Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I Hate Everything About You por haru_98

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Un Mello x Near, ¿No es genial? ^^

Estoy feliz de haberlo completado, finalmente ajjajajaja

No tienen idea de lo que me tomó hacer esto, ni se lo imaginan XD

Notas del capitulo:

Wow... primer fic que escribo que no tiene advertencia alguna D: Ésto debería considerarse un logro!!!! Debo celebrar :'D :'D :'D

Que lo disfruten! ^^

Madrid, 23 enero del 2016

Near.

Existe un sentimiento que revuelve mi ser, aquel que siento cada vez que te miro…

“Lo mucho que te odio”

Siempre pienso en ti, tu detestable mirada inexpresiva, siempre analizando cada uno de mis pasos, observándome tan atentamente, sin siquiera dejarme pensar. Tus estúpidas deducciones, tus estúpidos pensamientos… tu estúpida forma de actuar.

Odio todo sobre ti

Aquella cabellera albina, la misma que me quita el sueño todas las noches, no te soporto, volteas mi mundo por completo y no puedo pensar con claridad. Odio la manera en que me miras, tus palabras… No me agradas en lo absoluto, no me gusta pensar siempre en ti, perder mi mirada en la tuya, saber lo mucho que me interesas. Realmente… te odio. Siempre lo estoy haciendo, cada vez que miro la luna tu grisácea mirada viene a mi mente, imaginando tu sonrisa.

Cada vez que te veo en problemas quiero ayudarte, mientras siento unas inmensas ganas de hacerte sufrir, no me gusta cuando hablas con los demás, ni la forma en que los miras… Mírame solo a mí.

No puedo soportarlo. Te detesto, siempre me haces enojar y por alguna razón sigo tratándote como la primera vez, cada vez que me molestas intento vengarme de ti y nunca te hago cosas muy crueles porque no me gusta esa mirada triste que pones cuando sufres, sin embargo te molesto cada vez que puedo, no puedo dejar de pensar en ti.

No pude dejarte solo… y sin pensarlo fui tras de ti. Aborrecía esa mirada indiferente, esa que me dedicabas en cada momento del día, jamás sentiste algo por mí. Incluso cuando empezamos a vernos en las noches, tu expresión siempre ha sido la misma.

Cada vez que dormimos despiertos

En ningún momento escuche tus suspiros, te rehusabas a hacer algún sonido cerca de mí. No importa cuántas veces lo hicimos, las veces que terminabas en mi dormitorio sin dignarte a hablarme, solo me observabas igual que siempre; indiferente.

Sé lo mucho que te gusta molestarme, creyéndote más listo que yo, mi orgullo no me permite mostrarme débil frente a ti. Me gustaba cada vez que observabas mi espalda, apoyándote en mí, las veces que demostrabas que me necesitas tanto como yo a ti, que no te soy indiferente a pesar de la forma en que me ves.

Cuando estás en problemas… estoy dispuesto a ayudarte, esperando que pidas mi ayuda sin ser capaz de ofrecerla por mí mismo, queriendo que te doblegues ante mí, me gusta que reconozcas mis capacidades, porque sé lo difícil que es impresionarte o captar tu atención. Pero odio la forma en la que me utilizas, como si fuera tu conejillo indias.

“Quiero escucharte gemir debajo de mí, retorciéndote sin poder evitarlo.”

Siento como si estuvieras burlándote, tratándome como alguien inferior, cuando recibes una mala noticia y no te dignas a confiar en mí, sé que no soy tan importante para ti. Cuando le restas importancia como si nada pudiera afectarte, ignorando como pueda sentirme al respecto, no te preocupas en decirme primero.

Después de cada golpe que aceptamos

Porque es difícil cuando sé que no soy lo más importante para ti, no puedo soportarlo. Y mi odio hacia ti se incrementa, porque hablabas con los demás de tus problemas con las pocas palabras que alguna vez pronuncias, sin jamás decírmelas a mí. Ignorándome por completo, como si no fuera capaz de apoyarte. Siempre sé cuándo algo te sucede y me cuesta preguntarte porque comprendo tus razones, aquellas que te impiden hablar, mi orgullo se interpone en esos momentos que el silencio es lo único que me dedicas, sin contarme tus preocupaciones.

Odio tu forma de ser, porque nunca compartirás esas sensaciones que te atormentan conmigo, y fingirás que nada sucede. Siento la rabia, la ira, la impotencia, el dolor, la furia, la tristeza, la melancolía… Y me detesto cada vez que comprendo tus razones.

Cada sensación que tengo

Todo el tiempo deseo saciar mi sed de venganza, por cada momento en el cual te burlas de mí, quiero molestarte hasta hacer que te arrepientas desde lo profundo de tu alma, verte por primera vez sumido en la ira. Causarte una reacción diferente, verte hacer una expresión nueva, no puedo evitarlo… Y por eso me molesta como son los demás cerca de ti, detesto que se metan contigo, tú me perteneces, sólo yo puedo deformar tu mirada en furia y verte reclamarme, por eso no permito que se acerquen a ti.

Y sin embargo, sigo sin lograrlo, tu mirada sigue siendo la misma de siempre, sigues sin odiarme… sigues sin amarme. No te soporto. ¿Qué realmente sientes por mí?

Pero todavía no te he extrañado

Las veces que te fuiste sin quedarte a esperarme, la habitación vacía me esperaba. Y las cosas sucedían sin darme cuenta, no me daba tiempo de pensar, de sentir la soledad que dejabas cada vez que desaparecías, no podía extrañarte… El dolor me consumía por dentro, sin ser capaz de expresarlo. No era capaz de verte a la cara sin sentir la desesperación, tu mirada vacía que tantas veces me había utilizado en sus propósitos, ahora era más cruel que nunca. Y aun así deseaba seguirte viendo.

Quiero golpearte sin atreverme a hacerlo, la ira me consume y me contengo para no hacerte daño, me molesta mi manera de actuar cuando estoy cerca de ti, no puedo mantener la calma. Sin darme cuenta ya estoy gritándote y reclamándote, cada insulto que te digo sin poder contenerme cada vez que exploto y sin poder evitarlo solo expreso lo mucho que me molestas, sin ser capaz de decirte alguna palabra tierna, solo quiero descargar mi frustración hacia ti.

Cada compañero de habitación que mantuvimos despierto

No había persona que nos soportara, entre discusiones y peleas terminaban castigándonos en la dirección. Cada niño en el orfanato nos odiaba… Esas discusiones que terminaban en la cama, frustrado sin ser capaz de desahogarme, te besaba demandante… Por eso todos se iban, nadie quería estar con nosotros, ¿Recuerdas, Near? Entre el ruido de nuestras peleas, cada compañero de habitación terminaba por alejarse, pidiendo cambiar con alguien más, sobre la mirada furiosa de nuestros maestros, hartos de tener que lidiar con mis gritos y tus provocaciones.

Por cada grito silencioso que hacemos

No me importaba, solo quería verte sufrir, vengarme por ser “el segundo lugar”, deshacerme de ti, mientras gritaba de impotencia en mis adentros… Me sentía tan pisoteado, mi orgullo destruido y arruinado, era mi fin. Y no podía olvidarme de ti, lo deseaba… pero te amaba tanto. El odio me consume.

Todas las sensaciones que tengo

Todos mis sentimientos se relacionaban contigo: ira, orgullo, tristeza, felicidad, frustración, amor, odio. Solo podía dejarme llevar. Entre la amargura y el silencio.

Cada vez que tus ojos se fijaban en mí, mi mundo entero giraba sin parar, extraviado, sintiendo tu frialdad, perdido entre los dulces sonidos que provenían de tu ser… deseaba estar contigo y simplemente no podía contenerme, aquella ansiedad y nervios que me provocaba estar a tu lado, mis sentimientos se desbordaban sin parar, sin ser capaz de describirlos.

Pero aun ahora no te he extrañado todavía

A pesar de todo siempre pensé que lo nuestro siempre sería eterno, por eso, las veces que dormíamos juntos y al voltear a mi lado ya no te encontrabas ahí, yéndote en el medio de la noche, lo aprendí, nunca te importó si podría llegar a extrañarte, si deseaba que permanecieras allí, conmigo. Por eso nunca llegó a importarme realmente, la soledad en algún punto empezó a gustarme, sabiendo que no te preocuparías por mí, deje de preocuparme por ti. 

No podía extrañar las viejas sensaciones al mirar la cama vacía. Comprendí como funciona una relación tan distante como la nuestra, entendí como funciona un amor no correspondido y en algún punto… el silencio se convirtió en mi mejor amigo. Encontré el placer en sensaciones tan retorcidas como mi propia personalidad, amando a alguien tan desconfiado, cauteloso y astuto como tú.

Solo cuando me detengo a pensarlo

Había momentos en los que me detenía a analizarlo y me daba cuenta, cada vez que pensé en confiar en ti de alguna manera terminabas arruinándolo, tus palabras no me inspiraban confianza, solo lo hacían más difícil. No podía expresarme correctamente cada vez que me encontraba frente a ti, me molestaba tu forma de hablar, no podías comprender mis sentimientos ni mi forma de pensar, solo ignorabas el significado de mis palabras, nunca llegue a importarte realmente.

Fue entonces cuando lo comprendí…

Odio todo sobre ti

Ni una sola palabra que dijeras realmente me agradaba, nunca hubo halagos, sin importar lo mucho que los necesitara, te empeñabas en expresar que nunca habría algo entre nosotros, decías que << no me amas >> mientras seguías visitándome por las noches, retorciéndote bajo mis brazos, haciéndome pensar que algún día me verías de la misma manera. Seguías diciendo cosas que me irritaban mientras te empeñabas en mirarme por encima, creyéndote más listo.

¿Por qué te amo?

Me irritaban las veces en que me encontraba con un conocido tuyo, alguien que también conoce aquellos detalles que tanto me empeñe en creer que me pertenecían a mí, llenando mis pensamientos sobre ti sin ser capaz de contenerme. No puedo alejarte de mis pensamientos, deseo verte, tocarte, sentirte… Te amo tanto que no puedo dormir por las noches, eso es lo que más odio de ti. Mis sentimientos claros y transparentes como el cristal, se materializaban cada vez que te podía sentir cerca, incluso si estabas a miles de kilómetros, yo seguía pensando en ti. Entre el silencio de mi desesperanza, observo el agua reflejándote allí, ¿Cómo es que no puedo dejar de mirarte? Tus retos vienen a mi mente como anhelos, ¿Puedes verlos? Tu fría mirada traspasa mis barreras.

Odio todo sobre ti

Te empeñas en compararme solo para hacerme enojar, y odiaba las veces que tenías razón, mirándome con tanta superioridad. Ninguna vez te equivocaste, porque de algún modo me conocías mejor que nadie. No me importa, si estás muerto o vivo, realmente no me importa, estoy harto de ti, de tu forma de tratarme. Estoy harto de mentirme a mí mismo, no lo soporto más, lo mucho que intentas quebrarme en pedazos. Realmente lo detesto. Te detesto, te detesto, ¡te detesto! ¡He terminado odiándote completamente! Entonces… ¿Qué es esto? Ese insoportable dolor que siento… Este sentimiento… ¿Por qué…?

¿Por qué te amo?

Y sin embargo, seguía yendo a aquella habitación, mirando por la ventana mientras te esperaba. Sabía que aparecerías y volveríamos al juego de siempre. ¿Por qué después de todo lo que me has hecho sigo yendo? En algún punto del camino terminé perdiéndome, olvidando mi orgullo y dignidad para verte, realmente te odiaba… Y aun así no podía evitar amarte. No podía evitar esperarte. No podía evitar pensar en ti en aquella solitaria habitación… ¿Por qué después de tanto sigo esperando un cambio? ¿Por qué espero fielmente por ti? Algo que nunca ha sido recíproco. Me pierdo en mis recuerdos…

Cada vez que dormimos despiertos

Seguía gustándome verte hacer esas expresiones totalmente diferentes de las usuales mientras te retorcías en el medio de la cama, susurrar mi apodo con ese timbre en tu tono de voz, tan diferente… tan único. Uno que sólo estabas dispuesto a mostrarme a mí, lo que me definía como un ser especial.  No podía evitar ser más engreído de lo que debería, darme más crédito del necesario, por ser especial para ti.

Después de cada golpe que aceptamos

Cuando supimos de la muerte de L, solo deseaba estar allí para ti… Acompañarte en tu solitaria estancia, mirando a un lado de la ventada, ¿Por qué siempre hacías la misma expresión? Tu dolor se reflejaba en los adentros, armando lentamente un nuevo rompecabezas, enrollando tu cabello exactamente igual al día anterior, ¿Sabes lo que es estar triste? ¿Cuáles son las emociones que realmente puedes sentir?

Cada sensación que tengo

No te importaba destruirme en pedazos para volverme a armar, “soy un juego más”, me decía a mí mismo cada vez que terminabas conmigo. Seguía yendo tras de ti, persiguiéndote constantemente, imaginando que algún día me aceptarías. Pensaba en ti todo el día, toda la noche sin descanso… ¿Te acuerdas de esos solitarios días? Estando junto a ti para animarte, escuché como me echabas de la habitación, “otro solitario día”, es la única sensación que me transmitías, junto con esa incontenible ira de ser usado por ti. Tu juguete preferido.

Pero todavía no te he extrañado

No podía extrañarte, no quería hacerlo, no debía… ¿Te diviertes con mi dolor? No podía confiar en ti, cada vez que me haces a un lado, recuerdo el primer día en que te conocí, ¿Por qué entre tantas personas tenía que conocerte a ti? Y es por eso cuando divago pienso: ¿fue realmente algo bueno?

Solo cuando me detengo a pensarlo

Soy humano, no otro rompecabezas… Y te empeñas en tratarme de la misma manera, yo si tengo emociones, ¿Qué sucedió con las tuyas? Odio tu mirada, tus tratos, tus expresiones, cada vez que lo pienso llego a la misma conclusión…

Odio todo sobre ti

Todos en tu mundo son marionetas, simples piezas de un rompecabezas, aquello que te ayudará a alcanzar tus objetivos, nunca habrá sentimientos involucrados. Y todavía no he llegado a arrepentirme, mis decisiones, mi vida, todo se basó en ser distinta a la tuya porque me molestaba esa forma de actuar. Por eso no puedo arrepentirme, por eso no puedo entristecerme, sintiendo como mi alma se pierde en un mar de sensaciones me dejo llevar por el impulso, sin saber exactamente cómo voy a actuar, mi mente fija su propio rumbo sin consultarme, siempre rindiéndome cuando se trata de ti dejo que el flujo de mi vida marche sin pensar demasiado en ello. ¿Estará bien… haber olvidado como alguna vez fui…?

¿Por qué te amo?

Siento como si soñara cada vez que imagino tu sonrisa, cuando pienso en ella siento como si el tiempo se detuviera, aquella que sólo unas pocas veces se asoma por tu rosto, tan deslumbrante… El sonido externo va desapareciendo, las demás cosas alrededor nuestro se vuelven borrosas e intento calmar el estridente sonido de mi corazón, aquella contradictoria sensación entre la cordura y la locura que cruza por mi mente en tan sólo en medio segundo, mi pulso acelerado, sin ser capaz de calmarme… y no puedo dejar de observarte.

Odio todo sobre ti

Probablemente tu no tendrías problemas para olvidarme a mí, que tus sentimientos fuesen tan débiles es quizás lo que más me perturbaba, siempre impasible e impredecible, esas eran tus palabras para describirme, te fascinaba que fuese la única persona que nunca sabrías como actuará, por ende seguías observándome de esa manera, un mero objeto de experimentos.

¿Por qué te amo?

Mis mejillas, normalmente pálidas, se tornan rosadas y acaloradas en aquellos pocos momentos en los que te atreviste a reconocer algo respecto a mí, algún logro, elogio, palabra de aliento… Tomaba más significado si provenía de ti, mucho más del que debería, la calma y felicidad que traía aquellos pequeños detalles que me hacías cuando pensabas que no me daría cuenta. Aquellos gestos amables, ¿Alguna vez los expresaste a alguien más? Imaginaba la posibilidad de poseerte, monopolizarte, hacerte totalmente mío y nunca dejarte escapar. Que todo tu ser me perteneciera, imaginaba cada cosa del día y sentía lo divertido o interesante que podría tornarse si lo realizaba contigo, estando presente en cada momento de mi vida, imaginé una vida a tu lado.

Me impresioné al darme cuenta lo feliz que me ponía esa posibilidad, de ser el único al que miraras, el único que hiciera tu mundo girar tanto como mi mundo gira en torno a ti. Quería una retribución, mi mente la pedía a gritos y mi imaginación se encargaba de hacerla realidad.

Sólo cuando me detengo a pensar en ti,

Jamás podría poner en orden todos mis pensamientos o sentimientos, no podría aceptarlos por completo ni mucho menos comprenderlos, porque he llegado a sentirte como mi más preciada joya, mi más delicada posesión, aquel ser que deseo proteger desde lo más profundo de mi alma, el centro de mis pensamientos… Y al ser insultado de manera tan humillante, al sentir que te pierdo con cada palabra que pronunciamos, entiendo como es la desilusión, el dolor… y la resignación, comprendo que a pesar del amor que pueda llegar a sentir por ti, lo más sabio es dejarte ir. Sé que alguien como yo, tan impulsivo e imprudente, nunca sería compatible con alguien tan cuidadoso y cauteloso como tú.

Y mientras el mundo a mi alrededor circula normalmente; los trabajadores cumplen con sus horarios, los estudiantes presentan sus exámenes, los padres acompañan a sus hijos al parque, los ancianos relatan sus historias y los jóvenes se divierten, mi mundo entra en un estado de shock, totalmente paralizado e imposibilitado, mis circunstancias me impiden seguir, porque sé que mis metas y sueños no se cumplirán. A pesar de mis logros, de ser capaz de comprender más que un exitoso físico anciano que ha revolucionado el mundo de la ciencia, de mis capacidades, inteligencia y atributos, no puedo obtener aquello que más anhelo, aquella persona que más deseo y sólo puedo observarla desde lejos. La desilusión nubla mi juicio.

Sólo cuando te detienes a pensar en mí

Tú sabes

Jamás comprenderás cómo te sientes por mí, puesto que tus propios sentimientos son un misterio para ti. No podías comprender a los demás, todo lucía simple a tu alrededor, predecible, sin embargo no podías entenderlos porque esos sentimientos eran totalmente desconocidos para ti. Todo porque no podías comprenderte a ti mismo, ¿Cómo entender a los demás?, ¿Cómo entenderme a mí? Si para ti el amar es una pérdida de tiempo, algo inútil e ineficaz, aquello que nos retrasa ante nuestras posibilidades, te perdías a ti mismo cada vez que me mirabas con aquel brillo en tus ojos, y más de una vez me ilusioné, cuando te escuchaba preguntarte a ti mismo porque te sentías de ese modo, que sentimiento sería ese, por qué lo poseerías… Aquellos susurros a escondidas y los pequeños apuntes en tu libreta tratando de analizarlo… me molestaba que lo vieses más como un experimento que cualquier otra cosa.

Pero tu sabías, aún ahora lo haces, que esos sentimientos eran nuevos para ti. ¿Saber que sentimientos podrían ser? No, el análisis continuaba, retrasando mis expectativas, esperando que lo descifraras por ti mismo pues no aceptaría mi ayuda en cosas como esas, alegando ser más inteligente que yo, siempre el primer lugar.

Odio todo sobre ti

Esperaba pacientemente por recibir una respuesta, una aprobación, algo que alegase y afirmase tu amor por mí. Impacientemente te observé en la esquina de la habitación, aislado de todos, sumido en tu mundo. Esperé ser más importante para ti… y tu respuesta nunca llegó.

Aprendí a odiar tus gestos, expresiones, movimientos y mirada porque cada una de esas cosas me recordaba cuanto me gustaban las pequeñas cosas que se relacionaban a ti, el cómo no aceptarías tus sentimientos ni los míos, cómo seguirías pisoteándome inconscientemente y humillando cada gesto que decidiera dedicarte, me perdí en el laberinto de la amargura y abracé el dolor como parte de mí, comprendiendo que debía transformar esos sentimientos en odio, un odio que me permitiera deshacerme de ti y olvidarme por completo del hombre que alguna vez fui, convertirme en alguien nuevo, alguien capaz de vivir sin ti.

¿Por qué te amo?

Aun comprendiendo cada cosa que había aprendido con el tiempo de tenerte cerca de mí, la necesidad de deshacerme de un amor que no llevaría a algún lado, seguí esperando impaciente con un revoltijo en mi estómago y mi pulso al ritmo de tus palabras, acelerándose cada vez que alcanzaba a escuchar alguna.

Entendí que soy un ser deplorable, ¿Por qué insistir en una causa perdida? ¿Por qué seguir amándote? Y el tiempo pasaba, nos convertíamos en adultos, dejamos de lado a los niños de ayer… pero mi mirada nunca se desviaba de ti, el centro de mis sentimientos, el amor más grande que pude llegar a sentir, es menos anhelado, el más difícil de olvidar.

Tú odias todo sobre mí

Pronunciabas lentamente lo mucho que aborrecías mi comportamiento impulsivo, “igual a los animales que no tienen razonamiento”, dejándome llevar por banales palabras sin importancia alguna, aprendiste a odiar eso de mí.

Mis celos y mi posesiva personalidad, en algún punto del camino se convirtieron en una molestia para ti, querías desecharlos porque estos solamente servían para interrumpir tus planes, en el segundo en el cuál empecé a causarte problemas, comenzaste a odiar todo sobre mí, aquella molesta persona que simplemente servía para perturbar tus planes.

¿Por qué te amo?

La vida no es tan simple como el suspirar del viento, no sopla tan lento como una hoja que cae desde la distancia delicadamente, no es tan rápida como el chasquido de unos dedos ni tan complicada como el origen de la misma, por eso creí que los misterios de mi vida podría resolverlos sin problemas, a veces tan difícil como una nueva teoría, otras tan simple como el destino, sin ser capaz de creer en él pensé que todo sucedía por una razón e imaginé los distintos escenarios del porqué apreciar los resultados de mi vida.

Jamás pude comprenderlo, jamás pude aceptarlo… simplemente seguía amándote, cada vez con más fuerza.

Odio

Quizás no poder aceptarlo es lo que logró este resultado, en tal caso sería mi culpa, es mi responsabilidad… Porque terminé odiándote, odiándome, odiando mí alrededor, la rutina, las personas, el dolor, la felicidad poco duradera que perdería tan rápido como el cantar de un ave, terminé odiando el todo. Y el todo terminó por odiarme a mí.

Odias

Mi infelicidad se convirtió en tu infelicidad, terminaste por odiarlo todo tanto como yo lo hice, el odio consumió tu vida como lo hizo con la mía, puesto que tenerme a tu lado sólo provocaba un sentimiento de pérdida, de dolor… Y te perdiste en tu mundo de fichas, dados, estructuras y rompecabezas, apartando tus sentimientos. Odiaste todo, te apartaste en el mundo del silencio y te absorbiste en tu análisis absoluto, decidiendo olvidarte de ti mismo para no tener que lidiar conmigo. Y lo comprendí, lo rotos que estábamos por dentro.

Odio

No pude aceptarlo, tu dolor es mi dolor, odie como decidiste tomar las riendas de tu vida por mi culpa y odie más que fuese por causa mía, odio mi vida, mis decisiones, expectativas y modo de pensar, porque cada uno de ellos me recuerda a ti.

Odio asomarme a la calle y encontrarme con la monotonía, que fueses tan exótico que ya nada más puede resultarme interesante, porque nadie es tan único como tú. Quizás he visualizado el mundo de manera errónea, decidí seguirme asomando por la ventana para ver que hay afuera, pero sigo sin encontrar algo que capte mi atención más que tú.

Tú me amas

Y es que tardé demasiado en comprenderlo, probablemente no tanto como tú, que quizás sigues sin saberlo. Tu modo de actuar, de verte por encima de mí, ignorarme, insultarme pero sin ser capaz de estar sin mí, a pesar de los años y los distintos rumbos que hemos tomado, no pudiste dejar de pensar en mí, ese modo de actuar… de progresar o estancarte cuando estaba a tu alrededor, esa necesidad de verme, de irte antes de que despertara para poder acariciar mi rostro por las noches y observarme sin que jamás fuese capaz de enterarme, siempre, desde un principio, fue una señal de los fuertes sentimientos que tienes por mí. El amor que profesaste por mí fue igual de fuerte del que siento cada vez que te veo.

Algunos dicen que nunca es tarde, “mejor tarde que nunca”, expresa la sabiduría popular… pero lamentablemente sí existe el nunca, este puede llegar con la tardanza. Aprendí a amarte sin imaginarme que podrías amarme a mí, mientras me irritaba tu modo de actuar.

Odio todo sobre ti

Nunca fuiste capaz de decírmelo, si te enteraste o no de ello es totalmente desconocido para mí, a pesar de que mi mayor deseo era escucharlo, seguiste creando más distancia entre nosotros entre cada experimento fallido en el cual fui tu conejillo de indias, esperé por ti, siempre esperanzado, doblegando mi orgullo por escucharte decir esas palabras, aprendí lo mucho que podía odiar ciertas cosas de ti, las mismas que alegaba amar fervientemente, odie todo sobre ti.

¿Por qué te amo?

Un misterio es llamado de ese modo porque es algo incomprensible que quizás nunca sea resuelto, eso pensé sobre mis sentimientos por ti… sentimientos que creí olvidados.

Existen momentos en los cuales me sorprendo a mí mismo, desearía que este no fuera el caso, mi mayor deseo desde que observé el modo que avanzaba nuestra vida, fue olvidarme de ti para que ambos pudiéramos avanzar.

Sigo sin poder entenderlo, por qué mi corazón bombea tanto y mis mejillas sienten la sangre muy caliente en ellas, por qué mis nervios explotan al verte y por qué simplemente no puedo dejarte ir.

Todavía no puedo entender por qué te amo tanto, a alguien tan inexpresivo como tú, quien jamás compartirá mis sentimientos por no ser parte de tu nato entendimiento, por qué mi mundo sigue girando a tu alrededor que ni el pasar del tiempo ha podido cambiar.

Deseo abrazarte y besarte, aquellos gestos que tan insoportables solían parecerte se convirtieron en mi mayor anhelo. Sin ser capaz de dejar de pensar en ti… odie todo tu ser, por eso no puedo comprender, ¿Por qué te amo tanto?

Ni cuando dejé de verte, ni cuando separamos nuestros caminos…

Y decidí olvidarte pero terminé por verte una vez más, una última vez, estás tan blanco como de costumbre, tu vida es buena… mucho mejor sin mí. Algún día tal vez… pueda dejarte ir, pero hasta entonces…

Te amo, Near.

Ésta es mi última vez.

Mello.

Notas finales:

Probablemente se dieron cuenta xD pero esto es una carta de Mello para Near, se la envió después de una "última vez"...

Espero que les guste ^^

No suelo escribir fic's cortos, generalmente planeo las historias como laaaargas y suelo crear toda una historia que seguramente tardaré años en terminar jajajaja (sólo miren mis fics, todos incompletos XD) pero este lo hice como un one shot, un song fic.. Si se preguntan "dónde" está el song fic jeje es las palabras en cursiva que están centradas y sin comillas, es la letra de una canción con el mismo nombre del fic, el grupo es Three Days Grace... lo sentí como un ambiente muy MxN así que tuve que plasmarlo~ n.n esto inicie a escribirlo hace un par de años jajajajajaja es un milagro que lo haya terminado!!! (Si tan sólo creyera en milagros... XD)

Pero lo primero que quise hacer es mostrárselos, fue mucho esfuerzo, por eso realmente espero que les guste! ^^ Sobre todo porque generalmente prefiero el MxM así que escribir por primera vez algo de death note y que de paso sea esa pareja... (técnicamente tengo otro fic que entre otras cosas tiene death note, pero como dije, este proyecto lo inicié hace años por lo que nació mucho antes que ese fic) Pero me gustan ambos, así que no debería existir problema alguno... 

No los entretengo más, me cuentan sus opiniones en los review n.n espero que lo disfrutasen leyendo tanto como yo lo hice al escribirlo! Bye~

Nos leemos pronto ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).