¿Cuándo es perfecto dejar entrar al amor de nuevo? Me pregunto mientras ojeo los apuntes de clase, ya que tenia un par de minutos antes de entrar en clase, tranquila trate de respirar pausadamente a la sombra de un árbol y repasar; aunque claro esa pregunta estaba ahi, revoloteando.
Mi cabellera rubia al antojo del viento claramente me molestaba, rápidamente trato de arreglarme el cabello. mis cuadernos se caen. Suspiro mientras los recogo, Nunca antes me hubiera molestado estar despeinada, pero ahora queria estar simplemente impecable. Y cada vez me comportaba mas como idiota.
Solo para que ella; me mirara. Rápidamente hago una mueca estaba dándole demasiado crédito, suspiro y decido incorporarme ya era la hora.
Mientras voy sacudiéndole un par de hojas que se le habían pegado en mi chaqueta. Supiro nuevamente, estaba agotada y aun asi me daba el lujo de tenerla en mi cabeza. Trato de borrar mi sonrisa tonta que se me habia formado, al acercarme cada vez mas al salon asignado.
Con cara de hipócrita salude a mis compañeros de clase. Tome asiento cerca de la ventana específicamente en la zona de adelante, después de hora y media de clase mis ojos salieron por la ventana hacia la salida de la facultad.
No podia estar tan impaciente. ¿Cuantos años tenia 10? ¡Finalmente! ahí estaba, pude ver a una joven apurada corriendo adentrándose a su salón “de seguro está llegando tarde como siempre” dije mientras sonreía, vuelvo a mirar hacia la pizzara... ahora mucho mas tranquila, casi en paz me atreveria a decir.
Un momento ¿Que fue esa estúpida sonrisa? Me toco el rostro. Creo que estoy enamorada de ella.
...
Soy Sonia tengo 23 años, cabellos rubios, ojos turquesas. Fisicamente "iresistible" pero con una personalidad, un tanto delicada, con la que evito a toda costa que traten de acercarse siquiera. Siempre quise tener el caracter suficiente como para poner las cosas en orden, pero no es mas que una falasia.
Empecé a vivir sola a partir del rompimiento con mi novio… el amor que sentía por el me había envenenado el espíritu libre que tenía pensado tener en el futuro. Sin embargo lo seguia queriendo ciegamente. Se me fueron quitando las ganas cuando el me engaño con la entonces mejor amiga que tenia. Perfecta por donde la miraran. Siempre dispuesta a ayudarte o pero cuidado eso también incluye un enorme puñal en toda la espalda.
En el grupo de conocidos nadie nunca le daba mucha atención. Yo me apiade, vaya error.
Definitivamente no fue la mejor manera por la que me entere pero a veces es ver para creer. Y vaya que lo creí. Cuando los vio fue tanta la sorpresa que lo único que hice fue salir en un estado de shock.
Decidí hablar con él solo una vez más después de eso. Comentarle que en ese entonces con mis 16 años había quedado embarazada. El me dijo que cargo no se haría, lo cual fue todo un punto a favor, no tendría quien me molestara en el futuro.
Desde entonces seguir trabajando y valerme por mi misma era a lo que más me aferraba a seguir mas allá de lo que pensaran todos.
Ahora tenía a una personita a quien amar y cuidar. Le agradezco eternamente a esta niña por todo lo que me ha enseñado. Poco a poco se había convertido en mi musa inspiradora. Su pequeñas pataditas me demostraron que sería fuerte y honesta. A veces sentía flaquear mi voluntad. Pero sus latidos me daban ánimos. No dejaría que nadie se pusiera en el medio.
Pero el dinero casi siempre no alcanzaba. Mis ahorros rápidamente tocaron fondo. De la noche a la mañana la niña crecería demasiado deprisa.
Por lo cual decidí que si mejoraba y estudiará algo de lo cual rendiría el doble lo haría. A los 20 empecé la universidad ya que estaba cada vez peor… el doble turno no alcanzaba sin contar lo poco que me mandaba mi madre. Que alcanzaba para la renta del lugar donde estabamos viviendo.
Maria ya tenía 2 y medio era la viva imagen mía aun con esos ojos grises que los heredo de él. Tendría unos par de meses cuando se dio cuenta de lo inteligente que podría llegar a ser si se las estimulaba, pero los juguetes para bebes salian fortuna. Con las horas extras pude comprarle el móvil que tenia animalitos acuáticos que tanto le gusto. Sus risitas inocentes hacían merecer todo el esfuerzo.
Usualmente la cuidaba mamá ambas se llevan muy bien se rien y juegan cada vez que pueden. Como la amo.
Sin embargo basto para que el cáncer se hiciera presente en mi madre para que mi mundo callera en picada. Y para rematar, la enfermedad no fue algo en lo que se pudiera efectuar tratamiento estaba demasiado avanzado para cuando nos enteramos. Hacia todo cuanto podía para permanecer a su lado. Sin embargo los últimos dos meses pasaron demasiado deprisa para todos. Durante las tarde cuando tenía que cuidarla, lavarla, atenderla de que no hiciera algún movimiento brusco. Ella hablaba de mi padre. Papá había muerto hace mucho casi unos 15 años. En un accidente automovilístico. Mi padre manejaba un camión con repartición a no se qué ciudad. Trabajaba muchas horas no lo veíamos muy seguido hasta que un día se quedo dormido al volante.
Muchos años lo culpe por la terrible infelicidad que sufría mi madre. Pocos años han pasado hasta que finalmente lo llegara a entender, la manera por la que se desviva por su familia y aquel infinito amor y respeto que me brindo, no seria correcto odiarlo. Mi madre se encontraba en el hospital le tenia su mano en el momento exacto en el que se marcho también.
Estaba sola ahora.