Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Quiero que seas mío por Ale Moriarty

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Un MiSawa AU donde Miyuki sea menor que Sawamura.


Advertencias: Universo Alternativo (AU). Obviamente puede contener Ooc.


Anime/Manga: Daiya no Ace.


Pareja: MiSawa (Miyuki x Sawamura)


Palabras: 2035 –un oneshot-

Notas del capitulo:

Nota: Este universo alternativo estará presente en una realidad donde Miyuki es menor que Sawamura y está enamorado de él desde que tiene uso de razón. Sawamura está en la preparatoria y Miyuki en la secundaria.

Quiero que seas mío.

—   Quiero que seas mío

Y con aquella sencilla frase, los pensamientos del chico de 17 años, Sawamura Eijun, se mezclaban en una enorme confusión

—   ¡¿Pero qué le estás diciendo a Sawamura-kun, Kazuya?! —exclamo el padre del menor de 13 años.

—   Le estoy respondiendo a lo que me pregunto

—   ¡¿Ah?!

Sawamura Eijun se sentía como si fuera tragado por una dimensión desconocida, el hijo de su vecino le estaba declarando alguna clase de ¿amor? Aquello era inaudito y más porque en lo único que podía pensar el chico era que de seguro la ONU vendría por él y lo metería a la cárcel por acercarse a un menor de edad.

—   ¡Pero Kazuya-kun ¿de dónde sacas eso?! —pidió una explicación el de ojos dorados mirando la cara serena del de gafas

—   Cuando yo era pequeño te dije que quería que fueras mi novia y dijiste que aceptarías cuando yo fuera mayor, cumple con tu promesa

—   ¡¿Ah?! ¡Acabas de cumplir 13 años!

—   Soy un adolescente oficialmente

—   ¡Soy mayor que tú!

—   Eso no importa, tu edad mental está por debajo de la mía así que nos complementamos a la perfección, Eijun.

Oh. Había dado el tiro de gracia.

Miyuki Kazuya le había llamado por su nombre, el mayor solo pudo sentir como sus mejillas se coloreaban de rojo y se atragantaba con la vergüenza que se apodero de él.

—   ¡Kazuya!

Y aquella discusión termino con el padre del menor regañándolo.

♥♥♥♥♥

—   Gracias por asistir a la pequeña fiesta que le organice a mi hijo Sawamura-kun, lamento que tuvieras que pasar por eso pero bueno, Kazuya… no olvida fácilmente las promesas y puede ser muy persistente, intenta no darle mucha importancia

—   Oh claro… Miyuki-san, no se preocupe es solo que… bueno, no creí que me pediría eso y yo estaba realmente…

—   Papá, jamás olvidaría algo, no soy tan idiota como Eijun— comento Kazuya poniéndose a la par de su progenitor

—   ¡Deja de llamarme por mi nombre Miyuki Kazuya!

—   ¿Por qué? Eijun, Eijun, Eijun, Eijun, Eijun, Eijun…

—   ¡Detente maldito mocoso!

—   ¡Entonces deja de hacerte idiota y cumple con lo que me prometiste!

—   ¡Kazuya no uses ese vocabulario!—reprendió su padre pero fue ignorado porque Sawamura empezaba a contestar los gritos del Miyuki menor… aquello se había transformado en una pelea verbal

—   ¡No me digas idiota, idiota!

—   ¿A quién le llamas idiota, idiota?

—   ¡A ti idiota!

—   ¿Hablas de ti, idiota?

—   ¡Cállense!

♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Al final ambos habían recibido un golpe en la cabeza para que se callaran y Sawamura regresó completamente derrotado a su casa, incluso ignoro a sus padres y a su abuelo quienes lo regañaban por haber durado demasiado tiempo fuera.

Ahora mismo solo tenía a alguien en mente y ese era, Miyuki Kazuya.

“Quiero que seas mío”

Recordó las palabras de aquel “pre-adolescente” y hundió su cara avergonzada sobre su almohada.

—   Estúpido Miyuki Kazuya—gruño y ahogo un grito desesperado hasta que se quedó profundamente dormido.

A la mañana siguiente despertó como era lo habitual ya que su alarma no dejaba de sonar con una canción de punk realmente estruendosa.

Realizo toda su rutina y justo cuando termino de desayunar tomo su caja de almuerzo, lo primero que miro frente a su puerta fue al dueño de sus sueños/pesadillas.

—   ¿Qué demonios haces aquí?

—   No voy a dejar que mi futura esposa se vaya sola a la preparatoria

—   ¡¿Esposa?! Deja de decir tonterías Miyuki Kazuya

—   No son tonterías Eijun

—   Deja de llamarme por mi nombre

—   Si vamos a casarnos no debemos de tratarnos de forma tan poco intima

—   ¡Deja de decir esas cosas! Maldición…

—   Solo acéptalo de una vez—comento tranquilo dándose la media vuelta para caminar hacia sus destinos.

Sawamura siempre había pensado que aquel pequeño era muy maduro para su edad, un estudiante sobresaliente, muy inteligente, apuesto, responsable… pero a pesar de tantas virtudes con el paso del tiempo se había convertido en alguien altanero, directo y muy ególatra.

¿Qué le paso al niño pequeño y bonito que conocí?” pensó sollozando para sus adentros.

—   ¿Qué tanto piensas Eijun?

—   En lo mucho que has cambiado, antes eras adorable

—   ¿Ah? Bueno, necesitaba cambiar… no podíamos ser una pareja de dos chicos adorables, alguno tenía que ser guapo—comento con una sonrisa egocéntrica provocando un chillido por parte del mayor

—   ¡Deja de hacerme enfadar!

—   En verdad eres fácil de molestar

Y con aquella burla, ambos siguieron discutiendo hasta que se separaron para ir a sus respectivas instituciones.

Al llegar a su preparatoria todos sus pensamientos fueron ocupados por aquel pequeño que no paraba de llamarlo “su futura esposa”

Pequeño idiota… en cualquier caso sería esposo” pensaba realmente abochornado recordando la manera en que Kazuya había comentado aquello sin titubeos frente a su padre y amigos presentes.

—   ¡Ahhhhhhh maldito niño!

Y con aquel grito se ganó la atención de cada uno de sus compañeros mientras Kanemaru y Toujou lo miraban expectantes

—   ¿Qué le pasara a Sawamura?

—   De seguro ya se volvió loco—dijo honesto el rubio y decidió no involucrarse en los problemas de su amigo quien parecía estar queriéndose arrancar el cabello de la desesperación.

♥♥♥♥♥♥♥

Sentía una enorme carga en sus hombros, solo quería llegar a su casa y dormir hasta que aquella situación se desvaneciera, en verdad que todo era un dolor de cabeza. Pero parecía que cada que pensaba que las cosas mejorarían… empeoraban.

En la entrada de su colegio estaba parado el pequeño granuja que le provocaba enfadarse rápidamente.

—   ¡Miyuki Kazuya!

—   Ah… Eijun

¿De nuevo? Ah, ya debería de acostumbrarme, es demasiado necio” pensó rindiéndose ante la insistencia del menor

—   ¿Qué haces aquí?

—   ¿De nuevo preguntas lo obvio? Realmente eres lento Eijun

—   ¡¿Lento?! Argh...

—   Pero eso es lo que te hace lindo

—   ¡Deja de decir cosas tan vergonzosas! ¿Qué demonios quieres?

—   Acompáñame al parque central, tengo que decirte unas cosas—menciono con serenidad mientras comenzaba a caminar, Sawamura quería rechazarlo pero por alguna extraña manera… sus pies comenzaron a seguir a aquel chico que no temía gritar su amor a los cuatro vientos.

Al paso de unos minutos llegaron al enorme lugar y Miyuki fue a tomar asiento a una banca, palmeo el lugar a su lado y espero que Sawamura ocupara ese espacio.

Por alguna razón el corazón de Eijun latía con tal potencia que sentía su garganta punzar con fiereza ¿Por qué estaba tan nervioso al lado de ese mocoso?

—   ¿Y bien? ¿Qué quieres?

—   Mi regalo de cumpleaños

—   … ¿de nuevo sales con eso?

—   Prometiste que serias mi novio cuando fuera más grande

—   Vamos Kazuya-kun era joven y no sabía lo que prometía, además eras muy lindo y no tenía corazón para decirte que…

Y antes de terminar su oración se detuvo al ver como los ojos de Kazuya empezaban a lagrimear tras esas gafas, aquel chico que siempre mantenía una cara calmada y una actitud petulante, ahora mismo estaba conteniendo las ganas de romper en llanto

—   Oye… no es necesario que llores… Kazuya-kun, en serio no llores… la gente pensara que te estoy lastimando o…

—   ¡Eres un idiota! —alzo la voz y llamo la atención de todos provocando un respingo en el mayor, este se disculpó con los chismosos que miraban la escena y jalo a Miyuki de la muñeca para arrastrarlo hasta un lugar escondido de aquel parque.

Su corazón estaba demasiado acelerado y ahora sentía una enorme culpa, el chico de 13 años tenía un rostro realmente lamentable.

—   Oye Kazuya-kun…

—   En serio me gustas Eijun, de verdad quiero que tú y yo estemos juntos para siempre… por eso estaba feliz de que fuera mi cumpleaños pero… tú solo actúas más idiota de lo normal para evitar esto

—   Idiota… Miyuki-kun ¡somos dos chicos!

—   ¡Y eso qué! Si estás conmigo nunca tendrás que preocuparte de nada, eres un idiota así que no es necesario que termines la universidad porque yo trabajare por los dos, solo ocúpate de la casa y de mí, no es necesario que hagas nada más

Los ojos de Sawamura Eijun estaban desorbitados por completo ¿Cómo un menor de edad podía decir aquellas cosas con facilidad? Algo dentro de él sintió una calidez que no había experimentado antes.

Limpio las pequeñas lagrimas que bajaban por las mejillas de aquel chico orgulloso y le sonrió amable.

—   Primero que nada, seria tu esposo así que deja de decirme esposa y en segundo lugar ¿Cómo puedes decirme que me mantendrás? Falta mucho para eso ¿Qué planeas que haga mientras te espero?

—   Trabajar

—   ¡¿Pero no acabas de decirme que tú me mantendrás?!

—   Claro que sí, pero no puedes estar de vago todo el tiempo, no seas idiota Eijun, hasta tu puedes hallar un trabajo donde no necesites pensar mucho—se burló el menor provocando un mohín muy gracioso en el de 17 años.

—   Estúpido niñato—se quejo

—   Solo espérame Eijun, nadie te va a querer como yo lo hago… después de todo, soy el único que puede amar a alguien tan imbécil como tú—le sonrió con arrogancia provocando una marca de ira en la frente del Sawamura

—   Tus confesiones de amor dan asco—volvió a quejarse inflando las mejillas

—   Ya me había declarado de una mejor forma y actuaste como un tarado absoluto

—   ¿Cuándo?

—   Quiero que seas mío

Y volvió a repetir aquella frase que revoloteaba las entrañas del de orbes doradas, trago saliva con dificultad y bajo su rostro teñido de rojo carmesí, los ojos de Kazuya no dejaban de mirarlo con detenimiento.

—   Deberías de recompensarme

—   ¿Recompensarte?

—   Sí, el hacer llorar a un menor puede ser considerado un delito ¿sabes?

—   ¡Delito!

—   Sí—obviamente mentía, pero amaba ver la cara consternada de aquel chico que tanto amaba

—   ¿Qué debería de hacer?

—   Bésame

—   ¡¿Disculpa?!

—   ¿Acaso eres sordo? Dije que me beses

—   Miyuki Kazuya deja de…

—   No importa si aún no puedes ser mío por completo—interrumpió al mayor y este se sorprendió ante las palabras del menor—me conformare con que aceptes mis sentimientos y te des cuenta que hablo en serio… al menos por el momento

—   Vaya, dices palabras muy grandes para ser un mocoso de 13 años—sonrió Sawamura

—   Claro que las digo, soy un genio después de todo

—   Y un presumido

—   ¿Acaso tienes miedo de besarme porque no sabes hacerlo?

Oh. Acaba de atacar un punto sensible ¿acaso ese pequeñajo no sabía cuándo detenerse?

—   ¡No digas tonterías! Sería una lástima que yo me robe tu primer beso ¡sí, eso! No quiero ser malo—afirmo mientras movía la cabeza de arriba hacia abajo repetidas veces.

Consiguió un suspiro pesado por parte de Kazuya y alzo una ceja interrogando aquella acción.

—   En serio eres un completo idiota… no puedo creer lo cobarde que eres

—   ¡No lo soy!

—   Entonces demuéstralo—le reto y provoco una furia competitiva en Eijun

—   ¡De acuerdo! No llores si lo lamentas después—gruño y sintió el calor subirse hasta sus mejillas.

Sawamura cerró los ojos y tomo de los hombros al pequeño Miyuki, junto sus labios y planto su boca sobre la del menor, se quedó pegado a la boca del contrario por unos cuantos segundos y después se despegó con una sonrisa triunfante.

—   ¡Allí esta! No pidas más Miyuki Kazuya

—   ¿Eso fue todo? —sonrió ladinamente para luego soltar un suspiro lleno de desilusión—Eres un desastre en esto también, pero bueno… no te preocupes futuro esposo, yo me ocupare de aprender todo sobre la intimidad entre dos hombres

—   Ah…—Sawamura fue incapaz de pronunciar alguna palabra, su orgullo acababa de ser roto por aquel demonio

—   Por cierto, acepta esto—menciono el pequeño Kazuya mientras sacaba del bolsillo un pequeño paquete de una golosina, Sawamura lo tomo y mostro una completa confusión en el rostro—Eso es todo, me largo…

Y habiendo dicho eso, huyo como si estuviera en una maratón, Eijun se quedó estático en la banca y apretó el pequeño envoltorio en su mano.

—   En serio que es demasiado raro…—profirió Eijun mientras abría el dulce y se sorprendía al mirar su contenido, era un caramelo con forma de anillo, uno muy resplandeciente de color azul con forma de diamante.

Ah.

De poco a poco ese maldito mocoso engreído estaba conquistando su corazón. Tal vez no sería mala idea ser esposo de alguien como él.

—   Es algo dulce—dijo después de darle una probada a aquella chuchería, ya se había comprometido a hacer una vida con aquel chiquillo insistente.

Fin.

Notas finales:

¿Reviews? Bueno para los que no sepan que clase de dulce es el que le dio Miyuki a Sawamura... es este:

http://s3.amazonaws.com/culturacolectiva-storage/ccuploads/2016/07/anillos-de-caramelo.jpg

Espero lo disfrutaran.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).