Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi apoyo por dark kirito

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Yugi-Oh! Pertenece a Kazuki Takahashi-sensei.


Bueno, pues aquí un pequeño one shot, gracias a los que le dan la oportunidad a tan poco común pareja, espero sea de su agrado >\<

Notas del capitulo:

Yugi-Oh! Pertenece a Kazuki Takahashi-sensei.

Bueno, pues aquí un pequeño one shot, gracias a los que le dan la oportunidad a tan poco común pareja, espero sea de su agrado >\<

 

Por la mañana un alegre joven de cabello rojo se peinaba concentrado frente al espejo como si fuese algún ritual de la buena suerte, cogió su ropa favorita y sus gogles especiales los que tienen una estrella, justo en lo que sueña convertirse.

-¡Yuya el desayuno esta listo!

-¡Ya voy madre!!!!-grito efusivamente.

Al salir de su habitación casi tropieza con una de sus amadas mascotas.

-¡Oh Koru lo siento no te vi!

Tomo al pequeño animalito en sus brazos con mucho cariño para darle en afectuoso abrazo a modo de disculpa y dejarle de nuevo en el piso, a veces es un poco distraído, pero hoy tiene una muy buena razón para estarlo.

Baja por el tubo que conecta la primera planta de su casa con la baja pero casi llegando a su destino resbala para caer de sentón al suelo, su madre le mira con ternura.

-¿Tan ansioso estas?

-¡Claro hoy por fin será mi primer día en la academia de entretenimiento! ¡Fue tan difícil entrar, pero lo logré!

-Pero si continuas con esa actitud tan distraída vas a provocar un accidente y te expulsaran el primer día.

-¡Mamá!

-¿Qué? Solo digo la verdad.

El menor se sentó para tomar el desayuno mientras continuaba emberrinchado, comió lo más rápido que pudo para no continuar escuchando las burlas de la rubia y porque en verdad estaba ansioso de comenzar con sus clases.

Salió de su hogar pegando carrera.

-¡Que tengas un estupendo día! ¡Recuerda mostrar siempre una sonrisa!!

-¡Lo haré!-decía el oji rubí al tiempo que agitaba la mano y seguía el consejo de su progenitora.

Por fortuna el colegio no estaba lejos y podía llegar a pie, pero justo como dijo la rubia no es buena idea andar distraído y terminó estrellandose pero cuando intentaba pedir disculpas se quedó en shock, la persona frente a el era la viva imagen de si mismo, idéntico.

-Yo...¡lo siento!

Pero el chico de cabello rosado le ignoró como si de la peor basura se tratase, completamente pasmado no pudo ponerse de pie, hasta que alguien se acercó para auxiliarle.

-¿Estas bien?

Volteó a mirar a la persona que le hablaba, pero una vez más, alguien idéntico pero de cabello azul con un fleco rubio, el también tenía una cara de sorpresa.

-¡Parecemos hermanos separados al nacer!-fue la primer tontería que se le ocurrió decir al oji azul.

El pelirrojo no pudo evitar reír.

-Ja ja supongo que tienes razón-tomo la mano que el otro aún le extendía y se puso en pie.

-¿Y estas bien?-repitió la interrogante.

-Oh si, gracias por preguntar, es solo que tropecé con alguien, hoy es mi primer día y estaba un poco emocionado.

  -¡A mi me pasó lo mismo! Mi hermana Rin no paró de regañarme toda la mañana, y cuando venía al colegio estrelle mi moto por ahí.

   -¡Eso si es peligroso! ¡¿Estas bien?!!!

-¡Claro! ¡Soy de plástico!

Y una vez más el oji rubí no pudo contener la risa, ese chico era muy curioso y agradable, tenía ganas de que fuera su amigo.

-Mucho gusto-se presentaba con el rubio-me llamo Sakaki Yuya.

-El gusto es mío yo soy Yugo.

La campana comenzó a sonar y corrieron al salón, bueno fuera que les castigaran el primer día, su sorpresa fue mayúscula cuando notaron que les correspondía la misma aula, por lo que decidieron sentarse uno al lado del otro.

Ante ellos llegó un joven que parecía ser solo un poco mayor que ellos, lo cuál no es extraño, siempre que tengas el talento puedes ser profesor ahí, el joven tenía un hermoso  cabello grisáceo y ojos violetas.

-Seré su tutor este año soy Akaba Reiji, como todos saben han sido aceptados en el prestigioso colegio LDS para pulir las habilidades inhatas con las que ya cuentan y puedan ser estrellas que logren entretener al público, tal como lo hace el director de nuestra institución Sakaki Yusho.

Al oír el nombre de su ídolo el corazón del pelirrojo no paraba de latír de emoción, por el había decidido seguir el arduo camino del entretenimiento, incluso tenían el mismo apellido seguro que era una señal del destino.

El mayor se dispuso a darles el plan de estudio por lo que muy pronto se dieron cuenta de que la mayor parte de las clases eran practicas como era de suponer.

Pero ese hombre es muy estricto, y quiso comprobar las habilidades de sus estudiantes de inmediato así que les llevó a una de las muchas aulas equipadas y pidió que realizarán alguna de sus rutinas.

Casi todos los jóvenes se habían puesto a llorar por los nervios, además de que el profesor en verdad era intimidante, ahora tocaba turno a Yugo, que viendo que su nuevo amigo o por lo menos eso pensaba el estaba nervioso decidió darle ánimos con un muy buen espectáculo, el no tener sentido común le facilita en demasía las cosas pues para nada tiene nervios.

-¿Puedo hacer lo que quiera?

-Si.

El peli azul tomo una de las motos en el lugar y se dispuso a realizar distintas acrobacias, todas muy complicadas y peligrosas pero era tan bueno en ello, se paraba en el asiento mientras esta continuaba en movimiento, ahora apoyaba sus manos, con los ojos cerrados, decenas de movimientos ejecutados a la perfección, dejando a todos sin palabras, excepto a Yuya que sonrojado a causa de la emoción no dejaba de aplaudir seguido por sus compañeros en cuanto fueron capaces de reaccionar, el oji violeta le felicito de manera seca habitual manera de ser y pidió al último hiciera su acto.

El pelirrojo es bueno en lo que hace, pero tiende a ser muy inseguro, por fortuna la actuación del chico le ha inspirado y llenado su corazón de emoción.

Sube a uno de los trapecios y se sujeta a el de cabeza provocando el silencio de la audiencia, luego lo toma con sus manos y se suelta un instante para girarse y volver a tomarlo, todos estaban con los nervios de punta y sin embargo no podían apartar su vista de el, continuó realizando elegantes y a la vez divertidos movimientos hasta que finalizó su rutina con la más bella sonrisa, estaba satisfecho de los resultados, bajo y se dirigió a sus compañeros, pero los nervios volvieron a el cuando Reiji no le dirigió la palabra, pensó entonces que no lo había hecho tan bien como creía hasta que se cruzó con la sonrisa de Yugo, devolviendo el gesto.

  -Dentro de un mes quiero una rutina en conjunto de Yuya y Yugo.

Sin más dio por finalizadas las clases y se marchó, habían pasado todo el día comprobando las habilidades de todos, y como era de suponer solo ese par logró captar su atención, por eso quería ver lo que podían lograr juntos.

  Poco a poco sus compañeros se retiraban del lugar menos ellos.

-¿Crees que lo hice bien?-cuestionaba nervioso el oji carmín.

-¿Bromeas? ¡Ha sido maravilloso!!!

El joven sonrió apenado, no estaba acostumbrado a los halagos y que el rubio fuera tan directo solo le provocaba más vergüenza.

-¿Y como qué  te gustaría hacer para la rutina conjunta?

-¡Lo que acabas de hacer!

-¿Sabes usar el trapecio?

-No.

-¿Y entonces?

-Confío en que sabrás enseñarme.-sonrió.

Como era de esperar Yugo es bastante convincente, o Yuya muy fácil de influenciar, pero lo que haya sido provocó que el menor aceptará la propuesta, por lo que desde ese momento decidieron armar su acto.

El pelirrojo le explicó en que consistían los movimientos básicos y de como hacerlo en pareja, después de una hora en que decidieron los movimientos se dispusieron a realizarlo de manera práctica, cada uno estaba tomado a los extremos del escenario, claro esta después de haberse asegurado de que la red estaba correctamente colocada, lo que menos desea uno es sufrir una terrible caída.

-¿Estas listo?-preguntaba el oji rojo.

Siendo sinceros Yugo se siente más cómodo en el suelo, en compañía de su amada moto, pero ver a su amigo realizando tan bella rutina le ha inspirado a probar algo similar, y aunque no sean muy del agrado las alturas sin su confiable compañero, siente que al cuidado del pelirrojo no corre peligro.

Pasó alrededor de una hora y el rubio ya parecía todo un experto, en gran medida es su talento natural, pero por otra parte se acopla inesperadamente bien con su amigo, ninguno de los dos esperaba algo así.

El resto de la semana se la pasaron tomando clases por la mañana mientras practicaban por la tarde, esos momentos se habían vuelto los favoritos de ambos, como si el resto del mundo no existiera, como si se entendieran sin necesidad de palabras, solo ellos.

Conforme pasaban los días, sentían que un sentimiento crecía en su pecho, el mayor al ser tan abierto con sus sentimientos sabía lo que era, solo estaba esperando una oportunidad para confesarlo, por su parte el otro joven estaba confundido y no dejaba de pensar en ello, provocando que en un par de ocasiones se distrajera, nada de cuidado por fortuna.

Están a tan solo tres días de presentar el acto, pero el pelirrojo esta tan centrado en sus pensamientos que en algún momento se suelta de la red.

-¡Yuya!!!!-grita el peli azul asustado lanzadose para protegerlo de la caída, por suerte caen sobre la red y salen ilesos.

-¿Por qué lo hiciste?-le interroga el oji celeste preocupado.

  -Yo no...es que-parecía que tenía ganas de llorar.

-No estoy molesto, pero me inquieta que puedas hacerte daño.

-Lo siento, no fue mi intención, pero me siento confundido.

-¿Confundido?

  -Siento algo por ti y no estoy muy seguro de lo que es.

-Lo lamento-ahora menciona el mayor-tal vez debí decirte lo que siento antes.

-¿Lo que sientes?

-Me gustas-dijo de forma directa como siempre-desde que te vi en el trapecio me gustas.

-Pero yo...

-No se lo que sientes por mi...¡sería genial ser correspondido!-sonrió-pero en caso de que no sea así, quiero que sientas cual de intenso es mi amor, para que pueda apoyarte y protegerte, no importa si me rechazas, no me apartaré de tu lado, no soy de los que se rinden Rin siempre me regaña por ello, pero no me gusta perder lo que amo, no voy a renunciar a ti.

El peli verde estaba tan sorprendido que no emitió declaración alguna, solo sintió que sus labios eran rosados suavemete por su interlocutor y  cerro los ojos abrazando al mayor que se acercaba a el para intensificar el beso.

<<-Que tonto he sido, por fin lo entiendo>>

Ambos separaban sus rostros mirándose ruborizados.

-Te amo Yuya.

-Yo también te amo Yugo.

Y continuaron con su hermosa demostración de amor, entregando el amor más puro y sincero que un par de jóvenes enamorados pueda tener.

..........................

Y así el ansiado día llegó.

Se presentarían delante de toda la escuela, y aunque el pelirrojo estaba nervioso también le entusiasmaba poder actuar ante un gran público, realizaron su rutina de manera sublime, provocando la admiración de la mayoría, a excepción de Yuri que molesto decidió que la próxima vez sabotearia al peli verde, nadie brilla más que el, y menos ese mocoso insolente, pues aun recuerda cuando se atrevió a ensuciarlo el primer día de clases.

Los profesores felicitaron a los chicos, los compañeros y nuevos admiradores también, y de esa manera sus clases continuaron de manera cotidiana, mientras el amor de los chicos crecía con el paso del tiempo, aunque jamás llegaba a más que dulces besos, eso si, podían pasar horas haciéndolo.

.........................

Yuya sentía cada vez más felicidad, su amado se negaba a abandonarle incluso en sueños, ahora tiene más razones para amar el colegio, le brindo la oportunidad de conocer el amor, también gracias al rubio ha ganado más confianza en si mismo y esta se nota en la felicidad que es capaz de transmitir en sus actos.

.........................

Por su parte una chica de cabello verde esta más que dispuesta a escapar por la ventana, pues su parlanchin hermano no deja de hablar de su querido novio todo el tiempo TODO EL TIEMPO, ¿pero qué se le va a hacer? Esta muy enamorado, y aunque eso este acabando con sus nervios, también le tranquiliza, porque aún con el complicado carácter del rubio, alguien ya le ha entregado su corazón.

........................

  El tiempo ha pasado y ya casi finaliza el semestre, así que todos han recibido sus calificaciones, Yugo y Yuya han sido los mejores de la clase, por lo que se realiza un sorteo para ver quien ejecutará el acto de clausura, siendo escogido por la suerte el pelirrojo.

Pero lejos de estar nervioso y ansioso, esta feliz, le han informado que el acto se realizará al aire libre y en la noche para disfrutar de una lluvia de estrellas que acontece justo ese día.

  Preparó su rutina en compañía de su chico, que le apoyo como buen novio fiel, fueron más de tres semanas y ni así Yugo se aburrió ni le dejo un solo instante solo, pues además de que estaba preocupado por su seguridad, simplemente amaba verlo volar como un ángel por el cielo.

Y el esperado día llegó, los reflectores apuntaban al pelirrojo que estaba parado al inicio de la cuerda floja, que era la presentación que escogió en esta ocasión, y cuando se disponía a caminar por ella, las luces fallaron, quedando completamente a oscuras, los profesores fueron a revisar, al parecer alguien había descompuesto el sistema eléctrico a propósito, siendo imposible de reparar en dicho instante, y siendo el último día de clases Yuya no tendría otra oportunidad, sus esfuerzos y aún más, el tiempo que el peli azul paso ayudándolo se iría a la basura, sintió que las lágrimas caían por su mejilla cuando una gran luz le cegó por un instante.

-¡Vamos realiza tu acto, todos vinieron a verte!-gritaba animado Yugo que había iluminado el escenario con las potentes luces de su motocicleta, río un poco- y Rin dice que exageré con los faros, sabía que un día me iban a servir.

El oji rubí sonrió, sin duda su novio siempre le apoyaba incluso si el no pedía su ayuda.

Decidió comenzar a caminar por la cuerda realizando complicadas maniobras que dejaron a todos admirados, Yugo le miraba orgulloso mientras Yuri que era quien había dañando el circuito eléctrico le miraba furioso, nadie debe brillar más que el, desgraciadamente su rival no esta solo, cuenta con alguien que esta más que dispuesto a protegerle.

Fastidiado decidió abandonar el lugar sin despedirse de nadie, no quería escuchar los aplausos que estaba seguro iba a recibir, y justo como lo imagino el lugar se lleno de alegría y emoción, las mejillas del joven estaban rojas de emoción, se paró en medio para realizar su último ejercicio.

-¡Damas y caballeros la diversión apenas comienza!

Los ojos de todos le miraban sin siquiera pestañear.

El joven cerro los ojos y dio un salto para tocar la cuerda con sus manos, dio otro giro y quedó de pie, uno más y volvió a quedar parado sobre sus palmas y así hasta que llegó a la otra orilla, el público estalló en ovaciones mientras sentía que podía morir de emoción.

Bajo del escenario y se acercó a el su amado.

-Felicitaciones ¡Como siempre te ha quedado genial!-dijo emocionado como su novio y nuevo fan suyo.

-Fue gracias a que me ayudaste, gracias-sonrió con dulzura.

Los chicos acercaron sus rostros lentamente para rozar sus labios y dar paso a un beso, mientras el cielo era iluminado por las miles de estrellas que en ese momento pasaban, un espectáculo digno de admirar y más si estas al lado de la persona amada, se tomaron de las manos y contemplaron la bóveda celeste.

-En verdad que brillan-decía el peli verde respecto de los astros.

-Lo haces más tú-le responde su novio sonriendo y uniendo sus labios nuevamente-te amo Yuya.

-Te amo Yugo.

En ese momento el menor siente que no hay mayor alegría en el mundo, incluso si una de esas estrellas terminara con el mundo el sin duda moriría feliz.

 

 

Notas finales:

Gracias por leer¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ hasta la próxima >////<


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).