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EL ´´MAESTRO`` Y EL LEÓN ,EL TIGRE Y EL ``MAESTRO`` por yassmin_hitsugaya

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Notas del fanfic:

se me ocurrio hace poco.Esta a prueba puede ser cambiado su contenido. ya que bueno su narrativa puede estar desarrollada no como yo quisiera asi que bueno si no os gusta o algo asi estaria bien si lo decis.

Notas del capitulo:

la historia es mia pero los personajes no. espero que os guste y bueno es algo rara puede que la cambia mas adelante por la narrativa que tiene.

Un hombre de pelo castaño oscuro, ojos azules claros, tez blanca, de una estatura de 1,86 aproximadamente, cuerpo delgado pero musculo. Vestía una camisa blanca con una corbata negra y pantalones del mismo color. Con unos zapatos de cuero negro.

Se encontraba frente a un ordenador. Revisando algunos archivos.

Cuando recibió una llamada.

  • Larkin al aparato. ¿que desea?.- contestaba este a su interlocutor.

  • Soy yo. Te estamos esperando ven.- le decía su interlocutor.

  • Enseguida voy.- respondió antes de colgar.

Este sabiendo de quien se trataba. Cogiendo su chaqueta negra que se encontraba en el respaldo de la silla donde estaba anteriormente sentado, se la puso y tomo rumbo a encontrarse con las personas que le esperaban.

Su trabajo por ahora era ser ´´contable``.

 Aunque nuestro ojiazul fue llamado por sus jefes.

 

OFICINA EN ALGUN LUGAR DE WASHINTON D.C

 

El pelicastaño llego a  recepción donde sacando su identificación la recepcionista la agarro y comprobó mediante un ordenar y mediante la huella dactilar de nuestro invitado.

Habiendo ya revisado la identificación.

Sabiendo que era él y no otro persona.

Lo dejaron pasar indicándole donde tenía que ir. Pero eso él ya lo sabía. Había estado ahí un montón de veces.

Saludaba a las personas con las que se topaba por el camino.

Entro en la oficina y se sentó esperando lo que le tenían que decir.

-Te hemos llamado por que te queremos mandar a Japón nos hemos enterado de cosas que pasan en un instituto, bueno en más de uno a decir verdad y queremos saber que está pasando ahí.- le comentaba un hombre de cabello marrón ojos verdes y de tez blanca.

-Con tu profesión de contable sabes mucho de números. Serás un genial profesor de matemáticas.- le decía otro hombre que se veía que podía ser alto no se distinguía ya que se encontraba sentado.-De  piel morena, cabello negro y ojos marrones oscuros.

- También podrías enseñar inglés.- comentaba el castaño.

- Ya les mandamos tus datos y tu título de profesor.- le comentaba el moreno.

-¿Cuando empiezo?.-les contestaba el ojiazul.

 

El lunes así que date prisa.

  • Entonces ya me voy.-les respondía antes de marcharse.

Llego a su casa preparo unas maletas con ropa, dinero y más cosas que podría necesitar y tomo rumbo al aeropuerto ya que serían muchas horas de viaje.

En el avión leyó un poco. Repaso unos documentos que le habían entregado sus jefes y aprovecho para dormir un poco.

Sus superiores ya le habían conseguido donde hospedarse pero eso sería a partir del domingo y el llegaría viernes pasadas las dos de la tarde.

Tendría que buscarse un hotel para ese tiempo.

El hombre de veintiún años estaba teniendo una pesadilla.

Donde a él le destrozaban el corazón por culpa de una tercera persona. En su pesadilla se podía distinguir a una chica rubia de ojos azules, delgada de buen cuerpo, de estatura 1,68 más o menos.

``lo siento no puedo ir contigo``. ´´No puedo corresponderte´´. ´´Ya no siento lo mismo `´.´´espero que encuentres a alguien mejor``. ´´seguiré siendo tu amiga``.

Esas cosas y otras más eran las que escuchaba nuestro pelicastaño en su pesadilla.

Se despertó sobresaltado. Mirando a su alrededor verificando donde estaba  y que todo estuviera bien. Se levantó y se fue al lavabo.

Se miró al espejo que se encontraba frente a él y vio que su frente estaba llena de gotitas de sudor, sus ojos tenían una línea negra debajo, su cabello estaba algo desordenado.

Abrió el grifo y se echó algo de agua fría en la cara para quitar el sudor y de paso eliminar los rastros del mal sueño que había tenido.

 Puso sus manos debajo del agua para pasarlas por su cabello desordenado, para que se viera mejor. Menos mal que no estaba tan mal.

En ese momento anunciaban por megafonía que pronto iban a aterrizar y que se abrocharan los cinturones.

Camino a su asiento y se abrocho el cinturón esperando que pasaran las turbulencias que se sentían.

Habiendo pasado ya estas se lo desabrocho. Se levantó siguiendo a los pasajeros que había delante de el en una fila bastante ordenada.

Saliendo del avión fue al embarque a por su equipaje.

Tomo rumbo a la salida del aeropuerto para tomar un taxi que lo llevara a algún hotel.

Pagando al taxista se bajó y subió a su hotel. Donde yendo a recepción pidió una habitación y se encamino a ella. Después de recibir la llave.

Cuando entro a la habitación su equipaje ya estaba allí, cogió una de las maletas y la puso encima de la cama abriéndola. Dejándola así entro al cuarto de baño donde se dio una buena ducha larga quitándose el cansancio y la fatiga del viaje.

Salió con una toalla envuelta en la cintura y con otra en la cabeza secándose con ella.

Se acercó a su maleta posteriormente abierta y saco unos vaqueros negros de los que están desgastados de fábrica, una camiseta gris, una chaqueta de cuero negro con muchas cremalleras, unos botines negros estilo militar.

Tendría que aprovechar hoy que no tenía trabajo para poder usar esta tipo de ropa.

Además se acercaba la noche y quería ir a tomar una copa. Pero quería conocer un poco los alrededores así que salió  del hotel después de guardarse la llave y su cartera en los bolsillos.

Caminaba mirando bien todos los sitios ya que era nuevo y era poco probable que se perdiera ya que no es malo recordando cosas, pero podría pasar.

Atraía las miradas de mucha gente.(le miraban porque era guapo, o porque era extranjero).

 

Vio un sitio que le llamo la atención. Entro y pidió una bebida y algo de comer, pidió una bebida más y otra más. En total serian como 6 así que ya dejo de tomar. No estaba totalmente borracho pero si un poco.

Decidió regresar a su hotel.

Así que se encamino a pagar su consumición y salió del establecimiento.

Tomo rumbo por algunas de las calles que se le hacían conocidas aunque iba más despacio de lo normal. cuando se dio cuenta había llegado a un callejón que no conocía.

Miraba a su alrededor cuando noto algo no muy lejos de donde se encontraba.

Estaban tres hombres molestando a una persona. No veía a la persona ya que los otros le hacían retroceder contra una pared y además había un contenedor de basura cerca que también le tapaba un poco la visión.

 

Aunque si escuchaba bien lo que decían.

  • Mocoso encima de que te chocas con nosotros no nos pides ni perdón.- decía uno molesto.

  • Maldito bastardo di algo.- le decía otro.

  • Mira me has manchado la ropa que llevo. así que págamela.- le decía el tercero.

  • Ni en sueños os doy mis cosas.- decía una voz detrás de esos tres sujetos.

  • Jajajajaja- ¿habéis escuchado eso?- decía uno de los maleantes.

Los otros dos se reían junto a su compañero.

Así fue como nuestro futuro maestro se fue acercando más y más a los maleantes sin que estos lo notaran.

La figura que tenían acorralada buscaba algo en su mochila con una cara de total enojo estaba a punto de encontrar lo que buscaba cuando sintió una voz detrás de esos sujetos.

  • Os dijo que no os daría nada así que dejarlo.- les advirtió.

  • ¿Tu quien coño eres?.- pregunto el que parecía líder de ese tercio.

  • No necesitas saberlo.- le respondió el castaño.

  • Os daré una oportunidad iros ahora mientras podáis.- les advertía de nuevo.

  • ¿ que nos hará un crio como el?.- soltaba burlón uno de ellos.

  • Él puede que no, pero yo si.- le contesto el ojiazul.

Aun estando un poco como estaba en ese momento podría con ellos pensaba nuestro protagonista.

Los tres se abalanzaron contra el castaño. Aunque este con unas patadas, puñetazos y zancadillas los dejaba a los tres en el suelo tirados.

Fijo su vista en la persona a la que había salvado viendo una cabellera roja con el mismo color de ojos con una mirada muy seria mirándolo fijamente, tez blanca y que media probablemente 1,73 de altura.

-Perdona muchacho me podrías ayudar.- le preguntaba al pelirojo..- es que soy nuevo aquí y pues mira este es mi hotel pero no se llegar te importaría decirme como.- le preguntaba esperanzado el antiguo contable.

El ojirojo lo pensó bien y cogió la tarjeta que le mostraba el otro la miro.- se sorprendió ver en que hotel se hospedaba el otro pero le ayudaría solo por estaba vez. Ya que no le gustaba deberle nada a nadie.

  • Te ayudare solo porque no quiero tener una deuda contigo. No necesitaba que me salvaras se arreglármelas por mí mismo.- le contestaba el otro serio.

  • Vale gracias.- le decía el otro, por lo menos algo bueno salió de esto así sabré volver al hotel. Pensaba el mayor.

     

El pelirojo tomo rumbo al hotel con el otro detrás de él. Este hablo.

  • Estamos a punto de llegar a tu hotel.- le informo.

  •  

El otro hombre iba a responderle pero se comenzó a sentir más mareado. Las bebidas que se había tomado ya le estaban comenzando a hacer más efecto.

-Este es tu hotel.-le informaba el joven a la entrada del edificio. Sin darse cuenta le había acompañado hasta el mismo.

El mayor se desplomo encima del menor sorprendiendo a este.

Al menor no le quedo de otra que acompañar al mayor dentro. Tomo el ascensor y subió al piso donde vivía el mayor ya que le había sacado antes la llave.

Llegaron y el ojirojo abrió la puerta. Entrando los dos. El pelirojo recostó al castaño encima de la cama, le quito los zapatos y le dijo al otro.

  • Maldición apestas a alcohol.-

  • El castaño borracho le agradecía al menor.- sin darse cuenta estaban los dos uno muy cerca del otro.- el ojiazul por un momento tuvo una alucinación así que se acercó más al ojirojo y lo beso apasionadamente.-diciendo

  • No….me de….jes yo…..soy m….ejor qu…e e….l- por favor.- te….quier……o.-

El otro se sorprendió mucho. Y lo empujo.

-No sé quién crees que soy pero no soy esa persona.

Arrastro el cuerpo del contable hasta la ducha, le saco la chaqueta de cuero y lo metió bajo el agua con el resto de la ropa puesta.

El futuro maestro después de pasar un cuarto de hora bajo agua helada parecía que estaba mejor así que se levantó se cambió de ropa mirando a su alrededor y vio que su acompañante se había ido.

 

Notas finales:

si dejais opiniones serian bien recibidas.

aunque yo digo que puede que cambie la historia. ya que ahora es algo tarde llevo escribiendo muchas horas y puede que no sea de mi agrado.

(les sonrie)

 

EN EL CAPITULO 2 DEJARE UNA IMAGEN DEL MAESTRO A QUIEN LE INTERESE MIRAR COMO ES Y BUENO A QUIEN LE INTERESE TAMBIEN DECIRME SI OS GUSTA O NO.


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