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¿Por qué tú? por Hell Girl Ai Emma

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Notas del fanfic:

Los personajes no pertenecen y son propiedad de Tadatoshi Fujimaki, solo los utilizo sin fines de lucro para crear esta historia <3 

Notas del capitulo:

Bueno... hace algo que no escribía nada de estos dos en específico, así que gracias a esta bella convocatoria pude hacerlo c: Es un poco corto, pero quería contribuir con esta bella pareja al mes...

Aclaraciones: Lo que esta en negrita y en cursiva es el fragmento de una canción. Lo que esta en cursiva son hechos del pasado. Y lo que esta escrito normal es el presente. Disfruten n.n 

Las personalidades de los personajes NO son completamente iguales a sus personalidades originales.

-A leer :3

Están juntos, están juntos porque deben estarlo. Todo fue cosa de un día, una noche y simplemente paso.

-Aka-chin, eres tan lindo-susurró aquella vez Murasakibara meciéndose al compás de la música sujetando aquella cintura.

Luego, sin pensarlo habían terminado enredados entre las sabanas.

-No sabes cuánto te amo Aka-chin-había dicho Murasakibara al despertar mientras acariciaba aquellos rojos cabellos.

-Esto solo fue un error-retiró la mano contraria-yo no te amo-dijo serio.

 

-Vas a hacerte cargo de ellos-había dicho el padre del pelirrojo al más alto, en contra de todo pronóstico mientras le entregaba sus maletas a su hijo-Ustedes hicieron esto, ustedes se harán cargo. No voy a dejarte completamente solo, pero debes aprender a vivir por ti solo-

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Y es así, viven juntos porque deben hacerlo. Akashi esta recostado sobre el sofá mientras acaricia su vientre de 5 meses, cuando el peli morado aparece por la puerta.

-Llegué Aka-chin-anuncia dejando su mochila a un lado.

-Bienvenido-responde este viéndolo serio y retirando las manos de aquel sitio-¿Piensas salir de nuevo?-pregunta al ver como el más alto sale con unos nuevos pantalones y otra camisa.

-Ah, sí. Voy a salir con Muro-chin al centro comercial… tenemos algo que hacer-

-Está bien-contesta sonriendo ligeramente mientras se levanta para retirarse a la habitación.

Yo me volteé muchas veces riendo como si nada pasara.

Incluso tú mintiéndole a mi corazón sin palabras, fracasas porque no lo conoces.

-Lo siento, bebé-susurra mientras acaricia de nuevo aquel lugar-Ya es demasiado tarde-habla mientras escucha el sonido de la puerta cerrándose. “Te amo”

De pronto tengo miedo de miedo de decir te amo, ya que son palabras que no suelo decir.

Grito a tu espalda “te amo, te amo” con los labios apretados.

 

-Va decirme q-que sí, yo lo sé-dice entre balbuceos el oji-morado mientras Akashi lo ayuda con mucho esfuerzo a recostarse sobre la cama-¡Y seremos felices por siempre!-

-Murasakibara-habla ya cansado el emperador dejándolo caer en el colchón-¿Por qué se  te ocurrió que podías regresar aquí de esta forma?-

-Yo y él vamos a casarnos-dice entre risitas felices-Vamos a…-susurra antes de correr hacia el baño para descargar su estómago.

-Van a casarse-susurra el emperador con una sonrisita amarga para si-Bueno, lo único que nos ata eres tú bebé-dice acariciando su vientre-…l dijo que iba a hacerse cargo, pero eso no significa que vayamos a estar juntos… y tu deberás aceptarlo-

¿Por qué respiramos el mismo aire?

No sería mucho pedir más.

Mientras el amor sigue creciendo sin notarlo, sólo quedan cicatrices.

-…l no puede decirme que no, no de nuevo-dice el pelimorado con la voz llena de amargura, cuando Akashi abre la puerta y se acerca con un vaso de agua para ver si está bien.

-Toma-le ofrece extendiéndole el vaso y unas pastillas-Ayudarán con el dolor de cabeza-

-Gracias, Aka-chin-dice parándose de pronto mientras se toma de un solo trago el agua y las pastillas-Saldré en unos momentos a trabajar, luego saldré de nuevo con Muro-chin-dice con un hermoso brillo en sus ojos-Prometo no regresar como ayer, lo siento por eso-

-Está bien, no importa-

Aunque este herido estaré ahí.

-Hasta luego bebé-dice Atsushi mientras se pone de rodillas y deja un ligero beso en la panza del otro sorprendiéndolo un poco, porque es la primera vez que lo hace-Sé que es la pancita de Aka-chin, pero también es mi hijo ¿Puedo hacer eso?-pregunta viéndole a los ojos y poniéndose de pie.

-Es tu hijo, acabas de decirlo-responde serio-Que te vaya bien-dice saliendo de ese lugar rumbo a su habitación-¿Por qué tenías que ser tú? ¿Y por qué no me di cuenta antes, cuando sentías lo mismo?-

Sólo puedo sonreír cuando estoy a tu lado.

No puedo ser feliz, no lo puedo cambiar.

Tú eres al que escogí.

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-¿Por qué no puedes amarme?-había preguntado aquella vez el exjugador de Yosen mientras veía como Akashi se cambiaba.

-Porque no se hacerlo-respondió serio en aquella ocasión-Voy a terminar mis estudios, voy a seguir con todo lo que mi padre ha construido. Tal vez me case con una linda chica a la que tampoco amaré solo para ampliar mis riquezas, tal vez tengamos hijos y ellos también sigan el mismo camino-

-¿Y por qué no puedo ser yo?-había insistido de nuevo-Yo puedo hacerte feliz, Aka-chin-acarició su mejilla.

-Porque no podría responderte de la misma manera. Por favor olvídalo ya, Atsushi-

Mi corazón dañado está lleno de cicatrices.

Cuando recuerdo solo hay lágrimas.

“¿Qué tengo que hacer?” se pregunta si mismo. “Yo mismo terminé con los sentimientos, deja de latir tanto estúpido corazón”

-Akashi-habla Takao sacándolo de sus pensamientos-No va a saberlo si no se lo dices-

-¿De qué hablas?-pregunta bebiendo de su chocolate caliente, viendo fijamente al pelinegro.

-Murasakibara… no va a saber lo que sientes por él si nunca se lo dices-nanodayo-responde esta vez Midorima.

-Yo no siento nada. Solo es el padre de mi hijo y simplemente eso-

-Siempre has sido así, cuando sientes que empiezas a querer o depender realmente de algo o alguien, simplemente te alejas. Deja de dañarte tú mismo-dice el de anteojos cuando salen de aquella cafetería, las calles están adornadas de un manto blanco.

Akashi observa todo, las parejas que pasan frente a él tomados tímidamente de las manos, los autos llenos de nieve y como Midorima toma las manos de Takao colocándole unos guantes mientras este último le da un beso de agradecimiento en la mejilla. ¿No puede él tener lo mismo? ¿Ya es demasiado tarde? ¿Por qué no puede darse cuenta él por si solo?

No puedo ver porque no me puedes encontrar.

Incluso mi amor se esconde.

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-Tatsuya-saluda Akashi saliendo de darse un baño con una bata puesta,  mientras entra a la sala de aquella casa sorprendiendo al pelinegro.

-A-Akashi, hola-dice recomponiéndose un poco mientras extiende su sonrisa-Perdón por llegar así. Atsushi está libre ya, espero que no te pongas celoso-le dice guiñándole un ojo antes de salir.

-Buenas noches, Aka-chin-saluda el oji-morado en cuanto se da cuenta de que su compañero de piso ya estaba en casa-¿Tuviste una buena cena con Mido-chin y Kazu-chin?-

-Fue algo normal-dice llevando sus manos instintivamente hacia el lugar donde crece su bebé dejando pronto a la vista aquel vientre de casi ya 6 meses. El más alto sonríe cuando se acerca para dejar un beso, como lo venía haciendo días atrás.

-Buenas noches bebé-saluda como siempre-¡Wa viste eso!-dice sorprendido cuando ve como una parte de la barriga de Akashi salta hacia arriba.

El más bajo sonríe un poco antes de contestar-Ha estado haciendo esto muy seguido últimamente, está pateando-dice sentándose en el sofá para colocar una mano sobre aquel sitio.

-¿Puedo tocar?-pregunta Murasakibara un poco inseguro como si estuviera pidiendo permiso a su madre para comer un dulce antes del almuerzo.

-También es tu hijo-le responde el emperador viéndolo fijamente reprimiendo la sonrisa que quiere instalarse en sus labios al ver como el más alto frunce el ceño al no sentir nada-Es por aquí-toma la mano contraria para colocarla al otro lado de donde Murasakibara estaba tocando.

-¡Esta pateando!-dice el otro demasiado entusiasta-Cada que hablo patea de nuevo-dice viendo a Akashi a sus ojos y luego acercándose poco a poco mientras Seijuro no dice nada.

Sus labios se rozan suavemente como si ambos se estuvieran pidiendo permiso y luego vuelven el beso más profundo. Akashi enreda sus manos alrededor del cuello del más alto aferrándose un poco fuerte, mientras este último deja los labios ajenos para descender con una cadena de besos por el cuello, deteniéndose a veces para chupar con un poco de fuerza.

-Lo siento, Aka-chin. Lo siento por esto-dice Murasakibara tomándolo de pronto en brazos subiendo las escaleras para llegar a la primera habitación que encuentra que es la de Akashi, dejándolo suavemente sobre la cama. Poco a poco ambos se van deshaciendo de sus ropas quedando por completo al desnudo.

Murasakibara no pide permiso para comenzar a besar aquel cuerpo, bajando por su cuello, llegando a las clavículas para besarlas un poco también y deteniéndose en aquellos rosados botones lamiéndolos cual dulce.

-Ngh-deja salir el emperador mientras muerde su mano para no dejar salir más sonidos vergonzos.

-No los calles, Aka-chin-le ordena el otro retirándole la mano y bajando un poco más con su boca hasta llegar al miembro semi-despierto de su excapitán ¿Quién lo diría no? Que los dos iban a terminar de aquella manera, sin “sentimientos de por medio” y solo un bebé que los une.

Sigue subiendo y bajando por aquella erección escuchando los gemidos que ya no puede reprimir más el otro, sintiendo sus suaves manos sobre su cabeza ayudándole a llevar el ritmo.

-A-Atsushi ya d-deja de hacer…-pide con la vista nublada por el placer-P-por favor…-dice pero es ignorado completamente y sin evitarlo se corre en la boca del más alto-Lo siento, te dije que…-

-Shh, está bien Aka-chin-responde Murasakibara limpiando los restos de aquello con su lengua-No sabe a dulce… pero no esta tan mal-dice sonriéndole abiertamente-Ahora… ¿me dejarías?-pide viéndolo a los ojos.

-Ya llegamos hasta aquí-responde simple-Haz lo que quieres-dice volteando el rostro hacia un lado.

-Bien entonces-dice para humedecer tres de sus dedos con su saliva-Dime si en algún punto duele mucho-habla para introducir el primer dedo en el interior del otro sintiendo enseguida como su entrada se contrae, no espera más para meter el segundo y luego de unos minutos el tercero para comenzar a simular pequeñas embestidas.

-Ah… v-vamos hazlo ya-pide el Akashi ansioso.

Murasakibara toma su miembro para masturbarlo un poco y luego coloca la punta en la entrada del otro, empujando poco a poco.

-¡Solo hazlo!-grita Akashi cuando siente que está doliendo mucho de aquella manera, y con eso basta para que Atsushi se introduzca en él de una sola estocada.

-E-Esperare a que te acostumbres-anuncia con un poco de autocontrol, aquel sitio esta endemoniadamente apretado y eso lejos de molestarle le gusta, pero no quiere lastimarlo.

-Fuu, puedes hacerlo y-ya-ordena recuperando un poco las respiración-S-Solo ten cuidado con el bebé-

Y Murasakibara comienza a moverse primero lento, deleitándose con aquellos bellos gemidos que poco a poco le piden que vaya un poco más rápido cosa que hace pero siempre teniendo cuidado de no lastimar ni a su bebe, ni a Akashi.

-Oh… A-Atsushi, allí-le indica el emperador aferrándose de sus brazos clavándole las pocas uñas que tiene.

-¿Es aquí?-dice embistiendo en el mismo sitio, una y otra vez.

Continua moviéndose al mismo compás y embistiendo en aquel mismo sitio un poco más.

-A-Atsushi…-susurra en un gemido silencioso al sentir como el otro toma su miembro para comenzar a masturbarlo-N-No hagas… voy a…-

-Está bien, hazlo Aka-chin-concede y casi como si fuera una orden, Akashi termina en su mano. Murasakibara sigue embistiendo un poco más hasta que también termina por correrse en el interior del otro.

Sale de él con cuidado acostándose a un lado en la cama y viendo ambos a un punto no fijo en el techo.

-Tengo sueño-susurra el de ojos rojos para cerrar sus ojos.

-Lo siento, lo siento mucho Aka-chin-se disculpa mientras se levanta para limpiar un poco al más bajo y taparlo con sus sabanas y luego sale de aquella habitación.

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-No vayas a decirle nada, por favor Muro-chin-pide el más alto-tengo que encontrar la forma de decirle que cambiaré de casa -

-No le diré nada si es lo que quieres-dice el otro sonriendo ampliamente mientras le da un fuerte abrazo-Nos vemos luego. Cuídate, te quiero-

-Te quiero también, Muro-chin-

-No vas a decirme nada… ¿sobre qué?-pregunta Seijuro mientras entra a su casa y deja su abrigo a un lado.

-Aka-chin, aun no puedo decirte-dice el otro esquivando su mirada.

-¿Vas a irte no es cierto?-pregunta como si supiera lo que iba a pasar-Esto siempre pasa y es una de las razones por las que no quería enamorarme-suelta sin querer.

-Tu no querías… ¿Qué?-pregunta sorprendido.

-No importa ya, eres libre de hacer lo que quieras y puedes irte con Tatsuya el día que desees-

-Pero Aka-chin, tu no entien…-

-Iré a mi habitación-dice casi en un susurro y sale casi corriendo al sentir que las lágrimas están acumulándose en  sus ojos.

 

Esforzándome por esconder mis lágrimas. ¿Pasas sin notarme?

Me doy la vuelta sin decírtelo. Incluso hoy, aún estoy aquí.

El gran Akashi Seijuro, ese al que todos respetaban y al que nadie contradecía, ¿Dónde estaba aquel Akashi? El mismo quería saberlo.

-Ya era muy tarde-susurra para sí y su bebé.

Llenando mi corazón con lágrimas. Pongo esas palabras en mi corazón.

 Disimulo como si no fuera nada. Y luego golpeo mi pecho.

-Aka-chin- se escucha la voz de Murasakibara detrás de la puerta antes de que entre por esta misma.

-¿Qué sucede?-dice endureciendo la mirada solo para que el otro no se dé cuenta de que ha llorado.

-No voy a dejarte, ni a ti ni al bebé-dice parándose frente a él.

-Agradezco mucho eso, pero si vas a irte prefiero que lo hagas por completo-

-¡No estas escuchándome! Acabo de decirte que no voy a dejarlos-

-¿Y qué pasará con Tatsuya? ¿Acaso piensas que seremos los dos?-

-¿Qué es lo que pinta Muro-chin en todo esto? El solo es un buen amigo-

-Pero…-sus palabras son calladas por los labios ajenos, dejándolo callado.

-No pensaba hacer esto aún-dice Murasakibara-Pero pienso que debo hacerlo o voy a perderte de nuevo-

-¿De qué estas…-

-Akashi Seijuro, ¿aceptarías casarte conmigo y vivir en otro lugar?-dice sacando una cajilla de sus bolsillos, arrodillándose y abriéndola frente al emperador-…Lo siento si es poco, pero es todo lo que pude pagar-

-Yo no… ¿estás hablando enserio?-pregunta el pelirrojo.

-Sí, pensaba que era mejor que nos mudáramos primero, luego iba a enamorarte cada día un poco más y después iba a proponerte matrimonio. Pero no pienso perderte de nuevo, no tan rápido-

-Todas esas veces que salías con Himuro…-trata de decir Akashi sintiéndose un idiota por no haberlo pensado antes.

-Sí. Sé que Muro-chin es un idiota y a veces suele molestarte pero lo hace porque dice que si sentías celos significaba que me querías, él está saliendo con Izuki-chin. Me acompañó todo este tiempo a buscar una buena casa y a comprar el anillo, porque según el cualquiera podría verme la cara-dice frunciendo el ceño infantilmente causando una risita en Akashi-¿Vas a aceptarme entonces?-dice inseguro.

-Voy a hacerlo-responde sincero el más bajo, ya no servía de nada ocultarlo. …l también lo ama-¿Sabes por qué?-pregunta con una linda sonrisa acercándose a su oído.

-¿Por qué?-pregunta Murasakibara un poco nervioso.

-Porque te amo, lograste hacer que te amara. No, siempre lo hice, solo tenía miedo-

-Yo nunca deje de hacerlo, Aka-chin. Te amo también-le responde aun de rodillas mientras lo abraza por la cintura y recarga su cabeza en la pancita del emperador-Los amo a ambos-

Akashi sonríe abrazando la cabeza de Murasakibara contra sí y acaricia sus cabellos. No se puede evitar, el amor lo cambia todo.

No puedo ser feliz, no lo puedo cambiar. Tú eres al que escogí.

 

 

Notas finales:

La canción que utilice es "Bois-Scar" talo vez alguno la conozca si ha visto eñ dorama "Secret Garden" enserio AMO esta canción. 

Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer esto. Espero puedan dejar algun Rw sobre que les pareció. Sigamos apoyando el mes MuraAka porque enserio, he leído los fanfics y hay algunos muy buenos OuO 

Sayonara n.n/


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