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Rotten Feelings por NekoBloody

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Notas del fanfic:

Bueno... últimamente he estado viendo bastante "Durarara" y esta historia la tenía pegada en la cabeza desde ya hace tiempo...

Pero no se preocupen, ya que dentro de poco también estarán actualizados Mi enorme amor y el final de Sakura, (al igual que el niñero y amistades enemigas)

Notas del capitulo:

Sin más, espero y les guste...

IZAYA POV

Los seres humanos siempre han sido incomprendidos, tanto, que llegan al punto de querer deshacerse de todos los que podrían afectar el bien propio. Sin importar el daño que podemos causar a segundos o terceros.

Pero así como todos podemos odiarnos, también podemos amarnos, y, en lo personal, ese modo de afecto del ser humanos es lo que más odio. Ese aspecto desastroso que confunde tus pensamientos y puntos de vista, la manera de querer a alguien es simplemente repugnante, odio el amor, y más cuando se trata de mí.

Las simples palabras “te amo” puedes llegar a causar una repercusión entre los estados de ánimo de una persona, desde hacerlo la más feliz del mundo o la más desgraciada. Ya que al hacerlo hace que el mecanismo de defensa o desconfianza baje, llegando al punto de convertirse en marioneta de la persona a la cual “amas”… no, “deseas”.

Siempre he dicho que los sentimientos son un estorbo cuando hablamos de metas e ideales. Nadie puede cumplir o llegar a ser completamente feliz, o eres estable en lo sentimental o te enfocas en el modo de organización de metas. Es difícil mantener ambas al margen, ya que de una u otra manera si no se llevan así una puede afectar a la otra, sin importar qué.

Como sea, yo nunca he querido enamorarme… no, yo nunca debí enamorarme de ese pedazo de mierd…

-Izaya ¡Izaya! ¡Orihara Izaya!- Me gritaba molesta Namie-san.

-¿Qué? Eres demasiado ruidosa…- Contesté serio.

-Llevo hablándote desde hace ya un buen tiempo, si me escuchas házmelo saber-

-Tsk…- Dije moviendo con fragilidad las piezas del tablero de ajedrez.

-Oye… Izaya, dime ¿no te sientes solo?- Dijo con pesadez –Todo el día trabajando, y sin nadie a tu lado, debe de ser cruel-

-Qué mujer tan increíblemente estúpida, ya me acostumbré- Contesté pasando a mi habitación.

-Bueno ¿y por qué no arreglas eso? Izaya, eres listo, guapo y muy misterioso, además aun eres joven… o acaso sigues pensando en él…-

-¡Deja de recordarme eso!- Grité.

-¿Ves? Odio verte así- Comentó replicando. Luego tomé un par de cosas, las guarde, y salí del departamento.

Obviamente ya estoy harto de los sermones de esta tipa, por eso siempre la dejo sola, es tan molesta con sus discursos románticos, y más con ese término sobre mí: Soledad. Sé bien que lo soy así pero no es algo que quisiera cambiara, me han lastimado bastante y no quisiera pasar por esos problemas nuevamente.

En esos momentos en lo que me sentía más solo que nada, nadie se acercó a darme una mano, por ende tuve que salir solo adelante, sin importar qué. Fue por eso que cuando Nakura llegó a mi vida me sentí confiado, le di todo, desde mi confianza hasta mi intimidad, y él me pagó metiéndose con otras personas a sabiendas de lo lastimado que me dejaría.

-Pulga…- Escuché esa voz, “Este maldito” Pensé.

-Oh, Shizu-chan, ¿vienes a decir que me odias tanto como el mismo cielo?- Dije con mi sonrisa falsa y un tono poético.

-No… vengo romperte esa maldita cara para borrar esa asquerosa sonrisa de tu rostro, tal vez así se vaya el olor a pulga de esta ciudad-

-Waa, ¿tan buen olfato tienes? Shizu-chan creo que las posibilidades de ser un perro aumentaron en ti- dije burlón ante tal amenaza.

-¡Maldita pulga!- Dijo tomando una de las señales de tránsito cercanas y arrojándola hacia mí, yo la esquivé lo más rápido y cuando estaba a punto de apuñalarlo con mi navaja vi detrás de él a Nakura.

-Na-Nakura…- Dije nervioso, mi cuerpo temblaba ante tal suceso, Shizuo aprovechó el momento y lanzó hacia mí otra señal de tránsito –Ah, mierda…- dije esperando el golpe, el cual fue detenido por Nakura.

-Oh, hola Izaya-chan- Dijo el castaño sonriendo malévolamente.

-Pulga ¿lo conoces?- Preguntó Shizuo algo desconcertado, siendo sincero yo también lo estaba.

-Él… Él es…- Dije nervioso y preocupado.

-Soy Nakura, el amante de este idiota que ves aquí-

-¿”Amante”? No sabía que Izaya fuera gay- Comentó Shizuo –Como sea, sólo dile a esa pulga que no se aparezca delante de mí- Dijo Shizuo rascándose la cabeza soltando un suspiro. Luego Nakura me tomó fuertemente del cuello de la cabeza alzándome la cabeza y acercándome al rubio.

-Anda imbécil, pídele disculpas, tú no tienes derecho de nada, idiota- Luego con miedo me arrodille y pedí disculpas.

-Oye…- Dijo Shizuo algo confundido ante tal actitud proveniente de mí. Me tomó del hombro tratando de ver mi rostro completamente deplorable –Pulga… oye…- Mi amado me levantó y me separó del rubio.

-Descuide señor, no le volverá a causar problemas, prometo que este idiota ya no se meterá contigo, hasta luego- Luego ambos caminamos por las calles de Ikebukuro.

-¿A qué has venido, mi amor?- Pregunté con miedo.

-Tu pequeño Darling necesita dinero, cielo, ahora dame unos cuantos billetes o estaré en serios problemas-

-¿Cuánto necesitas?- Pregunté algo inconforme, normalmente me pide dinero y luego desaparece durante cierto lapso de tiempo.

-50,000 yenes-

-Cla-Claro, vayamos a mi departamento, allí está mi dinero- Contesté.

-Por eso te amo- Esas palabras, por más simples e irracionales que fueran lograron cambiar mi perspectiva acerca de él, dejándome ciego por completo y dejándole todo lo que podía darle, realmente soy tan… estúpido.

Notas finales:

Bueno eso fue todo, pronto subiré los demás


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