Dean salió furioso de la cabaña con Sam detrás suyo, ambos quedaron estupefactos al descubrir el más hermoso paisaje jamás visto ante sus ojos, un lago estaba no muy lejos de la cabaña, el agua era tan cristalina y brillante que parecía un lago artificial, pero era obvio que no lo era.
-Sam, ¿Dónde carajos estamos?
-en el Eden – dijo Castiel quien también había salido de la cabaña por la rabia e impotencia ante la postura de dios a no hacer nada. –este sitio había estado fuera del alcance de los humanos desde la expulsión del paraíso de Adán y Eva, Dios nos trajo aquí para protegernos de su hermano.
- ¿el Edén? –preguntaron ambos con obvia impresión
-es conocido como el lugar más seguro en la tierra, donde nada puede corromper la humanidad o al menos eso se creía antes de Lucifer, pero luego de la expulsión Dios reforzó la seguridad y se supone que ahora si debe de ser seguro.
Ambos hermanos no daban crédito a lo que veían sus ojos, era un lugar sacado de las películas de fantasía, pero Sam se preguntó porque los había traído aquí Dios si en realidad no pensaba ayudarlos. –Cass ¿Qué hacemos aquí?
-Cas aspiro hondo y bajo la mirada, al principio cuando me rescato a punto de ser asesinado por su hermano, me dijo que nos llevaría con él al Edén para estar a salvo y yo pensé que nos ayudaría, pero no entendí porque no ataco a su hermano, el me lo acaba de decir hace unos minutos, por eso salí tras de ustedes, él no los va a salvar, él quiere salvara sus sobrinos, no tiene intenciones de evitar su muerte, todo lo contrario.
Sam y Dean se congelaron ante tal declaración, ahora hasta el mismo Dios los quería muertos, el mismo Dios que los había rescatado en el pasado ahora quería que murieran.
-Cas dime que no es cierto, -dijo Dean temblando y pálido mientras tocaba su gran vientre, la expresión de dolor y frustración de Cas le confirmaron lo dicho
-a él solo le importa salvar a sus sobrinos, ha visto durante siglos como Camel mataba a sus hijos, su familia, frente a él sin poder hacer nada, vio con dolor como nuevamente corrompió a sus hijos y no podía hacer nada para evitarlo ya que Camel gano fuerza cada vez más con cada sacrificio en su nombre. Dios quiere evitar que Camel coma a más de sus hijos para evitar que termine convirtiéndose en la criatura más poderosa de la creación y porque desea en realidad vengarse, el corrompió a sus hijos, el desea hacer lo mismo con los hijos de él, pero para ello ellos deben nacer, muriendo ustedes en el proceso.
-pero como se supone que pretende corromper a los hijos de Camel, -pregunto Sam curioso y con evidente miedo
-no lo sé, no me quedé a escuchar su explicación, no pude soportarlo
-tenemos que salir de aquí, - dijo Dean desesperado
-no podemos, -dijo Cas, estamos en el Edén, sola hay un ser que tiene las llaves del Edén, la capacidad de abrir y cerrar sus puertas
-Dios- dijo Sam en toco cortante y decepcionado
-así es
-lamento mucho que se hayan visto envueltos en una vieja disputa familiar hijos míos, pero Camel está fuera de control y debo ponerle fin a esto, - dijo Dios quien llevaba rato escuchando a los chicos hablar sin que ellos se percataran de su presencia, quienes al notarlo dieron un salto del susto y retrocedieron, tanto Sam como Dean sentían miedo y repulsión al verlo ahora que sabían cuál era la intención de haberlos llevado al Edén, no estaban a salvo, estaban encerrados en una jaula.
-infeliz dijo Dean derramando una lagrima, -tu nunca nos quisiste ayudar, solo nos quieres como cordero de sacrificio… tu maldito… su voz se quebró, Sam le abrazo tratando de reconfortarlo. Castiel se paró frente a ellos en un intento de protegerlos de Dios, ellos no son sacrificio, ellos son tus hijos, ¿Cómo puedes hacerles algo así, luego de todo lo que han hecho?, el apocalipsis, los leviatanes, todo… ¿porque tu… tú no eres un dios misericordioso, eres un ser vengativo, eres un monstruo, -dijo Castiel llorando de rabia
-piensen lo que quieran, mientras comprendan que no hay escapatoria, Camel morirá gracias a ustedes, era un sacrificio más en la lista de los Winchester, mis guerreros favoritos, pero será el último, cuando mueran podrán descansar en el reino eterno de…
-¡JODETE MALDITO !, dijo Dean llorando y temblando de rabia mientras Sam lo abrazaba con fuerza, Dios solo respiro hondo sin y dio un paso al frente.
-pronto mis sobrinas nacerán y ustedes morirán, les parezca o no así son las cosas, - y se desvaneció ante sus ojos.
Sam y Dean cayeron al suelo abrazados y llorando sin control, ambos estaban condenados a morir pronto. –Sam, lamento no habértelo dicho antes, te amo hermano, te amo mucho, más de lo que puedes imaginar, tu… eres el primer y único amor de mi vida, - dijo Dean mientras las lágrimas no paraban de brotar de sus ojos y Sam quien no podía dar fe a lo que sus oídos acababan de escuchar solo alcanzo a reaccionar cuando Dean lo beso fuertemente y él le correspondió, ambos morirían pronto, ya no tenía sentido negar su amor más. Castiel se acercó a abrazarlos sin importarle que ambos estuvieran en un momento de intimidad, él también estaba sufriendo porque sus amigos, su familia estaba condenada y no podía hacer nada para salvarlos.
-Dean , -dijo Sam rompiendo el beso, tenemos que salir de aquí, no quiero morir, no quiero que tu mueras, no quiero perderte hermano, - yo tampoco Sammy, -dijo Dean quien desesperado miraba a su alrededor en busca de una respuesta, ¿Cómo salir del Edén?, Dean entonces recordó algo
-Cas, ¿dónde está el árbol del fruto prohibido?
-¿Por qué quieres saber eso Dean?
-escucha Cas, según el mito cuando Eva y Adán comieron del fruto prohibido ambos obtuvieron el conocimiento del bien y del mal y por eso fueron expulsados, significa que si Sam y yo lo comemos quizá obtengamos el mismo conocimiento y quizá…
-quizá descubramos la debilidad de dios y Camel, el bien y el mal, Dios echo a Adán y Eva del paraíso en cuento ellos lo supieron, los desterró a una vida mortales simple llena de carencias y sufrimiento y les arrebato toda posibilidad de usar ese conocimiento porque les dio una vida de mortales en la que debían usar su energía y trabajar para sobrevivir, pero ustedes...
-exacto dijo Dean, nosotros no tenemos nada que perder, si estamos a punto de morir agotaremos hasta lo último de nuestras energías en salir de esto, ¿sabes dónde está Castiel, el árbol?
-no, pero estamos en el Edén, ese maldito árbol esta por aquí en alguna parte, tenemos que encontrarlo, -ayudo a levantarse a Dean y Sam quien tras haber escuchado el plan de Castiel y Dean comenzaba a tener algo de esperanza. Los tres comenzaron a caminar sin tener una idea exacta de a donde se dirigían, pero si las escrituras eran ciertas, el árbol estaba cerca de un cuerpo de agua y aquel hermoso lago sería un buen inicio.