Nunca se detenía a pensar cuando fue el preciso momento en que empezó a gustarle ver dos chicos juntos, pero le fascinaba, tal vez cuando Aladdin había manoseado a Titus en la escuela, o cuando su dueño antes de dormir quitaba su ropa y encontraba a su compañero mirándolo, no era una mirada lasciva, pero en su mente se creaban mil escenarios posibles en los que ambos estaban mas juntos, creando calor con sus cuerpos, cuando eso ocurría siseaba de forma ruidosa y se revolvía avergonzado por sus ideas.
Descubrió que le gustaba mas cuando Titus había caído en aquella pelea y su dueño había corrido a socorrerlo, sosteniéndolo protectoramente entre sus brazos, ¡y él en primera fila! Quería ahorcar a Sphintus de la pura emoción por la escena.
"¡Besalo ya!" Había siseado, obviamente sin ser escuchado o entendido.
Hubo una noche, en la que dando uno de sus típicos paseos nocturnos encontró una puerta abierta y mientras se deslizaba por la habitación de unas chicas escuchó.
"-no te parece lindo cuando es el chico mas bajo el que ataca?-"
"-estas bromeando? Eso me confunde, me gusta que un seme luzca y actúe como uno-"
Interesado y escondiéndose entre unas corbatas de un perchero siguió la conversación.
"-también me gusta cuando tienen mayor diferencia de edad-" decia una chica de cabello rubio y coletas.
"-te entiendo! Un hombre con experiencia y otro un poco mas inmaduro le dan un toque-" respondió la otras desde su cama afirmando un libro.
"¿Como dicen eso?, es mejor si tienen edades parecidas, y mejor si son adolescentes, que ambos sientan los estragos de las emociones" siseaba kukulcan, haciendo un gesto afirmativo con la cabeza y cerrando sus ojos, dandose la razón así mismo, por supuesto, aunque no era ni escuchado ni entendido se sintió como un miembro activo de aquella conversación.
Se escapó cada que tenia oportunidad a "conversar" con sus nuevas amigas, aprendió palabras raras que expresaban todo lo que a él le gustaban, y en poco tiempo ya creaba sus propias shipp's entre los alumnos que observaba y hasta tenia a su OTP.
Solo de verlos discutir o estar cerca el uno del otro aceleraba su corazón.
"Titus Sphintus por siempre" recitaba como un mantra cuando los veía juntos.
De eso ya habia pasado tiempo y ahora se encontraba en el Imperio Reim con su dueño como doctor de Titus.
"Es el destino..." Pensaba mientras los veía discutir, a veces debia reconocer que su emoción se salía de control, como la vez en que Sphintus le hizo un chequeo a Titus y este se quito la parte de arriba, la impresión de verlos tan cerca y uno de ellos semi-desnudo fue tan fuerte que había empezado a retorcerse como un loco en el suelo, todo ante la mirada atónita de su dueño y de un Titus algo asustado.
-debe...debe ser el calor, hace un tiempo esta actuando así, ignoralo por favor- decía Sphintus con una sonrisa algo torcida.
Si, habia perdido el control, y lo peor es que no tenia a nadie con quien hablar o chismear de parejas, se sentia algo egoista de disfrutar esta maravilla solo, queria amigos como él, que se emocionara cuando un chico ayudaba a otro, o cuando tomaban baños juntos o que disfrutara de desearles los mas hermosos y amorosos deseos para ellos, pero no, estaba solo y tenia que resistir.
Resistir...
Resistir...
¡Pero no podia! No cuando su OTP estaba en peligro, por que justamente un collar con cadenas delgadas se le había enganchado a Titus en el cabello, y no era su dueño quien estaba ayudandolo, si no que era el hombre fanalis de cabello largo, Muu.
Y estaban muy pegados, Titus le daba la espalda y Muu estaba un poco agachado intentando desenredar la cadena del cabello rubio, los movimientos erráticos por el dolor de Titus y de Muu por no querer hacerle daño parecían lo que no era.
Sin querer admitirlo, le gustaba lo que veia, y kukulcan de replanteo algo muy importante y vital para él.
"Tal vez debo hacerme multi-shipper... Si, una nueva era a llegado y debo avanzar para... O no!" Su corazón se detuvo y soltó un pequeño y agudo gritito cuando vio a su dueño entrar, en menos de un segundo su mente se inundo con la fantasía de Sphintus alejando a Titus de Muu, mirar al pelirrojo con desprecio y abrazar con su cuerpo a Titus para besarlo con pasión y decir "él es mio", parpadeo y reaccionó, por lo visto se había desmayado con los ojos abiertos ante el impacto de su propia imaginación.
Y la decepción lo golpeo fuerte cuando su dueño lo único que hizo fue reírse de la desgracia del rubio.
Finalmente mostrando su lado amable el moreno se ofreció a ayudar, Muu se retiro excusándose, y todo lo que ocurrió a continuación atrapo la atención de Kukulcan.
Ahora parecía lo que no era pero con su OTP, y tan emocionado como estaba irguió lo máximo que pudo su cuerpo, esto era lo que quería, en cualquier momento empezaría a revolcarse de jubilo en el suelo, su corazón se detuvo por segunda vez en el día cuando gracias a un tirón demasiado fuerte de Sphintus Titus trato de golpearlo, el moreno mas hábil en reflejos lo detuvo de la muñeca y lo jalo para ambos quedar de frente y mirándose con desafío.
Kukulcan se balanceó de izquierda a derecha, su cabeza apunto de tocar el suelo y de golpe se puso derecho.
"No puedo desmayarme, tengo que guardar cada segundo en mi memoria" dijo de forma solemne, su corazón gritando "Titus Sphintus por siempre"
Su felicidad duro hasta que Sphintus logró quitarle la bendita cadena, o eso creyó porque aunque el moreno lucia algo molesto por la anterior actitud de Titus le acaricio la nuca con suavidad, suspirando caminó hacia la puerta, antes de poder cruzarla Titus lo habia detenido de una manga, tenia el rostro sonrojado y mirando a los ojos verdes de sphintus le susurro un "gracias" y lo besó suavemente en los labios.
Ni Titus ni Sphintus notaron a la serpiente en medio del suelo de la sala con espasmos de muerte y lagrimas de felicidad.
"Son... Canon"
Reaccionó cuando todo estaba en silencio y ni rastro de su dueño o del rubio. Se deslizo rápidamente por los pasillos, se detuvo cuando escucho a una sirvienta decir
"-estaba con el joven sphintus, y fueron a la habitacion del joven Magi Titus..."
"Ha-habitación??!!" Dijo Kukulcan, respiró con fuerza, tenia que calmarse.
"Si voy, voy a morir...¿ estoy listo para esto?..." Pensó mientras se arrastraba lentamente hacia la habitación de Titus. "De que rayos dudo?! Claro que estoy listo! Nací listo! Hoy es el dia, en que yo, kukulcan, veré Hard" y como un rayo, cruzó cada pasillo, levantando polvo, quemando alfombras con la fricción, porque nada ni nadie le impedirían disfrutar de su yaoi.