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Mundo de alfas, omegas, varones y donceles por Pucca

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Notas del fanfic:

si kuroko no basaket me perteneciera no seria de categoria para toda la familia 

sera para mayores de 18 si saben a lo que me refiero

7v7r

 

En un mundo en donde existían alfas, omegas, varones y donceles, un mundo que era compartido por estas cuatro especies que no eran tan diferentes pero no eran iguales. Los varones y los donceles eran simples humanos diferentes en características. Varones altos y de proporción musculosa, no muy diferentes a los alfas, solo que estos poseían un lado animal que marcaba su carácter y su forma de ser, al igual que los donceles con los omegas.

El este mundo los únicos que podían escoger a su pareja predestinada eran los alfas y los omegas, no importaba el género, ya sea omega y varón o alfa y doncel. No importaba realmente.

Ya que en los tiempos antiguos las especies de los omegas y alfas se proclamaban los más fuertes por su lado animal, los humanos eran simples esclavos que no tenían derecho a nada.

Pero todo eso cambio cuando una pareja salió a la luz exigiendo derechos para los humanos, una pareja compuesta por un alfa y un doncel que lo único que querían era igualdad entre todas las especies. Después de ese acontecimiento muchas parejas se dieron valor para salir a la sociedad y demostrar su amor libremente.

Aunque ya los humanos tenían los mismo valores que los alfas y omegas, la tradición que dice “solo los que sean portadores de mitades animales en este caso alfas y omegas, tendrán el derecho de buscar a su pareja predestinada y formalizar correspondientemente”.

La tradición solo rige en los alfas y omegas, los humanos también podían escoger a su pareja predestinada siempre y cuando esta también era humana, si escogían a un alfa o aun omega, era ellos los que decían si corresponder o no los sentimientos del humano.

 

 

Kuroko Tetsuya, un hermoso doncel de piel clara y suave como la nieve, su cuerpo menudo y fino acentuaban aún más sus refinadas y delicadas curvas, su cabello de un bello color celeste que combinaban con sus grandes e inexpresivos ojos.

Kuroko no mostraba sus emociones tan abiertamente, era demasiado frio y en ocasiones muy sincero, decía las cosas sin un ápice de remordimiento.

Su actitud hacia que los varones y las personas no se acercaran a él  por aburrirlos o porque el doncel se la pasaba leyendo libros y simplemente no le prestaba atención a nada o no les interesaba.

Pero eso era hace tiempo, antes de conocer al alfa Kagami Taiga.

Había ingresado a la universidad de Tokio para estudiar su carrera de literatura japonesa, cuando lo vio…

Su cabellera pelirroja que terminaba en color negro, sus ojos de color rojo, alto y musculoso pero sin exagerar, piel color caramelo y esas extrañas cejas que habían llamado la atención del doncel.

Kuroko podía asegurar que fue amor a primera vista ya que cuando el alfa al cual su nombre lo indica era un tigre le había regresado la mirada, sintió una  corriente eléctrica de excitación pura al imaginarse a ese tigre arriba de él profanándolo convirtiéndose en uno.

Para Kagami Taiga no fue muy diferente, al momento que sus ojos dieron con los hermosos pedazos de cielo  del doncel quedo totalmente prendado de este, su instinto de alfa le decía que ese doncel era su pareja predestinada.

Sus orejas al igual que su cola salieron representándose en su cuerpo, sus ojos se afilaron y sus dientes se mostraban fieros. Se acercó con paso rápido al doncel haciendo que las personas a su alrededor se alejaran por respeto para dejarle el paso libre, cuando los alfas o los omegas encontraban a su pareja predestinada desprendían un olor especial que decía a su alrededor que no se acercaran, lo mismo sucedía cuando se avecinaba una palea por defender a su familia o a su pareja. Por respeto tenían que mantener distancia.

Kuroko no aparto la mirada del pelirrojo ni siquiera cuando ya lo tenía presente enfrente de él dejando en visto la diferencia de estatura.

El pelirrojo tomo bruscamente al peliazul de la cintura y lo beso con ferocidad, kuroko no se sorprendió al contrario, esperaba el contacto labial con desesperación.

-Kagami Taiga…- dijo apenas separándose de los carnosos y rojos labios.

-Kuroko Tetsuya…- le contesto con un enorme sonrojo hasta las orejas.

-Tetsuya… el nombre perfecto para mi futuro esposo- dijo sonriéndole al doncel que solo le regreso la sonrisa volviendo a unir sus labios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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