Capítulo 1. Quiero ser tuyo
-- ¡Nunca más te me vuelvas a acercar! --Rugió el chico de ojos cafés mientras Louis masajeaba su mejilla, sus ojos mostraban claro enojo y las venas de sus manos brincaron por la fuerza que ejerció. ¿¡Quién se creía ese maricon para rechazarlo a él!? Y peor aún frente a varios de sus colegas.
Louis estuvo a dos segundos moler a golpes al hijo de puta ese. El chico al ver la reacción del ojiazul se dio la media vuelta y se fue buscando llamar la menos atención posible. Louis se giró y salio hecho una furia de la cafetería de la escuela. Dos semanas, dos estúpidas semanas saliendo con un ese maricon y todo para que cuando por fin le incinuara una noche juntos le dejase mal parado frente a todos armando tremendo escándalo. ¿Qué acaso eso no querían los malditos gays? Todos eran iguales, querían sexo, sexo. ¿Por qué de pronto fingían tener moral?
Louis iba lanzando maldiciones al viento provocando que varias personas prestaran atención a su mal genio. Si se lo preguntaban, no era justo.
La última prueba para ser nombrado el líder de los Alphas era esa. Desvigar a un gay. Bueno, después de otras pruebas como: tomar quince cervezas y ser la "perra" del actual líder durante un mes, sin contar con otras un poco mas subidas de tono como, hacer que dos chicas accedieran a estar con él al mismo tiempo u acompañar a los chicos en las noches especiales.
Esta última sonaba un poco más simple. Pero no. Louis se detuvo cerca de un edificio recargado su espalda sobre la pared. Necesitaba cinco segundos de descanso de todo este rollo de los Alphas, de su padre y de la escuela. Porque sí, si Louis pudiera elegir, quizá eligiría ser solo un chico más en la escuela. No quería pensar que su padre lo manipulaba, en verdad él intentaba hacerlo feliz. - Louis -- Escucho que le llamaban. Louis se giró para ver de donde venia la voz.
Se dio cuenta de que se había detenido justo frente a la biblioteca, y era Harry, su amigo castaño, el que venía bajando las escaleras del edificio mientras agitaba la mano en señal de saludo. Louis le dio una media sonrisa al ver al chico de que bajaba corriendo con una corona de flores. Harry era el tipo más gay de la universidad (según Louis) e irónicamente quería ser el mejor amigo de Louis, el chico más homofóbico (Según sus compañeros de universidad). Los ojos de Harry brillaban con tan solo ver al chico frente a él. Su corazoncito dio mil brincos y sus mejillas se tornaron tan rojas como manzanas. Louis en un reflejo rápido paso los ojos por todo el lugar para asegurarse de que nadie les viera juntos. Al ver a unas personas acercarse tomo a Harry de la muñeca y subió los escalones como rayo, jalando con sigo a al pobre de Harry mientras el corazón del de ojos verdes daba una punzada.
Cuando entraron se escabulleron entre los pasillos hasta que Louis creyó estar lo suficientemente alejados de todos.
Harry bajo la mirada a sus zapatos y Louis se mantuvo estático.
- ¿Y... Cómo estás, Louis?-- Harry movió su hombro limpiando una lágrima que se escurrió por su mejilla.
-Cansado -- Corto el más bajo.
- Eso pensé, y... ¿Ya has cumplido la última prueba? -- Harry se negaba a ver los ojos de Louis, si lo hacia era evidente que se hecharia a llorar como tantas otras veces.
--No --Louis recapacito un segundo, estaba siendo algo malvado con el rizado--Joe me acaba de rechazar en frente de todos --añadió con pesadez en la voz-- Esto me esta matando-- rió con amargura mientras se recargaba en el escritorio.
--Yo pensé-- Harry tonteo un segundo como si no fuera nada del otro mundo lo que estaba a punto de decir.
-Harry, no. --Pero Louis...-- Harry protestó.
--Ya lo hablamos, yo jamás... por más intención que tenga de ser el líder de los Alphas, jamás, aunque fueras el ultimo chico en el mundo te eligiría a ti. Y ya te eh dicho que evites saludarme en frente de todos.--regaño Louis -- Sabes las condiciones para ser mi amigo, si las quieres seguir, aceptalas y acatalas, o si no, puedes dejar de hablarme cuando quieras.
Louis se giró y en menos de dos segundos ya estaba fuera del lugar. Harry se dejó caer al suelo mientras más y más lágrimas caían de sus ojos. Recordó el primer día de clases de la universidad dónde las reglas de Louis se habían vuelto más extremas.
Al menos en la secundaria podían caminar juntos, ya en la preparatoria solo podían hablar en casa de Louis o de Harry. Él deseaba que todo volviera a ser como cuando eran niños y jugaban juntos todo el tiempo. Extrañaba a su amigo, extrañaba que Louis lo tratara como princesa y jugaran a que Louis era el caballero de brillante armadura y Harry la bella princesa. Harry amaba a Louis, desde siempre. Y sabia que Louis le tenía afecto, quizá lastimas o simplemente lo toleraba y ya. Harry quería ser el chico que Louis tomara como suyo. No soportaba la idea de que alguien más tomara ese lugar. Así solo fuera una noche o un par de horas. Así no fuera tierno ni dulce.
Solo quería pertenecerle a Louis de la forma que fuera.
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