JinWoo cree que ha perdido la cabeza cuando aquel chico de cabello rubio que tocaba la guitarra acompañado de otro chico que hacía lo mismo, es el hombre más atractivo que ha visto en su vida.
No podría decir que en su vida amorosa ha estado con hombres feos, para nada. Song MinHo había sido el chico más atractivo con el que estuvo hasta que descubrió que éste le era infiel con su instructora de Yoga. Y claro, debió imaginarlo cuando ese idiota llegó diciendo 'Hyung, he comenzado a hacer yoga, creo que es muy relajante' porque MinHo jamás ha sido adepto a esas cosas. Él es más descontrolado y ruidoso, así que obviamente debió sospechar algo, pero como el idiota que era –o despistado, como le decía SeungHoon para suavizar su estupidez– creyó en su novio.
Pero aún así, realmente cree que ese chico rubio con mirada felina y atrayente es, actualmente, el hombre más atractivo que ha visto en su vida. Y se siente mal puesto que el chico ni le miró cuando se supone que estaba pidiendo dinero junto al otro chico y debía causar lástima para conseguirlo, cosa que no funcionaba al estar vestido tan a la moda.
Era extraño, pero JinWoo se encontró a sí mismo saliendo por estupideces y pretextos tontos como «oh, de repente se me antojó un chicle, iré a la tienda» para poder ver al chico y escucharlo cantar tan suave y hermosamente.
Ah, realmente está comportándose como un idiota adolescente, o eso le dijo SeungHoon cuando, a un mes de seguir viendo al chico, JinWoo no soportó más y le contó a su ahora única amistad sobre su atracción hacia el muchacho.
"Eres un idiota, si te atrae ve y háblale" había dicho mientras tomaba un puñado de palomitas y se las llevaba a la boca. "Eres guapo y con tu personalidad amable e inocente atraes a cualquiera, hasta a las moscas, sino es gay sería una lástima, pero al menos serías su amigo" siguió diciendo con la boca llena, lo cual a JinWoo le pareció muy grosero.
"No hables con la boca llena, asqueroso." murmuró con una mueca de asco porque pequeños pedacitos de palomitas habían caído al piso. "Y el plan no es ser su amigo."
"¿Entonces quieres acostarte con él?" inquiere el chico, sonriendo como idiota y haciendo que sus ojos desaparecieran por un momento.
"¿Por qué siempre piensas en sexo?" y sus palabras no hacen más que sorprender al menor puesto que el Kim JinWoo que él conoce no se expresaría de esa manera. De hecho, el Kim JinWoo al que está acostumbrado ni siquiera le hablaría de un chico que «le atrae» o algo así porque JinWoo es muy reservado en ese aspecto. DE HECHO, el Kim JinWoo que conoce es MUY, DEMASIADO, EN EXTREMO tímido y no tan... ¿directo? como lo está siendo ahora.
"Oh por dios" susurra cubriendo sus labios dramáticamente "Esto es amor a primera vista" ríe tontamente ante la mueca incómoda del mayor, y aún más al notar como la pálida piel de las mejillas del chico se colorea rápidamente. "Kim JinWoo al fin sabe lo que es el amor a primera vista" vuelve a reír, esta vez soltando una risotada más larga mientras lleva sus manos hacia su estómago.
Es cómico ver en este estado al mayor. JinWoo es un hombre a la antigua y romántico, y con lo primero se refiere a que el de cabello rosa siempre espera conocer del todo a la persona con la que después tendrá una relación ya sea romántica, o incluso sexual. Jamás le gusta relacionarse en esos temas con completos desconocidos.
"Oh dios mío, esto es grande" deja de lado el recipiente lleno de palomitas y sacude su camisa y piernas, dejando caer pedacitos de estas al suelo, provocando que el mayor le mirara molesto porque gracias a eso después tendría que aspirar el suelo. Últimamente está muy irritable, SeungHoon se da cuenta de eso de inmediato. "Okay, entonces, el chico te atrae, ¿no?" inquiere con una sonrisa, apoyándose en sus codos contra sus muslos para acercar el rostro un poco más al mayor, el cual se encoge en su sitio.
"Supongo, es guapo" murmura inseguro. Y es que realmente no le vio muy bien la cara gracias al pequeño micrófono. Solo había alcanzado a ver sus ojos, y estaba seguro de que no había visto jamás unos ojos tan hermosos como esos.
"Bien, okay, okay" ríe nuevamente, rozando las palmas de sus manos en una escena de villano planeando acabar con el mundo. "¿Cómo lo conociste?"
Oh, había olvidado mencionarle que no lo conocía, que solo lo había visto tocando la guitarra y pidiendo dinero frente a su edificio departamental.
En el momento en el que le cuenta los detalles a su amigo, podría jurar que los ojos de SeungHoon brillaron tanto como si fueran dos estrellas en plena oscuridad y eso en cierta manera fue tenebroso.
"¡Esto parece una película romántica!" chilla mientras da unos cortos tres aplausos, como todo fanático de los films de romance de los ochenta y noventa.
"No hagas esas comparaciones absurdas" pide en un bufido apenas audible, y es que el hecho de que compare su situación con una película romántica es tan malditamente vergonzoso que siente que no podrá ver al chico a la cara jamás.
"Oh, venga, no me cortes el rollo" pide entre pucheros. "De todas formas, idearé un plan para que puedas hablar con él" asegura con una expresión dramáticamente seria.
Y JinWoo supo que había sido muy mala idea el recurrir a ese tipo desquiciado en primer lugar.
. . .
Podría decir que amaba y odiaba a Lee SeungHoon. Lo amaba por ser tan buena amigo y estar a su lado cuando a los ocho años su querido amigo Ryu el conejo murió atropellado por su vecino cascarrabias. Y lo odiaba por habérsele ocurrido que, esperar al chico rubio y de ojos atrayentes con una rosa en manos, era buena idea.
Era tan extraño el ver a las personas pasar frente a él, y aún más cuando cientos de chicas volteaban a mirarle con algo más que extrañeza o sorpresa por su atractivo. Sí, algunas le coqueteaban descaradamente.
JinWoo no era ególatra, sin embargo estaba muy consiente de su atractivo, sobre todo porque gracias a eso en preparatoria fue acosado por más de veinte chicas a la vez. Aún podía recordar las cientos de fotos de él durmiendo que fueron esparcidas por toda la preparatoria, y aún más las burlas de sus compañeros de clase el resto del semestre.
Y aún así, él no abusaba de su atractivo y se conformaba con chicos quizá no tan atractivos –como lo fue HongMin, un chico con frenillos y una nariz más grande que china pero con buenos sentimientos– y un poco más de 'esencia propia'.
De cualquier forma, el estar esperando como idiota a que el chico rubio apareciera era una mala idea, y sobre todo porque creyó oír en la mañana que el pronóstico para este día era de ligera llovizna, la cual no tardó en aparecer cuando pasaron treinta minutos desde que JinWoo se paró frente a las puertas de su edificio para esperar al chico.
Podría darse por vencido, entrar al edificio e ir a su piso, sin embargo la idea de que, quizá, y sin importar la llovizna, el chico apareciera junto a su amigo –al cual él no le prestó atención– aparecieran, le hacía quedarse allí parado como un estúpido ante la mirada de todos.
Pasa de apoyarse en el pie izquierdo al derecho cada que siente como la sangre deja de circularle correctamente y suelta un suspiro mientras mira su reloj de muñeca. Las cinco con veinte de la tarde y aún no hay rastro del chico.
Es sorprendente porque, desde que lo vio por primera vez frente a su edificio, no había día en el que el muchacho y su acompañante dejaran de ir, y el hecho de que, justo el día en el que él planeaba quizá invitarle a salir, no fuese, le hacía sentir como si el mundo lo odiara, o como si el muchacho hubiese notado su interés y esta fuera la manera de decir «no me interesa salir con un tonto de cabello rosa chicle como tú, anciano». Ah, esperaba que el mundo lo odiase. Prefería aferrarse a esa opción antes de pensar que el chico rubio le rechazara.
Pero, para su desgracia, parece que el chico realmente le está rechazando de alguna manera porque ya han pasado treinta minutos más y el muchacho no aparece e incluso la llovizna ha parado.
Fantástico, JinWoo se dice a sí mismo mientras patea el suelo algo –bastante– frustrado, es la primera vez que tú te atreves a dar el primer paso con alguien y este no aparece.
Porque sí, en todas sus relaciones pasadas dejaba que otros tomaran la delantera, pero por algún motivo el tomar la delantera en esta ocasión llamaba poderosamente su atención, y quizá era porque, en un acto descarado, el cuarto día de acoso por su parte a el chico rubio, le miró el trasero y pudo comprobar que «madre mía» era grande.
Era una lástima, verdaderamente él se sentía atraído por el muchacho, pero quizá, después de esto, ni siquiera pueda mirarle a la cara porque el recordarse a sí mismo parado como estúpido frente a su edificio, sosteniendo una rosa completamente mojada y con espinas entre los dedos cada que le vea sería demasiado patético para él.
Sabe que probablemente se resfriará pero no le da importancia hasta el momento en el que un pequeño ataque de estornudos se apodera de su cuerpo. Y, mierda, él quería ir al cine mañana con SeungHoon. Probablemente ya no podrá y tendrá que pasar el jodido fin de semana acostado en su cama, rodeado de papel de baño lleno de moco verde y pegajoso.
Simplemente asqueroso y poco encantador para su imagen, pero como todo ser humano no lo puede evitar. Joder, que es humano y él también se tira gases o caga, no es un muñeco.
Pensaba que, si en este momento entra a su edificio y sube a su piso, no tendrá que soportar los dolores musculares que extrañamente le dan cada que se resfría, pero, en el momento en el que ve a lo lejos una cabellera rubia acompañada de una en color oscuro, cree que ha valido completamente la pena. O eso, hasta que la realidad le golpea justo como hizo su madre el día en el que lo encontró en una escena un tanto indecorosa con su primer novio; suave pero lo suficientemente fuerte como para que sus ojos se abrieran de golpe.
Y es que, pasó tanto tiempo maldiciéndose a él y a su pésima suerte o a como pasaría el fin de semana, que olvidó pensar en las palabras correctas que debía usar cuando tenga al muchacho enfrente.
Mierda, mierda, mierda. Justo ahora quiere desaparecer como el grano que tenía SeungHoon antes del estúpido baile escolar de preparatoria. Nadie sabía como ese enorme volcán logró desaparecer en un día, pero ahora no importa, quiere desaparecer como ese grano. Y de pronto piensa que comparase con un grano es el límite de imbecilidad a la que llegará hoy.
Pero, cuando tiene al muchacho frente a sí, mirándole con curiosidad por estar invadiendo el lugar en el que suele poner se él junto a su compañero a pedir dinero, JinWoo se da cuenta de que realmente podría cometer muchísimas más imbecilidades en este día, y no está muy seguro de querer hablar o algo porque sabe que solo saldrán balbuceos.
"¿Hola?" murmura el rubio, alzando una ceja al verle temblar como gelatina mientras sus dedos aprietan la pequeña rosa entre sus manos, encajándose las espinas. Una pésima idea cortarla del jardín de la abuela, mala, mala idea.
Rápidamente sacude la cabeza cuando se da cuenta de que ha pasado mucho tiempo para que pueda dar una respuesta, pero aún así la da.
"Ho-Hola" murmura entrecortadamente, cohibiéndose ante la felina mirada del chico, además de la mirada confusa del chico tras el rubio.
Se pregunta quién es ese tipo y por qué parece tan cercano a su chico de ojos hipnotizantes. Y sí, está celoso ahora.
"Señor" y por un momento muere de ternura porque ese chico le ha llamado señor "¿podría moverse? tenemos que..."
"Tenemos que acomodarnos aquí, señor" completa el otro chico, con el cabello negro y labios muy –en extremo– carnosos, los cuales a JinWoo le recuerdan a una de esas muñecas llamadas 'Bratz'.
"A-Ah, sí" se hace a un lado, permitiéndole al par el acomodarse en su sitio habitual, y es entonces que JinWoo se da cuenta de que aún sigue sosteniendo la rosa con espinas, la cual le ha comenzado a sacar sangre y es este motivo por el cual el rubio no le quita la mirada de encima.
Vaya, por dios, su mirada es aún más atrayente de cerca.
Dios mío, realmente se está volviendo loco, porque sin importar el tiempo que pasó esperando bajo la llovizna, no se cree capaz de acercársele al chico y pedirle una cita. Está realmente jodido, y sabe que si se lo cuenta a SeungHoon, como todo buen amigo que es, este le golpeará hasta cansarse por haber desperdiciado una oportunidad como esta.
No, Kim JinWoo dejará de ser un cobarde y le pedirá a ese chico lindo una cita, o dejará de llamarse JinWoo y no está dispuesto a cambiar su nombre por nada del mundo.
Exhala todo el aire que puede y se arma de valor. Da los primeros pasos para acercarse al rubio pero tan pronto como se le acerca, el de cabello negro se interpone de manera brusca, como si fuera su guardaespaldas.
"¿Qué se le ofrece?" inquiere el muchacho y JinWoo está seguro de que eso ha sonado como el típico padre protector que no quiere que se lleven a su hija al baile de graduación.
"Y-Yo solo-" pero no termina de hablar cuando la voz hipnotizante del rubio se escucha mientras toca suavemente las cuerdas de la guitarra, practicando.
JinWoo piensa que podría morir escuchando su voz. Es tan dulce y sensual a la vez que siente que se vuelve una niña hormonal y casi se pone a chillar como loco al escucharle cantar.
No, no, no. No se sonrojará en este momento. No se permitirá eso aún, hasta que esté en su cita con el muchacho, entonces sí se permitirá sonrojarse como una niña en su primera cita.
No se da cuenta cuando, pero el peli negro ahora acompaña al rubio. Ambos tocan la guitarra suavemente, el peli negro más ágilmente que el rubio, pero de igual manera de una forma tranquilizadora, tierna y hasta cierto punto cálida, como si la guitarra fuese una flor de lo más frágil.
Simplemente el chico luce más atractivo de lo que se veía con la guitarra colgando de su espalda hace unos minutos.
Pero todo empeora cuando comienzan a cantar, esta vez en voz alta, deleitando los oídos de JinWoo. Y cree por unos segundos, que lo que está escuchando es a un coro de ángeles.
Sin saber en qué momento pasó, se encuentra alrededor de un montón de personas que probablemente y por primera vez le prestan atención al par de muchachos que siguen con su acto, sin prestar atención a su alrededor. El estuche frente a ellos rápidamente se llena con dinero y JinWoo sin saber que hacer al no tener dinero al alcance, en el momento en el que las personas comienzan a alejarse, lo único que se permite hacer en estas circunstancias es dejar la rosa que tan maltratados tiene a sus dedos en el estuche, sobre el montón de dinero.
Se siente como un completo estúpido porque pasó tanto tiempo esperando al chico y ahora simplemente no puede acercársele y pedirle una cita, porque se da cuenta de que ni siquiera sabe su nombre.
Es un imbécil, lo sabe. Pero el mundo se ilumina para él cuando, al finalizar la actuación callejera, los chicos recogen sus cosas y específicamente el rubio toma la rosa tan delicadamente que JinWoo siente envidia al no ser él a quien esas manos notoriamente suaves están tocando.
Estúpida rosa.
Pero su corazón se acelera cuando el rubio acerca la rosa a su nariz, oliendo su dulce perfume. Y en el momento en el que el chico nota su presencia, JinWoo realmente siente sus mejillas arder porque la mirada del rubio sobre él es tan profunda y curiosa que siente su cuerpo temblar.
"¿Tú la dejaste?" inquiere suavemente, regalándole una sonrisa de lo más hermosa.
JinWoo quiere responder algo, pero simplemente su lengua está dormida y no puede hacer otra cosa más que asentir con la cabeza tan furiosamente que incluso mechones de cabello cubrieron su frente.
"Es muy hermosa, gracias"
JinWoo se fuerza a hablar porque no quiere parecer más estúpido de lo que ya se ve.
"S-Sí" bueno, tampoco dijo que debía responder algo digno de actor de drama. Por dios, ha vuelto a ser el JinWoo tímido y torpe de siempre.
"¿Cómo te llamas?" se sorprende al escuchar esa pregunta, pero rápidamente separa sus labios para hablar.
"J-JinWoo, Kim JinWoo" se siente como una chica en su primera cita, o peor, en su primera vez aunque es estúpido comparar las situaciones, solo sabe que de tanto pasar tiempo con SeungHoon la estupidez ya es natural.
Maldito SeungHoon y su estupidez contagiosa.
"Mucho gusto, soy Nam TaeHyun"
Ah, que hombre tan hermoso. JinWoo debió imaginar que ese chico tan hermoso se llamaba así, era simplemente perfecto, le quedaba a la perfección.
"Hyung, he notado que siempre que mi hermano y yo venimos, usted me mira mucho..." bueno, JinWoo jamás fue bueno en escabullirse o ser disimulado. "¿Puedo preguntar por qué?"
Mierda, mierda, mierda. ¡Es hora, JinWoo! ¡Se un hombre!
"Yo... todo este tiempo..." no, no tartamudees o esperes mucho tiempo para contestar, es tonto y sonarás como retrasado, se dice mentalmente. "Es que, siendo sincero, me ha llamado mucho la atención su... música" y por un momento ve un ligero atisbo de desilusión en los ojos de TaeHyun.
¿Es posible que TaeHyun también se sienta atraído por él? No, no debe ilusionarse ahora.
"Además" continúa "yo... es vergonzoso decir esto, pero... creo que eres muy guapo" sí, por fin eres un hombre, Kim JinWoo.
Los felinos ojos del chico parecen brillar por unos segundos hasta que el chico de cabello negro se atraviesa en su campo de visión, lanzándole a JinWoo una mirada de advertencia mientras coloca tras su espalda a TaeHyun, como si JinWoo fuera peligroso y él intentara proteger al rubio.
"Está bien, Yoon" dice TaeHyun "no es malo, está interesado en nuestra música" y al igual que con TaeHyun, JinWoo cree ver un brillo de emoción e ilusión el los ojos del chico con 'labios de Bratz'.
"¿De verdad?" esta es la primera vez que JinWoo le escucha hablar y puede decir que es algo irritante. Tal vez realmente no sea así, pero ya le ha arruinado dos oportunidades de acercarse a TaeHyun y eso merece su odio.
"S-Sí" pero aún así no se permitirá el tratarle mal.
"Y... ¿Eres alguna clase de productor o..."
JinWoo se golpea mentalmente. No quiere arruinar las ilusiones de los chicos.
"Eh, no, ¡pero conozco a alguien!"
Kim JinWoo, no seas tan estúpido, no conoces a nadie que- Un momento. ¡Está SunWoong hyung! ¡¿Cómo pudo olvidar todo este tiempo que tenía un vecino productor?! ¡Así habría podido ahorrarse el mojarse bajo la llovizna!
Se sentía realmente estúpido, y sabía que debía rogarle a SunWoong para que les diera una oportunidad a esos chicos.
"Pero, tendré que saber sus datos y eso..." mentira, o no sabía si realmente eran necesarios. Él solo quería tener un pretexto para volver a ver a TaeHyun.
"Uhh..." el peli negro pareció dudar por unos momentos, pero claro, teniendo la cara de corderito indefenso de JinWoo, nadie podría pensar mal de él o que era alguien malo. "Me llamo Kang SeungYoon" sacó un pequeño papel en el cual anotó algo, JinWoo no vio muy bien por estar pendiente a las expresiones de TaeHyun. "Tome, este es mi número y el de mi hermano" velozmente JinWoo tomó el papel, releyendo una y otra vez el número del rubio. "Si nos necesita para algo, puede llamar a cualquiera de los dos y vendremos de inmediato"
Bien, este era un paso más para acercarse a TaeHyun.
. . .
"¡Por favor hyung!" rogó por octava vez en el día mientras el hombre frente a él negaba mientras su pequeña hija se removía entre sus brazos. "¡¿Por qué no?!"
"Porque ni siquiera los he escuchado" murmura mientras bebe tranquilamente de su malteada.
JinWoo siente ganas de gritar, pero decide que enloquecer en este momento es mala idea, así que se obliga a tranquilizarse por mucho que le cueste.
"¿Entonces si los escucha podría darles una oportunidad?" inquiere esperanzado. El mayor asiente mientras finalmente suelta a su hija y esta se pierde en los pasillos, tal vez va a su habitación.
"Sí, ¿por qué no? dices que son buenos, tú eres gentil y tienes buen gusto, así que supongo que podría darles una oportunidad"
JinWoo siente ganas de abrazarle y llenarle la cara de besos. Realmente está feliz y no pierde tiempo en mandarle un mensaje al peli negro, puesto que es obvio que él sería el líder de ese dúo.
El chico no tarda en contestar y tan pronto JinWoo le da la buena noticia por llamada telefónica, puede escuchar los gritos de celebración por parte de SeungYoon y TaeHyun.
A pesar de que sus intenciones fueron meramente románticas desde el inicio, debe reconocer que ellos tienen talento y por eso no se regaña a sí mismo de haber hecho todo lo que hizo, aunque sí se siente avergonzado.
El día viernes, una semana después de haberles dado la noticia, los chicos se presentan frente a la puerta de su departamento e instalan su pequeño equipo para comenzar a practicar antes de que el productor llegue, y JinWoo se permite observarlos todo el tiempo. Aunque realmente su mirada se centra más en el rubio.
Ah, realmente ese chico le gusta, aunque sabe que debe conocerlo más para poder dar inicio a una relación.
Cuando SunWoong aparece junto a su pequeña hija Haru, JinWoo decide que debe mantenerla entretenida para que no interrumpa la mini presentación del dúo que se ha instalado cómodamente en la sala de su departamento, así que sin problema alguno descarga una aplicación para niños y le deja el móvil a la pequeña, pidiéndole que guarde silencio.
La presentación comienza y tanto TaeHyun como SeungYoon lucen nerviosos, JinWoo se da cuenta de ello porque las manos de los chicos parecen temblar cada que las pequeñas púas acarician las cuerdas de las guitarras.
Tal vez esto es desviarse de su objetivo inicial, pero realmente no le importa en el momento que la voz de TaeHyun comienza a escucharse, tan dulce y suave como las veces anteriores. SeungYoon se une poco después, armonizando sus voces hermosamente y JinWoo se siente extrañamente celoso aunque sabe que ellos solo son hermanastros.
Todo concluye con un SunWoong aplaudiendo al finalizar la mini presentación del dúo y pidiéndoles que vayan a su estudio personal en dos semanas, dándoles también una pequeña tarjeta en donde se encuentra la dirección y el teléfono del estudio.
SeungYoon extrañamente le invitó a celebrar a un pequeño restaurante junto a TaeHyun, y obviamente JinWoo aceptó encantado, más que nada por la oportunidad de tener más tiempo cerca de TaeHyun y al fin atreverse a pedirle un cita.
Fueron a un restaurante poco conocido, pero que según TaeHyun y SeungYoon tenía comida deliciosa, Algo que JinWoo corroboró cuando el plato de espagueti con albóndigas estuvo frente a él y casi sintió como la comida se derretía en su boca. Realmente la comida de ese restaurante era el cielo.
"Muchísimas gracias por habernos dado la oportunidad de encontrar un productor, hyung" dice SeungYoon mientras lleva a su boca algunos fideos de espagueti.
Eso era algo que JinWoo descubrió recientemente. Ese par eran menores que él, lo cual era sorprendente porque ambos eran altos, aunque él no se quedaba atrás, era solo tres centímetros más bajo que ellos.
"No me agradezcan, esto es gracias a su talento" sonríe suave y cálidamente, mirándoles con la amabilidad que le caracteriza.
Después de aquellas palabras se quedaron en un silencio para nada incómodo. Los tres disfrutaban de su comida y JinWoo de vez en cuando miraba a TaeHyun, el cual estaba concentrado en atrapar una buena cantidad de fideos con su tenedor.
Era tierno de alguna manera.
"Uh, debo ir al baño" murmura SeungYoon mientras toca suavemente su estómago.
"Te dije que no comieras tanto" le regaña TaeHyun. "Siempre comes de más, por eso te duele el estómago, tonto."
El peli negro hace una mueca al haber sido regañado por su hermano menor y simplemente se disculpa nuevamente y camina hasta el baño. JinWoo le mira hasta perderse entre la puerta del servicio.
Bien, ahora está solo con TaeHyun. ¿Qué debería hacer? ¡No lo sabe! Siempre es lo mismo, desea tanto algo que solo puede pensar en eso, y no piensa en qué rayos hará cuando lo tenga. Eso mismo le pasa ahora, solo que al parecer no es el único nervioso que no sabe que rayos decir, lo nota en la expresión de TaeHyun. El chico también quiere decir algo, sin embargo las palabras atropelladas y casi inaudibles de JinWoo le ganan la palabra.
"¿Quieres salir conmigo?" su voz realmente es tan baja que cree que el rubio no ha logrado escucharle, pero se sorprende al ver un suave y casi imperceptible sonrojo en las pálidas mejillas de TaeHyun.
El chico no responde, pero el constante golpeteo del tenedor contra el plato de porcelana le hacen saber al de pelo rosa que está nervioso y pensando en qué contestar. No sabe si eso es bueno o malo.
"Yo..." TaeHyun muerde su labio inferior ligeramente y finalmente, con un suspiro de derrota asiente tímido. "Sí, hyung, me encantaría salir contigo" sonríe tan hermosamente que JinWoo cree que quedará ciego. "Pero..." y es entonces que el corazón de JinWoo comienza a golpetear su pecho de manera nerviosa. 'Pero' no había esperado recibir un 'pero'. "no era necesario que hiciera todo esto para pedírmelo, hyung" a sus palabras, JinWoo no puede hacer más que formar una perfecta «o» con los labios. "No soy tonto, me di cuenta de eso desde que lo vi con esa rosa frente a su edificio... pero aún así le agradezco el que haya hecho esto por mí y mi hermano, realmente él está muy emocionado..."
JinWoo siente su cara arder. "Entonces... si lo hubiera pedido desde ese día que me viste con la rosa... ¿tú hubieras aceptado?" está tan sorprendido, de verdad.
"Por supuesto que sí, JinWoo hyung" ríe "usted es tan guapo que es imposible no notarlo. Incluso cuando salía de su edificio cada cinco minutos no podía evitar desviar la mirada para verlo, me parecía muy curioso el que saliera cada cinco minutos. Al principio pensé que estaba loco, luego que realmente era muy antojado y compraba cosas muy seguido, algo así como un maniaco de la compra, después pensé que alguien de los que trabajan en el edificio de enfrente le gustaba. Pero cuando lo vi con esa rosa aquel día, pensé «Ah, tal vez tú le gustas» pero me pareció ridículo, luego pensé que tal vez le gustaba mi hermano, pero también parecía tonto... usted siempre me llamó la atención, hyung, siempre me gustó"
"Por dios..."
Bueno, al menos ya sabía que nada había sido en vano, y que finalmente podría tener esa cita tan esperada con TaeHyun.
Después de todo, las ideas locas de SeungHoon no son tan malas.