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It's not crazy por RoronoaD-Grace

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Notas del capitulo:

¡Hey, Hola!


¿Qué tal, pastelitos de limón? ¿Cómo les va?


Asdkfksldjfhasdf uuuuuuuuuuuuuuuuufffffffff…. Hehehe ¿Apoco no actualice rapido? Jeje yo sé que si…


A las personas que leyeron el capitulo anterior, infinitas gracias, y a quienes me dejaron su hermoso y sensual review: Soten, sukisasunaru50, Itery, HiroDUzumaki y yamiCHE. Otros infinitos gracias, me hizo muy feliz saber que les gusto el capitulo. Los amo a todos bellos lectores.


Los personajes no me pertenecen, son del increíble Masashi Kishimoto-sama. Por los posibles horrores ortográficos, dos mil disculpas. Lo reviso siempre, pero ya saben que se me va la onda, y es seguro que más de un par se me fue.


Sin más que decir, excepto que, espero por el ángel que el capitulo sea de su agrado, los dejo leer.

 

MAGESTUOSO

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

 

El asombro en la expresión de Sasuke hizo que Naruto no pudiera evitar sonreír ampliamente. Su sonrisa era el del tipo que el azabache amaba, grande y resplandeciente. Como un sol que puede iluminarlo todo.

Sasuke se olvido de respirar durante unos segundos. Sus labios se abrieron para decir algo, lo que fuera, pero no pudo pronunciar ni una sola palabra. Lo único que pudo hacer fue llevarse una mano hacia la boca y cubrir sus labios, y otra mano hacia su cabello y sujetarlo con fuerza.

La impresión de lo que sus ojos observaban era demasiada.

El lugar era muy grande, más de lo creyó. Frente él continuaba estando el árbol se suponía estaba en medio del claro. Pero no era para nada similar a la primera visión que habían tenido del lugar. El árbol era más grande de lo que había creído, de tronco grueso y alta copa, esto debido que sus raíces se encontraban fuera del suelo y elevando todo el tronco y ramas; hacían la misma función que las patas de una silla. Las raíces eran gruesas y fuertes. El azabache a primera visto no lo noto, pues parecía que el árbol se encontraba en la misma altura, pero entonces observo hacia abajo y noto que se encontraba de pie en una pequeña pendiente que no tenía más de dos metros de anchura. Como un puente hecho de tierra, rocas puntiagudas a los costados y pasto. Pero este no llegaba hasta el árbol, sino que se desaparecía a medio camino.

Al observar hacia el borde, fue que Sasuke noto lo de las raíces que sobresalían y elevaban el imponente árbol. Además de que descubrió el motivo del porque había escuchado agua correr.

Abajo se encontraba una especia de laguna de agua muy cristalina, lo cual hacia que se pudiera observar que incluso si era pequeña en extensión, era mucho más profunda de lo que se veía a simple vista si se observaba desde la orilla; y las raíces sobresalían de en medio de la laguna, lo que hacía que el árbol pareciera aun más impresionante. La laguna estaba rodeaba de césped, rocas con musgo y flores que Sasuke jamás en la vida había visto, pero suponía, no existían en ningún libro relacionado al tema, pues parecía como si brillarán y lo observaran desde abajo. Pero lo que sin duda impresiono más a Sasuke de esa visión, fue el motivo por el cual había escuchado los chapoteos.

Había algunas chicas y chicos en el agua y todos tenían una belleza impresionante.

Una de las chicas agito la mano en dirección hacia el azabache. Tenía el cabello muy largo y de un todo azul verdoso, que gracias al agua se ondulaba y flotaba alrededor de la chica, tenía la piel blanca y se notaba suave al tacto, sus ojos eran de un hermoso dorado; y sus orejas eran un tanto puntiagudas. Ella sonrió y luego se sumergió en el agua llevando todo su cuerpo hacia atrás. Sus pechos y vientre estaban cubiertos por lo que parecía ser alguna especia de tela muy fina y transparente que no dejaba nada a la imaginación. Por el movimiento de su cuerpo, sus piernas salieran a la superficie durante unos segundos… y fue ahí cuando Sasuke lo noto.

No tenia piernas, tenía una Cola.

Ella tenía una cola.

Una enorme y hermosa cola de color gris azulado. Era larga y con escamas que parecían absorber la luz y luego reflejarla en otros colores diferentes, esta terminaba en dos grandes aletas.  Su cola también estaba recubierta por esa misma tela fina y transparente que cubría la parte superior de su cuerpo, en ese momento Sasuke no pudo evitar pensar en la apariencia de una medusa, esa fina tela era parecida a la piel de ellas; por lo tanto, daba la impresión de que la cola era incluso más larga y hermosa.

Pero no solo ella tenía cola, también las otras chicas y chicos que estaban junto a ella. Y todos tenían la misma constitución, forma y color. Eran diez jóvenes en total, siente chicas y tres chicos. Todos hermosos y con tonos de cabellos muy llamativos: la chica que lo saludo con el tono de cabello azul verdoso, una chica tenía un tono verde musgo, otra de un rosa pastel, una de un celeste cielo, otra de un negro noche, otra chica más un verde lima, y la ultima de un naranja suave; mientras que un chico tenía el cabello un rubio casi blanco, mientras que otro de un azul turquesa, y había otro que tenía el cabello del color de la sangre.

En las orillas de la pequeña laguna también se encontraban otras mujeres, tres. Pero estas si tenían piernas y no cola. Eran jóvenes y también de un gran atractivo, jugueteaban entre ellas y con pequeños animalitos que habían alrededor: conejos blancos, ardillas, pajarillos; y cuando notaron que Sasuke las observaba, agitaron las manos saludándolo y sonriéndole. Eran Ninfas, Sasuke lo supo solo con verlas, aunque trato de no verlas mucho, pues las ninfas acostumbraban a estar desnudas, y en una ocasión había leído que si alguien contemplaba a una ninfa desnuda, podía morir en el acto.

Sasuke tampoco pudo decir nada en ese momento, solo admirar a tan hermosas criaturas durante unas milésimas segundos. Entonces levanto la vista y giro medio cuerpo hacia Naruto, el rubio sonreía.

Y aun así, después de contemplar tan bellas criaturas, lo único que Sasuke podía pensar era que Naruto le ganaba a todas.

—Son impresionantes, ¿Verdad? — le dijo el oji-azul.

El azabache asintió, y sonrió suavemente.

—Observa más a tu alrededor.

Sasuke así lo hizo.

Casi todo el terreno que parecía ser de tierra firme se había esfumado, dejando tan solo algunos lugares donde se podía pisar. Resultaba que, el claro no tenía una forma de circunferencia, sino más de ovalo, y a este lo atravesaba un rio que formaba la laguna del medio, justo debajo del árbol. A las orillas del rio y laguna en medio, estaban los terrenos de tierra firme, algunos eran justo del mismo nivel que el rio, y otros estaban a la misma altura que el lugar donde se encontraba Sasuke de pie, o sea, algunos menos más arriba. Elevados.

Pero absolutamente toda la orilla estaba adornada con pasto y rocas con musgo, y florecillas de tonos de colores impresionantes, y formas que no se verían en ningún lugar. Casi en todos lados habían arboles con hojas de un color rosado y florecillas violetas o viceversa; así como el árbol de Anhelo. Eso al azabache le dio una idea, que Anhelo era una especie de Deidad de los arboles, como una Dríade. Sasuke también se dio cuenta que todos los terrenos que se encontraban más elevados, contenían nacimientos de Agua, y esta caía libre de los costados hacia el rio y laguna que atravesaba el lugar, el agua salpicaba y parecía crear brillos que se elevaban y adornaban todo el entorno, haciendo que la visión general fuera más de ensueño.

—Hermoso — susurro Sasuke, completamente impresionado.

A Naruto le resulto imposible que la sonrisa en su rostro se esfumara.

—Observa más —le dijo el oji-azul.

Sasuke cerró los ojos e inhalo hondamente y luego exhalo. Abrió los ojos.

Y entonces las vio. Vio a todas las criaturas que se encontraban en los lugares de tierra firma que rodeaban en el lugar.

Primero noto las de mayor tamaño: habían una especia de rinocerontes con el cuerpo recubierto completamente de musgo, y el lugar de su nariz donde debía estar el cuerno, nacían dos pequeño troncos de árbol, con lagunas florecillas rosa en las diminutas ramitas; más arriba, en su frente, también se encontraba otro de estos pequeños troncos con mas florecillas; y en su lomo, estaba el tronco de un árbol cortado casi por completo, pero de unas cuatro veces el grosor de los otros troncos sobre su frente y nariz, una pequeña florecilla solitaria se encontraba a un costado.

Eran tres de estas criaturas. Dos eran del mismo tamaño, el tercero tenía un tamaño menor. Estaban los tres juntos… parecían una familia. Pero Sasuke no supo de qué clase de criaturas se trataban. Aunque había otras que reconoció al instante.

Se trataba de unos cinco caballos de un pelaje muy blanco, y cuernos que sobresalían de sus frentes. Unicornios. Eran sementales hermosos e impresionantes. Sasuke casi salió corriendo a montarse sobre uno, pero le dio la impresión de que sería una total grosería. De todos modos, le pareció que hubiera sido un impulso de lo más infantil.

Desvió su vista hacia otro de los lugares y en ese momento de verdad casi salía corriendo, se lanzaba a la laguna y escalaba la pequeña pendiente y se lanzaba sobre las criaturas que lo estaban deslumbrando.

—Pegasos — susurro casi con la mandíbula en el suelo.

Efectivamente, se trataba de una pequeña manada de Pegasos. Estos eran incluso más hermosos e impresionantes que los unicornios. Tenían una musculatura esplendida y alas fuertes que podían hacerlos surcar los cielos en medio de una tempestad. Su pelaje era negro y brillante. Sasuke había leído que los pegados suelen ser de pelaje blanco, aunque también habían Marrones. Pero negros, negros eran simplemente…

—Hermosos — susurro.

Eran más que hermosos… era bellísimos.

Naruto se enterneció ante la expresión de fascinación en el rostro de Sasuke.

Un movimiento junto a los Pegaso llamo la atención de Sasuke, entorno su vista. Primero noto las patas, que eran de cabello también, solo de que un color diferente a los de los Pegaso, pues parecían ser entre un color tierra y un color grisáceo; entorno su vista y al darse cuenta del tipo de criatura que era, alzo las cejas impresionado. Era una centàuride. Su piel tenía ese cierto tono entre color tierra y grisáceo aunque su cabello de un verde musgo… y aun si continuaba viéndose hermosa. Su cuello estaba adornado con lo que parecían ser collares, al igual que su lomo. Junto a ella se encontraban otros centauros, cuatro, conto el azabache.

Unos aleteos llamaron su atención.  Sasuke apenas estaba asimilando la sorpresa de los centauros cuando una nueva criatura fue captada por sus ojos.

Su vista fue directa hacia el cielo, y ahí los vio. Era dos y eran impresionantes y hermosos.  La parte superior era la de un águila gigante, con plumas doradas, afilado pico y poderosas garras. Mientras que la parte inferior era la de un león, con pelaje amarillo, y con musculosas patas y cola

Grifos.

¡Eran magníficos!

Sus grandes cuerpos de mantenían suspendidos en el aire gracias a sus impresionantes alas que se hondeaban en el viento. Y entonces, una de las dos criaturas se dejo caer en picado, Sasuke sonrió al observar como hacía varias maniobras mientras caía, pero sus sonrisa titubeo un poco cuando noto la dirección que el Grifo tomo… ¡iba directo hacia él!

Sasuke no tuvo ni tiempo de alarmarse. La magnífica criatura aterrizo con fuerza justo frente a él, e hiso temblar el suelo y levanto algo de polvo; el azabache se tambaleo y por la sorpresa cayo de sentón. Soltó un quejido.

Un par de metros atrás, Naruto rio suavemente.

«¿Impresionado, chico?», gruño una voz en su mente, la cual pertenecía a un chico y se notaba divertida. Sasuke alzo la vista y sus irises se fijaron en que el Grifo lo observaba directo a los ojos, y parecía estar sonriendo.

Luego de la sorpresa, en los labios del azabache se formo una sonrisa.

—Eres un presumido — dijo —. Pero estoy impresionado.

«¡Hmph!», el Grifo hizo una mueca de autosuficiencia.

El otro Grifo descendió y suavemente aterrizo junto a su compañero.

«Disculpa por el susto, le dije que no lo hiciera pero como ves, es un presumido». Dijo el segundo Grifo, quien también era un chico.

—Descuida — respondió el azabache sin perder la sonrisa.

—Age, Leo, se están robando toda la atención.

Sasuke giro el cuello y levanto la vista, Naruto estaba de brazos cruzados y parecía querer aparentar que estaba enfadado, pero era tan poco creíble que daba risa ver su expresión.

Uno de los chicos dio un bufido, Sasuke supuso que fue el presumido.

«Está bien, ya nos vamos», acepto fácilmente el presumido.

Antes de que siquiera pudiera decir algo el de ojos negros, ambos Grifos alzaron las alas y se elevaron con el viento, volaron hacia uno de los lugares con tierra firme.

Sasuke no pudo evitar sentirse alarmado, ya que los Grifos habían ido directamente hacia el mismo lugar donde se encontraban los Pegaso… ¡Se suponía que ellos eran enemigos naturales! ¡A los grifos les encantan los caballos, son su comida favorita!

—No te preocupes — dijo Naruto notando su tensión —. Observa — el azabache centro su atención en lo que podía suceder. Espero hasta que llegaran. Llegaron y creyó que ahí iba a correr sangre… pero nada sucedió. Al menos nada de lo que el azabache espero —. Son muy amigos — Naruto tenía una sonrisa en el rostro —. No tengo idea de cómo son las criaturas mágicas en otros sitios, pero aquí todos son amigos… con decirte que Age y Leo solo comen frutas, peces y alguna que otra pobre alma como algún ciervo. Los Caballos, Unicornios, Pegasos o incluso los Centauros están fuera del menú. Todos se llevan muy bien — Sasuke lo confirmo al ver que los Grifos saludaban y les correspondían el gesto.

Los negros ojos se Sasuke estaban muy abiertos, y sus cejas completamente alzadas.

—¿Es gracias al Guardián?

—Por supuesto.

Con una sonrisa en los labios, el rubio le extendió la mano a Sasuke para ayudarlo a ponerse en pie.

—Continúa observando y dime que más ves — Sasuke asintió.

Había muchas criaturas más, pero no tantas como se esperaría de un bosque encantando, Sasuke lo habían notado hacia un tiempo.

«Nota mental: preguntar luego porque hay tan pocas criaturas de la misma especie y en general».

Sus negros ojos se movieron de un lado hacia otro. Observo cuatro faunos: ellos tenían el cuerpo y el rostro de un hombre, y las patas, cola y orejas de un ciervo. También vio varias criaturas que no supo identificar por más que busco en su mente: eran pequeñas y sus cuerpos parecían estar hechos de ramitas y hojas verdes, sus orejas eran puntiagudas y sus cabezas tenían el aspecto de un capullo cerrado con antenitas, además de que sobresalían en su espalda unas hojas transparentes que parecían querer aparentar una pequeña capa; tenían un rostro muy bonito.

Aunque también hubo otras que si supo identificar. Dríades. Ellas estaban junto a los arboles de hojas rosas y florecillas violeta y viceversa, y eran muy hermosas. Según Sasuke tenía entendido, podían cambiar el color de su piel según la estación del año. Había cuatro de ellas. Sus cabellos parecían hileras de hojas diminutas que caían hasta sus espaldas, al igual que las hileras de la entrada por la cual llego, con la diferencia de que no todas las hojas eran verdes, sino que una las tenia rosas, otra violeta, otra de un rojo suave y la cuarta si tenía el cabello/hojas verde. Ellas estaban vestidas con lo que parecía ser corteza de árbol con musgo.

Inevitablemente pensó en Enebro, esa Dríade sinvergüenza que lo había golpeado con una rama de su árbol. Se pregunto si seria alguna de las cuatro que se encontraban en el lugar, pero entonces recordó que estas criaturas no pueden estar muy separadas de sus árboles, porque estos mueren y por consecuencia, ellas también. Supuso que Dríades si habían en un número mayor, esparcidas por el bosque. Se dijo a si mismo que luego iría a visitar a Enebro.

Algo llamo su atención por el rabillo del ojo.

Giro su cuerpo y dio unos cuantos pasos hacia el lugar, el cuando no era otro que las rocas recubiertas de musgo que se encontraban en las orillas del «puente» en el que estaba.  Distinguió unas pequeñas figuraras tratando de ocultarse. Se acerco más y luego se puso de cuclillas.

—No muerdo — dijo, tratando de convencer a quien sea que se ocultara, que podía salir. Por algún motivo supuso que esa era una de las criaturas que no podía ocultar su presencia por sí misma —. Puedes salir, de verdad no muerdo — insistió.

Durante unos segundos no ocurrió nada, luego, algo entro en su campo de visión. Lo primero que pensó era que se trataba de una rosa roja, pero conforme observo mejor, se dio cuenta que tenía un cuerpo parecido al de una persona, pero de este brotaban pétalos de rosas, efectivamente rojas, que le daban el aspecto de estar usando un vestido. Su cabello eran pétalos también, puestos unos sobre otros que nacían desde su frente. Sus ojitos eran completamente negros y su pequeño rostro era de un color rosa suave, sus labios eran rojos.

Era una criatura muy bonita.

Sasuke sonrió y extendió la mano para acariciarla, la criaturita no se alejo. La palma de su mano era capaz de cubrir la mitad de su cuerpo, era muy pequeña. La tomo en sus manos y luego se puso de pie.

—Me Llamo Sasuke.

«Soy Rossie». Dijo en su mente una dulce y suave vocecita. El azabache volvió a esbozar una sonrisa. El nombre era perfecto para esa pequeña criatura. Estaba hecha de pétalos sobrepuestos, como una rosa; así que le quedaba muy bien.

—Hola, Rossie. Encantado de conocerte — Rossie cerró sus ojitos y sus diminutos labios se curvaron hacia arriba en una sonrisa.

Entonces, más criaturas como Rossie salieron de su escondite. Algunas eran iguales ella en aspecto aunque con diferente color, roja, naranja, amarillo. Mientras que otras parecían ser de otra especia de flores, aunque continuaban siendo similares. Si Rossie era una Rosa, se podía decir entonces que las demás criaturitas que se mostraron eran Lirios, Tulipanes, Gardenias… y otros tipos de flores que en verdad no conocía su nombre. Probablemente Ino y Sakura si supieran. Pero él no era ellas.

El asunto de todo, era que eran muy pequeñas y bonitas, con sus diferentes colores y diferentes pétalos. Todas se agruparon alrededor de Sasuke, conto unas treinta criaturitas, y además noto que no eran todas, sino que más allá en los otros terrenos firmes, habían más.

—Encantado de conocerlas a todas — dijo, las criaturitas hicieron el mismo gesto que había hecho Rossie, o sea, sonrieron.

«Nosotras también queremos estar con Sasuke». Resonaran varias voces en su mente al mismo tiempo, inmediatamente, unas criaturas que no había visto antes aparecieron en su campo de visión.

Sus cuerpos eran del mismo tamaño del de Rossie, y tenían un aspecto resplandeciente, aun así, Sasuke tono que tenían forma humanoide. Sus cuerpos parecían estar cubiertos con alguna especie de vestido muy vueludo que absorbía la luz y la proyectaba de vuelta en un grado de brillo menor. Sus cabellos eran largos, ondulados y blancos. Además de que tenían lo que parecían ser alas de libélula… muy largas. Las cuales le permitían mantenerse suspendidas en el aire, justo frente a él. No era capaz de distinguir sus rostros, pero daban la impresión de estar sonriendo.

Sasuke supo que ya las había conocido antes.

—Al fin puedo verlas en su verdadera forma — dijo.

Las hadas gritaron de emoción en su mente y luego se lanzaron hacia él, dos se posaron sobre sus hombros y se apresaron a sus cabellos, otras dos se lanzaron a su pecho y la última se lanzo directo hacia su rostro. Sasuke las escuchaba reír en su mente y dar grititos de emoción, a la vez que se restregaban sobre su cuerpo.

—Ya, ya — Naruto llego junto al azabache y le ayudo a liberarse de las chicas. A Sasuke le dio la impresión de que el rubio estaba un tanto celoso, pues sus mejillas estaban rojitas y en sus labios había un puchero. Le pareció adorable.

—Es hermoso, ¿Verdad? — cuestiono el rubio una vez hubo lanzado a las hadas lejos, y Sasuke depositado a Rossie en el suelo junto a sus amigas.

—Lo es.

Los negros irises del azabache se pasearon por todo el lugar. Incluso viéndolo con sus propios ojos le parecía completamente increíble aun. Era maravilloso, tan magnífico que esas palabras se quedaban cortas para describirlo. El lugar era hermoso, y todas las criaturas que allí se encontraba eran aun más hermosas.

—Entonces — dijo el rubio —. ¿De verdad no fue como te lo esperabas?

—Definitivamente lo que me imagine no se compara en lo absoluto — sonrió —. Es simplemente…

—Majestuoso — termino Naruto por él.

—Majestuoso — concordó Sasuke con una sonrisa en sus labios.

«Y aun te falta lo mejor, Mocoso». Sasuke se olvido de respirar durante un instante, al saber de quién era la voz que resonó en su mente. Naruto, junto a él, esbozo una sonrisa. «¿Qué tal si te volteas?».

A Sasuke le fue imposible disimular la enorme sonrisa que se forma sus labios. Naruto observo cómo sus negros ojos parecieron iluminarse, como si en esas obsidianas de repente se reflejara la mismísima luz de luna. Inhalo hondamente y luego soltó el aire.

Al fin lo vería. Al fin vería a Kurama. La emoción no cabía en su cuerpo.

Aun con la sonrisa en sus labios, se giro. Se giro y entonces lo vio…

Es decir, no vio nada. Nada más que el lugar por el que había llegado.

La sonrisa en su rostro se esfumo, una mueca se formo en sus labios, y un tic comenzó a hacerse visible en su ojo derecho.

—¿Es enserio, Kurama? — se cruzo de brazos y dio un bufido.

Una fuerte carcajada estallo en su mente.

«¡Hubieras visto tu cara!». Sasuke observo como parte del pasto se aplastaba de repente. ¡El muy rastrero se estaba revolcando de la risa en el suelo! «¡Hasta creíste que me iba a dejar ver por ti tan fácilmente!». Las risas en su mente no se detenían ni un segundo. El tic en el ojo izquierdo del azabache se intensifico, al igual que la mueca de molestia en su rostro.

—¡mghf!

Sasuke se giro hacia Naruto y observo cómo este estaba cubriéndose los labios con ambas manos, tratando de contener una carcajada. Al ver ese gesto, Sasuke no pudo hacer más que sonreír de medio lado.

—Ah, joder… — suspiro derrotado —. Eres demasiado Troll, Kurama.

«Gracias».

—No lo dije como un halago.

«Lo fue para mi».

El azabache llevo una mano hacia sus cabellos y los revolvió. Entonces, una sonrisa se formo en sus labios.

—Sin importar que, voy a lograr que te dejes ver por mí — aseguro.

«Quiero verte intentándolo». Sasuke lo escucho reír.

«¡Guardián! ¡Guardián!». Repentinamente, una criatura salió corriendo de entre el lugar por el que Sasuke había llegado junto a Naruto.El azabache reconoció a la criatura, era una de esos pequeños que sus cuerpos parecían estar hechos de ramitas y hojas verdes, con sus orejas puntiagudas y sus cabezas de aspecto de un capullo cerrado con antenitas y hojitas en su espalda simulando una pequeña capa. «¡Guarían!». La criaturita paso corriendo frente a los pies de Sasuke y llego hacia el borde del «puente» de tierra, rocas y musgo. La criaturita parecía estar aterrada. Su rostro estaba fijo en el árbol que se encontraba justo sobre la laguna y en medio de todo el lugar.

Fue en ese momento en el que Sasuke recordó que se suponía había ido a ver al Guardián. Fue en ese momento en el que capto que se había olvidado de búscalo con la vista. Su rosto se dirigió hacia el árbol. Pero no vio nada.

«No temas, Ramie». La voz que se escucho en la mente de Sasuke era grave pero suave, transmitía tranquilidad y bondad.

«¡Pero, Guardián!». Ramie temblaba. «¡Un humano pudo verme a través de su magia! ¡Usted puso una pequeña barrera a mi alrededor para que yo pudiera ir de visita a la cuidad humana sin que nadie pudiera verme. Pero un humano me vio! ¡Eso no debía ser posible, pero lo fue, me vio!».

«Ramie, por favor tranquilízate».

«¡Él esta siguiéndome, Guardián, tengo mucho miedo! ¡Trate de perderlo, pero no pude! ¡No quiero que me atrape, por favor ayúdeme».-¨sdor sus ojos.mbrando.i coma maniobras mientras caiamo ves, es un presumidoe senton. fue captada por sus ojos.mbrando.i coma m

En ese momento, alguien más cruzo por la cortina de hileras de hojitas, e ingreso completamente en el lugar. Ramie se giro completamente asustado y dio un grito que resonó en la mente de Sasuke. De hecho, todas las criaturas presentes parecieron gritar por la sorpresa, ellas retrocedieron asustadas, incluso los grifos parecían tener miedo.

Nada más salir del túnel hecho con árboles, la persona que había estado correteando a Ramie se detuvo de golpe. Sus ojos se abrieron como platos y su mandíbula se hubiera estrellado contra el pasto de no ser por sus manos que se posaron sobre sus labios, cubriéndolos debido a la impresión de lo que sus negros irises observaban.

—¡Oh, rayos! — exclamo el recién llegado completamente estupefacto.

Pero más estupefacto se encontraba Sasuke.

—¿¡Sai!? — grito el cabello de cacatúa.

Al escuchar su nombre ser mencionado, Sai dirigió la vista hacia el lugar del cual provenía la voz, lo cual era a un costado suyo a un par de metros.

—¿Sasuke?

Naruto, igual o más impresión que ambos morenos, hablo.

—¿¡Lo conoces, Sasuke!? — cuestiono —. ¿¡Quien es él y que hace aquí!? —Exigió saber. Sasuke poso su mirada en el rubio, este se encontraba incrédulo —. ¿¡Como es que llego hasta aquí!?

Sasuke comprendía en parte el miedo que al parecer todas las criaturas estaban experimentando por la repentina y sorpresiva aparición de Sai, ese mismo que parecía sentir Naruto.

—Su nombre es Sai, y es mi primo.

—¿¡Tu primo!? ¿¡Tu le dijiste que viniera!? ¿¡Que nos siguiera!?

—¡Por supuesto que no! ¿¡Es que no escuchaste a Ramie!? ¡Lo vio en la cuidad y lo siguió a él! — Sus ojos se movieron hacia su primo — ¿¡cómo es que pudiste ver a Ramie?! ¿¡Cómo pudiste llegar hasta aquí!? — su vista viajo de nuevo hacia Naruto — ¿¡Que no se supone que el camino hacia este lugar no puede encontrarlo nadie que no sepa de su existencia!?

—¡Eso es verdad! —Naruto estaba alterado. Sus azules ojos viajaron hacia Sai — ¿¡Como encontraste el camino!? — Camino hacia el piel de leche y se planto frente a él — ¡Dime! — exigió —. ¿¡Como es que puedes verlos!?

El rubio se encontraba con los nervios de punta. ¡No podía ser posible que alguien encontrara el lugar donde todas las criaturas estaban reunidas, y de paso, que no estuviera afectado por el encantamiento que el Guardián habían colocado alrededor del bosque! ¡Si mas personas llegaban a encontrar a su familia, los encerrarían y estudiarían, los utilizarían como ratas de laboratorio! Debido al miedo, Naruto sintió como las lágrimas amenazaban con querer salir libres por sus ojos.

—N-No lo sé — tartamudeo Sai —. Solo puedo verlos. Encontré este lugar siguiendo a esa criatura — señalo hacia un muy asustado Ramie.

—¡No mientas! ¡Hiciste algo, lo sé!

—N-No hice nada — Naruto tomo a Sai de la playera. El azabache creyó que Sai explotaría en ese momento, pues lo había visto ponerse furioso con cosas menores, pero el chico más que enojado parecía asustado por la situación.

En ese momento Sasuke tomo un poco de conciencia, camino hacia los hicos y se interpuso entre ellos. Se coloco frente a Naruto dándole la espalda, a quien nunca había visto tan molesto y alterado, ni siquiera cuando le dijo que no estudiaría Medicina se puso en ese estado. Incluso temblaba. Se planto de cara frente a su primo.

—Escucha, Sai — comenzó —. Se supone que este lugar está protegido por un encantamiento, y a toda persona que ingresa en el bosque, le es imposible observar todo lo que estás viendo ahora. Ese encantamiento sirve para proteger a todas las criaturas que se encuentran en el bosque, porque si los humanos conocen de su existencia, pueden ser crueles con ellas — llego a tal conclusión en unos segundo al notar el miedo de Naruto y las criaturas que los rodeaban —. Traficar o experimentar con ellas. Eso es algo que no podemos permitir Así que por favor, dime si hiciese algo para que ese encantamiento no te afectara en lo más mínimo — Lo cierto era que Sasuke sudaba que hubiera hecho algo. Era imposible que pudiera haber hecho algo. Sai era un ser humano normal y corriente, en lo que cabía de las palabras.

—Te lo juro, Sasuke, y a ti también rubio. No hice nada, solo seguí a quien ustedes llaman Ramie — levanto las manos a la altura de sus hombros —. Solo eso y nada más.

Naruto y Sasuke se observaron a los ojos. Luego del shock inicial y todo el griterío ahora ya menguado, y observar la expresión y lenguaje corporal de Sai, ambos encontraban muy creíbles sus palabras. Pero entonces…

¿¡Que rayos estaba sucediendo!?

 

Notas finales:

Y eso fue todo.


¿Y qué tal?


¿Qué les pareció?


¿Les gusto?


¿Entendieron todos mis pinches descripción o se quedaron perdidos? Pregunto porque como he dicho varias veces, a veces me cuesta darme a entender. Puede que yo entienda porque bueno, yo sé de qué hablo, pero no por ello ustedes también lo hacen. Así que por favor, díganme.


A QUIENES LEEN «Corriendo del pasado». Les aviso que subiré la siguiente actualización el Sábado (aquí es viernes 12: 20 a.m.)


Yo espero y el cap. si les haya gustado, ya saben que pueden hacérmelo saber por medio de un hermoso review, el cual responderé con mucho gusto. Si no les gusto, igual pueden hacérmelo saber, yo acepto sus review de todo tipo. Solo no me insulten mucho que mi Kokoro es frágil y delicado ante estos.


Hasta la próxima, que el ángel cuide de sus preciosas almas. Besos y abrazos para todos. Se les quiere mucho.


Hasta la próxima.


 


 


Pd: sigo con mis títulos de capítulos tan cool XD.


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