Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sin importar lo que pase por Yukine Kazuya

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Aqui les traigo un nuevo fic que llevo mucho tiempo planeando pero que no habia podido concretar. Espero que les guste, los personajes apareceran poco a poco.

Tal vez al principio parezca un poco confuso el fic pero con el paso de los capitulos todo se va a ir aclarando.

Notas del capitulo:

Los personajes de Diamond no ACE no me pertenecen 

-si te dijera que te escogí a ti, ¿me creerías? Por supuesto que no. Todo este tiempo solo me dedique a herirte. Tu lo eres todo para mi pero no creo que sirva de nada que te lo diga ahora. Tu compromiso es un hecho, el mejor partido que podrías conseguir. La boda será magnifica, el tiene excelente gusto. Yo soy tan distinto, no soy el príncipe del cuento de hadas. Dime ¿quien crees que realmente seria en este absurdo cuento de hadas?

 

Suspiro pesadamente mientras contemplaba con aburrimiento la habitación, ahora la sentía tan impersonal. Había pasado tantos días y tantas cosas que ahora sin él simplemente no la reconocía. Simplemente le costaba demasiado trabajo reconocer que vivía en una completa soledad que lo sofocaba.

 

La respiración a su lado le hizo recordar que habían vuelto a pasar la noche juntos.  No era la primera vez que pasaba y no creía que fuera la última, sin embargo había ciertos negocios que hacían que aquellos encuentros fueran secretos y por lo mismo prohibidos. Sabia de los riesgos que corrían pero lo quería y por eso se atrevía a tomarlos. Con aquello en mente se sentó sobre el borde de la cama reflexionando si el rumbos de las cosas no terminarían jugándoles en contra.

La alarma rompió el silencio de la habitación, el cuerpo que dormía a su lado se removió bajo las sabanas y se estiro como un pequeño gato.

 

Con la mirada aun somnolienta, observo de arriba a abajo al chico que estaba sentado sobre la cama, tenía el torso desnudo y aun había marcas que comprobaban lo que había pasado durante la noche anterior. Con una sonrisa burlona deslizo un dedo sobre su espalda, haciendo que el otro se estremeciera y volteara a verlo con el seño fruncido, sus miradas se encontraron, definitivamente era esos ojos castaños los que lo cautivaban, era por esa mirada que se encontraba en la situación en la que se encontraba, que hacía que le resultara imposible pensar con claridad. Había resultado la mejor de sus distracciones aunque en ese preciso momento ya no estaba tan seguro que solo fuera eso.

 

Alejando de su mente aquellas divagaciones que no creía que lo llevaran a ningún lado, le sonrió y con un tono serio y apremiante le hablo  mientras se le acercaba lo suficiente como para besarlo

-ya es tarde, tienes que irte. Si tu abuelo se entera que una vez mas no llegaste a dormir seguro que te metes en problemas y de paso a mi –el otro termino de acercarlo y llevo una de sus manos a la cintura del otro para regresarlo a la cama. Casi sobre sus labios le hablo

-hahaha Mochi ¿no te has enterado? no me interesa lo que él diga. Además si pregunta no tengo porque decirle con quien pase la noche. –se termino de acercar para robarle un beso a Kuramochi

-sabes no tienes remedio, no sabes jugar limpio Kazuya

 

Siempre le daba la misma respuesta y sabía que nunca diría que era con el que pasaba gran parte de sus noches. Ninguno de los dos era del todo libres de elegir con quien salir, siempre tenía que haber un interés en los negocios, solo así tenía sentido una relación que jamás llevaría el nombre de amistad, aun así ellos estaban juntos. No había un interés de por medio y sin embargo el lo había usado. Estaba acostumbrado a hacerlo pero las cosas se habían salido de su control... no había previsto que llegaran a tal punto, gracias a eso no estaba seguro de nada pero no dejaría que nadie lo notara, no estaba en su naturaleza el mostrar sus debilidades.

Le habría encantado quedarse toda la mañana metido en la cama con el otro sin embargo esa no era la agenda. Después de volver  a besarse lentamente, se levanto de la cama, haciendo que el otro le dedicara un puchero. Se arreglo lo más rápido posible, tenía una junta importante y su abuelo había amenazado con presentarse también en la oficina. Después de media hora se encontraba en la puerta despidiendo a Miyuki, quien se había resignado a no poder retener a Kuramochi en la cama.

-mmm ¿qué te parece si cenamos? Encontré un lugar nuevo bastante interesante. –Kuramochi se mordió un poco el labio ante aquella petición

-sabes que salir no es tan buena idea. No recuerdo que nuestros abuelos tengan algún negocio entre manos como para que tu y yo...

-¡basta! Algo se me ocurrirá. Además no solo Masatochi podía llevarte a cenar –Kuramochi dio un respingo y bajo la mirada ante la mención de ese nombre, Miyuki lo veía fijamente, finalmente soltó un suspiro que hizo que el otro levantara la vista, aprovechándose de esto y antes de que se recuperara, Kazuya le dio un pequeño beso en la nariz y salió del departamento

 

Cuando llego a la oficina aun le daba vueltas en la cabeza aquel nombre y hacia que se pusiera más tenso de lo que hubiera querido, sin embargo sus dos inseparables socios por no llamarlos compañeros en el crimen ya lo esperaban haciendo que por el momento se olvidara del asunto. Con una mirada de reproche Ryo-san le dio un folder

-ya todo está listo para la reunión, yo creo que no tendremos ningún problema siempre y cuando el jefe no llegue tarde

-por favor ni que me hubiera demorado tanto. Además esa junta no me preocupa, ya esta prácticamente todo resuelto, el problema es mi abuelo, no entiendo para que nos quiere ver con tanta urgencia

-¿crees que tenga algún trabajo para nosotros?

-no estoy tan seguro Shirasu pero si es así tendremos que resolverlo rápido y eso no me gusta. Hace que sea más fácil cometer errores. Como sea hay que atender lo de la junta antes que todo lo demás.

Dos horas después regresaba a su oficina con una enorme sonrisa por el buen avance de su actual trabajo, había trabajado mucho en ese proyecto y era bueno saber que marchaba tal como él quería. Sin embargo cuando se percato que la puerta de su oficina estaba entre abierta, la sonrisa desapareció, su abuelo había llegado. Entro con cautela y encontró a su abuelo tomando una taza de café mientras observaba por la ventana, se aclaro la garganta y él lo volteo a ver. Aquella mirada no le gusto para nada, estaba demasiado serio y eso solo podía significar una cosa; algo no andaba bien. Puso una sonrisa y con un gesto de mano lo invito a sentarse en la pequeña sala que había dentro la oficina un poco retirada del escritorio. Sin decir una sola palabra el mayor se levanto y camino con la elegancia que lo caracteriza y se acomodo en uno de los sillones, lo miro directo a los ojos como si pudiera leer lo que su interior guardaba y sin más le dijo:

-volvió a la ciudad y está ocupando la información que tu permitiste que obtuviera. -Se quedo helado, el aire se le escapo de los pulmones y  las rodillas le flaquearon pero se las arreglo para mantenerse firme y sin alterar su expresión. No sabía que le afectaba más, el tono cargado de reproche de su abuelo o la información que le estaba dando. Ese era su oscuro pasado, ese que se obligaba a olvidar pero que de algún modo siempre volvía, era el hombre que tanto daño le había causado y tal como los recuerdos había decidido regresar, ahora entendía la seriedad de su abuelo y la urgencia de verlo.

-esta vez arreglaré todas las cuentas pendientes y te aseguro que lo hare personalmente –lo decía mas para el mismo que para su abuelo, el cual no dejaba de mirarlo con detenimiento.

-es exactamente eso lo que estoy esperando de ti. Me imagino que sabes tan bien como yo que estamos al borde de una guerra y el regreso de ese sujeto solo puede significar problemas. –Youichi tenía el seño fruncido mientras su mente trabajaba a toda velocidad

-si lo sé. Seguramente por eso regreso 

-puede ser. Pero ese ya será tu trabajo –aquello era una sentencia, no había margen de error, no en esta situación  -y hablando de la guerra, tenemos que empezar a movernos y revisar que negocios nos convienen si la guerra empieza

-¿estas pensando en buscar nuevas lealtades? – aquello era algo nuevo pero sobretodo extraño, no era como si realmente fueran dados a ese tiempo de negociaciones  –Eso  es algo arriesgado en este momento

-no lo es si escoges con cuidado. Y que yo recuerdo en eso nunca me he equivocado

 

El mayor se recargo sobre su asiento mientras entrelazaba sus dedos y no perdía de vista a su nieto. El silencio se apodero de la oficina, la atmosfera se había tensado bastante y parecía que cualquiera de los dos esperaba la reacción del otro para agregar algo. Sin embargo y antes de que eso pudiera pasar el teléfono sonó. Youichi frunció el seño y molesto se levanto a tomar la llamada, la secretaria le quería pasar una llamada aun cuando sabia que cuando su abuelo estaba presente no podía recibir ni atender a nadie. Su posición cambio cuando le menciono que se trataba de Miyuki. Inmediatamente volteo a ver a su abuelo y le sonrió, el cual levanto una ceja mientras le mostraba su desaprobación a ser interrumpido y se mostraba impaciente, aun así Youichi acepto la llamada en el altavoz:

-Kuramochi, hola, perdón por insistir en hablar contigo pero es que me urge invitarte a cenar para tratar un negocio, es algo nuevo y pienso que eres el único que puede ayudarme. Espero que no sea un problema

-pues me tomas por sorpresa que yo recuerde nunca habíamos hecho negocios antes. Tendría  que consultarlo con mi abuelo- lo miro de reojo y este le dio su aprobación con un leve movimiento de cabeza, Youichi sonrió para sus adentros no solo porque Kazuya estaba logrando que se salieran con la suya sino que veía en los ojos de su abuelo la sorpresa ante tal llamada

-Si lo se, pero si no supiera que solo tu puedes manejar esto no me hubiera atrevido a hablarte. Las  decisiones de este proyecto están completamente bajo mi criterio y necesito de los mejores ¿Te parece bien si mando recogerte como a las 7?

-mmm suena bien. Nos vemos en la noche

 

Después de colgar observo a su abuelo con una sonrisa cómplice.

-¿te das cuenta? No necesito salir a buscar nuevas lealtades, hago tan bien mi trabajo que vienen solos

-supongo que debo darte algo de crédito por esto. Espero que no desaproveches esta oportunidad que si tienes a Miyuki de tu lado la balanza nos favorecerá y sabes mejor que nadie que esa siempre es mi intensión; tener la ventaja en todo momento. –El hombre se puso de pie y acomodo su saco antes de acercarse a su nieto, lo escruto por uno momento notando que el pánico de la noticia ya no le afectaba tanto, aun asi tenia que ser claro con el -Te dejo para que te pongas a trabajar, no creo que deba decirte que esto es prioridad no quiero que ese sujeto siga avanzando.

-exacto no hacía falta que lo mencionaras, me haré cargo de todo y me asegurare que esta vez sí tenga un punto final este asunto. Pondré a Ryo  y a Shirasu a investigar de inmediato

 

Una ultima inspección, jalo un poco las solapas de su traje y asintió levemente. Se detuvo en la puerta, Youichi caminaba justo detrás de él, dándole su espacio, sabía lo mucho que detestaba que se le acercaran demasiado y por lo mismo le sorprendió la acción del mayor, sin más le dio un beso en la frente, no se detuvo a esperar su reacción, se dio la vuelta y salió de la oficina y del edificio.

 

En cuanto se retiro, Youichi se aflojo la corbata y dejo de oponer resistencia a lo que estaba sintiendo, las piernas le temblaban y su respiración se había vuelto irregular, se dejo caer sobre el sillón y se paso las manos por el cabello, dejando que por un segundo la frustración lo invadiera. Pero solo fueron unos segundo, no podía darse más tiempo. Volvió a tomar aire con fuerza, cuadro los hombros y   llamo a sus dos amigos. Ryo y Shirazu ya esperaban afuera, vieron al jefe de la familia Kuramochi salir y sabían que aquella no era una visita de cortesía. Algo grande estaba pasando, la demora de Youichi solo servía para confirmárselos. Cuando los dejo pasar ambos se voltearon a ver, la expresión de Mochi seguía ligeramente descompuesta, sabían que disimulaba, desde aquel percance en el pasado, Youichi había dejado de mostrar sus emociones.

-El regreso

-tal como lo imaginábamos

 

 En cuanto Youichi los puso al tanto de la situación, comprendieron que era precisamente ese antiguo percance el que regresaba a atormentarlo. Era más que obvio que Kuramochi no cometería los mismo errores dos veces y era por eso que el encargo se volvía un poco más complicado, no había margen de error y de fallar el nombre de Youichi se pondría en entre dicho sin mencionar los riesgos y las pérdidas para el negocio. Con el encargo puesto sobre la mesa los otros dos salieron de inmediato con la única obligación de investigar y encontrar hasta el mas mínimo detalle de Masatoshi. Sabían a la perfección que Youichi tenía muchas más cosas en que pensar: comenzando por un plan de ataque sin embargo ninguno imaginaba que sobre todo su cabeza estuviera ocupada con una forma de mantener a salvo a su familia y por alguna razón que no entendía también a Kazuya, no quería admitirlo pero una parte de el tenía miedo de lo que Masatoshi pudiera hacer con tal de herirlo.

 

Al final del día, Ryo y Shirasu apenas y habían encontrado un posible rastro de donde comenzar a buscar al traidor de Masatoshi, para su buena o mala suerte la información que años atrás se había robado, era ahora su única pista de rastreo. Era suficiente para que la elite de Youichi comenzara, si de algo estaba seguro era que esa división en especifico podía incluso encontrar una aguja en un pajar con la mas mínima pista. En realidad era precisamente para esta situación que Kuramochi los había preparado. Aun con esa certeza no estaría tranquilo hasta acabar con aquel hombre, como le había dicho a su abuelo ese encargo era algo personal, no podía ser de otra manera. Lo había orillado hasta un punto donde se ponía en entre dicho su posición en los negocios de su abuelo pero sobre todo había jugado con él y después de aburrirse e irse lo había humillado.

Cuando sus dos amigos salieron de la oficina, Kuramochi se permitió volver a soltar un suspiro, había tenido las manos apretadas todo el tiempo para disimular que le temblaban, quería convencerse que era de coraje pero muy en fondo no estaba tan seguro. De reojo observo todos los papeles que se encontraban regados en la mesa y con cada uno de ellos un nuevo recuerdo alguna vez olvidado salía de ese rincón donde los había escondido. Se sirvió un trago y encendió un cigarro con la única intensión de calmarse. Sin embargo no estaba sirviendo de mucho, se encontraba completamente perdido en sus pensamientos que no oyó cuando el teléfono sonó, tampoco cuando llamaron a la puerta, mucho menos cuando esta se abrió.

 

Miyuki se detuvo un momento a contemplarlo, el otro aparentaba ver por la ventana pero Kazuya había aprendido a conocerlo lo suficiente como para saber que su mente estaba muy lejos de ahí, sostenía el vaso aun con algo de licor con los dedos y el cigarro entre sus dedos estaba a punto de caérsele. Algo había pasado y su abuelo tenía que ver. Suspiro y camino hacia el, mientras lo hacía no podía negar que aun cuando sabia que el otro tal vez tenía un caos en su mente se veía atractivo. Sin hablarle se le acerco y le tapo los ojos con una mano mientras con la otra le rodeaba la cintura, Youichi se sobresalto pero conocía tan bien aquellas manos que en seguida se relajo:

-¿En que tanto piensas? Espero estar incluido  –Miyuki le susurro al oído haciendo que el otro se mordiera el labio

-Kazuya no es gracioso que entres sin tocar –no podía dejar que el otro viera como le afectaba tenerlo cerca, aunque en realidad dudaba que lo engañara

-ja para tu información si toque pero tu estas tan distraído que no me notaste entrar

 

Por fin le soltó para que el otro se diera la vuelta, teniéndolo tan cerca Kazuya confirmo sus sospechas algo había pasado y Youichi gritaba a todas luces que necesitaba huir de aquello aunque solo fuera por un rato. Lo tomo de la nuca y lo acerco para besarlo, no fue rebatado ni profundo, más bien una caricia que le recordaba a Mochi que estaba ahí. Cuando se separaron se miraron a los ojos por un instante

-¿nos vamos?  

 

Kuramochi sonrió, le fascinaba como Kazuya no necesitaba decirle nada para calmarlo, parecía que el otro sabía exactamente lo que Youichi necesitaba. Podían aparentar no tener absolutamente nada, podían aparentar ser tan solo un par de extraños con un negocio en común pero Youichi sabía que no era así, eran mucho más que eso. Y tal vez fuera una insignificancia pero quería que algo los uniera, por eso mientras dejaba su oficina y camina a lado de Kazuya tomo su mano y entrelazo sus dedos. Kazuya levanto una ceja mientras pasaba la mirada de su mano al rostro de Youichi pero como el otro no le dio una sola explicación, se limito a sonreír y apretar un poco sus dedos.  

Definitivamente Kazuya entendía perfectamente la situación en la que ambos se encontraban. Habían conducido en silencio hasta el lugar que se encontraban lejos del bullicio del centro. Era pequeño y discreto, bastante tranquilo sin tantas personas que pudieran hacerlos sentir incómodos y que les permitirá tener gestos entre ellos que bajo otras circunstancias ni siquiera lo hubieran pensado. Una vez sentado Kuramochi respiro aliviado, era justo lo que necesita, alejarse de sus problemas y solo pasar el rato con la única persona que lo aceptaba tal y como era y que le importaba lo suficiente como para actuar a espaldas de su abuelo. Miyuki no lo presionaba y solo lo observaba, era algo que ya se le había vuelto costumbre y le encantaba descubrir todos y cada uno de sus gestos. Después de que les trajeran su orden y sin que por el  momento los interrumpieran decidió que no podía seguir sin saber.

-y bien ¿me dirás que era lo que te tenía tan distraído cuando llegue por ti? Porque sé que te sigue dando vueltas y te estás esforzando por ocultarlo. Aunque no entiendo porque me lo quieres ocultar a mi

-mi abuelo estuvo en la oficina- Kazuya suspiro, eso ya lo sabía- al parecer él regreso –Kuramochi desvió la mirada y siguió hablando, por alguna razón no podía hablar de aquello viendo a Miyuki de frente -está usando la información que me robo, elijo muy bien el momento para regresar; justo cuando el ambiente esta tan tenso. Tengo que resolverlo antes de que la situación se complique y que por mi culpa esto resulte en alguna ventaja para alguien. Debí deshacerme de él cuando tuve la oportunidad –involuntariamente apretó los puños. Miyuki se sintió molesto

-en primer lugar esto no tendría porque ser tu culpa, deja de cargar con un peso que no te corresponde, en segundo jamás has fallado no hay motivo como para que empieces a hacerlo. Y tercero ¿tanto te afecta? –eso ultimo lo dijo con un tono de voz un tanto más profundo, Youichi regreso de inmediato la mirada. No quería que el otro comenzara a pensar en cosas innecesarias

-por supuesto que no… pero la última vez que el estuvo cerca, dudaron de mis capacidades y hasta la fecha siento que las personas piensan que no soy quien debería hacerse cargo de estos asuntos. Ya decepcione a todos una vez, no quiero volver a hacerlo. No quiero que me vuelvan a mirar de esa manera –Youichi volvió a bajar la mirada, esta vez más que nada de coraje. Miyuki extendió la mano hasta la barbilla del otro y lo obligo a levantar la cara, le sonrió y se acerco para rozar sus labios. Apenas se alejo un poco para decirle

-entonces hazlo, acaba con ese sujeto para que todos los que te juzgaron se traguen sus palabras y sean ellos quienes tengan que bajar la mirada. Eso es lo que quieren, que te equivoques para decir “te lo dije” pero ya no eres esa misma persona y vas a solucionar esto como tu sabes hacerlo, a tu ritmo y bajo tus reglas. –Kuramochi parpadeo y dejo escapar una carcajada

-hyahahaha odio que juegues así

-porque sabes que tengo razón

-jamás voy a admitirlo

-no necesito que lo hagas hahahaha –volvieron a acercar y esta vez el beso fue más profundo.

 

Cuando Miyuki volvió a acomodarse en su lugar, le sonrió

 -lo harás bien, además quien esperan que dirija ¿Sawamura? Eso sí que sería un completo desastre

-hyahahaha si lo dices de ese modo tal parece que no les queda de otra

 

Ambos volvieron a reírse logrando que Youichi por fin se tranquilizara y que además se olvidara de lo que al día siguiente le esperaba en la oficina y todo gracias  Miyuki. Que desde hacía ya bastante tiempo siempre parecía tener las palabras correctas para Kuramochi.

 

Después de aquel primer momento un tanto incomodo, el ambiente relajado y la tranquila charla entre ambos hizo que le tiempo se les fuera. Se dieron cuenta de la hora gracias al celular de Miyuki. Kuramochi frunció el seño, era raro que fueran interrumpidos por alguna llamada y mas por parte de él sin embargo la expresión de Miyuki fue lo que más le llamo la atención , había sonreído y lo había volteado a ver de reojo. Gracias a aquella llamada dieron por terminada la cena. Como Kazuya lo había recogido en la oficina suponía que igual que la noche anterior era el pretexto perfecto para una vez más quedarse a dormir, sin embargo cuando llegaron al departamento, Miyuki se desarreglo la corbata y volteo a verlo fijamente sin la intensión de bajarse.

-Koshuu está en la ciudad y quiere que tomemos un trago –Youichi entendió a la perfección lo que eso significaba

-¿tu hermano?¿ No estaba atendiendo asuntos en el extranjero? –Kazuya suspiro con decepción

-es lo mismo que yo pensaba pero al parecer el abuelo lo llamo por algo y como seguramente eso le arruino algún plan necesita un trago. No deja de ser un caprichoso aun cuando da esa imagen de serio

-hyahahahah pero no deja de ser tu hermano y si te necesita, no hay nada que hacer –eso ultimo sonó un tanto más decepcionado de lo que Mochi en realidad quería, por supuesto Miyuki se dio cuenta

-hahahaha en serio no quería decepcionarte aunque tal vez mañana podamos terminar lo que se quedo pendiente

-y que se quedo pendien…

 

Youichi ya no pudo terminar la oración porque Miyukis es había estirado, lo tomo por la nuca y lo acerco para darle un profundo beso que el otro no perdió el tiempo en corresponder. Prolongo el beso lo mas que se pudo, no se cansaba de aquellos labios y le resultaba bastante difícil dejarlo ir. Sin embargo la necesidad de respirar  hizo que no pudiera seguir de ese modo.

 

Youichi tomo aire y le sonrió para después bajarse del auto, si seguía más tiempo en el vehículo tal vez no dejaría que el otro se fuera, y no podía hacer eso. En cuanto entro a su hogar, se recargo sobre la puerta y se paso la mano por el cabello, había sido un día bastante pesado, con demasiadas cosas que pensar, suspiro para después dejarse caer sobre el sillón. Sabía que sería una larga noche, su cabeza no dejaba de darle vueltas al asunto de Masa y que Miyuki no estuviera en ese momento con él tampoco ayudaba. Analizándolo con más calma, eso tampoco era común, era raro que su hermano hiciera acto de presencia, definitivamente  algo tenía entre manos y aun cuando no quisiera, algo, tal vez instinto, le decía que  tenía que averiguarlo. Porque todo eso solo suponía una cosa y era algo que no le era mucho de su agrado a  Youichi, intuía que los intereses de las personas más importantes y poderosas se estaban moviendo y la tención entre ciertas naciones no hacía más que poner un punto de tensión,  hacía que cada movimiento tuviera un poco de desesperación. Mientras esa palabra frotaba en su mente frunció el seño, era extraño pero tenia de algún modo sentido. Quienes dirigían las más altas esferas de poder en ese momento habían ya vivido y sufrido los horrores y las consecuencias de una guerra y por lo mismo no estaban dispuesto a permitir que sus nietos pasaran por algo similar.

 

Se preguntaran ¿por qué los nietos? ¿Por qué parece que hace falta una generación?  Simple, los hijos se negaron a seguir el camino que se les había marcado, la ausencia de los padres había provocado el desinterés de los hijos por el legado familiar. Pero los imperios no podían caerse por culpa de una generación apática y solo a ese tipo de personas se les podía ocurrir semejante solución; a cambio de su libertad entregaron a sus propios hijos al cuidado de sus abuelos, no les costó trabajo darles la espalda y actuar como si nunca hubieran sido parte de sus vidas. Una generación completa de aparentes huérfanos. Youichi y Kazuya pertenecían a esa generación, criados por abuelos estrictos que buscaron no cometer el mismo error que con sus hijos, inculcándoles el legado familiar como prioridad por encima de cualquier otra cosa. Youichi tenía marcada en la piel ese ideal y sin embargo se había atrevido a cruzar una peligrosa línea.

Cuando llego a su casa, Okumura ya lo esperaba en la entrada, Kazuya soltó un suspiro, su hermano estaba cruzado de brazos y fruncía el seño, definitivamente estaba molesto, seguramente por su tardanza. Sin decir una sola palabra avanzo al auto y se subió, aquello confirmo su teoría. Kazuya hizo una mueca y condujo hasta un bar que siempre frecuentaban cuando Koshuu quería tomar. Okumura desde el momento en el que entro al auto supo exactamente porque Miyuki había llegado tarde, lo notaba en su hermano y había un peculiar aroma en el auto, el mismo de siempre. Seguía sin hablarle cuando entraron al bar, pidieron en la barra un par de cervezas y se sentaron en una mesa un poco apartada, después de unos tragos y de encender un cigarro, Okumura por fin dirigió su atención a su hermano, el cual también había permanecido callado, conocía bastante bien a su hermano y no estaba de precisamente humor para molestarlo. Koshuu dio un nuevo trago a su cerveza antes de hablar:

-las cosas no están nada bien, hermanito- Miyuki torció los labios, odiaba que le hablara así- al parecer las hostilidades siguen y cada vez cuesta más trabajo mantenerlas bajo control.  Cada quien está buscando sus lealtades, la situación lo amerita. –se llevo una vez más el cigarro a los labios y parecía que pensaba sus siguientes palabras –los viejos están preocupados, yo diría que incluso están fuera de sí, quieren encontrar una forma de parar esto pero la verdad es que la rueda ya empezó a girar , hay demasiados intereses en juego y no creo que puedan parar lo que se avecina, la guerra es inminente –Miyuki apretó un poco los puños, pero no estaba muy seguro si tenía que ver por el hecho de que estaban al borde de una guerra o de que cierto alguien se viera involucrado –no es que quiera sonar alarmista pero creo que es momento de ver que es lo que a nosotros nos conviene, no podemos dejar que nos tomen por sorpresa, lo mejor es saber de qué lado vamos a jugar –Kazuya estudio la expresión de su hermano

-es cierto que la situación no parece muy conveniente para nadie pero no creo que esa sea una decisión que ni tu ni yo podados tomar, mucho menos en un bar. El abuelo... ¿ya sabe de esto? ¿Se lo dijiste?

-se niega a aceptar lo inevitable, se niega a escucharme pero sabe que tendrá que tomar una decisión tarde o temprano y la verdad espero que sea pronto. Tenemos que estar preparados, claro que si tú te tomaras la molestia de mencionárselo, tal vez podríamos apresurar algo de todo esto y tomar las medidas necesarias. -era extraño pero su hermano sonaba un tanto emocionado con todo aquello, Kazuya levanto una ceja, había notado el reproche pero prefería ignorarlo  

-¿por qué presiento que tu estas disfrutando todo esto?

-no, claro que no, el de la personalidad retorcida era tu, nadie podría querer algo como esto pero ya te lo dije necesitamos estar preparados. Es sobre esto que el abuelo siempre hablo, el legado familiar ante todo. Ese del cual tú te estás olvidando

-¿eso que se supone que significa? –Okumura se encogió de hombros como restándole importancia

-que espero que sepas cuáles son tus prioridades, porque aunque el abuelo aun no sabe quién es con el que pasas la mayoría de las noches, a mi no me engañas. Se perfectamente de quien se trata y te aseguro que su lealtad no está de nuestro lado. El es una de las mejores cartas y por desgracia no te seguirá eso tenlo por seguro y mucho menos cuando su propia posición está en entredicho

-eso no puedes saberlo

-¡vamos Kazuya! sabes que digo la verdad. Por eso te estoy advirtiendo, él es el mejor ejemplo de que no debes mezclar los sentimientos con los negocios, terminan hiriéndote.

 

Kazuya apretó un puño por debajo de la mesa, sabía que su hermano no se equivocaba. Koshuu estudio el semblante de Miyuki, era obvio que había dado en el punto y con eso le bastaba, su hermano era por mucho un excelente estratega, no necesitaba más que recordarle en qué posición se encontraba, el resto lo resolvería seguramente y a su pesar de una manera brillante. Por lo mismo termino su cigarro, sonrió y cambio completamente el tema, Kazuya no protesto, no tenía la intención de seguir con aquello, no necesitaba que su hermano lo sermoneara. Muchas cosas se estaban poniendo en movimiento y sabia que se acercaban días difíciles, no necesitaba de aquello en ese momento.

Notas finales:

Wuuaa pues aqui lo tienen, un nuevo proyecto y una nueva historia que espero les guste

Como siempre comentarios, dudas y sugerencias son bien recibidas y si solo quieren pasar a saludar tambien se vale

Saluditos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).