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NUESTRO FUTURO JUNTOS por pachi-sensei

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Notas del fanfic:

Holaa con todos casi un mes sin escribir, abril fue un mes lleno de trabajo para mi hasta ahora me pude poner a escribir, espero que les guste.

 

 

 NUESTRO FUTURO JUNTOS

 

El futuro siempre ha sido un tabú que nos preocupa con el pasar de los años, debatiendo que si las cosas que hacemos en el presente nos van afectar cuando lleguemos a una edad donde no podamos cuidar de nosotros mismos y debamos depender de los más jóvenes.

 

Cuando somos niños soñamos con ser adultos y cuando somos adultos nos preocupa que será cuando seamos viejos, siempre vivimos preocupado por el futuro y no vivimos con libertad el presente, esto lo vivimos cada uno de los seres seamos humanos y mazokus todos nos preocupa el futuro.

 

Así mismo pasa con los reyes de Shin Makoku quien cada día piensan como será aquel futuro uno junto al otro, Yuuri y Wolfram siendo una pareja joven de recién casado ya piensan como serán de ancianos.

 

Un día como cualquiera el sol brillaba en todo su esplendor en lo más alto de Shin Makoku iluminando sus rayos sobre el hermoso cabello del consorte quien bajaba de su caballo tras hacer su rutina de vigilancia.

 

─ Chicos pueden ir a descansar. —Se dirige a sus soldados.

 

Una vez ordenados los soldados se retiraron dejando solo al Consorte quien con una hermosa sonrisa se dirige a buscar a su rey quien estaba rodeado de papeles.

 

─ Yuuri volví. —Dice muy feliz entrando al despacho de su esposo.

─ Hola Wolf. —Saluda abrumado por los documentos que debía revisar.

─ Aniwe eres un tirano. —Se acerca para dar un corto beso a su pobre esposo− Mira como tienes a mi Yuuri.

─ Wolf. —Mira de reojo al mayor a su hermano− Es culpa de él por pasarse suspirando y no trabajar rápido.

─ ¿Suspirando? —Gira su rostro directo donde su esposo− ¡¿En quién piensas?! ¡Enclenque traidor!

─ ¡¿EH?! ¡Wolf no pienses mal yo no….

─ ¡Eres un traidor! —El Consorte sale enojado de la oficina.

 

Gwlendal por su parte sonreía satisfecho por la salida de su hermanito sabía que ahora sin Wolfram el Maou trabajaría más rápido solo por alcanzar a su esposo, aunque no le gustaba verlo enojado sabía que era la única forma que Yuuri trabaje.

 

─ ¡Wolf!! —Grita extendiendo la mano el moreno− Gwlendal debo…

─ Termine y puede ir tras mi hermano. —Sentencio sin mirarlo.

─ ¡AHH! —Ante aquellas palabras Yuuri empieza a firmar rápidamente todos los documentos que tenía a su lado, tras unos minutos ya tenía todo listo− ¡YAA!

─ Lo felicito Heika. —Sonríe levemente− Es libre.

 

Sin esperar la respuesta de su cuñado sale rápidamente de su oficina solo con un objetivo en mente alcanzar a su amado esposo y arreglar aquel mal entendido.

 

─ Wolf. —Susurro aliviado al verlo a la distancia junto a su amada hija quien ahora tenía ya 12 años.

 

Greta por su parte ignorando el mal entendido entre ellos escuchaba seriamente las instrucciones de Wolfram, quien le estaba enseñando el uso de la espada.

 

─ Greta es importante que aprendas usar tu espada. —Mira la espada que tenía la joven en su mano− Algún día la vas a necesitar cuando algún adefesio disfrazado de príncipe te lastime. —Cierra los ojos recordando a su adefesio que tiene como esposo− Cuando llegue ese momento no dudes en clavar tu espada donde más le duela.

─ Etto… —La joven no sabía que responder ante aquellas palabras− Yo…

 

─ Wolfram no des esos consejos a Greta. —Interviene Yuuri quien iba llegando.

─ ¡Tú! —Alza su espada contra su esposo− ¡Traidor! Greta querida así debes usar tu espada cuando un enclenque esté pensando en otro. —Se lanza dispuesto a cortar su garganta.

─ ¡Yuuri! —Greta cierra sus ojos asustada.

 

De pronto ante su oscuridad el silencio entre ellos se hace presente, aun con temor de ver herido a su padre abre los ojos quedando sorprendidos ante la escena.

 

Yuuri tiene sujeta la mano donde Wolfram lleva su espada logrando detener el ataque y con la otra mano sujeta su cintura mientras lo está besando.

 

─ Me voy. —Susurra la joven alejándose para dar privacidad a sus padres.

 

Wolfram por su parte estaba impactado ante la velocidad que su esposo había detenido su ataque, aunque se negara aceptar la realidad ahora Yuuri era un poco más alto y fuerte que él, además que el Maou tras un largo entrenamiento había aprendido a defenderse y no necesita ser protegido como antes, al final 4 años no pasan en vano.

 

─ Yuu… Yuuri ¡Déjame! —Lo empuja separando aquel beso.

─ ¿Qué? —Mira la seriedad con la que esta su amado esposo− ¿No te gusto mi beso? —Abraza por la espalda besando su cuello− Dime Wolf ¿Te gusta?

─ No. —Aun serio− No me gusta, además estoy enojado contigo. —Se cruza de brazo.

─ ¿Enojado? ¿Por qué? —Se hace el desentendido de su enojo.

─ ¡No.. —Se gira para encararlo− …te hagas el….

 

Yuuri corto su enojo con un apasionado beso el cual Wolfram no dudo en responder.

 

─ Ah. —Suspiro al dejar de ser besado por su esposo− Eres un abusivo. —Dice sonrojado.

─ No te enojes amor. —Besa delicadamente su mejilla− La única persona que ocupa mi mente es un hermoso rubio de ojos verdes.

─ Yuuri. —Se deja consentir al escucharlo− Aun así, debes trabajar te recuerdo que eres el Maou.

─ Aun así es aburrido. —Responde posando sus manos en la cintura de su esposo y atrayéndolo a su lado.

─ No digas eso. —Lo regaña− Si no cambias ahora en cincuenta años serás igual de vago.

─ ¿Cincuenta años? —Susurra pensativo.

─ ¿Qué piensas? —Lo mira fijamente−

─ Me pregunto ¿Cómo será nuestra vida en ese tiempo? —Dice algo preocupado− Soy un humano y tú un hermoso demonio.

─ No entiendo lo que me quieres decir. —Lo toma de la mano para sentarse junto al jardín.

─ Cuando nos conocimos ambos aparentábamos la misma edad aunque tú tenías 82 años, ahora con el pasar del tiempo yo me veo mayor a ti. —Toma su mano en señal de preocupado− ¿Qué será cuando tenga 80 años?

─ Pues… —Wolfram piensa las palabras adecuadas− De seguro sigues a bastonazos a todo aquel que mire a tu hermoso esposo. —Dice entre risas.

─ Wolf no es gracioso. —Lo mira de lado.

─ Yuuri deja de preocuparte sin importar lo que pase yo siempre te amare. —Se sonroja ante sus palabras.

─ Wolf. —Se acerca a besarlo− Te amo tanto.

 

Aunque para el rubio aquella conversación no era más que ocurrencia de su esposo para Yuuri ese era un tema que a diario le preocupada, cuando empezaron su compromiso ambos se veían como que tuvieran la misma edad, una vez que regreso ya habían pasado 4 años, ahora él tenía 20 años era mucho más alto y musculoso, al contrario de su amado Wolfram que los años no habían pasado en su vida y se veía exactamente igual como lo había dejado.

 

En ese instante su corazón se llenó de temor al imaginar que los años seguían pasado y cada minuto que pasaba los desperdiciaba lejos de quien amaba, por eso sin dudarlo decidieron convertirlo en su consorte.

 

La noche había llegado y la pareja real se encontraba en sus aposentos listo para descansar, Wolfram estaba recostado en el pecho de su esposo mirándolo con preocupación al notar que estaba distante y pensativo.

 

─ Yuuri, ¿Qué tienes? —Pregunta pasando sus dedos por el pecho de su esposo.

─ No me pasa nada. —Responde aun distante y con su semblante de preocupación.

─ No te creo. —Wolfram se levanta para mirarlo fijamente− Yuuri eres mi esposo. —Hace una pausa para mirarlo con su mirada llena de tristeza− Confía en mí.

─ Wolf. —Se sienta para besar a su esposo− Perdóname por preocuparte. —Posa su frente a la de su esposo− Solo son tonterías mías. —

─ Tonterías o no, deberías contármelas. —Dice sin alejar su frente.

─ Me preocupa nuestro futuro. —Se aleja un poco para mirar sus hermosos ojos verdes− Temo que con el pasar de los años y me convierta en un viejo dejes de amarme.

─ Yuuri. —Sonríe levemente− Aunque de aquí en unos años tu cabello pase de negro a blanco, tu rostro se llene de arrugas, no puedas escuchar lo que digas y seas un amargado, yo nunca dejare de amarte. —Termino diciendo con una pequeña risa.

─ Eso lo dices ahora de seguro te cansas de mí. —Ríe al imaginarse todas esas características.

─ Yuuri. —Hace que lo mire− Deja de pensar en el futuro y vivamos nuestro presente. —Termino besando los labios de su esposo.

─ Por nuestro presente. —Sonríe dejando de pensar en aquel futuro− Vamos a dormir mi amado. —Se recuesta llevando consigo a su esposo.

─ Hasta mañana Yuuri. —Besa sus labios antes de caer en brazos de Morfeo.

─ Mi presente. —Susurra el Maou somnoliento− Mi futuro….

 

No muy lejos de pacto de sangre un rubio miraba divertido las preocupaciones de su Maou.

 

─ Mi querido Maou. —Sonríe divertido Shinou− El futuro es algo que nadie sabe ni debe preocuparse, debemos vivir el presente como si fuera nuestro último día. —Acaricia aquella bola de cristal− Espero que disfrutes tu mirada al futuro.

 

 

El sol nuevamente se hacía presente en el firmamento del cielo de Shin Makoku en los pasillos de Pacto de Sangre se observa al segundo hijo de Cherry quien iba con una gran sonrisa hacia los aposentos de los reyes tal como lo cumplía su rutina diaria.

 

─ Majestades buenos días. —Dice con una sonrisa mientras abre las cortinas dejando entre la luz del sol quien toca la cama de los reyes.

─ Hmm. —Se quejaron desde un lado de la cama.

─ Buenos días, lamento despertarte tan pronto, pero tienes una reunión a las nueve. —Se encamina al lado derecho de la cama− Yuuri buenos días. —Saluda esperando una respuesta que nunca llego− Yuuri despierte. —Lo llama un poco más alto− Yuuri dijiste que te levante hoy.

─ Nunca se va levantar así. —Dice del otro lado de la cama− Buenos días Conrad.

 

Saluda Wolfram quien llevaba su cabello un poco más largo y desordenado, su belleza se mezclaba con el sol de la mañana mostrando una imagen simplemente perfecta del Consorte.

 

─ Wolfram, Yuuri me pidió que lo despierte que deseaba estar en la reunión a tu lado. —Comenta mirando a su rey aun dormir.

─ En la forma que lo llamas nunca va despertar. —Se acerca a su mesita de noche donde se encontraba un megáfono que había adquirido hace mucho tiempo.

─ Wolfram eso no es algo exagerado. —Dice preocupado al notar como lo iba acercando al oído del Maou.

─ Como crees que lo despierto cada mañana. —Toma aire antes de hablar− ¡Yuuri es hora de despertar! —Grita tras el megáfono.

─ Mmm… cinco minutos más. —Dice el Maou medio dormido.

─ Me voy a la reunión solo. —Habla atreves del megáfono− Con Lord Armando.

─ ¡¿Qué?! ¡No! ¡Yo también voy! —El Maou abre los ojos siendo ayudado por Conrad a sentarse− Gracias Conrad.

─ De nada Heika. —Sonríe al ayudarlo.

─ Llevo más de 70 años diciéndote que me llames Yuuri. —Lo reprende como un hijo− Eres un caso perdido y tú. —Mira a su joven esposo− Y a ti no te voy a dejar ir solo.

─ Eres un exagerado. —Le responde con una hermosa sonrisa− No soy un niño ya tengo 150 años.

─ Ni se notan. —Susurra frustrado.

 

Los años habían pasado ahora Yuuri tenía 82 años su cabello era complemente blanco, sus músculos habían desaparecido, igual que la mayoría de sus dientes, simplemente ahora era un viejo en comparación a su joven esposo. 

 

─ Vamos Yuuri no te pongas así. —Su joven esposo se acerca a besarlo− Tú sabes que te amo.

─ Lo sé. —Sonrío.

 

A su edad Yuuri a veces dudaba que su esposo aun lo amara siendo un viejo, pero Wolfram cada día le hacía recordar lo mucho que lo amaba.

 

Una vez cambiado estaba en el comedor desayunando junto a sus amigos, ninguno de ellos había cambiado en nada, al contrario, hasta se los veía mucho mejor.

 

─ Madre nos alegra tenerte en casa. —Wolfram toma la palabra.

─ Gracias queridos, luego de la muerte de mi tercer esposo humano no tengo nada que hacer. —Dice con tristeza.

 

En los últimos años Cherry había empezado a salir con humanos para su desdicha todos llegaban a morir de viejos.

 

─ Madre es mejor que salga con un mazoku. —Le sugiere Conrad.

─ Los Mazoku viven mucho me aburren. —Dice tomando su jugo− Heika ¿Cómo ha estado de salud?

─ ¿Yo? —Yuuri la mira− He estado muy bien, algo cansado pero normal en mi edad.

─ Mi pobre Wolf. —Murmura sabiendo que pronto enviudaría.

─ Madre por favor. —La mira con seriedad.

─ Mi nieto ¿Cuándo regresa? —Pregunta al notar la ausencia del más joven de la familia.

─ Yuki viajo a Simaro para reunirse con el rey, como príncipe y hacer algunos negocios en mi nombre. —Responde Yuuri− El nieto de Saragueli es un gran rey según me contaron.

─ Lord Sanara es un gran negociador y tiene relaciones con todos los reinos humanos. —Interviene Gwlendal.

─ Me alegro por ellos. —Sonríe el Maou.

 

Luego de comer la pareja real se dirige a la sala de juntas donde un joven de cabellos castaños los esperabas o más bien esperaba a Wolfram.

 

─ Lord Wolfram. —El joven se levanta trayendo consigo un hermoso ramo de flores blancas− Acepte este hermoso presente para usted.

─ Muy amable Lord Armando. —Toma las rosas dejando a la vista del menos una enojado Maou.

─ Lord Maou. —Se inclina− ¡Que sorpresa! Creí que solo me reuniría con el Consorte.

─ Así iba ser, pero me interesa el resultado de esta reunión. —Toma asiente frente al chico.

─ Lord Armando empecemos tengo una agenda muy ocupada. —Wolfram se sienta junto a su esposo y empieza la reunión.

 

Luego de dos largas los acuerdos llegan a su fin de Lord Armando está listo para retirarse.

 

─ Lord Wolfram fue un honor tener una reunión a su lado. —Se inclina ante él− Es una lástima que nuestro Maou no haya participado mucho. —Mira al rey quien dormía en el mueble.

─ Es normal a la edad de mi esposo que se agote rápidamente. —Mira con ternura a su amado− Igual lo acordado se cumplirá.

─ Eso espero. —Toma la mano del rubio la besa en símbolo de despedida− Lord Bielefeld espero volver a verlo en algunos años y que me permita consolarlo.

─ No gracias. —Aleja su mano− Mi esposo aún tiene muchos años por delante.

─ Si usted lo dice. —Susurra antes de partir− Adiós majestades.

 

Wolfram se había quedado parado mirando la puerta y preocupado por las palabras del más joven sabía que su esposo no era el mismo joven de antes que sus días estaban contados y que en cualquier momento viviría lo que su madre estaba acostumbrada a sentir ante la muerta de sus esposos.

 

─ Yuuri no me des aun. —Susurro antes de arrodillarse frente a su esposo− Te amo. —Recuesta su cabeza en las piernas del mayor.

─ Mmm… —Yuuri abre sus ojos y observa a su esposo recostado en sus piernas− Wolf. —Acaricia sus cabellos.

─ Yuuri… Deja de crecer. —Pide internamente− Vamos tengo mucho que hacer.

 

Las horas pasaron y la pareja real termino sentada en el jardín tras el cansancio que llevaba el Maou por recorrer todo el palacio en ese día.

 

─ Esta hermosa la tarde. —Comento el rubio estirando sus brazos y sonriendo.

─ Si tienes… —Sus palabras se cortaron al observar como los soldados que estaban cerca miraban a su esposo− ¡Soldados!  —Yuuri los llama de repente.

─ ¿Qué pasa Yuuri? —Pregunta su esposo no entendiendo su llamado.

─ ¡Hai! ¡Heika! —Los soldados estaban frente a ellos.

─ Quiero saber una cosa. —Se levanta tomando su bastón y mirándolos muy serios− ¿Por qué miran de esa forma a MI esposo?

─ Bueno…

─ Nosotros…

─ Vera…

 

Los soldados se miraban unos a otros sin saber que decir, su rey se había dado cuentas de las miradas nada sanas que le dirigían al Maou y eso no era nada bueno para ellos.

 

─ Les advierto, Wolfram es solo mío y no acepto que nadie lo esté mirando como si fuera un delicioso postre. —Dice mirando a todos muy serio.

─ Yuuri por favor. —Wolfram intenta calmarlo.

─ No ya me tienen cansado ¡Wolfram es mío! —Alza su bastón y empieza atacar a los soldados quienes rompen filas para huir de un enojado Maou.

─ ¡Noo! ¡Yuuri detente!

 

─ ¡Yuuri!

 

─ ¡Yuuri!!

 

¡Yuuri!......

 

 

 

 

 

─ AHH!!!

 

─ Yuuri, ¿Qué pasa? —Wolfram prende la luz de su mesita de noche para observa a su esposo quien respiraba agitado tras una pesadilla.

─ Yo… ¡Un espejo! —Para sorpresa del rubio, Yuuri sale corriendo donde se ubicaba un gran espejo no sin antes encender la luces− Soy...Soy…joven. —Murmura aliviado.

─ Yuuri ¿Qué tienes? —Su esposo se acerca refregando sus ojos por culpa de la mucha luz− Ven a la cama vamos a descansar. —Lo abraza refugiando su rostro en el pecho de su esposo.

─ Lo siento. —Corresponde un abrazo− Tuve una horrible pesadilla, vamos a dormir. —Lo carga estilo nupcial.

─ Yuuri. —Aferra sus brazos al cuello de su esposo− ¿Qué soñaste?

─ Pues… —Lo recuerda, apaga las luces y se acomoda junto a su esposo− Soñé tenía como 80 años estaba todo canoso, gordo y no podía escuchar bien, hasta me despertabas con un megáfono.

─ Jiji. —Wolfram se ríe por su sueño− Yuuri solo fue un sueño.

─ Parecía tan real. —Lo acomoda en su pecho− Todos se veían tal como están ahora yo era el único viejo.

─ Eso es imposible Yuuri, Shinou Heika dijo que llegara un punto donde no vas a envejecer y se mantendrás más tiempo con esa edad debido que eres mitad mazoku, mira a Conrad tiene esa edad ya mucho tiempo. —Lo alivia con sus palabras− Deja de preocuparte porque nunca voy a dejar de amarte.

─ En mi sueño aún me amabas, aunque era celoso por quienes se te acercaban. —Murmura enojado− Los seguía a bastonazos y no me arrepiento tú eres solo mío.

 

La risa de Wolfram inundo la habitación al imaginar a su viejo esposo persiguiendo a todo aquel que lo mire de forma indebida, aunque Wolfram tomaba todo con diversión en su interior siempre soñaba en un futuro donde ambos puedan envejecer iguales y permanecer juntos por la eternidad.

 

Mientras en el templo Shinou un rubio observa con una sonrisa su travesura.

 

─ Mi querido Maou cuando tengas 82 años te aseguro que seguirás teniendo la misma fortaleza que tienes en estos momentos. —Sonríe levemente.

 

67 años después….

 

─ Padre está todo listo. —Habla un joven rubio a su padre quien estaba a su lado.

─ Bien hecho Yuki tú padre pronto vendrá. —Habla el mayor.

─ Así que aquí están Yuuri y Yuki. —Un rubio mayor se acerca a ellos− ¿Te vas hijo?

─ Si padre tengo un viaje que hacer. —Se acerca a despedirse− Nos vemos.

─ Cuídate hijo. —Besa su frente.

 

La pareja observa como su hijo se aleja junto con su tropa.

 

─ Es un gran príncipe. —Comenta el Maou quien se gira abrazar a su esposo.

─ Lo se hemos hecho un gran trabajo. —Acepta gustoso el abrazo de su amado.

 

La pareja quien aparentaba una edad de 30 años observaban orgullosos a su hijo quien era el resultado de su futuro juntos.

 

FIN

Notas finales:

Espero que les haya gustado este one 

pronto vendre con nuestros ones

de paso les quiero invitar al fics de mi amado prometido, les advierto no es como lo que yo hago es algo mas sadica jeje

http://amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=174882

les aseguro que les gustara.

sin mas me despido espero sus comentarios

Att. Pachi Sensie

 NUESTRO FUTURO JUNTOS

 

El futuro siempre ha sido un tabú que nos preocupa con el pasar de los años, debatiendo que si las cosas que hacemos en el presente nos van afectar cuando lleguemos a una edad donde no podamos cuidar de nosotros mismos y debamos depender de los más jóvenes.

 

Cuando somos niños soñamos con ser adultos y cuando somos adultos nos preocupa que será cuando seamos viejos, siempre vivimos preocupado por el futuro y no vivimos con libertad el presente, esto lo vivimos cada uno de los seres seamos humanos y mazokus todos nos preocupa el futuro.

 

Así mismo pasa con los reyes de Shin Makoku quien cada día piensan como será aquel futuro uno junto al otro, Yuuri y Wolfram siendo una pareja joven de recién casado ya piensan como serán de ancianos.

 

Un día como cualquiera el sol brillaba en todo su esplendor en lo más alto de Shin Makoku iluminando sus rayos sobre el hermoso cabello del consorte quien bajaba de su caballo tras hacer su rutina de vigilancia.

 

─ Chicos pueden ir a descansar. —Se dirige a sus soldados.

 

Una vez ordenados los soldados se retiraron dejando solo al Consorte quien con una hermosa sonrisa se dirige a buscar a su rey quien estaba rodeado de papeles.

 

─ Yuuri volví. —Dice muy feliz entrando al despacho de su esposo.

─ Hola Wolf. —Saluda abrumado por los documentos que debía revisar.

─ Aniwe eres un tirano. —Se acerca para dar un corto beso a su pobre esposo− Mira como tienes a mi Yuuri.

─ Wolf. —Mira de reojo al mayor a su hermano− Es culpa de él por pasarse suspirando y no trabajar rápido.

─ ¿Suspirando? —Gira su rostro directo donde su esposo− ¡¿En quién piensas?! ¡Enclenque traidor!

─ ¡¿EH?! ¡Wolf no pienses mal yo no….

─ ¡Eres un traidor! —El Consorte sale enojado de la oficina.

 

Gwlendal por su parte sonreía satisfecho por la salida de su hermanito sabía que ahora sin Wolfram el Maou trabajaría más rápido solo por alcanzar a su esposo, aunque no le gustaba verlo enojado sabía que era la única forma que Yuuri trabaje.

 

─ ¡Wolf!! —Grita extendiendo la mano el moreno− Gwlendal debo…

─ Termine y puede ir tras mi hermano. —Sentencio sin mirarlo.

─ ¡AHH! —Ante aquellas palabras Yuuri empieza a firmar rápidamente todos los documentos que tenía a su lado, tras unos minutos ya tenía todo listo− ¡YAA!

─ Lo felicito Heika. —Sonríe levemente− Es libre.

 

Sin esperar la respuesta de su cuñado sale rápidamente de su oficina solo con un objetivo en mente alcanzar a su amado esposo y arreglar aquel mal entendido.

 

─ Wolf. —Susurro aliviado al verlo a la distancia junto a su amada hija quien ahora tenía ya 12 años.

 

Greta por su parte ignorando el mal entendido entre ellos escuchaba seriamente las instrucciones de Wolfram, quien le estaba enseñando el uso de la espada.

 

─ Greta es importante que aprendas usar tu espada. —Mira la espada que tenía la joven en su mano− Algún día la vas a necesitar cuando algún adefesio disfrazado de príncipe te lastime. —Cierra los ojos recordando a su adefesio que tiene como esposo− Cuando llegue ese momento no dudes en clavar tu espada donde más le duela.

─ Etto… —La joven no sabía que responder ante aquellas palabras− Yo…

 

─ Wolfram no des esos consejos a Greta. —Interviene Yuuri quien iba llegando.

─ ¡Tú! —Alza su espada contra su esposo− ¡Traidor! Greta querida así debes usar tu espada cuando un enclenque esté pensando en otro. —Se lanza dispuesto a cortar su garganta.

─ ¡Yuuri! —Greta cierra sus ojos asustada.

 

De pronto ante su oscuridad el silencio entre ellos se hace presente, aun con temor de ver herido a su padre abre los ojos quedando sorprendidos ante la escena.

 

Yuuri tiene sujeta la mano donde Wolfram lleva su espada logrando detener el ataque y con la otra mano sujeta su cintura mientras lo está besando.

 

─ Me voy. —Susurra la joven alejándose para dar privacidad a sus padres.

 

Wolfram por su parte estaba impactado ante la velocidad que su esposo había detenido su ataque, aunque se negara aceptar la realidad ahora Yuuri era un poco más alto y fuerte que él, además que el Maou tras un largo entrenamiento había aprendido a defenderse y no necesita ser protegido como antes, al final 4 años no pasan en vano.

 

─ Yuu… Yuuri ¡Déjame! —Lo empuja separando aquel beso.

─ ¿Qué? —Mira la seriedad con la que esta su amado esposo− ¿No te gusto mi beso? —Abraza por la espalda besando su cuello− Dime Wolf ¿Te gusta?

─ No. —Aun serio− No me gusta, además estoy enojado contigo. —Se cruza de brazo.

─ ¿Enojado? ¿Por qué? —Se hace el desentendido de su enojo.

─ ¡No.. —Se gira para encararlo− …te hagas el….

 

Yuuri corto su enojo con un apasionado beso el cual Wolfram no dudo en responder.

 

─ Ah. —Suspiro al dejar de ser besado por su esposo− Eres un abusivo. —Dice sonrojado.

─ No te enojes amor. —Besa delicadamente su mejilla− La única persona que ocupa mi mente es un hermoso rubio de ojos verdes.

─ Yuuri. —Se deja consentir al escucharlo− Aun así, debes trabajar te recuerdo que eres el Maou.

─ Aun así es aburrido. —Responde posando sus manos en la cintura de su esposo y atrayéndolo a su lado.

─ No digas eso. —Lo regaña− Si no cambias ahora en cincuenta años serás igual de vago.

─ ¿Cincuenta años? —Susurra pensativo.

─ ¿Qué piensas? —Lo mira fijamente−

─ Me pregunto ¿Cómo será nuestra vida en ese tiempo? —Dice algo preocupado− Soy un humano y tú un hermoso demonio.

─ No entiendo lo que me quieres decir. —Lo toma de la mano para sentarse junto al jardín.

─ Cuando nos conocimos ambos aparentábamos la misma edad aunque tú tenías 82 años, ahora con el pasar del tiempo yo me veo mayor a ti. —Toma su mano en señal de preocupado− ¿Qué será cuando tenga 80 años?

─ Pues… —Wolfram piensa las palabras adecuadas− De seguro sigues a bastonazos a todo aquel que mire a tu hermoso esposo. —Dice entre risas.

─ Wolf no es gracioso. —Lo mira de lado.

─ Yuuri deja de preocuparte sin importar lo que pase yo siempre te amare. —Se sonroja ante sus palabras.

─ Wolf. —Se acerca a besarlo− Te amo tanto.

 

Aunque para el rubio aquella conversación no era más que ocurrencia de su esposo para Yuuri ese era un tema que a diario le preocupada, cuando empezaron su compromiso ambos se veían como que tuvieran la misma edad, una vez que regreso ya habían pasado 4 años, ahora él tenía 20 años era mucho más alto y musculoso, al contrario de su amado Wolfram que los años no habían pasado en su vida y se veía exactamente igual como lo había dejado.

 

En ese instante su corazón se llenó de temor al imaginar que los años seguían pasado y cada minuto que pasaba los desperdiciaba lejos de quien amaba, por eso sin dudarlo decidieron convertirlo en su consorte.

 

La noche había llegado y la pareja real se encontraba en sus aposentos listo para descansar, Wolfram estaba recostado en el pecho de su esposo mirándolo con preocupación al notar que estaba distante y pensativo.

 

─ Yuuri, ¿Qué tienes? —Pregunta pasando sus dedos por el pecho de su esposo.

─ No me pasa nada. —Responde aun distante y con su semblante de preocupación.

─ No te creo. —Wolfram se levanta para mirarlo fijamente− Yuuri eres mi esposo. —Hace una pausa para mirarlo con su mirada llena de tristeza− Confía en mí.

─ Wolf. —Se sienta para besar a su esposo− Perdóname por preocuparte. —Posa su frente a la de su esposo− Solo son tonterías mías. —

─ Tonterías o no, deberías contármelas. —Dice sin alejar su frente.

─ Me preocupa nuestro futuro. —Se aleja un poco para mirar sus hermosos ojos verdes− Temo que con el pasar de los años y me convierta en un viejo dejes de amarme.

─ Yuuri. —Sonríe levemente− Aunque de aquí en unos años tu cabello pase de negro a blanco, tu rostro se llene de arrugas, no puedas escuchar lo que digas y seas un amargado, yo nunca dejare de amarte. —Termino diciendo con una pequeña risa.

─ Eso lo dices ahora de seguro te cansas de mí. —Ríe al imaginarse todas esas características.

─ Yuuri. —Hace que lo mire− Deja de pensar en el futuro y vivamos nuestro presente. —Termino besando los labios de su esposo.

─ Por nuestro presente. —Sonríe dejando de pensar en aquel futuro− Vamos a dormir mi amado. —Se recuesta llevando consigo a su esposo.

─ Hasta mañana Yuuri. —Besa sus labios antes de caer en brazos de Morfeo.

─ Mi presente. —Susurra el Maou somnoliento− Mi futuro….

 

No muy lejos de pacto de sangre un rubio miraba divertido las preocupaciones de su Maou.

 

─ Mi querido Maou. —Sonríe divertido Shinou− El futuro es algo que nadie sabe ni debe preocuparse, debemos vivir el presente como si fuera nuestro último día. —Acaricia aquella bola de cristal− Espero que disfrutes tu mirada al futuro.

 

 

El sol nuevamente se hacía presente en el firmamento del cielo de Shin Makoku en los pasillos de Pacto de Sangre se observa al segundo hijo de Cherry quien iba con una gran sonrisa hacia los aposentos de los reyes tal como lo cumplía su rutina diaria.

 

─ Majestades buenos días. —Dice con una sonrisa mientras abre las cortinas dejando entre la luz del sol quien toca la cama de los reyes.

─ Hmm. —Se quejaron desde un lado de la cama.

─ Buenos días, lamento despertarte tan pronto, pero tienes una reunión a las nueve. —Se encamina al lado derecho de la cama− Yuuri buenos días. —Saluda esperando una respuesta que nunca llego− Yuuri despierte. —Lo llama un poco más alto− Yuuri dijiste que te levante hoy.

─ Nunca se va levantar así. —Dice del otro lado de la cama− Buenos días Conrad.

 

Saluda Wolfram quien llevaba su cabello un poco más largo y desordenado, su belleza se mezclaba con el sol de la mañana mostrando una imagen simplemente perfecta del Consorte.

 

─ Wolfram, Yuuri me pidió que lo despierte que deseaba estar en la reunión a tu lado. —Comenta mirando a su rey aun dormir.

─ En la forma que lo llamas nunca va despertar. —Se acerca a su mesita de noche donde se encontraba un megáfono que había adquirido hace mucho tiempo.

─ Wolfram eso no es algo exagerado. —Dice preocupado al notar como lo iba acercando al oído del Maou.

─ Como crees que lo despierto cada mañana. —Toma aire antes de hablar− ¡Yuuri es hora de despertar! —Grita tras el megáfono.

─ Mmm… cinco minutos más. —Dice el Maou medio dormido.

─ Me voy a la reunión solo. —Habla atreves del megáfono− Con Lord Armando.

─ ¡¿Qué?! ¡No! ¡Yo también voy! —El Maou abre los ojos siendo ayudado por Conrad a sentarse− Gracias Conrad.

─ De nada Heika. —Sonríe al ayudarlo.

─ Llevo más de 70 años diciéndote que me llames Yuuri. —Lo reprende como un hijo− Eres un caso perdido y tú. —Mira a su joven esposo− Y a ti no te voy a dejar ir solo.

─ Eres un exagerado. —Le responde con una hermosa sonrisa− No soy un niño ya tengo 150 años.

─ Ni se notan. —Susurra frustrado.

 

Los años habían pasado ahora Yuuri tenía 82 años su cabello era complemente blanco, sus músculos habían desaparecido, igual que la mayoría de sus dientes, simplemente ahora era un viejo en comparación a su joven esposo. 

 

─ Vamos Yuuri no te pongas así. —Su joven esposo se acerca a besarlo− Tú sabes que te amo.

─ Lo sé. —Sonrío.

 

A su edad Yuuri a veces dudaba que su esposo aun lo amara siendo un viejo, pero Wolfram cada día le hacía recordar lo mucho que lo amaba.

 

Una vez cambiado estaba en el comedor desayunando junto a sus amigos, ninguno de ellos había cambiado en nada, al contrario, hasta se los veía mucho mejor.

 

─ Madre nos alegra tenerte en casa. —Wolfram toma la palabra.

─ Gracias queridos, luego de la muerte de mi tercer esposo humano no tengo nada que hacer. —Dice con tristeza.

 

En los últimos años Cherry había empezado a salir con humanos para su desdicha todos llegaban a morir de viejos.

 

─ Madre es mejor que salga con un mazoku. —Le sugiere Conrad.

─ Los Mazoku viven mucho me aburren. —Dice tomando su jugo− Heika ¿Cómo ha estado de salud?

─ ¿Yo? —Yuuri la mira− He estado muy bien, algo cansado pero normal en mi edad.

─ Mi pobre Wolf. —Murmura sabiendo que pronto enviudaría.

─ Madre por favor. —La mira con seriedad.

─ Mi nieto ¿Cuándo regresa? —Pregunta al notar la ausencia del más joven de la familia.

─ Yuki viajo a Simaro para reunirse con el rey, como príncipe y hacer algunos negocios en mi nombre. —Responde Yuuri− El nieto de Saragueli es un gran rey según me contaron.

─ Lord Sanara es un gran negociador y tiene relaciones con todos los reinos humanos. —Interviene Gwlendal.

─ Me alegro por ellos. —Sonríe el Maou.

 

Luego de comer la pareja real se dirige a la sala de juntas donde un joven de cabellos castaños los esperabas o más bien esperaba a Wolfram.

 

─ Lord Wolfram. —El joven se levanta trayendo consigo un hermoso ramo de flores blancas− Acepte este hermoso presente para usted.

─ Muy amable Lord Armando. —Toma las rosas dejando a la vista del menos una enojado Maou.

─ Lord Maou. —Se inclina− ¡Que sorpresa! Creí que solo me reuniría con el Consorte.

─ Así iba ser, pero me interesa el resultado de esta reunión. —Toma asiente frente al chico.

─ Lord Armando empecemos tengo una agenda muy ocupada. —Wolfram se sienta junto a su esposo y empieza la reunión.

 

Luego de dos largas los acuerdos llegan a su fin de Lord Armando está listo para retirarse.

 

─ Lord Wolfram fue un honor tener una reunión a su lado. —Se inclina ante él− Es una lástima que nuestro Maou no haya participado mucho. —Mira al rey quien dormía en el mueble.

─ Es normal a la edad de mi esposo que se agote rápidamente. —Mira con ternura a su amado− Igual lo acordado se cumplirá.

─ Eso espero. —Toma la mano del rubio la besa en símbolo de despedida− Lord Bielefeld espero volver a verlo en algunos años y que me permita consolarlo.

─ No gracias. —Aleja su mano− Mi esposo aún tiene muchos años por delante.

─ Si usted lo dice. —Susurra antes de partir− Adiós majestades.

 

Wolfram se había quedado parado mirando la puerta y preocupado por las palabras del más joven sabía que su esposo no era el mismo joven de antes que sus días estaban contados y que en cualquier momento viviría lo que su madre estaba acostumbrada a sentir ante la muerta de sus esposos.

 

─ Yuuri no me des aun. —Susurro antes de arrodillarse frente a su esposo− Te amo. —Recuesta su cabeza en las piernas del mayor.

─ Mmm… —Yuuri abre sus ojos y observa a su esposo recostado en sus piernas− Wolf. —Acaricia sus cabellos.

─ Yuuri… Deja de crecer. —Pide internamente− Vamos tengo mucho que hacer.

 

Las horas pasaron y la pareja real termino sentada en el jardín tras el cansancio que llevaba el Maou por recorrer todo el palacio en ese día.

 

─ Esta hermosa la tarde. —Comento el rubio estirando sus brazos y sonriendo.

─ Si tienes… —Sus palabras se cortaron al observar como los soldados que estaban cerca miraban a su esposo− ¡Soldados!  —Yuuri los llama de repente.

─ ¿Qué pasa Yuuri? —Pregunta su esposo no entendiendo su llamado.

─ ¡Hai! ¡Heika! —Los soldados estaban frente a ellos.

─ Quiero saber una cosa. —Se levanta tomando su bastón y mirándolos muy serios− ¿Por qué miran de esa forma a MI esposo?

─ Bueno…

─ Nosotros…

─ Vera…

 

Los soldados se miraban unos a otros sin saber que decir, su rey se había dado cuentas de las miradas nada sanas que le dirigían al Maou y eso no era nada bueno para ellos.

 

─ Les advierto, Wolfram es solo mío y no acepto que nadie lo esté mirando como si fuera un delicioso postre. —Dice mirando a todos muy serio.

─ Yuuri por favor. —Wolfram intenta calmarlo.

─ No ya me tienen cansado ¡Wolfram es mío! —Alza su bastón y empieza atacar a los soldados quienes rompen filas para huir de un enojado Maou.

─ ¡Noo! ¡Yuuri detente!

 

─ ¡Yuuri!

 

─ ¡Yuuri!!

 

¡Yuuri!......

 

 

 

 

 

─ AHH!!!

 

─ Yuuri, ¿Qué pasa? —Wolfram prende la luz de su mesita de noche para observa a su esposo quien respiraba agitado tras una pesadilla.

─ Yo… ¡Un espejo! —Para sorpresa del rubio, Yuuri sale corriendo donde se ubicaba un gran espejo no sin antes encender la luces− Soy...Soy…joven. —Murmura aliviado.

─ Yuuri ¿Qué tienes? —Su esposo se acerca refregando sus ojos por culpa de la mucha luz− Ven a la cama vamos a descansar. —Lo abraza refugiando su rostro en el pecho de su esposo.

─ Lo siento. —Corresponde un abrazo− Tuve una horrible pesadilla, vamos a dormir. —Lo carga estilo nupcial.

─ Yuuri. —Aferra sus brazos al cuello de su esposo− ¿Qué soñaste?

─ Pues… —Lo recuerda, apaga las luces y se acomoda junto a su esposo− Soñé tenía como 80 años estaba todo canoso, gordo y no podía escuchar bien, hasta me despertabas con un megáfono.

─ Jiji. —Wolfram se ríe por su sueño− Yuuri solo fue un sueño.

─ Parecía tan real. —Lo acomoda en su pecho− Todos se veían tal como están ahora yo era el único viejo.

─ Eso es imposible Yuuri, Shinou Heika dijo que llegara un punto donde no vas a envejecer y se mantendrás más tiempo con esa edad debido que eres mitad mazoku, mira a Conrad tiene esa edad ya mucho tiempo. —Lo alivia con sus palabras− Deja de preocuparte porque nunca voy a dejar de amarte.

─ En mi sueño aún me amabas, aunque era celoso por quienes se te acercaban. —Murmura enojado− Los seguía a bastonazos y no me arrepiento tú eres solo mío.

 

La risa de Wolfram inundo la habitación al imaginar a su viejo esposo persiguiendo a todo aquel que lo mire de forma indebida, aunque Wolfram tomaba todo con diversión en su interior siempre soñaba en un futuro donde ambos puedan envejecer iguales y permanecer juntos por la eternidad.

 

Mientras en el templo Shinou un rubio observa con una sonrisa su travesura.

 

─ Mi querido Maou cuando tengas 82 años te aseguro que seguirás teniendo la misma fortaleza que tienes en estos momentos. —Sonríe levemente.

 

67 años después….

 

─ Padre está todo listo. —Habla un joven rubio a su padre quien estaba a su lado.

─ Bien hecho Yuki tú padre pronto vendrá. —Habla el mayor.

─ Así que aquí están Yuuri y Yuki. —Un rubio mayor se acerca a ellos− ¿Te vas hijo?

─ Si padre tengo un viaje que hacer. —Se acerca a despedirse− Nos vemos.

─ Cuídate hijo. —Besa su frente.

 

La pareja observa como su hijo se aleja junto con su tropa.

 

─ Es un gran príncipe. —Comenta el Maou quien se gira abrazar a su esposo.

─ Lo se hemos hecho un gran trabajo. —Acepta gustoso el abrazo de su amado.

 

La pareja quien aparentaba una edad de 30 años observaban orgullosos a su hijo quien era el resultado de su futuro juntos.

 

FIN


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