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Strawberries & Chocolate por Himy Kaibutsu

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Notas del fanfic:

 

 Fic para la página de Facebook  “El KuroTsuki no es sólo porno” ~

Intenté que sea un drabble, pero no me salió. U.U Para la próxima será :B

 

Discleimer: Los personajes no me pertenecen, son creación de Furudate Haruichi~

Advertencia: Fic narrado en lunfardo, haters, abstenerse, por favor.

Advertencia II: Fic con alto contenido estúpido e ilógico, reasonable people (?, abstenerse, por favor

Atención: La autora no se hace responsable del posible descenso de la creencia del lector en la humanidad tras leer esta ficción.

Atención II: No confundir con la OTP “CuloTsukki”, por favor.

 

El fic está basado en "Lazy, Lazy night" de Kuroquis!! (kuro).

 

 

 

 

 

 

Strawberries & Chocolate

By Himy Kaibutsu

 

 

Viernes de agosto en la ciudad. Noche fría y tranquila.

 Kuroo cambiaba de canal fastidiado mientras se resguardaba en el calor que las frazadas de aquella cama matrimonial le brindaban, mas sus manos estaban heladas por sostener el celular con una y el control con la otra. Resopló al no encontrar nada para ver, dejó la programación en un canal x donde solían pasar películas y se dispuso a jugar con el celular.

 Hacía el mismo círculo vicioso: husmeaba en el inicio de facebook y volvía a actualizar. Nada llamaba su atención, hasta que lo vió. Un jadeo de asombró se le escapó y  tomó una captura de pantalla con emoción: ya había encontrado con qué entretenerse.

 

[Messenger: Abierto]

 

*Hoy*

Kuroo Tetsurou:

Tsukki~ *00:17*

Che, Tsukki~ *00:17*

Amoreee~ *00:17*

Luz de mis ojos~ *00:17*

Amor de mi vida~ *00:17*

Razón de mí ser y existir~ *00:17*

Tsukkilingüii~*00:17*

Tsukitoo~ *00:17*

 ¡¡Tsukkiiiiiiii!!! *00:17*

¡¡TSUUUKIIII!!! *00:17*

T  *00:17*

S   *00:17*

 U   *00:17*

K   *00:18*

K    *00:18*

I      *00:18*

I      *00:18*

I       *00:18*

¡¡Contestame, la concha tuyaa!! *00:18*

 

Tsukishima Kei:

Kuroo, estoy abajo viendo tele, ¿Qué carajo querés? ¿por qué no me gritás lo que querés desde ahí? *00:18*

O mejor: ¡Bajá y decimelo directamente! *00:18*

Desde ya te digo que si me tengo que parar, perdiste... *00:18*

 

Kuroo Testurou:

¡Hahahaha! No te enojéees~ *00:18*

Meh, estoy muy cómodo y calentito en la cama como para moverme :B  *00:18*

Y no, no te tenés que parar *00:18*

Escuchame,  encontré algo re cheto para que hagamos los dos, ¿te va?  *00:18*

 

Tsukishima Kei:

...Me da miedo preguntar qué es... *00:18*

Te reitero que no me voy a parar....*00:18*

 

Kuroo Tetsurou:

¡Te estoy diciendo que no hace falta que te pares! *00:18*

Bueno, no te asustes, no es nada del otro mundo. *00:19*

Te lo tiro de una: *00:19*

 Un juego de preguntas divertidas para hacer con la pareja~ *00:19*

 

Tsukishima Kei:

(???? *00:19*

Qué al pedo que estás, Kuroo... *00:19*

Bueno... mientras no me tenga que parar... *00:19*

Además, No tengo opción, ¿no? *00:19*

Y dentro de todo lo que se te ocurre, esto zafa bastante...*00:19*

Kuroo Tetsurou:

Nope~ Lo podemos hacer por acá. *00:19*

Ajá, no tenés opción *00:19*

 Me lo debés por esa vez que  me fumé esa aburridísima charla de dinosaurios en el museo de ciencias naturales por vos *00:19*

 

Tsukishima Kei:

¿Qué tenía que ver eso con esto? *00:19*

¿Charla de dinosaurios o sobre dinosaurios? Los dinosaurios no hablan, ¿sabés? *00:19*

Y, en todo caso sólo fuiste, te quedaste dormido a mitad del debate. *00:19*

Tus ronquidos se escuchaban hasta el hall, por eso nos fuimos temprano. *00:19*

 

Kuroo Tetsurou:

¡Pero fui! ¡y estuve todo el tiempo con vos! *00:19*

Aparte sí era una charla de dinosaurios, ¡altos viejos chotos esos que hablaban! *00:19*

Re aburrido, casi me vuelvo mono ahí... *00:19*

 

Tsukishima Kei:

¡y por eso tuve que completar la tesis con información de dudosa procedencia  que saqué de internet! *00:19*

Y la de seguridad me preguntó si sufrías de narcolepsia… Qué vergüenza… *00:19*

 

Kuroo Tetsurou:

...ah, ¿por eso nos miraban mal cuando nos íbamos? *00:19*

No me acuerdo de haber roncado... *00:19*

 

Tsukishima Kei:

Aburrido para vos, para mí era importante. *00:19*

Obvio que no te vas a acordar, ¡si estabas en el quinto sueño! *00:19*

Kuroo Tetsurou:

...perdón, Tsukki... *00:19*

 

Tsukishima Kei:

Bué, ¿Quién sos? ¿Yamaguchi? *00:19*

Bueno, no importa. Además, aprobé y eso es todo lo que quería...*00:20*

… *00:36*

...¿y? ¿No me vas a decir qué onda con el juego?  *00:36*

Kuroo Tetsurou:

¡Ah, cierto! *00: 36*

Perdón, perdón, me colgué... *00: 36*

Hay alta peli en el canal 2, ¿viste? *00: 36*

Tsukishima Kei:

Sísí.*00: 36*

 La estoy viendo. *00: 36*

Kuroo Tetsurou:

¡¡Tsukki, respondemeee!! *00: 36*

¿La estás viendo?*00: 36*

 

Tsukishima Kei:

Te estoy diciendo que sí, ¿Tenés lag, delay, no se te actualizó el paquete de datos o algo? *00: 36*

Es la de la serpiente que se come su propia cola... *00: 36*

 

Kuroo Tetsurou:

Hasta el 8 no se actualiza el paquete de datos, mi internet es una mierda u.u *00:36*

¿...Qué? me pa que no estamos hablando de la misma peli... *00: 36*

Yo te digo la de la chica que se enamora de ella misma cuando viaja en el tiempo y ella misma se deja embarazada y se tiene que volver hombre porque *00: 36*

... *00: 36*

¡Porque YOLO! *00: 36*

 

Tsukishima Kei:

...Sí, Kuroo, esa... *00: 36*

Che, Tu nivel de redacción y sintaxis es el mismo que el de un tomate... *00: 36*

 

Kuroo Tetsurou:

Bué, dejame, yo resumo como quiero...*00: 36*

Decime, Tsukki: ¿tenés los pies calentitos? *00: 36*

 

Tsukishima Kei:

.-. *00: 36*

...Sí, ¿por qué? O_ó *00: 36*

 

Kuroo Tetsurou:

Listo, haceme lugar que voy para allá~ *00: 36*

Poné la pava~ *00: 37*

 

 

Tsukishima Kei:

...Bueno... *00: 37*

¡Ah! ¡Traé la colcha azul y una almohada! *00: 37*

 

[Messenger: cerrado]

 

  Kuroo descendía corriendo por la escalera caracol, con la colcha debajo de un brazo (casi arrastrándola), la almohada debajo del otro, el celular en la mano, descalzo y sin medias.

—Ya vineee~ haceme un lugar, que se me enfrían los pies— anunció brincando al apoyabrazos del sillón y plantándole un beso al rubio, quien terminó de un sorbo el mate que estaba tomando para regañarlo.

—Tardaste una banda. Hace media hora me dijiste que ibas a bajar, la peli casi termina.. ¿Qué hacés descalzo? ¡Si te enfermás te mando al laburo igual!—  Tsukishima bajó los pies del lado derecho del sillón dejándole un espacio al gatito, quien tiró la almohada al lado del cuervo seguido por su celular y él mismo, desplegando la colcha para cubrirlos a ambos por delante.

—Calmate, amore, tenía que juntar ganas, Viste. La cama estaba muy cómoda. Y no encontré las medias… no me retes.— El moreno se acomodó como “indio” y pasó un brazo por los hombros del otro para atraerlo hacia él, logrando que sus rostros estén a un mate de distancia. —¿No te parece que esto es muy romántico?—sonrió gatunamente, sorbiendo el mate ajeno y quemándose por el calor de la bombilla metálica.

El menor le sostuvo la mirada con su característica expresión por unos segundos, pero al instante la desvió  riéndose por  lo bajo.

—Vas a tener que esforzarte más si querés que esto de algún modo se vuelva romántico.—  Acto seguido lo apartó  y flexionó sus piernas bajo la manta, abrazando sus rodillas y volviendo a la TV, restándole importancia a los pucheros del mayor.

Kuroo se enderezó y comenzó, aun haciendo muecas de dolor y ruidos con la lengua intentando menguar la horrible sensación: —Okey, a lo que iba...— metió la mano entre ambos cuerpos y llegó a los almohadones del sillón en donde rebuscó  hasta dar con el Smartphone. —Mirá, amore~ Esto es lo que quiero que hagamos~—

Kei se quedó viendo lo que el otro le mostraba: ...un celular con la pantalla en negro... Suspiró. —Si no lo desbloqueás nunca voy a saber de qué se trata, Kuroo. —

El moreno rió con nerviosismo y desbloqueó el aparato. —Ahora sí. — repitió la acción anterior y el rubio tomó el celular.

—Mmmh...— leyó para sus adentros. —pero...— continuó. —ya  habíamos hecho uno así, ¿no te acordás?— indagó levantando la mirada sobre sus lentes.

—Síi, pero fue cuando nos estábamos conociendo, ¡hace como cien años!— exageró. —Este es diferente. — insistió con agitación.

Un nuevo suspiro salió de Tsukishima, esta vez acompañado por una cálida sonrisa que dibujaba viejos y vergonzosos, pero bellos, tiempos pasados, nostalgia…

—Está bien, hagámoslo. — complació. Después de todo al día siguiente no tenían que madrugar, un bello sábado que podían desperdiciar en dormir hasta tarde les esperaba.

El pelinegro prosiguió dichosamente a explicar con más detalle cómo harían la actividad:

—Bueno, entonces, yo leo una pregunta, primero contestás vos y después yo, ¿dale?—

Al rubio le causaba mucha gracia ver esta actitud tan tiernamente infantil en el mayor, una forma de ser que el tiempo, por el estrés del trabajo y el estudio mutuo, le iba sacando gradualmente.

—Dale. ¿Cuántas son?—

—No tengo idea, no las conté. Ponele que  veinte, treinta, por ahí...—

—uh, Comenzá antes de que me arrepienta...—

—Oke, la primera dice: "¿Una cosa que nunca debería hacer?"— Inició el gato. —Supongo que creas que yo no debería hacer, ¿no?—

—¡¿Algo que VOS nunca  deberías hacer?! ¡JÁ! si es para no molestarme es tarde,  a esta altura ya hiciste de todo...— reprochó el menor.

—¡hahahaha! Dale, nunca te hice cosas feas, vergonzosas sí, pero nunca feas~— Negó. El otro le echó una mirada sarcástica.

—Kuroo, ¿vos pensás que no me acuerdo lo que pasó con Bokuto la noche de su despedida de soltero?— cuestionó con recelo. —Yo no me lo voy a olvidar nunca.—

—¡Pf! ¿En qué clase de mundo paralelo al nuestro llenar la fuente de la plaza con alcohol y gritar con todas nuestras fuerzas que amamos a nuestros novios es algo malo? yo diría que eso es lindo~—  Excusó feliz, con los brazos cruzados y asintiendo.

—¡Ustedes dos era, son y siempre van a ser unos inconscientes! No tenés ni idea de la verguenza que nos dio con Akaashi cuando los policías se dieron cuenta que a los que le gritaban los dos locos que estaban casi en coma alcohólico en la celda eran a nosotros, ¡no sabíamos dónde mierda escondernos!— acusó tapándose la vista con una mano.

—¡No estábamos en coma alcohólico, estábamos ree duros, que es diferente! La posta es que no me acuerdo nah de esa noche, pero la lija con la que me desperté, no me la olvido más.— El menor tenía un gesto de desaprobación en el rostro.  —pero, eso me da más la razón, nunca te lastimé, sólo te hice pasar vergüenzas~—

El rubio, aun abrazando sus rodillas, tenía la mejilla apoyada en éstas, lo observaba. No podía creer la desvergüenza de ese chico, el chico que había elegido para pasar el resto de sus días. Meditó un instante. Sonrió plácidamente.

—Bueno, si de verdad no me querés lastimar... nun...— dudó, consiguiendo la atención de Tetsurou.  —...nu... nun…— ocultó la mirada y terminó en un susurro apenas audible. — nunca... me dejes…—

Kuroo sintió que una bomba de flores estallaba en su estómago y quedó en shock por el impacto.

—uhg...— el rubio atinó a ruborizarse por la dulce petición. Fue ahí cuando el mayor reaccionó.

—¡AAAAAAAAAAAAAAAAAWWWWWW! ¡TSUKIIIII! ¡NUNCA EN MI VIDA TE VOY A DEJAR!— lo abrazó hasta casi la asfixia, sólo unos segundos.

—¡Basta!— deshizo el abrazo.  —¡El momento empalagoso terminó! Seguí con las preguntas.— ordenó sacándoselo de encima, recobrando la compostura y sirviendo un mate para el moreno, “para que se entretenga”.

—Bueno, ahora me toca a mí. — sorbió.

Por un momento, el menor se puso frenético: ¿y si él también ya había hecho algo mal y nunca se había dado cuenta? Se inclinó a la mesita ratona y agarró el paquete de galletitas de mouse de frutillas que estaba comiendo hasta hace rato y comenzó a descargar su ansiedad en ellas, esperando la respuesta del mayor.

Kuroo bajó el mate. —Mirá, Tsukki, — empezó. — realmente no creo que haya algo que nunca debas hacer.— el chico de anteojos dejó de comer con desesperación y lo miró interrogante.   — Sos una persona inteligente y, aunque no lo quieras, sensible. Yo sé que me amás y que serías incapaz de lastimarme, por lo menos no sin una válida razón... lo que quiero decir es que no importa lo que hagas, yo te voy a amar igual, porque amo como sos y no me importa nada, vieja—  la sinceridad en la sonrisa ruborizada y el brillito de amor en los ojos de Kuroo lo hizo reflexionar sobre su propia respuesta, aun evitando el final de la oración, y automáticamente apapachó al gatito, sorprendiéndolo pero correspondiendo al afecto.

Kei suspiró por tercera vez en la noche, hundió su rostro en el cálido cuello de Tetsurou y pensó: *Aaahh, sos tan lindo. Te amo tanto, Kuroo-san, pasaría todas las vergüenzas por vos…*

 El contacto se cortó cuando, por accidente, el trasero de Tsukki subió el volumen de la tele con el control remoto, haciéndolos asustar a los dos. Rieron tontamente por el hecho y se incorporaron.

—Sigamos.— propuso el pelinegro y devolvió el mate. El rubio asintió. —Dos: "¿A quién odiarías ver desnudo?"—

Ambos gesticularon con extrañeza por la absurda pregunta.

—Kuroo, esto más random no puede ser, ¿no?—  disputó el cuervo rebelde, tomando del líquido.

—Nono, sí me da curiosidad. ¿A quién odiarías ver desnudo?— insistió con curiosidad.

—¿y a vos?— retrucó con sorna.

El par se tomó sus segundos para aclarar los pensamientos.

—¡Uuuuyy, ya séee!— comunicó el mayor. —pero creo que no lo conocés...—

—¿Cómo se llama?—

—Meh, es la estúpida serpiente de la que te conté en el secundario. No debe tener ninguna gracia... y aunque la tuviera, yo paso sin ver, gracias.— comentó sin más. —pero sigo interesado en saber de vos~— volvió a solicitar.

—mm...— cerró los ojos para tener una imagen mental de todos sus conocidos y volvió a beber. —ay, God, ya sé a quién, pero primero quiero que sepas que no soy fan de ver a la gente desnuda, al contrario de vos, es muy reducida la cantidad de gente a la que vi sin ropa... pero dejando eso de lado, sin dudas me moriría de asco si viera a Oikawa, ¿te acordás de él? es el de-—

—Aoba Jousei... sí, ¿cómo me voy a olvidar de él?— Tsukishima lo vio intrigado y sorprendido.

—¿Cómo lo cono-—

—-ay, Tsukki, todos junan al infeliz ese: ¡Oikawa Tooru, el flaco más narcisista e insoportable del mundo!— lo presentó como si de un cartel pasacalles se tratara. —¡Le tengo una bronca a ese chabón! — escupió con repulsión.

—Sigo sin entender cómo lo junás...— se extrañó, cebando otro mate.

—¿Cómo no te acordás? vos estabas ahí. Ese wacho se quiso levantar a Akaashi en la joda de egresados de Fukurodani. ¿Te acordás? En una de esas trató de tranzárselo, y Bokuto se re arrebató, lo agarraron los de tercero y lo hicieron piiija. — hizo una pausa recibiendo y bebiendo el mate.   —Incluso Iwaizumi, que después me enteré que era el novio, lo hizo mierda.— contó con molestia, como si el acosado hubiese sido el rubio. Éste último levantó una ceja.

—¿Y vos qué tenés que ver en todo eso? ¿Por qué le agarraste bronca? —  preguntó ladeando la cabeza y agarrando el mate.

  Kuroo buscó en su memoria deteriorada de esa noche el momento en el que lo comenzó a odiar. Al encontrarlo se le deformó la cara en un gesto horroroso que rozaba el demonio, le lanzó una mirada de reproche tal al cuervo  que éste se intimidó.

—¡Claro! ¡vos no te acordás porque tenías alto pedo!— subrayó. —Después de la paliza que le dieron los de Fukurodani lo echaron de la joda, y ¿a quién se encontró sentado afuera, medio dormido  y borracho?— socratizó, a ver hasta dónde recordaba el otro.

Tsukki abrió los ojos a lo Bokuto y escuchó un clíck en la cabeza. Volvió a apartar la vista, excusándose con el mate.

—Ah, sí, ya me acordé...—

—¡Ah! ¿ya te acordaste?—  el gatito le arrancó el mate de las manos y de la forma menos delicada lo plantó en la mesita ratona. Sus miradas se enfrentaron.

—En realidad no sé qué pasó en la fiesta, pero sí que me desperté en tu casa y estabas re enojado conmigo por alguna extraña ra-—

—¿A vos te parece que darle cabida a otro flaco en la misma joda en la que está tu novio puede ser "alguna extraña razón"?— interrumpió aseverando la situación.

—¿Eh? En ningún momento le pasé cabida a ese, ¿que no ves que te estoy diciendo que  es al último que me gustaría ver desnudo? !Ah!, ¡y ahora que me rescato, ya habíamos discutido por esto, y ya te había dicho que no le estaba pasando cabida, que lo estaba mandando a la mierda!— expresó  gritando en voz baja, "para que los vecinos no escuchen".

—¡Exacto! ¡a mí también me mandabas a la mierda! y yo lo tomaba como que me estabas tirando palazos. ¿Qué no hacés eso cuando querés que alguien se te acerque?— cuestionó enfadado y hablando con las manos.

—Ay, Kuroo, basta, sos un idiota. No le estaba tirando palazos, cortala. Seguí con las preguntas, sino me voy a dormir. — cortó antes de que la situación se extendiera más en una "discusión estúpida y sin sentido que ya habían superado", según Tsukishima.

Muy sobre lo que pensaba el pelinegro, siguió con las preguntas, no vaya a ser que algo que había propuesto para pasarla bien termine enviándolo a (o dejándolo) dormir en el sillón.

—Bueno...— todavía desconfiado, siguió. —Tres: "Si estuvieses en un programa de protección de testigos, ¿cuál sería tu alias?"—

—¿Otra pregunta random?— Kei rió apaciguando la atmósfera.

—Esperá, dejame responder primero~— pidió extrañamente serio. —Mi nombre sería "Elver G-"—

—¡Por favor no digas nada grosero, Kuroo, te conozco!— interceptó con gran habilidad, sabiendo la respuesta del mayor. Éste rió también, prediciendo a su vez la premonición del rubio.

—Bueno, en serio, el mío sería "Rey Michifús"— hizo gala de su ingenioso nombre ante la expectante vista del más alto, a quien, en un segundo le comenzaron a temblar los labios reprimiendo las estruendosas carcajadas que seguramente saldrían de él... aunque obviamente, fue en vano.

—¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAAHAHA!— estalló. —"Mi-Michi-... ¡hahahahahahaha!—

Kuroo enrojeció.—¿Qué tiene? Es súper cool mi seudónimo.— estaba claro que defendería el sobrenombre con dientes y uñas.

—Nada, nada...— trató de controlar sus espasmos de risa y calmarse. —Te queda el nombre, es TAAAN vos...— secó las lágrimas que se le escaparon en el estallido, pero no pudo contenerlo más y volvió a contraerse en carcajadas.

—¡Jam! a ver, GENIO, ¿Cómo sería el tuyo? ¿Omnívoro?—  Tsukishima se detuvo en seco. El mal genio se apoderó de su cara.

—¿Qué tiene de malo? Es más, no me respondas, yo sé que nunca lo  vas a entender.— se sacó los lentes para limpiar lo empañado con la manga del pulóver, entrecerrando los ojos.

—Mejor pasemos a otra pregunta...— Kuroo era lo suficientemente inteligente como para saber cuándo parar... a veces. —Cuatro: "Si pudieses encerrar a una persona en el manicomio, ¿elegirías a alguien?"— Al finalizar la oración ambos se miraron.

—A Kageyama/a su setter. —  coincidieron.

—Otra. — exigió dando por terminada la respuesta anterior y retomando el mate abandonado.

—Cinco: “¿Qué animal crees que te describiría mejor? —

—¡pppff! Probablemente el elefante…— comentó irónico. —y a vos el mandril. — el pelinegro se echó a reír por la mordaz comparación.

—¡Andate a caga, forro! ¡Re que sos alta jirafa y yo alta pantera! — el menor casi lo come con la mirada, tanto por el insulto primero como la ofensa.

—Cerrá la boca, Kuroo. No soy una jirafa, soy alto cuervo, toda la vida. — sorbió lo último del mate y abrió el termo, advirtiendo desanimadamente que estaba vacío.

—Sí, toda la vida del rojo y el azul, ¿no? — aventuró usando el almohadón como escudo por la furia del otro.  —Ahora sabés lo que sentí yo cuando te reíste de mi seudónimo. —  reparó en una venganza aniñada. —¡Y te tomaste todo el mate, forro! …mala persona…—

—¿Querés dejar de bardearme? Ya hablamos de eso. Y seguí, que ya te dije que si no me voy.— se levantó y se puso las zapatillas como si de pantuflas se tratasen. El pelinegro se asustó al pensar que todo había terminado ahí, pero al ver que se dirigía a la cocina con el termo en la mano se calmó. —Hablame desde ahí, cuando caliente el agua voy. —

—¡Okeee! — elevó la voz para que llegara a escuchar. —Siguiente. Seis: "¿Qué estarías dispuesto a hacer por un millón de euros?"—

Los dos se detuvieron a pensar un rato.

 —¡Tsukki!.— llamó el mayor.

—¿Qué?— posado contra la mesada, el cuervito se mordía las unas en undilema: ¿qué sería lo más degradante que podría hacer por esa cantidad de dinero? Estaba entre: vestirse de maid para Kuroo (sabiendo que no se podría sentar por lo menos por un mes) o vestirse de maid para el molesto número 5 de Shiratorizawa, Tendo Satori (en donde la humillación y el placer prohibido se mezclarían, pero como contraparte estaría la reacción del gatito, lo que sin dudas sería contraproducente para su futuro).

—Tsukki, ¿Cuál es el equivalente de un millón de euros en pesos?—

—...— La pregunta lo desconcertó, giró la cabeza en dirección al comedor en lo que se sacaba lentamente los dedos de su boca y tirándole el vistazo más desconcertante que disponía. — ¿Cómo que no sabés, Kuroo?—

—¿Mucho?— arriesgó con temor, advirtiendo el todo decepcionado en la voz.

—Más de lo que vos vas a ver en toda tu vida si ignorás el valor actual del euro estando en el último año de licenciatura en administrador económico.— Tsukishima sentía que era increíble pero, al escuchar el repentino silencio del otro, le tiró un salvavidas. —Sí, Kuroo, es muchísima plata.—

—¡¿Tanto te costaba decirme eso?!— refunfuñó indignado, sabía que el otro tenía razón, y que al mismo tiempo sólo se quería sentir superior, siempre fue así, pero dentro de todo... eso también le atraía.

—¿Ya pensaste en qué harías vos?— desvió la posible disputa. Apagó la hornalla y llenó el termo de nueva cuenta para regresar con el minino.

—Bueno, yo sé que por ese dinero haría cualquier cosa, menos dejarte.— expuso con aires de ser la mejor persona del mundo. Tsukki por poco deja caer lo que traía en la mano y murió de amor a espaldas del otro, no lo iba a demostrar, nunca.  —¿Vos?—

—Yo... — en lo que retornaba su posición anterior en el inmueble llegó a una conclusión.  —…Podría hacer algunos sacrificios...— Kuroo quedó shockeado por la respuesta.

—¿...O sea... que no te importaría dejarme por plata?—  una mezcla de dolor fingido y verdadero contrajo su cara.

El facepalm de Tsukki se escuchó por toda la habitación, pero mientras el rojo en su rostro desaparecía se dio cuenta que no se expresó bien.

—No, Kuroo, lo que quise decir es que... podría hacer otros sacrificios. ¿Dejarte? Nunca, todavía me debés cosas..—

La felicidad volvió a la carita del minino, los años a su lado le habían enseñado a leerlo.

—Entonces, ¿Y cuáles serían esos "sacrificios"?— interrogó apoderándose del mate y el termo para preparar él mismo. Tsukishima se escondió en sus lentes.

—...Bueno...— el nerviosismo se apoderaba de él, lo último que quería era decir algo que lo marque por toda la vida, aunque irónicamente lo vivía haciendo. —por ejemplo...— el pelinegro alternaba su mirada del mate a su novio y viceversa, no se quería perder ni un detalle.

—  ¿Y?— impacientó.

—..No sé... mejor cambiemos de pregunta.— Kuroo se detuvo a pensar en la circunstancia, esas mejillas sonrosadas sólo podían significar algo. Sonrió con malicia.

—¡Ajá! sólo se te pasan cosas pervertidas ¿no? ¡Tsukki-ecchi!— pícaramente subía y bajaba las cejas sugerentemente.

—¡Basta, dije siguiente!—

El mayor prosiguió aun pensando en lo que se le podría haber ocurrido al menor, pero prefirió dejarlo así por ahora.

—Oke, Oke. — probó el mate. —  Siete: "¿Con qué personaje histórico te gustaría tener una charla?" ...por favor,  no. Otra.— pasó sin preguntar. —ocho: "¿Una cosa que te negarías a compartir?"— no dio tiempo a comentar. —¡A Tsukkiiii~!—

—...Gracias por cosificarme, Kuroo, saber que para vos soy un objeto es genial...— el sarcasmo de Kei lo hizo recalcular.

—!hahahaha! perdón, Tsukki, sabés que no quise decir eso~—

—Para estar a mano vamos a decir que también me negaría a compartirte, “cosita”.— el moreno lejos de enojarse hizo un extraño baile de victoria. —Siguien-— un largo bostezo lo interrumpió.

—-Te. — completó y siguió. —nueve. Uy, mirá ¡justo!: "¿Qué es lo que te da más sueño?—

—Que me pregunten pelotudeces a media noche.— respondió acurrucándose más a su lado.

—¿Ah, sí? Bueno, a mí me da sueño ver hablar a los dinosaurios.— Tetsurou se movió para cambiar la poción, quedando Tsukishima apoyado en su pecho cebando los mates, los dos boca arriba, tapados por la colcha y mirando el celular.

—Siguiente.— dijo adormecido.

—¡No te duermas!—

—¡Tsk! No me voy a dormir, dale.—

—Dale vos, que  falta poco. Diez: "¿Cuál es la tarea del hogar que no te gusta hacer o que nunca has hecho?" — otra vez no dio tiempo a contestar. —Uy, OOOOODIIIIOOOO lavar los platos.—

Kei se rió nuevamente.

—Eso me mata. No te entiendo, vos sacás la basura, limpiás el baño, la pieza, el comedor, ¡Bah! Casi que limpiás la casa entera, pero al señor no le gusta lavar los platos, eh... ¡Guarda!— levantó las dos manos en señal de disculpa sarcástica, bien a lo él.

—Ay, no, ¡qué asco! tocar los pedacitos de lechuga o fideos que quedan en los platos; O el olor a coca que tienen los vasos... ¡No! ¡Wácala!— un escalofrío le sacudió el cuerpo al recordar las sensaciones. Tsukki se contrajo en carcajadas.

—¡Sos increíble! ¿Te da cosita eso y no el olor de las bolsas de basura? ¿O el sarro que se le queda a la bañera? y menos mal que sólo lavás dos o tres pares de cosas, literalmente. O ponete los guantes de hule que te regaló Yaku-san. — brindó un nuevo mate.

—Bué, vos no sos el más indicado para hablar, señor Andá-a-comprár-vos-porque-odio-salir-y-el-tipo-de-la-verdulería-me-mira-mal.— contraatacó astutamente,  dando un golpe bajo. Celebró con la infusión.

—Cada vez que voy a comprar yo pasa algo malo: o se me rompen las bolsas, o me dan mal las cosas, o me peleo con la trola del superchino porque es una estafadora: ¡no te puede vender a $45 el kilo de pan! ¡¿Qué le pasa?!— ciertamente eso pasaba sólo con él.

—ah, re que nosotros no compramos pan. Si a vos no te gusta y a mí me engorda.— mencionó simulando tocarse los no-rollitos de su rígido y formado torso. 

—Eso no importa, es una ladrona. — estiró el brazo para llegar al termo que había dejado en la mesa. —Y el verdulero está re chapa, no sé qué mierda le pasa conmigo, pero que se rescate, yo no le hice nada.— testificó irritado.

—Buenooo, mejor sigamosss~— como un llamado a la paz, Kuroo decidió seguir con el juego. —Oncee~: "Si pudieras comprar un objeto para completar tu casa, ¿qué comprarías?"

Como olvidándose de las pautas que él mismo había impuesto, alegó primero: — Un lavavajillas, sin dudas. — las ocurrencias del minino hicieron reír a la lunita, como siempre.

—Entonces yo quiero un robot que vaya a hacer las compras, porque cuando te mando a vos siempre te olvidás de algo y no me fío de tu velocidad y eficacia para hacer las cuentas: te lo digo, la chica del almacén siempre te caga con algo... pero no me quejo porque no quiero ir.—  revocó rápidamente.

—¡Cualquieeera! ¡Tsukki, a mí nunca me cagaron nada¡ — una sola miradita del cuervito bastó para que se retracte. —Bueno, a veces, es que siempre hay fila atrás mío y me da cosa retrasar a la gente porque la hija de puta esa es eso: una hija de puta que le gusta cagar a la gente. Se aprovecha de mi bondad.— el tonito herido con el que terminó no ablandó al más chico.

—Basta, Kuroo, siguiente, antes de que te mate.— ordenó con un claro gesto que decía “Sos un salame”.

—Bueno... Doce: "Si la grasa, las calorías y el colesterol no fuesen un problema, ¿de qué  2 comidas te darías un  festín?"—

—¿KHÉ?— fué la reacción del rubio.

—Así dice la pregunta, qué sé yo.— se encogió de hombros.

—…Bueno, la verdad es que me haría alto festín con tortas de frutillas y helado de chocolate~—ya se lo podía imaginar. La carita de goloso feliz, con hilito de baba escurriendo por la comisura de la boca incluido, que estaba poniendo Tsukki lo hacía ver aún más lindo y tierno; Cosa que derritió al gato.

—Yo me haría un festín de Tsukki con frutillas y chocolate~— se relamió los labios con lujuria y hambre. Tsukishima vio la oportunidad y no la desperdició:

—Kuroo...— llamó como quién no quiere la cosa.

El pelinegro se extrañó ante el cambio de actitud.

—¿...Tsukki?— preguntó con duda. El cuervo se volteó y comenzó un juego con sus dedos en el pecho del mayor, poniéndolo más nervioso, ansioso y patidifuso.—¿Qué pasa...?—

—Kuroo-san...— el minino tragó en seco, Tsukishima lo comenzaba a ver con carita suplicante, variando la mirada del pecho del mayor a sus ojos por sobre sus gafas, una escena totalmente irresistible para el moreno.

—¿K-kuroo-san...?— nuevamente tragó saliva. Estaba seguro que todo esto era un plan del rubio para que caiga y poder manejarlo como quisiese... pero aún sabiendo eso, no  podía, ni lo quería, evitar.

—¿Vos decís que el kiosko de acá a la vuelta estará abierto?— la falsa ingenuidad en las palabras de Kei concibieron estremecerlo.

—P-puede ser... ¿P-por?— Kuroo casi se puso bizco al ver ese dedo índice que se posaba en los labios de Tsukki, en un seña de duda aparentemente inocente.

Tsukishima se acercó su oído y suspiró dejando que su aliento chocara contra la piel ajena, provocándole un placentero espasmo. —Si querés podemos probar...—  el pelinegro aún no entendía a dónde quería llegar, pero se dejó hacer.

—¿Probar? ¿Qué cosa?— mimoso, el menor cambió de lado y pasó a torturar su otro lateral.

—¿No dijiste que me querías comer con frutillas y chocolate?— de la forma más sensual, lamió el lóbulo de la oreja del otro, incitando la aceleración del corazón y por ende el bombeo del sangre de Kuroo.

—¿Podemos?— apenas audible, ya no razonaba. Estaba entregado a Kei. La imagen  de Tsukki desnudo con frutilla y chocolate en...todo el cuerpo... le rondaba en la cabeza, se oía tan jodidamente sexy.

—Por supuesto. Vamos, compramos yogurt de frutilla y unos chocolates y probamos.— comenzó un camino de pequeños besos desde donde estaba hasta el comienzo de los labios del moreno, dejándolo con las ganas. —¿Te parece?—

Kuroo, con los ojos cerrados imaginándose lo que prometía ser una noche para recordar,  no lo pensó dos veces: el juego de preguntas, el mate, la tele, todo había pasado a quinto plano.

—Vamos, vamos. Ya. Ahora. Parate. — sin una palabra más, se levantaron del sillón. El gatito de dos zancadas llegó a la planta alta; y, en lo que Tsukki se calzaba las zapatillas alcanzó a escuchar las corridas del mayor, causándole más gracia que nunca.

—¿Estás? —  instigó el rubio al verlo bajar a toda velocidad, abrigado y con otra campera en la mano.

—Dale. Ponete la campera. — Lo tomó de la mano y comenzó a andar hasta la puerta principal, agarrando las llaves en el proceso. Aprovechando que iba adelante dejó que su rostro se relajara en una mueca de embriaguez de lujuria y placer. *¡Dios, sí, esto va a ser genial! ¡Le voy a entrar como león! ¡Sí, sí, sí, sí…!*

 Kei se dejó arrastrar con sumisión al terminar de colocarse el Montgomery. Una sonrisa de satisfacción y victoria inundaba su cara. *Me voy a encerrar en el baño con el yogurt de frutilla y los chocolates y no me vas a ver hasta mañana, Kuroo-san…*

 

Fin. (?

 

 

 

Notas finales:

 

 

Primero que todo: 

 Les supah agradezco el espacio, el tiempo y la lectura~

[Información sobre HYSTERIA, al final.]

 

Sobre el fic:

*Soy consciente de que los monosílabos ya no llevan tilde… pero ¡YOLO!

* Para mí Kuroo es ambidiestro. :B

*De la misma forma que Kuroo intenta llamar la atención en los mensajes (impacientemente) yo también lo hago. :B

*Asimismo tengo el mismo conflicto con mi sintaxis y redacción.

*Más de una vez escribí “Kurro” en vez de “Kuroo”.

*Perdón a las fans de Oikawa… es que hay algo en él que no me cierra. 77 Y las de Kageyama, con él todo bien, sólo me gusta hacerle bowling (¿? *Está escrito mal a propósito*

*Si por algún motivo creen que lo hice muy… afeminado? A Tsukki, perdónenme, no fue mi intención. Aclaro esto porque en algunas frases me parece que se ve así, pero no nada más lejos de la realidad. :B

*Todas sabemos que Kuroo no es idiota, sólo se divierte haciéndose pasar por uno, pero para irle al fic digamos que sí. :B

 

Si no leyeron Hysteria, acá nos despedimos~ Vuelvo a agradecer y les dejo una nalgada bien sonora y un beso de sana-sana (¿?) 

Bye~

 

Sobre Hysteria:

Ya sé que desde octubre del 2014 que no actualizo. Algunas chicas que me contactaron les expliqué la situación, que es la siguiente:  Como sabrán, usaba la netbook del Estado para escribir mis perversidades, pero, como también sabrán, terminé el secundario en el 2013 y tenía que llevarla a que me la liberen, la cosa es que ese año el profe que las liberaba se quebró algo y se ausentó como que todo el forro año. La cosa es que en el 2014 comencé a subir el fic, ¿no? Hasta octubre, en octubre pasó lo que les expliqué en “Notita :B”, después de eso me ausenté en mi  casa hasta enero del 2015. En ese tiempo una amiga tenía mi netbook, esta chica en febrero me dice que la netbook se había quedado sin arranques y que la había llevado al cole para que se los pongan o de paso la liberen de una fucking vez. El tema es que en ese tiempo comencé a trabajar como buena ciudadana y no tenía tiempo para retirarla (trabajaba de 7 a 17 y de 18:30 a 22 estaba en el instituto). Así dejé pasar el 2015, no noté la ausencia de la netbook porque usaba (y en ella estoy escribiendo ahora) la netbook a mi hermanita :B En abril de este año renuncié a la esclavitud del laburo y entre otras cosas me dispuse a recuperar mi netbook. Voy re campante al cole y el forro profe de itinerario me dice si estaba para arreglar cagué porque por el cambio de gobierno todas las netbooks estaban detenidas en No-se-sabe-dónde… Le expliqué la situación de la netbook y que lo único que necesitaba eran los arranques o que la liberaran, me dijo que se iba a fijar y me preguntó mi nombre, le respondí y le comenté que la netbook no tenía ningún papelito con mi nombre pero que tenía dos dibujos (las jolly Rogers de Kid y Law) y que decía “Eustass Kid x Trafalgar Law” con fibrón, todo grandote xDD [Sí, soy telible, cuando me la den les muestro] Le dejé un papel con lo que decía y me dijo que me pase en dos semanas. Volví y se había olvidado!! Me volvió a decir que vuelva en una semana y pasó lo mismo, lcdll!! El tiempo pasó y volví a mediado de mayo, pregunté de nuevo y… sí, se olvidó… me pasó su número y me dijo que le recuerde que la tenía que buscar el próximo lunes. Ese lunes, ocho de la mañana y yo: “Hola, Profe, soy plim plim plim, y blah blah blah, quiero mi netbook. Me contestó que la encontró, pero que tenía licencia porque estaba engripado… que volviera en dos semanas… Asíque la semana pasada pasé por el cole y me dijo que esta semana seguro iba… asíque voy a ir entre el jueves y el viernes~  Si la recupero, nos vemos el sábado como siempre (¿? Y si no, prendo fuego la escuela. Ah xDD

Espero sepan entender. Perdón si todo esto es muy largo, es que es la verdad y no quiero que crean que soy una irresponsable, corte que venía haciendo buena letra (¿ pero en fin... un año y medio, la puta madre xDD estoy zarpada xDDD u.u Lxs Amo~ No me odien~

 


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