「He tratado de ocultarlo, ya que nadie lo sabe, pero supongo que se nota, cuando me miras a los ojos.」— Backstreet Boys - As Long As You Love Me.
El clima parecía bueno, sin embargo eso no ayudaba a lidiar con el fastidioso aburrimiento que embargaba a Seunghyun.
Daesung, su mejor amigo nunca apareció durante el receso de clases, sumado a que el almuerzo le parecía desabrido o quizá era el malestar que le producía su hígado por las botellas de peringon, que había tomado sin permiso de su padre mientras terminaba un ensayo para su clase del día siguiente.
De un salto se puso en pie y se colocó los audífonos para disimular que no le importaba como el resto de alumnos y curiosos lo observaban, quizá fue su apariencia tan asombrosamente hermosa como se lo repetían sus amigos o quizá se estaba volviendo paranoico. Seunghyun odiaba que lo observaran como un pedazo de carne listo para comer.
Por lo general el ignoraría cada una de esas miradas como siempre lo hacía, pero en esta ocasión sus ojos se había dirigido hacia el hermoso adolescente de sonrisa deslumbrante que últimamente había visto seguido por los pasillos… “el nuevo”, iba acompañado por un gran grupo que estudiantes que parecían hacerle preguntas sin cesar… y como siempre “el nuevo” ni lo miro. Eso solo demostraba la teoría de Seunghyun, quizá después de todo no era tan deslumbrante como todos le decían.
“¿Te gusta?”, pregunto Daesung sonriendo de oreja o a oreja.
Seunghyun parecía molesto, “Estuve esperando por ti en el receso, donde te metiste.”
“No cambies de tema hyung.”
“¿Observar alguien es sinónimo de gustar?”, se quejó el mayor.
“Deberías conocerlo, Jiyong es buena onda.”
“No.”
“¿Porque no?”
“Ya hemos hablado de esto Daesung”. Le dijo Seunghyun, guardando los audífonos dentro de su bolso mientras comenzaba a caminar.
“Espera… es solo que no entiendo, no sueles comportarte así.”
“Me parece atractivo, ahí está tu respuesta.”
“¡Oh por Dios!, te gusta, lo sabía”. La respuesta complacía a Daesung.
“Quieres bajar la voz, nadie quiere enterarse.”, respondió Seunghyun con molestia.
“Puedo presentártelo… claro, si tú quieres”, Daesung parecía complacido ante la molestia de su amigo.
“! Ve a clases!”, contesto Seunghyun con severidad, su reloj marcaba las 10:30 AM, el tiempo justo para su siguiente clase.
“Iré a verte a la salida, ¡Lo prometo….!.” Se despidió Daesung, corriendo por el pasillo del colegio.
“Idiota”… pensó Seunghyun.
Las clases habían transcurrido con normalidad durante la mañana, y su trabajo por el que había trasnochado el día anterior había dado buenos frutos.
“Para la siguiente clase quiero una monografía sobre la arquitectura en corea, con información sobre urbanismo, sociedad y diversidad medioambiental.” Explico la maestra.
Seunghyun levanto la mano para preguntar, “¿Se puede hacer en grupo?”
“Si Seunghyun, dos personas como máximo, todo queda a su criterio de ustedes, sin embargo no quiero enterarme después que solo uno hizo el trabajo y el otro no. De lo contrario reprobaran.” Todos los estudiantes parecían quejarse en voz alta.
“Que te parece si hacemos pareja”, pregunto Chaerin mientras acomodaba su labial.
“Porque siento que vas a dejar que hago todo el trabajo”, pregunto en tono burla Seunghyun.
“Quizá porque mi amigo es el puto amo en las notas de arte e historia.”
“Hahaha, estás loca.”
“Loca o no me amas, además no vas a negar que somos el mejor equipo.”
“Si, no lo voy a negar.” Acepto Seunghyun.
“Es bueno saberlo” respondió la rubia dándole un beso en la mejilla.
Chaerin al igual que Seunghyun eran viejos amigos desde que el empezó a estudiar en el colegio, el cual no solo se especializaba en cursos regulares, si no que proyectaba a sus estudiantes en materias universitarias.
“¿Quieres que te lleve?”, preguntó Chaerin, mientras abría la puerta de su auto.”
“Me encantaría, pero le prometí esperar a Daesung.”
“No entiendo que carajos haces con Daesung, él siempre está en otro mundo.”
“Lo mismo digo, que carajos hago contigo y mírame, sigo aquí.”
Chaerin sonrió sacándole la lengua, “Tú te lo pierdes idiota, ahora me voy. Te llamare para acordar sobre la tarea.”
“Está bien, Adiós”, se despidió Seunghyun.
Al parecer Chaerin y Daesung no habian resueltos sus problemas en algunos meses; en un momento pasaron de ser amigos a ex novios. Todo se había complicado cuando Daesung había besado a una chica por confusión en la fiesta de Chaerin mientras estaba ebrio, desde ese día, ella lo había evitado a pesar de los intentos de su amigo por explicarle que todo había sido un mal entendido.
“Llamando a tierra, llamando a tierra”, Daesung se burló, extendiendo sus manos delante de Seunghyun.
“Deja de hacerte el payaso y vamos, me muero de hambre.”
“Ya hombre, quita esa cara, acaso sigues molesto por lo de la mañana.”
“No, solo tengo hambre.” Contesto a cambio.
“¿Estás seguro?” insistió.
“Si estoy seguro, y deja de sonreír así.”
Minutos después los amigos entraron a un restaurante y ordenaron.
“¿Cómo estuvo tu clase?”, comenzó Seunghyun.
“Uhm…, lo mismo de siempre”, dijo sin animo mientras comía, “aunque…”, sonrió.
“¿Aunque…?”
“Deberías haber visto a Jiyong, puso en ridículo al profesor en matemáticas.”
Seunghyun no estaba seguro si su amigo estaba tomándole el pelo con el tema de Jiyong o de verdad estaba contándole alguna anécdota de clases.
“¿No vas a decir nada?, pregunto Daesung.
“¿Qué quieres que diga?, bien por él, no.”
“¿En serio Seunghyun?, que carajos te pasa.”
“Nada, solo estoy cansando… supongo.”
“Bien si tú lo dices.” Dijo con molestia.
“Daesung no te enojes, hablo en serio.”
“Está bien.”
Ambos terminaron de comer en silencio, Seunghyun se encargó de pagar el almuerzo y Daesung parecía a ver vuelto a normalidad.
“¿Qué planes tienes para esta noche hyung?”
“Dormir, comer, y dormir.”
“¡Me estás hablando en serio!, ¿No tienes ningún plan?”, pregunto con sorpresa.
Generalmente Seunghyun era un asiduo de las fiestas, ya que pertenecía al “Nuthang”, uno de los grupos más populares entre los estudiantes, al cual era difícil entrar.
“Creí que tendrías planes con tus “amigos” del Nuthang”, especifico Daesung entre comillas.
“Los hay, pero quiero quedarme esta noche en casa.”
“Porque mejor no vienes a mi casa y vemos películas… para adultos”, Daesung sonreía de forma maliciosa hacia su amigo, “mis padres fueron a visitar a mi abuela y volverán el domingo.”
Seunghyun golpeo su cabeza “No quiero hacerme una paja delante de mi amigo.”
“Siempre hay una primera vez.”
“Idiota”, contesto el mayor, y ambos adolescentes comenzaron a reírse en medio de la calle. Cuando Seunghyun iba a darle su respuesta, su celular comenzó a sonar, vio al destinatario y verifico que se trataba de Kyungil, uno de sus amigos de Nuthang.
“Hola”
“¡Ey! Seunghyun, los chicos y yo te esperamos esta noche.”
“Le dije a Danny que esta noche paso.”
“¿¡Qué!?, vamos no seas aguafiestas hombre.”
“En serio, voy a quedarme en casa, tengo mucha tarea para el fin de semana.”
“Jajajaja, ¿Estoy hablando con Choi Seunghyun?”, se burló su amigo.
“Jajaja, créeme hombre, hablo en serio.”
“Ya le dije a los chicos que vendrías, además hoy es fiesta libre, quizá encontremos alguien nuevo para el grupo.
“Uhm…”, pensó Seunghyun.
“Tendremos tragos gratis, música y gente divertida, la pasaremos muy bien.”
“Está bien, ahí nos vemos. Adiós.” Respondió no muy seguro Seunghyun, finalizando la llamada.
“¿Quién era hyung?”
“Kyungil… habrá fiesta esta noche”, le informo.
“¡Oh!... supongo que nuestra película tendrá que esperar entonces.” El moreno parecía desanimado.
“Supongo que si… ya que tendrás que acompañarme esta noche”, respondió abrazando a su amigo por la espalda.
“¿Qué?, pe…pero como.” Pregunto sin creerlo, todos sabían que el Nuthang hacia fiestas privadas.
“Es una larga historia.”
“Tengo todo el tiempo para escucharlo”, contesto Daesung con una sonrisa.
Durante el trayecto a casa, Seunghyun le comento a su amigo que en ciertas ocasiones, el Nuthang organizaba fiestas buscando a personas que aportaran nuevas cosas al grupo. Daesung parecía embelesado con todo lo que oía, Seunghyun sabía que su amigo siempre había querido formar parte del grupo pero muchas veces la última decisión no dependía de él, y eran pocos los privilegiados.
Cuando el sol se ocultó y dio paso a la noche, Daesung se sentido más que emocionado, esta sería una de las mejores fiestas a las que asistiría. Previamente había quedado en recoger a su hyung cerca de la media noche, cuando llego, parqueo el auto a un lado de la entrada y llamo por el intercomunicador al departamento de su amigo.
“Buenas noches. Soy Daesung, podrían decirle a Seunghyun que lo estoy esperando.”
“Daesung querido, Seunghyun se fue a dormir hace media hora.”
“¿Qué?...”, Daesung se llevó la mano a la cabeza con molestia.
“Porque no subes y hablas con él”, contesto la madre de su amigo.
“Si, gracias.”
Cuando ingreso al departamento, saludos a los padres de su amigo y a Hye Yoon, su hermosa hermana mayor. Unos segundos después se escabullo hasta la habitación de Seunghyun, cerrando la puerta y prendiendo la luz.
“¡Maldita sea Hye Yoon!, le diré a mamá que estas molestando”, se quejó Seunghyun con los ojos cerrados.
“Y yo voy a patear tu trasero si no te vistes ahora mismo”, se quejó Daesung cruzando los brazos.
Seunghyun quito la almohada de la cabeza y observo a su amigo molesto a un lado de la cama.
“Daesung…”, dijo con voz ronca, sentándose en la cama.
“¡Hyung!, porque no estas vestido, ya es más de media noche, vamos a llegar tarde.”
Seunghyun no entendía a lo que se refería, hasta que segundos después recordó el motivo de su visita.
“Lo siento, lo olvide”, se disculpó bostezando y poniéndose de pie.
“No importa, solo vístete y vamos, voy a esperarte a fuera. No de mores”, le advirtió su amigo.
“Está bien”, respondió bostezando una vez más.
Cuando termino de vestirse, tomo su chaqueta negra, algo de dinero y su celular. Se despidió de sus padres diciéndole que no llegaría muy tarde.
Dentro del auto, Seunghyun reviso su celular, leyendo los mensajes de texto y las llamadas perdidas de sus amigos que lo esperaban en la fiesta.
“¿Te llamaron, cierto?”
“¿Cómo lo sabes?”, pregunto el mayor.
“Es obvio hyung, a quien se le ocurre dormir un viernes por la noche cuando estas invitado a una de las mejores fiestas de la cuidad.”
“¿A mí?”
“En serio hyung, que mierda, pareces un viejo de ochenta años”. Contesto Daesung abrochándose el cinturón de seguridad.
“Jajajaja, ya hombre, no hagas drama, para eso tengo bastante con mi hermana.”
“Lo que sea, solo vamos de aquí.”
“Ok.”
“Chaerin quieres darte prisa, ya casi es la hora.”
“¿Porque la prisa?, deja que termine mi maquillaje”, se quejó la rubia mirándose al espejo.
“Si te dejo, nunca acabaras”, se quejó Jiyong, tomándola del brazo para salir de su habitación.
“En serio Jiyong, no veo la prisa, todos llegan después de la media noche. Además tengo hambre.”
“¿Entonces que sugieres?”, pregunto Jiyong cruzando los brazos.
“Sugiero, que me dejes terminar mi maquillarme, vayamos por algo de comer y pasemos a la fiesta.”
“Está bien”, acepto, no muy convencido Jiyong mientras se sentaba en la cama.
“Cambia esa cara cariño, todo saldrá bien”, sonrió su amiga.
Unos minutos después, Chaerin y Jiyong estaban llegando a una pizzería en el centro de la cuidad.
La rubia devoraba su pizza con satisfacción, “Creí que era broma cuando me dijiste que tenías hambres”, hablo Jiyong.
“Ya viste que no, me estaba muriendo de hambre. Desde que salí de clases no comí nada, en realidad estaba planeando que Seunghyun me invitara a comer, pero se fue con el estúpido de Daesung.” Chaerin parecía molesta mientras comía otro trozo de pizza.
“Con… Seunghyun dices. ¿Estuviste con el hoy?”, pregunto interesado Jiyong.
“Si, hoy tuvimos clase juntos.”
“Creía que los estudiantes de cuarto no podían llevar clases con los de quinto.”
“Si podemos, bueno, solo las clases selectivas, esas que puedes elegir fuera de los cursos normales que hay por reglamento, ¿acaso no estas llevando ninguno?”
“En realidad no.”
“Deberías, a menos que quieras tener menos puntaje en tus calificaciones. Bueno, como te seguía diciendo, hoy tuve clases con Seunghyun, si lo ubicas, ¿verdad?”
“Si.”
“Bueno… la maestra dejo una puta monografía de arte coreano o una cosa así, y le dije que fuera mi pareja para trabajar juntos.”
“Creí que te gustaba la clase.”
“Me gusta… y no me gusta, me entiendes.”
“Uhm… no”, sonrió Jiyong.
“Quiero decir, al principio todo es genial, pero los trabajos intensivos son una mierda. Aunque debo admitir que la clase es mejor con Seunghyun, él siempre es tan divertido”, sonrió Chaerin, como si estuviera recordando alguna cosa graciosa entre ella y Seunghyun.
“Son cercanos entonces.”
“Somos buenos amigos, Seunghyun es amable y caballeroso. Además es inteligente, guapo y popular.”
“Creí que te gustaba Daesung…”
“¡Ese idiota!, no me lo recuerdes.”
“¿Paso algo?”
“Me engaño con una estúpida en mi fiesta de cumpleaños.”
“¡Oh!, lo siento, no lo sabía”, se disculpó Jiyong.
“Descuida, ya lo supere”, se dijo así misma Chaerin sin parecer muy convencida.
Chaerin y Jiyong se habian hecho amigos hace tres meses durante los recesos de descanso. Desde la llegada de Jiyong, se había armado una revolución, pero no por ser nuevo, si no por su hermoso color de cabello y su exquisito gusto por la moda. Con el tiempo su popularidad fue creciendo por su refrescante personalidad. Todo el mundo quería sentarse, hablar, comer o ir de compras con él. Incluso el Nuthang, en poco tiempo había puesto sus ojos en él.
Jiyong se había mudado de los Ángeles, a Seúl por el trabajo de sus padres, razón por la que hablaba dos idiomas. Así que no le fue difícil adaptarse, aunque le preocupaba no encajar con sus compañeros, situación que cambio por completo cuando vio su creciente popularidad.
“Te parece si nos vamos, yo pagare la cuenta tu espérame en el auto.” Le informo su amiga.
Jiyong tomo las llaves del auto de Chaerin de la mesa, subió en el asiento del copiloto y espero a su amiga. Cuando la rubia salió del lugar, subió rápidamente y partieron a la fiesta.