Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No es sólo una ilusión por Uchihauchiha

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sígueme en mi cuenta de wattpad, siempre actualizo antes allá: Uchihauchiha-

 

Y justo allí, a un paso de cumplir mi venganza... A pocos centímetros del asesino de mi padres, tan cerca de ti, Itachi... Mi mente era un caos, después de tantos años podía sentir su chakra, tan diferente al resto, me sorprendía el hecho de que fuese un chakra tan agradable, no comprendo el por qué, si era el ser más repugnante que he podido conocer, aprendí a odiarte, aprendí a hacerme fuerte con los años con la única intención de vengar a mi clan y verte sucumbir, no mereces ser un Uchiha; aprendí a mentirle a mi cerebro y reprimir todos los recuerdos junto a ti, porque mi hermano mayor ya no existe, ese murió junto a mis padres...

Mi mente pensaba y pensaba sin parar, y aunque no quería aceptarlo, estaba nervioso, nervioso a ese encuentro tan deseado desde hace tantos años, mis manos temblaban y mientras más cerca estaba de aquella cueva mi corazón se aceleraba a mil por segundo... Quería asesinarlo con mis propias manos, la adrenalina se hacía presente en mi cuerpo, alguno de los dos saldría muerto y no tenía pensado ser yo.

Llegaron recuerdos cuando masacró todo mi clan, y después de lo sucedido, las palabras que salieron de su boca, mostrándome un Itachi que jamás conocí, un sinfín de sentimientos se unen en mi pecho, ya desde hace mucho mi Sharingan está activo, mi mirada se afila al recordar todo lo que he sufrido por ti, Itachi... ¡Hoy vas a morir!

Entonces el momento llegó, crucé la puerta y allí estaba él... Sentí como mis piernas no respondían, sentí como se desmayaban, hice caso omiso, debía denotar seguridad, pero ¿A quién quería engañar? Los nervios me consumía, debajo de la capa mis manos se movían inquietas y entonces asumí que la ansiedad por acabar con todo era demasiada... Pisé fuerte y entonces sus ojos se abrieron y fue el momento en que se posaron sobre mí, calando mis huesos, traspasándome como si de una daga filosa se tratase, mi corazón tembló y mis manos sudaron.

– ¿Qué ves con ese sharingan tuyo? – Fue la primera frase que salió de su boca, mientras me miraba con cautela y precisión, sentí como mi corazón casi estalla, y es que aunque no quisiera aceptarlo jamás, estaba feliz por verlo, aunque hoy fuese la última vez.

– ¿Qué veo? Con estos ojos puede ver algo claramente – Respondí, mientras me aproximaba un poco – Itachi, veo tu muerte. – Le dije de la manera más fría que pude simular, mis manos bajo la capa se removían, y mi corazón quería flaquear, debía recordar todo lo horrible que viví para centrarme a qué vine, debía creerme que había venido a matarlo.

Él... Tan sólo cerró sus ojos.

–¿Mi muerte...? – Dijo como sintiendo cada letra de aquella frase. – Entonces... – Pronunció, mientras un acto de genjutsu se hizo presente. – Intenta hacerla realidad. – Terminó de decir, inciando la técnica ilusoria, se sentía tan real que temí. El ataque cuerpo a cuerpo no se hizo esperar, mientras su kunai detenía ferozmente mi espada.

La batalla ficticia continuó y ambos fingíamos que no la notábamos, pues peleábamos con intensidad. –Te has hecho... Más fuerte. – Susurró su clon, mientras se volvían miles de cuervos. Lo sentí tan cerca de mí, que dudé que aquello fuese tan sólo un simple genjutsu

Nuestros ojos se cruzaron cuando noté que estaba sentado en la misma silla desde el principio. Tenía miles de preguntas.

POV Itachi

El día había llegado, sabía que hoy moriría en manos de mi pequeño hermano menor... Desde el momento en que inició su búsqueda podía sentirlo muy cerca, ahora lo veo acá, frente a mi, y debo obligar a mi cuerpo a permanecer estático en aquella silla, pues el impulso de querer abrazarlo es tan fuerte, que preferí cerrar los ojos , sin embargo, cuando se hizo presente, mis ojos se abrieron por si solos, encontrándome con un Sasuke completamente distinto al que recordaba, era todo un hombre, casi tan alto como yo... Sus facciones se habían endurecido, sin embargo, seguía tan guapo y apuesto como siempre, esos flequillos que moldeaban su perfilado rostro... Joder, mi corazón se detuvo y luego palpitó tan fuerte que sentí que estallaría.

Justo en éste instante cree que me atravesó con su espada, al parecer aún eres un poco ingenuo, hermanito...

–¡Te dije que aún hay una cosa que quiero preguntarte maldito bastardo! – Me gritó, seguía siendo el mismo presumido de siempre. Su técnica ilusoria había mejorado tanto que estaba a unos pasos de igualar la mía, había mejorado mucho, pero sencillamente estaba muy lejos de ser más fuerte que yo, sin embargo, me prometí que lucharía, no quiero lastimarlo, tan sólo quiero que crea que finalmente logro su venganza.

Una vez más notó mi genjutsu, entonces su chidori fue dirigido hacia mí una vez más.

– Sigues siendo un presumido. – Pronuncié, viendo su comportamiento.

–¿Entonces eso significa que finalmente terminaste con los jueguitos? – Susurró entre dientes, recogiendo su chidori.

– Eres claramente más fuerte, Sasuke... Pero aún careces de los mismos ojos que yo. – Agregué – No pudiste matar a tu mejor amigo ¿Y aún así vendrás ante mi con ese corazón tan ingenuo? – Expresé, siempre supe que jamás podría matar a Naruto, su corazón era demasiado frágil como para hacerlo.

– Bueno, veamos como utilizas ese mangenkyou sharingan para matarme. – Me retó el muy insolente, mientras colocaba su mano izquierda en la cintura, parándose de forma coqueta. – A no ser que encuentres que mi fuerza sea demasiada para probar tu capacidad. – Soltó con aires de prepotencia y superioridad, mientras soltaba sus caderas y dejaba su mano al aire.

Yo tan sólo cerré los ojos y solté un cansado suspiro – Estás muy seguro de ti mismo. – Fue lo que dije, fingiendo aburrimiento, mientras me levantaba por primera vez en todo el rato que llevábamos luchando a puro genjutsu, mientras sus ojos me observaban con detalle, mi mano izquierda seguía reposando en medio de mi capa de Akatsuki, me acercaba con cautela mientras activaba el mangekyouy sharingan, sabiendo aún que mi visión era borrosa, sin embargo, podía verlo a él y notar lo apuesto que lucía. Aunque su forma de ser conmigo no había cambiando del todo, pues aún seguía preguntando incansablemente para saciar sus dudas, como de pequeño, Sasuke...

Mis ojos estaban desgastados, deseaba poder ver mejor, tan sólo para observar ese rostro tallado en marfil por los mismos dioses, nadie jamás pudo igualar su nivel de belleza. Preguntaba y preguntaba sin parar, y sabía que tenía que responderle, sino jamás dejaría de preguntar.

Tras un largo relato, tuve que prepararme para la más grande actuación que hubiese podido crear, el rostro de Sasuke cambió, palideció y sus ceño se frunció mientras notaba como mostraba una faceta que jamás había explorado, fingí en querer tomar sus ojos para recuperar mi visión, su cara de terror habló por si sola, lo creyó todo por un instante, grité de manera desquiciada hasta que el genjutsu finalizó.

Él permanecía sereno, frente a mí, y de un instante a otro se despojó de aquella venda que llevaba en su cabeza, lanzándola de forma agresiva al suelo, mientras su cabello caía de nuevo en su rostro, seguido de la capa que cubría su cuerpo, mi cuerpo se tensó e involuntariamente fruncí el ceño, al eliminar la capa, pude notar lo cambiado que estaba, su cuerpo ya no era el de un niño, era todo un hombre, fornido, su piel seguía siendo similar a la porcelana, desde acá podía verse tan suave que tuve que frenar mi cuerpo con esfuerzo, mis manos se volvieron inquietas, tantos años reprimiendo esto que siento, y hoy está aquí... Frente a mi, sólo él, sólo yo... Y nada más. Era tan perfecto que parecía irreal.

Su mirada se volvió fría... Su voz se afiló – El momento por fin ha llegado... ¡Ahora es el momento de cumplir mi meta! – Y allí estaba otra vez, su sed infinita de venganza... ¿Alguna vez podrás perdonarme por tanto daño? Sasuke... Mi corazón era atravesado sin piedad por sus palabras, sabía bien que el quería verme morir, y es que ese es mi razón de vivir... Tan sólo quiero que sea feliz, y no importa si para ello mi vida deberá desaparecer, le daré el placer de verlo, aunque no será sencillo... Él es muy astuto, aunque inmaduro e ingenuo... En su corazón no hay maldad, tan sólo manchas de mis actos impuros y heridas incontables, Sasuke... Perdóname.

– Lo siento... Pero esa meta tuya permanecerá en una ilusión. – Sentencié, mientras metía mi mano izquierda a través de la manga de la capa, pues sino, sabía que también me hubiese despojado de ella. – La razón es porque no posees el mangekyou sharingan. – Agregué, entonces por primera vez en todo el rato acá, noté como su mirada se volvió triste, casi sentí flaquear, pero di gracias al cielo cuando ahora noté como se despojaba de las vendas que llevaba en sus muñecas, y es que era estúpido si quiera pensar que ahora se rendiría.

POV Sasuke

Tenía la boca llena de razón, difícilmente le iba a vencer con esos ojos que el tenía, llevaba tanta ventaja que por un momento me aterré... Entonces recordé cuando aún era pequeño, y él llegó a Konoha, ese fue el motivo del por qué retomé mi venganza. Sentí tanta impotencia cuando después de tanto entrenamiento me enfrento a él y ni siquiera fui capaz de hacerle un rasguño... Una patada en mi pecho me estampó contra la pared, mientras golpeó mi estómago fuertemente, provocando que sangre saliese de mi boca, me había derrotado, sólo con dos golpes me había derrotado, estaba sin aire, el dolor en mi estómago era inmensurable, sin embargo, el de mi corazón lo superaba, me dolía ver como mi hermano mayor ya no existía y tan sólo había quedado esta abominación, recuerdo que me tomó del cuello diciendo – Eres débil... ¿Por qué eres débil? – Se cuestionó retóricamente, mientras apretaba el agarre en mi cuello y se acercaba peligrosamente a mí, sentí su rostro tan cerca del mío, –Porque careces... de odio. – Sentenció y que por un instante pude olvidar por qué me tenía ahora estampado contra la pared, susurrándome palabras al oído, sentí una ola de calor recorrer mi cuerpo, su aliento era cálido y ahora lo sentía en mi oreja, provocando que mi piel se erizara ¿Por qué se había acercado tanto? Hasta el sol de hoy no puedo comprenderlo.

De pronto reaccioné, regresé al presente, encontrándome con él ahí, mirándome detenidamente, liberé mis muñecas y entonces un ataque cuerpo a cuerpo se hizo presente, lanzamos tantos shurikens como pudimos, bloqueando cada ataque, aquello era ridículo. Y de un instante a otro, quedamos frente a frente, el bloqueando mi espada y yo bloqueando el kunai en su mano derecha. El tiempo se detuvo cuando nuestros ojos se encontraron, por primera vez lo pude tener tan cerca, sus ojos se clavaron en los míos, serenos y calmados como siempre, más yo... Estaba tan alterado, mis piernas temblaban y mi rostro dibujaba una mueca de terror ligada con molestia, más mis ojos no querían dejar de ver los suyos, me había quedado hipnotizado.

Fue cuando caí en cuenta que mientras lo observaba como idiota creó un clon ¿En qué momento? No tengo ni la más remota idea. Utilicé una serpiente blanca, la cual me cubrió, evitando que el clon de sombra me atravesara con tres kunais, obligándolo a soltarme. Una vez libre, me deshice de la serpiente y entonces lo sorprendí con un shurinen grande, el cual podía dominar con mi chidori.

–¡¿Chidori?! – Pronunció sorprendido, mientras el clon era atravesado por el mismo. Miles de cuervos se hicieron presente, me entretuvieron realmente, al punto de no darme cuenta como él me hacía una jugada, fue cuando a una velocidad casi imposible de ver con mi shanringan se acercó a mí, tanto que pude sentir velozmente como su aliento se estrellaba en mi rostro, me sorprendí mucho, me aterró... Pero sobretodo me gustó su cercanía ¡No comprendo muy bien por qué! Él... ¡Lo odio! Nuestros ojos se encontraron y de pronto una patada en mi pecho se hizo presente, la escena se volvía a repetir, no de nuevo joder... sentí como mi espalda era impactada contra la pared, dejándome estampado, como cuando era pequeño.

Intenté levantarme, pero el muy malnacido golpeaba terriblemente fuerte, no tenía aire, respiraba con dificultad, mientras me esforzaba por ponerme en pie, sin lograrlo del todo, intente crear un chidori, el cual fue detenido por la mano de Itachi, me tomó con fuerza, mientras pisaba mi pie izquierdo y nuevamente me sacaba el aire, no tenía respiro, respiraba con dificultad, su cercanía se hizo pírrica, y casi sentía su respiración sobre mi cuello. ¡Me molestaba! ¡Me molestaba tanto el hecho de que su cercanía me fuese tan agradable! Itachi... Te mataré.

Entonces acercó sus manos a mi rostro... – Perdóname... Sasuke. – Fue el susurro de sus labios, mientras arrancaba mi ojo sin miramientos, un grito desgarrador salió de mi garganta, mientras vivía como era perder un ojo, el dolor era demasiado... Y justo cuando iba a sacar el otro logré disipar el famoso tsukiyomi infinito, sorprendiendo de sobremanera a Itachi, su cercanía aún era mínima y yo estaba listo para atacar de nuevo.

– ¿Pero cómo...? – Dijo sorprendido, a pesar de haber disipado la técnica, mi cuerpo aún no podía moverse y aún no comprendía por qué...

POV Itachi

Vaya, mi pequeño hermanito si que había crecido, logró disipar esta técnica tan sólo con su sharingan, me sentí feliz de el hecho de que realmente había llegado muy lejos, sin embargo... Quizá contribuyó el hecho de que no estaba de todo concentrado en esta pelea... Mi cuerpo se movía sólo en busca del suyo, más de una vez me salí de control, acercándome irreverentemente a su rostro, viendo su cara de sorpresa y miedo, seguía siendo tierno, a pesar de que quería denotar seguridad... Me sentía culpable, jamás pude acabar con éste sentimiento enfermizo que tengo por él... Desde el primer momento en que le conocí, justo cuando mamá lo tenía en brazos, entendí que mi vida jamás sería la misma, era como un copo de nieve, tuve que presionar una de sus mejillas sonrojadas para comprobar que era real tanta belleza y ternura, y fue entonces cuando comprendí que ahora viviría por y para él...

Y ahora aquí, en plena batalla, mis ojos están desgastados, pero mi corazón sigue más vivo que nunca, latiendo fuertemente, porque sabe que él está aquí, su piel está tan cerca de la mía y su estado de total sumisión no lo ayuda en lo absoluto, respiraba con dificultad, su pecho subía y bajaba con rapidez, buscando desesperadamente aire, su mano izquierda permanecía por encima de su cabeza, mientras que uno de mis pies, pisaba uno de los suyos, sus labios permanecían semi-abiertos, su aliento se estrellaba en mi rostro, debía alejarme, lo sabía muy bien... Comenzaba a perder el control de mis instintos, debía, debía alejarme ahora, sino sería demasiado tarde...

– Itachi... – Entonces susurró mi nombre, suave y tímidamente, como si tuviese miedo de que lo escuchase, mis ojos se abrieron al notar como su mirada ahora había cambiado, parecía la misma de cuando era niño, Y yo... Tan sólo pensaba en... ¡no! Debo alejarme.

– Itachi... – ¿Por qué lo hacía? Escuchar mi nombre salir así de sus labios me debilitaba del todo, tan sólo me daban ganas de... Maldición, se supone que él quería matarme ¿no? Entonces... ¿Entonces por qué ahora no se mueve y tan solo pronuncia mi nombre? Me quedé estático, tan sólo ahora respirábamos el mismo aire, mi rostro se aproximó mucho más al de él y Sasuke no se movía...

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).