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(No) Selected • ||Chanbaek|| por MillenAry

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Notas del fanfic:

• Autora: MillenAry.
• Pareja: ChanBaek (ChanYeol x BaekHyun) [EXO].
• Género: Romance || Fluff || Smut || Slash || Hurt/Comfort || Ciencia ficción || Futurista || Apocalíptico
• Extensión: One-shot || 16k
• Advertencia: Smut || Lenguaje vulgar.
• Fecha de publicación: 22 de agosto del 2016.


Serie (No)

Tomo I ? (No) Selected • || ChanBaek ||
Tomo II ? (No) Blind • || SuLay ||
Tomo III ? (No) Problematic • || ChenMin ||
Tomo IV ? (No) Fearful • || KaiSoo ||

|| No se permite la copia ni adaptación de esta obra. ||

Estatura: 1,74
Peso: 58 kg
Tipo de sangre: O

—Date la vuelta, por favor. —BaekHyun obedeció de inmediato y se volteó hacia la pared blanca.

Los hombres permanecieron en silencio y solo prosiguieron a tomar sus medidas. Hombros, espalda, cintura, caderas...

—Levanta los brazos. —El enfermero pasó sus tibias manos entorno a su cuerpo, desde las axilas hasta los tobillos.

Lo escuchó anotar unas cuantas cosas en la hoja que tenía sobre el escritorio antes de sentir al hombre agachándose a sus pies, con la intención de tomar la medida de sus muslos y pantorrillas.

—¿Tienes frío, BaekHyun? —Prefirió negar con la cabeza, aunque su cuerpo estaba empezando a tener una serie de estremecimientos debido a estar desnudo por tanto tiempo.

—Esta listo. Puedes vestirte. —BaekHyun se volteó y sonrió hacia el uniforme que habían dejado sobre la camilla.

Dormitorio D.

—Por favor sal de la habitación —dijo el médico una vez él ya se hubo cambiado—. Afuera te esperará uno de mis colegas, él te llevará hacia los demás para que puedas formarte.

Asintió con seriedad y caminó hasta la puerta para salir por esta, encontrándose de inmediato con un joven un poco más bajito que él, el cual le hizo un gesto para que lo siguiera.

—Byun BaekHyun —lo llamó una vez ambos llegaron hasta la gran y luminosa sala en donde se extendía la fila con sus numerosos compañeros—, ponte en la fila.

Obedeció y se puso detrás de aquel chico rubio, el cual le dio una hermosa sonrisa cuando llegó a su lado. BaekHyun se mantuvo serio e hizo un asentimiento con la cabeza.

Bajo la mirada, encontrándose así con la camiseta que le exigían usar con la bordada en su lado izquierdo superior.

Su nueva habitación era blanca y solo tenía dos camas individuales con su respectivas mantas de color gris, una para él y una para Luhan, aquel chico rubio que estaba delante de él en la fila.

El chico era simpático y fue una tremenda suerte quedar con él de compañero en vez de estar con el pesado chico pelirrojo que estaba por detrás suyo en la fila.

—Por favor salgan de sus habitaciones y diríjanse hacia el salón B para hacer la nueva inscripción.

Luhan dejó de hacer sus deberes de estudio y él se levanto de su cama, en la cual había decidido tomar una breve siesta antes de que empezar su curso de cocina.

Llevaban cerca de un mes haciendo lo mismo. Salen por lo menos una vez al día para formar la extensa fila en la que él alguna vez fue nuevo. Se quedan ahí quietos mientras esperan que se unan más y más chicos a lo largo de la cola.

—Odio esto —susurró Luhan por detrás de él. BaekHyun soltó una pequeña risa a pesar de que no debería.

Uno detrás de otro se formaron a lo ancho y largo del Salón B. Las manos permanecían inertes a los cortados mientras se mantenían las piernas en una posición relativamente cómoda. Nadie se podía voltear o conversar con nadie, no se escuchaba nada más que la voz mecánica que salía por los distintos parlantes que se encontraban en la habitación.

Era tan aburrido que lamentablemente BaekHyun solo se podía entretener contando las raíces oscuras que se escondían entre el pelo rubio de Luhan.

—El vicepresidente Park. —BaekHyun asustado desvió la cabeza del cabello de su compañero cuando escuchó su murmuro.

Luhan era más alto que él y BaekHyun odio eso en ese momento porque él no podía verlo, maldición. Hasta que hubo estado ahí, a unos siete compañeros por delante de él.

Se paró derecho, con las manos y las piernas separadas, tal cual como estaba ordenado.

El vicepresidente Park era la segunda persona con más poder en ese lugar, Luhan se lo había dejando bien en claro el primer día que se conocieron. Así como decían, Park ChanYeol era un joven guapo y elegante, al cual le sentaba increíble ese traje azul marino a la medida que portaba ese día.

BaekHyun se maldecía el no poder dejar de mirarlo, porque fue por eso mismo que tuvo dolor de cuello al girar la cabeza tan rápido por ver al contrario a tres chicos por delante de él.

Respiró con dificultad cuando estuvo a su lado, sabiendo que se estaba demorando un poco más del tiempo normal en analizarlo.

—¿Qué hace este chico aquí? —BaekHyun pestañeo unas cuantas veces y miro de reojo a su derecha, dándose cuenta que en realidad el vicepresidente no le hablaba a él, sino a uno de los guardias que lo acompañaban.

—Ha sido catalogado aquí, señor. No creo que estén equivocados en su decisión.

El joven Park de igual forma frunció el ceño mientras miraba a BaekHyun, descontento con lo que le había dicho su compañero.

—Llama al doctor Do. Este chico está mal posicionado.

BaekHyun sintió una opresión en el pecho y pareció faltarle el aire. Miro de reojo como la mano derecha de Luhan se retorcía con nerviosismo, teniendo una clara intención de decirle que aquello que sucedía no era normal.

—Voltéate hacia mi y dime tu nombre. —BaekHyun tuvo que girar la cabeza para comprobar que le estaban hablando a él.

Se volteó con nerviosismo y quedo frente al contrario, aunque no le dirigió en ningún momento la mirada.

—Te dije que me dijeras tu nombre.

—Byu-un BaekHyun —se apresuró en contestar, titubeando al hablar.

—Voltéate tú también. —BaekHyun se sorprendió cuando vio a Luhan girarse con agilidad hacia el vicepresidente.

—Joven Byun, por favor mire con atención.

El galante chico se hizo a un lado, dejado así que viera su propio reflejo y el de Luhan en el espejo, el cual cubría todo el perímetro del salón B.

—Hay una gran diferencia entre este cuerpo y el tuyo, ¿lo entiendes? —Vio a través del espejo la pequeñísima mueca molesta que hizo Luhan con los labios.

Y miro su cuerpo, por supuesto.

Baekhyun se había preparado arduamente para eso, para llegar hasta una buena posición dentro del Selectivo. Sus manos, su pelo, su todo está puesto ahí. Si conseguías una buena posición, conseguías una buena vida, así de fácil. Entre más atrás estés, más difícil es.

—Observa Byun, con atención. —Continuó mirando a través del espejo su cuerpo y el de Luhan, quien se mantenía muy quieto y con la mirada seria—. Mira tu pelo y el de él, tus ojos, la estatura, el cuerpo. ¿Es necesario que ambos se saquen la camiseta para seguir comparando?

BaekHyun inmediatamente se cubrió el estomago con un cruce de brazos, sabiendo de antemano lo esculturado que era el cuerpo de Luhan.

El vicepresidente Park le dio una media sonrisa, una de esas burlonas que le restregaban en la cara que él había ganado.

—¿Me llamo, joven Park?

El aludido se volteó hacia el bajo doctor que se venía acercando hasta ellos. BaekHyun ya lo conocía, era el doctor que lo revisaba a él cada dos días.

—Me parece que sus médicos se han equivocado con este chico. —El más bajo frunció el ceño y se giró a mirarlo, pronunciándose aún más su expresión cuando lo reconoció.

—Él está perfectamente bien aquí donde está —contesto el doctor Do con voz tensa.

—Pues a mí no me parece bien. Cámbienlo de dormitorio. —El médico apretó los dientes con fuerza mientras miraba hacia otro lado, evitando así encontrarse con la expresión burlona del más alto.

—Esta bien, joven Park, lo haremos como usted lo encuentre conveniente.

El vicepresidente sonrió aún más cuando BaekHyun fue sacado de la fila por medio de gestos del joven médico.

—Lo siento, BaekHyun —le susurró una vez que ambos caminaban por el silencioso pasillo, teniendo sólo al joven Park por delante de ellos.

No contestó y solo bajó la cabeza mientras miraba sus pies avanzar por el pasillo que era iluminado cegadoramente por las luces blancas.

—Llévalo al Dormitorio K.

¡¿Ah?! —El grito del doctor Do hizo detenerlos a todos—. ¡¿Estás loco?!

BaekHyun abrió los ojos, sorprendido por la confianza de su doctor. El más alto alterno su mirada desde él hasta el médico.

—Estamos trabajando, KyungSoo, tenme respeto.

—¿ChanYeol, de qué estás hablando? —preguntó KyungSoo, ignorando completamente al contrario—. ¿Cómo te atreves a enviar a BaekHyun a un dormitorio tan bajo? Está mucha mejor calificación que aquellos.

—¿De qué hablas? Este chico no es guapo.

BaekHyun agachó la cabeza y se mordió el labio inferior para controlar sus impulsos. Sus dos superiores estaban hablando de él pero lamentablemente no podía hacer nada más que callar y acatar sus órdenes.

—ChanYeol, no digas estupideces. Sabes que el Selectivo no va solo a criterio tuyo, es por eso que me tienes a mí y a todo mi equipo detrás. —El aludido soltó un suspiro mientras metía ambas manos en los bolsillos de sus pantalones con aires relajados.

—Lo sé, KyungSoo. Siempre me he mantenido al margen de las decisiones del Selectivo pero ahora mismo no estoy de acuerdo con que él esté en el dormitorio D.

BaekHyun miró detenidamente al vicepresidente Park por debajo de sus pestañas. Por mucho que lo pensara, no entendía por qué el chico se empeñaba en ponerlo en un grupo tan bajo, puede que quizás estar en el dormitorio D haya sido mucha suerte para él, pero ya para estar en el K perjudicaba bastante su desarrollo.

—Señor, no creo que sea adecuada su decisión. —Esas fueron las primeras palabras de BaekHyun en la conversación, ganándose de inmediato una mirada alarmante de KyungSoo y un ceño fruncido de ChanYeol.

—¿Cuándo fue el momento en que te di permiso para abrir la boca?

—¡ChanYeol!

—No tienes ningún derecho a voto aquí, BaekHyun. —El más alto puso ambas manos en su caderas y se acercó de forma intimidante hacia él—. KyungSoo, cambie de idea, trasládalo al Dormitorio X.

La boca de BaekHyun se abrió vergonzosamente debido al impacto que tuvieron las palabras de ChanYeol sobre él.

El más alto retomó el camino calmadamente mientras él se mantenía arrugando la nariz, con una clara expresión de disgusto.

—¿Quién se cree para...

—Baek. —Lo interrumpió KyungSoo con un agarre por el codo—. No sacas nada con irte contra él, aún tienes opciones de quedar peor.

Apretó los dientes con fuerza y se contuvo lo más que pudo para no salir corriendo por el pasillo y tirarse sobre la ancha espalda del alto hombre y así botarlo para que se diera un buen golpe en la cara.

Pero BaekHyun no debía pensar eso, aunque sí lo hizo, y lo hizo por cerca de dos meses, dos horribles meses en los que tuvo que soportar la mala comida del comedor, el tener que dormir en una habitación con otros tres chicos más y ni hablar de lo que ellos intentaban hacerle, porque ya no era sólo el hecho de que habían bruscos empujones contra él o absurdas bromas que lo dejaban sin poder comer, si no que era la intimidación, aquellas ásperas manos que tocaban su espalda mientras se duchaba, las cuales intentaban bajar cada vez más y más.

Quizás esa fue una de las razones por las que empezó a pensar de manera distinta. Ahora ya no estaba Luhan, sino que era solo él, porque nadie tenía ninguna intención de acercarse a él para algo más que no sea tocarlo de manera indecente.

—BaekHyun, puedes pasar.

Se levanto de su asiento y afirmó la hoja con firmeza, arrugando está de paso. Una vez que abrió la puerta se encontró de inmediato con JongIn, el guardia que estaba encargado de su área, aunque este no era el único en la habitación.

Agacho la cabeza en modo de saludo y con pasos tímidos se acercó hasta el escritorio del moreno, dejando la hoja abierta sobre el mueble.

—¿Qué te ha sucedido en la cara? —BaekHyun agachó aún más la cabeza, en un intento inútil por esconder su rostros que se teñía con distintas tonalidades de rosado y morado.

Se mantuvo en silencio y en la misma postura, especialmente porque sabía de antemano que el chico alto que tenía las manos en las caderas lo estaba examinando minuciosamente mientras mantenía su ceño fruncido.

JongIn suspiro al darse cuenta que no recibiría respuesta de él.

—¿Acaso no me vas a decir que a sucedido ahora? —BaekHyun levanto la cabeza para mirar a JongIn pero se encontró de inmediato con la mirada de ChanYeol, provocando que volviera a cohibirse tímido y avergonzado. Definitivamente ese hombre tenía el poder suficiente como para sacarlo del Selectivo si se lo propusiera.

—Permiso. —Hizo un último asentimiento en el intento de despedirse pero la voz de JongIn lo detuvo.

—Dame ese papel que tienes debajo de la manga de tu camiseta, BaekHyun.

Se volteó asustado y no pudo evitar dirigir una mirada hacia el vicepresidente, quien seguía mirándolo con el ceño fruncido, cuestionándolo en cada movimiento.

Y tampoco pudo evitar sonrojarse, maldición. Se encaminó a paso rápido al escritorio de JongIn para dejar la hoja sobre el pedazo de madera pero esta fue rápidamente tomada por la gran mano del vicepresidente.

ChanYeol empezó a leerla en silencio y BaekHyun rápidamente saltó hacia él para arrebatarle el papel, estando totalmente sonrojado.

—¿Has intentado...

Hizo una última venia con rapidez y salió de la oficina sin esperar que el más alto terminara de formular su pregunta.

ChanYeol frunció aún más el ceño y se giró hacia JongIn una vez que el chiquillo ese hubo salido de la habitación.

—¿Qué fue eso? —JongIn suspiro sin mucho humor ante su pregunta y procedió a leer el papel.

—ChanYeol, ¿por qué no decides hacer algo sobre esto?

Se dispuso a sentarse en la silla que estaba delante del escritorio del moreno mientras recibía las dos hojas que había llevado BaekHyun ese día, aunque al parecer estas no eran las únicas porque JongIn se las arregló para sacar unos cuantos papeles más de los cajones que estaban por debajo de su escritorio.

—¿Qué es esto? —pregunto mientras le echaba una rápida ojeada al documento.

—Son reclamos de KyungSoo, algunos otros médicos y personal de guardia.

—¿Ah? ¿Por qué hay tanta gente quejándose? —ChanYeol tomó con urgencia uno de los papeles mientras JongIn se echaba calmadamente hacia atrás sobre su silla giratoria.

—Sería mejor que leyeras este que acaba de entregar BaekHyun, es el único que ha escrito él hasta el momento.

ChanYeol tomó el papel que le estaba tendiendo JongIn para empezar a leerlo.

"Sé que no debería hacer este tipo de cosas, pero el doctor Do finalmente me ha convencido de hacerlo porque esta situación definitivamente ha pasado a mayores.

También se que algunos compañeros del doctor Do han hablado de este tema con usted, al igual que algunos de sus mismos compañeros. Por favor no malentienda mi conocimiento sobre esto, lo sé porque ellos mismos han hablado conmigo. Es por eso que no voy a entrar en muchos detalles y voy a ir directo al punto...

Estoy presentando una queja.

No creo que sea adecuado pedir que me cambien de dormitorio, porque sé que no lo harán ya que mi traslado a sido exigido por el mismo vicepresidente Park, solo estoy pidiendo que tengan un poco más de cuidado y vigilancia en mi área. Los acosos se han hecho más insistentes y ahora las cosas comenzaron a colmar un poco cuando los chicos me rompieron una costilla. El doctor Do estuvo demasiado enfadado, quizás eso fue lo que lo llevó a exigirme esta petición.

Espero que pueda tener comprensión sobre este tema y busque una solución.

Byun BaekHyun."

—¿Qué quiere decir esto? —JongIn gruño.

—Han intentado abusar de BaekHyun y lo han golpeado porque él se resiste. Últimamente le rompieron una costilla, KyungSoo me lo dijo. —ChanYeol fijó su vista en el moreno, un poco abrumado—. No sé que harás tú, pero con tan solo mantenerlo vigilado debes en cuando no bastara. Incluso los mismos guardias lo han tocado a veces.

—¡Hey! No estamos para juegos, esto no puede ser tan grave. —JongIn soltó una pequeña risilla sarcástica.

—¿Acaso no le crees? —ChanYeol se mantuvo un tiempo callado porque realmente no sabía que responder.

—¿Desde cuándo?

—¿Desde cuándo qué?

—¿Desde cuándo lo tocan... así? —JongIn hizo una mueca con los labios y comenzó a agrupar los papeles, entregándoselos finalmente a ChanYeol.

—No lo sé, pero deberías arreglar esto de inmediato.

ChanYeol no quería hacerlo, no quería ayudarlo. Sentía que todo aquello era su culpa y en verdad lo era, él había sido quien lo envió a un dormitorio tan bajo siendo que BaekHyun claramente no pertenecía a un grupo inferior al F.

Quizás fue por sus variadas reflexiones que ChanYeol terminara preocupado por el chico, o también podía ser que el tema llegó a tal grado de importancia que hasta su mismo padre había interrumpido en su oficina para soltarle un regaño.

Y todas estas cosas, más un KyungSoo bastante molesto gritándole, fue que terminó por llamar a Byun BaekHyun a su oficina esa mañana. El día anterior ChanYeol había soñado con cosas malas, horribles pesadillas se habían instaurado en su mente, las cuales tenían que ver un un BaekHyun demasiado desprotegido para su salud mental.

—Disculpe, señor. —Levanto la cabeza hacia la puerta para encontrarse con su asistente—. El joven Byun ya está aquí y lo está esperando afuera.

—Hazlo pasar.

ChanYeol se había levantado de su gran silla giratoria mientras se acomodaba el traje en la espera de BaekHyun, y a pesar de que intentó tener un aire relajado para arreglar los inconvenientes que tenía con el chico, sintió de todo menos alivio cuando finalmente hubo entrado a la oficina.

Su uniforme blanco estaba limpio, como siempre recordó haberlo visto, aunque el chico no se veía para nada prolijo como su vestimenta. BaekHyun tenía el rostro de tantas tonalidades que a ChanYeol le asustó, no porque se viera desagradable, sino porque esa era una clara evidencia de que aquello era su culpa.

—¿Estás bien? —BaekHyun unió ambas manos y se quedó de pie con la cabeza gacha—. Toma asiento.

—No quiero molestarlo en su trabajo, así que preferiría que me dijera lo que me tenga que decir rápido. —ChanYeol se dejó caer en su asiento un poco impactado por el chico.

BaekHyun no se movió de su sitio y solo espero por alguna orden suya, pero ChanYeol no podía dejar de observarlo, notando así su labio partido, lo único que podía llegar a ver porque el chico se negaba a levantar la cabeza.

—BaekHyun, creo que las cosas no han ido muy bien este último tiempo, especialmente contigo. —El chico terminó por levantar la cabeza mientras fruncía el ceño.

—¿Qué quiere decir? —ChanYeol tomó bastante aire para cuando lo vio directamente. JongIn no le había mentido, en verdad habían recurrido a la fuerza física con él y eso se notaba demasiado en su fino rostro.

Se levanto de su asiento con ambas manos en las caderas y lo miro fijamente. El muchacho que estaba delante de él no se comparaba para nada con aquel que había enviado hace unos meses al dormitorio X. ChanYeol se lamenta tanto por eso... Él nunca debió de haberlo mandado hacia allá, no había ninguna razón justa.

—¿Podrías desvestirte, por favor? Quiero verte. —En seguida se pronunció el ceño fruncido de BaekHyun mientras se llevaba ambas manos al pecho a la vez que arrugaba su camiseta blanca–. No te asustes, solo quiero ver tus heridas.

BaekHyun agachó la cabeza y miro hacia otro lado, lo primero que se sacó fue la camiseta, dejando ver así la cinta blanca que cubría su torso.

—Es por mi costilla —explicó al ver el ceño fruncido del contrario.

—¿Ese tema ya está solucionado? —ChanYeol volvió a su escritorio mientras tomaba unos papeles que están sobre la madera para empezar a leerlos en silencio.

—Aún no me puedo tratar. —ChanYeol de inmediato levanto la cabeza hacia el chico—. Ya sabe, como estoy en el dormitorio X... Pero no hay de qué preocuparse, estoy en la lista de espera.

El vicepresidente dejó escapar todo el aire que estaba conteniendo en un soplido y en cuanto se recuperó se apresuró en tomar su celular y llamar a su amigo.

—ChanYeol, no estoy de humor ahora mismo —gruñó KyungSoo desde el otro lado del aparato—, ¿qué mierda quieres?

—¿Qué tan grave está BaekHyun?

—¿Ah? —Se escucharon unos segundos de silencio antes de que el médico volviera a hablar—. ¿Por qué preguntas por BaekHyun?

—Solo contéstame —susurró entre dientes.

—Tiene una costilla rota. No hay peligro de que cause algún daño mayor pero a BaekHyun le debe doler como la mierda, ahora mismo está en lista de espera, es probable que para la próxima semana se pueda operar...

—¿Por qué aún no lo has operado tu? —interrumpió con la voz ronca, enfadado.

—No puedo hacer eso, ChanYeol.

Se quedó en silencio y apoyo una mano abierta sobre el escritorio mientras intentaba buscar una alternativa.

—Opéralo hoy, en la noche.

—¡¿Estás loco?!

—Solo hazme caso.

—¡No puedo hacerlo, ChanYeol, va en contra de cualquier ley!

—Lo harás hoy, ¿entendiste? —Se tomó un tiempo para tranquilizarse y se levanto del escritorio mientras ponía una mano en su cadera y le daba la espalda a BaekHyun—. Prepara todo para él.

Cortó la llamada e hizo deslizar el celular por sobre el escritorio de madera. Volvió la mirada hacia el chico.

—¿Por qué aún no te has desnudado? —A BaekHyun le recorrió un leve estremecimiento pero aún así continuó desvistiéndose, quedando solo en bóxers.

ChanYeol tuvo que apretar los dientes cuando lo vio. BaekHyun miraba hacia el suelo mientras mantenía una de sus manos afirmándose al codo del brazo contrario.

Arrugó el entrecejo y se acercó hasta su escritorio para tomas la ficha de BaekHyun.

—Súbete a la pesa. —Apuntó hacia el objeto que estaba apegada a una de las paredes de la habitación y vio como el chico camino hasta ella.

ChanYeol se acercó para ver finalmente el dígito, comparándolo así con el que estaba impreso en el papel.

—¿Por qué has bajado tanto de peso? —BaekHyun se abrazó a sí mismo y miro hacia otro lado—.  Sácate la venda.

El más bajo elevó ambas cejas, sorprendido. Aún así acepto mudamente soltarse la tela.

Para el vicepresidente Park fue una gran sorpresa encontrarse con el torso del contrario, tanto así que tuvo que acercarse para tocarlo él mismo, y no era simplemente por el gran hematoma que teñía su costado derecho, sino que era la marcación de los huesos.

Pasó las llemas con cuidado por sobre las marcadas costillas del contrario, recorriendolas lentamente y sintiendo así el relieve.

—¿No has comido bien? —BaekHyun no le contesto, lo que lo llevó a levantar la cabeza, aunque otra vez el chico tenía la cabeza gacha, ChanYeol se pudo encontrar con sus ojos.

—He decidido que he querido cuidar más mi cuerpo. —Frunció el ceño y espero a que el chico terminara—. Además la comida del comedor es mala.

—Pero esto no es cuidar tu cuerpo, BaekHyun. No te ves sano. —El aludido miró hacia otro lado, incómodo—. ¿KyungSoo no te ha regañado por haber bajado tanto de peso?

—El doctor Do ya no es mi médico rutinario.

—¿Qué? ¿Por qué te han cambiado de doctor?

—Me ha trasladado de dormitorio, señor —ChanYeol sintió una opresión en el pecho y no pudo evitar pasar por alto la mirada que le dirigió el contrario—. Es una pena que tenga tan bien controlado los dormitorios superiores pero que a los inferiores no les eche ni un vistazo.

Se quedó callado porque no sabía cómo contraatacar, aunque tampoco quizo hacerlo.

—Volvamos al tema importante, BaekHyun. —ChanYeol arrugo el entrecejo y se acercó hasta su escritorio para apoyar el trasero en el mientras se cruzaba de brazos—. ¿Por qué has intentado bajar tanto de peso?

—Ya le dije que era porque estaba tratando de cuidar más mi cuerpo.

—Y yo también te dije que no te ves sano, BaekHyun. No te ves bien.

—¿Ahora resulta que estoy muy delgado? —ChanYeol sintió otra vez una presión en el pecho. BaekHyun había sonado de manera extraña, como si le costará formular las palabras porque quisiera llorar—, ¿eso significa que me trasladará de nuevo?, ¿acaso ahora me llevará hasta el dormitorio Z?

—¿Lo hiciste por mí? —susurró sin poder creérselo. De inmediato vio como BaekHyun se apresuraba en ponerse los pantalones junto con la camiseta—. No debiste hacerlo por mí, BaekHyun...

—¡¿Entonces qué esperabas que hiciera?! ¡Tenía que gustarte de alguna manera para volver a ascender! —El más bajo tuvo que tomarse un tiempo para controlar su respiración debido a tanto griterío. Sabía que la estaba cagando, maldición, estaba tan cerca por arruinarlo aún más—. ChanYeol, esto es todo para mí, me crié para esto y me esforcé todo lo que pude para tener una buena calificación. Estuvo bien el sacarme de mi ensueño por estar en un dormitorio demasiado alto, pero el que me hayas llevado a uno tan bajo solo porque no te haya gustado...

BaekHyun calló y llevó ambas manos hasta su rostro para cubrírselo, dejando escapar unos casi mudos jadeos mientras el estremecimiento se hacía presente en su cuerpo.

ChanYeol fue criado con mano dura pero con amor al fin y al cabo. Le dolía verlo así, especialmente porque era su culpa, no podía dejar de repetírselo.

Se acercó hasta él y no dudó en sacarse la chaqueta del traje y ponérsela al contrario sobre los hombros, pasando después ambos brazos por alrededor del chico.

Hubo veces en las que había abrazado a personas así, pero nunca antes le había sucedido algo como eso, sentir que aquella persona que tenía entre los brazos desaparecería, la rompería, y eso temía, porque BaekHyun era tan pequeño y delgado, tan diferente a su cuerpo que se le era casi imposible abrazarlo con fuerza por temor a hacerle daño.

—Siento mucho faltarle el respeto, vicepresidente Park. —ChanYeol apego su nariz al cabello del contrario luego de haberse encontrado con la voz llorosa del chico.

Se alejó de él con lentitud y luego lo tomo de la mano para llevarlo hasta uno de los sofás de la habitación, sentándolo ahí para poder ir hacia su teléfono, el cual había quedado sobre el escritorio.

Hizo una rápida llamada para pedir un té, mientras miraba a BaekHyun con las cejas alzadas, preguntándole si gustaba de aquel que había pedido para él. Por suerte el chico había asentido así que el líquido caliente no tardó nada en estar entre sus manos.

ChanYeol se sentó a su lado y desabotonó los dos primeros botones de su camisa para verse más relajado, un poco más joven quizás, y así darle una imagen más simpática a BaekHyun. Deseaba mostrarle un poco de la persona que él solía ser.

—Lamento todo esto —susurró mientras veía como el más bajo bordeaba la taza con sus delicadas manos—. Fue algo estúpido haberte descendido, ni siquiera sé por qué lo hice.

—Quizás simplemente no te gustaba. —ChanYeol negó con la cabeza mientras asomaba una sonrisa y miraba hacia su suelo alfombrado.

—Desde la primera vez que te vi me pareciste guapo. —Vio de reojo como BaekHyun giraba la cabeza para mirarlo sorprendido, provocando que él se mordiera el labio inferior con nerviosismo.

—¿Guapo? —susurró el chico sin poder creérselo, y para extrañes de ChanYeol, este mostró una pequeña sonrisa esperanzada—. ¿Entonces por qué dijiste todas esas cosas feas? ¿Por qué me comparaste con Luhan?

—¿Conoces a Luhan?

—Éramos compañeros de cuarto y algo así como amigos.

—Lo siento, yo... lo hice por él en realidad. —BaekHyun frunció el ceño con confusión y ChanYeol se enderezó para intentar explicarse, aunque por alguna razón se había puesto bastante nervioso—. Mira... verás... Mi intención nunca fue el perjudicarte a ti, solo quería alabar un poco a Luhan en frente de uno de mis guardias.

—¿Por qué...

—El guardia que me acompañaba ese día le gustaba a Luhan. No tenía nada contra ti, simplemente estabas ahí y eras distinto a Luhan, pensé que si los comparaba lograría...

—¿Pero por qué me bajaste de dormitorio? —susurró un poco impactado por la información.

—Mi intención no era hacerte caer tan bajo, pensé en el dormitorio K porque es acogedor y te asemejabas más a los chicos que hay en esa área, pero luego me contradecirte y no suelen contradecirme, cariño, me sentí como en un desafío y termine por descenderte demasiado. —BaekHyun abrió levemente la boca, totalmente sorprendido.

—Me dijiste cariño.

—¿Fue lo único que escuchaste? —preguntó ChanYeol si mirarlo mientras hacía asomar una media sonrisa.

BaekHyun igual se tomó el tiempo de sonreír y soltar una pequeña risa, sintiéndose ahora un poco mejor.

Bebió un poco más de su té y le entregó la taza vacía al vicepresidente.

—Gracias por invitarme una taza de té, pero creo que debería irme ya, de seguro tiene cosas más importantes que hacer. —BaekHyun tuvo intenciones de levantarse pero ChanYeol enseguida se lo impidió, logrando que se volviera a sentar, aunque esta vez mucho más cerca del chico.

—Te invito a almorzar, ¿qué dices?

|•••|

Quizás por esa razón es que ahora mismo estaba ahí, firmando nerviosamente los papeles mientras escuchaba al hombre repetir una y otra vez lo que tenía escrito el contrato.

—Ya está —dijo alzando un poco la voz, interrumpiendo así al contrario.

BaekHyun sonrió ampliamente una vez que el hombre hubo tomado el papel para comprobar que lo había firmado. Le apuntó hacia una de las puertas y él se apresuró en caminar hacia allá, abriendo está para encontrarse con ChanYeol apoyado en el costado de la pared con unos lentes, una gran sudadero con el gorro puesto y un cigarrillo apagado entre los labios.

—¡¿Qué es lo que haces?! —gritó en un susurro mientras le quitaba el cigarro de entre los labios y lo tiraba al suelo.

—Bebe, no te alteres, sabes que no fumo. —ChanYeol lo sujetó de las caderas y lo atrajo más hacia su cuerpo.

—Lo sé, pero a veces eres tan raro... Aún no entiendo tu afinación por ponerte el cigarrillo apagado entre los labios.

—Lo hago para pasar desapercibido, cariño.

—¿Acaso te da vergüenza que te vean conmigo? —preguntó indignado pero el otro inmediatamente negó con la cabeza y le dio un rápido beso en la mejilla.

—No se trata de eso, amor, y lo sabes —ChanYeol puso ambas manos sobre su rostro para acariciarle las mejillas con los pulgares—, es solo que no me pueden ver aquí. Te estoy comprando, ¿lo sabes?

—Claro que si. —BaekHyun elevó la barbilla, acercándose más a los labios del contrario, totalmente excitado. Lo ponía tanto cuando ChanYeol le decía que lo estaba comprando, aunque eso no tenía nada de mentira.

—Nene, no aquí. —Apego más su cuerpo al del alto para restregarse contra él, aún manteniendo una amplia sonrisa en sus labios. En cuanto ChanYeol apegó los labios a su oreja, sintió de inmediato lo ronco y excitado que estaba su novio—. No sigas, o sino estaré dispuesto a hacértelo en la parte de atrás del coche.

BaekHyun gimió agudo solo para tentarlo, logrando que el chico lo tomará por la cintura y él envolviera sus piernas en torno a las caderas del contrario para que lo cargara hasta el auto.

Al parecer a ninguno de los dos le importo estar en un lugar público, aunque este solo fuera la salida principal del gran edificio del Selectivo.

Fue cargado con rapidez hasta el estacionamiento y lanzado casi con brusquedad a los asientos traseros del coche de ChanYeol. Por suerte se habían estacionado en una esquina forrada de arbustos y árboles, los que les daba aún más privacidad entre la oscura noche.

Se apoyó sobre sus codos y retrocedió un poco para que ChanYeol lograra entrar y se ciñera sobre él. Cerró la puerta con cuidado y se las arregló para pasar su larguirucho cuerpo por entre los asientos y así conectar las llaves al vehículo, prendiendo luego el aire acondicionado.

—No lo pongas demasiado caliente —pidió BaekHyun mientras se sacaba los zapatos.

—De acuerdo, amor, puedes desvestirme mientras tanto. —ChanYeol le dio una media sonrisa autosuficiente y él gruño al escuchar lo autoritario que había sonado su novio.

De igual forma se las había arreglado para meter las manos por debajo de la amplía sudadera, encontrándose así con una gran extensión de piel caliente, de la cual BaekHyun no se pudo privar, por lo que se vio obligado a levantarle la tela para pasar la lengua por sobre la piel.

—ChanYeol, ya está caliente, ven aquí —pidió mientras tironeaba a su novio por los pantalones.

Le gustaba tanto como se marcaba su abdomen y que pareciera que los músculos bien formados fueran a desaparecer por debajo del inicio de la tela, y así lo era, maldición, BaekHyun lo había comprobado tantas veces.

—Ven aquí, ChanYeol, consiénteme —gimió mientras se dejaba recostar sobre el asiento, dejando libre a su novio porque si el chico no pensaba tocarlo, él tampoco lo haría.

BaekHyun subió un poco su camiseta para dejar ver su abdomen y cadera, así como le decía ChanYeol que le gustaba.

—Mierda, bebe, ¿por qué has empezado sin mi? —BaekHyun río con gracia y recibió gustoso a ChanYeol entre sus brazos.

El más alto se sentó sobre sus caderas y se quitó la sudadera negra, dejando así su delicioso pecho desnudo a la vista de BaekHyun, el cual no se tomó el tiempo ni de respirar y llevó con rapidez ambas manos hasta los pectorales de ChanYeol.

—Mierda, estás tan bueno —gruñó BaekHyun mientras bajaba las manos por el torso y dejaba las uñas marcadas sobre la piel.

ChanYeol no contesto, en vez de eso bajo hasta él para darle el primer beso de la noche, uno apasionante y vehemente, de aquellos que tanto le gustaban a BaekHyun.

Su camiseta había desaparecido con rapidez mientras ChanYeol lo toqueteaba, restregándose una y otra vez contra él, contra su entrepierna.

—ChanYeol... —gimió fuertemente su nombre cuando sintió las manos del contrario en su entrepierna, quitándole el cinturón y luego desabotonándole el pantalón para bajarlo con urgencia.

BaekHyun no se quedó atrás y en cuanto ChanYeol ya se hubo desasido de sus pantalones y bóxers para volver a tener su rostro frente el suyo, él aprovechó para besarlo mientras enviaba ambas manos hasta el inicio del pantalón del contrario, deshaciéndose por fin de la tela y de los molestos bóxers.

—Bebe, creo que ya no queda lubricante —susurró el contrario, ahora estando completamente desnudo.

—Si queda, cariño, revisa bien. —BaekHyun tomó aire mientras veía a su chico escurrirse por entre los asientos en busca del lubricantes. No desaprovechó la oportunidad y le pegó una nalgada a su novio.

Vio como ChanYeol se enderezó mientras lo miraba con el ceño fruncido, suponiendo que su novio estaba un poquito enfadado porque quizás el contacto le hubo dolido, y era lo más probable después de haber escuchado semejante sonido obsceno de piel contra piel.

BaekHyun conocía a su novio, por su puesto, quien más si no él para saber que era lo que desenfadaría a su lindo novio. Y era casi gracioso, porque a BaekHyun no le faltó más que abrir bien las piernas e intentar poner cara de orgasmo para que su novio terminara mordiéndose el labio y lo mirara con completo deseo.

—A la mierda el lubricante —gruñó el más alto mientras se dejaba caer con delicadeza entre sus piernas.

—¿No serás cuidadoso, bebe? —preguntó con un cinismo que su chico no alcanzó a reconocer, pero que hizo todo aún más difícil con su puchero tristón.

—No quiero hacerte daño, cariño, pero en verdad no queda nada de lubricante. —El más bajo se asustó un poco cuando lo escucho suspirar con resignación, como si tuviera sentimientos encontrados.

—No te preocupes, amor, siempre puedes darme una lamidita.

BaekHyun se avergonzó de inmediato luego de proponerlo, su novio también se había quedado quieto y atento a la siguiente reacción por parte de alguno de los dos. Aún ni siquiera estaban muy extasiados como para que algo como eso tenga sentido.

—Eso ha sonado demasiado guarro. —BaekHyun se cubrió el rostro con las manos luego de escuchar el murmuró del contrario—. Pero no creo que este mal usarlo ahora, bebe. Definitivamente no puedo contenerme hasta llegar a casa.

Gimió cuando sintió a ChanYeol balancearse por encima de él, entre sus piernas. Lo abrazó por los hombros y apego sus labios al oído contrario para que ChanYeol pudiera escuchar perfectamente sus jadeos.

—Me encanta tenerte entre mis piernas —comentó casual mientras sentía a su novio lamer uno de sus pezones.

—Y a mí me encanta estar entre tus piernas, cariño, no sabes cuánto.

BaekHyun gimió cuando sintió a ChanYeol tocando su miembro, envolviéndolo y así haciéndolo gemir exageradamente, algo típico de BaekHyun pero que hacía volver loco a ChanYeol.

El más alto fue dejando un camino de besos por su piel, pasando desde sus labios hasta su ombligo, deteniéndose ahí para mordisquear la piel que había en el sector de las caderas, una vez que siguió bajando no se detuvo hasta llegar al inicio de su miembro, terminando por meterse todo su pene a la boca.

Mientras BaekHyun se deshacía en gemidos y jadeos, no podía dejar de pensar que realmente estaba enamorado de ese hombre, y se encargaba de recordárselo a ChanYeol una y otra vez para que así nunca se olvidara de él y de lo feliz que le hacía al corazón.

–¡Oh, sí! ¡ChanYeol...! —Gimió aún más fuerte cuando sintió la lengua del contrario darle la última lamida a su glande, aunque luego se sintió bastante descontento cuando no sintió la caliente boca entorno a su miembro.

Cualquier intención de alegar como el caprichoso que era fue desvanecido cuando sintió las enormes manos de ChanYeol acariciar sus nalgas y luego simplemente se olvidó hasta de su propio nombre cuando sintió la tibia lengua de su novio escurriste entre su trasero.

Gimió fuerte y agudamente cuando sintió a ChanYeol abriéndole más las piernas mientras se encargaba de lamer su entrada con entusiasmo.

BaekHyun apenas sintió cuando el primer dedo se deslizó dentro de él, pero fue exquisito. ChanYeol aún seguía lamiéndolo mientras le daba un excitante movimiento a su dedo.

El segundo y el tercerón entraron y lo abrieron con rapidez, haciéndolo sentir el típico ardor del comienzo, obligándolo a recordar lo extraordinario que era ChanYeol durante el sexo y que definitivamente valía la pena.

—Entra ya —pidió entre gemidos, recibiendo la risa con voz gruesa de ChanYeol mientras se instauraba entre sus piernas pero no hacía más que toquetearlo—. Si no entras ahora te terminaré montando, ChanYeol. Apresúrate.

Ya había sucedido otras veces antes, donde el más alto no hacía más que ponerse entre sus piernas con el miembro erecto, caliente y duro, listo para entrar, aunque eso era lo que más se tardaba en hacer.

BaekHyun había descubierto que a ChanYeol le encantaba volverlo loco y llevarlo al limite durante el sexo, es por eso que el alto le encantaba jugar al "yo entro pero no" con su jodida polla mientras estaba entre las piernas de un más que excitado BaekHyun. Quizás sea por eso que él siempre empezaba el sexo cabalgándolo.

Lo sujetó de las muñecas y lo llevó a lo alto de su cabeza. Mierda, ChanYeol estaba imponiéndose, claro significado de que BaekHyun se tardaría un poco más en follar y en tener a su novio enterrado por fin entre sus nalgas.

—Mierda, ChanYeol. No seas así, yo no puedo resistir tanto como tú —gimió cuando sintió al contrario tantear su agujero, enterrado un poco la punta de su pene en él pero luego sacándola de inmediato. Lo escucho reír y él gruño sin poder evitarlo—. Maldito bastardo.

ChanYeol entró de una estocada, dejándolo sin aire y sin nada de conocimiento, solo tenía bien en claro que su novio se llamaba ChanYeol y era él el que estaba entre sus piernas, derritiéndolo de placer.

—Infeliz —susurró una vez que hubo encontrado aire, provocando una risa en su novio, quien se había mantenido quieto mientras besado su cuello, esperando por él.

—¿Cómo estoy, bebe? —Baekhyun rodó los ojos sin poder evitarlo y prosiguió a subirle el ego a su novio.

—Caliente, cariño —susurró con voz sexy—, caliente y duro.

Escuchó a ChanYeol gruñir y luego sintió como enterraba la nariz en su cuello.

—No estoy jugando, amor.

—Yo tampoco lo estoy haciendo, bebe.

Sintió al chico salir de él y volver a enterrarse con fuerza, sacándole un alarido increíblemente agudo.

—¡Mierda, ChanYeol...! —gimió cuando sintió como el chico continuaba moviéndose, haciendo de él un lío de gemidos y sonidos obscenos.

—Te amo.

BaekHyun sonrió con los ojos cerrados y con las lágrimas a los bordes de los ojos, peligrando por caer.

ChanYeol tenía ambos brazos a los costados de su cabeza con la intención de evitarle cualquier tipo de golpe contra la puerta del auto, como ya hubo pasado otra veces.

Se entretuvo gimiendo en cada estocada pero de él se hizo un completo lío de sentimientos cuando sintió a ChanYeol presionar su nariz contra una de sus mejillas, dándole el claro indicio de que esperaba por su reacción.

—También te amo, ChanYeol, lo sabes —susurró con dificultad lo último al sentir las penetraciones de su novio hacerse cada vez más profundas y rápidas, logrando así que dé con el punto exacto dentro de sí, aquel que lo hacía enloquecer.

—BaekHyun... —El aludido sonrió ampliamente sin poder evitarlo.

Una de las tantas cosas que le gustaban a BaekHyun de su chico, era el escuchar su nombre de entre los labios de ChanYeol en forma de gemido, le encantaba de una manera sobrenatural saber que era él el que lo hacía volverse loco y experimentar todas esas sensaciones.

—Voy a correrme —ChanYeol continuó dándole un poco más rápido ahí, en ese punto que tanto le encantaba luego de haberlo escuchado, intentando así complacerlo en todo lo que pudiese.

Y no le faltó nada por venirse, provocando que sus paredes se contrajeran y que ChanYeol lograra soltar uno de sus gruñidos tan guturales, de aquellos que soltaba solo cuando BaekHyun le apretaba lo suficiente la polla como para hacerlo correrse.

El más bajo ronroneó cuando sintió la nariz de su novio acariciarle el cuello y, a la vez, como el líquido caliente de su chico se escurría de entre sus piernas una vez que el contrario hubo salido de su interior.

—Ahora oficialmente eres mío. —BaekHyun giró la cabeza para sonreírle a su novio, recibiendo de premio un dulce beso en los labios.

Ese día por fin habían podido firmar el contrato del Selectivo, el cual indicaba que definitivamente Byun BaekHyun había sido vendido a Park ChanYeol. Y a él ya no podía importarle menos el que haya tenido que soportar cosas asquerosas allá dentro, al fin y al cabo siempre fue ChanYeol el primero.

El primero en besarlo, en darle la mano, en hacerle el amor, en llevarlo a comer comida china. El primero con quien fue al cine y el primero que lo hizo escabullirse y correr por los pasillos del Selectivo entre risas mientras iban tomados de la mano. El primero en absolutamente todo para BaekHyun, y definitivamente el último.

—Siempre he sido tuyo —murmuró mientras se dejaba dormir entre los fuertes brazos de alto, los cuales lo envolvían protectoramente mientras ambos disfrutaban del cálido aire acondicionado que emanaba del vehículo.


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