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Simplemente rechazado • || ChanBaek || por MillenAry

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Notas del fanfic:

• Autora: MillenAry
• Pareja: ChanBaek
• Género: WolfAU || Romance || Fluff || Smut
• Extensión: One-Shot || 8K
• Estado: Terminada
• 04.09.16 || 20.09.16

• Esta historia también la pueden encontrar en Wattpad con el mismo nombre y bajo el seudónimo de MillenAry.

Aún le sorprende el recordarlo. BaekHyun jura que nunca antes vio algo más hermoso que el pelaje oscuro de ese ser. No era la primera vez que estaba delante de un cambiaforma, el mismo era uno, pero asegura que nunca antes vio algo tan maravilloso como él. BaekHyun jamás lo olvidará, especialmente porque ChanYeol no era de los que les gustara convertirse.

—BaekHyun... —Sonrió de puro gusto al escuchar la voz de su profesor por detrás de él.

Pasó por última vez el lápiz por sobre la hoja de su cuadernillo y elevó el dibujo para que su profesor lo viera. BaekHyun sonrió aún más ampliamente cuando vio el tono amarillo que albergaba en los ojos de su profesor, dejando mostrar así lo encantado que estaba con el dibujo.

—Lo quiero para mi presentación de este viernes.

—¡No! —chilló para luego arrebatarle el cuadernillo a su profesor, quien lo miró con el ceño fruncido. Aún avergonzado agachó la cabeza para que sus demás compañeros no notarán su sonrojo y abrazó fuertemente el conjunto de hojas.

—Pondré tus créditos, BaekHyun. —Eso lo hizo negar aún más con la cabeza.

El timbre que indicaba que empezaba el recreo sonó, haciendo que BaekHyun tuviera la oportunidad de escapar. Cuando salió de la sala chocó con una amplia espalda, aunque el que le presto verdadera atención fue su mejor amigo que se acercó hasta él con los ojos rojos por la excitación. BaekHyun arrugó la nariz unas cuantas veces, como siempre hacía cuando su amigo estaba cerca.

—Kris se ha puesto a pelear otra vez.

Esta vez hizo una mueca y se dejó arrastrar por el pequeño vampiro, el cual lo llevó hasta uno de los patios, en donde se encontró de inmediato con el plateado pelaje del chino, aunque sus ojos se abrieron ampliamente cuando vio a ChanYeol parado ahí en medio, cruzado de brazos y murmurando cosas en latín, idioma que él nunca pudo manejar por completo.

Se asustó de inmediato cuando vio a YiFan estirar las patas delanteras, en clara posición de ataque.

Pasó por entre las personas con urgencia, empujando a los demás sin darse cuenta. Sus padres siempre habían sido muy amigos de los de ChanYeol y él, por congruencia, había sido muy cercano al chico. Sus padres siempre le habían enseñado que ellos tenían que defenderse el uno al otro, idea que creció fuertemente en él siendo que era un lobo, necesitaba una manada. El problema aquí es que BaekHyun era demasiado pequeño y delicado, muy diferente a ChanYeol, razón por la cual el más alto era él que siempre terminaba defendiéndolo.

Una vez que llegó delante de toda la gente, sintió un fuerte agarre en la muñeca, deteniéndolo de repente y sintiendo por consiguiente las alargadas uñas cosquilleando su piel. Vio los ojos amarillos de su profesor de arte y luego como este saltaba hacia los dos chicos, poniéndose delante del cuerpo humano de ChanYeol, aunque este estando convertido en su forma lobuna.

Su profesor tenía el pelaje de un color dorado, casi brillante. BaekHyun le hubiera gustado ser más como él, especialmente porque ChanYeol seguía diciéndole que su pelaje parecía sucio, quizás por el hecho de que sea castaño y muy común. Incluso a pesar de tener una cuántas puntas doradas, ChanYeol seguía burlándose de él, cosa por la cual a BaekHyun no le gustaba mucho convertirse y por lo que empezó a usar gorras por un tiempo.

Su profesor le gruñó unas cuantas veces al joven lobo, recibiendo en respuesta unos cuantos gruñidos de vuelta. Su profesor, MinSeok, era pequeño pero muy fuerte, quizás por eso mismo BaekHyun se sentía un tanto identificado y deseoso de ser como él.

—Kris, eres un alfa —dijo ChanYeol con calma, recibiendo un gruñido por parte del chico—. No seas infantil y compórtate.

Al parecer al chico no le sentó muy bien lo dicho. Kris logró convertirse en humano, haciendo tranquilizar a todos, aunque eso rápidamente se esfumó cuando se dirigió decisivo hasta ChanYeol y le plantó un golpe en la mandíbula. BaekHyun instintivamente corrió hacia él y lo tomó de un brazo para ayudarlo a equilibrarse, lamentablemente solo recibió un empujón en respuesta y sin poder evitarlo rodó los ojos.

MinSeok dijo unas cuantas palabras en voz alta para calmar a los presentes, especialmente a los lobos, los cuales no dejaban de refunfuñar con los ojos amarillos, quienes eran siempre fieles a los suyos y estaban dispuestos a saltar en cualquier momento para atacar.

Los alumnos se dispersaron y todo pareció dejar de tener importancia. KyungSoo se acercó hasta él con lo ojos bien abiertos mientras dirigía rápidas miradas hacia el cuerpo desnudo de Kris.

—Maldición, aún no puedo acostumbrarme a verlos desnudos. —BaekHyun rodó los ojos y se acercó hasta su amigo para pasarle el brazo por los hombros. De inmediato sintió el gruñido de ChanYeol a sus espaldas, a quien nunca le había gustado que hiciera amistades con un vampiro. Le sacó la lengua y caminó con su amigo hasta la cafetería.

Apenas entró al amplio lugar se encontró con los gatitos, quienes eran cambiaformas que se transformaban en distintos tipos de felinos. BaekHyun, más que tener algo contra los vampiros, tenía cierto repudio contra los felinos, quizás sea porque él es un "perro" y los otros son gatos, aunque por sobre todo, odiaba cuando estos se transforman y escupían sus asquerosas bolas de pelos.

Sacudió un poco la cabeza mientras se dejaba caer en una mesa vacía a un costado de KyungSoo, el cual se reía de los felinos por estarse pasando sus manos por la cara como verdaderos gatitos.

Vio de reojo como su amigo se levantó de la mesa y caminó hasta la expositora de alimentos, volviendo al rato con unas cinco cajitas de jugo.

—¿De nuevo estas antojado, KyungSoo? —El aludido gruñó cuando SeHun se hubo sentado al frente de él en la mesa de la cafetería.

KyungSoo hizo asomar sus colmillos y los enterró en la caja, logrando así tomar el contenido sin necesidad de sacar la bombilla.

—Hola chicos. —MinSeok se dejó caer en la mesa mientras abría la envoltura de su Sandwich.

Si, comían con su profesor. ¿Pero qué más daba?, ya todo era lo bastante raro en ese mundo paralelo como para que les importara si preferían morder cuellos o tomar cajitas con sangre artificial para detener la sed de un vampiro.

—Puedo escucharte, BaekHyun. No hables de los míos como si estuviéramos todo el tiempo sedientos.

Hizo un puchero que inmediatamente deformó cuando vio a LuHan acercarse hasta ellos en su forma híbrida, siendo un humano con orejas y cola de gato.

—LuHan, conviértete. No puedes andar así —exigió MinSeok mientras tragaba su comida.

—No soy un alumno, no me hables como si lo fuera. —LuHan lo apuntó con una de sus garras antes de hacer esconder sus orejas y cola. El chico arrugó su nariz en un lindo gesto y comió de su pastel.

BaekHyun rascó por detrás de su oreja y miró hacia el otro lado de la cafetería al sentir una mirada sobre él, viendo así al alto chico mirándolo con el ceño fruncido. A ChanYeol nunca le había gustado que no fuera tan cercano a la manada, pero a BaekHyun simplemente no le iban muy bien esas cosas, el encajar en algún lado.

El almuerzo pasó tranquilo y sin darse cuenta ya estaban en química, con JunMyeon dándole la clase mientras que tenía a su fiel aprendiz, SeHun, pasándole los ingredientes de tanto en tanto.

BaekHyun partió el ajo en dos y echó uno de los pedazos al pequeño caldero que había sobre la mesa de experimentos.

—Es el ajo entero. —Frunció el ceño y elevó la cabeza hacia ChanYeol, su compañero de banco. El cual no se hubiera sentado ahí si no hubiera sido porque los ordenaban por orden alfabético según sus nombres.

—Es la mitad del ajo.

—Es entero, BaekHyun. —El aludido, ya estando un poco enfadado, tiró la otra mitad del ajo dentro del caldero, logrando que saliera un humo azulado que asustó a ambos.

ChanYeol se alejó con rapidez de la mesa porque sabía que el experimento se trataba de un cegador para los cambiaformas lobunos. BaekHyun, siendo siempre el de la mala suerte y al que le pasaba todo lo malo que no le pasaba a ChanYeol, logró sentir como el líquido caliente cayó sobre su mano.

Asustado se levantó de su asiento y gimió de forma animal mientras veía su mano, la cual no sufrió mayor daño que el que sus uñas se pusieran de color azul.

Jadeó mientras miraba el desastre que causaron y sintió a ChanYeol acariciarle la mejilla con la nariz. Se alejó de inmediato y lo miró con el ceño fruncido, aún no perdonándolo.

—¿BaekHyun, estás bien? —Asintió hacia JunMyeon y suspiró—. ¿Cayó sobre ti?

—Solo un poco —avisó y elevó la mano para que su profesor pudiera ver el daño.

—BaekHyun, el experimento hará efecto en ti. —Él frunció el ceño, regañándose mentalmente por no haber puesto atención en clase—. No verás nada por unas horas, haré de inmediato una poción para revertir él efecto, pero tendrás que esperar a que este te consuma por completo para que no haga una mala fusión y obtengamos mezclas incorrectas dentro de ti.

JunMyeon hizo una mueca con los labios y luego miró hacia ChanYeol con el ceño fruncido, regañándolo con la mirada.

—Y tú cuidarás de él. Ahora llévalo a la enfermería.

BaekHyun salió de la sala afirmándose la mano herida con ChanYeol por detrás, aunque en ningún momento dejó que este lo tocara.

No fue sino hasta que llegó a la enfermería cuando no pudo ver nada y entró en pánico, extendiendo ambas manos a los lados y haciendo funcionar al máximo el sentido del olfato para buscar a ChanYeol.

—No veo —lloriqueó mientras tanteaba con las manos a ciegas.

—¿En serio no puedes verme? —Escuchó a ChanYeol moverse por alrededor de él y cerró los ojos, sintiéndose un poco mareado y dándose cuenta que sus otros sentidos se estaban debilitando.

Intentó poner un poco más de esfuerzo para saber en dónde estaba el alto chico. Lo sentía por delante de él pero también podía sentir algo detrás suyo, un poco más abajo de su cintura. Un tipo de calor...

Hizo el intento de dar una palmada en su propio trasero, encontrándose así con una mano, dándole un claro indicio de que alguien tenía la intención de tocar su trasero mientras él no estaba del todo consiente, cosa rara que confirmó al segundo en que ChanYeol soltó un quejido.

—¿Qué intentabas hacer? ¡Pervertido! —Dio un manotazo a ciegas, aunque al parecer logró darle a ChanYeol en el hombro.

—Nada que tú no quieras. —Abrió la boca sumamente ofendido para luego sentir una nalgada y unos pasos que se echaron a correr.

Dio el primer paso para perseguir a ChanYeol pero luego se arrepintió al darse cuenta que no llegaría a ningún lado sin ver y con sus sentidos debilitados.

Bufó y extendió ambos brazos para intentar encontrar la pared, cosa que nunca encontró y terminó tropezándose, acabando de cara sobe el suelo.

—¡Dios! Baek, ¿estás bien? —En seguida sintió unas manos en la cintura y luego como era alzado con agilidad. No se le hizo muy difícil descubrir de quién se trataba, podía reconocer a ChanYeol en cualquier lado, aunque no lo viera.

El chico terminó por llevarlo hasta la enfermería a paso lento mientras lo afirmaba por la cintura. BaekHyun se dejó llevar y una vez en la habitación fue obligado a acostarse sobre una camilla. Pasó toda la tarde ahí, en parte estando agradecido por haber faltado a todas las clases de la mañana.

JunMyeon llegó cuando sonó la segunda campana del recreo, le hizo beber algo que lo dejo dormido y solo logró despertar unas horas después, encontrándose enseguida con la cabellera de ChanYeol cosquilleándole el brazo.

—BaekHyun —susurró el chico y él arrugó la nariz al sentir un leve mareo en cuanto se alzó.

—¿Qué hora es? —Se sobó la cabeza con una de sus manos y luego se levantó de la camilla, obteniendo de inmediato que un fuerte brazo se enredara en su cintura.

BaekHyun alejó a ChanYeol con delicadeza y lo miró con recelo. Aún no se olvidaba de que el chico había querido tocarlo mientras él estaba ciego y medio inconsciente. Aquello era bastante tonto y extraño viniendo de él.

Al parecer JunMyeon le había dado algo mientras dormía, ya que la poción se había revertido por completo. Ahora solo el profesor había comprobando su estado para mandarlo directo a casa para que descansara, agregando un que ChanYeol te cuide, él es el culpable de todo esto.

BaekHyun no quería causarle problemas a ChanYeol, especialmente ese día de cacería. Él no acostumbraba a ir. Como había mencionado antes, no era muy cercano a la manada, y le costaba infinitamente mantenerse alejado de ChanYeol una vez que se transformaban en lobos.

Ellos estaban destinados, sus padres ya se lo habían dicho cuando eran pequeños, recalcándolo luego con el paso del tiempo, logrando que así la palabra "destinados" tuviera mucho más peso cada vez que pasaban los años. A BaekHyun no le molestaba el tener por pareja a ChanYeol, siempre lo había admirado y querido con aquel sentimiento puro de un niño, el cual se fue desgastando con los años por el claro rechazo del alto. ChanYeol al parecer no le gustaba, parecía repudiarlo. A BaekHyun le había costado bastante aceptarlo, pero de algún modo lo había hecho aún a pesar de que su corazón seguía doliendo y que cada vez que se acordaba de su lobo este aullara adolorido en su interior.

—Tus padres me pidieron que te convenciera de acompañarme esta vez. —Miró hacia ChanYeol mientras esté conducía hacia su hogar. Él no hizo más que mirar por la ventana para esquivar la potente mirada del alto.

Odiaba a sus padres cuando hacían eso. Se encargaban de que ChanYeol lo persuadiera y lo llevará hasta el entrenamiento. Lo peor de todo es que ellos sabían el poder que tenía ChanYeol sobre él.

—Sabes que no me gusta ir. —Lo intentó por lo menos una vez mientras se entretenía en jugar con el borde de lo roto de sus pantalones—. Además no quiero molestar a ninguno de ustedes durante la caza.

BaekHyun no entendía cuando decían que las parejas se complementaban de alguna manera. Todas las veces que había salido con ChanYeol de caza, este terminaba diciéndole que le estorbaba y que por favor se alejara de él. Incluso llegó a pensar por un tiempo que ChanYeol no era su verdadera pareja y solamente se trataba del pervivir de un amor infantil, cosa que debes en cuando se proponía creer para no hacerse más daño.

—Pero tus padres quieren que te integres más a la manada.—Que no lo mencione, que no lo mencione, que no...—También debes recordar que convivir con todos es algo esencial para encontrar a tu pareja.

Ahí estaba. ¿Es que acaso ChanYeol nunca lo había sentido? ¿O era solo él quien se desvelaba por las noches cuando tenía una pesadilla en la que le pasaba algo malo a su lobo negro?

—No quiero ir —murmuró, sintiéndose mal de repente. ChanYeol se detuvo a las afuera de su casa y se bajó del vehículo, obligándolo a bajar a él también.

—No puedes permanecer alejado toda la vida, va a ser difícil para ti si lo haces así.

Y a BaekHyun cada vez le importaba menos. ¿Qué sacaba con estar con toda la manada siendo que el chico que en verdad quería que estuviera a su lado no quería estarlo?

—No voy a ir, además aún no me siento del todo bien después de lo que pasó hoy. —ChanYeol hizo una mueca con los labios al sentir su mentira.

—¿Quieres que me quede contigo?

—Claro que no. —Negó con la cabeza repetidas veces—. Tienes bastantes cosas que hacer.

Le dio una pequeña sonrisa en el intento de que este se fuera tranquilo, pero ChanYeol no parecía nada convencido de dejarlo solo y se vio obligado a hacerlo pasar cuando este se quedó parado a las afueras de su casa sin decir nada.

Ambos subieron a su habitación. Sus padres solían tener cargos importantes dentro de la manada, por lo que la pareja generalmente llegaba tarde, era por eso mismo que ellos dos siempre estaban juntos, protegiéndose el uno al otro. Ambos estaban solos por la ocupación de sus padres y sus únicas opciones eran acompañarse.

Una vez en su habitación lo invito a pasar y el chico agradeció respetuosamente, siendo irónico ya que ChanYeol prácticamente vivía en su habitación o él en la suya.

BaekHyun tuvo que correr hasta su escritorio para poder esconder todos los dibujos que había hecho sobre esa hoja amarillenta que le había traído su padre de uno de sus viajes al extranjero. Él solía dibujar a un lobo negro, inmenso y hermoso, o a veces simplemente dibujaba a un chico largirucho que le sonreía. BaekHyun veía a ChanYeol, estaba por todos lados y era su más fiel inspiración, aunque este obviamente no debía saberlo.

—¿Quieres algo para comer? —preguntó una vez que ya hubo ordenado todas las hojas sueltas que habían sobre la madera de su escritorio. Se encontró a ChanYeol sentado sobre su cama, tan cómodo como siempre.

—No tengo hambre, gracias.

Se sentó incómodo sobre la silla giratoria de su escritorio y decidió enviarle un mensaje de texto a su madre diciéndole que estaba bien y que ChanYeol cuidaría de él, como siempre.

—BaekHyun —lo escuchó llamarlo y el elevó las cejas mientras bloqueaba su celular—, verás...

Frunció el ceño y ladeó la cabeza al sentir la incomodidad del alto. Se levantó de la silla y se sentó a su lado, quizás en un intento inútil por parecer más simpático.

—¿Sucede algo?

—Hoy es luna llena.

Tuvo que morderse el labio inferior y desviar la mirada hacia la ventana mientras procesaba la escasa información y la hacía enlazar con sus conocimientos ya adquiridos, cosa que se vio seguidamente interrumpida cuando el molestoso ruido del notificador de mensajes resonó en el incómodo silencio de la habitación.

«Es perfecto, cariño. Justamente hoy no vamos a poder llegar a casa, estoy muy agradecida de que ChanYeol esté contigo. Mándale mis saludos.»

BaekHyun le mostró el mensaje al alto y este inmediatamente hizo una mueca de desagrado en cuanto terminó de leerlo. Él escondió su celular con rapidez entre sus manos al sentir una inexplicable vergüenza y aquel sentimiento que le hiere y lo lástima.

—¿Qué es lo que pasa? —Levantó la cabeza sorprendido y asustado por la leve sospecha de que quizás ChanYeol pudo haber escuchado a su fiera lamentándose.

—No es nada. —Intentó evitar el tema y prosiguió con lo que le estaba hablando el alto—. ¿Qué me decías acerca de la luna?

—Que hoy es luna llena. Soy un alfa y tú un omega —BaekHyun asintió aún sin comprender muy bien el hecho—, y según tú, estamos destinados.

Suspiró y sintió sus hombros caer—. No te preocupes, no pasará nada. Si mal no recuerdo, solo soy yo quien dice que hay algo entre nosotros. —Eso pareció dejar callado a ChanYeol, quien se removió incómodo sobre el acolchado.

—Pensé que en verdad estabas enamorado de mi.

Apretó los dientes con fuerza y contuvo la respiración por unos segundos. No estaba realmente seguro de sí ChanYeol alguna vez se había detenido a pensar en sus sentimientos, pero al parecer estos siempre salían heridos ante sus comentarios hirientes y tajantes, como si lo que él estuviera sintiendo fuera malo.

—Si tienes algún tipo de miedo puedes irte si quieres, de igual forma, no es como si me fuera a abalanzar sobre ti.

—No tengo miedo de ti, sino de lo que yo pueda hacerte. Estaré descontrolado y no sabré siquiera quién eres, simplemente querré... —Su diálogo rápidamente se cortó al encontrarse con su mirada un tanto dolida—. Lo siento, yo... No es como si no me importaras que fueras tú, sino...

—Puedes irte, ChanYeol. Estaré bien.

—Cualquiera puede tocar a tu puerta, BaekHyun. No voy a dejarte solo.

—¿Entonces prefieres ser tú quien me haga esto?

ChanYeol se quedó en silencio y enseguida desvío su mirada hacia el otro lado de la habitación. BaekHyun suspiró y se recostó en la cama mientras miraba el techo.

—Entonces puedes encerrarte en la habitación de mi hermano, me da igual. —Giró sobre la cama para darle la espalda al alto y escuchó el suspiro pesado del chico por detrás de él.

—Bien. Voy a estar en la habitación de tu hermano por si me andas buscando.

El chico salió de la habitación sin decir nada más y él hizo un puchero. A veces deseaba que ChanYeol realmente estuviera interesado en él, si ese fuera el caso, BaekHyun daría todo lo posible para hacer de su inexistente relación una perfecta.

Luego de que estuvo unos minutos recostado sin moverse para nada más que para respirar, decidió levantarse y encaminarse hasta la habitación de su hermano. Una vez que estuvo delante de la madera dio unos suaves toques sobre esta. Era irónico y hasta penoso, pero a BaekHyun realmente le costaba estar separado del chico.

De inmediato la puerta se abrió para dejar ver a un ChanYeol de brazos cruzados y una expresión un tanto burlesca. BaekHyun ya se podía imaginar que se estaba riendo de él internamente.

—Yo solo quería... —Soltó un suspiro y agachó la cabeza mientras jugaba con sus propios dedos—. ¿Hay algo especial que quieras comer para la cena?

—BaekHyun, tú no sabes cocinar.

El comentario hiriente llegó hasta su lobo, el cual aulló con pena al escuchar la ofensiva de su supuesta pareja. ChanYeol al parecer lo notó porque terminó removiéndose incómodo sobre sus propios pies.

—Lo sé, pero puedo intentar hacer algo.

Su propio comentario lo hizo sentirse aún más patético y tuvo que apretar los ojos y los dientes con fuerza para no tirarse mierda a él mismo en voz alta.

—¿Qué te parece si pedimos algo para comer?

—Claro.

Movió la cabeza y en el proceso sus ojos húmedos se encontraron con los del contrario. Con pasos rápidos abandonó el pasillo para ir a encerrarse en su habitación, en donde enseguida se dirigió hacia su escritorio para tomar con fuerza su lápiz y empezar a trazarlo sobre el papel amarillento.

¿Cómo es que su preciado lobo negro siempre lograba herirlo?

—BaekHyun.

Decidió ignorar los puños que retumbaban contra la madera de su puerta para continuar con su dibujo, el cual quedó finalmente inconcluso cuando se percató de que había dibujado a su lobo solo en el bosque oscuro. Decidió conservarlo, como siempre hacia con todos sus dibujos, y le puso en la esquina derecha inferior la fecha y el motivo de este.

Generalmente solía guardar todas sus obras dentro de archivadores, todos estos separados por años. Desde que era pequeño, su madre había guardado sus dibujos de esa manera y luego cuando creció fue él quien adoptó el mismo sistema.

Escuchó que la puerta fue finalmente abierta y el saltó asustado sobre su silla, cerrando urgentemente la carpeta para que el alto no viera lo loco y enamorado que estaba de él.

—¿Qué tal si... salimos a dar una vuelta?

Suspiró mientras giraba la cabeza para mirar su escritorio. Entendía que ChanYeol quería remedia un poco lo que había causado, y quien era él para decirle que no a su más grande debilidad.

—¿Planeas ir de caza? —Su amigo le regaló una de esas sonrisas de las suyas y lo terminó por tomar de la muñeca para tirarlo hacia afuera de la habitación.

—Podríamos hacerlo, luego volveríamos a casa antes de la cena y la preparamos juntos, ¿te parece?

Era su debilidad, ya lo habíamos mencionado antes. ¿Cómo se supone que podía decirle que no?

Se dejó arrastrar por él hasta las afueras de su casa y durante el trayecto intentó inventar alguna idea para librarse de eso, dejando de inmediato lo del hechizo porque el alto con solo verlo sabía que esa sería una de sus mentiras. BaekHyun la mayoría de las veces odiaba que este lo conociera tan bien, y más aún el hecho de que se negara a que eran parejas siendo que él era el único que podía dominarlo de aquella manera.

Aún en la misma postura lograron llegar hasta el costado del frondoso bosque, en donde los esperaban los demás chicos que conformaban el grupo joven de la manada.

ChanYeol era un alfa, y junto con Kris eran quienes manejaban los grupos. Ambos chicos tenían cierto choque contra el otro, especialmente porque uno de ellos dos tenía que tomar el poder para cuando el señor Byun no pudiera continuar al mando. Por qué si, si BaekHyun no hubiera nacido inconvenientemente como un omega, el sería el heredero irrebatible al trono. Es por eso, que ahora ambos muchachos habían creado cierto rechazo entre ellos, lo que hacía que los demás lobos jóvenes de la manada no estuvieran en completa armonía. BaekHyun solo esperaba que alguno de los dos pudiera enlazarse de una vez para que tomaran el poder y dejaran de molestar con su juego de niños.

—¿Qué hace BaekHyun aquí?

Los murmullos rápidamente se hicieron aparecer luego del alza de voz de Kris, logrando que él se sintiera bastante tímido y apartado, como si se estuvieran riendo de él, cosa que sucedía todas las veces que tomaba el valor para ir con la manada.

—Sus padres querían que viniera.

BaekHyun hizo el intento de alejarse de ChanYeol, no quería que pareciera que este estaba protegiéndolo, no le gustaba cuando hacía eso delante de los demás, siempre terminaba con él estando en la boca de todos, acompañándose siempre de unas risas porque no puede ser posible que a BaekHyun todavía le guste ChanYeol, ¿cómo es que aún no entiende que no tiene la mínima posibilidad? Debería darle vergüenza.

Abrió los ojos sorprendido cuando escuchó un comentario parecido entre todos los chicos, el cual provenía de una chica. Se hizo hacia atrás y miró entre las cabezas, encontrándosela a unos metros de él, mirándolo asustada.

«Necesitas mejorar un poco a la hora de comunicarte.»

BaekHyun no quería sonar pesado, pero se le fue inevitable hacerlo. Las cosas hirientes siempre duelen y esa es su única manera de aparentar que no lo hacen.

—¡Bien! Empecemos con la cacería —demandó Kris mientras hacía ostentosos gestos con las manos a la hora de hablar—. Nos dividiremos en dos grupos.

BaekHyun se quedó quieto en su sitio y luchó por todo no ponerse a jugar con sus manos como un completo demente. Lo único que deseaba es que no quedara en el mismo grupo que ChanYeol.

—BaekHyun, ¿vienes conmigo?

No pudo evitar asomar una sonrisa de alivio entre sus labios cuando escuchó la pregunta de Kris. Asintió con entusiasmo y al ver que todos los demás se están desvistiendo para transformarse, decidió irse hasta la maleza y esconderse detrás de uno de los grandes árboles para empezar a sacarse la ropa.

—Siempre has tenido la misma manía de esconderte cuando debes desvestirte. —Se sobresaltó cuando escuchó una voz amigable hablarle por la espalda e instintivamente se cubrió la entrepierna. Solo se encontró con ChanYeol, quien rodó los ojos y le regaló una de sus deslumbrantes sonrisas—. Si pasa algo no dudes en llamarme.

Asintió con rapidez para que este se marchara de una vez. El alto se acercó hasta él estando completamente desnudó mientras que BaekHyun no hacía más que sonrojarse e intentar desviar la mirada para no concentrarse irrespetuosamente en la entrepierna del contrario. Todo fue hasta el colmo cuando una mano cálida y ancha se situó en su hombro, haciéndolo arder y obligándolo a separarse por la corriente eléctrica que recorrió su espina dorsal. A BaekHyun a veces se le olvida cuando estaba en celo, normalmente no solía volverse tan hormonal a cambio de que se tratara de ChanYeol.

—No te preocupes. Nos vemos cuando acabe la caza.

Por suerte el chico se fue hacia su grupo y BaekHyun no tuvo más que intentar controlar su respiración. Odiaba tanto cuando ChanYeol le robaba el aliento, lo hacía darse cuenta de todo el poder que tiene ese hombre sobre él.

—¿Estás listo, BaekHyun? —No le quedó más que asentir cuando Kris se lo preguntó.

Enseguida todos se echaron a correr y BaekHyun quedó estúpidamente atrás, largándose a correr después de unos segundos en que se convirtió, haciendo que se tropezara unas cuantas veces y su pelaje quedará enganchado en más de un arbusto.

A BaekHyun nunca le había gustado mucho correr o ensuciarse. Desde el momento que nació fue extraño, empezando por el hecho que todos se esperaban un alfa, por lo menos a un beta, pero no se encontraron más que un omega con demasiados rasgos femeninos como para tener pene. A su familia le costó aceptarlo en un principio, no el hecho de que pareciera chica y tuviera pene, sino que era un omega y que definitivamente no podría conservar el mando entre la familia Byun.

Las cosas se volvieron aún más extrañas cuando sintió esa cosa rara por su amigo. Siempre había sido cercano a ChanYeol, desde que el menor nació a BaekHyun se le inculcó que debía tratarlo como su hermano menor, cosa irónica después del paso de los años y de lo que estaba sintiendo por el más alto.

BaekHyun recuerda haberse enamorado de ChanYeol por primera vez a los cinco años, o incluso después. Era en aquella época en donde su amigo parecía tener su mismo tamaño a pesar de que era menor. Después, cuando ambos cumplieron trece, terminó por comprender que definitivamente el mayor de los dos siempre parecía ser ChanYeol, siempre tan varonil, fuerte y con tanto olor a macho, todo aquello que él tan escaso tenía. En un principio, cuando estaba en aquella etapa en donde se negaba a sentir algo por el más alto, había confundido ese amorío suyo con admiración, incluso con envidia, sentimiento que se vio inmediatamente rechazado cuando se masturbó por primera vez a los catorce pensando en las grandes manos de su mejor amigo tocándolo. Desde ahí juró que estaba loco.

Se lo mencionó lo más casual que pudo a su hermano mayor en busca de ayuda, aunque este terminó recurriendo a sus padres y todos se enteraron de su alocado amor juvenil por el menor de los Park. Su madre desde ese día no paraba de decir que ambos están destinados, quizás simplemente no debió haberle hecho caso.

Tropezó estúpidamente con una de las ramas que sobresalía, terminando revolcado en el suelo. Ensuciando su ya "sucio" pelaje. Gimió una vez que intentó pararse y gruñó con fuerza al darse cuenta que se estaba comportando peor que una chica.

Odiaba salir de cacería.

Cuando intentó dar el segundo paso su pata delantera se torció y terminó cayendo al suelo. Decidió quedarse ahí, con la vista cruzándose con el pasto y estando solo, se permitió soltar aunque sea por una vez esa pesada carga que llevaba sobre los hombros.

Lloró en silencio y sin hacer ningún tipo de ruido, simplemente permanecía estático en la espera de que se aliviara un poco el dolor de su pecho.

Sus ojos estaban bastantes nublados por el llanto y el sentimiento, pero aún así pudo ver a la figura oscura correr hacia él y seguidamente un doloroso aullido que hizo eco en el bosque.

Pestañeó unas cuantas veces aún en su forma animal y pudo tener una visión más clara de ChanYeol olisqueándolo urgentemente.

«¿Qué pasó?»

Giró la cara al ver la mirada preocupada del lobo negro pero enseguida este metió su hocico por debajo del suyo para que lo mirara.

Levantó la pata dañada cuando se topó con la mirada del alfa, la cual era fija y demandante, exigiéndole que le dijera de una vez que era lo que pasaba.

ChanYeol enseguida le lamió la pata y la herida inexistente, dejando debes en cuando pequeñas caricias sobre el pelaje con el hocico.

«Estoy bien.»

Solo me torcí una pata, quiso decir para que ChanYeol no se preocupara tanto por él, pero sabía cuan ridículo podía ser si lo mencionaba.

Sorprendentemente el alto pasó el hocico por debajo de él con la intención de alzarlo, logrando así que él terminara echado sobre su lomo. Enseguida BaekHyun se convirtió para no ser tan pesado para el lobo.

—ChanYeol, estoy bien —repitió mientras era llevado por el susodicho. BaekHyun disfrutó del momento y se recostó sobre el cambiaforma mientras acariciaba detrás de sus orejas.

Suspiró gustoso mientras cerraba los ojos y enterraba la cabeza entre el pelaje de ChanYeol, disfrutado de su olor único e inigualable, especialmente para él, quien siempre estaba extasiado por su olor a bosque húmedo.

El gran lobo continuó caminando y él sólo se dedicó a disfrutar del paseo. Una vez que llegaron hasta el inicio del bosque ChanYeol lo soltó con un poco de brusquedad sobre la tierra que estaba a un lado de sus ropas y se convirtió.

—¿Es que acaso nunca puedes cuidarte solo?

BaekHyun suspiró con desaliento y comenzó a vestirse, evitando por todo del mundo hacer una mueca cuando tenía que utilizar su mano derecha.

—No me gusta venir de cacería —dijo como si realmente eso pudiera solucionar algo.

Miró por entre el bosque como los lobos se acercaban hasta ellos. La cacería había terminado.

—¿Haces esto para llamar mi atención? —Frunció el ceño y giró la cabeza para volver su vista con ChanYeol—. ¿Cuántas veces tengo que decirte que no somos pareja?

Su lobo aulló completamente destrozado y él no pudo evitar soltar un quejido, dejando demostrar sus sentimientos después de tanto tiempo. Sus ojos se aguaron de inmediato y no pudo apartar su vista de la de ChanYeol hasta que los otros lobos llegaron a su lado.

—¿Está todo bien?

Luego de escuchar la voz de Kris inmediatamente se convirtió y se puso a correr, dejando de lado el hecho de que efectivamente no podía avanzar bien debido a su pata.

—¿Qué le pasó a BaekHyun? ¿Está herido?

No le costó nada llegar a su casa y tirarse sobre su cama a llorar como un desquiciado. Le dolía, para los lobos era importante su pareja destinada y aún más para él, quien siempre tenía que soportar los rechazos de ChanYeol.

Era tan extraño. ¿Cómo es que BaekHyun podía sentirlo a flor de piel y ChanYeol no? ¿Cómo es que no lo pudo haber sentido aunque sea un poco? En su mundo las cosas no funcionaban así. Una vez que se enamoraban, se enamoraba los dos.

—BaekHyun. —Gruñó y tiró de las mantas para cubrir su desnudes—. Lamento lo que pasó hace un rato.

—No es tu culpa —logró pronunciar con dificultad debido a tener la cabeza enterrada en la almohada—, aunque deberías dejar de repetir eso de la pareja destinada, tengo bien en claro que no hay ni va a haber nada entre nosotros.

—Lo siento.

Cerró los ojos e intentó esconderse más entre las sabanas, realmente no quería saber nada del alto por ahora. Y al parecer ChanYeol sintió todo eso, porque el chico terminó yéndose por su propia cuenta, dejándolo dormir tranquilo.

Una vez que se despertó, se aseguró de ponerse el pijama antes de bajar por las escaleras, encontrándose a un ChanYeol muy atractivo usando el delantal de cocina de su madre.

—¿Cómo te encuentras? —preguntó el chico sin siquiera darse la vuelta. Él prefirió evitarlo y fue hasta uno de los muebles para sacar el botiquín—. En verdad te heriste la mano, ¿cierto?

Le envío una rápida mirada y luego de suspirar volvió a concentrarse en intentar abrir la caja. Una vez que lo hizo sacó la venda para tratar de cubrirse la mano el mismo, cosa que no logró. ChanYeol terminó quitándole la venda para hacerlo él.

—Deja de llorar por mí.

Levantó la mirada hacia ChanYeol mientras este cubría su mano y algo extraño pasó justo ahí, quizás era porque él ataba en celo o porque la luna llena parecía querer filtrar su luz por la ventana de la cocina.

Sin darse ni siquiera un segundo para respirar, ya estaba aprisionado en la pared que estaba a un lado de la puerta y el refrigerador, mientras tenía a ChanYeol comiéndole la boca.

Besándole.

Aún teniendo los ojos abiertos pudo sentir como el contrario movía los labios sobre los suyos con apuro y exigencia, buscando que le correspondiera cuanto antes. Pero BaekHyun no estaba preparado para eso, él imaginaba que el primer beso que daría con ChanYeol sería especial y significativo, ese beso simplemente estaba comiéndole la boca. No pudo hacer más que empujarlo por los hombros para apartarlo.

—¿Qué haces? —Aún con la voz entrecortada por lo desenfrenado del beso pudo preguntar.

—Yo... —ChanYeol parecía bastante arrepentido y confundido, incluso aterrado—. Yo no quería. Yo...

Se calló a sí mismo y dio un paso hacia atrás para luego afirmarse con las dos manos de la encimera de la cocina.

—¿Qué es lo que pasa?

BaekHyun paso tímidamente el dorso de la mano por su labio inferior para quitar el resto de saliva que dejó ChanYeol. El chico lo miró de reojo y cuando hizo el intento de acercarse este rápidamente se alejó de él.

—Vete de aquí, BaekHyun.

—¿Qué es lo que pasa? —ChanYeol arrugó la nariz como si estuviera enfadado consigo mismo.

—Estas en celo, maldición. —Dio un paso hacía atrás a pesar de que el contrario aún así podía olerlo.

—No es mi culpa. —Se defendió mientras arrugaba la nariz y hacía un puchero inconscientemente.

—Lo sé, pero aún así apestas. —Resopló y dio otra paso hacías atrás. BaekHyun se preguntó internamente si olía mal—. Y es luna llena.

Se removió incómodo en su lugar y agachó la cabeza al no saber qué contestar, se sentía como si el alto lo estuviera regañando.

Sin darse cuenta, el chico había caminado hasta él y lo tomó por los brazos para luego esconder la cabeza en su cuello.

—BaekHyun... —gimió ChanYeol y él solo pudo abrir los ojos con asombro—, quiero tocarte.

Las caderas del chico se impulsaron hacia adelante, chocando contra las de BaekHyun, provocando que este gimiera vergonzosamente. ChanYeol se atrevió a empujar otra vez y él solo pudo aferrarse a la camiseta del alto para no caerse.

—Vete-e a tu habitación... —Las palabras le salieron extrañas, como si le hubiera costado un mundo pronunciarlas—, no quiero hacerte daño. Aléjate de mi.

BaekHyun no pudo ni siquiera procesar las palabras cuando ya estuvo siendo empotrado contra la mesa de la cocina, teniendo al contrario sobre él.

—ChanYeol, contrólate, pareces un jodido animal.

—Lo estoy siendo, maldición.

El chico se dirigió hasta su cuello para empezar a morderlo con sensualidad, dejando que de la boca de BaekHyun se escaparan pequeños gemidos de deleite.

—Te daré cinco segundos y correrás a tu habitación, ¿entendido?

Las palabras duras de ChanYeol resonaron en su oído y una vez que bajo un poco su mirada, pudo ver cómo las manos del alto tomaban con fuerza el inicio de su camiseta, incluso haciendo que se le marcaran las venas por debajo de la piel. Pareciera como si el chico no quisiera desvestirlo.

—Puede que te siga así que... escapa de mi.

—ChanYeol...

—Solo hazlo. —El más alto apretó los dientes y levantó la cabeza para verlo—. Es lo único que te asegura estar a salvo.

Dio un último asentimiento temeroso y en cuanto las manos de ChanYeol dejaron de tocarlo se echó a correr por las escaleras hacia su habitación, cerrando la puerta de inmediato en cuanto entro. Pasaron solo unos segundos cuando escuchó los pasos rápidos de ChanYeol correr por el camino que el mismo hizo y se detuvo delante de su puerta, golpeándola fuertemente. BaekHyun enseguida le colocó el pestillo y se sentó a los pies de su cama mientras veía como la puerta era levemente empujada y escuchaba los sonidos inhumanos que provenían desde el otro lado.

Podía ver de reojo como la luz de la luna se colaba por su ventana y le llegó de sopetón el olor de ChanYeol.

Se había convertido.

Los arañazos en la puerta se hicieron más sonoros, claro indicio de que ahora se trataba del lobo negro pidiendo por él y no simplemente el chico larguirucho.

El olor lo estaba volviendo loco, maldición. BaekHyun estaba en celo, y el que ChanYeol quisiera tomarlo sólo lo volvía un poco más loco de lo que ya estaba.

Se removió incómodo sobre la cama e intentó controlarse a si mismo, control que se perdió en el primer momento en que se llevó la mano a la entrepierna para acariciarse. Había pasó mucho tiempo durante el cual BaekHyun soñaba que había sido reclamado por el alto.

Se mordió el labio inferior mientras se tocaba, siendo rodeado de un sin fin de sensaciones estimulantes. Se sentía al borde del abismo. Tenía a ChanYeol tan lejos pero lo quería cerca, preferiblemente entre sus piernas.

La puerta se abrió de un portazo y se pudo encontrar con el lobo negro mirándolo con unos brillantes ojos amarillos, deseándolo. BaekHyun retrocedió un poco en la cama sin miedo y le sonrió al lobo con la intención de tentarlo.

—Ven aquí —ronroneó mientras se sacaba los zapatos con sus mismos pies y abría sutilmente las piernas resguardadas por el pantalón de pijama.

El lobo saltó sobre él y lo hizo acostarse sobre la blanda superficie de la cama. El hocico del animal se hundió en su cuello mientras se restregaba contra él.

—Conviértete —exigió con voz demandante, recibiendo solo un gruñido del contrario—, ahora.

El cuerpo desnudo de ChanYeol apareció ante él, dirigiéndose de inmediato hacia sus labios para probar de estos con entusiasmo.

El chico lo empezó a acariciar bruscamente, aunque eso no le molesto lo suficiente como para atreverse a detenerlo. Se besaron con vehemencia y ninguno de los dos se atrevió a detener nada hasta el momento en que ChanYeol se aventuró en meter las manos por debajo de la camiseta de BaekHyun, estimulándolo con calientes caricias.

—Quiero hacerlo.

—No podemos hacerlo —dijo el alto con voz dura aunque no dejó de tocarlo.

—Pero quiero hacerlo —gimoteó.

Recibió de inmediato la reacción del alto, consiguiendo que este le saque la camiseta para luego tirar de sus pantalones, dejándolo con la delgada tela de su ropa interior.

—No somos parejas —le recordó ChanYeol como si él realmente quisiera saberlo. El chico comenzó a dejar pequeños besos sobre su pecho mientras se atrevía a tocarle la entrepierna.

—Según tú, no lo somos.

—No lo somos. —BaekHyun asintió. Estando en esa situación eso era lo que menos le importaba.

Sus manos recorrieron la gran espalda de ChanYeol, entreteniéndose con cada relieve mientras disfruta de los besos que dejaba el chico sobre su pecho. ChanYeol lo volvía loco de tantas maneras, BaekHyun aún no puede creer que aquello en verdad esté sucediendo.

—Házmelo suave, ChanYeol. —El aludido gimió en su cuello mientras acariciaba sus muslos y se restregaba contra él.

—No vamos a hacerlo.

—Ujum...

Gimió en cuanto quedó completamente desnudo y expuesto al alto, quien seguidamente se hizo hacia delante para hacer que otra vez sus miembros se vuelvan a tocar.

—Nos vamos a enlazar —susurró BaekHyun mientras acariciaba el pene del alto, logrando así sacarle sonoros gemidos.

—No somos parejas.

—Si lo somos. —ChanYeol inmediatamente lo besó, al parecer para que guardara silencio.

Las grandes manos del chico tocaron sus muslos con suavidad y recorrieron estos hasta llegar al inicio de sus nalgas, en donde ChanYeol sólo permitió que su dedo medio llegara entre ellas. Acarició sutilmente su orificio mientras dejaba un sinfín de besos sobre sus labios.

—¿Tienes lubricante? —BaekHyun gimoteó cuando el alto alejó por completo los dedos de su piel sensible.

—No —ChanYeol bufó y él lloriqueó—, pero usa cualquier cosa, quiero que entres de una vez.

—No puedo usar cualquier cosa.

—Tengo aceite de coco que usó como desmaquillante, ¿te sirve? —El alto lo miró por unos segundos mientras él lo observaba jadeante desde abajo.

—¿Dónde está?

Su risa salió enseguida cuando vio a ChanYeol levantarse de la cama y luego correr hacia el baño, lugar al que él había apuntado. Al rato llegó con el pequeño frasco que dejó sobre la mesa del velador. El chico se volvió a poner entre sus piernas y se untó un poco de aceite en los dedos.

—Huele bien. —BaekHyun giró un poco el rostro mientras sentía como ChanYeol introducía su dedo en él.

—Primera vez —susurró.

Al parecer el contrario no lo escuchó, porque este siguió muy ensimismado en prepararlo. BaekHyun prefirió callarse lo que tenía por decir, no quería asustar al alto con sus miedos de principiantes.

Una vez que la preparación ya estuvo echa y los dedos del alto viajaban dentro y fuera de él, BaekHyun se preparó mentalmente para lo que vendría porque, se suponía, que ChanYeol era su pareja, debía ser especial.

—Quiero follarte.

Rodó los ojos y se sujetó de la espalda del alto mientras gemía al sentir los dedos de ChanYeol entrar y salir una y otra vez. BaekHyun estaba tan excitado, que cada vez le estaba importando menos el hecho de que podía quedar enlazado.

—Primera vez —repitió al entrar levemente en pánico cuando el alto se posicionó entre sus piernas.

—Lo sé, BaekHyun. Recuerda que somos amigos.

ChanYeol se enterró de inmediato y, por contrario a como lo había imaginado, este llegó hasta el fondo de una sola penetración, haciéndolo delirar y rasguñar la espalda contraria.

—Pues si lo sabes deberías ser más delicado. —El chico le empezó a besar lentamente la cara, quizás para remediar el posible daño que pudo haberle hecho.

—Lo siento.

BaekHyun apretó las piernas entorno a la cintura del menor en cuanto se sintió preparado, obteniendo por congruencia el vaivén de caderas por parte del contrario.

ChanYeol, al tener paso libre, se volvió completamente loco entre sus piernas, moviéndose hacia atrás y hacia adelante para dar duro en cada estocada. El cuerpo de BaekHyun se iba hacia atrás en la cama, apunto de chocar su cabeza con el respaldo mientras las patas viejas de la cama rechinaban en cada sacudida. Definitivamente tenían un caos en esa habitación.

BaekHyun estaba demasiado excitado pero aún así no pudo sacarse del pecho aquella estimulante sensación que lo consumía. ChanYeol era su pareja, era obvio, al menos él lo sentía así. Se estaban emparejando.

Y quizo confirmarlo. Justo en el momento en que el alto dio aquel fuerte embate contra su interior pudo sentir por completo como la fuerte sensación lo consumía de lleno y lo hacía delirar.

Una vez que se corrió seguidamente lo hizo ChanYeol, dejándole de paso una mordida en el cuello.

—Te lo dije —susurró con el chico aún dentro de él debido al nudo que los unía como parejas.

—Yo también lo sabía.

Lo empujó levemente por los hombros para lograr verlo a la cara. Frunció las cejas para que el chico viera que no estaba nada contento con lo que le había dicho.

—¿Así que si sabías que somos parejas?

—Por su puesto que si. Soy tu alfa. —BaekHyun frunció el ceño y abrió las piernas para dejar en claro que estaba descontento con el alto, logrando así dejar de abrazarle la cintura.

—¿Entonces por qué lo negaste todo este tiempo?

ChanYeol se mantuvo callado y solo se dignó a hablar una vez que el nudo ya se hubo desatado y hubiera caído a un lado del cuerpo desnudo de BaekHyun.

—Si me enlazaba significaba que tendría que ascender como el líder de la manada.

Los brazos fuertes del alto recorrieron la fina cintura de BaekHyun para situarse ahí en un agarre posesivo pero con fuerza moderada. ChanYeol empezó a dejarle suaves besos sobre el hombro desnudo mientras continuaba con su explicación.

—Y tengo miedo que, siendo líder, pueda sucederte algo a ti.

—Pero ChanYeol, lo primero de todo es la manada.

—Se que la manada es importante, pero para mi, tú lo eres más. Es por eso que no quería enlazarme, no quiero ser el líder.

BaekHyun lo miró desde el costado y levantó su mano para acariciarle la mejilla y acomodarle los mechones de cabello desordenado.

—Quizás podamos hablar con mi padre para ascenderle el puesto a Kris.

—¿Crees que lo haga? —BaekHyun asintió en el momento en que su mano izquierda empezaba a picar incómodamente.

—Estará encantado con que nos hayamos enlazado —susurró mientras hacía enlazar su mano con la de ChanYeol, dejando mostrar en los brazos de ambos los trazos que los definían como pareja.

El nuevo ChanYeol no era nada comparado con el anterior. BaekHyun jura que nunca antes había visto a un alfa tan posesivo como lo era el suyo. El chico en verdad había cambiado, tanto así que incluso había dejado un poco la manada de lado para pasar más tiempo con él.

—Felicidades. —Recibió el abrazo de Kris con una sonrisa, la cual inmediatamente deformó cuando sintió un gruñido y un fuerte agarre en la cintura que lo alejó del alto—. Lo siento, hombre.

ChanYeol lo apegó posesivamente a su pecho y él suspiró con cansancio, aunque no se pudo negar a la sensación y terminó acariciando los brazos que lo rodeaban.

A lo lejos pudo ver cómo se acercaba su profesor de arte con una sonrisa. MinSeok lo había terminado convenciendo de publicar sus dibujos, siendo claramente impulsado por ChanYeol cuando este se enteró de todas las obras que tenía de él. Totalmente egocéntrico.

—Felicidades, BaekHyun. Definitivamente tus dibujos son los que llaman más la atención por aquí. —Sonrió en respuesta y dejó que los brazos de ChanYeol lo cubrieran aún más.

Después de que sus padres se enteraron de lo sucedido, y de una infinidad de súplicas por parte de BaekHyun y ChanYeol, los mayores decidieron concederles el deseo, dejando al más alto sin ningún tipo de obligación más que cuidar del pequeño BaekHyun.


Simplemente rechazado


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