Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

PARECIDO por Mariela

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de este fanfic no me pertenecen, son de sus respectivos autores:

Masami Kurumada y Shiori Teshirogi

Notas del capitulo:

Hola!

yo aqui, experimentando con una nueva tematica.

espero me disculpen si tengo un millon de errores, pero la verdad yo  no manejo para nada asuntos de pocicias y detectives, jejje,

tenganme pasciencia

a leer!

Capítulo 1: ASESINATO

Se besaban apasionadamente buscando deshacerse de aquella estorbosa ropa que impedía el contacto de sus pieles. Sus manos acariciaban sin pudor la cintura de su joven pareja sintiendo su temperatura aumentar a la par de la excitación, querían hacerlo, lo deseaba, y veían en sus ojos la lujuria impregnada.  Pero aun siendo adolescentes y estar bajo los efectos del alcohol tenían cordura suficiente para no relacionarse en pleno pasillo, sus padres o alguien más podría escucharlos y eso sería pode más peligroso para ellos.

 

-Vayamos a las escaleras-murmuro seductora.

 

-A tus órdenes, mi amor.

 

Siguió a la joven hasta las escaleras  de emergencia y una vez ahí, retomaron su trabajo. Ataco su cuello, levantándola para que se enrollara en su cuerpo, mientras la pegaba a la pared sin detener sus caricias.

 

-ugh…Death…

 

La de cabellos verdes estaba sumergida en esa sensación tan placentera que su pareja le brindaba, y fue en medio de esa excitación que viro su vista al final de las escaleras y abrió los ojos con horror ante lo que veía. Empujo al italiano lejos de ella, empezando a retroceder en un vano intento de escapar de la escena, y lo habría hecho de no ser porque sus piernas no le respondían.

 

-¿Qué pasa Shaina?-preguntó desconcertado.

 

-¡¡¡AAHH!!!

 

En ese momento, su mirada recorrió el lugar para encontrarse con aquello que tanto horrorizaba a su novia. El impacto fue tal, que solo atino a sacar su celular y marcar rápidamente el número de emergencia.

 

-Servicio de emergencias.

 

-¡¡Necesito una patrulla de inmediato!!-decía Death Mask-¡¡Hay un hombre muerto en las escaleras del hotel “El Zodiaco”!!

 

OOOOOO

 

-Creo que esto es todo-sonrió con dulzura, deteniéndose en la acera-Me divertí mucho esta noche Degel, espero que podemos repetirlo.

 

-Claro, cuando quieras Afrodita-devolvió la sonrisa, pero a diferencia de él, la suya estaba vacía-Sera mejor que entres, ya es muy tarde. Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, mira que ya casi dan las tres de la madrugada-decía, mirando su reloj.

 

-Y más cuando uno se divierte-lo beso en la mejilla y se dispuso a entrar a su casa-Hasta luego, Degel.

 

-Hasta luego, Afrodita.

 

En cuento se vio nuevamente solo en la acera, se permitió suspirar con cansancio. Empezó a caminar hacia su casa pensando en la sonrisa de ese joven de cabellos celestes, una sonrisa llena de ilusión y ansiosa porque lo suyo fuera algo más que una salida, quizás esperaba algo más serio, pero sinceramente, el no. No es que no fuera atractivo, lo era, además de poseer una personalidad por demás agradable, sin embargo, el no estaba buscando una relación por ahora. Aun no estaba listo, y si lo estuviera no saldría con Afrodita, Albafica, su hermano mayor, seguro lo mataría de la manera más dolorosa posible.

 

Ese hombre creía firmemente de una antigua regla medieval-“Los hermanos de tus amigos no se tocan”-y vaya que se lo creía. El hecho de que los hubiera estado espiando en su auto toda la noche era la prueba de ello. Quizás no debió hacer aceptado la invitación del menor, pero le había insistido tanto que tampoco pudo negarse, ahora tendría que afrontar las consecuencias con su amigo y compañero de trabajo.

 

Y hablando de Albafica de Piscis.

 

-¡Degel!

 

Se volvió para encontrarse con el de cabellos celestes, estacionándose a unos pasos de ahí, y bajándose del automóvil con una mirada seria.

 

-¿No podías esperar hasta mañana para sermonearme Albafica? Estoy cansado y quiero dormir.

 

-Pues lo lamento, no podrás dormir esta noche.

 

 -Oye, ni siquiera bese a tu hermano, no es para tanto Piscis.

 

-¡No es eso, imbécil! Sube, tenemos un caso-dijo, volviendo al asiento del conductor.

 

Degel soltó un suspiro y subió con su amigo para encaminarse a la escena del crimen. Sin duda, esa sería una noche muy larga.

OOOOOO

 

Eran las 3:30 de la madrugada cuando finalmente llegaron al hotel “El Zodiaco”. Habían conducido hasta el otro lado de la ciudad durante media hora para llegar, tiempo  que el de cabellos celestes no desperdicio para sermonearlo con su famosa “regla de amistad”, y eso que solo llevaba una noche de salir con Afrodita, no quería imaginar que pasaría si decidía formalizar su relación ni tampoco quería averiguarlo.

 

En cuanto vieron el cuerpo, lo primero que paso por sus mentes fue un intento de violación que salió mal, basándose en la manera en que vestía y el rastro de sangre que había dejado desde la que creían su habitación, hasta las escaleras, pero Degel inmediatamente la deshecho al mirar con cuidado el cuerpo.

 

Era cierto que el hecho de que solo vistiera una camisa que apenas cubría su intimidad daba mucho que decir, más aun cuando ni siquiera llevaba ropa interior, pero de esa misma forma tampoco había marcas que indicaran un intento fallido, ya que si termino así significaba que su atacante había sido alguien con una fuerza superior, por lo que al menos debió haberlo sometido por un corto tiempo, quizás en el mismo lapso lo había desnudado debido a que claramente esa camisa no pertenecía al cadáver. Pero si no había sido un intento de violación, ¿Qué había pasado?

 

-¿Saben quién es?-pregunto a su compañero.

 

-No han podido identificarlo-respondió, subiendo las escaleras junto al de cabellos verdes-¿Crees que…

 

-No. Estoy seguro que no se trata de eso.

 

-¿Por qué lo dices? Digo, es algo claro luego de que saliera prácticamente huyendo de su habitación.

 

-Exacto-señalo, deteniéndose en el pasillo-Salió huyendo de su habitación. Albafica, si hubieran intentado atacarlo sexualmente no lo habrían seguido y hubieran escapado del lugar. Mira-apunto hacia el techo-Esa cámara esta volteada para que no pueda verse nada.

 

-El atacante pudo voltearla para que no hubiera pruebas de lo que iba a hacer.

 

-¿Y un pervertido simplemente entro al hotel, camino justamente hasta el cuarto de esta persona, derribó la puerta y quiso  abusar de el?-arqueo una ceja-¿En serio Albafica? ¿Cómo entro sin que lo detuvieran? ¿Por qué  a el? ¿Por qué no ataco a alguien más?

 

-De acuerdo-cruzo los brazos-Te lo explicare, esta es mi teoría; la puerta no estaba forzada así que el responsable debió tener llave y debió hospedarse junto a la víctima en esta habitación-decía, entrando al lugar junto al de Acuario-Eso explicaría porque los guardias no lo detuvieron. Ahora-miro hacia la recamara donde las sabanas de la cama estaban desordenadas y había vidrios regados en ellas-El atacante quiso abusar de él, en esa cama, pero seguro llevaba algún tipo de arma con la que lo obligo a desnudarse primero, ya que de lo contrario, el cuerpo conservaría al menos una camisa propia.

 

-Está bien, ¿y luego?

 

-Luego, lo obligo a acostarse o quizás se lanzó sobre él, y la víctima, por miedo a que lo hiriera, no forcejeó, pero seguramente encontró con que defenderse-señalo los vidrios-Un vaso quizás, lo tomo y lo estrello en su cabeza, lo que dio el tiempo suficiente para salir-regresaron al pasillo y caminaron de vuelta a las escaleras-Tomo la camisa de su atacante para cubrir su desnudez y no perder tiempo en vestirse con la suya. Corrió al elevador y presiono los botones al azar, pero al ver que no se abría y que su atacante ya estaba recuperado, opto por salir por las escaleras.

 

-Y supongo que una caída le destrozo el rostro como lo tiene ahora, ¿no es así?

 

-No-se detuvieron-El atacante lo alcanzo, forcejearon, pero al ver que se resistía uso el arma que llevaba y lo golpeo hasta matarlo. Un psicópata sin duda, examinando la sangre del pasillo lo encontraremos, luego solo será cuestión de acceder a los registros del hotel para comprobarlo.

 

-¿Por qué justamente a el?

 

-Quizás algún pretendiente que se obsesiono con tenerlo. Alguien que no tuvo una infancia feliz, pero también debió ser una persona cerca que no demostrara abiertamente lo que sentía, ya que se hospedaban juntos aquí.

 

-Si fue así, ¿Por qué espero hasta ahora? ¿Por qué no antes? Debió tener mejores oportunidades que esta? ¿Y porque la víctima no tiene marcas, aunque sea mínimas, de su ataque? ¿Y la cámara?

 

-Tranquilo, aún tenemos que seguir averiguando. Por ahora, les dire a los forenses que revisen los botones del ascensor, alguno debe conservar al menos una huella digital de la víctima-respondió, bajando las escaleras para acercarse a los huéspedes del hotel.

 

Degel no estaba convencido con esa teoría, era buena sin duda, su amigo Albafica era un experto en su trabajo, pero sentía que había algo más en eso. Sentía que las piezas no encajaban del todo, que había algo que no estaba bien, y tenía la misión de descubrir que era.

 

Mientras su compañero hablaba con los policías y algunos huéspedes que curioseaban en la escena, bajo hasta la camilla donde se hallaba el cuerpo listo para ser retirado y aparto la sabana para verlo mejor. El rostro estaba deformado, pero podía verse los destellos de iris azules en sus ojos, además de que los cabellos tenían cierto tono castaño, aunque no podía saber si de verdad era oscuro o solo por la sangre. ¿Quién era ese hombre? La pregunta no dejaba de darle vueltas en la cabeza.

 

-¡¿Aioros?!

 

Aquella voz de sorpresa e incredulidad llamo la atención de los detectives hacia los espectadores de la escena, encontrándose con un joven de cabellos y ojos castaños que vestía con una bata blanca y piyama debajo.

 

-¿Qué dijo?-pregunto Albafica-¿Lo conoce?

 

El castaño no respondió, solo se centró en el cuerpo de la camilla con el rostro deformado y cubierto de sangre, algo que lo puso pálido y le revolvió el estómago como nunca. Esos cabellos castaños…esos ojos azules…no había duda. Él era…era…

 -¡SEIYA!-grito un hombre de cabellos largos azabaches al ver a su novio desmayarse de repente.

 

Apenas como logro atraparlo antes de que tocara el suelo, y minutos después los oficiales llegaron a auxiliarlo. Albafica miro a su compañero con algo de sorpresa, tal vez al fin podrían saber quién era la víctima y no tener que esperar a la inexperta recepcionista para que encontrara los registros del hotel. Ese chico podría ser de valiosa ayuda.

 

Más tarde, cuando el castaño reacciono, los detectives pidieron  hablar con él, sobre el caso, a lo que el chico acepto, pero su novio Shiryu de Dragón no parecía querer dejarlo solo con ellos, por lo que se vieron obligados a aceptar que estuviera presente en el interrogatorio.

 

 -¿De dónde conoce a la víctima, joven Seiya?-pregunto Degel, mirándolo directamente.

 

-Bueno…-bajo la vista al suelo con algo de melancolía, y apretó  la mano de su pareja-Nosotros somos amigos…o lo éramos. La verdad no nos habíamos visto desde la universidad, yo regrese a mi país natal, y él se quedó aquí.

 

-¿Desde cuándo se conocen?

 

-Desde niños. Solía vivir con mi padre aquí, cuando murió cerca de mi ingreso a la universidad tuve que regresar con mi madre en Tokio. Desde entonces, nuestro único contacto fue por correos electrónicos, pero con el tiempo perdimos toda comunicación.

 

-¿Qué hace usted en Grecia, Seiya?-esta vez, fue Albafica quien pregunto.

 

-Seiya y yo vinimos a pasar las vacaciones-respondió Shiryu en su lugar-Él quería recordar su infancia y…

 

-Y volver a ver a mi amigo-la voz del castaño salió apenas audible, casi lastimosa.

 

-¿Cuál es el nombre de su amigo?

 

-Aioros de Wyvern-respondió alzando la mirada.

 

-¿Él sabía que vendrías a verlo?-cuestiono Degel.

 

-No. Se suponía que iba a ser una sorpresa.

 

-Ya veo.

 

-Bien, joven Seiya, Shiryu, muchas gracias por su tiempo. Nosotros nos retiramos-dijo el de cabellos celestes levantándose del sillón para retirarse, seguido por el de ojos morados.

 

-Detective-Degel se detuvo antes de salir-Atrape al maldito que le hizo esto a Aioros, el no se merecía morir así. No lo merecía.

 

-Lo hare, no te preocupes Seiya. Atrapare a ese infeliz.

 

En cuanto salió de la habitación alcanzo a escuchar el llanto del castaño y la voz de su novio tratando de tranquilizarlo, sin duda, la muerte de Aioros le había afectado demasiado.

 

En el pasillo, vio al de cabellos celestes hablando con la recepcionista Marín de Águila, mientras esta le entregaba unos documentos recién impresos.

 

-Ya veo. Eso es todo Marín, gracias.

 

-No fue nada detective, con permiso-se retiró.

 

-¿Tenemos algo, Albafica?

 

-Al parecer si-se volvió para mostrarle los papeles-La habitación 345 fue alquilada por la pareja de Saga de Géminis y Aioros de Wyvern, alrededor de las 11:25 pm. Horas más tarde, según Marín entre 1:20 y 1:23 am, un hombre llego al hotel pidiendo entrar para ver a uno de los huéspedes, pero al negarle la entrada se marchó sin decir nada más.

 

-¿Qué tiene que ver en la investigación?

 

-Aun nada, pero me da curiosidad ya que estaba muy desesperado por entrar, además de que se dio justamente la noche de un asesinato, no creo que sea solo una coincidencia.

 

-Pero tampoco tenemos pruebas que lo relacionen con la víctima.

 

-Aun-remarco-Mis instintos nunca me fallan Degel, algo me dice que sí. Por el momento centrémonos en Saga de Géminis, el dichoso esposo que no ha aparecido, y la última persona que lo vio con vida. Investiguemos que hacían sin equipaje  en este hotel a esas horas, dudo que haya sido por una calentura momentánea.

 

-Sí, yo también.

 

-Los análisis de la sangre y los resultados de la autopsia los tendremos en unos días, y aun debemos esperar a que amanezca para hablar con el esposo.

 

-¿Qué hacemos ahora?

 

-Ir a casa y descansar un poco, ya son las 4:45 de la madrugada, y si despertamos al capitán Dohko a estas horas, seguro nos matara.

 

-De acuerdo. Entonces nos vemos en la comisaria.

 

-Claro. ¿Quieres que te lleve a tu departamento? Me queda de camino.

 

-Te lo agradecería, Albafica.

 

-Vamos, entonces.

 

Ambos regresaron al auto del de cabellos celestes y condujeron hasta la casa del de Acuario en total silencio. Al llegar, se despidieron y Degel se dispuso a dormir luego de una noche muy pesada.

 

No sabía cuánto cambiarían las cosas para él, a partir de ese instante.

Notas finales:

este capitulo uno fue dividido a la mitad por falta de tiempo para subir el resto, espero me disculpen.

por otro lado, aprovecho para anunciar mi especial de hallowen el domingo, de los hermanos Sagitario y Leo, los gemelos de Geminis, Acuario y Escorpio, sera genial! pliss no falten al estreno. asi que si, se cancelera la actu de SUEÑOS SOBRE HIELO por este especial

mil disculpas

gracias por ller y no olviden comentar

 

hasta la proxima!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Y tu, has sentido el poder del cosmos?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).