Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

It's not crazy por RoronoaD-Grace

[Reviews - 236]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaa..

 

¿Qué tal, pastelitos de limón? ¿Cómo les va? Espero que bien… wenuuu yo solo pasaba por aquí a dejarles el primer capítulo. He de decir, que no esperen algo jodidamente emocionante, es el primer cap. y quiero que las cosas tomen un poquis más de tiempo sñldfkjasñdflkjasñ

 

A las personas que leyeron el prologo, infinitas gracias, y a quienes me dejaron su hermoso y sensual review: Shikurama, yumin45, gotentrunks55, Say, AoiManami, y sukisasunaru50, otros infinitos gracias, me hizo muy feliz saber que les gusto el prologo… ñlsdfjslkejñslk…

 

Los personajes no me pertenecen, son del increíble Masashi Kishimoto-sama. Por los posibles horrores ortográficos, dos mil disculpas. Lo reviso siempre, pero ya saben que se me va la onda, y es seguro que más de un par se me fue.

 

Sin más que decir, excepto que, espero por el ángel, que el capitulo sea de su agrado, los dejo leer.

 

FELIZ CUMPLEAÑOS – DECISIÓN

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

 

Cerro sus ojos nuevamente mientras trataba de alejar de su subconsciente, el recuerdo que había llegado de nuevo a su mente. Bueno, en algún tiempo él había pensado que era algo que había ocurrido, que eran recuerdos los que acudían en sus sueños, pero luego de pasar mucho tiempo con el psicólogo y las explicaciones de los médicos que lo atendieron, todo quedo claro.

Había sido una alucinación debido al golpe que sufrió en la cabeza, y el shock de ver a su madre fallecida. Incluso si a veces se sentía demasiado real, le habían plantado en la mente, que no lo era. Lo que si era seguro era que el accidente que había sufrido había sido muy fuerte para él y para su padre y hermano. Resulto que en el automóvil que se estrello contra ellos, iban unos hombres que escapaban luego de un robo a una joyería. Los dos sujetos sobrevivieron sin muchos daños, pero Fugaku casi los asesinaba, lógicamente se encargo de refundirlos en la cárcel.

Luego de ello, Sasuke había permanecido en el hospital por un par de Semana, y no pudo asistir al funeral de su madre, lo cual le había dolido mucho. Su padre se había encargado de que estuviera solo en una habitación y no permitió ninguna vista, excepto la de él y la de su primogénito. En todo ese tiempo, el pequeño Sasuke había contado a la policía lo que vio, y Fugaku sintió un deja vu. Por ello, no permitió que Naruto hablara con él, a pasar de la insistencia del niño, por querer estar junto a su amigo. Por supuesto que esto, Sasuke no lo sabía. Inmediatamente luego del alta, el Uchiha llevo a si hijo con un psicólogo. Necesitaba que dejar de creer estupideces y creciera como un niño normal, un niño sin madre, pero normal; lo que menos necesitaba, luego del trágico fallecimiento de su esposa, era un hijo loco.

Gracias dio, cuando Sasuke al fin comprendió, que solo había alucinado.

Abrió sus ojos de nuevo y giro el cuello hacia el mueble que estaba junto a su cama, observo la hora en el reloj despertador. 7:15 a.m., marcaba dicho aparato. Sasuke regreso la vista al techo y sin poder evitarlo, los recuerdos inundaron su mente, no recuerdos del accidente, sino, recuerdos de su madre.

Mikoto había sido una mujer hermosa, y una madre increíble, bondadosa y dulce, amorosa. Y él había sido tan feliz de poder llamarse su hijo. Cerró los ojos con fuerza y con su brazo, cubrió su rostro.

La extrañaba tanto. Le hacía mucha falta. Las cosas serian más fáciles si su amada madre estuviera junto a él.

—Oye, inútil — dijeron desde el marco de la puerta, tan perdido en sus recuerdos estaba, que no había escuchado cuando habían abierto la puerta. Descubrió su rostro pero no volteo a ver al dueño de la voz, conocía muy bien de que quien se trataba.

—¿Qué quieres, Itachi? — dijo con molestia.

—No me respondas en ese tono, estúpido — quien estaba molesto ahora era su hermano mayor —. Padre dice que bajes a desayunar, ahora.

Sin esperar alguna respuesta, por parte de su hermano menor, se retiro, cerrando la puerta con más fuerza de la debida. Sasuke suspiro pesadamente antes de levantarse de la cama y dirigirse hacia la ducha. Se desvistió y cuando estuvo bajo el agua caliente, dejo que su cuerpo y mente se relajaran. Cuando creyó que ya había tenido suficiente salió del cuarto de baño y se vistió. Salió de su habitación y fue hacia el comedor.

Cuando ingreso, lo primero que vio, fue el rostro molesto de su padre, y luego, la sonrisita divertida de Itachi.

—Buenos días, Padre — saludo.

—Te mande a llamar hace media hora — fue su respuesta.

—Si, Itachi me dijo — tomo asiento. Fugaku estaba en uno de los extremos de la mesa, a su costado derecho, estaba su hermano, así que Sasuke se sentó a su costado izquierdo, justo enfrente de Itachi.

—¿Y porque bajas hasta ahora? Los alimentos se enfriaron, hubo que calentarlos nuevamente.

—Estaba tomando un baño — incluso si veía a su padre a los ojos, se sentía completamente abrumado por su expresión, su tono de voz era precavido y un tanto temeroso.

—¿No le dijiste que bajara inmediatamente? — cuestiono a su primogénito.

—Lo hice, padre — respondió Itachi. Los ojos de Fugaku fueron hacia Sasuke, este, fue capaz de ver como su hermano mayor sonreía —. Al parecer Sasuke no sabe el significado de la palabra «Ahora» — se burlo.

—¿No lo haces? — le cuestiono su padre, Sasuke quiso gritarle a su hermano, que era un maldito imbécil, pero no lo hizo.

—Sé lo que significa padre… lo siento, la próxima vez bajare inmediatamente e iré a ducharme luego.

Fugaku no respondió, pero el azabache menor sabía que estaba molesto. Una de las cosas que más odia su padre, era que lo hicieran esperar.  El resto del desayuno, su padre y su hermano conversaron de cosas del trabajo, sin prestarle la mínima atención a él, al menos Fugaku, pues Itachi volteaba a verlo de vez en cuando, y sonreía de medio lado, burlándose de él y haciéndolo sentir completamente inferior.

Cuando terminaron de desayunar, luego de tomar un buen baño y vestirse ambos azabaches mayores, los tres salieron de casa y fueron hacia la cochera. Fugaku abrió la puerta de conductor y tomo asiento, Itachi ingreso al asiento de copiloto y Sasuke ingreso en los asientos traseros. El motor rugió, el azabache mayor abrió la puerta mecánica y salieron. Su primer destino era el centro. Como en todos los años anteriores, Fugaku tenía ese día libre en su trabajo, y al Itachi estar teniendo practicas junto a su padre, ambos la recibían. Sasuke estaba de vacaciones, pues recién había acabado el bachillerato, y solo estaba a la espera de continuar sus estudios en la universidad. En los minutos que pasaban, sus padre y su hermano conversaban, y Sasuke no tenía idea de que, pues para empezar, no tenía ningún interés de escucharlos, sus ojos estaban fijos en la ventana, sus irises observan las formas que pasaban detrás de esta.

Cuando finalmente llegaron a su destino, Fugaku le ordeno a Sasuke que bajara, le dio dinero suficiente, y le dijo que comprara un ramo de rosas blancas. Pero no hacía falta que le dijera nada, el azabache ya sabía que debía comprar.

Ingreso en la floristería «Yamanaka», inmediatamente, una figura de curvas pronuncias con cabellera larga y rubia, aunque sujeta por una coleta alta y un flequillo que cubría su ojo derecho, hablo.

—¡Hola, Sasuke-kun! — saludo alegre.

—Hola, Ino — la chica le sonrió —. Quiero un ramo de rosas blancas — se apresuro a decir.

La chica asintió y fue a por un ramo que había hecho especialmente para Sasuke. Con el paso de los años, había visto la rutina de los Uchiha, en dicho día, así que como buena amiga que era del azabache, se permitió prepararle un hermoso ramo de rosas. Sasuke lo recibió con una pequeña sonrisa de medio lado.

—Corre por mi cuenta, Sasuke-kun, puedes omitir que fue un regalo y tomar el dinero — sonrió, el azabache arqueo una ceja.

—ammm ¿Gracias?

—Hey, lo hago por la frente de marquesina — se apresuro a decir, sin dejar de sonreír —. «Estarás» con ella hoy, ¿Cierto?

El azabache arqueo las cejas, y una media sonrisa irónica se formo en su rostro.

—Claro.

Ino le guiño un ojo, entonces de despidieron. Cuando Sasuke regreso al auto, su padre le reprendió por tardar tanto, e Itachi, nuevamente se burlo. El corto momento agradable que el azabache menor había tenido antes, se esfumo completamente, su rostro se quedo sin expresión y no dijo nada durante todo el transcurso hacia su siguiente destino.

El cementerio.

Sasuke, en el instante en que atravesó la verja del cementerio, sintió su pecho estrujarse… odiaba ese lugar, odiaba tener que ir ahí. No por el hecho de que no le gustaba visitar la tumba de su madre, más bien era porque en ese lugar residían los no-vivos. Le dolía en el alma, el saber que su madre estaba muerta. En el lugar, en el ambiente, podía sentirse la tristeza de cientos de familias.

Era horrible tener que caminar por ahí.

Avanzaron en el camino hecho de cemento, en todo el sitio había gramilla bien cuidada, los guardianes se esmeraban para que el ambiente no fuera tan triste, y que los que lo visitaban pudieran ver que donde residían los restos de sus seres queridos, no estaba descuidado.

Serpenteando entre las lapidas, los tres Uchiha finalmente llegaron a su tercer destino. Sasuke estrujo el ramo de rosas entre sus manos, dolía, su pecho dolía. Y a pasar de que su hermano era un imbécil, Sasuke podía notar que no solo él se sentía de ese modo, Itachi también sufría por la pérdida de su madre, y de igual modo, Fugaku, al menos en el fondo, pues su expresión no cambio en nada. Su padre antes había sido un hombre serio, pero luego de la muerte de su madre, su expresión seria cambio a una de dureza, se volvió más frio y severo, al menos con él… en especial con él.

Ambos mayores estaban frente a la tumba, Sasuke permanecía tras ellos, suspiro y se hizo un camino hacia el frente, se coloco de rodillas y observo la lapida de su madre.

 

Mikoto Uchiha

Como persona, respetuosa. Como mujer, hermosa. Como esposa, amorosa. Como madre, cariñosa.

1 de junio 1974 – 10 de octubre 2008

 

Sasuke repitió en su mente, lo escrito en la lapida, lo cual hacia cada año, se mantuvo en silencio un par de segundos, hasta que estiro sus manos y coloco el ramo de rosas blancas, en el florero que estaba enfrente de la tumba. Esta, era solo una lapida de concreto, rodeada por césped, al igual que todas las tumbas del cementerio.

—Hola, madre, te trajimos rosas blancas, tus favoritas… no creas que se nos ha olvidado, porque jamás pasara — sonrió. Se quedo callado nuevamente, y luego se puso de pie.

Fue el turno de Itachi, le escucho hablar acerca de cómo le iba en sus prácticas de la carrera, «Criminología y Política Criminal» las cuales las estaba dando en la jefatura de policía. Estaba dándolas junto a su padre, y Fugaku estaba muy orgulloso del desempeño de su hijo. Fue el turno de hablar del azabache mayor, como Sasuke espero, hablo acerca de su trabajo e Itachi, y a él solo lo nombro una vez, luego continuo hablando de su orgullo, su primogénito.

Sasuke no quería escuchar nada más, intento distraerse, pensar en tonterías para así no ser capaz de escuchar lo que su padre estaba hablando. Desvió la vista de la tumba de su madre, y observo todas las lapidas que estaban alrededor, habían algunas personas a lo lejos, visitando a su seres amados ya no en este vida. Sasuke se compadeció de ellas, pues él sabía cómo debían sentirse…

Y entonces, su corazón salto dentro de su pecho.

A poco más a lo lejos de esas personas, distinguió una figura, incluso si estaba demasiado apartado, Sasuke reconocería esa figura donde sea. Sus dorados cabellos, tan rebeldes como siempre; su delgada complexión; su no tan alta estatura; su bronceada tez; la forma en cómo se estaba de pie, apoyado en el pie derecho y con sus manos bruzadas por detrás de su cuello. Y aunque Sasuke no pudo verlos, pues el rubio estaba de espaldas, se imagino el hermoso color azul de sus ojos.

«Naruto», susurro en su mente.

Itachi, parado junto a su hermano, noto como este se quedo observando un lugar en especifico, siguió su mirada y cuando sus ojos lograron distinguir la figura que su Ototo veía, regreso la vista hacia el rostro de su hermano y lo observo por varios segundos, antes de volver a observar la figura en la lejanía. Bajo la mirada un momento, y luego sonrió.

—Que nostálgico de te ves, hermanito — le susurro — ¿Acaso estas recordando esos tiempos en los que solías estar tan zafado de la mente, como ese loco de allá?

Sasuke sintió una gran furia apoderarse de su cuerpo, había tratado de controlarse, pero Itachi había estado metiéndose mucho con él, últimamente. Las venas de sus sienes se hincharon, empuño las manos con fuerza y se obligo a desviar la vista de Naruto, hacia su hermano.

—¡Cierra la puta boca, de una maldita vez, Itachi! — el ojeroso alzo las cejas, notablemente sorprendido, no espero que Sasuke le respondiera, pensó que se quedaría callado, como siempre.

—¡¡Sasuke!!

Ambos hermanos giraron la vista hacia el dueño de la voz, observaron el rostro de Fugaku, estaba molesto, estaba más que molesto, estaba furioso, y esa furia iba dirigida hacia el menor de sus hijos.

Debido a los gritos, las demás personas que estaban en el cementerio, voltearon a ver a los hombres. A lo lejos, Naruto escucho ser mencionado, el nombre del que una vez, había sido su mejor amigo, desvió su vista de ambas tumbas de sus padres, y enfoco sus ojos, y a lo lejos, lo vio. Observo como Fugaku Uchiha le gritaba a Sasuke y como este solo bajaba la mirada y no decía absolutamente nada.

Le alegro verlo, hacía mucho tiempo que no lo hacía, pero observar cómo era tratado por su padre, le molesto tanto.

—No tienes ningún respeto ¿No es así? — los ojos de Sasuke estaban fijos en el suelo —. Es el aniversario de la muerte de tu madre, y lo único que haces es pelear, ¿Qué piensas que diría Mikoto, respecto a tu actitud?

«Reñiría a Itachi por hablar de ese modo de una persona que no conoce absolutamente nada», pensó el azabache menor, pero no dijo nada.

—Ella estaría muy triste al ver cómo le tienes rencor a Itachi — Sasuke se rio internamente —.Discúlpate con tu hermano ahora mismo — exigió.

Incluso si quería protestar, no iba a hacerlo, porque sabía que no tenía ningún caso hacerlo. Suspiro resignado.

—Tienes razón, padre… madre estaría triste — dijo, se giro hacia su hermano y prosiguió —. Siento haberte tratado de ese modo, Itachi — Fugaku se sintió satisfecho con las palabras de su hijo menor.

El ojeroso observo a su Ototo unos momentos, su entrecejo estaba levemente fruncido mientras lo veía a los ojos, entonces después de unos segundos, su expresión se suavizo y sonrió de medio lado.

—No te preocupes, Sasuke… esta fecha siempre es difícil para todos.

Sasuke lo fulmino con la mirada, eso solo hizo que su hermano mayor sonriera un poco más amplio. Pero entonces, algo en el campo de visión de Itachi, hizo que desviara la vista de los ojos de su hermano. Naruto caminada hacia ellos, no hacia ellos, sino que se dirigía hacia la salida del cementerio, así que caminaría justo enfrente de los tres. Sasuke no pudo evitar seguir la mirada de su hermano, y lo vio acercarse.

Los azules ojos de Naruto se clavaron en los negros irises de Sasuke, una chispa, una corriente eléctrica les recorrió el cuerpo a ambos. Los hizo estremecerse.

El rubio le sonrió, y se veía hermoso. Sasuke desvió la vista hacia el suelo, y ahí la sostuvo durante unos segundos, entonces volvió a levantar la mirada y observo de nuevo, el rostro de Naruto, las mejillas de este, estaban teñidas de un bonito y suave carmín. Sintió un revoloteo en su estomago, y su corazón nuevamente brinco en su pecho. Ambos tenían la vista fija en el otro… Sasuke lo pensó un par de segundos, y se decidió.

«Feliz cumpleaños», dijo, pero de sus labios no salió ningún sonido.

Naruto le volvió a sonreír.

«Gracias» respondió sin voz.

Desvió la vista de Sasuke, y continuo con su camino, el azabache no despego su negra mirada, de la figura que se alejaba cada vez más, hasta que ya no pudo verlo.

Itachi se había mantenido callado durante ese tiempo, pero sus negros ojos habían observado con lujo de detalle, todo lo recién sucedido. Estudio el semblante de su hermano, después de que Naruto había desaparecido de su vista. Sasuke si que se veía nostálgico. Era obvio en su rostro, que había querido hablar con Naruto, pero había tenido que abstenerse de hacerlo.

El ojeroso sonrió.

Sasuke suspiro, y regreso la vista hacia su hermano, para su sorpresa, este lo veía, y sonreirá. Al Uchiha menor le dio un tic nervioso en el ojo izquierdo. Solo esperaba que Itachi no hubiera visto lo de recién, porque estaba seguro que lo usaría para provocarlo y divertirse a su costa. Pero Itachi no dijo nada, solo desvió la vista hacia la tumba de su madre.

Fugaku había permanecido de rodillas, mientras continuaba hablándole a Mikoto como había sido sus vidas durante ese año.

Y ahí estuvieron por unos cuantos minutos más, hasta que su padre decidió que era momento de irse, cada uno se despidió de su madre, y luego fueron hacia el automóvil. Cuando iban de regreso hacia su hogar, Sasuke pudo apreciar por la ventana, como Naruto iba caminando por la orilla del camino. Observo su espalda, cada vez se acercaba más, cuando el vehículo pasó justo a su lado, Sasuke contemplo su rostro nuevamente, Naruto volteo justo en ese momento, y por un instante, sus ojos hicieron contacto.

El rubio volvió a sonreírle.

Sasuke observo como su figura se aleja a cada segundo, tenía su cuerpo un poco girado hacia atrás, y veía la silueta del rubio, por el vidrio de la parte trasera del auto. Y llego a un punto, en que ya no fue capaz de verlo. Giro su cuerpo y tomo asiento de forma correcta. Se quedo pensativo por varios segundos, entonces, vio el rostro de Itachi, este lo observaba por el espejo retrovisor, del lado de copiloto. Por primera vez en el día, su hermano no sonreía de forma burlona mientras lo veía.

El Uchiha menor desvió la vista y se mantuvo en silencio hasta que llegaron a casa.

—Padre, ¿Puedo salir? — cuestiono Sasuke, tanto Fugaku como Itachi y él, estaban ingresando a su hogar.

Los ojos de su padre lo observaron.

—¿A dónde?

—A casa de Sakura — se apresuro a decir.

Fugaku lo pensó, luego asintió.

—Espero que la trates bien y la respetes, sus padres son amigos míos. Y se ve que ella tiene sentimientos hacia ti.

Sasuke casi se reía. Pero se contuvo.

—Ve, y no vuelvas muy tarde — el azabache menor asintió. Se despidió de su padre y fue hacia la salida.

Fue caminando, la casa de Sakura no estaba demasiado lejos, además, le haría bien caminar. Le agradaba ir a casa de la oji-jade, era esos momentos en los que podía olvidar la existencia de su padre y su hermano, por un par de horas y actuar como le diera la gana, decir tantas vulgaridades como quisiera, bueno, si no estaban los padres de esta presente. No tardo mucho en llegar, una vez frente a la casa de la peli-rosa, toco el timbre y fue Sakura quien le abrió la puerta.

—Hola, Sasuke-kun — saludo con una sonrisa —. Pasa — se hizo a un lado y le dejo ingresar.

Fue hacia la sala y tomo asiento, mientras, Sakura fue hacia la cocina, lugar en el que sus padres se encontraban. A lo lejos puedo escuchar la conversación de los tres. Al parecer, los adultos saldrían y tanto él como la oji-jade se quedarían solos, algo que los padres de Sakura, no muy aprobaban, entonces la chica dijo que no estarían solo, pues Ino también iría. Lo que dejo un poco más tranquilos a los adultos, mientras estos dejaban la residencia, no sin antes despedirse de Sasuke.

—Creí que nunca se irían — dijo Sakura, dejándose caer en uno de los sillones de la sala. Sasuke solo se encogió de hombros, estaba algo pensativo. Al no obtener respuesta, la oji-jade dirigió la vista hacia el azabache, y lo noto un tanto distraído, supuso que se debía a la fecha, pero igual decidió preguntar —. ¿Qué sucede?

Sasuke lo dudo unos segundos, pero si Sakura confiaba en él, no era malo que él confiara en la chica.

—Hoy vi a Naruto — dijo. Sakura alzo las cejas.

—¿Naruto? — cuestiono confundida, pero al instante, algo hizo «Click» en su mente —. ¡Oh! — exclamo —. Te refieres al loquito… ¿Qué hay con él?

El entrecejo de Sasuke se frunció, no le agradaba nada que se refirieran a Naruto de esa forma.

—No le digas así — dijo con molestia. Sakura sonrió.

—Pero él está loco, y lo sabes… dice que ve criaturas mágicas, Hadas, zorro mágicos, animales parlantes, arboles que se mueven. Algunos han dicho que lo han visto hablar solo, hablarle a la nada. Incluso vive en el bosque.

Sasuke quiso decir algo, algo para defender a Naruto, pero no se le ocurrió nada. Lo que decía Sakura, el mismo Naruto lo había dicho unos años atrás, cuando apenas aun era un niño.

«El bosque está encantado, hay magia en el. Hadas, unicornios»

Si antes pensaban que estaba confundiendo las cosas, con esas palabras terminaron por creer que él estaba loco. Y en ese momento, después de haber estaba viendo al psicólogo y hablado con los médicos que lo atendieron, incluso Sasuke pensó, que Naruto estaba mal de la mente.

De eso, ya eran casi ocho años.

No hizo falta que su padre le volviera a repetir que se alejara del rubio, Sasuke lo hizo por cuenta propia. Se había dicho que no podía permanecer junto a él, no estaba bien creer en cosas que no existían, no quería que a él también lo tacharan de loco. Tenía que madurar. Pero fue difícil, Naruto era su mejor amigo, su único amigo, le dolió dejarlo, pero lo vio necesario. Con el tiempo, había aprendido a ya necesitar hablarle, había aprendido a ya no ansiar verlo sonreír.

Pero… algo había sucedido con él esa mañana.

No lo había visto en mucho tiempo, y velo así de repente, le había hecho desear poder hacerse a él y hablarle, conversar de cómo había sido su vida durante esos casi ocho años en los que no habían hablado. Se veía tan vivo, feliz. Sus azules ojos brillaban, su expresión era alegre. Deseo tanto poder abrazarlo. Y no sabía porque, ¿Quizá por los viejos tiempos? Tal vez era porque a pesar de los años, y su decisión de dejar de ser su amigo, Naruto siempre tendría un lugar en su corazón.

—Si no recuerdo mal — dijo Sakura, sacándolo de sus pensamientos —. Tú y él solían ser amigos, ¿Cierto? — Sasuke simplemente asintió —. Es difícil de creer que lo fueran. Él está loco, después de todo, y tú tienes los pies bien puestos sobre la tierra.

Sasuke no dijo nada, le molestaba que hablaron, que se refirieran a él, usando esa asquerosa palabra, pero no había nada que él pudiera hacer para cambiar esa idea que tenían de Naruto.

—Solo necesita ayuda, alguien que le haga entender que lo que dice ver, no es real, y solo está en su mente.

—¿Alguien? — dijo Sakura —. Siendo realistas, Sasuke, no pienso que nadie quiera hacerlo. En todo caso, tampoco creo que él acepte la ayuda de ningún desconocido — el oji-noche también lo pensaba así —. Dime algo, Sasuke… ¿Por qué te molesta tanto que hablen así de Naruto? Ustedes dejaron de ser amigos hace años, no tendría que afectarte en nada lo que suceda con él.

Abrió la boca para decir algo, pero nada salió de sus labios. Sakura tenía razón, no había motivo para que reaccionara de esa forma. Pero aun así, no podía evitar hacerlo, habían sido amigos y lo había apreciado mucho, había querido estar junto a él y ver lo que él veía. Le había creído cuando nadie más lo hacía.

Y quizá en el fondo aun lo hacía, quizá aun le creía.

Es solo que a pesar de sus palabras, Naruto parecía más cuerdo que ningún otro que conocía, su rostro no era el de alguien que estaba mal de la cabeza. Se veían como un chico normal de diez y nueve años.

Ahora sabia cual era su respuesta, pero no estaba seguro de si debía responderle a su amiga… pero no fue necesario hacerlo, pues el timbre resonó en toda la vivienda. Con una sonrisa en sus labios, Sakura se apresuro a abrir la puerta. Era Ino. Ambas se sonrieron y sin decir nada, la peli-rosa le permitió la entrada a la rubia, cerró la puerta y una junto a la otra, caminaron en silencio hacia la sala. Sasuke las observo a ambas, con las cejas alzadas.

Suspiro.

—Joder — dijo —. Solo bésense ya.

Ellas sonrieron y sin esperar un segundo más, unieron sus labios en un beso que Sasuke definitivamente no quería ver, así que desvió la vista y clavo sus ojos en la pared. Y se permitió perderse un momento en sus pensamientos.

Sakura tenía razón y él lo sabía, Naruto nunca aceptaría la «Ayuda» de ningún desconocido. Algo cruzo en la mente de Sasuke…

«Pero, no tiene que ser un desconocido, ¿Cierto?»

Sasuke lo medito, y conforme lo hacía, más se convencía. Él no era un desconocido, habían sido amigos en el pasado. Incluso esa mañana, habían intercambiado un par de palabras, palabras silenciosas, pero palabras al fin y al cabo.

Quizá si se trataba de él, Naruto lo escucharía.

Sasuke sabía acerca del tema, literalmente, ambos habían pasado por una experiencia muy similar. Los casos eran los mismos. Por esa amistad que ambos habían tenido, debía ayudarlo. Debía hacerle entender que la magia no existía, que las criaturas que veía, no eran reales.

Durante el tiempo que paso en casa de Sakura, lo medito. Las chicas no le prestaban ninguna atención pues ellas estaban en su burbuja individual, se suponía que veían una película en la sala, pero ellas dos la ignoraban olímpicamente, esos momentos eran los únicos en los que podían actuar como pareja y no fingir que eran rivales en el amo, así que los aprovechaban al máximo, y de igual forma, Sasuke también ignoraba la película, continuaba meditando. Aunque los tres se tomaron un momento para ordenar una pizza, con el dinero del ramo de rosas que Sasuke no había usado, luego, cuando llego, ellas continuaron con lo suyo, y Sasuke continuo meditando, aunque comiendo pizza, era pizza, la pizza no se desprecia, es pecado si lo hacen.

Hasta que llego la hora de irse, y mientras caminaba, continúo haciéndolo. Incluso mientras cenaba. Tan concentrado estaba que ni los intentos de Itachi por fastidiarle, dieron resultados. Y cuando la hora de dormir llego, continuo despierto meditando.

Y luego de horas de darle vuelta al mismo asunto, a los pros y los contras. A como lo haría sin que su padre o su hermano se enteraran, sin que nadie se enterara. Al fin se decidió. Quizá y el rubio no lo aceptara, pero igualmente lo intentaría.

Ayudaría a Naruto, personalmente.

 

Notas finales:

Y eso jue todo…

 

¿Y qué tal?

 

¿Qué les pareció?

 

¿Les gusto?

 

 Hahaha bueno, como pudieron darse cuenta en este capítulo, al menos quienes ya hayan leído mis escritos anteriores, esta historia será muy distintas a como he escrito antes… ¿Ya saben cómo va la trama? Creo que ya pueden darse a la idea. Hehehe.

 

Supongo yo, hubieron varias cosas que no se esperaban, algunas que con forme avanzo el cap., confirmaron, y otros que ya sabían… haha digo yo, pues. Lhaha

 

¿Saben? Tengo una maña al escribir, bueno, cuando estoy escribiendo, siempre lleno un trasto un poquis grande, con cubitos de hielo, luego dejo caer un poco de agua y mientras estoy haciendo los caps., como hielo. Y medio tomo agua. Me pregunta si no me duelen los dientes, porque se escucha como parto el hielo y lo mastico hahaha… por si no quedo claro, amo el hielo… ñsldfjasldfs

 

Por cierto, mi Instagram dice: roronoa.d.grace… por si alguien quiere pasarse y verme la inshe cara… hahah dñlfjsñldfjsñk

 

Yo espero y el cap., si les haya gustado, ya saben que pueden hacérmelo saber por medio de un hermoso review, el cual responderé con mucho gusto, y si no les gusto, igual pueden hacérmelo saber, yo acepto sus review de todo tipo. Solo no me insulten mucho que mi Kokoro es frágil y delicado ante estos.

 

Hasta la próxima, que ángel cuide de su inshes almas, besos y abrazos para todos, amor y paz…

 

Bye.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).