Hola fue la primera palabra que te dije, justo cuando cruzaba a la acera contraria, me sonriente y decidiste acompañarme a comprar unos discos, durante todo el trayecto hablamos de lo que nos gusta hacer, la música era la misma hasta los libros, eras como mi hermano. Con el paso de los días nuestra relación fue cambiando, en la preparatoria en clases diferentes apenas y hablábamos, a la hora del almuerzo coincidimos ahí fue donde conocí a tus amigos, Kuroko Tetsuya e Izuki Shun, me sorprendió lo bien que se llevaban, apesar de tener gustos y carácter muy distintos.
Creí estar en lo correcto al aceptar ser tu novio, pensé que tú estabas seguro de ello, el resto del ciclo escolar y hasta la graduación dividimos nuestro tiempo para salir con amigos, hacer trabajos/tareas e ir al cine como cualquier pareja. Al principio la universidad nos dejaba horas para convivir, conforme avanzaban las clases nos dimos cuenta que estaríamos muchas horas alejados, más aún por la carrera que elegimos.
"Cariño,
Conozco la historia,
He visto la imagen,
Se nota en tu cara.
Dime
Cuál es el secreto
Que has estado escondiendo
Y quién va a tomar mi lugar? "
Escogí literatura, ya que mi amor por los libros es grande, por otra parte tu quisiste ir a económia, creí que era coincidencia que Kuroko fuese a la misma área que tu, ingenuidad mía, varios compañeros en más de una ocasión me comentaban de su supuesto romance, no les creí yo confiaba en ti y las promesas que me hiciste. Nuestra relación de pareja cambio drásticamente, de la escuela al trabajo y después a casa, apenas charlabamos, dormíamos juntos pero no había calor ni emoción alguna, era como un proceso metódico, dos robots tratando de hacer el amor, sin sentimientos de por medio.
Esa era una de las primeras señales que decidí ignorar, antes de terminar la carrera me propusiste matrimonio, volvía a caer en tus encantos aceptando instantáneamente, el resto de la comunidad estudiantil me veía con lástima, ignore esos ojos al igual que sus palabras, en verdad soy un tonto. Al graduarnos, dos meses después nos casamos, la mayoría de invitados hablaban de lo hermosa que fue la ceremonia de enlace, nuestros amigos se mostraron felices por nuestra unión, se podría decir que todo era perfecto, seis semanas estuvimos de luna de miel, tu padre se ofreció a pagar el viaje por Europa, esos días eran mágicos, te comportaba tan amoroso y cariñoso, me convencí que era real y no un sueño tonto.
"No puedo creer que soy el tonto otra vez,
Yo pensé que este amor nunca se acabaría.
Cómo iba a saberlo?
Nunca me lo dijiste. "
Regresamos a Japón para ejercer la profesión, ahi fue cuando el amor se acabó, sólo quedó un sentimiento de compañía mutua o tal vez miedo a la soledad por mi parte, ya que tu al parecer no lo sentias, para ti nada cambio seguias mostrando una sonrisa sin igual, en efecto era sólo yo. Un día en la editorial, Izuki me visitó luciendo cabizbajo, bastante deprimido diría yo, me contó que su pareja tenía una aventura, que esperaba equivocarse pero sino hasta yo iba a salir lastimado, debí suponer lo peor, muy en el fondo de mi, conocía la verdad.
"Cariño,
Deberías haberme llamado
Cuando te sentías sola,
Cuando necesitabas que yo estuviera allí.
Tristemente,
Nunca me diste
Demasiadas oportunidades
Para mostrarte cuánto me importas."
Una noche que llegue temprano, siendo que sería lo contrario, descubrí la verdad de tu engaño, escuche unos ruidos que provenían de nuestra habitación, conforme me fui acercando entendí lo que pasaba, mi corazón se rompió en pedazos, fue peor al instante que escuche tu dulce voz pronunciando aquellas palabras que yo anhelaba, * Te amo Tetsuya * ahí perdí mi alma, todo dentro de mi se pulverizó, durante esos años solo fui un desliz para ti, alguien que te daba satisfacción cuando tu verdadero amor no podía hacerlo. Quizá esta sea la forma más inapropieda para decirlo, pero no quiero escuchar excusas poco convincentes y que sin duda me harán aceptar una relación como esta, quisiera decir que te entiendo pero en realidad no puedo, tampoco quiero conocer tus motivos para mentirme.
Adiós Akashi Seijuro, con esta carta me despido, quiero que sepas que no te odio pero tampoco voy a olvidar ni perdonar lo que me hiciste, deseo que ustedes vivan felices, no te preocupes por mí, el tiempo se encargará de curar esta herida y a la mejor pone en mi camino una buena persona que si me sepa amar, gracias por enseñarme lo que no es una buena pareja, con esto en mente me alejo de tu vida para siempre.
" Sobre el dolor y las lágrimas,
Si pudiera, lo haría,
Volver el tiempo atrás.
Debería haberlo visto venir.
Debería haber notado las advertencias.
De todos modos...
Supongo que ya se terminó."