BY: Mahoo
Ushio
Haine
idea original: Mahoo
.::Juegos Infantiles::.
Un año.
Un maldito año en esto.
¿Alguna vez te dije que eres parecido a una droga?
Pues es la verdad.
Tus besos, son como probar aquel delicioso pecado por primera vez, sintiendo el placer de tener lo prohibido entre tus labios.
Tus caricias, son como sentir que aquello recorre con ansias tu cuerpo, empujándote a continuar probando mucho más allá.
Tus gemidos, son como sentir el límite de todo, sentir que aquello te consume, hasta quitar los pensamientos de tu mente, hasta quitarte cualquier razonamiento, haciendo que el placer te recorra, llevándote directamente hacia el placer.
¿Sabes que siempre eh creído que eres un muy buen actor?
Tus palabras pueden sonar tan reales cada vez que susurras una palabra de amor. Tus ojos pueden expresar cada tipo de falsa emoción. Y tus caricias…tus caricias…
En aquello siempre fallaste. En tus caricias. Tan vacías siempre, tan frías y distantes.
Siempre supe que esto era un juego. Las caricias, los besos…el sexo.
Todo era un juego, un simple juego en el cual caímos, en el cual nos obsesionamos, en el cual probamos el sabor de nuestros mayores deseos.
-¿Qué sucede?-me preguntas mientras besas mi cuello, haciéndome estremecer.
¿Qué me sucede?
Siempre pensé que podías leer mis pensamientos. Que podías ver atreves de mi, leer mi mente y saber todo lo que pasaba por ella.
Pero me equivoque.
Como siempre contigo. Me equivoque
-nada-respondo con aburrimiento, recibiendo un beso rápido en mis labios-…simplemente…estoy cansado…
Doy media vuelta, dándote la espalda, haciendo que sueltes mis brazos.
¿Acaso no te das cuenta que comienza a aburrirme de este juego?
O//////////////////////////////////////////////////////////////////////////O
Estoy volviéndome loco.
Lo sé.
Paranoico seria la palabra perfecta.
Sin embargo, no puedo evitarlo. El sentirte así me hace sentir distante, alejado de ti…y a pesar de todo…continuo con este juego.
Como si nada de eso pasara.
Siempre eh pensado que eres algo así como mi pequeña obsesión. Una obsesión absurda y a la vez tentadora.
Amo sentir tu cabello, largo y sedoso, enredarse entre mis dedos, cepillarlos con ellos y sentir que podría pasar toda mi vida haciéndolo.
Me gusta sentir tus manos, recorriendo mi cuerpo sin pudor alguno, acariciando el lugar preciso, aquel lugar justo el cual me hace estremecer.
A veces me sorprendo de cuanto me conoces.
Adoro tus labios. De un calido color rosa, de un suave sabor a frutas mezclado con café. Mezclado con mi sabor.
¿Sabes que siempre eh creído que para ti solo es un “intercambio”?
No puedo evitar el molestarme por aquello. El que juegues conmigo. El que susurres un “te amo” por la noche y en el día simplemente me mires con indiferencia.
Indiferencia…
Hace algún tiempo cumpliste tu cometido. Devolviste el cuerpo de tu hermano…sin embargo…continuas viniendo, casi religiosamente a este lugar…donde quite tu virginidad y te hice mío. Te marque como mi propiedad…
Me pregunto por que lo haces.
A pesar de querer que no te separes de mí, continúo preguntándome la razón de que vuelvas. De que continúes acariciándome con la misma intensidad que la primera vez, que continúes besándome con desesperación, que continúes con el pequeño juego que comencé alguna vez y tu extrañamente continuaste.
Giro hacía donde te encuentras tu y te abrazo, de una manera distinta…de una manera calida.
Como jamás lo había echo.
Terminando por primera vez este juego. Me decido.
O//////////////////////////////////////////////////////////////////////////O
Siento tus manos cerrarse en mi cintura, apegando tu cuerpo al mío, en un abrazo distinto a los anteriores. En un abrazo que demuestra todo lo contraria a la lujuria de siempre.
Me extraño. Trato de separarme de ti, trato de despojarme de lo único que me abriga en esta fría noche. Tus brazos.
Me detengo en el suave forcejeo. Y comienzo a respirar levemente, intentando parecer tranquilo…dormido.
Siento como te acercas levemente a mi oído y me estremezco bajo la protección de tus brazos al sentir un leve susurro…que sin saberlo…siempre estuve esperando Desde la primera vez, cuando para mi todo aun parecía un juego…un juego que alguna vez terminaría, un juego…
Un te odio y un te quiero
Un contaste balancín.
Un juego infantil.
Y por primera vez…en toda la noche…sonrió de verdad…
Al escuchar en leve susurro en mi oído.
Team Cross ©
2006
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