar al rubio de nuevo, lo llevó hasta una zona de construcción y terminó siendo atropellado y aplastado por una demoledora, divertido al ver a su rival inconsciente, llamó a Celty para que la viera cerca de ahí por un trabajo, pero antes de colgar sintió que algo no andaba bien, volteó a ver donde se encontraba Shizuo aun durmiendo, y al voltear a ver sobre su cabeza fue demasiado tarde, un cubo lleno de escombros que estaba en el segundo piso cayó sobre su cabeza, dejándolo a él también viendo estrellas.

Se sentía estúpido, años esquivando todo lo que Shizuo le lanzaba, y queda inconsciente por un descuido. Celty al no encontrar a Izaya donde se suponía le marcó a su celular, y lo escuchó muy cerca de donde estaba, con Shooter como guía lo llevó hasta la parte interna de una construcción, ahí en el suelo vio a ambos hombres, uno alejado del otro, en el suelo e inconscientes.

La dulluhan al ver a Shizuo junto a una demoledora, supuso que Izaya lo puso a dormir, en cuando al moreno al verlo rodeado de escombros y con el cubo sobre su cabeza, pudo suponer que ese fue un accidente, solo con imaginárselo empezaba a reírse, una vez calmada, subió a ambos hombres a Shooter y los llevó a casa con Shinra.

El médico al ver a sus amigos de nuevo lastimados, los curó y los dejó dormir en habitaciones separadas, pero claro tenía algo en mente, pero con Celty vigilándolo no podría. Sabía que sus amigos necesitaban un incentivo para calmar su ansias de matarse el uno al otro, quería a ambos y no quería perderlos a ambos, así que pensó con cuidado en una solución.

Con ayuda de una antigua colega, le pidió consejos y le dijo. "Del odio al amor, solo hay un paso" Eso era bastante viejo, por no decir que era un cliché, aunque igual mencionó que podrían ambos tener frustración sexual y esa era su manera de desgastar esa energía extra.

¿Sexo? No era mala, idea pero darles esa opción a las buenas, terminaría muerto con solo mencionar la palabra sexo y entre ustedes. No, apreciaba su vida, y más si tenía a su amada Celty de su lado, al final su colega le mandó algo para ayudarlo, un extraño medicamento que estaba en modo experimental todavía, no podía hacer pruebas en humanos así que se lo dio a Shinra para hacer un reporte de los efectos, sus amigos no eran completamente humanos así que sabía que sobrevivirían a eso.

Después de una hora Celty se fue, dejándolo solo con los bellos durmientes, y sin pensarlo mucho, tomó un par de jeringas y las dos ampolletas, ambas de distinto color. Primero fue con Shizuo, llenó la jeringa de un líquido amarillo brillante y se lo inyectó sin problemas, al estar dormido y con el cuerpo relajado pudo entrar la aguja sin que se rompiera como siempre. Después fue con Izaya, suministrándole la ampolleta restante, que era de un curioso color rosa o morado, no estaba muy seguro, y dejó que el medicamento hiciera efecto.

Veinte minutos después, escuchó como ambos despertaron algo torpes, sin siquiera mirarlos preparó algo de Té, para hacerlos despertar. Si no peleaban aun era una buena señal.

-Quédense sentados, los analgésicos que les di son algo fuertes...- Shinra casi deja caer la bandeja de té al ver lo que había delante de sus ojos- ¿Eh?

Shizuo e Izaya vieron la cara de Shinra, confundidos y algo drogados se vieron a la cara, la gran sorpresa que se dieron. Ambos se burlaban de la apariencia del otro.

-Ahora si eres un estúpido perro, Shizu-chan~- Izaya se limpiaba las lágrimas de los ojos- Ven, toma, te daré un hueso.

-¿De qué hablas pulga? Si es "dulce" gatito, sería mucho mejor almuerzo. ¿O mejor quieres un pescado?

-Oh... No esperaba eso...- dejando la bandeja en la mesita de centro fue por los envases vacios de las ampolletas.

-Espera... ¿Por qué tenemos orejas?- dijo Izaya cayendo en cuenta que tanto sus orejas como las de Shizuo no eran falsas.

-¡Shinra!- gritaron ambos molestos. Apenas entró el médico a la sala fue sujetado del cuello de la camisa por Shizuo y amenazando con una navaja en el cuello por Izaya- Habla...

-Este... si me bajan, podemos hablar- dijo nervioso. Rezaba por que Celty llegara pronto a salvarlo.

-Bueno para empezar, les di algo para que hicieran las paces, ya todos estamos cansados de sus juegos pesados de niños, no han parado desde que estamos en Raira, ya fue suficiente.- dijo intentando parecer autoritario, pero en el interior moría de miedo, una palabra fuera de lugar y estaba muerto- Le pedí a una antigua colega que me ayudara a calmarlos, para que fueran amigos...

-¿Y qué tiene eso que ver con drogarnos mientras estábamos inconscientes? No es que me importe que la bestia muera...

-Cierra la boca pulga...- Shizuo tomó a Izaya del cuello y lo acercó a su rostro, ambos se veían amenazantes, pero algo diferente pasó. Shizuo sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo al sentir su nariz rozar con la de Izaya, y de repente su horrible aroma empezaba a volverse... apetitoso.

-Shizu-chan...- Izaya estaba igual, se estremeció al estar tan cerca del rubio, sentía unas irresistibles ganas de besarlo... Y eso le aterró a ambos, se separaron como si el otro tuviera pulgas.

-Oh, no se mataron, eso es un avance- Dijo feliz al ver a Izaya tomando té en el sofá y a Shizuo cruzado de brazos junto a la televisión.

-Te podemos matar a ti- dijo Shizuo- Ahora, ¿cómo nos quitamos esto?- señaló sus orejas, luego sintió algo de molestia en sus pantalones, avergonzado se acercó a Shinra- Shinra...

-¿Sí?- lo iba a golpear, lo sabía, y le iba a doler mucho.

-Es molesto... córtalo...- sonrojado le dio la espalda, dejando su trasero literalmente en la cara de Shinra.

-Oh...- Shinra vio un pequeño bulto siendo apretado en sus pantalones, justo debajo de la espalda, con el bisturí que siempre tenía hizo una pequeña incisión en los pantalones del rubio y dejó salir a su prisionero- Es suave...

-¡No la toques!- Avergonzado Shizuo se hizo a un lado, sintiéndose mejor ahora que su peluda cola podía moverse libre.

Izaya veía toda la escena atentamente, algo en su interior se revolvió al ver a Shizuo "tímido" con Shinra, pero no dijo nada, claro que le causó algo de gracia ver la cara de satisfacción de Shizuo al tener su cola libre. Ahora que se daba cuenta igual sentía algo de molestia, lo más seguro es que igual sea su cola atrapada en sus pantalones, pero no lo dejaría salir así como así.

-Entonces, ¿qué nos diste y cómo nos quitamos esto?- dijo Izaya.

-Bueno, no estoy muy seguro- Ambos lo vieron muy feo, si las miradas mataran él ya estaría muerto- Es un medicamento de una colega, se supone que es para alterar algunas neuronas, específicamente las que generan odio hacia otra persona en específico, si aplicaba el medicamento a estas dos, simplemente dejarían de odiarse- leyó un poco las instrucciones que estaban en una cajita.

-¿Y las orejas, cómo nos la quitamos?- Shizuo tocó sus orejas, y sí, sintió que eran ahora parte de su cuerpo.

-Aquí dice... "Si siguen sus instintos desaparecerán"- sonrió al ver su cara de ambos- Ya saben, si copulan desaparecerán.

-¡Eso no es para que uno deje de odiarse, es para que tengan sexo!- gritó Shizuo, vio a Izaya, este no decía nada, no le gustaba para nada la idea. Pero el aroma que despedía Izaya era bastante tentador- ¿Estás seguro que así desaparecerán?

-Completamente.

Shizuo e Izaya se vieron fijamente, el rubio pensó que tal vez no sería tan malo dejarse llevar, si imaginaba que era cualquier otra persona podría hacerlo y problema solucionado, solo sería algo de sexo casual, nada más. Con una sonrisa dio un paso hacia Izaya, este se dio cuenta que corría peligro, específicamente su culito, vio los ojos del rubio verlo con lujuria, y apenas dio el segundo paso le lanzó un par de sus navajas y salió corriendo.

-¡Vuelve aquí Izaya!

Y así fue como comenzaron con una segunda carrera, pero ahora uno lo hacía por querer perder aquellas extremidades extras, y el otro por salvar su virginal trasero.

----- FIN FLASH BACK----

 

-Esto tiene que ser una broma... Mataré a Shinra después de esto, o mejor aún, mandaré a Celty al lugar más alejado de la ciudad y por un par de días por trabajo- se decía a si mismo Izaya, una señal de transito lo hizo detenerse, al ser clavada en el suelo frente a él, pero no se detuvo de un salto lo usó como impulso y llegó a saltar sobre un letrero- Oh, tengo más alcance... qué bien...- Vio a Shizuo en el suelo con la respiración pesada, se despidió de él con una mano y se alejó.

 

Cuando estuvo seguro que Shizuo ya no lo seguía, siguió su camino a pie a su departamento, procuró ir por los callejones para evitar encontrárselo de nuevo, ya buscaría la manera de quitarse las orejas, tal vez si se masturbaba lo conseguiría. Si Shizuo quería coger con alguien que buscara a cualquier otra, era bien parecido y si tomaba a algunas medio ebria ellas accederían sin problemas. Además él tenía a esa rusa, Varona.

Esa imagen no le agradó, Varona y Shizuo juntos, no le gustaba. Detuvo su andar al darse cuenta que empezaba a sentir "celos", ellos siempre estaban juntos, salían a comer y trabajar, él solo recibía del rubio grandes objetos con el propósito de matarlo y algunas heridas, igual él se lo buscaba, pero era lo único que recibiría de esa bestia.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que no se percató que no estaba solo, sus orejas se movieron debajo de su capucha ante el movimiento. "Maldición, me encontró" Y empezó a correr, pero antes de llegar al final del callejón, una maquita expendedora salió volando por sobre su cabeza, aterrizando en su única salida, se detuvo para buscar otro medio de escape, el edificio era un complejo de departamentos baratos, y los aires acondicionados podía usarlos para escapar por el techo de nuevo, pero antes de saltar fue sujetado por la muñeca.

-Ah...- Izaya se quejó al ser estrellado contra la pared, vio que Shizuo ya lo tenía acorralado y bien sujeto de la muñeca contra el muro. Por la fuerza con la que fue acorralado, su capucha dejó al descubierto sus orejas negras de gato.

-Deja de huir, maldito- dijo algo agitado Shizuo, sujetando su muñeca derecha contra el muro y cerca de su rostro, y con la mano libre lo sujetó de la ropa, Izaya no se dejaría hacer, Izaya le clavó una de sus navajas en la muñeca, que tenía sujetando su camisa.

-Tu... No sé si es porque odias a los gatos, pero no estoy a favor del abuso...- Izaya aun mantenía su sonrisa cínica.

-¿Ah? No odio específicamente a los gatos- se acercó a Izaya hasta que sus rostros quedaran a solo milímetros del otro- Es obvio que es porque se trata de ti- sonrió con malicia, al ver la mirada desconcertada del moreno.

-Oh, parece que alguien se está poniendo caliente por la situación- Quería molestar a Shizuo y tal vez buscar un hueco para escapar. Estaba ahora nervioso, el rubio estaba muy cerca de él, y podía sentir algo contra su pierna, y no era precisamente un celular o una cajetillas de cigarrillos.- ¡¿Qué?! ¡Ey!... Shi...

Izaya no pudo pensar rápido en un plan de escape, Shizuo le levantó a camisa, dejando salir lo que era la cola de Izaya, el moreno estaba que temblaba al sentir el pequeño e insignificante roce de la mano de Shizuo en su piel, y claro el hecho de que le levantara la camisa.

-Justo cuando pensé que no podía ver tu cola se me hizo muy extraño- sujetó la base de la cola de Izaya, haciendo que este se erizara y prácticamente de gruñera- Con que aquí era donde la escondías...- bajó un poco el pantalón de Izaya para que su cola pudiera moverse un poco mejor.

-¡NYA! ¡No la toques...!- En su descuido Shizuo le sujetó ambas muñecas por sobre su cabeza, dejándolo desprotegido. Sonrojado no sabía qué hacer en esa situación, era como si su cabeza no obedeciera a lo que quería hacer, parecía que quería dejarse llevar por el momento y que Shizuo...- ¡No!

-Cierra la boca...- le susurró contra el cuello y empezó a lamer y dar leves mordidas en aquel blanco y suave cuello, que irónicamente le sabía de maravilla.

-Shi... Shizuo... ¿En, en verdad tomarás la palabra de Shinra? - Apenas y podía articular una palabra sin que su voz se rompiera, intentaba evitar que salieran gemidos de su boca pero le era imposible- Ah... No... - Se sentía también, la áspera lengua de Shizuo paseando por su cuello y clavícula, la mano libre del rubio acariciaba su vientre y su pecho jugando con sus pezones.

A Shizuo le gustaba como la voz de Izaya pronunciaba su nombre combinado con gemidos, eran tan dulces las notas que ahora no se arrepentía de haberle dado caza hasta alcanzarlo, no era necesario pensar en alguien más, la sola mirada que tenía Izaya en ese momento le bastaba, era tan jodidamente atractivo, y su cuerpo era exquisito. Necesitaba más, mucho más.

Al sentir como Izaya empezaba a colaborar un poco le retiro el abrigo dejándolo caer en el sucio suelo, tal vez lo necesitarían, cuando empezó a quitar el cinturón de Izaya, este lo detuvo, sus hermosos ojos rojos empezaban a nublarse de la excitación, pero aun tenía algo de cordura la pulga, chasqueó la lengua un poco molesto. Volvió a tomar prisionera sus manos, poniéndolas de nuevo sobre su cabeza con una mano, casi entrelazando sus dedos, con la mano libre logró terminar de quitar el cinturón y bajar un poco los pantalones del informante.

Al ver libre por fin el pene de Izaya, se relamió los labios, viendo con gula aquel pedazo de carne, sintió a Izaya estremecerse por el frio de la noche, pero pronto se le pasaría o lo olvidaría. Empezó a masturbarlo lentamente, viendo fijamente su rostro sonrojado, con la boca abierta intentando meter algo de aire a sus pulmones, podía ver unos pequeños colmillos sobresalir del resto de su dentadura. Aquella expresión le gustaba, le encantaba, en especial sus ojos, aquellos rubíes que brillaban de la excitación. Izaya ya empezaba a perder la cordura así que aprovechó el momento para liberarlo de su agarre, al no ver que corriera, terminó por bajarle completamente los pantalones y la ropa interior, él moreno terminó por quitárselos y mandarlos por alguna parte del callejón.

Shizuo lo hizo voltearse, Izaya ahora tenía el rostro contra la pared y con las manos hechas puños intentaba resistir, puesto que sus piernas ahora temblaban un poco y sentía que en algún momento caería. Shizuo lo hizo inclinarse un poco y con un dedo empezó a tantear su entrada, con cuidado fue adentrando el primer dígito.

-Ah... Ah...- Izaya podía sentir como su interior empezaba a humedecerse rápido, aunque doliera un poco le estaba gustando como se sentía el dedo de Shizuo jugando en si interior.

Cuando Shizuo metió un segundo dedo, Izaya se quejó, para distraerlo un poco acarició su vientre, subiendo hasta su pecho, jugó un poco con sus pezones, sintiendo como empezaba a relajarse de nuevo y gemir de placer.

"No puedo... puedo creer lo que está pasando... Ah... Es demasiado, se siente tan bien... ¡No! No puedo caer más... me destrozará si dejo que continúe..." Pensaba Izaya, quería sentir miedo, amenaza, peligro, lo que sea, menos excitación y placer, esa bestia no podía causarle aquellas sensaciones.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos al sentir como Shizuo sujetaba su cabeza, y enterraba su rostro absorbiendo su aroma, para luego morderle una de sus orejas.

-Nya. ¡No!- Quería sonar convincente, pero el placer lo cegaba, y su cuerpo ahora iba contra su propia voluntad.

-Estás listo, ¿verdad?-   la grave voz de Shizuo lo hizo estremecer.

Izaya se sintió vacio sin los dedos de Shizuo en su interior, pero el sonido de una cremallera abrirse, lo puso en alerta, sabía lo que venía, a qué refería con aquella pregunta, y por supuesto, la razón por la cual lo estaba preparando.

-¡No!-Sintió algo caliente y húmedo contra sus nalgas, y no era nada pequeño aquello- No lo estoy... Estoy... No... Asusta... Ah- Sintió la punta del pene de Shizuo entrar sin muchos problemas.

Shizuo con solo meter la pudo sentir la calidez que lo rodeaba, quería más, ya no quería esperar, fue suficientemente paciente con solo preparar a Izaya, no porque le tuviera consideración, no para nada, él era la odiosa pulga, solo lo hizo para que no estuviera tan estrecho. Y sin esperar más entró de usa sola estocada, quedándose ahí, escuchando como Izaya gritaba por la repentina intromisión, suponía que debería de dolerle, pues su cola y sus orejas se habían erizado.

-Ah... De... Denten... Ah... Siendo tú... Ah...- Aun Izaya intentaba entrar en razón a Shizuo y a él mismo, no podían estar teniendo relaciones en medio de un oscuro y abandonado callejón.

El sonido de las estacadas se podía escuchar con un sonido sordo al chocar sus pieles al igual que el sonido de un chapoteo lo acompañaba, era excitante y prohibido. Dos hombres, némesis, dándose duro en la vía pública.

-Tú no tienes por qué tenerme miedo, eres el único que no me teme...- Shizuo lo veía con intensidad, se sentía tan bien poder tener al orgulloso de Izaya debajo de él, sonrojado y gimiendo por cada estocada que le daba.

Izaya aun tenía como soporte la pared, ahí descansaba una de sus manos y su rostro, la mano libre la usaba para intentar callar sus gritos y gemidos, con la boca abierta dejaba ver sus tiernos colmillitos. Shizuo igual usaba la pared como apoyo, al ser un poco más alto que el moreno podía posicionarse con facilidad sobre su espalda y era libre de poder lamer y morder sus orejas que se sentían tan calientes.

-¿Quien dijo?... Ah... Miarda...- Con pequeñas lágrimas en los ojos intentaba aun darle la contraria al rubio, pero cada vez era más difícil mantener la cordura, Shizuo ahora apuntaba en su punto sensible, su punto G, y era endemoniadamente delicioso. "Esta maldita bestia... Ah... Cree que pude hacer lo que le plazca... Ah"

-Ah...- Shizuo seguía embistiendo duro y certero, pero al encontrar el punto sensible de Izaya siguió apuntando ahí, le gustaba verlo gemir e intentar hacerse el orgulloso, cuando estaba que moría de la excitación, al volver a dar en su punto sensible, sintió la cola del felino interponerse y enrollarse en su miembro- Ah... Molesto...

Con fuerza tomó la base de la cola de Izaya para hacerlo a un lado, pero Izaya perdió completamente las fuerzas de sus piernas, cayendo de rodillas al suelo, soltó también un grito de placer y juraría, vio como Izaya abría por completo los ojos de la impresión. Aprovechó eso para arrodillarse y obligar a Izaya a ponerse boca abajo, le levantó las caderas y volvió a entrar de una sola estocada, pero esta vez, antes de seguir embistiendo, tomó de nuevo la base de la cola de Izaya y lo sujetó con fuerza. Había descubierto un nuevo punto sensible, que lo hacía más dócil.

-¡No! ¡Ah!.... Mi cola... No... Ah...- Izaya estaba recostado sobre su abrigo, y se aferraba a este. Sentía que sus "garras" rasgaban su abrigo, perdía la cordura, la excitación ahora estaba a un nuevo nivel para él, se sentía cada vez más caliente, quería correrse pero a la vez no, no quería terminar con aquello.

"Miarda, está muy estrecho" Shizuo siguió embistiendo con fuerza y rapidez mientras sujetaba y jalaba la base de la cola de Izaya, no podía ver su rostro, pero al menos podía escuchar sus gemidos y sus uñas rasgando la tela del abrigo.

Tuvieron un poco más de luz de repente, tal parecía que uno de los departamentos de arriba había encendido la luz, Shizuo escuchó el llanto de un bebé, supuso que los padres lo atendían, pero un brillo fue lo que captó su atención, a un lado del rostro de Izaya había un viejo espejo empotrado en unas viejas cajas de cartón, y podía ver claramente el rostro de Izaya. Sonrojado, con la boca abierta dejando que algo de saliva se escurriera por la comisura de sus labios, podía ver como se aferraba a su abrigo, sus ojos, esos rubíes estaban nublados de placer, pero a la vez peleaban por mantenerse cuerdo.

-Mira... Ah... Izaya... Puedo ver tu rostro con ese espejo... Ah...- Izaya se dio cuenta que lo veía, y podía igual ver la perversa mirada que le dedicaba Shizuo.

-No... Ah...- Pero eso no detuvo a Shizuo, al contrario empezó a lamer su cello y morderlo, olfateó su cabello y volvió a jugar con sus orejas, se estremecía ante cada toque. Cuando sintió una mano ajena sobre su miembro masturbándolo y el aumento de velocidad en las estacadas, con eso, no lo soportó más- ¡Ah!

Con aquel gritó terminó por correrse en la mano de Shizuo manchando su abrigo, respiraba pesadamente, pero Shizuo aun no terminaba. El rubio al sentir como era estrujado y succionado su miembro dio un par de estocadas más y terminó por correrse dentro de Izaya, llenándolo completamente, sintió como el moreno se estremecía al sentirse lleno de su semilla.

Izaya terminó por caer rendido en el suelo, sobre su abrigo, al ser liberado del agarre del mayor, Shizuo vio como se medio acostó de lado, con uno de sus brazos aún mantenían la cabeza en alto, sus orejas estaban caídas, su rostro sonrojado e intentaba regular su respiración, separó un poco las piernas de Izaya abriendo un poco sus nalgas y vio como su semen empezaba a salir en grandes cantidades.

-Ah... Ha ha... Igual que una chica... Bien podrías ser una- Aquella vista era tan erótica, incluso era más atractivo y sensual que cualquier otra chica, pero eso no se lo diría, con lo que le dijo bastaba, pues lo miraba con odio al ser comparado con una fémina

-Tks... Maldito...- Izaya iba a protestar y si era posible arañarle el rostro, pero la repentina cercanía de Shizuo lo descolocó, le sujetaba de la barbilla para que no apartara la mirada.

-Fácil podrías quedar embarazado con esto, ¿sabes?- ambos aun se desafiaban con la mirada.

-Estúpido...- siseó Izaya- Como si eso fuera posible...

-A continuación serás completamente mío.

-¿Qué?- Había escuchado bien, Shizuo ahora lo quería como "su propiedad" ese bastardo había perdido las pocas neuronas que le quedaban, de seguro las había perdido todas con semejante corrida- Shi...- Una parte de él estaba asustado, sentía como un par de lágrimas empezaban a salir y con el rostro sonrojado vio como Shizuo se acercó a él para besarlo dulcemente- Nnn...

El beso empezó a tornarse cada vez más fogoso, desde que empezaron no se habían besado hasta ahora. Izaya no sabía que pensar en ese momento, ese beso no era simplemente un "extra" después de semejante sesión de sexo, ese beso era una declaración, podía sentir el rostro enrojecido del rubio, y no se equivocaba. Shizuo literalmente le tomó la palabra a Shinra de seguir sus instintos, y los instintos del rubio le decían que Izaya debía de ser su pareja, su compañero de vida. Ok, estaba adelantándose un poquito, pero algo dentro de él sentía que era correcto amar a esa maldita pulga. Tal vez Shinra si tenía razón, e Izaya era más humano y sensible que cualquier otro y esa era la razón de comportarse como un bastardo, pero él se encargaría de demostrarle lo que era ser amado y cómo amar, él lo salvaría de su miserable y solitaria vida.

Izaya se sentía feliz... Desde Raira quería monopolizar a Shizuo, por eso tantas peleas, quería toda su atención para él, por eso siempre odiaba a todas las mujeres que se le acercaba y se le insinuaban, en especial Varona. Ahora entendía el porqué de sus acciones, quería ocultar aquellos sentimientos, incluso los negaba de sí mismo, no quería ser lastimado, no quería terminar de nuevo con el corazón hecho mil pedazos. Pero ahora tenía la oportunidad de ser reparado, y no negaría estaba vez esa oportunidad.

Una vez terminado el beso, ambos se vieron con cariño y sonrieron como dos tontos, Shizuo se arregló sus ropas y ayudó a Izaya a ponerse los pantalones de vuelta, dejaron el abrigo ahí tirado al fin y al cabo ya no serviría.

-Nee, Shizu-chan tendrás que cargarme, me duele todo- Solo estar de pie le causaba algo de molestia, tenía que sujetarse de la pared. "Cuando llegue a casa tomare un baño, estoy todo sudado , pegajoso y sucio. Qué asco"

-Pulga...- Shizuo no lo dijo a mala manera, sino con cariño. Subió a Izaya sobre su espalda, dejando que se aferrara a su cuello.

-Aun no desaparecen...

-Tal vez con una segunda ronda se vayan- dijo con malicia.

-No suena nada mal- Izaya vio a su alrededor, ya casi no habían transeúnte y estaban muy alejados de la estación- Vamos por allá, tengo un departamento ahí.

-Como ordene su majestad...

 

 

 

 

 

 

-"Oye Shinra, ¿no te parece extraño que Izaya y Shizuo se hayan calmado ya por mucho tiempo?"- Dijo Celty a su novio.

-No en realidad, recuerdas que me dijiste que no le diera "eso"- la dulluhan "asintió"- Bueno, sí se los di... pero eso ya tiene fácil año y medio... ¿Has sabido algo de ellos?

-"Izaya aun me manda trabajos, pero no lo he visto en persona siempre manda a Namie o a una extraña chica de lentes, creo que se llama Manami"- Shinra asintió al ver lo que escribía en su PDA- "A Shizuo lo he visto algunas veces trabajando con Tom, se veía bastante feliz"

-Ya veo... Considerando que ya no hay destrucciones en la ciudad en todo este tiempo, creo que funcionó a la perfección la "medicina" y ahora son buenos amigos- suspiró aliviado.

Ya había pasado año y medio desde aquel incidente, y después de eso ni Shizuo ni Izaya habían vuelto a su departamento, cosa que le extraño, él esperaba verlos esa noche o al día siguiente con ganas de matarlo, por lo que le pidió a Celty que lo acompañara, aunque ella se negaba a protegerlo, que se lo tenía bien merecido. Pero pasó y tiempo y nada paso, y como dijo su amada Celty, ninguno de los dos volvió a pelear, Izaya aun apareció un par de veces en la ciudad pero no habían peleas, lo vio fácil solo por dos meses y después desapareció. Y cuando intentaba reunirse con Shizuo para saber qué había pasado con ambos, este siempre le decía que estaba ocupado con el trabajo u otros asuntos muy importantes. Al fin terminó por dejar a ambos tranquilos después de cinco meses.

Bueno, al menos sabía que estaban con vida, eso le bastaba. Preparó un poco de té y un par de bocadillos para ver una maratón de películas con Celty ese día, ya que no tenía trabajo. Pero sus planes se vieron interrumpidos cuando escuchó el timbre, decepcionado fue con Celty a recibir a sus inesperados "visitantes", Shinra solo esperaba no tener que operar a nadie ni ser niñera. Al abrir la puerta su tasa casi cae al suelo, y el líquido que tenía en la boca terminó por escupirlo de la impresión, incluso Celty se desmayó.

-Te dije que avisaras, pulga...- Shizuo se acercó a la dulluhan la cargó y la llevó hasta la sala.

-Pero el punto era hacer una visita "sorpresa" bestia- Le burlaba al rubio igual entrando con algo de dificultad- Muévete Shinra...

-Ah... Ah...- Shinra aun al entrar y sentarse de nuevo en su sillón boqueaba como pez fuera del agua- Ah... Qué...

-¿No son lindos?- dijo con una sonrisa boba Shizuo a su amigo.

Frente a Shinra no tenía solo a sus dos amigos, sino a una familia... Izaya lo seguía viendo sin interés alguno, pero en sus brazos cargaba a una pequeña niña de de cabellos castaños y ojos color miel, usaba un lindo mameluco color lila y era cubierta con una linda manta verde limón con puntitos rosas, la pequeña veía todo sin sorprenderse, así que mejor se puso a jugar con su mantita con sus pequeñas manos. En cuando a Shizuo alzaba a un pequeño niño de cabellos negros y ojos color miel que no paraba de reír ante los juegos del rubio, vestía un lindo mameluco color crema con un estampado de osito en el centro.

-"¡¿QUÉ HA PASADO AQUÍ?!"- Apenas despertó Celty ambos decidieron contarle al doctor y a la dulluhan todo, mientras Celty despertaba, Shinra les sirvió a ambos algo de té.

-Bueno, por culpa de Shinra terminamos siendo una familia...-dijo "molesto" Izaya viendo feo a Shinra.

-Gracias, Izaya, es gracias a Shinra somos una hermosa familia- Shizuo al estar sentado al lado de Izaya, le fue fácil el pasar su brazo libre por sobre sus hombros y besarle la coronilla, haciendo que el moreno se sonrojara y lo viera de mala manera, causándolo solo gracia al rubio.

-Lo que sea...- sonrojado apartó la mirada y mejor vio con cariño a su pequeña que ahora dormía- Bueno, después de esa noche, la bestia y yo seguirnos con tu "consejo" toda la noche. Este neandertal me pidió salir con él y acepté...

-A los dos meses Izaya se comportó raro, Namie lo examino al estar en ese momento con ella, y nos confirmó que Izaya tendría un bebé- Shizuo empezaba a relatar todo muy feliz- Por eso Izaya desapareció por un tiempo, no quería que lo vieran...

-¡Por supuesto que no! Me veía obeso

-Te veías hermoso- Shizuo seguía de meloso, Shinra y Celty intentaban no desmayarse o caer en la locura por lo que veían.

-Ejem... Bueno, por eso no iba a ningún trabajo personalmente, cuando cumplí los cuatro y medio, Namie-san me confirmó que serían gemelos. Ella es Heiwajima Hibiki- dijo viendo a la pequeña- Y él es Heiwajima Haku, tienen nueve meses.

-Oh... ¿Podría preguntar... cómo los tuviste?- Shinra empezaba ahora a preguntarse como médico cómo era posible que Izaya terminara embarazado de Shizuo. ¿Será por su rara fuerza del rubio que también era capaz de embarazar hasta a un hombre? ¿O Izaya realmente no era humano y era como una especie de caballito de mar o anfibio que podía cambiar de sexo para reproducirse?

-Parece que lo que nos diste esa noche no solo tenía de efectos secundarios las orejas y la cola, sino que podía hacer que solo uno de nosotros pudiera dar a luz- dijo Shizuo... ¿Había dicho solo uno de ellos, acaso?

-¿Intentaron hacerlo al revés?- preguntó un poco perturbado Shinra.

-Sí, queríamos experimentar si la bestia igual podía embarazarse, pero no funcionó- sonrió con malicia al recordar esas noches.

-No fue experimento, tú solo querías vengarte- le dijo Shizuo picándole una mejilla.

-Calla...

-"¿Entonces ya no se odian?"- Celty por fin intervino.

-No realmente, aún nos gusta molestarnos…

-Sí, amo a Izaya- dijo sin pena Shizuo, en respuesta Izaya se puso completamente rojo y ocultó su rostro, apoyando su frente en el hombro del rubio, Shizuo solo sonrió con dulzura y le volvió a besar la cabeza.

Celty y Shinra vieron felices que eran, incluso les comentaron que se casaron, simbólicamente nada más, por exigencia de Mairu y Kururi, Namie fue quien los casó, nadie más que ellas tres sabía de su relación y la existencia de los gemelos, y ese día ahora que los bebés eran un poco más grande tenían pensado presentarlos al mundo. Celty jugaba con el pequeño Haku que se reía con todas las sombras que hacía la dulluhan para él, mientras tanto Shinra revisaba a la pequeña, aunque Namie fuera su pediatra, no estaba de más la opinión de su amigo, Haku resultó ser el menos y el más risueño, en cuanto a Hibiki parecía ser más tranquila y seria, decían que se parecía a su tío Kasuka, quien los visitaría y conocería por primera vez, puesto que en todo ese tiempo estuvo fuera de Japón grabando unas películas y doramas.

Shinra no solo revisó a los gemelos, igual les hicieron un par de pruebas a los padres, y tal parecía que a partir de ahora tendrían que cuidarse, porque Izaya podría ser fértil cada cierto tiempo, pero que con el tiempo él podría darles un estimado de sus días fértiles e infértiles. Izaya escuchaba atentamente, después de tener a los gemelos pidió ser el activo un par de veces, y cuando Shizuo lo era, le pedía usar protección solo por si acaso, cosa que fue buena idea, sino estaría embarazado de nuevo. No lo negaría, Izaya prefería ser el pasivo la mayoría de las veces, solo era activo para "castigar" a Shizuo cuando se lo merecía.

Al final Shinra les explico que las ampolletas que les dio eran diferentes, eran la misma fórmula, pero obviamente uno sería para el pasivo de la relación, ya sea hombre o mujer, el médico ilegal solo las aplico por su estatua, y como sería un poco más lógica la relación, y tal parecía que la que le aplicó a Izaya igual funcionaba como aditivo fértil, todo lo que iba descubriendo ahora, se lo contaría a su antigua colega, que de seguro ya estaba enteraba…

 

 

 

La verdadera razón por la que Izaya quería mostrar al mundo su relación con el rubio y que tenían una familia ambos, era porque cuando los gemelos cumplieron los cinco meses Varona había vuelto de Rusia, con intenciones de quedarse en Ikebukuro, y volvió a su trabajo con Shizuo y Tom. En ese tiempo Izaya la investigó con ayuda de sus hermanas, y en definitiva ella aun sentía algo por Shizuo, esa investigación le tomó un mes, discutió con Shizuo al respecto, casi terminan matándose, pero el rubio entendió que solo eran los celos de Izaya, eso le gustó y lo hizo amarlo aun más, aunque le aseguraba y prometía que él solo tenía ojos para él, eso no le conformaba. Izaya sabía que no sería bueno que renunciara, Shizuo amaba su trabajo, y aunque él podía mantener a su familia con su trabajo de informante, Shizuo no le gustaba sentirse inútil.

Izaya seguía con sus trabajos, ya no hacía locos planes para hacer arder el mundo, seguía con los Awakusu-Kai, y estos lo protegían a él y su familia, no hacía nada peligroso para no preocupar a su bestia, y tampoco quería poner en peligro a su familia. También aun hacía trabajos "aburridos" de informante para empresas u personas que buscaban infidelidades, entre otras cosas.

Al menos al final de ese día, Shinra y Celty estaban felices por sus amigos, y los hicieron prometer volver pronto, Izaya le dijo a Celty que podrían ir a su apartamento cuando quisieran. Después de eso, se pasearon por la ciudad, dejando a más de una persona sorprendida y desmayada, uno de la impresión, otras de felicidad, entre ellas Kirisawa.

Con Kadota le aseguraron que en unos meses reunirían a todos en su casa para festejar el primer año de los gemelos. En la noche lograron darle la visita rápida a la oficina de donde trabajaba Shizuo.

Izaya estaba que se sentía pavo real, Varona quería matarlo, pero no podía, primero porque cargaba a un inocente bebé, y segunda porque Shizuo lo protegía. Tom los felicitó, pero él ya estaba un poco al día, tenía que saberlo ambos se veían diario, solo había escuchado de los gemelos pero esa fue la primera vez que los vio. Izaya se comportaba todo meloso con Shizuo para hacer rabiar a la rusa, cosa que le funcionó.

 

 

 

Ese día fue bastante pesado para todos, después de bañar a los gemelos y darles su leche los acostaron a dormir, igual ellos se tomaron un baño en diferentes turnos. Al reunirse en la cama, Izaya salía del baño y Shizuo lo esperaba en su amplia cama, el rubio al ver entrar al moreno con una vieja camisa gris que le llegaba al ras de las nalgas y sus bóxers ajustados, dejó a un lado el libro que leía mientras lo esperaba. Izaya se acomodó en su lado, sintiendo la atenta mirada de Shizuo sobre de é.

-¿Sucede algo?- preguntó inocentemente.

-No te hagas el tonto, no fue bueno que provocaras a Varona de esa manera- Izaya le sacó la lengua- Si hubiéramos ido solos, no dudaría en golpearte.

-Pero yo lo esquivaría fácilmente- de un salto se sentó en el regazo de Shizuo a horcadas- Y tú me defenderías, ¿o no?

-¿Debería?- Izaya lo vio feo, causándole risa- Sabes que sí, solo yo puedo matarte, recuerda.

-Digo lo mismo, Shizu-chan~- acercó su rostro hasta rosar sus labios.

-No dormirás esta noche...- mordió el labio inferior de Izaya suavemente.

-Al menos dame un respiro y déjame dormir cuatro horas, Hibi-chan y Haku-chan son cada vez más activos- Izaya sentía como Shizuo empezaba a devorar su cuello, haciendo que sus cuerpos aumentaran un par de grados.

-Déjaselos a Namie por un rato.

-Tendría que pagarle extra...-Shizuo le quitó la camisa, y luego se quitó la suya.

-Yo lo pago...

-Y...

-Cierra la boca pulga, preocupémonos por eso mañana- le interrumpió, y antes de que siguiera hablando lo besó con intensidad- Te amo, pulga...- le susurró contra los labios.

-Yo también te amo, bestia...

 

Y esa noche como todas las anteriores y por haber, Shizuo e Izaya se entregaron a ese amor que negaron e ignoraron por años. Con una nueva familia que había salido a la luz ese día, sería la comidilla de todo Tokio por un tiempo, posiblemente el blanco de algunos ataques contra ellos, pero como siempre, tenían la fuerza e inteligencia para librarse de ellos, y proteger a lo más amaban.

 

 

 

 

Notas finales:

Aqui el link del DJ, se llama Mimimi

 

n-n este one-shot se lo dedico a mis dos amores, Try-chan y Kas {Yuuram-chan... puedo llamarte asi¿ kass¿} xD espero les guste chicas.

En fin, me tomo un dia en hacerlo xD lo que hace cuando tienes inspiración y algo de donde basarte jajaja, bueno creo que es todo... 

nos vemos chicos y chicas n.n

 

 

pd. Si se preguntan de la identidad de la misteriosa colega de Shinra, es Usagi, para los que siguen mi fic, creo que se dieron una idea, los que no... les siguero entren si les llama la atencion n-n bye bye


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