Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Me before you por ritsuka10

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Un joven de cabellos rosas desgastados era arrastrado por dos fornidos policías algunos internos de celdas contiguas golpeaban los barrotes para despedirse con gestos morbosos y piropos subidos de tono del lindo chico que les mostraba el dedo de en medio, cuando por fin estuvo  fuera dio inicio una serie de insultos, odiaba esos sitios pero le era imposible evitarlos debido a que continuamente era detenido por posesión de alguna sustancia prohibida, sacudió su ropa llena de polvo, manchada de lodo, una fría noche lluviosa fue sometido por los policías cuando trataba de escapar por uno de los callejones de la zona más peligrosa de la ciudad, tenía un par de días vagando por esas calles olvidadas, su casero lo había expulsado después de no pagar seis meses de renta, el dinero ahorrado desaparecido por arte de magia, pego su frente al vidrio de esa ventanilla por donde una mujer le proporcionaba el resto de los artículos que llevaba el día arrestado.

—Espero no volverte a ver en este lugar niño.—Le hablo en tono maternal pero a la vez agresivo, era una pena ver chicos tan talentosos perdiendo su camino a causa de sus malas decisiones.—Agradece a tu primo que se apiado a pagar tu fianza espero ahora aprendas agradecer a tu familia y no los deshonres .

JunHong se giró sobre su propio eje para observar a un individuo de cabellos rojizos, llevaba un pantalón de mezclilla, una camisa de estampados negros y chamarra azul marino, el hombre emitió una dulce sonrisa elevando su mano para saludar al recién liberado, Jun trato de evocar algún cuestionamiento pero de un ágil movimiento el mayor lo sujeto del brazo para arrastrarlo hasta la puerta de salida.

—No digas nada.—Le susurró el alegre extraño al llegar a la acera.—Mi nombre es YoungJae Yoo.—Estiro la mano para saludar, Jun dio un paso hacia atrás inseguro.—No soy un dealer, no te preocupes no pienso hacerte daño pero te aconsejaría no regresar a la calle 50.—Jun desconfiaba de ese extraño, nadie hace algo por alguien sin pedir una comisión a cambio.Un amigo quiere conocerte, él fue quien pago la fianza busca hacerte una propuesta.

—No sé quien eres pero no voy a ir contigo, puedo hacer lo que quiera con mi vida lo que desee.—Le contesto molesto tratando de alejarse por la calle, él no le pidió pagar la fianza, no le tenía que regresar el favor, sujeto fuertemente su mochila, sus manos temblaban, su boca se sentía seca, pastosa pero a cada paso que daba ese hombre se pegaba a su espalda con su insoportable sonrisa pegada a su hermoso rostro.—He dicho que no pienso pagarte así que aléjate de mi.

JunHong abrió los ojos desesperado lanzó al pelirrojo lejos suyo con ambas manos, necesitaba ir con Bom para que le diera algo para calmar sus ansias,  su frente sudaba el tiempo en prisión consumía su voluntad,  despedazaba sus nervios, poco le importaba estar encerrado la falta de alguna droga que lo elevara al cielo era su principal razón para escapar de las rejas, ese mes no fue a una cárcel sino su estancia la paso en los separos donde nadie le podía vender algo, trago en seco, su cuerpo se encontraba en un estado lamentable, sus fuerzas escapaban a cada paso que daba, su mente era inundad con la idea de fumar algo, tomar, inyectarse, inhalar, ese hombre a su espalda lo desesperaba comenzó aumentar la velocidad en sus pasos, corría por las calles escapando, su vida sería más sencillo si ella estuviera con él, si esa hermosa sonrisa no hubiese sido arrebatada de esa miserable forma se metió en un viejo callejón entre dos edificios se giro para descubrir que su cazador había desaparecido continuaba andando mirando hacia atrás cuando de pronto golpeo a alguien y fue a dar al piso.

—No hagas más difícil esto.—Un hombre de cabellos rubios casi plateados hizo acto de presencia usaba un elegante traje gris, llevaba las manos en los bolsillos.—No estoy de ánimos para correr así que es mejor que vengas con nosotros.

—No quiero ir con ustedes, no sé que diablos quieren de mi.—Les grito aterrado odiaba la fase de la desintoxicación, ese momento donde necesitas aquello que te ha creado una adicción.— No pienso volver al “Pandemonium” dile eso al maldito bastardo de SooMan, no volveré a ese asqueroso burdel de mala muerte.

—Te equivocas.—YoungJae interrumpió se agacho un poco para tomar aire, el hombre de traje se acerco a él para comprobar su estado.—Solo debes acompañarnos, te juro que la oferta que te harán es muy buena, confía en nosotros.—Se agacho a la altura del pelirrosa para posar su mano sobre uno de sus hombros.—Comprendo que es difícil para ti confiar pero haz un esfuerzo.

JunHong al sentir tan cerca aquellos labios sobre su rostro se puso de pie rápidamente lanzando al piso al extraño, el rubio sujeto por la espalda al menor para impedir que nuevamente tratara de escapar, comenzaba a desesperarse, odiaba hacer esos encargos, poner en riesgo a YoungJae ante un maldito drogadicto que destruía su vida porque era un estúpido niño débil, aborrecía a las personas que no tenían carácter, esos sumisos individuos que van por la vida inspirando lástima contando su triste historia para que el resto de las personas sintieran lástima, como si respirar fuera un logro, todos tienen problemas, cada uno vive con fantasmas, con monstruos viviendo bajo su cama la cuestión es aprender a superarlos.

—Tenemos un mensaje de HyoSung, nosotros la conocíamos.—Mencionó el hombre al oído del menor que antes se removía como animal tratando de huir, ese nombre lo congelo.—¿No sientes pena de lo que eres? Ella estaría llorando en este momento si viera el asco de humano que te haz vuelto.—Him lo soltó para encararlo.—Pequeña molestia, ella trabajaba más de ocho horas diarias para que fueras al colegio y ahora te vendes al mejor postor para lograr pagar tu asqueroso vicio, dejas que hombre te toquen, te volviste un …

-—Cállate Him por favor no sigas.YongJae llevo las manos a sus oídos, esa palabra era demasiado sucia para ser dicha por alguien tan amable como su hyung, HimChan se dirigió al pelirrojo para sujetarlo de la mano y ayudarle a ponerse de pie, lo guardo en sus brazos un ligero “Lo siento” escapo de sus labios rosas.—No te preocupes.—Le contestó regalando una hermosa sonrisa.—Jun, sé que ha sido difícil estos dos últimos años que perdiste a tu hermana, la persona que quiere verte fue su amante, él adoraba a Hyo, él quiere conocerte, por favor ven con nosotros.

Una vez más el pelirrojo estiraba su mano para ayudar al menor a levantarse, JunHong quería huir, escapar, volverse a meter a ese hoyo de inmudincia de donde provenía  pero el recuerdo de su amada hermana lo detenía cerro los ojos al percatarse que nuevamente una avalancha de sentimientos hacia acto de presencia en forma de lagrimas, YoungJae se agacho para abrazarlo solo el pelirrojo conocía ese sentimiento de verse solo en el mundo, perdiendo la esperanza en la humanidad, en él mismo, HimChan se mantuvo de pie apretó fuertemente los párpados culpable por la forma de dirigirse a ese mocoso, uso palabras que lastimaron a su pequeño tesoro a veces olvidaba el origen de esa persona que le mostró la luz, quien lo acepto y correspondió por primera vez a sus sentimientos, con él conoció la definición perfecta de la palabra “amor”, aunque el final de su historia llegó el lazo que una vez los unió era difícil de borrar, porque existen muchos amantes que no están juntos aún queriéndose como muchas personas juntas que no están enamoradas, se mantuvo de pie en silencio, admirando a esos dos seres inocentes tenía miedo que fueran dos caras de la misma moneda, que Jae observará a su yo del pasado en ese niño y que ese pequeño estuviera frente a su reflejo del futuro.

¿Porqué Bang? ¿Porqué simplemente no lo olvidas todo y comienzas de cero? —Le cuestiono mentalmente a la figura de su eterno amigo, compañero se formaba.—¿Porqué no dejas ir a YoungJae? ¿Porqué no me dejas escapar?.—Apretó fuertemente las manos hechas un puño, la voz de esa figura mental se hizo presente, era grave, profunda, fría.—“Es duro, es doloroso, no ser amado cuando se ama todavía, pero es más duro ser todavía amado cuando ya no se ama”.—Mordío su labio inferior ante esa frase de Benjamin Constant, era el lema que Bang uso cuando dejó a YoungJae.—Quiero odiarte, todos los días lo busco pero me encuentro ¿Amándote?   

Negó con un movimiento de cabeza, el pasado se debía enterrar en un cementerio como se hace con los muertos que una vez amamos,  se guardan bajo tierra para que alimenten un nuevo futuro, no corromper el presente, Him poseía la más grande fila de tumbas y en cada una de ellas un error, un recuerdo, una memoria que deseaba desaparecer pero a veces surgían como zombies y lo atacaban en las noches esa fue la razón para terminar con YoungJae, ese era el motivo para continuar apoyando YongGuk, a un marchito árbol que hace dos años se seco, que perdió su razón de existir, por ello estaba delante de ese niño, le tendía una trampa para apaciguar los remordimientos de ese vampiro enclaustrado en una enorme mansión a las afueras de Seúl, en una villa a la orilla de un lago, escondido entre las montañas como un ermitaño que busca desaparecer pero sin dejar de existir. 

 

 

Un abatido pelinegro entonaba una nostálgica canción, Photograph de Ed Sheeran,  se admiraba ante el reflejo del espejo movia sus labios despacio una vez más intentaba emitir una sonrisa, en su garganta se atoraba algo imaginario, la tristeza es un sentimiento incoloro que a veces nos lastima de distintas maneras sin darnos cuenta, por fin consiguió formar la mueca de una vacía sonrisa pero sus ojos se volvieron vidriosos abrió el grifo para volver a lavar su rostro, estaba cansado de llorar por ello cantaba, gritaba esas palabras para que por fin su melancolía escapara por las ventanas abiertas miró el reloj sobre su cómoda para salir corriendo por el pasillo pero antes de abrir la puerta regreso a la sala, sobre una pequeña mesa pegada a la pared se encontraba una portarretratos de una chica de cabello rojizo, largo, emitía una cálida sonrisa capaz de derretir la Antártida,   a lado de tan perfecta  imagen un pequeño jarrón con una rosa blanca adornaba el abandonado mueble.

—Hoy también trabajaré duro, cumpliré mi promesa.—Dijo el chico acariciando la foto con sus dedos.—Luces hermosa como todas las mañanas, sabes a veces cuando camino por la calle te busco por todos lados pero cuando cierro los ojos te encuentro.—Sus labios temblaron ante la confesión.—Siempre estarás a mi lado mientras este corazón continue latiendo te seguiré amando.—Llevo la mano al anillo que colgaba de su cuello.—DoHee, mi querida y amada prometida, lo siento odias que te llame de esa manera.—Se disculpo dejando escapar una nostálgica mueca.—High.D te quiero. 

Dejó el objeto no sin antes darle un beso, salió corriendo por la puerta principal de ese viejo, polvoriento departamento o mejor dicho cuarto, era un espacio bastante reducido pero sin duda era su hogar, aquel que compartió con la mujer que amo al entrar al elevador se pego a la pared a veces le costaba trabajo levantarse en las mañanas girarse en esa cama y encontrar un espacio vacío, verse solo una vez más, aquella frías mañanas sin la compañía de la graciosa voz de High.D, sin sus peleas por decidir quien hace el desayuno, quien lava la ropa, quien limpia el baño, pequeñas peleas de enamorados, recargo su cabeza dolía cuando ese fantasma se colaba por sus pensamientos trataba de mantener su cabeza ocupada pero era difícil olvidar aquello que tanto se amo, se maldecía a si mismo por obligarla a tomar un taxi esa lluviosa tarde para que llegara a su presentación en la guerra de bandas, un espectáculo para grupos amateur,  si tan solo no la hubiera llamado para pedirle que lo acompañara, solo quizá en ese momento ella estuviera viva.

Buenos días DaeHyun.—Una señora de cabellos blancos saludo al hombre quien contesto con la efusividad que su melancolía le permitía.— Hoy luces muy guapo, es bueno verte salir adelante eres joven y se que DoHee donde se encuentre es feliz.

—Gracias señora Lee.—Contestó el pelinegro ayudando a la dama con su bolsa.—Haré que mi pequeña mariposa se sienta orgullosa de mi, mañana tengo una audición en TS, tal vez por fin el destino me sonría. 

 

 

Un hombre miraba las pequeñas olas que se hacían en ese calmado lago, el aire se volvía un poco frío, el hombre usaba solo una camisa blanca no le importaba que su piel se congelara, a veces cuando se hundía en sus pensamientos se olvida de sentir, había perdido la capacidad de anhelar el calor, se acostumbro a la  congelante soledad que había olvidado el significado de una dulce caricia de la luz que provoca sobre las células capilares, bajo la vista a las fotos puesta sobre su regazo, las estrujo entre sus dedos, hay veces que solo estamos cansados de ser quienes somos, hartos de llorar, la tristeza nos ahoga y queremos salir corriendo, por fin abandonar el dolor, volver a ser lo que una vez fuimos pero no se puede, no escapamos de la cárcel que nosotros mismos creamos,  porque somos nuestros propios verdugos, algo brillo en su dedo indice, ese anillo de bodas le recordaba lo que ahora era, lo deslizo por su dedo para sacarlo.

—Espero perdones lo que estoy apunto de hacer.—Le susurró al anillo guardado dentro de la palma de su mano.—Por favor perdóname porque yo no creo poder.—Presiono sus labios en una sola linea.—Pero necesito volver a sentirme vivo, quiero quitar la carga que puse sobre mis hombros esa noche.

—Señor Bang los invitados han llegado.—Una mujer apareció acercándose al hombre sentado sobre una silla de ruedas.—¿Quiere que guarde también estas fotos en el sótano? —Le cuestionó la mujer el pelinego quien asintió para estirar el brazo y entregarle las imágenes.—El chico parece ser muy agradable pero es claro que tiene problemas.

El CEO de TS ignoró los comentarios de esa mujer para iniciar su camino era momento de iniciar su más grande mentira, era momento de recuperar un poco de perdón de esas personas a quienes les quito algo porque quedarse postrado en esa silla de ruedas no era suficiente.

 

Notas finales:

He fallado, sé que prometi no iniciar fanfic hasta que hicieran comeback los conejos pero quiero proponerles esta nueva historia, mmm nada es lo que parece, mmm algunas parejas mmm, ya veran con el tiempo, le sigo o no ? será una telenovela y pues si, nuestro Bang esta en silla de ruedas..


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).