Una Relación Complicada.
Antes de su estreno mundial, los actores estrella de Batman V Superman: Dawn of Justice, participaron de varias conferencias de prensa y recorrieron diferentes programas de televisión para publicitar su nueva y tan esperada película de superhéroes. Solicitados en una de las tantas entrevistas a las que asistían, los actores que personificaban a dos de los héroes más famosos del mundo de los cómics, se hicieron presente en un estudio para grabar un pequeño clip; el cual sería editado junto a otras entrevistas y escenas originales de la película, como parte de una gran publicidad.
Convocados para responder a todas las preguntas de su entrevistador, Henry Cavill, actor que interpreta a Clark Kent, tímido reportero, y conocido por su alter ego como Superman, estaba sentado en uno de los cómodos sillones del estudio junto a Ben Affleck, actor que representa al famoso, multimillonario, playboy y filántropo de Bruce Wayne, alias Batman. Ambos lucían de manera casual y sonreían animosos frente al joven que los estaba por interrogar. Ben jamás pensó, que la primera respuesta a la pregunta que le haría el entrevistador a Henry, lo descolocaría y removería hechos ocurridos en el pasado.
—¿Cómo fue para ti tener… más o menos, supongo, una relación compleja con tu co-estrella? —preguntó el entrevistador a Henry moviendo sus manos con entusiasmo.
—Bueno… eh, esta fue… —Trastabilló con sus palabras y miró directamente a Ben que simulaba una sonrisa—. La relación… fue perfecta y complicada con Ben… hasta que… hasta que dormimos juntos, luego se volvió rara—. Escuchó al entrevistador reírse con una carcajada y lo imitó haciendo una corta risa exhalada.
Ben asintió y acotó—: Y luego nunca llamó. Es como… bueno, está bien, ¿pero por qué me harías eso? —Levantó las manos indignado y entrecerró sus ojos con la duda clavados en ellos.
Hasta ese momento Cavill solo atinó a sonreír pero por dentro sabía que el juego de palabras en el que se estaban involucrando era más profundo que el bromance que aparentaban. Incómodo con la situación, se acomodó apenas visiblemente en el lugar y contestó en forma jocosa—: Es que es caro llamar desde Reino Unido. —Sonrió ampliamente y la cosa siguió pero obviamente ese chisque que habían usado era en realidad la verdad disfrazada.
Varios Meses atrás. Rodaje de Batman V Superman.
En uno de los grandes sets de filmación, se estaba por rodar una de las tantas escenas de Ben Affleck dentro de lo que sería, la locación utilizada como la mansión de Bruce Wayne. El actor antes mencionado, estaba en uno de los vestuarios desde hacía largo rato preparándose para filmar su siguiente acto. Entre los que esperaban para rodar otras tomas, se hallaba un ansioso Henry Cavill, que desde que se había enterado sobre las escenas que filmarían ese día, había estado presente en el estudio temprano para poder apreciar aquella interesante representación de Affleck.
Mientras aguardaba sentado a que se diera lugar el siguiente acto que representaría su co-estrella, Henry movía los pies de un lado a otro al no saber cómo controlar lo que estaba sintiendo. Estaba preocupado por su compañero, ya que había pasado más de cuarenta minutos desde que había salido a alistarse, y no parecía que fuera a aparecerse pronto en el estudio para rodar. Se estaba demorando demasiado tiempo arreglándose en el vestuario para algo que a cualquiera le llevaría con suerte, quince minutos. Para colmo, se puso más nervioso al saber que varios del personal que lo asistían, habían ido a buscarlo para averiguar si se encontraba bien y todos habían regresado cabizbajos, diciendo que el hombre pedía aún más de tiempo para prepararse. Con la intriga a flor de piel, Henry solicitó ir a buscarlo personalmente, prometiendo que volvería con él en cuestión de minutos. Así que con la oferta salida de sus labios, el más joven se encaminó a los vestuarios para buscar cuanto antes a su compañero de trabajo y averiguar que lo tenía tan retrasado.
El vestuario en donde se encontraba Ben, era una enorme habitación dividida en tres grandes sectores. El primero, que era por donde se entraba al lugar, era un amplio espacio con taquillas, espejos, barras de apoyo abatible y bancos para sentarse y apoyar los objetos personales de quien utilizara el espacio para cambiarse la ropa o vestirse; el segundo, tenía varios cubículos donde estaban los inodoros; y en el tercero, en el espacio complementario del vestuario, había una larga mesada con delicados lavabos y duchas en un número proporcionado para los actores principales que lo utilizaban.
Al llegar a la entrada del lugar antes descrito, Henry suspiró nervioso, pero decidido, se refregó las manos para calmarse un poco e ingresó para buscar a su amigo. Al no verlo en el primer sector, se dirigió directamente a las duchas sabiendo que sin dudas estaba allí terminándose de enlistarse antes de salir a actuar.
—Hey Ben… se está haciendo tarde para tu siguiente toma. Te has demorado demasiado, ¿Cuánto tiempo más piensas tardarte en la ducha? —preguntó Cavill en voz alta ingresando al sector. El haber trabajado juntos por tantos meses le había dado esa confianza para manejarse íntimamente con su compañero.
Al entrar, lo primero que vio fue a Ben parado completamente desnudo frente a un gran espejo, apoyado sobre la mesada del lavabo, observándose detenidamente de arriba abajo. Su cuerpo se encontraba estático, con la mirada perdida en su figura y en sus pensamientos. Henry ladeó su cabeza confundido, era la primera vez que veía a su amigo agobiado, abstraído de lo que sucedía a su alrededor y con un semblante preocupado y angustiado. El actor que representaba a Bruce Wayne, había oído al otro anunciarse antes de ingresar, pero lo ignoró por completo para seguir centrado la vista en su cuerpo. Luego de un tiempo al notar la mirada del otro penetrante, observándolo descaradamente, suspiró y acotó:
—Ya he terminado, Henry. —Tomó la toalla que tenía cerca al darse cuenta que se mostraba como Dios lo trajo al mundo y cubrió su partes íntimas sintiéndose inesperadamente intimidado por la mirada del otro.
El menor entrecerró sus ojos, discretamente se acercó al otro hasta pararse a su lado, apoyó su mano sobre el hombro para comprobar su temperatura y al sentirla fría, se dio cuenta rápidamente que su compañero había salido del agua hacía largo rato. Por dentro se preguntaba porque había estado tanto tiempo frente al espejo, y decidido a terminar con ese silencio en el que se habían quedado los dos, habló:
—Si ya has terminado de relajarte… se supone que deberías estar haciendo la toma de la ducha en estos momentos. ¿Por qué no estás en el set? ¿Qué tanto haces mirándote? —interrogó con una sonrisa iluminando su rostro y miró al enfrascado Batman que no dejaba de ver su figura desnuda en el espejo.
—No estoy listo —contestó con una voz apagada a la vez que cerraba sus ojos con fuerza—. No estoy listo… para hacer esa toma. Creo que deberían sacarla del guión. —Apretó los puños con fuerza y mordió su labio inconscientemente.
—¿Tienes vergüenza de que vean tu trasero? —Rió burlonamente y al notar la seriedad del otro se arrepintió de su broma y quiso tranquilizarlo—. Bueno… quizás ni salga en la versión cinematográfica, no debería preocuparte que vean un poco de piel. —Alzó una ceja intrigado y preguntó—: Pero… ¿Cuál es el problema? —No pudo evitar curiosear con media sonrisa mirando a su amigo a través del espejo. Pero al ver al otro alzar la vista y clavar esos ojos intensos en los suyos, entendió rápidamente por qué—. ¡Espera! —exclamó molesto, dio la vuelta y se colocó frente al otro evitando que siguiera mirando su reflejo—. ¡No me digas que lo haces por las críticas de la audiencia hacia tu cuerpo! ¡Es eso, ¿no?!
Desde que habían elegido a Ben como Batman, y había mostrado su físico con el traje, Affleck había recibido duras críticas por parte del público sobre su cuerpo y condición física, dando a entender que su papel como el murciélago de Gotham no era el apropiado. Además, se le sumaba el disgusto de la audiencia en general, que había quedado disconforme con su anterior papel como Dardevil y que ahora juzgaba si su actuación como el importante señor de la noche sería conforme a lo que representa ese trascendental personaje del mundo de los cómics.
—Adivinó… señor reportero. Muy astuto. —Ben giró sobre sus talones y se encaminó hacia un perchero para buscar su bata—. Y tienen razón. Mi cuerpo no es el ideal para… esto. A pesar que he entrenado mucho. ¡Y diablo! ¡Sí que me he matado con un estricto plan de alimentación y ejercitado por meses y… horas! Aún no es suficiente, nunca es suficiente… ¡Maldición! —Chistó molesto y tomó su bata entre sus manos pero antes de ponérsela se giró y miró al que lo seguía detrás—. Lamento que hayas tenido que venir a buscarme, no hacía falta; pero ya que estás aquí… hazme un favor. Ve y di que no haré la siguiente toma en la ducha—. Se retiró la toalla que lo cubría, esta vez sin pudor, y se colocó la bata que sostenía en mano tranquilamente.
El actor que interpreta a Superman arrugó su rostro irritado por la estupidez que pensaba el otro, pero distraído por su accionar, no pudo evitar observarlo detenidamente mientras se vestía. Y antes que el otro decidiera marcharse para hacer una tontería, trató de convencerlo de que cambiara de parecer.
—Espera Ben, ¡no seas idiota! ¡No hay nada de malo con tu cuerpo! Luces perfecto. No vas a dejar de hacer una toma por la estúpida crítica que aún no ha visto tu maravillosa actuación. —Se detuvo en medio del camino para no dejar al otro avanzar.
—No, Henry, tú luces perfecto. A ti todos te quieren y admiran. Tienes un cuerpo envidiable, músculos marcados, una sonrisa hermosa y unos ojos azules que sientes que… —Y al darse cuenta que estaba hablando de más, y que el otro lo estaba escuchando interesado con una sonrisa de oreja a oreja, se cayó y se centró en el punto al que quería llegar—. La cuestión es… que yo… —Suspiró y carraspeó incómodo—. Mira… esto no está a discusión, les diré yo mismo que no haré la toma. —Corrió del hombro a su compañero para hacerlo a un lado, permitirse pasar e ir a vestirse.
Aunque Ben intentó salir del sector de duchas, no pudo dar muchos pasos al ser sujetado repentinamente de la muñeca por Henry. Este estaba decidido dejarle bien en claro a su compañero que, su cuerpo, al que tanto consideraba inapropiado para el mundo, era más que perfecto para él.
—Mira Ben… estoy seguro estás tomando una decisión precipitada. Estás nervioso, y lo entiendo, han sido duros contigo sin llegar a ver tu desempeño o tu actuación. Pero te aseguro que tienes un cuerpo envidiable y que muchos desearían tirársete en sima. —Alzó media mueca y le dedicó una mirada seductora con una idea fija en la cabeza—. Y dicho eso… tengo una propuesta que te ayudará a despejar esa mala idea que tienes de ti. Prometo que te vas a relajar y harás que cambies de opinión. —Sonrió ampliamente y soltó la muñeca del otro, que a pesar que estaba molesto por ese impulsivo agarre, parecía interesando en escuchar su propuesta, y más que nada, por tratar interpretar lo que le sucedía al ser observado de aquella manera tan sugerente.
—Agradezco los halagos Henry, pero… ¿qué cosa va hacer que cambie de parecer? —preguntó intrigado y alzó una ceja curioso a la vez que se cruzaba de brazos.
—Sexo —respondió con simpleza y sonrió ampliamente al ver la cara de sorpresa del otro.
—¿Hablas en serio? Henry… no estoy de ánimos para andar acostándome con cualquiera. —Suspiró decepcionado, no sabía que esperarse de su compañero, pero no se imaginaba que le diría algo como eso.
—No con cualquiera, Ben… conmigo. —Calló al instante esperando la reacción del otro, y al no haber respuesta más que un rostro asombrado, acotó—: Vamos… que la tensión sexual entre Clark y Bruce es innegable, tú también la sientes en las tomas cuando trabajamos juntos. Estos dos necesitan revolcarse de una buena vez.
Ben pestañó un par de veces regresando del mundo en el que se había perdido y carraspeó llevándose una mano a la boca con las mejillas sonrosadas—: ¿Pero qué dices Cavill?… no niego que no se siente esa tensión pero… creo que te estás metiendo demasiado en el personaje. —Volvió a carraspear y dio unos pasos hacia atrás al ver al otro acercarse.
—Puede ser… ¿por qué no te involucras tú también un poco más? Sueles sonreír mucho y reírte… —Caminó decidido hacia él hasta acorralarlo a la mesada del lavabo—…pero ahora actúas serio, frío y hasta diría que oscuro. Eres un perfecto Batman y Bruce Wayne, Ben. —Acarició el pecho expuesto y sonrió al ser detenido por la mano de su compañero.
—Detente, esto… no está bien. —Exhaló pesadamente y cerró los ojos al sentir el contacto de la otra mano de su compañero que insistente deseaba tocarlo.
—¿Por qué? —preguntó curioso y se acercó lentamente a la boca del otro—. ¿Por qué privarnos de algo que ambos deseamos hace tiempo? Niégamelo Ben, niega que no deseas esto. —Se detuvo a escasos centímetros de los labios y esperó una respuesta de su parte.
—No lo voy a negar. Pero si cruzamos esta línea… no habrá retorno. —Miró tranquilo al azul de sus ojos y cerró los propios por un instante—. Maldición —murmuró por dentro arrepintiéndose antes de tiempo de lo que estaba por hacer, y sin más selló la boca ajena con un ardiente beso.
La boca de Cavill no pudo evitar sonreír mientras correspondía el deseado beso y llevando sus manos al rostro opuesto, intensificó el movimiento de su lengua para saborear y disfrutar la entrada de la persona que hacía meses lo volvía loco. Tampoco Ben se quedó atrás, jugó insistente con esos labios carnosos que había ansiado tomar y mordió suavemente los mismos tentado por el deseo de marcarlo. Al instante de notar las intenciones del mayor, Henry se separó para evitar marcas y suspiró complacido a una muy corta distancia.
—Vaya… debí haberte incitado a esto antes. Besas muy bien, Ben. —Se alejó un poco y sonrió por dentro al ver al actor inhalando pesadamente—. Pero evitemos marcas, por favor. Eso será difícil de explicar después. —Desató el nudo de la bata de su compañero y comenzó un recorrido de delicados besos por su cuello.
A pesar de la edad y la experiencia que Ben podía tener en intimar con mujeres, jamás había estado con un hombre y no sabía cómo reaccionar frente a las insinuaciones del otro, que siendo más joven y enérgico, tenía bien en claro lo que deseaba hacer con él. Aunque el actor que interpretaba a Superman tampoco había dormido con alguien del mismo sexo, sabía qué cosas podían prender fuego al mayor, y decidido a complacerlo, continuó su recorrido de besos, poniendo especial atención en las tetillas, las cual saboreó como un dulce caramelo. Luego siguió su descenso con delicadas lamidas y algunas leves caricias con sus dientes, en lo que sería cada músculo marcado del abdomen del contrario, hasta ponerse en rodillas frente a su miembro, que levemente elevado, mostraba signos de excitación.
Resuelto a dar rienda suelta a la imaginación, Henry tomó el pene suavemente y acarició el mismo de arriba abajo mirando atentamente a los ojos de su compañero, que sorprendido por el cosquilleo en su bajo vientre, abrió su boca levemente para exhalar de una, el aire de sus pulmones. Apoyándose sobre la mesada del lavabo, clavó su mirada en el azul de los ojos de Cavill y relamió sus labios al ver al otro abrir su boca y quitar su lengua seductoramente. Sin dejar de acariciar con sus manos el falo de su amigo, el más joven lamió la punta por completo y continuó haciendo círculos con su lengua produciéndole al otro un recorrido ardiente que se instalaba por todo su cuerpo. Por otro lado, el actor británico disfrutó las expresiones cambiantes en el mayor, que se aflojaban o contraían con cada nuevo estímulo. Continuando con su tarea, Henry lamió detenidamente el miembro ya erecto de su amigo, humedeciendo toda su estructura para luego dedicarse a meterlo lo más profundo que pudo dentro de su boca. Apretó suavemente sus labios sobre la piel y ascendió lentamente sin dejar de ejercer presión logrando que un jadeo se escuchara de la boca del otro.
—Henry… lo haces… a propósito —murmuró Ben con dificultad y comenzó a respirar por la boca de lo incitado que se sentía.
—Es solo un poco de tortura, Ben. —Sonrió de manera pícara y volvió a lamer al pene desde la base hasta la punta—. Déjame disfrutar el momento. —Dejó de hablar y decidió cambiar su estrategia.
—No podemos perder mucho el tiempo aquí, eventualmente… —Enmudeció al instante al sentir como su compañero comenzaba con su boca un rítmico vaivén sobre su pene—. ¡Ah! Eventualmente… alguien vendrá por nosotros —volvió a insistir cerrando sus ojos y jadeando sin reservas, sintiéndose libre de expresar lo que su cuerpo experimentaba.
Apretando con fuerza el borde de la mesada, Affleck se dejó llevar por la lujuria y comenzó a gemir suavemente frente al delicioso movimiento de los labios del menor que no dejaban su accionar ni por un segundo. Sin desperdiciar el uso de sus manos, el británico acarició los testículos, sensibles y erógenos, mientras que seguía chupando de manera insistente el falo de su amigo. Estando al punto del orgasmo, Ben apretó sus dientes con fuerza y quiso retirar el rostro de su compañero de la acción; pero Henry detuvo su intento de ser frenado, tomó la mano que se dirigía a su frente y entrelazó los dedos para brindarle un suave apretón, indicándole al otro con eses gesto, que deseaba que acabara en su boca. Sin contenerse más, el actor que interpretaba a Batman dejó de dominarse y acabó de manera abundante sobre la boca del menor. Tratando de acompasar su respiración, Ben bajó su mentón para dirigir sus ojos a la boca del contrario y tragó saliva al verlo ingerir parte de su semen con gusto. La otra parte secreción, la escupió sobre su mano y ensombreciendo sus ojos, Henry le dedicó una mirada seria a su compañero.
—Date la vuelta y busca un lugar para apoyarte —demandó de manera intensa, cambiando repentinamente su actitud tranquila y dulce.
Al advertir este súbito cambio, el estadounidense notó en aquella mirada a Superman, que se había hecho presente inesperadamente frente a él. Siendo observado con la misma intensidad que le había dedicado por primera vez cuando en el rodaje aquellos dos grandes héroes se habían encontrado, Ben se inclinó un poco y sostuvo entre sus manos al rostro de su compañero—: Superman… —lo llamó por su alter ego con un hilo de voz—… desearía que dejaras libre a Henry. Si voy a entregarme a alguien… solo será a él, no a ti. —Apretó sus labios ansioso esperando una respuesta y sonrió al ver las facciones duras de su amigo ablandándose.
Cavill cerró los ojos por un instante para volver en sí y con un suspiro se puso de pie—: Lo siento, Ben, me dejé llevar por un segundo. —Volvió a sonreír y se acercó a los labios del otro para besarlo mientras intercalaba las piernas—. ¿Me permites seguir? —preguntó al separarse de los labios ajenos, manteniendo sus párpados cerrados al temer una negativa por parte del mayor.
Sin pronunciar palabra, el actor que representaba a Batman se dio media vuelta y apoyó sus manos sobre la mesada, dándole una espectacular vista de su trasero al menor, que tragó en seco al notar los músculos firmemente parados de sus nalgas. Sin más vueltas, y agilizando la situación, Henry llevó su mano embebida con el líquido viscoso y se entretuvo con la entrada ajena para lubricar y dilatar el lugar. Mientras jugaba con el ano de Ben, besaba su delicada espalda dulcemente a la vez que suspiraba de oír al mayor gemir suavemente frente a su insistente contacto. Luego desprendió el botón de su pantalón, abrió su cremallera y retiró su pene descendiendo apenas su ropa interior para luego, con el resto de semen que aún le quedaba en sus manos, bañar su propio miembro, cosa de facilitarse el ingreso a la cavidad de su compañero.
—¿Estás listo, Ben? —susurró en el oído colorado del otro y mordió bruscamente la oreja contraria mientras esperaba una respuesta.
—¡Ah! —gimió inesperadamente al sentir los dientes clavados del otro—. ¡Tonto! No… no preguntes esas cosas —se quejó molesto, pero más que nada nervioso al saber lo que estaba por venir.
—Lo siento, solo quise ser cortés —acotó tímidamente y apoyó sus labios sobre el hombro ajeno.
—E-está bien, no te disculpes, estoy nervioso. Perdóname a mí por… gritarte —acotó con voz temblorosa e inhaló con fuerza al sentir la punta del pene de su amigo presionando su entrada.
—Tienes razón, pero debes relajarte, Ben. Si te pones tenso… solo voy a lograr lastimarte. —Siguió dando besos a lo largo del hombro y acarició suavemente la ingle de su amigo para intentar relajarlo mientras con su propio pene lo rozaba.
Al sentir como los músculos del actor estadounidense se iban aflojando, Henry ingresó suavemente su miembro en la entrada y continuó acariciando su cuerpo a medida que iba adentrándose. Al ver al otro temblar, se quedó quieto en el lugar a la espera de sentir como se iba dilatando el área antes de comenzar a moverse. Los suspiros constantes del mayor y los pequeños espasmos preocuparon a Cavill, que sintió miedo de poder herirlo. Pero al notar el cambio de respiración, y el leve meneo de cadera del otro, supo que estaba listo para pasar a la acción.
Con un movimiento suave, Henry comenzó oscilando lentamente su cadera de adentro hacia fuera, recorriendo el área con calma para ir acomodándose y acostumbrando al otro a la sensación. Suspiró acalorado, al sentir la deliciosa fricción y se pegó más al cuerpo de su actual amante para abrazarlo de la cintura y acariciar su pecho detenidamente. Luego llevando una mano al mentón del mayor, alzó su rostro que permanecía gacho para mirarlo a través del reflejo. El semblante rojo, las pupilas dilatadas de la excitación y la respiración acelerada de Ben, hicieron temblar al más joven. Al verlo cerrar los ojos se acercó lo que más pudo al oído para susurrarle.
—Mírate al espejo Ben… Observa tu semblante. En este estado… luces demasiado sexy. —Lamió su cuello y miró directamente a los ojos del mayor al verlo abrir sus párpados—. Mira tu cuerpo detenidamente… mira como brilla con el sudor, como las gotas caen delicadamente por la forma de tu excelente torso. —Posó delicadamente una de sus manos sobre el pecho del otro y comenzó un recorrido delimitando con las yemas de sus dedos los pectorales y todos los músculos de su abdomen—. Eres… perfecto. —Volvió a susurrar al oído del otro y sonrió al sentirlo estremecerse entre sus brazos.
—¡Ah! Es… suficiente, Henry. No… ¡Mgh!…digas más. —Mordió sus labios con fuerza sintiendo todo su cuerpo arder, incitado por la sexy voz del británico que le susurraba mientras lo tocaba y penetraba.
Con un gemido ahogado en su garganta, Ben se inclinó más hacia delante para recostarse sobre la mesada y pegó su rostro al espejo, empañándolo con su aliento. Ya no podía mirar más su reflejo, que le devolvía una imagen de él completamente entregado a la pasión de aquel momento. Las palabras del otro y sus constantes movimientos deliciosos en su interior, lo estaban volviendo demasiado loco como para seguir soportando el verse. Ya sin pudor alguno, se dejó llevar por la lujuria que lo desbordaba, y alzando su voz con fuerza, exclamó los altos jadeos y gemidos que había intentado contener hasta el momento.
Sintiéndose al punto del orgasmo, Henry salió del interior de su compañero, tomó su cintura para girarlo de frente y luego con sus brazos fornidos lo levantó sin dificultad para acomodarse entre sus piernas y penetrarlo nuevamente. Quería tener una vista perfecta del mayor para cuando llegara el momento de verlo acabar.
Sabiendo que ambos estaban al límite, el más joven tomó el miembro del estadounidense y comenzó a masturbarlo con insistencia mientras continuaba con sus constantes estocadas, profundizándolas cada vez más en cada nueva arremetida. En cuestión de minutos, imposible de aguantar esa constante oleada de placer, el actor que representa a Bruce Wayne inclinó su espalda hacia delante y acabó estrepitosamente sobre su vientre siendo apreciado detenidamente por la profunda mirada del británico. Este se echó hacia delante y besó al mayor con pasión a la vez que arremetía una y otra vez sin cesar, hasta llegar él también, a la deliciosa culminación. Henry apretó los dientes frente a los estertores incontrolables de su cuerpo y de inmediato sostuvo con delicadeza al cuerpo tembloroso de su amante que se desfallecía entre sus brazos de lo intenso del acto. Deseoso de tomar nuevamente aquellos labios que sabían besar tan bien, volvió a ingresar su lengua en la cavidad del mayor para disfrutar en medio del relajo, los besos penetrantes que este le propinaba.
—¡Diablos! ¿Por qué esperamos tanto tiempo para esto? —preguntó con media sonrisa el menor al separarse del otro y suspiró satisfecho al haber saciado su más profundo deseo.
—No lo sé —contestó con simpleza Ben mientras respiraba agitadamente buscando aire para sus pulmones—. Quizás… porque es complicado. —Hizo una mueca de dolor al sentir al otro salirse de su interior.
—Deberíamos repetir. —Se aseguró que el otro tuviera sostén para permanecer erguido en aquella posición y a continuación guardó todo en su lugar y se acomodó la ropa sin dejar de mirar al mayor sentado sobre la mesada que permanecía con los cachetes rojos y con delicadas gotas de sudor recorriendo su mejilla—. Y pronto. —acotó vibrando nuevamente, excitado al ver esa deliciosa imagen de Ben completamente desnudo. Pero trató de enfriar su cabeza porque sabía que no lograría otra ronda en aquel lugar.
—Coincido. —Sonrió dulcemente y con un poco de dificultad se levantó del lugar para encaminarse a las duchas. Necesitaba limpiarse nuevamente luego de aquella intensa interacción—. Cuando terminemos el rodaje… llámame—. Le regaló un guiño al más joven haciéndolo sonrojar y luego abriendo la canilla del agua acotó—: Avisa que en cinco minutos estoy listo para la toma. —Y sin decir más, se metió debajo de la regadera.
—Cla-claro. En seguida les aviso. —Salió apresurado con sus mejillas sonrosadas y con una enorme sonrisa surcando su rostro.
Cavill se asombró por cómo había resultado todo. Jamás había pensado que la reacción del mayor podía ser esa; sabía que la tensión sexual había estado presente desde hacía meses, pero nunca creyó concretar el deseo de ambos; algo bastante complicado dado su situación. Así que con una alegría desbordando su pecho, se encaminó al estudio para anunciar que al fin, Ben estaría listo para filmar la siguiente toma en cuestión de minutos. Varios en el camino de regreso al set le preguntaron al inglés cual había sido la causa de tanta demora por parte de que representaba a Batman, pero el otro solo acotó con sonrisa boba un “en seguida viene”.
____________________
Presente. Preparado del Clip Publicitario.
Al finalizar la entrevista, todos los integrantes del plantel planearon salir a cenar juntos. Pero Ben decidió cambiar de parecer y les comentó al grupo que tenía otros planes para esa misma noche, algo que le había surgido de imprevisto. Todos sus amigos y compañeros le insistieron para que se quedara, pero él estaba muy decidido a irse, afirmando que no podía permanecer más tiempo allí por culpa de su nuevo compromiso. Pero la verdadera razón era porque no deseaba seguir al lado del famoso “Superman” ni un minuto más, aunque esto obviamente, era algo que solo quedaba para sí. Ben desde hacía tiempo que se venía sintiendo incómodo en la presencia del más joven. Había tolerado demasiadas entrevistas y conferencias de prensa junto a su famoso amigo como para seguir ignorando lo que le estaba sucediendo. Así que con intenciones de librarse de esa “incomodidad”, se despidió de todos los presente esquivando especialmente a Cavill, que en ese momento no se encontraba presente cuando se dio el anuncio de que se marcharía. Sin dar muchas más explicaciones, el estadounidense se dirigió al estacionamiento para regresar a su auto y marcharse cuanto antes del lugar.
Henry, que hasta ese entonces había permanecido junto a sus compañeros, había deseado estar un momento a solas para conversar con el mayor sobre lo sucedido minutos atrás durante la filmación de la publicidad. Había notado a un Ben Affleck bastante distante y serio cuando se encontraba lejos de las cámaras, y eso solo podía significar que estaba molesto y que deseaba mantener distancia de él. Algo que últimamente no toleraba en absoluto sin entender bien él porque; aunque se imaginaba por donde venía el asunto. En su mente pensaba buscar algún momento oportuno para encararlo y preguntarle, pero al regresar al salón y ver que ya se había marchado con una tonta excusa, no dudó en apresurarse e ir a buscarlo antes de que se fuera. Decidido a quitarse la duda de una buena vez, supo que esa era una oportunidad única sin que nadie los moleste para conversar.
Con un suspiro triste, Affleck caminó por el largo estacionamiento hasta su auto y a la distancia desactivó la alarma presionando un botón de su llave. Al llegar al lado de su transporte apoyó sobre el mismo ambas manos y gruñó molesto agachando un poco su cabeza. Luego, irritado golpeó una de sus manos sobre el auto y resuelto a largarse de allí de una buena vez, abrió la puerta para ingresar.
—¿Piensas huir sin antes hablar conmigo? —preguntó Henry apareciéndose repentinamente allí con la respiración un poco acelerada. Había corrido un buen tramo para alcanzar al mayor—. Es obvio que nosotros dos nos debemos una conversación.
—No hay nada que hablar Cavill, vete a cenar con los demás. Por mi parte estoy apurado, tengo que estar en otro lugar en este momento. —Se metió al auto y cerró la puerta con fuerza, demostrando fácilmente el enojo al menor.
Sin ganas de seguir tolerado el ser ignorado, Henry también abrió la puerta del copiloto, se metió con una sonrisa y acotó—: Bien, te acompañaré a donde sea que vayas. Mientras vas manejado podemos conversar. —Sonrió ampliamente al ver la cara enojada del otro que fruncía su ceño por completo—. Sabes que interpretas al mejor Batman de todos, ¿no? Tu cara arrugada es excelente para el papel. —Rió un poco al ver a su amigo contrayéndola aún más—. Vamos, arranca, ¿no dijiste que debías estar en otro lugar?
—Como quieras —murmuró el otro con fastidio y poniendo en marcha el auto miró hacia delante.
Apenas salidos del estacionamiento, Cavill bajó la ventanilla de su auto y saludó con energía a todos los reporteros que se les arremolinaron rápidamente y que esperaban encontrarlos para hacerles alguna que otra nota. Obviamente, tantos periodistas en el lugar, hicieron que Ben frenara su auto con un chistido y bajara también su ventanilla para saludar. Los micrófonos y las cámaras apuntaron en seguida hacia ellos y los flashes de las mismas los alumbraron por completo. Ante las incesantes preguntas de los noteros, ambos actores respondieron amablemente para complacer a la audiencia y seguir publicitando su próxima película. Tras ser vistos juntos, cosa que a sus compañeros les llamaría la atención, simplemente dijeron la verdad sobre que Cavill estaba acompañando al mayor hasta su siguiente compromiso. Una vez que los periodistas se hicieron a un lado para permitirles pasar, Ben arrancó y tomó cualquier calle sin destino alguno en mente, aún debía deshacerse de su intruso antes de poder regresar a su casa.
—Y bien… ¿a dónde vamos? —preguntó el más joven al ver que el silencio se perpetuaba entre ellos dos. Mientras por dentro se reía sabiendo que el otro mentiría inventando cualquier excusa tonta.
—Yo a mi casa, tú… no sé. En la próxima esquina detendré el auto y podrás volver al estudio. Quizás tengas suerte y aún no se hayan marchado —respondió escuetamente sin voltearlo a verlo y al llegar al lugar detuvo su auto.
—Bien… hay algo que te está molestando y quiero saber que es. ¿Por qué actúas así conmigo? ¿Es acaso por aquella llamada que nunca hice? ¿La que me dijiste que hiciera luego del rodaje? Porque durante todo este tiempo me moría de ganas por hacerlo y no la hice porque creí que tú no querías complicar más las cosas. Es que después de aquel encuentro en el baño, has mantenido una terrible distancia conmigo. ¡Has fingido todo el tiempo que entre nosotros no pasaba nada! ¡Cuando sí pasaba! —Apretó los labios con fuerza esperando a oír algo del otro, pero no se aguantó y continuó—. ¡Y ahora solo callas! ¡Di algo! Cuando te pones así de serio me descolocas. Me descolocas todo el tiempo, Ben. Te veo mirarme así y yo… siento que se me mueve todo. Es tu culpa por no decirme nunca nada y… ¡Agh! Está bien, ¿sí?! ¡Lo admito! ¡También es mi culpa! ¡Tuve miedo! ¡Tuve miedo de llamar y ser rechazado! Y tú sin darme señales de nada haces que…
Hasta ese entonces, Henry no paraba de hablar y mover las manos eufórico. Estaba nervioso y confundido por la mezcla de sentimientos en su corazón, sintiéndose intimidado por la mirada del otro que lo escuchaba atento sin pronunciar palabra. Cavill al hombre lo deseaba, pero el miedo a involucrarse más y que el otro se negara, lo paralizaba; había preferido mantener la distancia y seguir como si no hubiera pasado nada. Pero jamás creyó que aquella actitud lograría una relación tan opuesta de la esperada con el mayor, haciéndolo poner un muro tan alto que le había sido imposible sortear. Y repentinamente, toda duda se esfumó de un plumazo al ver la reacción de su compañero a su largo discurso.
—Me irritas con tanto palabrerío. Henry, ya cierra la boca de una buena vez. —Y tras decir eso, el mayor tomó de la camisa al actor de Superman y trayéndolo hacia si le plantó un ardiente beso que lo dejó perplejo y con ojos bien abiertos. Luego de unos segundos, al separarse, solo quedó el silencio en el ambiente—. Al fin logras callarte. —Soltó la prenda del otro con media sonrisa y alzó una ceja al ver repentinamente la determinación en los ojos ajenos.
—Dios, Ben… besas tan bien. Como extrañé tus labios. —Saltó a la boca del otro y tomó cada uno de los rebordes exteriores, carnosos, con furia y prepotencia. Llevó sus manos a la nuca del otro e intensificó la unión de sus bocas, que desesperadas por comerse a la otra, se movían violentas y lujuriosas.
Luego, aquellos labios comenzaron a moverse de manera más pausada y lenta, priorizando el disfrute de los roces de los dientes, la lengua envolviéndose con la otra, los suspiros ajenos y los pequeños gruñidos que en conjunto iban despertando una excitación general. Cuando se sintieron un poco satisfechos del deseo que tenían por el otro, se separaron lentamente y se miraron por largo rato estudiándose mutuamente.
Al cabo de unos segundos, Ben suspiró, cerró sus ojos y se acomodó en el asiento antes de hablar.
—Ahora que lo dices… tienes razón Henry, también me siento responsable por cómo se suscitaron las cosas. Creí que aquello que hicimos, había sido algo de una sola vez, y… mantuve la distancia para no obligarte a hacer algo que no deseabas. Quise tomar la iniciativa pero… luego empezaste a salir con esa chica y yo…
—¿Con Tara King? No… no tengo nada con ella, solo… hmm. —Calló unos segundos y suspiró frustrado—. Me avergüenza un poco decirlo pero… fue un recurso para… no pensar en lo que me estaba pasando contigo. No significa nada para mí, aunque los medios lo cataloguen como que ella me robó el corazón. Es pura tapadera. —Sonrió avergonzado y se achicó un poco en el lugar al ver la mirada penetrante que le dedicaba el otro.
—Igual Henry… no soy nadie para decirte con quien debes estar o salir. Esto que nos está sucediendo… esta… posible relación entre nosotros… es complicado de llevar. —Mordió levemente su labio inferior y se sintió perder en los ojos azules que lo miraban de manera penetrante.
—Me gusta lo complejo y complicado. —Rió con mirada sagaz y apoyó la mano sobre el pecho del otro de manera seductora a la vez que se volvía a acercar a su boca.
—Espera… vayamos a otro lugar. Aquí no es seguro —comentó y al segundo gruñó al sentir la mano de su amigo acariciando su entrepierna.
—Apresúrate entonces. —Apoyó sus labios sobre el cuello del otro y con su mano ascendiendo por la entrepierna, llegó hasta el botón del pantalón y lo desabrochó con delicadeza—. Cuanto más te demores… peligras en correrte aquí en tu lujoso auto. —Descendió el cierre y metió mano debajo del pantalón.
—Maldición —murmuró el mayor ahogando un nuevo gruñido.
Rápidamente Ben arrancó y puso primera, con la idea fija de buscar cuanto antes algún lugar privado en donde ir a intimar. Los dos se sentían demasiado excitados como para seguir conteniéndose por más tiempo. Si no encontraban una habitación pronto, de seguro se arremeterían allí mismo sin pudor.