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Enseñar al inocente por RyoMoon

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Notas del fanfic:

Dedicado a Fer-san, gracias por no golpearme al olvidarlo...


Espero que lo disfrutes, de todo corazón, corto, muy corto, pero... espero que te guste.

Notas del capitulo:

Hola a todas, lo que es andar muy ocupada, quería subirlo desde ayer, pero no se pudo, mucho trabajo, así que hoy lo dejo aquí para que lo disfruten.

 

Diamond no ace le pertenece a Yuji Terajima

-Kazuya… oi… ¿Qué demonios es eso?

 

-Oye… no te burles…

 

-¡Se ve patético!

 

El de pelo olivo sacaba lagrimitas por los ojos a causa de su risa mientras se doblaba para burlarse de lo que sus ojos estaban viendo en el primer día de trabajo del castaño.

 

-¡Kuramochi! ¡No te burles!

 

-¡Hyahahaha! ¡Imposible no burlarme de ti!

 

-Déjame en paz, es muy preciado para mí

 

-¿eh? ¿Por qué? Para mí se ve estúpidamente ridículo

 

Kuramochi recargaba su mano en su estómago para no sufrir más con el dolor de estómago a causa de tanta risa provocada por lo que veía.

 

Recientemente nos habíamos casado, la boda fue sencilla y no tuvimos más visitas que nuestros amigos más cercanos, no quería que él tuviera una boda así, pero así la quiso y así se hizo, tenía tantas ganas de viajar con él a todas partes para disfrutar nuestra hermosa luna de miel, y entonces… me quedé sorprendido, él dijo que quería pasarla en Japón…

 

Así que lo complací, pero después… me lo llevé a Venecia, Escocia, Inglaterra… hicimos muchas cosas románticas, hasta que llegó el momento de volver, me dieron 5 meses para mi luna de miel, en ese tiempo, no hicimos más que disfrutar de nuestros primeros días de casados.

 

Nuestra primera noche, la noche de bodas, fue lo más romántica posible, con velas aromáticas, un jacuzzi, pétalos de flores, pastel y dulces, todo lo posible para que él tuviera un hermoso recuerdo.

 

Los 5 meses se fueron volando y volvimos a casa, compré una casa, no muy lujosa, porque él no la quiso, dijo que algo que pudiera ser suficiente para los dos, y esa fue la decisión que tomé, incluso decidí que llevaría alguien para que hiciera el aseo, Eijun no es muy bueno con eso… sólo que no quiso.

 

-¿Sirvienta?

 

-Para que te ayude con los quehaceres de la casa

 

-¡Déjalo, no lo necesito!

 

-Pero…

 

-Nada, yo puedo hacerme cargo de mi marido como se debe

 

Me dio tanta gracia verlo intentando cocinar para mí, que no pude más que reírme, porque tenía harina en toda la cara, así que se la quité a besos, me miró con esos ojos de gato que suele poner cuando lo toco de esa forma…

 

-Mmmm… mmmmm… mmmm…

 

-Eijun, no te enfades, es que te veías demasiado sexy con la harina en tu cara

 

-Pervertido…

 

Me dijo haciendo un puchero.

 

-No diré que no lo soy, en este momento, deseo hacerte mío

 

Le dije al darle un beso en la frente, viendo cómo se sonrojaba y agachaba su cabeza para pegarla en mi pecho.

 

-Ya será… al… rato…

 

-¡Oh! ¿Estás diciendo que lo haremos al rato?

 

-Si… yo también… quiero…

 

Me encantaba hacerlo sonrojar y avergonzarse, era lunes, para mi suerte, Kuramochi me dijo que como socios, podía darme el lujo de llegar el primer día tarde, así que esperé pacientemente a que Eijun terminará de preparar el desayuno, se veía realmente lindo con ese mandil puesto que si por mi fuera, en ese mismo instante lo habría devorado.

 

-Kazuya… ya cámbiate, se te hará tarde

 

-Si me prometes que al rato tendré mi premio, lo haré

 

-Muy bien… no me queda de otra…

 

-Hoy estás complaciéndome mucho ¿pasa algo?

 

-Nada… sólo quiero ser… un buen esposo…

 

Tímidamente y sonrojándose me contestó, después de eso, me fui a cambiar, y él, recuperando su alegría, se me acercó para decirme.

 

-¿Te puedo arreglar yo la corbata?

 

-¿Eh?

 

-Mamá suele hacer eso cuando papá se va a algún lugar importante

 

-Bueno…

 

“¿Sabes atar corbatas?”

 

-Ya está

 

Me quedé pasmado cuando vi el nudo al revés, pero… lo que más me sorprendió fue ver a Ei-chan lleno de felicidad, con esa enorme sonrisa, por haberme atado la corbata.

 

Me daba pena que me vieran así, en realidad no quería que nadie viera eso, pero era tanta su emoción por hacerme el nudo, que no soporté la idea de deshacerlo…

 

Salí de casa con ese nudo, y cuando llegué a la oficina, lo único que recibí fueron burlas… después le enseño como se hace un nudo, pero… nadie, ni la persona que está tirada frente a mi, carcajeándose como loca, hará que me deshaga la corbata, porque cuando llegue a casa, Eijun me dirá

 

-“Bienvenido a casa ¿te aflojo la corbata?”

 

Y le contestaré algo como

 

-“Por favor hazlo, te enseñaré como hacer otro tipo de nudos con ella”-

 

Quizá lo use para atarle las manos y reclamar mi recompensa, aquella que me prometió cuando salí esta mañana.

Notas finales:

Les digo que ha sido corto, sólo espero que les haya gustado :P

 

Hasta pronto


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