Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

IMPULSIVO. por Midori-Hikari1312

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muchas gracias por darle una oportunidad a mi historia <3.

 

Es la primera vez que escribo este tipo de historias xD

 

Espero que les guste *-*

 

A leer!! <3



*Otras historias*


Beyblade (Ryuga x Kyoya)

-Mi Profesor Favorito.

-Las fases de Kyoya.

-¿San Valentin?

-Extraño

-Sólo tú (Segunda parte de Extraño)

 

Marvel (Stony)
-Citas

 

Haikyuu! (KageHina)
-Felices por Siempre
-Ensayo de confesión

 

Naruto (NaruSasu)

-Él taxista 

 

 

 

Yo... realmente no sé bien cómo definir esto.

Tal vez una obsesión, un deseo, un desliz o un impulso...Hay muchas formas en las que se le puede llamar a lo siento y posiblemente ninguna sea la indicada, ninguna excepto… un Impulso.

Tenerte siempre para mí, hacerte mío y que me amarás tanto como yo a ti. Que logres entregarte todo tu ser y que puedas ser sólo y únicamente de mí propiedad.

Casi todo el tiempo permanecemos juntos, por lo que debo disimular un poco todo esto que siento hacía ti. Eres tan ingenuo que no te das cuenta de nada y es realmente adorable a decir verdad. De vez en cuando te pregunto algunas cosas que posiblemente suenen como si yo fuera una clase de acosador. Cosas como: “Hey, ¿hay alguien que alguna vez llegó a gustarte realmente? ¿Cómo era? ” O “Oye, ¿qué características debería tener la persona con la que quieras pasar el resto de su vida?”.

En esas y en muchas otras preguntas, tú me mirabas extrañado, y yo sólo te sonreía esperando tu respuesta que poco después llegaría a mí.

Sé que en algún momento tú me dejarás hacer lo que yo quiera, me dejarás amarte, y estoy seguro de que te gustaría que yo fuera esa única persona en amarte… ¿O me equivoco?

.

.

.

.

A veces realmente no puedo controlarme. Cuando estamos sólo los dos tiendo a tomarte de la mano o a acariciar partes de tu cuerpo que se que podrían gustarte. Tú me reprochas lanzándome una mirada de “Oye, ya basta. Ahora no” y solamente puedo reír mientras veo como inflas tus mejillas y miro detenidamente ese hermosos y carnosos labios que tienes. Me les quedo viendo por unos segundos que posiblemente para ti sean muy largos y extraños. Trato de descifrar en mi mente que textura tendrían al tocarlos con los míos o qué sabor tendrán, y me pregunto, si me dejarías acercarme lo suficientemente como para dejar que te robara un beso. Si me dejarías adueñarme de tus labios, hacer que sólo fueran para mí y que absolutamente nadie más pueda besarlo, marcarlos como míos para toda la eternidad y que solamente yo pueda degustar el sabor de tu saliva.

Pero lo único que puedo hacer es apartarme y desviar la mirada riendo un poco para "demostrar" que sólo era una broma, pues este impulso es más fuerte que yo y si logrará dejarme llevar por él, haré cosas que a ti no te gustarán y dejarás de hablarme o aún peor, me odiarías. Así que, sólo por ahora, simplemente me apartaré.

.

.

.

.

Desgraciadamente nuestra relación fue decayendo por algún tiempo, pues gracias a mis impulsos,  yo no podía contener más esto que sentía y simplemente quería demostrárselo en cada acción que hacía, y creo que eso te dejó un poco asqueado, pero en mi interior sabía que estabas feliz por eso, que tu sólo fingías para hacerte el interesante.

“Por favor, ¿puedes decirme si hay alguna persona de la que estés enamorado?”

Yo trataba de sonar lo más tranquilo posible al preguntarte eso, pero por dentro me ardía la sangre al imaginarte en brazos de alguien más que no fuera yo. Y al ver que tu no respondías yo seguía insistiendo, pero cada vez perdía más el control y parecidas algo inquieto por eso.

“¿Hay algo que te impida decirme? ¿Acaso no puedes hablar? ¿Algo te lo impide o...? ¡Ya se, lo tengo! Estás avergonzado ¿no? Es porque esa persona soy yo ¿verdad? No hay nadie más aparte de mí, sólo me amas a mi ¿no es así?”

Una sonrisa algo torcida se apoderó de mis labios, al igual que una pequeña risa que podría describir como “aterradora" y lentamente me iba acercando a ti en busca de una respuesta de tu parte mientras veía como te ibas alejando lentamente de mí con una expresión bastante atareada en tu bello rostro.

“¿Qué piensa de los otros chicos? ¿No hay nadie en el que estés interesado? ¿Verdad? Espero que no porque yo…”

No me dejaste terminar de hablar, pues sin responder a ninguna de mis preguntas simplemente saliste corriendo escapando de mí y sin decir a dónde ibas. Me quedé mirando cómo rápidamente tu linda figura se apartaba de mí y una sonrisa de nuevo se apoderó de mis labios.

“No hay ningún otro, no hay nadie más. Sólo eres mío... Lo que sucede es que eres algo tímido, siempre fuiste así, es todo. Pero lograré que algún día digas que tu amor sólo puede ser mío.”

Al fin, sólo me fui alejando del lugar con las manos en mis bolsillos y mi cabeza gacha pues trataba de pensar un poco en todo lo que pasó, pronto volvería a ver cómo te encuentras y tendré otra oportunidad de descubrir que sientes por mí...

.

.

.

.

Después de ese pequeño incidente de una pregunta tras otra, me di cuenta de que te había asustado un poco, por lo que decidí dejarte sólo por unos pocos días para que te tranquilizaras y volvieras a ser el de siempre.

Ahora mismo estás en un parque, estás sentado en una banca observando pacíficamente a los niños jugando cerca de donde estás mientras yo te espió escondido detrás de un gran árbol. Tenías una bella sonrisa en tus labios y un hermoso brillo en tus ojos pues ellos sólo se concentraban en esos pequeños niños saltando y brincando de un lado. Al ser alguien tan cercano a ti, sé perfectamente que tienes una debilidad por los niños, y siempre dices que cuando seas mayor quieres tener muchos niños para mimarlos todo el tiempo, y en eso mi imaginación volaba. Te imaginaba a ti cargando a nuestro hijo, dejándote amar por mi y todo eso. Sin embargo, creo que me enojaría si el niño comenzara a ser una molestia para nuestra relación, por lo que trataría de mantenerte ocupado para que te olvides del niño y te concentraras más en mí. Es algo egoísta, lo sé.

Yo sólo podía sentir unos celos enormes hacia esos molestos niños, pues ahora ellos eran los que estaban robándose la atención que yo debería tener. Tu sólo deberías de mirarme a mí, yo debería de ser la única persona que se reflejará en esos hermosos ojos tuyos, y si es necesario haré hasta lo imposible por que esos orbes del color que tanto amo solamente se fijen en mí, pero nuevamente, sólo por ahora, me contendré hasta que llegue el momento correcto para hacerte parte de mí propiedad.

.

.

.

.

A pesar de que voluntariamente me alejé para que te calmaras un poco y tu inconformidad cesara, en mi interior tenía la viva esperanza de que tu vendrías hasta a mí pidiendo que te amará de nuevo, pues habían pasado bastantes días y yo no había “aparecido” supuestamente, ya que siempre te observé, así que realmente nunca me alejé, pero tú nunca lo supiste.

Me enojaba y mucho lo feliz que pudiste ser cuando yo no estuve. Compartiste con tantas personas, las abrazabas, las besabas, y las mimabas como lo hiciste conmigo algún tiempo atrás. Era irritante ver cómo todas esas personas si podía acercarse, y hablarte como si nada, mientras que yo tengo que mantenerme lejos sólo porque tú no me quieres cerca, es complemento desagradable.

.

.

.

.

“Así que… ¿Vas a responderme?”

Al escuchar mi voz detrás de ti después de que todas esas personas estorbosas se fueran, saltaste ligeramente, aparentemente te asusté, sin embargo, eso me pareció adorable

“¿Lo harás? ¿Vas a decirme quién de estas personas es la que tú amas?”

Pregunté mientras lentamente mis pasos se acercaban a donde tú estabas, te quedaste quieto con una expresión seria e indiferente en tu rostro negándote a responder, y eso de alguna manera me molesto.

“¡Escúchame bien! ¡No voy a permitir que nadie de esos inútiles se vuelva a acercar a ti, ellos están en medio de todo ¿o no? Eres mío, de nadie más ¿entiendes?, sólo puedes pertenecerle a mi y eso ya deberías de saberlo!”

Tal vez… Me excedí sólo un poco cuando te reclame de esa manera, pues

.

.

.

.

Muchas fueron las veces que casi me destroce los nudillos por estar golpeando con mucha fuerza alguna pared por el enojo que sentía al verte abrazado a alguien, al ver esos ojos brillar por ver y hablar con alguien que no era yo, al ver como tus labios se acercaban demasiado a los de otros, así sea por un beso en la mejilla. Todo de ti era mío, así es como debe ser, y absolutamente nadie puede venir y arrebatarme lo que es mío, nunca lo permití y nunca lo permitiré.

Y así fue.

Una a una todas esas personas estorbosas fueron desapareciendo, lo más lenta y tortuosamente que mi mente pudo ingeniar.

Veneno, cuchillos, cuerdas, balas… Cualquier cosa que pudiera acabar con alguien de una manera tan diferente a la anterior, y por alguna razón, eso me hacía feliz, porque sabía que ya no habría nadie que te impidiera decirme que de verdad me amas, que te lanzas a mis brazos como siempre anhele y que me dejarás hacerte mí.

Ahora sólo reía al ver mis nudillos casi destrozados por moler a golpes a ese “alguien” que pensó reemplazarme.  Era entretenido ver cómo trataba de arrastrarse por el suelo buscando salir de mi acorralo, sin embargo su lucha no duró mucho pues al ver que trataba de escapar de mi, simplemente comencé a golpearlo aún más, hasta que simplemente murió en mis brazos.

Me levanté del suelo limpiando el sudor que bajaba por mi frente, estaba cansado, era obvio, sin embargo, valió la pena completamente. Me vi a mi mismo en una clase de cristal roto cerca de ese callejón sin salida, una gran cantidad de sangre cubría mis puños y algo de ella salpicó en mi ropa, más que preocupado, estaba satisfecho, está escena se parecía tanto a la de una película de suspenso. Reí como todo un demente al verme a mí mismo en esta clase de situaciones, tal vez no estaba lo suficientemente cuerdo en esos momentos, pero después de todo, es por amor ¿o no?

Caminé tranquilamente por las calles desoladas, era muy tarde por la noche, pero tenía que buscarte, darte la buena noticia de que ya había acabado con todos lo que se interponía entre nosotros, que ya podríamos estar juntos y nadie nos dirá nada, podremos pasar el resto de nuestra vida juntos…

Al verme, pude ver perfectamente el temor en tus ojos, sin embargo la felicidad que sentía por destruir todos los obstáculos entre nosotros era tan grande que la verdad no podía dejar de sonreír.

“Mira, ya acabe con todos…”

Mi voz posiblemente salió algo quebrada y en mi rostro puede tener una sonrisa un tanto extraña, pero así me quería ¿no es así? Y si sólo eres tú no me importa.

“Ya puedes decirme que me amas, nadie va a impedirnos estar juntos...Todos….Todos ellos se han ido jaja”

Me fui acercando a ti mientras reía un poco, estaba tan emocionado por estar contigo. Extendí una de mis manos hacia ti para que la tomaras y pudiéramos irnos a cualquier otro lugar donde nadie puede volver a apartarte de mí, mis manos aún estaban manchadas con la sangre de aquel sujeto, no me importaba tomar tu mano así, y estaba seguro de que a ti tampoco así que me fui acercando pero...Me rechazaste golpeando mi mano.

“¡Aléjate de mi!”

Me gritaste. Me habías gritado que te dejara con lágrimas en tus ojos y una mirada de desagrado y miedo en tu rostro. ¿Qué significaba eso? Ya había acabado con todos, todos ellos, ¿Por qué no podías decirme que me amas como yo a ti? ¿Por qué no puedes dejar que te abrace, que te bese?… ¿Qué es lo que está mal conmigo...?

Te miré un poco alterado, o más bien molesto, no sabía que sucedía contigo, si me amabas porque no me dejabas acercarme. Estaba confundido.

“¡¿Qué más mierdas quieres que haga para que digas que me amas!? ¡Ya mate a todos, nadie más estará entre nosotros y tú no puedes dejarme cuidarte!...No voy a permitir que te apartes de mi lado, estará conmigo por siempre y para siempre ¡¿entiendes?!”

Estaba gritando, yo no quería hacerlo, pero es que no me das otra opción pues estoy molesto contigo, pues no quieres amarme, no lo entiendo.

Trataste de salir corriendo por el pánico, pero yo no te dejaré ir como la última vez.

“Hey…”

Tú seguías corriendo

“Hey…”

Comencé a seguirte mientras corrías

“¡Hey! ¡¿A Dónde crees que vas?!”

Ya me había enojado de verdad, corrí detrás de ti y te alcancé en unos pocos segundos dándote la vuelta para que me miraras, tenías los ojos llenos de lágrimas y tratabas de hacer que te soltara.

“¡¿Por qué no puedes amarme?!”

Te tomé del cuello con cierta fuerza, era delgado y tu piel era muy suave, tan sólo con un poco más de mi fuerza y yo podría lograr romperlo con facilidad.

Estaba cegado por la ira, y estaba consciente de ello, pero no de mis propios pensamientos y acciones. Te veía tratar de apartar mis manos con desespero, estaba asustado, pero ahora eso lo veía adorables, e incluso erótico… Y un pensamiento algo irracional y psicópata cruzó tu mente.

“Me pregunto… Si yo te matará ahora mismo… ¿Serías sólo mío?”

Pude ver cómo te alteraste al escuchar eso, te movía frenético haciendo que el agarre en su cuello sea más fuerte haciéndote más difícil respirar y las lágrimas no dejaban de asomarse por tus hermosos ojos.

“Al fin serás mío…”

.

.

.

.

Una habitación oscura, iluminada tenuemente por la envidiosa luna que se colaba por la ventana para poder verte “dormir”

Yo estaba sentado sobre la cama de nuestra habitación, tu cabeza descansaba delicadamente sobre mis piernas. Me dedicaba a admirar ese hermoso y pálido rostro tuyo, que conservaba su hermosura aún en ese cuerpo sin vida.

Jamás había estado tan feliz, tú ya eras mío y al fin podríamos estar juntos por el resto de mi vida. Tomé tu mano y le entrelace con la mía, estaba fría, realmente fría, pero me gustaba, porque se trataba de ti. La traje hasta mi rostro y besé tus nudillos ligeramente para luego acariciar tu rostro lentamente. No me cansaba de verlo, era tan majestuoso, tan perfecto, tan mío.

Aún sobre tu cuello podía verse a la perfección la marca que te hice aquella vez, posiblemente era una clase de regalo de tu parte, para recordarme ese preciado día en el que te hice de mi sola propiedad. Me acerqué aún más a tu rostro para poder besarte, cada vez que lo hacía era mágico, tus labios eran fríos, finos, y suaves, el sabor de tu saliva aún permanecía en tu boca y era tan deliciosa como siempre me la imaginé.

Sin poder evitarlo, fui descendiendo mano por tu cuerpo lentamente, era delgado, casi tanto como el de una chica, pero tenía eso tan único que no podía comprarse con cualquiera, además era rígido, posiblemente por estar tanto tiempo sin vida.

El beso de había vuelto frenético, me gustaba besarte así, me hacía sentir que tengo con control de todo, que realmente estás baja mi merced aunque tu cuerpo no tenga más opción que quedarse quieto.

Realmente me hubiera gustado escuchar tus gemidos, debieron de ser adorable, tal vez verte sonrojarte cuando te decidas “te amo” o verte pidiendo por más. Pero eso no pasaba, pues no tenías voz ni voto en ningún momento, era mudo, sordo y ciego.

“Siempre serás mío, no te dejaré nunca y te amaré por siempre, porque tú sólo puedes ser mío…”

-...~*FIN*~...-

 

Notas finales:

 

Qué les pareció??

 

Les gustó??

 

Me dejaran Reviews??  *-*

 

Ese es mi sueño ?)

 

Personalmente escribía este fic con  la pareja Stony xD pero la versión Hydra de Steve

 

Díganme con cuál pareja se la imaginaron ewe

 

Muchas gracias por darle la oportunidad y me alegra que hayan llegado hasta el final c:

 

Por cierto, Hoy es 23 de Septiembre*-*

 

Feliz día de la Bisexualidad!! <3

 

Nos vemos<3


Besos <3

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).