La manzana pohibida
Johan era su mejor amigo, con el que siempre había contado desde pequeños; nada en el mundo los había podido separar pese a los malos ratos como cualquier amistad. Johan y Yusei compartían todo el sufrimiento, todas las alegrías y los buenos negocios, podría decirse que esos dos eran un duo maravilla porque todos los objetivos que se fijaban los hacían realidad.
Yusei nació en una familia de muy buena posición económica y Johan en una de clase media; el destino los había unido en la infancia, cuando el jardinero había llevado a su familia a vivir en la mansión del rancho Fudo.
La amistad prevaleció desde entonces, aunque los años se habían encargado de darles vueltas a sus vidas. Johan creció siendo un guarda espalda bien entrenado y Yusei heredó el mandato y la fortuna de la familia, así como todo lo que se relacionaba con esta.
Una noche se celebraba el cumpleaños numero 27 del cabeza de las hectáreas.
-Johan, que milagro!!-yusei abrazo a su mejor amigo.
-Lo mismo digo Yusei, es bueno verte.- el gusto fue mutuo.
-Tenia tanto tiempo extrañándote que pensé que ya te habías olvidado de mi.
-Eso nunca, a la familia no se le traiciona nunca.
-Eso es lo que quería escuchar. Pasa a la fiesta, quiero contarte todo lo que ha pasado en el rancho desde que decidiste someterte a entrenamiento rudo.
Yusei le conto de sus glorias, de los negocios fructuosos en la mansión y sus propiedades, también de las mejorías de su empresa desde que su padre decidido dejarlo a cargo y todo el dinero que había hecho. De repente un chico de ojos castaños y cabellos de tonos marrones y naranjas abrazo al pelinegro en plena conversación con mucha energía.
-ah, Jaden!!!-Yusei estuvo sorprendido del repentino asalto a su cuerpo.
-Hey Yusei, ya me abandonaste en esta fiesta aburrida. -aquel alegre chico había captado la atención del peli turquesa, en un coqueteo Jaden le guiñó un ojo y le sonrió provocadoramente. Johan se sonrojo.
-Johan, quiero presentarte a mi esposo, Jaden Yuki. Hemos vivido dos años de nuestras vidas en completa felicidad, es el dueño de mi alma y todas mis ilusiones.
-Mucho gusto.-Johan sentía que cupido lo había flechado, pero no debía acercarse por el valor y amistad de su mejor amigo, vaya era como su hermano ese pelinegro y envidió la suerte que tenia con ese castaño.
-El gusto es mío.
Fue inevitable, Yusei tenía que atender a todos sus invitados, a grandes empresarios y hasta al alcalde, por eso no pudo estar mucho tiempo con ellos y los dejó solos para atender a los demás presentes. No tenia de nada de que preocuparse después de todo.
-Desde cuándo conoces a Yusei???-Jaden caminaba por los jardines con el mejor amigo de su esposo.
-Desde siempre, hemos sido amigos desde la infancia. Hubo un tiempo que nos separamos, asi es que el reencuentro fue grato. El es como mi hermano.
-Sí, es un gran tipo, aunque siempre esta ocupado y no tiene tiempo de nada.
-No te da atención?
-Sí lo hace, en los tiempos de sobra, pero la mayoría de veces esta en su celular, en la computadora o atendiendo sus negocios. Cuando salimos de viaje nunca es placentero, nunca solos, solo él y sus negocios. A veces es tan cabeza dura y olvida que existo.
-Cielos que duro, pero se ve que te quiere mucho. Y tú eres su esposo.
-No fue que yo lo eligiera, él es demasiado serio y yo demasiado impaciente. Nuestros padres nos comprometieron debido a los títulos nobles de mi familia.
-Ya veo, te sientes atrapado en una vida que no va contigo.
-jajaja Como lo sabes? Eres adivino?
-Sí, un poco jaja. Lo noto en como dices las cosas. Yo tampoco elegí apartarme tanto tiempo de Yusei, él es como mi hermano, pero no quería quedarme siendo solo un jardinero como mi padre, elegí ser guarda espalda para regresar a protegerlo.
-Lo quieres mucho.
-Es mi hermano de corazón.
-Y mi esposo.
Echaron a reír, cada uno lo quería de diferente forma.
Sabían que ese encuentro no era casualidad, entre más hablaban sus corazones y alma se entendían con naturalidad, como si hubiesen sido diseñados el uno al otro.
Yusei los miraba desde el ventanal, pero no hizo nada, le alegraba que sus dos personas amadas se llevaran bien. Pero pasó el tiempo…………………
Johan y Jaden se frecuentaban; fue todavía peor cuando Johan entro a trabajar a la familia Fudo a cuidarle las espaldas a su amigo-jefe y a su pareja.
A escondidas se veía con Jaden y hablaban hasta el anochecer, convivían y se reían de sus travesuras. En presencia de Yusei, Johan tenía que soportar los mismos y melosidades de esos dos, optaba por salir y esperar; lo peor era soportar cuando le hacía el amor. No era que nadie se enterara, era una mansión con paredes frágiles.
Así pasó medio año donde Jaden estaba en boca de esos dos.
-Johan. Tengo algo que decirte.
-Dime- ambos estaban en el establo, escondidos del señor de la casa.
-Estoy enamorándome de ti.
-Que?!!! Jaden si tú haces eso...!!!
-Lo sé, lo sé, pero no puedo parar lo que siento por ti. Quiero irme contigo, lejos de este lugar pero……..hay más. Voy a tener un hijo de Yusei.
Para Johan no fue una mala noticia, al menos sabía que algunos hombres eran escogidos o maldecidos por los dioses que confundían a la naturaleza para que concibieran. Estaba en presencia de un caso. Así que lo abrazo con fuerza.
-Es una bendición Jaden!! No por eso dejare de quererte. Lo amaré tanto como a ti; pero Yusei es mi amigo, no podría hacerle eso, quitarle a su familia, él no es un mal tipo.
-Johan!!-saltó a sus brazos.-Pero te amo, no quiero seguir esta farsa. Yusei es bueno conmigo, pero le interesan más sus negocios. Le dejaré mi herencia y me iré contigo.
-Pero yo no tengo nada que ofrecerte.
-No importa, yo también trabajaré, solo no me abandones.
-Jaden, no es algo fácil, te amo, pero mi hermano Yusei...
-Solo te pido que lo pienses, al menos antes de que Yusei se entere de mi estado.
Esa era una decisión muy difícil, y si los encontraba Yusei, seguramente los mataría.
-Está bien, lo pensaré.
-Hazme el amor Johan. Así pensaré que este niño es tuyo.
Jaden estaba tentando la pureza de Johan, sin más el cupido que lo había flechado la primera vez que lo vio no retiraba su flecha del corazón del peli turquesa cegando sus acciones y dejándose envolver por el pecado.
A escondidas de todos, en ese lugar poco transitado, Johan hizo el amor con el esposo de su mejor amigo.
Y fue maravilloso, su alma subió al cielo con el toque de esa tersa piel, y su cuerpo se estremeció con el elixir d sus fluidos. Estaban en completa armonía.
Pero que se puede esperar de un pueblo chico.
Un mes pasó.
-Patrón, tengo algunas noticias sobre su esposo.
-Dime Syrus.
-Lo he visto junto a su amigo muchas veces, demasiado juntos si me lo permite. En este momento están en el granero.
-También tengo algo que decirle.- un doctor amigo del pelinegro se acercó-Su marido espera a su primer heredero.
-Que?!!!
-Vino a verme para descubrir unas molestias que lo despertaban a mitad de la noche, hace un mes más o menos. Espera un hijo.
-Es una excelente noticia, no me lo había dicho!!!!
-Quizás quería darle una sorpresa, pero lo estimo tanto y me alegre tanto que mi emoción ya no se contuvo para avisarle.
-Que alegría, debo ir y mimarlo!!! Dices que está en el granero, prepara mi caballo que voy a ir.
Sudor, pasión, amor, aroma a sexo, el granero se llenaba de sonidos quedos y suspiros en el aire.
-Johan..ah..ah..
-Jaden…mm…
Las botas de Yusei se apaciguaron con la paja en el suelo, al momento de abrir miró la peor traición de todas.
-Johan. Jaden.
Los dos enamorados de un salto se apartaron, Yusei estaba mas furioso que un toro embravecido.
-Yusei!!!
-Se suponía que eras mi amigo!!! Como pudiste Johan?!!! -fue hasta el a golpearlo con una vara que encontró en el suelo. Johan no podía defenderse, estaba recibiendo cada golpe que abrió su piel.
-No, Yusei , ya déjalo!!!!!-Jaden trató de apartarlo, pero Yusei logro derribarlo con una cachetada.
Después de unos minutos casi matando al pobre peli turquesa, se detuvo para quitarse la chaqueta y ponérselo a su esposo para tapar un poco su cuerpo desnudo. Jaden lloraba, la sangre de su amante estaba por todos lados, parecía haberlo matado a golpes.
-Y tú, perra!!!!-dijo con decepción hacia su esposo- Levántate!!! No te mato porque llevas a mi hijo en tus entrañas. En cuanto nazca te vas a la calle. Si quieres dar placer a otros hombres te conseguiré un prostíbulo!!!- volvió a golpearlo, pero esta vez le dejó una cicatriz cuando su anillo de bodas fue lo que golpeo su rostro.-No te olvidaras de mi jamás, ni lo que hiciste, esa marca te seguirá hasta que mueras, y cada que te veas en el espejo te recordaras que hubo alguien que te amo sinceramente y lo traicionaste. Camina!!!
La furia de Yusei había mandado tirar a un rio el cuerpo de su mejor amigo; pero Johan sobrevivió, aunque haya estado a punto de tirar la toalla, su cuerpo bien entrenado, y su amor por Jaden, lo habían hecho resistir.
Un campesino lo ayudó en su recuperación, pero aún no estaba listo para enfrentar a Yusei. Iría por Jaden a como diera lugar y eso tomaría algo de tiempo.
Hasta ese día, solo custodiaba el rancho, para que Yusei no se sobrepasará con él, o lo abandonara como lo había dicho en aquella ocasión.
Sin embargo, Yusei amaba a Jaden, y a pesar de su traición, siguió amándolo con toda la fuerza de su corazón, pero esa cicatriz en el rostro de su esposo nunca le haría olvidar ese engaño.
La amenaza no se cumplió el día que nació su primer hijo; había decidido quedarse con él gracias al don que este poseía al engendrar. Quería más herederos y cada niño lo ataría más a él.
Jaden solo aparentaba ante la sociedad, Yusei era muy frío cuando estaban a solas, aunque por dentro deseaba amarlo con la fuerza de los rayos del sol. No obstante, frente a su retoño era el padre más amoroso del universo.
Johan más sabio y entrenado no quitaba el dedo del renglón. Jaden estaría a su lado cueste lo que cueste….