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Los demonios también tienen ángeles por waka-yukari

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Una inspección, bien, está sería su primera vez solo desde que se había unido a los X-Men ya que sus compañeros se encontraban ayudando a reconstruir la ciudad En Sabah Nur cada quien por su parte. Kurt había sido encomendado a buscar a Angel o más bien por su nombre de pila: Warren Worthington, sólo a él y con lo bien que se llevaban desde el club de peleas en Alemania.

No es que lo juzgara, tal vez habían empezado con el pie izquierdo o metido en una pelea apocalíptica con pensamientos e ideales diferentes en sus cabezas o sus definiciones de bien o mal eran equivocadas o algo así. Eran de bandos diferentes, aunque Kurt no sabía si Warren le rezaba a “él” después de todo era un ángel o un arcángel como le habían designado.

Analizaba la escena donde habían derrotado a Apocalypse, donde Warren había caído abatido en la pelea después de que el jet se estrellara con el dentro.

-Vamos, salta, no hay tiempo que perder, puede estar herido, además debemos interrogarlo-Xavier le dio la orden y Kurt trago duro, miro de nuevo hacía donde debía teletransportarse,  cerró los ojos y se concentró, en un parpadeo se desvaneció del interior del jet hacia la bola de escombro y restos de la nave, dejando una estela de humo en el jet y ahora donde se encontraba.

-¿Creen que siga vivo? Digo, nadie puede sobrevivir a un impacto de tal magnitud- preguntó con su acento rasposo.

-Sus alas era de un metal muy resistente y poderoso, alterado, no es como uno humanamente conocido, claro que está vivo pero agonizand-´

De nuevo se imaginó dentro de la jet y cuando abrió los ojos ahí estaba, no recordaba que fuera así de grande o ¿sí? Con mucha cautela camino y en un rincón pudo ver a una figura alada arrinconada y temblando, emitiendo leves gruñidos por el dolor. Aplastado por escombro y pedazos del avión.

Kurt sentía como el miedo se apoderaba de él, lentamente se acercó a quedar a un par de metros de Warren quien se retorcía por el dolor y se veía gravemente herido. Alguien se comunicaba con él mentalmente y era el profesor Xavier.

-Kurt ¿puedes decirme como se encuentra Warren?- el joven dudo en responder, su lengua no se movía y su cerebro no procesaba una sola respuesta ante tal escena.

-Mal herido, Angel está mal herido, necesito ayuda-

-Lo siento Kurt pero se nos es posible perder tanto tiempo en bajar y subir por eso te mandamos a ti, tómalo y tráelo contigo-

-¿Qué?- grito mentalmente el joven de ojos dorados- no me dijeron eso, solamente que bajara a ver como estaba pensé que dependiendo de eso bajarían por él- Xavier odiaba cuando sus órdenes se parecían al juego del teléfono descompuesto.

-Siento el malentendido pero tenemos mucho trabajo por hacer, si lo teletransportas junto a ti nos ahorrarías mucho trabajo, ya está aquí un grupo de médicos para atenderlo- entre más avanzaba a donde estaba Warren los gruñidos se intensificaban, como cuando invades el territorio de un animal. Por inercia Kurt comenzó a orar. Sentía miedo.

-¡Cállate! No le ores a tu Dios, él no existe, es una mentira, ¡él no te escucha ni te oye! No le importas- Kurt detuvo su andar pero siguió orando- ¡QUÉ TE CALLES HE DICHO!- casi con su último aliento Angel logro lanzarle una de sus plumas ahora de metal pero su puntería fallaba. Kurt solamente siguió caminando mientras oraba mentalmente- sé que estás orando mentalmente, eres molesto, DEJA DE HACERLO, MALDICIÓN. MALDITO DEMONIO- Kurt se paró frente a él después de pedir poder reunir el valor y vio esa mirada, una mirada que no sería la primera vez y última que le daría. Una mirada inquisidora con prejuicio y de poderío.

Por segunda vez temblaba de miedo, la primera había sido cuando sus alas comenzaron a crecer y se sentía un bicho raro, alguien perdido en un mar sin un faro y ahora bajo la mirada de alguien que conocía y llevaba un pecado grabado en su cuerpo por cada cometido.

-Vamos, no tenemos tiempo, pronto llegarán a reconstruir el lugar y un grupo de médicos espera por ti- le extendió la mano pero Warren apretó sus dientes y desvió la mirada y se tragó el poco orgullo que le quedaba y apretó su mano para poder ir con él.

Kurt asintió al tener la mano tibia de Warren en la de él y sintió una corriente eléctrica recorrerle el cuerpo, inhaló y los teletransportó al jet donde Angel cayó exactamente en la camilla, Kurt por su parte cayó sentado en los asientos de pasajeros de una hilera, desconcertado por esa descarga miraba incrédulo y desorientado como los médicos hacían su trabajo y Angel solamente se limitaba a cerrar los ojos y descansar.

-Buen trabajo- lo felicito el Profesor Xavier- ahora irán piloteados por McCoy a nuestra base temporal, ya que el Instituto fue incendiado y estamos protegiéndonos temporalmente en otra casa de mi propiedad. Irán ahí y ahí veremos cuál es el siguiente plan- Kurt asintió y cerró los ojos, orando se quedó dormido.

Una turbulencia lo despertó como dos horas después, lentamente abrió los ojos y frente a él pudo ver a Angel conectado a una máscara de oxígeno y dormido, frente a Kurt estaba el doctor encargado de evaluarlo y cuidar su progreso.

Los labios del azabache se apretaron en una línea delgada y miraba a su enemigo preocupado, después de todo eran de la misma especie, familia, hermanos de la evolución.

-Está bien, solo que dormirá mucho los siguientes días para poder recuperarse después de tremenda caída- el doctor se puso de pie. Le había causado muchos problemas para poder rescatar a Xavier, aun después de derrotarlo en Alemania lo hacía sentir inferior, y por ese ego había quedado en ridículo y la pelea se había tornado personal. Qué por tener apariencia de demonio lo era cuando Angel era el verdadero demonio. Siguiendo ciegamente a un líder con labia y cegado por el poder y las antiguas costumbres y siguiendo un ideal que solo le traía desgracia a los que fueran inferiores.

McCoy le advirtió que pronto aterrizaría, aun no se acostumbraba a esas cosas ni el despegar ni el aterrizar en un jet. Odiaba la turbulencia. Cuando Bestia apago la luz roja de los cinturones de seguridad, Kurt espero a que bajaran la camilla que llevarían a cuidado intensivos.

Xavier lo esperaba junto a Ororo, Kurt bajo después de que Bestia lo hiciera, aun temeroso y avergonzado su piel azul se tornó colorada al ver que alguien lo esperaba. Charles le sonrió y se acercó a él en su silla de ruedas.

-Gracias, Kurt, ahora es tu turno de descansar, has terminado en unos días si quedan pendientes en En Sabah Nur te lo haré saber y si quieres ir a ayudar, serás bien recibido, ahora sigue a Ororo para que te asigne tu cuarto- Kurt asintió y la siguió en silencio.

-Lo siento- dijo ella mientras caminaba- soy muy orgullosa para decirlo cara a cara, así que siento todo el lío que cause solamente no hice caso a la primera regla que te dicen tus padres, la regla número uno- se disculpaba mientras pavoneaba sus caderas de un lado a otro- nunca hables con extraños pero tu sabes la desesperación te empuja más allá de tu racionamiento- se detuvo frente a una habitación al final del pasillo de las habitaciones, abrió la puerta de madera y le enseño su cuarto.

Entrando estaba el baño, y frente a este un closet con ropa limpia, unos pasos más allá una cama, el piso alfombrado con colores rojos y grises, un librero completo y lleno, un escritorio pegado a la pared y un estante de varios pisos con plantas y cuadros de arte gótico, reconfortándolo con la mirada compasiva de la Virgen y del niño Jesús.

-Está bien…- tartamudeo por no saber o no recordar el nombre de su guía y compañera de equipo. La chica rodó los ojos-

-Ororo pero el profesor Xavier me ha puesto el nombre de Storm, así que como gustes- el otro sonrió levemente

-Está bien Ororo, yo también he hecho cosas estúpidas por miedo o desesperación, más cuando eres de piel azul y tienes manos de tijera- sonrió agridulcemente al recordar su infancia- gracias por traerme aquí, ahora si me disculpas quisiera descansar-la chica chasqueo la lengua y salió.

Un baño, eso haría. Abrió el closet y vio ropa negra, eso le agrado y más allá un uniforme pero eso sería para después, tomo la ropa y un par de toallas y se preparó para bañarse. Nunca había tenido un baño decente, lo más decente había sido en un circo cerca de las fronteras de Braviera y Sanjonia. Por inocente y buena gente había caído en ese club de peleas donde había enfrentado a Angel, no quería lastimarlo, veía en su mirada miedo, frustración, odio, soledad que ocultaba con su sonrisa y su canto de triunfo. Eso dolía más que todo, un niño abandonado a su suerte.

Después de una larga sesión salió de la bañera y se secó con cuidado, cepillos sus dientes y luego su cabello negro y liso, como la noche, se limó las uñas y se puso una pijama de seda de color rojo y se tiró en la cama, giró su mirada al cuadro de la Virgen y le sonrió.

-Danke- pensó.

El sueño lo venció, su cuerpo supo que ya no estaba en peligro y que no estaba bajo el estrés de la operación para salvar al mundo. Cuando estaba llegando a la quinta etapa del sueño la pelea que tuvo con Warren nació en sus sueños, obligado por la sobrevivencia y para ganar no por ganar si no para seguir viviendo se vio en la necesidad de tener que pelear contra el rubio. Kurt se quedó sin habla al ver esos ojos azules como el cielo y ese cabello rubio claro como el sol de invierno pero el odio dio paso a la arrogancia. El querer seguir siendo el número uno de la Jaula y el rey para la diversión de los humanos.

Nigthcrawler, como ahora le llamaban en su nueva “familia” comenzó a retorcerse por el sueño. En él vio cuando Angel intento pegarse a la malla electrificada, la voz de Kurt salió muy apenas pero el otro hizo caso omiso de la advertencia que le hacía, el miedo le cegaba no perdería contra esa cosa en forma de demonio. Cuando el olor a quemado llego a la nariz de Kurt rápidamente busco la mirada de Warren, la cual estaba llena de dolor, ira y tristeza al ver su ala quemada, su única forma de ganarse la vida y seguir sobreviviendo en un mundo donde les temían y los etiquetaban, agredían y trataban de hacer normales.

-Verzeihung!- susurró Kurt pero eso no basto y de pronto la jaula cayó y Raven apareció para ayudarlo pero en su sueño seguía viendo la mirada de Warren,  Kurt quería ayudarlo pero el momento no se lo permitió, no cuando todo se venía abajo y la policía iba a llegar en cualquier momento.

-Warren, Warren…- de repente el sueño se mezcló cuando Warren cayó en la camilla herido y parecía que moría poco a poco- ¡WARREN, WARREN!- Kurt gritó y de repente se teletransportó hasta el cuarto donde el rubio descansaba. Cayó en el suelo con un golpe sordo, duro y seco.

-Ouch… ¿dónde estoy?- trato de ver en la oscuridad hasta que las luces de los aparatos médicos lo hicieron entrar en razón, era el cuarto de Angel, se levantó lentamente y lo miró- lo siento Warren, lo siento tanto. Todo esto fue mi culpa, yo...perdón- tomó la mano del otro y recostó su cabeza en el abdomen del otro mientras lloraba- perdón…-

Warren lentamente abrió los ojos y sintió algo pesado sobre su abdomen que le dificultaba respirar, siguió con la mirada todo el camino y vio a Kurt, llorando y diciendo cosas en inglés y en alemán. El cuerpo le dolía como si un camión lo hubiera arrollado varias veces, solamente se limitó a apretar la mano azul y volvió a desmayarse por el dolor.

 


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