SagaxShion.
Un romance por demás polémico y al que todos se oponían, Shion sabía que su joven pareja no iba a ser bien visto por sus amigos y familia al que calificaban de arribista y además lo acusaban de tener vínculos con el bajo mundo de Grecia.
—Saga…. —cerró la puerta con suavidad— ¿es cierto lo que dicen?
El mencionado que en esos momentos revisaba su celular, levantó la vista y la enfocó en las amatistas del mayor que lucían preocupadas, no era fácil explicarle que él corría peligro dado a sus “amistades”.
r13;Shion….r13;solo atinó a decir.
r13;vamos Sagar13;apremió.
r13;yo, debo alejarme de tir13;comenzó poniéndose de pie desconcertando a Shionr13;yo no soy para ti.
Por primera vez Shion sintió que debía actuar como un padre por encima de pareja, enredó sus dedos en la frondosa cabellera azulina, Saga suspiró dejándose llevar por la caricia, por un momento olvidó el mal que le estaba haciendo a Shion.
r13;¿porqué Saga?
r13;los que controlan el bajo mundo de esta ciudad, bueno sin querer me metí en negocios sucios con ellos y ahora saben que tú eres lo único que tengor13;dijo apartándose de Shionr13;mañana mismo tengo que irme sino quiero que te pase algo.
r13;¿sabes cómo se llaman?
r13;la banda de los Vorst...
Aunque su subconsciente le pedía a gritos que dejara que Saga se fuera.... no perdería nada si averiguaba quienes eran esos que amenazaban a Saga.
Esa misma noche mientras el menor dormía, Shion tomó la ruta hacia los barrios de baja calaña de la ciudad donde se daban cita todos los pillos y malandros a concretar sus planes, si era asunto de dinero él cubriría el restante.
Miradas que destilaban maldad, rostros con cicatrices que denotaban las luchas entre bandas por territorio, a Shion le dió escalofríos, pero ya estaba ahí y no daría marcha atrás....
Un hombre alto, corpulento, calvo y desdentado se le paró al frente, el de cabellos verdes disimuló su sorpresa con una máscara de indiferencia.
r13;busco a los Vorst.
Una carcajada divertida salió de los labios del corpulento, tenía que estar ebrio para ir a buscar a los mencionados a los que se los tenía como los mándamas, los más crueles de todos los delincuentes.
r13;¿te estás oyendo viejo?
Shion mantuvo su expresión indescifrable demostrando que no jugaba, el hombre comprendió que no se movería de ahí hasta hablar con su jefe.
r13;bien, síguemer13;le hizo un vago gesto.
Lo siguió por unos callejones donde varios hombres de mala facha y vida lo observaron como si fuera hacia el patíbulo, él oraba a los cielos para que le pusieran las palabras exactas en su boca para salvarse él y Saga. Al fin llegaron después de un largo trecho y se adentraron a una casa pintada de azul custodiada por varios hombres armados con cartucheras a los que el corpulento saludó y les dijo que aquel señalando a Shion venía por el jefe.
r13;déjame verr13;se adentró a la casa y se acercó a hablar con un hombre de cabellos castaños y facciones grotescas que estaba rodeado de mujeres.
Regresó con la respuesta afirmativa.
r13;entra viejo, pero recuerda no puedes intentar nada estúpidor13;lo empujó hacia el interior de la casa.
r13;¿Alan Vorst?
r13;el mismo que calza y vister13;respondió sacándose un habano de la bocar13;¿qué quieres?
r13;vengo por Saga Niarchos, él hizo negocios contigo y por los cuales lo has amenazado con matarme.
Alan recordó quién era Saga, aquel que había negociado con su persona y que no le había pagado lo acordado, en el tiempo estipulado por lo que lo había acorralado diciéndole que acabaría con aquel que más le interesaba
r13;ahr13;murmuró con desprecior13;ese tramposo, tú eres su pareja ¿no?
Shion ni afirmó ni negó, suficiente con que Alan supiera que era algo para Saga.
r13;te pagare lo que Saga te debe.
r13;¿tienes idea de cuanto me debe tu mocoso....
r13;si me lo contór13;se cruzó de brazosr13;y si puedo darte todo ese dinero.
El mafioso se irguió interesado.
r13;¿de verdad? no me estás mintiendor13;se puso de pie hasta quedar a la altura de Shion que no retrocediór13;¿cuando me estarías dando mi dinero?
r13;que te parecer13;ya hablaba en su idiomar13;en dos días.
Alan se sintió satisfecho de haber podido hablar " civilizadamente con alguien" ya que la mayoría de las veces siempre era a bala y cuchillo. Custodiado por el mismo tipo corpulento Shion llegó hasta el sitio donde lo había encontrado.
r13;¿porqué fuiste donde Alan?r13;preguntó Saga al verlo llegar.
r13;creí que estabas dormido.
r13;no y Alan me engañó....
Esa parte Saga no se la había contado.
r13;ese tipejo me pasó dinero falso, los $ 500.000 que me " prestó" eran completamente falsos. Y cuando fui a reclamarle por poco me ensarta en su cuchillo.
Al oír todo eso, Shion tuvo una idea....
r13;haremos lo que él hizo....
Cuando se cumplieron los dos días, Shion y Saga fueron con la cantidad acordada a la zona de Alan Vorst que emocionado cual niño pequeño los recibió sin imaginarse que era la trampa para que la policía de Atenas fuera más rápido tras su pista.
r13;aquí estánr13;Saga le arrojó la bolsa de basura negrar13;tus quinientos mil, contantes y sonantes.
r13;tu viejo cumplió su palabra, puedes irte....
Sin mirar ambos se embarcaron en un pequeño auto viejo, el paso siguiente era dejar la ciudad pues como supieron Alan Vorst tenía ojos y oídos en todos lados así que habían decidido irse lo más lejos posible.
Tres horas después, la radio anunciaba la captura del jefe de la banda de Los Vorst quienes controlaban la zona suburbana de Atenas en un mega operativo policial alertados por una llamada anónima que decía que el tipo mencionado recibiría esa mañana una cantidad de dinero falso.
Shion le dio una cucharada de su propia medicina.....