Ver a Derry hace que mis sentimientos estén alborotados, podría ser en todas las perspectivas, odio eso, odio muchas cosas, esta amistad grande que tengo, por una simple frase podría arruinar todo, es increíble, yo soy gay, él no, y pasamos mucho tiempo juntos disfrutando el momento como si nunca hubiera un mañana. Así de sorprendente es mi vida a lado de él, una ilusión echa realidad. Solo quiero rozar mis labios junto a él y saber realmente si lo que siento internamente, tanto que mi distraen y me destrozan son de verdad lo que pienso.
Las mayorías de las veces me han preguntado si es mi novio... Que si es mi guardaespaldas. A pesar que Derry se la mantiene mirando traseros, traseros y más traseros... Se la mantiene conmigo. Lo he apoyado aunque me duela, pero se niega.
-Micka... -Se percata de la soledad-. ¡No veo a nadie! Tenemos que ir a clases o tendremos el castigo
-Mirándome fijamente con sus hermosos ojos color café. -No llegamos Derry ya es muy tarde.
-Verlo seriamente, y preocupado, algo que mi mente tanto me ilusiona y mostrando muchas escenas.
-¡Vamos! -Me agarra las manos, fuertemente y con rapidez.
-De..Derry Cálmate. -Se voltea y mantiene aún fuerte la presión. La última vez que el tutor nos regañó, no dijo mucho, solo que sus palabras fueron: «Llegan 'tarde y los pongo a barrer en toda la institución, a mí no me importa, tengo deberes que hacer, mientas que lo hago ustedes estarán también ocupados» Desde ese momento Derry ha estado más atento, pero esta vez, nuestra conversación fue más fluyente, mencionando cosas intimas y anécdotas.
Estoy desorientado al lugar donde vamos, mayormente lo soy. Creo que también lo está, veo sus ojos moverse mucho, y considero que realmente nos perdimos.
-Deja de correr...-Le digo mientras trato de parar. -¿Qué pasa? -Se voltea, me mira, mientras se acerca me dice.
-Nos perdimos y no mientas, se ve en tus ojos.
-Cierto. -Se ríe al escuchar la verdad-. Quédate quieto... Me mira fijamente, trato de perder la mirada pero se acerca cada vez, pasos lentos, no puedo evitar mirar a otro lado.
Me siento inmóvil y decirle que pare, pero no puedo evitarlo, quiero esto, quiero que suceda. Me sostiene la barbilla con sus fuertes manos, pero al tacto son suaves... Ya estamos cara a cara, mi corazón comienza acelerarse, la respiración igual. Humedezco mis labios para prepararme... Poco y tocamos nariz con nariz. Escucho su suspiro, sus pupilas se dilatan.
-¿Sabes?... Me encantan tus ojos y no lo tengo claro pero lo es.
-Respiro hondo-. Vete a la mierda.
–Trato de retirarme pero la presión que ha dado es fuerte, no como lo anterior ¿Es broma o es verdad? Maldito juega con mis sentimientos a pesar que no lo sabe.
-Espera…-Me detiene-. Déjame ver más tiempo.–Al verlo él también ha humedecido los labios.
Se aparta. Su mano derecha me sostiene, para no moverme. Se regresa justo en frente de mí sopla suavemente, con delicadeza, sentirlo en mi nariz y cachetes.
Me abraza… Como si fuera abrazar un oso u oso panda de peluche, y al escuchar las palabras se siente como mi interior se rompe y cae en pedazos. Creo que es mi corazón.