Sehun contempló a dos de sus hyungs con cierto nerviosismo. De alguna manera, la tensión entre ellos dos se había esparcido hacia los demás miembros del grupo, de manera que ahora todos estaban con cierta tensión mirándolos, la mayoría deseando que fuera lo que fuere que los tuviera así, se solucionara de una vez porque así no podían seguir como grupo, menos cuando dos miembros apenas se miraban a la cara y, cuando lo hacían, uno se sonrojaba hasta las orejas y el otro, algo menos sonrojado, sonreía tímidamente y miraba a otro lado, apartándose más aun – si es que era posible – del primero.
Como Maknae de EXO, Sehun no podía permitir que aquello siguiera pasando, por el amor de dios. Comenzaba a ser escandaloso y las fans podrían darse cuenta y eso no debía pasar, porque los mánagers se les echarían encima, les gritarían y después recibirían horas extra de ensayos que no querían tener.
Nada debía llegar a las fans y, sin embargo, si Minseok y Jongdae seguían así, lo haría. ¡Pero si hasta Luhan llamó para preguntar si todo estaba bien porque lo notó! ¡Y no estaba en el grupo! Pero claro, Sehun no sabía que les pasaba, y si quería ayudar a sus dos hyungs como buen maknae que era – y recibir premio a cambio de Suho hyung – debía informarse primero, como los periodistas, pensó.
-Baekhyun hyung –Se acercó a él disimuladamente, a media hora antes del concierto, el mencionado lo miró interesado.
-¿Qué sucede contigo, Maknae? –Preguntó, dejando de mirarle para seguir viéndose al espejo, debido a que se estaba peinando para el concierto.
-¿Sabes que es lo que sucede entre Minseok hyung y Jongdae hyung?
Ante la pregunta, Baekhyun dejó lo que estaba haciendo, sonrió de lado y le miró con una ceja alzada, como si con tan solo oír su pregunta pudiera saber que era lo que el menor de todos pretendía hacer y porque quería hacerlo. Nadie ganaba a Baekhyun en observación, aunque Sehun prefería decir que su hyung era como una vieja cotilla, de esas que sabían todo sobre los vecinos por alguna misteriosa razón.
-¿Otra vez quieres recibir premio de Suho? –Preguntó con picardía, Sehun se sonrojó.
-No es eso…
-No me engañas, estúpido maknae. –Rió –Suho te tiene demasiado mimado, déjame aclarar, sobretodo con esos ‘’ premios ‘’ que incluyen una cama, sábanas revueltas, algo de comida y desnudez.
-¡No te importa mi vida sexual! –Se quejó –Ahora contesta, hyung ¿Sabes que les pasa?
-¿Y por qué yo, de todas las personas, debería de saber que les pasa a esos dos? –Cuestionó, volviendo a su labor de prepararse pasa el concierto, Sehun suspiró, pensando que esa pregunta era demasiado fácil de responder.
-Porque eres una vieja cotilla que lo sabe todo –Contestó, Baekhyun le pateó -¡Ah!
-¿Estás bien, Sehunnie? –Acudió corriendo Suho, y es que su Sehun sexto sentido siempre funcionaba, daba igual lo lejos que estuviera -¿Qué ha pasado?
-Hyung –Dijo mimoso, abrazado a él. Era un hecho, cuando Suho estuviera cerca, Sehun se volvía un inocente niño mimado de mamá –Baekhyun hyung me ha pegado…
Suho miró con recelo a Baekhyun, el cual no parecía demasiado afectado por el hecho en sí.
-No maltrates al maknae, Baekhyun.
-Tranquilo, no pegaré más a tu pasiva.
Suho se sonrojó.
-Eso…
-Sí, sí, claro. –Rió. –Bye.
Despidiéndose de ellos, se fue a hablar con Minseok el cual, en una esquina y muy lejos de Jongdae, miraba el móvil con cierto nerviosismo, mandándole miradas discretas al menor con sonrisa gatuna que hablaba con Lay de algo sobre una fiesta popular china. Sehun debía saber, sí o sí, que era lo que pasaba con esos dos.
-Hyung ¿Qué ha sucedido con Minseok hyung y Jongdae hyung? –Preguntó abrazado a Suho, este suspiró.
-¿No te enteraste de nada?
-No… ¿Qué pasó?
Suho se acomodó, buscando como decírselo suavemente para que no gritara por la sorpresa como hizo Chanyeol que, como Sehun, preguntó hacia unas horas y gritó como nenaza cuando lo supo.
-Verás… ¿Recuerdas hace una semana, la fiesta que hicimos por el cumpleaños de nuestro mánager? –Sehun asintió –Que hubo mucho alcohol –Siguió, Sehun volvió a asentir –Bueno, resulta que ellos están enamorados el uno del otro, lo sabían y estaban bien con ello, aunque no eran nada, iban poco a poco pero esa noche, con el alcohol se acostaron juntos.
La cara de Sehun fue un poema, debía decir, digna de ser fotografiada y enmarcar en algún lado.
-¿En serio? –Preguntó en un susurro, Suho asintió.
-Sí, no sería todo tan vergonzoso si no fuera porque Jongdae fue pasivo. –Dijo –Nunca ha sido pasivo –Aclaró.
-Oh… Perdió la virginidad, entonces, borracho y con Minseok.
-Exacto. Ahora no saben cómo hablarse el uno al otro porque desean repetir, pero uno se siente mal por desvirgarle borracho y el otro está avergonzado de haber sido pasivo cuando él pensaba que sería activo.
-Ya veo… Es como en uno de esos doramas idiotas.
Suho rió, estando de acuerdo.
-Sí, algo así.
-Ya veo… -Murmuró.
Sí, ahora el maknae tenía una clara idea de lo que debía hacer y con una sonrisa perversa que Suho supo, era un plan maléfico de su adorado maknae, planeó al detalle todo.
Para cuando el concierto terminara, esos dos estarían follando como conejos, Sehun lo sabía.
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El concierto empezó con normalidad y ellos cantaron y bailaron las canciones que pertocaba, con un Jongdae y un Minseok que trataban de no acercarse demasiado el uno al otro por la incomodidad, o mejor dicho, los deseos, que los poseían y un Sehun que tenía todo perfectamente planeado y sabía cómo poner a cabo su plan en ese concierto.
Cuando llegó el momento, se subió a aquella plataforma móvil junto a sus dos hyungs, los cuales en ese momento estaban uno en cada extremo de aquella plataforma, sin poder alejarse más porque no era posible y un Sehun que con una sonrisa de oreja a oreja cantaba, entre la felicidad que las fans le transmitían y la felicidad por la travesura que iba a hacer según tenía planeada y que sería centro de diversión de todos los demás miembros de EXO y momento Xiuchen para las fans.
Oh, sí, ese momento sería amado por todos.
Cuando llegó el ‘’ Sehun time ‘’ todos pararon, hasta la plataforma, y Sehun comenzó a andar hacia Jongdae, el cual aguantó su risa porque sabía que ese maknae del mal planeaba algo para con él y la idea no le gustaba. Suho estaba con ellos, que le tocara con él, pensó, porque si le tocaba con Minseok no sabría cómo iba a reaccionar, pero Sehun parecía conspirar en su contra y cuando quiso darse cuenta, Minseok había sido llevado hacia él.
Lo tenía delante, a su lado, parado porque era lo que tocaba, pero sus cuerpos estaban tensos y Sehun sonreía maléficamente, como un niño haciendo una trastada, y quizás eso fuera lo que estuviera haciendo ahora mismo.
Puso cada mano en las cabezas de los dos chicos en tensión e intentó acercarlos para que se besaran, o al menos simularan, parecido a lo que hacían Minseok y Luhan anteriormente cuando este estaba, fanservice para las fans que amaban, otras odiaban porque no eran Sehun y Luhan. El maknae sonrió al recordar el hunhan, todo falso, solo hermandad hermosa porque Luhan era heterosexual, nadie podía tener oportunidad con él aunque quisieran. Los acercó más, mucho más, y Jongdae era el que más forcejeaba porque sentía sus piernas fallar, la presencia de Minseok demasiado cerca de él lo derretía cual helado y Minseok se dejaba mejor hacer, porque le hacía gracia el nerviosismo de Jongdae.
Le ponía caliente.
Por unos instantes, Minseok se olvidó de que estaban en un escenario. Finalmente, ‘’ Sehun time ‘’ acabó y los liberó, pero quedaron medianamente abrazados y las fans gritaban de alegría por el momento, pero ellos no lo escuchaban, solo cantaban, abrazados, con un Jongdae que escondió su rostro en el cuello de Minseok, el cual sonrió de lado.
Su Jongdae era demasiado lindo, mimoso como un gatito lindo.
Oh, pero eso marcó en ambos chicos.
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Al acabar el concierto, Suho alabó a Sehun por su plan porque ahora Minseok cogió a Jongdae de la mano y se lo llevó a un sitio a aparte, a otro camerino que estuviera libre, para poder hablar a solas y a saber que más hacer si por fin se hacían pareja como deseaban, porque esos dos se amaban desde hacía años y por fin podrían dar el paso, y todo gracias al maknae que quiso hacer su buena acción, aun si solo era por el ‘’ premio ‘’ que le daría después Suho.
Porque se lo prometió.
En otra habitación, Jongdae estaba abrazado a sus prendas de ropa, las que se suponía que debía ponerse para salir del edificio. Minseok, a su lado, en silencio, acarició una de sus manos con lentitud, mirándole con tanto amor que se sentía derretir de nuevo.
-Chennie –Murmuró –No me evites la mirada.
-No puedo evitarlo –Murmuró –Tienes demasiado efecto en mí.
-¿No es eso bueno?
Minseok se acercó un poco más a él y Jongdae no retrocedió, tampoco apartó la mirada, solo se quedó viéndole, a la expectativa de que haría su hyung favorito, el dueño de su corazón. Minseok se acercó más y más a Jongdae hasta quedar a pocos centímetros de sus labios, mirándole con tanta profundidad que Jongdae creyó ver los secretos del universo en sus expresivos ojos. Porque Minseok hablaba con la mirada.
-¿No es eso bueno, Chennie? –Repitió –Porque eso significa cuánto me amas y cuantas cosas te hago sentir –Susurró, acercándose un poco más. –Quiero pedirte perdón, Chennie, por lo que pasó cuando estabas borracho. He de confesar, aunque supongo que lo sabes, que no estaba borracho yo, porque sabes que tengo mucho aguante al alcohol. Me aproveché, literalmente, de tu estado, pero no supe hasta que entré dentro de ti que eras virgen, al menos, por ese lado.
-Ya lo sabía… -Dijo –Lo que pasa es que me es vergonzoso porque, no sé, no me esperaba ser pasivo.
-Podemos ser versátiles, en realidad –Minseok le sonrió con aparente inocencia, muy falsa, aun cerca de sus labios –Porque me encantó darte, pero me gustaría sentirte dentro también, Chennie…
-¿Por qué no? –Murmuró -¿Por qué no lo hacemos hoy, mañana y siempre? Hyung, te amo.
-Shh… -Le silencio Minseok, posando dos de sus dedos sobre sus labios –Shh… Lo sé, Chennie. Lo sé.
Se besaron por fin. Un beso lento, tierno, lleno de sentimientos que querían compartir pero que era imposible expresarlos con palabras. El beso siguió y siguió, sus bocas moviéndose a la par, sus dientes mordiendo con suavidad los labios del otro y sus lenguas danzando un vals erótico y húmedo. Se separaron por fin, para juntar sus frentes y recuperar un poco su respiración, ahora agitada.
-Dios… El sabor de tus labios me hará adicto a ellos –Murmuró Minseok –Todo tú me crea adicción.
Jongdae sonrió feliz, esa gatuna sonrisa que enamoró a Minseok.
-Eso es bueno, porque cuesta dejar una adicción.
Minseok rió, abrazando con fuerza a Jongdae.
-Esta adicción no la podré dejar nunca –Le dijo, besándole el cuello después –Nunca, nunca.