Un suspiro lleno la habitación, Ulises se levantó con desgano
-Otro día más – sentándose en su cama, ordeno su habitación, no tenía mucho que ordenar era una habitación simple solo tenía su cama y un pequeño escritorio, observo sus papeles del trabajo examinando sus nuevos casos, a la vez se maldecía así mismo por haber escogido la carrera de psicología, últimamente le habían tocado casos muy extraños, por culpa de Edson, se fue al baño vistiéndose después se observó en el espejo, para peinarse, cabello castaño oscuro lo traía corto, ojos cafés, piel aperlada, siempre vestía de traje y bata pues sus profesiones lo pedían otra vestimenta, aunque su profesión de médico lo usaba exclusivamente para Edson y el mismo. Vivía en una casa antigua un jardín en medio de las habitaciones de la casa, era agradable en tiempos cálidos, pero en invierno siempre quería destruir el jardín, para su desgracia la casa era de Edson, fue a la cocina para preparar algo rápido de comer, su confiable comida para microondas, hoy tendrían vistas, tal vez un nuevo caso de recuperación, al terminar se dirigió hasta el final de la casa, siempre le causaba escalofrió ese lugar pero tenía que despertar a su compañero, sino seria capas de dormir todo el día, abrió las grandes puertas de madera, camino unos cuantos pasos, hay vio a su amigo dormido boca abajo con pie y brazo fuera de la cama – DESPIERTA – grito
-Oblígame – respondió sin moverse
-Tienes trabajo, el inspector Francisco viene dentro de 2 horas – sentándose en el suelo, para despertar a Edson siempre era todo un lio
-Francis – volteando a ver a Ulises – hace 3 meses que no lo veo – suspiro – que sea un mes más – dándole la espalda a su amigo
-¡¡¡DESPIERTA!!! – Lanzándole su zapato directamente en la cabeza – ¿COMO PUEDES SER TAN IRRESPONSABLE?-
-Está bien ya me levante – incorporándose molesto, sobándose la cabeza – sabes deberías ir al psicólogo, necesitas controlar esos ataque de ira-
-Eres el único con el que me enojo – se quejo
-Si yo tampoco me aguanto – caminando por su ropa
-Sabes tus defectos y aun así no los corriges – dijo Ulises seriamente
-Lo sé – observándolo con seriedad – estoy intentando “solucionar” eso – mentía, Ulises se incorporó - cuando estés listo esperaremos al inspector en mi consultorio - salió del lugar
-Idiota – maldiciendo a su amigo con molestia – todas las mañanas es casi lo mismo – salió de su hogar para calmarse
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-Otro día menos – Edson saliendo de baño, con solo una toalla en la cintura – ¿porque no vienes por mi infeliz? - se vistió con pantalón de mezclilla, playera negra y su gabardina color beige, su largo cabello negro, ojos azules, piel blanca, se recogió el cabello con una coleta, al salir de su habitación escucho un quejido detrás de él, lo ignoro completamente, el timbre la puerta lo hizo volver a su camino, al abrir
-Inspector Francis ¿Cuánta panza que no se ve? – dijo burlándose
-¿QUÉ? - el hombre ya molesto entro sin el permiso del ojiazul, camino directamente al consultorio de Ulises, era un hombre bajo a ojos de Edson pues el media 1.85 y el inspector 1.68, mientras que Ulises media 1.76, casi no tenía cabello, pero si barba, piel morena – vallamos al grano – sentándose en el sillón – necesito de tu ayuda para localizar un cadáver-
-No – respondió Edson con seriedad - ¿para qué?, se toma todo el crédito mientras que Ulises y yo nos jugamos la vida, OLVÍDELO-
-Te daré 200 mil – sonrió sínicamente
-Ohh, hay más dinero en juego – Edson volteándolo a ver con maldad, el inspector lo miro con temor y sorpresa - 80 – 20 a mi favor-
-¡¡¡ESTAS LOCO!!! – reacciono molesto
-Entonces búscate otro para que te alces el cuello, si es que aun te queda cuello – burlándose de él, el inspector se puso rojo de ira, la puerta se abrió era Ulises con una bolsa en mano
-¿Otra vez? – Ulises sacando su equipo para medir la presión del inspector, dejando la bolsa en su escritorio – inspector, ya sabe que para hablar con Edson necesito estar yo – suspiro - ¿Cuál fue el trato?-
-80 – 20 a mi favor – respondió Edson
-Me parece justo – observándolo – la última necesite rentar aparatos médicos para tratarlo, sin mencionar mis heridas-
-Pero…- ya nervioso y derrotado el inspector
-Pero nada Francis – golpeando el escritorio – tus estúpidos éxitos son debido a nosotros encontramos lo que sea, tómalo o déjalo es tu decisión – el inspector saco una carpeta de su espalda, parecía húmeda dejándola en el escritorio – yo no toco cosas sudadas-
-La editorial me ofreció mucho dinero para encontrarlo – dijo – un desaparecido no da ganancia para nadie, en el expediente encontraran todo sobre él - saliendo en silencio de la casa
-Te quejas de curarme – Edson burlándose de su compañero – yo lleve la peor parte, si no mal no recuerdo-
-No es divertido no ser dueño de ti mismo – Ulises molesto
-Te dije que te quedaras en la barrera, es tu culpa por ayudar a cualquier desvalido – Cruzando los brazos – mientras tú estabas “ayudando”, yo me enfrentaba a las manifestaciones de uno o no sé cuántos poltergeist, sabes lo peor fue que cuando te encontré poseso, mientras que yo estaba con heridas sangrantes y tener que exorcizarte, ¿y para qué?, solo para 3 cofres ocultos en una pared sin nada de valor dentro-
-Yo…. – Ulises quería defenderse pero siempre perdía con Edson – solo quería ayudar…-
-Te enseñe a identificar a un vivo de una manifestación – suspiro – no puedo creer que siempre caes-
-Soy médico es mi deber…- dijo defendiéndose
-Pero también eres psicólogo, el analizar es lo básico – se acercó a ver la bolsa de compras, tomando unas golosinas
-Para la psicología ese mundo de lo paranormal no existe – excusándose – desde que te conozco, he visto cosas inexplicables-
-Preparare el carro, es mejor terminar con el encargo de Francis – sonriendo sínicamente – entre más rápido, podre ver su cara de angustia al quitarle su dinero – no le gustaba discutir con su amigo
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Tras 5 horas de viaje llegaron a una calle fantasma, se estacionaron a 3 cuadras del lugar, simplemente porque el vehículo no quiso funcionar más
-Huy, hay más vida en un cementerio – dijo Edson, observando lo lúgubre del lugar, el ambiente estaba tenso
-En especial, si tu estas desenterrando cadáveres – burlándose de el
-Necesito su último aliento, es un ingrediente necesario para mis amuletos y brebajes – pauso – después discutimos de eso Ulises- impidiendo el paso a su compañero - hasta aquí puedes acompañarme- seriamente - ¿qué tengo que buscar?-
-Un cuerpo era escritor, su nombre Irving Montero 25 años, desapareció después de una explosión de gas hace aproximadamente 3 meses – sacando los papeles – el caso es extraño, hubo sucesos fuera de lo común, al no existir ante la ley esos sucesos, se descartaron, pero ese día murieron oficiales de policía y civiles, todos los cadáveres fueron identificados, sin embargo nunca se encontró su cadáver – Edson saco de su bolsillo una piedra color negra dejándola en el suelo
-Si la piedra se vuelve roja, aléjate – ordeno – si cambia a verde, puedes acercarte y si explota soy un pésimo alquimista-
-Idiota – Edson sonrió
-No, si explota acerca el carro – riendo por la cara de molestia de Ulises, el ojiazul camino hasta llegar a un edificio viejo y quemado, de tres plantas; la planta baja, parecía haber tenidos varios locales comerciales ahora eran solo escombros, subió a la segunda planta la temperatura comenzó a descender a pesar de estar cálido afuera y no haber ventanas ni puertas, al llegar a la tercera planta la temperatura bajo considerablemente, camino hasta el penúltimo departamento entro en el observo el lugar a detalle el muro que conectaba al siguiente departamento no estaba, camino con sigilo dejando caer un polvo constante blanco, rodeando y explorando el lugar, hasta que encontró un espejo polvoriento casi de su tamaño, tomo un cigarro, prendiéndolo y analizando su reflejo este se distorsionaba – así que, es ahí donde lo tienes – dijo, rápidamente saco una tiza color roja, dibujando símbolos alrededor del espejo, de su gabardina tomo un pequeño frasquito con agua, lo destapo arrojando el líquido directamente en el espejo, una imagen de un demonio apareció, cabello negro largo, enmarcaba su rostro, un par de grandes y largos cuernos, sonrió con maldad dejando ver sus dientes afilados que parecían perfectos colmillo, sus ojos negros con las pupilas rojas, toda su piel era de un color oscuro, entre el azul, morado y negro, con algunas marcas extrañas que adornaban su torso desnudo, portaba un pantalón rasgado de las piernas, ya que sus pies terminaban en pezuñas grandes; extendió sus alas eran membranosas con señal de atacar, azoto su cola larga – ups, te quite de tu diversión – provocándolo, el demonio ataco sacando parte de su cuerpo del espejo – ¡¡caíste!! – Edson sonrió con satisfacción, tiro su cigarro hacia la línea de polvo blanco, esta se prendo de inmediato creando símbolos humeantes – ¡te condeno a vivir en este mundo y en el tuyo, no podrás usar tu poder nunca más! – sentencio seriamente, los símbolos brillaron con un color purpura, un cuerpo salió del espejo – ¡dile al devorador que un Jaeger aun respira! – el demonio al ver el cuerpo intento con desespero recuperarlo, el ojiazul con una patada rompió el espejo
-¡¡NOOOOO!!…. – grito el demonio
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La piedra negra exploto con un sonido hueco, Ulises corrió por el vehículo, se acercó al lugar, preparo su equipo médico, Edson siempre terminaba mal herido, al pasar unos cuantos minutos vio al ojiazul saliendo del lugar con el cuerpo envuelto en su gabardina
-¿Desde cuándo tratas con respeto a un cadáver? – burlándose de el
-Este aun respira – contesto seriamente