El cielo resplandecía más que nunca ese día. El sol brillaba a más no poder, Tao entre abrió los ojos para ver con más claridad mientras su mano era sostenida por su novio. Un chico un poco más bajo que él, de piel algo tostada, su mirada era salvaje como la del mismo Tao.
Caminaron directamente detrás del bar para poder entrar por la puerta trasera. Kai trabajaba como bar-tender y Tao como mesero. Kai soltó la mano de Tao con un deje de molestia en su mirada mientras se dirigía hacia Baek, quién trabaja de acompañante en las noches pero de día se preparaba mentalmente.
- hey baek -saludo Kai mientras se acercaba al susodicho- ¿te sientes bien?
- claro .. -siguieron hablando entre ellos-
Tao ni se dio cuenta de las miradas furtivas que estos se dirigían en incluso de las insinuaciones con doble sentido frente suyo.
Tao camino hacia Minseok quién era el jefe por así decirlo. El vigilaba todo, pagaba las cuentas del bar y la licorería entre otras cosas. Tao hizo una venia, volviendo a recibir esa mirada de pena por parte de Xiumin, sí, por que así le comenzaron a llamar luego de un tiempo.
Nunca supo porque lo hacia, era algo raro. Minseok era raro para Tao. Paso por la puerta que quedaba aún lado de la barra, justo detrás de Xiumin. Camino hacia su casillero y cambio de vestuario a : un pantalón negro algo entubado pero no tanto a su cuerpo, una camisa de botones manga larga de color blanca y unos zapatos del mismo color del pantalón. Se desabotono los tres primeros botones de la camisa, ya que Minseok le decía que hacia se veía mucho mejor.
Vivía junto con el moreno, con lo que ganaban les daba para pagar sus deudas, aunque no tenían deudas como tal. Y lo que sobraba lo utilizaban para salir y para placeres personales como comprar Gucci. Llevaba casi un año junto a Kai, era maravilloso según él.
Salió por la misma puerta que antes había entrado luego de haber guardado y cerrado su locker. Vio a Xiumin de lejos regañando a Dasom, quien era la que cobraba las entradas aunque es un poco olvidadiza y siempre es ella la que mayormente regañan. Es una buena chica, y la que escucha a Tao cuando esté lo necesita.
- panda -sintió unos brazos rodearla la cintura- ¿Cómo estás?
- sehun -Tao alargo su nombre mientras se giraba para abrazarlo- estoy bien ¿y tú?
- dentro de lo que cabe sí -sonrió mientras le abraza para luego soltarlo- me tengo que ir, ya comienza mi turno
- cuídate -se despidió Tao-
Sehun era mejor amigo de Tao y amigo de JongIn. La amistad entre Tao y Sehun era estrecha y buena. Sehun era guardia de seguridad junto con Shin frente a la entrada del bar. A Kai nunca le molesto eso bueno al principio pero ya no, no cuando el fuego que hubo se esfumo o eso decía él.
El bar se fue llenando y con ello la noche. Tao se movía de aquí para allá con la bandeja sobre su hombro mientras la sostenía con su mano. Hyorin, junto con Myungsoo eran meseros junto con Tao. Llevaban bebidas hacia los clientes para luego traer el vaso vació a JongIn para que lo vuelva a llenar o hacer otra bebida. Todo esto era vigilado desde la segunda planta por Xiumin, quien miraba por el gran ventanal de su oficina. Claro que nadie le veía por que eran polarizadas.
- tao ves más rápido -le dijo Kai con la mirada seria- atrasas a hyorin con las entregas
- -Tao sonrió apenado pero sintiéndose nervioso y un poco desorientado por la música- s-sí
- pues muévete -le grito-
Tao se giro rápidamente para llevar su próxima entrega. Kai preparaba las bebidas de acuerdo al pedido con mucha precisión. Realmente amaba su trabajo. Alzo su mirada para observar a su novio entregar algunas bebidas para luego posar su mirada en algunas clientas y en Baekhyun quien estaba riendo junto a un señor algo mayor mientras esté le rodeaba los hombros con su brazo.
- tao tranquilo -le dijo Myungsoo al oído- kai sólo esta algo ajorado
- -asintió- descuida -dijo Tao con una apenada sonrisa-
Myungsoo vio a un hombre bien vestido entrar, empujo a Tao para que este lo atendiese. Todos sabían que entre Kai y Tao pasaba algo pero nadie decía o peguntaba algo.
Tao perdió un poco el equilibrio pero rápidamente se recompuso, parándose adecuadamente para caminar hacia el muchacho que acababa de llegar. Le miro a la cara ya que este le miraba mientras le sonría gentilmente. Era de piel blanca, ojos un poco rasgados y su cabello era de color negro con vuelta en la parte de al frente.
- buenas noches -Tao saludo y reverencio- ¿Qué desea esta noche?
El chico le miro unos segundos, sonriéndole aún.
- quiero un Martini y tú compañía -su sonrisa no se borraba, dándole un aspecto de gato-
Tao le sonrió algo apenado primero porque le seguía sonriendo y en segundo lugar porque Tao no era hombre de compañía. El sólo era un mesero, a Baek le tocaba hacer eso.
- disculpe pero sólo soy mesero, no acompañante -hizo una venia como muestra de pena- puede esperar aquí unos minutos que yo le mando a buscar a Baek
- lo quiero a usted -le dijo- sólo quiero que escuche las penas de un hombre como yo y lo que pienso al respecto ¿es mucho pedir? -enarco una ceja- responde
Tao estaba avergonzado, Xiumin no le pagaba por eso y en segunda Kai se molestaría si se iba con un hombre. Aunque no iban hacer algo malo, al contrario, sólo hablarían. Se dio la vuelta y le entrego la bandeja a Sungjong, era del personal también pero no lo mandaba a que hiciera algo por su aspecto de chico frágil. Lo que no sabían es que era todo un macho pecho peludo(si claro XD). Tao luego de darle la bandeja a Sungjong, se dirigió hacia Kai y pidió un Martini.
- ¿y tú bandeja? -preguntó Kai sin mirarle-
- y-yo se la di a sungjong -le grito Tao por el ruido- haré de compañía unos momentos
- ¿compañía? -Kai enarco una ceja- no trabajar para eso pero sabes que has lo que quieras zitao -le entrego el Martini con una servilleta debajo-
- kai y-
- -Kai le interrumpió- a diferencia de ti, estoy ocupado -le miro mal- no hagas cola
Tao se sorprendió y sintió un nudo en su garganta para llorar. Agarro el trago y camino hacia la mesa donde se encontraba aquel chico aún. Tomo asiente junto a él y le puso el trago en la mesa pero frente a él.
- gracias -le dijo aquel joven-
- hm descuida -le miro para sonreírle por gentileza-
El joven gato se acomodo mejor en el asiento, y desabotono los tres primeros botones ¿Qué hora era ya? ¿12 de la madrugada? sorbió un poco del Martini luego de haberlo movido un poco. Suspiro para luego mirar a Tao, quien precisamente le miraba. Tao se sonrojo un poco, sintiéndose avergonzado. El chico gato le sonrió, para luego acercarse más a Tao sin llegar a invadir su espacio personal.
- no soy empresario, pero tengo mucho dinero -dijo despacio-
- oh dios mío es un gánster -soltó Tao en voz alta-
- ¿Qué? por dios no -carcajeo-
Tao se avergonzó de sobremanera.
- soy modelo y diseñador -sonrió- pero estoy algo abatido ¿sabes?
- -Tao frunció el ceño- ¿por qué?
- porque estuve todo el en un shooting y nunca termine el diseño para esta temporada -suspiro- ¿crees que quede bien?
- -Tao parpadeo pensándoselo varias veces antes de hablar- creo que te quedara bien -murmuro-
- -volvió a sorber de su trago- ¿tienes novio?
- s-sí -se sonrojo- ¿y tú?
- que bueno, yo no creo en eso -soltó-
- -Tao le miro expectante mientras juntaba sus manos sobre su regazo- ¿por qué?
- por que el amor no tiene base alguna tao, se tú nombre porque lo tienes en el tag -señalo la parte inferior derecha de su camisa-
- oh descuida -se toco el tag- explícame eso por favor
- mira pongámoslo así -sorbió otra vez de su trago- ¿no te has puesto a pensar que tú novio esta cansado de ti?
Touché...
Tao se lo pensó pero negó, Kai no estaba cansado de él o el mismo de Kai.
- no -afirmo-
- bueno hay personas que confunde el gusto con algo más. Yo te puedo decir que me gustas, pero sólo te lo digo por admiración claro que tú sólo le diste el significado que querías. Las personas son como juguetes pero con sentimientos -sorbió otra vez hasta terminarlo para alzar la mano al mesero cerca para que le trajese otro-
- sigo sin entender tú punto -dijo confundido-
- ahora mismo, yo te voy a apagar a ti por tú compañía tao -le miro- sólo te quiero para un rato no toda una vida -le sonrió-
- oh
Tao se sintió un poco mal, pensó que quizás aquel joven fue grotesco con él. Pero le decía la verdad, no mentía.