Asimilar que en lugar de tener una nueva generación de los milagros tendrían brillantes jugadores de beisbol no fue tarea fácil. Aomine y Kagami no dejaban de culparse mutuamente. Murasakibara no le daba verdadera importancia pero cuando tenía la oportunidad y con el único motivo de disfrutar molestarlo también culpaba a Kagami y este siendo fiel a sí mismo montaba en cólera y volvía a culpar a Aomine. Midorima por su parte parecía más bien aliviado, Jun no había mostrado un verdadero interés por el basket así que sus padres ya comenzaban a asimilarlo, sin embargo su verdadero alivio procedía de que el menor había encontrado una actividad en la que se sentía a gusto y no se metía en problemas
Akashi se había mostrado sorprendido cuando Mei se le había plantado en la oficina y anunciado que no seguiría los pasos de sus padres, que eso sería aburrido y que el prefería ser beisbolista. No estaba muy seguro de donde venia su interés por ese deporte pero no le importaba mucho, lo había complacido la manera en que le había hecho frente y que dijera que lo superaría, mientras fuera el mejor a él le era suficiente.
De todos solo Kise y Kuroko creían que averiguar quién era el culpable era irrelevante, sobre todo porque sus respectivos esposos eran los principales participantes en la discusión. Precisamente se encontraban en medio de una de sus largas disputas cuando al mismo tiempo Tetsuya y Ryouta suspiraron con cansancio. Kuroko recargo su mejilla en su mano antes de hablar
-esto es ridículo, ni siquiera prestan atención a lo importante, los niños necesitan algún tipo de orientación y ninguno de nosotros sabe realmente de que se trata
-lo sé, Aomine es un tonto. Yuuki no necesita este tipo de numeritos
En ese momento Eijun entro a la cocina seguido por Yuuki, como de costumbre el menor era un remolino escandaloso que incluso opacaba la discusión de los otros dos
-tío Kise, tío Kise -Kise cargo a Eijun mientras Tetsu-chan se paraba a lado de Kuroko con la misma expresión seria
-¿seguro no es tu hijo? –Kise volteo a ver a Kuroko mientras tenía a Eijun pegado contra su mejilla y hacían un pequeño puchero
-moo Kurokochi no es justo que digas eso cuando Tetsu-chan está haciendo la misma mueca que tu, esa podría ser más bien mi línea
Era cierto el menor veía con seriedad a su padre que hacia un puchero. El niño y el adulto que compartían el mismo nombre rodaron los ojos ante aquellas palabras. Eijun también hizo un puchero y pasó la mirada de su mami a su tío sin terminar de entender lo que pasaba. Como ninguno de los dos niños siguió hablando, Kuroko y Kise retomaron su conversación anterior
-como te decía, no creo que sea conveniente únicamente aventarlos a un equipo así como así. Y tampoco creo que seguir únicamente practicando en el patio sirva. Necesitamos de alguien que no solo los oriente a ellos, tal vez también a nosotros.
-estoy de acuerdo contigo pero todos nuestros conocidos son uno idiotas del basketball y no creo que en la escuela tengan mejores contactos…
-pues tenemos que pensar en alguien
Aunque no lo pareciera los dos menores seguían a la perfección la conversación de sus madres y sabían que ellos estaban de por medio aunque necesitaban de alguien más para por fin poder jugar… alguien que ya lo hubiera hecho… Eijun frunció el seño, paso la mirada de su mami a su tío una vez mas mientras este ultimo aun lo cargaba y después a lo que sostenía en su mano, una enorme sonrisa apareció en su rostro, sin pensarlo dos veces intervino en la conversación
-pero ya lo tenemos –los dos adultos completamente sorprendidos dirigieron su atención a lo que Ei-chan sostenía
-creo que Eijun está en lo cierto. –la voz seria de Yuuki aumento aun más la curiosidad de los adulto
-cariño, ¿Cómo una foto nos va ayudar?-
-tío Kise juegaba,
Kise también estiro el cuello para ver la fotografía, inmediatamente la reconoció, era una de las fotos del álbum que Yuuki se había empeñado en conservar y de donde se le había ocurrido la idea de jugar beisbol. Kuroko parpadeo al darse cuenta que en efecto su pequeño tenía razón, Kise podía por lo menos enseñarle lo básico a los niños. En la foto aparecía Kise con el uniforme completo de beisbol y con un bate listo para batear, Tetsuya recordó que Ryouta había pasado por varios deportes antes de dedicarse al basket y en todas había destacado, lo cual solo le decía que debía tener una completa idea de lo que era el juego
-Ei-chan tiene razón
-¿¿eh??? -Kise y Eijun exclamaron al mismo tiempo,
-si, tu jugaste. Si alguien puede mostrarles por lo menos lo básico ese eres tú, no tienes que volverlos unos expertos solo lo necesario para cuando entren a la liga y no se sientan completamente desorientados
-mmm no lo sé kurokochii, de eso tiene mucho tiempo
-pero no me vas a decir que ya se te olvido
-pues...
-¡Kise!
-bien, bien ya. Hagámoslo, el próximo domingo los llevamos al parque. Tendremos que avisarles a los demás
-¿te refieres a Midorima y a Murasakibara?
-sip ¡ah! Y no nos olvidemos de Akashi
-siiiii Mei-chan, mami, vamos a ver a Mei-chan
-si Ei-chan también a Jun-chan y Sat-chan -al mencionar a su primo el pequeño arrugo la nariz -Ei-chan
-no dije nada
Para no ser regañado, el pequeño se retorció en los brazos de Kise para bajarse y salir corriendo con Yuuki que hasta el momento no había vuelto a decir nada y solo se dio la vuelta y siguió al pequeño, internamente también estaba contento porque podría ver a Jun-chan, eran muy buenos amigos y le gustaba pasar su tiempo con él.
Kuroko los vio salir y negó con la cabeza antes de voltear a ver a su amigo
-en serio no sé de donde Yuuki saco ese lado tan serio.
-moo Kurokochi, en serio que yo tampoco lo sé, porque Daiki tampoco lo es aunque el se de sus aires de serio
En ese momento los gritos de Aomine como de Kagami se oyeron desde la sala, haciendo que Kuroko soltara una suave carcajada
-si de eso me doy cuenta
-¿crees que dejen de pelear algún día?
-¿por esto del beisbol? Tal vez pero encontraran otro motivo para estar peleando
-wuuaa eso no es un consuelo
…
Mientras regresaban a casa y Kuroko le contaba su plan a Kagami, este no pudo evitar comenzar a reír. No podía con la idea de que Kise fuera a enseñarles algo a los niños
-Taiga esto es en serio, no sé por qué te estás riendo y mejor concéntrate que estas manejando
-hahahaha, es que ¿cómo no quieres que no lo haga? Kise ni siquiera es capaz de explicar correctamente una dirección aun cuando eso solo implique doblar en una esquina y ahora me dices que es justamente él quien va a enseñarles a unos prescolares hahaha, simplemente no puedo con eso
-pues te recuerdo que el paso por varios deportes antes de llegar al basket y en todos destaco
-eso no lo pongo en duda, de lo que dudo es de su capacidad para enseñarles hahaha
-pues ya veremos qué pasa el domingo
-aunque no lo creas estoy ansioso por verlo.
Al primero que Kuroko le informo fue a Tatsuya quien se mostro sorprendido de saber que Kise fuera jugador de beisbol pero no le pareció una idea descabellada, Murasakibara por su parte solo levanto los hombros y regreso al sillón con un tazón de dulces donde lo esperaba Satoru. Tatsuya solo atino a regañarlo
-si Sat-chan no se puede dormir al rato, tú te haces cargo.
Kuroko solo se sonrió imaginando a Murasakibara lidiando con Satoru. Después de terminar de ponerse de acuerdo, se despidieron para verse al día siguiente en la escuela. Mientras dejaba el teléfono escucho revuelo en el cuarto de Eijun, lo que significaba que su pequeño se negaba a meterse a bañar y Kagami luchaba para convencerlo. Con ese panorama prefirió llamar a Midorima.
Contesto Takao y al igual que Kagami comenzó a carcajearse mientras decía palabras sin sentido, Kuroko rodo los ojos y espero a que se controlara y en realidad no lo hizo, Midorima le quito el teléfono al ver que no había manera que el otro pudiera seguir con esa conversación
-perdón Kuroko, no sé que le dijiste a Kazunari pero no va a detenerse
-si lo siento. Le decía que Kise les va a enseñar a los niños algunas cosas de beisbol el próximo domingo y creímos que sería bueno que Jun-chan también fuera –al otro lado de la línea Shintaro suspiro
-no sé cómo pueda resultar eso porque Kise no sabe explicar pero supongo que es mejor que nada
-además eso lo tengo que ver hahahaha -se oyó a la lejanía la voz de Takao
-bueno ya lo oíste cuanta con nosotros
-bien, entonces nos vemos el domingo
Sin más que agregar terminaron la conversación. Suspiro comenzando a dudar si esa era una buena decisión.
-MAMÁ dile que no me quiero bañarme
-Ei-chan obedece a tu padre, no quieres que suba.
El silencio se produjo y poco después se oyeron pequeños pasitos antes de que la llave de la regadera comenzara a sonar. Complacido con el resulta, hizo la llamada que le hacía falta. Akashi le contesto y lo escucho mientras Kuroko le contaba el plan
-había olvidado que Kise fue jugador beisbol en algún momento y supongo que entre todos nosotros es el único que realmente tiene experiencia en ese lugar. Tuvieron una muy buena idea
-en realidad fue idea de Ei-chan
-me alegra saber que el niño es listo y no como su padre
-jejeje ¡oye!
-lo digo como un halago
-mmm no se cómo en realidad tomarlo. Entonces ¿te veo el domingo?
-dalo por hecho a Mei le va a dar gusto ver a Eijun
…
La semana pasó más rápido de lo que todos se imaginaron y cuando se dieron cuenta ya era domingo y ya se dirigían todos hacia el campo. Aunque lo había aceptado Kise estaba nervioso, si, había sido el cuarto al bate cuando jugo beisbol pero de eso ya hacía mucho tiempo. Aomine había solo levantado una ceja ante aquello pero mientras viajaban rumbo al campo lo veía cada tanto de reojo.
-no es como si fueras a hacer pruebas para entrar a un equipo, les vas a mostrar a los niños como se hace y nada más.
En el campo los niños estaban emocionados, pasarían la tarde jugando ese deporte que había llamado su atención. Aun cuando Eijun lo había sugerido, ahora que lo veían en serio todos los niños tenían sus dudas sobre si el adulto realmente sería capaz de mostrarles algo interesante. Habían estado correteando por el campo mientras Kise se armaba de valor y los demás padres se divertían con el nerviosismo del mismo
-vamos Ryouta tuviste toda la semana para hacerte a la idea
-eso ya lo sé pero si no hago algo extraordinario se burlaran de mi
-bueno eso de todos modos lo van a hacer. Esa no es novedad
-Takaooo no estás ayudando
-de cualquier modo más vale que lo hagas antes de que se impacienten y en verdad ya no te presten atención
Como Jun y Yuuki eran más grandes ellos dos se pusieron aparte dejando a Mei con los dos más pequeños que lo seguían por todos lados. Narumiya veía hacia los adultos con el seño fruncido
-¿en serio Kise-san va a enseñarnos? No parece muy confiable
-pero lo es, yo vi la foto
-¿Qué? ¿Estás seguro solo porque viste una foto?
-pues si
-Eijun, Kise-san a salido en muchas revistas haciendo muchas cosas y eso no quiere decir que en realidad pueda hacerlas
-pero… pero… se veía muy convencido además mi mami creyó que era una buena idea., dile algo Sat-chan – al voltear a ver a su primo este estaba parado a su lado pero prácticamente se había quedado dormido –¡oyeeee no te duermas!
Comenzó a zangolotearlo y los gritos del menor llegaron hasta los adultos, como siempre Kuroko noto que era su pequeño siendo tan escandaloso como de costumbre
-¿lo ves? si quieres mantener la atención de Eijun mas te vale darte prisa.
-¡Ei-chan deja de mover a Sat-chan así!
Dándose cuenta que en efecto los pequeños comenzaba a impacientarse Kise tomo aire, los llamo y se encamino al montículo con el bate, las pelotas y el guante. Una vez los tuvo a todos juntos les fue explicando lo más claramente posible, los lugares en el campo, corriendo con ellos de base en base, las posiciones de los jugadores y donde se tenían que colocar. Obviamente se comenzó una pequeña pelea entre Mei, Eijun y Satoru quienes querían la misma posición y no querían que el otro estuviera en el montículo, tanto Kuroko, Tatsuya y Kouki tuvieron que intervenir, Mei y Eijun hicieron un puchero pero regresaron la atención a Kise, que siguió explicándoles. Lanzo un poco con ellos aun que básicamente esa parte era la que todos ya más o menos sabían cómo funcionaba, lo que realmente les daba curiosidad era ver un verdadero batazo desde tan cerca y era justo eso lo que Kise quería retrasar pero sin más que agregar después de un rato de correr de base en base, Kise se coloco en el plato y les mostro la posición más correcta para batear, además que les explico en donde tenían que pararse si eran diestros o zurdos. Mei y Eijun escucharon con mucha atención, por lo regular la mayoría de las cosas se las enseñaban como a todos los demás y de vez en cuando les gustaba que tuvieran su propio lugar para sentirse cómodos.
Una vez aclarado lo esencial les enseño a sostener el bate, a Eijun le sorprendió que no fuera tan pesado como había imaginado, practicaron pararse en el cuadro de bateo y Kise les corregía su postura. Estaba sorprendido que en realidad recordara tan bien aquellos detalles.
-ahora enséñanos a hacer un homerun tío Kise
Esa era la parte complicada, obviamente no solo Eijun quería ver un homerun incluso su hijo volteo a verlo esperanzado. Trago grueso acomodo a los niños en una fila y los hizo sentarse en el suelo para que vieran, claro a una distancia prudente. Cinco pares de ojos lo observaban atentamente. Sabiendo que solo Kise tenía nociones del deporte Akashi consiguió una máquina para lanzar bolas, de esa manera no sería tan difícil mostrarles como se hacía correctamente. Aomine se ofreció a colocar la pelota y cuando Kise le dio la señal, preparo la maquina.
El lanzamiento no llevaba una velocidad impresionante ni nada por el estilo pero sorprendentemente Kise podía seguir el lanzamiento, en fracción de segundos se relajo y movió su cuerpo para que el bate hiciera contacto con la pelota, esperando que lo hiciera con la suficiente fuerza para que esta por lo menos llegara a los jardines. La pelota describió una línea perfecta que fue seguida por la mirada de los niños que abrieron la boca de la impresión, también los adultos se sorprendieron cuando vieron que esta se estampaban en contra de la malla que marcaba el final del campo. Por un momento nadie dijo absolutamente nada y Kise solo se giro para ver a los niños que aun veían hacia donde había llegado la pelota. Cuando por fin regresaron la mirada al mayor sus ojos brillaban con estrellitas a su alrededor, los cinco se pusieron de pie y corrieron hacia el adulto abalanzándose sobre el
-¡wuuua eso fue increíble!
-¡yo también quiero hacerlo!
-¡mami fue genial!
-tenía mis dudas pero, pero fue ¡wow!
-¡hahahaha Tío Kise otroooo!
Completamente sorprendido y aun con los niños pegados a él, Kise volteo a ver a sus amigos que también sonreían y no solo de la sorpresa que se habían llevado sino de la reacción de los pequeños, Kuroko levanto el pulgar en señal de aprobación.
Tal vez no era mucho lo que Kise les podía enseñar pero haber visto ese homerun había servido de mucho, los cinco niños tenían en su cabeza la imagen de cómo se veía un batazo perfecto y con eso en mente ellos también querían imitarlo. Ellos también querían verse geniales.