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Que se mueran (LuMin) por Aiko_Huang

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¿Qué es lo que gana la sociedad negándome la felicidad? ¿Qué es lo que ganan señalando y criticando?

 

¡Que se mueran los incrédulos envidiosos! ¡No lo duden una lengua venenosa es más mortal que un cuchillo! ¡Que caigan todos en abismo si es que no aceptan nuestro idilio!

 

Corro sin ver el camino, me duelen las piernas y los ojos me pican por las lágrimas, me limpió la cara con el dorso de la mano, la ropa pesa y me cuesta avanzar. Llueve.

 

Las voces en mi cabeza se hacen más fuertes. Los murmullos y críticas son como golpes, uno más fuerte que el anterior. Sigo corriendo pero no se van, trató de escapar de ellos, ¡Ya, déjenme en paz!

 

 

- ¡¡MinSeok!! - escucho que gritan a mis espaldas - ¡¡MinSeok, détente!!

 

Sigo corriendo sin voltear. No tienen razón esto no es correcto y si se arrepienten no merecen penitencia.

 

- ¡Baozi! ¡Espera...!

 

¿LuHan? disminuyó la velocidad y volteó.

 

- Espera... - me dice en un tono apenas audible. Fatigado por la carrera.

 

Paró por completo y comienzo a tiritar, al fin siento el frío de la lluvia. LuHan me alcanza y me abraza protectoramente.

 

- ¡No vuelvas a hacer eso! - me regaña - ¡Promételo! - me pide comenzando a sollozar

 

- Lo prometo... - susurro aferrándome a él - ¿Por qué lo hacen Lulu, por qué?

 

- Es porque no lo entienden MinMin

 

- ¿Por qué? - preguntó llorando

 

- Por tontos e ignorantes - me dice LuHan. Toma mi barbilla y me obliga a verlo a los ojos - pero ellos no importan ¡Te amo MinSeok! eso es lo único que interesa.

 

- ¡Te amo Lulu! - afirmó y beso fugazmente sus labios

 

LuHan sonríe y toma mi mano.

 

- ¿Vamos a casa? - me pide en tomo amable

 

- Vamos...

 

 

 

 

Me acuesto sobre la cama, con ropa seca y calentita, después de haber tomado un baño. Afuera sigue lloviendo y los recuerdos aún me atormentan. Lulu está en la cocina y prepara té de camomila, dice que me ayudara a dormir.

Cinco minutos después me encuentro recostado sobre su pecho, aún no concilio el sueño pero estar junto a él me tranquiliza.

 

 

 

 

Despierto alrededor de las cinco de la mañana, el sonido de alguien moviéndose por la habitación me da el aviso que pronto debo levantarme.

 

Salgo a duras penas del apartamento y camino hasta la parada de bus, LuHan se ha ido treinta minutos antes y me pidió que asistiera a la universidad.

 

Me siento al fondo del salón, intentando pasar desapercibido, pero los murmullos hirientes no me dejan en paz.

 

 

 

- ¿Ya viste quien apareció?

 

- Dicen que ayer la directora lo encontró con su novio, ese tal LuHan...

 

- ¿Su novio? ¡Eso hombre podría ser su padre ¡

 

- Si, ¡Qué asco! yo no podría andar con un viejo

 

- Todavía que tuviera dinero

 

- ¿Acaso no tiene?

 

- No, mi mamá dice que lo ha visto en el parque cobrando por hacer retratos

 

- ¿Por qué un chico de una familia tan reconocida como los Kim, querría estar con alguien que no tiene ni donde caerse muerto?

 

- ¡Sexo! ¿Qué más podría ofrecer alguien así?

 

- ¿Amor?

 

- Sí, claro... no es más que un pasatiempo

 

- ¡Que desperdicio!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Suspiro aliviado, feliz. Las cosas en la galería van mejor que nunca y al fin he podido entrar a esa joyería tan fina que está en el centro.

 

Con una sonrisa camino hasta el parque de siempre y me siento en la banca de costumbre. Observo a los niños jugar entre los árboles y con los perros que pasean por el lugar. Sonrió al ver a un niño consolando a la pequeña que acaba de perder su paleta. Los niños son seres tan inocentes y puros.

 

Escucho susurros y observo a una mujer señalarme:

 

 

 

- Vez, ese es el hombre del que te hablaba...

 

- ¿Ese es el que anda con el hijo de los Kim?

 

- El mismo.

 

- No se ve que sea mayor

 

- No, claro... pero lo es, es seis años mayor que MinSeok.

 

- ¿¡Seis años!?

 

- Así como lo oyes

 

- ¿No debería estar trabajando?

 

- Hum... ¿Trabajando? Sí ese hombre es un vago

 

- ¡Debería darle vergüenza!

 

- ¿Cómo puede aprovecharse así de un joven tan inocente con Min?

 

- ¡Lo que hace la gente por dinero!

 

 

 

 

Me levanto indignado de mi lugar, ¿Cómo pueden pensar algo así de mí? Sí lo único que he hecho es amar a MinSeok.

 

Porque en el amor no hay economía ni una edad precisa para que dos se quieran. ¿Por qué no lo pueden comprender?

¿Y desde cuándo ser artista es igual a ser vago?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Día tras día somos señalados y criticados.

Andan murmurando, que lo nuestro no es debido y le faltan el respeto sin derecho a nuestro amor.

 

Por cuestión social y diferencia en las edades, estos tontos ignorantes no me quieren ver con él.

 

¿¡Qué demonio importa el status económico, si el alma no tiene valor!?

 

Que él tiene 30 y yo apenas 24, son numeritos ¡Que fastidio!

 

Salgo del salón dando un portazo. Harto de los estúpidos comentarios que ni se digan a mantener en voz baja, sin importar que más tarde se escuchen mil y un rumor más.

 

Camino hasta el parque, aquel en el que conocí a LuHan. Sonrió al verlo caminar hacia afuera del mismo y corro a su encuentro.

 

- ¿Baozi? ¿Qué haces aquí? – me dice sorprendido

 

- Me he salido de clases

 

- ¿Por qué has hecho eso?

 

- ¡Porque estoy harto! - contestó fastidiado

 

- Min... solo ignóralos...

 

- ¡No LuHan, no! ¡Estoy harto de esto! Harto de tener que agachar la cabeza, de correr y esconderme. ¡Quiero ser libre Lulu! Quiero poder decir libremente que soy tu pareja, quiero caminar de tu mano sin que nos señalen, quiero poder decir fuerte y claro que ¡Te Amo!

 

- ¿Eso es lo que quieres?

 

- ¡Sí!

 

LuHan me toma de la mano y vuelve a entrar al parque, se para cerca de un grupo de señoras y, tras sacar algo de su chaqueta, se arrodilla frente a mí...

 

- Kim Min Seok - dice, haciendo una pausa para abrir una pequeña caja de terciopelo rojo, frente a mis ojos  - ¿Quieres casarte conmigo?

 

Los cuchicheos no se hicieron esperar, pero por más que la gente hablara e incluso gritara, la felicidad que sentía en ese momento era mucho más grande.

 

- ¡Claro que Si Xiao Lu Han! – me abalancé sobre él para abrazarlo y besarlo en los labios. - ¡Te Amo!

 

- ¡Te Amo MinMin!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sigan criticando, sigan hablando...

 

Que nuestro amor, no es fugaz ni un pasatiempo.

Es valiente muy estable sin complejos.

Y así nos critican a los dos, total en fin... que los perdone Dios...

Notas finales:

No olviden que pueden comentar si es que les gusto!


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