Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

My Dear Friend -KaiSoo- por martyper

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es el primer Kaisoo que logro terminar de escribir, intente escribir otras ideas pero perdia la inspiracion muy rapido asi que este es el primero, Soy KaiSoo shipper asi que queria que mi primer fic de exo fuera de esa pareja 

es originalmente un one shot pero me salio mas largo de lo esperado y decidi dividirlo en tres partes para que no resultara tan cansado de leer

si le dan la oportunidad se los voy a gradecer.

Notas del capitulo:

esta es la primera parte, es la mas corta de las tres, si deciden leerlo espero que no les parezca muy aburrido y disculpen los posibles errores de ortografia que tengan

si tienen consejos o sugerencias no duden en decirmelas 

 

 

Era su primer día en ese lugar,  se sentía un poco satisfecho pues  aunque pequeño el departamento lucia cálido y luminoso, solo había tres puertas, una daba a la pequeña habitación que constaba de una cama para una persona, un pequeño armario  de madera, una mesita de noche y una cómoda con espejo. Estaba iluminada por la luz del sol que entraba por la ventana cubierta por cortinas color cielo, no había mucho espacio pero serviría.

 

La otra puerta junto a la primera era el pequeño baño, solo una ducha reducida, un inodoro, el lavamanos y un gabinete con espejo, al menos había espacio para el cesto de ropa sucia pensó al verlo por primera vez cuando hablo con la señora dueña del edificio

 

En la sala solo había dos sofás color tierra, uno de tres plazas y uno individual decorados con cojines en tonos café y Beige como casi todos los muebles del departamento, una mesa de centro color caoba y un pequeño mueble con un televisor

 

La estancia estaba dividida con una barra de desayuno que hacía a su vez de comedor  y del otro lado estaba la cocina con todos los elementos básicos que seguramente necesitaría pues la cocina era una parte importante de su vida.

 

Junto a la pequeña sala de estar se encontraba la puerta que daba al balcón, la estancia era bien iluminada gracias a la enorme ventana que abarcaba casi media pared y la puerta de vidrio que estaban cubiertas con cortinas color crema, era agradable.

 

Realmente no estaba tan mal a pesar de que la renta era barata, se sentía agradecido por haber encontrado un departamento disponible pues su situación no era la mejor.

 

El dueño de su anterior vivienda había fallecido y sus hijos decidieron que no querían conservar el edificio y fue vendido a una empresa que planeaba demolerlo para construir un centro turístico. Todos los inquilinos tuvieron que buscar un lugar nuevo para vivir.

 

Fue algo difícil porque su situación económica no era la mejor, su trabajo de ayudante de cocina no daba muchos ingresos y tuvo que buscar algo en poco tiempo, usó todos sus ahorros para reunir el dinero del depósito para su nuevo hogar y pagar los primeros tres meses de alquiler, al menos así sería algo menos de lo que preocuparse por un tiempo.

 

Do KyungSoo es un joven que a sus cortos 24 años no ha tenido la mejor de las suertes, su pasión es cocinar y desde pequeño supo que quería dedicar su vida a ello, desafortunadamente sus padres murieron cuando estaba cursando el segundo año de carrera en gastronomía de la universidad y tuvo que dejarla para trabajar.

Sus padres no le dejaron mucho, siendo una familia de clase media debían trabajar arduamente para poder mantenerse, no tenían casa propia y sus ingresos apenas alcanzaban para  vivir tranquilamente y de paso pagar los gastos universitarios de su único hijo.

 

Desgraciadamente un accidente de tráfico en el que sus padres se vieron envueltos les quitó la vida cuando acababa de cumplir los 18 años por lo que tuvo que buscar empleo de cualquier cosa para salir adelante, tuvo trabajos sencillos desde dependiente en un supermercado hasta cortando césped

 

Desafortunadamente al no haberse graduado no le habían querido dar trabajo en ningún lugar como cocinero que es lo que tanto anhelaba, tampoco pudo poner su propio negocio pues no disponía del dinero suficiente así que tuvo que conformarse con lo que pudiera conseguir llegando a tener de dos hasta tres empleos de medio tiempo para subsistir.

 

Se vio obligado a mudarse a un lugar aún más pequeño donde la cocina, la habitación y la sala eran un mismo cuarto, donde no había más que un sillón, una pequeña TV, la cama que estaba incrustada a la pared y debía bajarla cada noche para poder dormir, una cocina de mesa de 4 quemadores, un pequeño baño y una mesita de sala que le servía como comedor, era un lugar pequeño y hasta cierto punto sofocante pero es lo que había, no podía pagar nada más.

 

De esa forma vivió hasta ahora, no estaba seguro que el cambio fuera bueno o malo pues tuvo que gastar más dinero para encontrar un nuevo departamento, era agradable y más amplio que el otro pero de igual forma el pago de la renta es mayor, afortunadamente hacia unos 10 meses atrás encontró un trabajo de ayudante de cocina, hace prácticamente de todo, desde lavar los platos, limpieza, servir como mesero hasta ayudar con pequeñas cosas al chef a cargo, era un poco pesado pues entraba a las 6 de la mañana y salía hasta las 10 de la noche, pero tenía un mejor sueldo que lo que ganaba haciendo varios trabajos y le daban el almuerzo y la cena como parte de sus prestaciones, tenía seguro social, vacaciones y un día libre a la semana, es sin duda el mejor trabajo que ha tenido, además estaba el hecho de que si demostraba sus habilidades había posibilidad que lo ascendieran, podría ser parte del  equipo de cocina que era lo que tanto había esperado.

 

 

La mudanza le tomo todo el día, afortunadamente su jefe le dio el permiso para faltar al trabajo ese día porque el plazo para desocupar el edificio donde vivía había terminado y si no se iba tirarían sus cosas a la calle, eso no hubiera sido agradable de ninguna manera

 

Eran las 6:30 pm, su estómago estaba gruñendo por conseguir algo de alimento pues no almorzó ese día por estar ocupado llevando sus cosas a su nuevo hogar, decidió salir a buscar algo de comer porque no tenía nada en la nevera ya que no había hecho las compras, así que tomando su billetera y sus llaves salió de casa y camino a paso tranquilo por el pasillo hasta bajar por la escaleras, ya que el elevador no estaba en funcionamiento quien sabe desde cuándo.

 

Iba relajado tarareando una canción de un grupo popular cuando escucho pasos que descendían con un poco más de rapidez que los suyos, no le tomó mucha importancia y terminó de bajar para salir del edificio.

 

Justo cuando iba tomar la manija de la puerta alguien alargo la mano para hacer lo mismo, viendo la mano ajena realizando la acción antes que él se alejó un poco para permitir al extraño que abriera y dirigió sus ojos a la persona que estaba a su lado.

 

Era un muchacho joven, probablemente en sus 20’s cabellos negros, ojos café oscuros, tez levemente oscura y unos gruesos y rosados labios, el chico le dirigió una sonrisa encantadora antes de hablar.

 

-¡Oh!, ¡lo siento!, pasa por favor – el extraño le cedió el paso, KyungSoo le agradeció con una sonrisa y salió seguido del otro muchacho.

 

Continuo su camino calle abajo en dirección a los puestos de comida que había visto durante su viaje en el camión de la mudanza, siguió tarareando despreocupado hasta que se dio cuenta que el desconocido caminaba casi a su lado, le dirigió una mirada de reojo analizando al chico, llevaba una camisa negra, jeans azules, converse negros y una sudadera desabrochada color azul claro, era unos cuantos centímetros más alto que él y aunque no tenía pinta de delincuente uno nunca debe confiarse.

 

Con algo de recelo continuo su camino tratando de ignorar la presencia a su lado, camino en total silencio hasta el local de comida, creyó que el extraño se iría pero para su sorpresa se detuvo justo a su lado enfrente del lugar.

 

KyungSoo lo veía con desconfianza, el chico lo vio y sonrió

 

-Disculpa ¿venias hacia aquí? – el  muchacho preguntó con curiosidad en su expresión, KyungSoo quiso bufar por la pregunta tan obvia pues fue el primero en llegar de hecho, es obvio que ahí es a donde iba, sin embargo no queriendo ser maleducado simplemente asintió

 

-¿De verdad? ¡Yo también! – El muchacho sonreía abiertamente – tenía que haber hecho la compra pero estaba muy cansado así que me quede dormido, no tenía nada de comer en casa y tuve que venir aquí – pensó que su explicación era innecesaria mas no dijo ni una palabra al respecto - Tú… ¿eres nuevo por aquí? – preguntó, KyungSoo dudó en responder pero al final suspiró asintiendo.

 

-Acabo de mudarme hoy –  el chico abrió la boca en asombro.

 

-Wow, con razón no te había visto antes, creí que había estado más distraído de lo normal como para no notarte – respondió sonriendo alegremente, KyungSoo pensaba que ese era el estado natural del chico.

 

Un gruñido proveniente del estómago de KyungSoo los distrajo atrayendo la atención del muchacho hasta esa zona.

 

El nombrado cubrió  su estómago con los brazos levemente avergonzado, el chico lo vio con una sonrisa.

 

-Estoy quitándote el tiempo perdona. ¿Ibas a comer aquí? – Aun con las mejillas calientes el pequeño lo vio a los ojos afirmando con la cabeza - ¿te molesta si te acompaño? Realmente no me gusta salir a comer solo pero tengo hambre y no tenía opción, así que ¿aceptas? –

 

El pequeño lo considero por un momento, era bueno conocer a la gente que serían sus vecinos por tal vez mucho tiempo, no era tan mala idea después de todo.

 

-De acuerdo –

-Bien, entonces… ¿entramos? – preguntó el más alto haciendo una seña al interior del local

 

-claro –

 

Tomaron asiento en una de las mesas y el alto de inmediato pidió un plato de tteokbokki acompañado de un plato de arroz, KyungSoo por su parte pidió Manduguk pues tenía un poco de frio debido a la época. Mientras esperaban conversaron un poco después de presentarse correctamente.

 

KyungSoo descubrió el nombre del otro, Kim JongIn, 23 años, vivía solo porque quiso independizarse al cumplir su mayoría de edad porque no quería ser un gasto para sus padres, mientras bebía de su sopa escuchaba a Jongin compartiendo datos aleatorios de su vida mientras preguntaba a su vez a KyungSoo sobre la suya, al ser poco hablador con los desconocidos no compartía mucho pero aun así se encontró a si mismo realmente interesado en todo lo que el otro tuviera que decir, lo escuchaba con atención y hacía preguntas ocasionalmente.

 

Kim JongIn trabaja como electricista independiente, estudió un técnico en electrotecnia porque de pequeño descubrió que crear circuitos de luces le gustaba, pasaba mucho tiempo arreglando las conexiones de las líneas de foquitos navideños con su padre, no intentó buscar  trabajo en una compañía porque aun antes de graduarse ya hacia trabajos ocasionalmente para algunos conocidos así que continuo de esa forma, cada vez siendo más conocido entre las personas y teniendo trabajo más constantemente, actualmente tiene muchos clientes, en su mayoría hace reparaciones eléctricas o instalaciones en viviendas pero también lo buscan para revisar las conexiones en automóviles y alguna que otra maquinaria, le va bien de esa forma y le deja algo de tiempo libre pues casi nunca tiene trabajo en casa.

 

KyungSoo descubrió que el chico ama las cosas dulces y los animales, especialmente los perros, es alguien bastante carismático y tiene una sonrisa contagiosa, tanto que no pudo evitar sonreír cuando veía al otro hacerlo, sus ojos son muy expresivos, notó KyungSoo, con solo ver los bonitos pozos cafés podías darte cuenta de la sinceridad de su dueño.

 

Al terminar de comer volvieron juntos caminando lado a lado en un silencio cómodo, resultaba algo refrescante para el mas bajito pues no solía tomar confianza rápidamente con la gente y estar junto a alguien a menudo era algo incómodo para él.

 

Constantemente se frustraba por no poder establecer una conversación decente con los demás pero por algún motivo no sentía la necesidad de interrumpir la tranquilidad del momento con una charla vana.

 

Al llegar al portal de su edificio el alto se adelantó para abrir la puerta y cederle el paso nuevamente.

 

-Yo vivo en el 4to piso ¿en cuál estas tú? – inquirió el moreno.

 

-En el tercero –

-¡Oh! ¿Estás en el 21? – Asintió – Ahí vivía una chica que era muy simpática, se mudó hace unos días porque se casó y se fue a vivir con su nuevo esposo. Yo estoy en el 27 así que si necesitas cualquier cosa puedes venir y decirme, con gusto te ayudaré –

 

-Gracias, es muy amable de tu parte –

 

-No es nada, entre vecinos tenemos que ayudarnos. Todos aquí son buenos y  agradables, solo la señora Nam que es un poco agresiva, en especial cuando esta de mal humor –el alto puso su mano junto a su boca y se acercó ligeramente a él como si fuera a decirle algún secreto –eso es básicamente todos los días – dijo esbozando una sonrisa divertida mientras se alejaba.

 

-¿Conoces a todos? –

 

-Más o menos, llevo viviendo aquí los últimos 3 años, ha sido tiempo suficiente para tener una idea de la forma de ser de todos, antes vivía con un amigo pero el llevó a vivir a su novia con él así que quise dejarles su espacio y me mudé aquí. –

 

-Ya veo, entonces ¿algo que deba tener en cuenta viviendo aquí? ¿Alguna advertencia? – El chico pareció meditarlo un poco mientras subían las escaleras tranquilamente.

 

-Pues, el señor Lee del primer piso es un poco gruñón, siempre te ve de mala forma y contesta aun peor a los saludos pero si necesitas algo aun con su mal carácter estará dispuesto a ayudar, pero jamás va aceptarlo si lo comentas, la señora Cho del segundo piso no ve muy bien, me ha confundido con su nieto en más de una vez, me arrastró a su departamento y me puso a limpiar porque estaba cansada, es bastante agradable pero suele andar muy lentamente debido a su edad y su poca visión, te va pedir que le ayudes a cargar sus bolsas cada que se dé la oportunidad e incluso a bajar las escaleras. –

 

-¿Cuántos años tiene? –

 

-Creo que uno 75 o más, no estoy seguro. –

 

-¿Alguien más? –

 

-La pequeña SeulGi es una niña de 5 años que vive en el cuarto piso, es bastante traviesa, suele corretear por todas partes junto a su hermano Minsu que es un año mayor, hacen bastantes travesuras así que debes tener cuidado, creo que es todo, ¡ah! Lo olvidaba, la señora Song del primer piso tiene varias de sus plantas en el patio y también en el recibidor, nunca las toques, ella es una dulce mujer pero si tocas sus plantas no dudara en tirar de tus orejas – explico cubriendo sus orejas con un gesto de dolor, KyungSoo lo encontró adorable.

 

-¿Lo has hecho? –

 

-Una vez volqué una de sus masetas por accidente, para mi mala suerte ella me vio, me llevo de la oreja hasta el jardín y me hizo plantarla de nuevo mientras me daba un sermón de porque debo tener cuidado con las cosas ajenas, es realmente aterradora – no pudo evitar la carcajada que soltó al maginar el relato que escuchaba,  un adorable JongIn siendo reprendido por una anciana le resultaba bastante divertido.

 

-No te burles, fue horrible, ni los pequeños tocan sus flores, todo el mundo le teme, ella es 1.50 m de maldad pura cuando de sus queridas plantas se trata –

 

-Creo que estas exagerando, no puede ser tan malo –

 

-No lo hago, no la conoces pero algún día lo harás, hazme caso y mantén tu distancia o lo lamentaras –

 

Aun divertido por lo que el otro le había comentado se despidió de él al llegar a su piso para entrar a su departamento, tenía mucho que ordenar todavía y no había hecho las compras, al recordarlo no pudo evitar el impulso que surgió de quien sabe dónde así que antes que el otro se perdiera de su vista en las escaleras gritó.

 

-¡JongIn! – el otro volvió a verlo con curiosidad.

 

-Dime –

 

-Pues… veras, amm yo – el moreno lo veía expectante, sin saber porque de repente se sentía nervioso, nunca hacia algo como eso pero sentía la necesidad de compartir un poco más de tiempo junto al otro – como recién me mudé aún no he hecho las compras y recordé que tú tampoco así que me preguntaba si… pues tu… -

 

-¿Quieres que te acompañe? – pregunto con la bonita curva que decoraba sus labios.

 

-Pues, si no estás ocupado, creo que sería bueno hacerlo juntos, las compras quiero decir – su rostro estaba caliente y su corazón palpitaba acelerado, se sentía ridículo pidiendo algo como eso.

 

-Seria genial, ¿entonces vamos hoy? –

 

-Solo si no estás ocupado –

 

-Claro que no, solo voy a darme una ducha y nos vemos en media hora, el supermercado que está a un par de calles está abierto las 24 horas podemos ir ahí –

 

-Claro, entonces hasta dentro de un rato – cada uno se dirigió hasta su respectivo departamento.

 

Al cerrar la puerta se apoyó en ella aun sin poder dejar los nervios de lado, no podía creer que lo haya hecho, es decir, es tímido, no puede conversar fácilmente con nadie y jamás se había atrevido a pedirle salir a nadie, claro que no es una cita pero de todas formas fue algo atrevido por su parte, pero no se arrepentía, JongIn es un chico agradable y puede ser un buen amigo, tal vez el primer amigo real que tenga en su nueva vida.

 

 

*******

 

 

-¿Enserio necesitas todo esto? – pregunto el moreno al ver la variedad de alimentos que llevaba en la canasta.

 

-Por supuesto, me encanta cocinar y necesito tener todos los ingredientes necesarios –

 

-¿Sabes cocinar? – parecía sorprendido, KyungSoo sonrió asintiendo.

 

-Siempre me ha gustado la cocina, así que desde muy joven aprendí a preparar cosas sencillas, estuve dos años estudiando para ser un Chef profesional pero por varias razones no pude continuar, aun así aprendí un par de cosas, me gusta probar recetas que veo en libros o en internet por eso necesito muchas cosas. –

 

-Wow es increíble, yo apenas puedo cocinar el arroz, prácticamente vivo a base de ramen instantáneo y comidas congeladas. –

 

-sí, ya lo note ¿Qué es eso? ¿Una docena de paquetes de ramen? –preguntó con cierta burla, el otro lo vio indignado.

 

-Oye no te burles, la cocina no se me da muy bien y eso que lo he intentado pero es muy difícil, nada sale como quiero y al final tiene un sabor extraño o se quema. – El puchero de sus labios era el gesto más adorable que el mayor había visto, no podía evitar la sonrisa que asomaba en su rostro al observar al moreno.

 

-En realidad es sencillo, bueno, algunas cosas, puedo enseñarte si quieres, solo necesitas práctica. –

 

-¿Lo dices enserio? – pregunto emocionado.

 

-Por supuesto. –

 

-Eso sería genial, pero me dejarás probar tu comida también ¿cierto? Porque realmente me gustaría probarla. –

 

-Lo haré no te preocupes. –

 

-Estupendo ¿y cuándo será mi primera clase? – Consideró sus opciones, aun no estaba completamente instalado, había mucho que hacer además que no tenía mucho tiempo disponible, apenas era miércoles y su día libre era el sábado así que si no lo hacia ese día no podrían verse hasta una semana después de eso.

 

-¿Estas ocupado el sábado? – el moreno lo vio con extrañeza.

 

-Pues no tengo ningún plan por ahora. –

 

-¿Te parece bien ese día? Es que por mi trabajo no tengo mucho tiempo y mi único día libre será el sábado. –

 

-¿Sí? Pues el sábado será ¿Dónde trabajas? –

 

-Soy ayudante en el restaurante Dragón de oro. Hago de todo. –

 

-¿De verdad? ¿Por qué no trabajas como cocinero? – La expresión de KyungSoo decayó notablemente y JongIn se sintió culpable al verlo – Lo siento, no quise incomodarte. –

 

-No te preocupes, es solo que me deprime un poco, la verdad es que al no graduarme las personas no se fiaban de mis habilidades y siempre me pedían experiencia, por esa razón nunca me aceptaron en ningún lugar, es por eso que trabajo como un simple ayudante. – explicó mientras revisaba los precios de los productos.

 

-Lo lamento. Pero ellos se lo pierden, estoy seguro que cocinas delicioso. – eso lo hizo sonreír de nuevo.

 

-¿Cómo puedes saberlo si nunca has probado mi comida? –

 

-Porque lo amas, si amas algo vas a practicarlo y dedicarte a ello con todo tu corazón, siempre querrás mejorar cada día y serás realmente bueno en ello por todo el esfuerzo que le pones. –

 

-Creo que tienes razón. –

 

-La pasión es la clave para hacer las mejores cosas en la vida. –

 

-Que profundo. – Se burló el mayor – ¿Y a ti que te apasiona señor poeta? –

 

-Me gusta mi trabajo y soy bueno en ello pero mi pasión es bailar. – Eso lo tomó por sorpresa.

 

-¿El baile? No me lo esperaba – Aunque si lo pensaba el físico del más joven era como el de los bailarines que salían en la televisión.

 

-La verdad es que me gusta desde niño, pero es más un pasatiempo, bailo para relajarme y por diversión - el semblante de su rostro era relajado, una pequeña curvatura en sus labios le indicaba a KyungSoo que era algo que le gustaba de verdad.

 

-Vas a tener que bailar para mi alguna vez – soltó sin pensar arrepintiéndose al instante sin embargo el otro amplió la sonrisa viéndolo directamente a los ojos.

 

-Sería un placer – el tono de su voz levemente más grave le causo un pequeño estremecimiento por toda la espina dorsal. El solo continuo metiendo cosas en su cesta mientras sentía sus mejillas calentarse poco a poco.

 

continuará

Notas finales:

bueno, esto ha sido la primera parte, espero que les haya gustado y si quieren que suban la segunda parte dejenme un review y con gusto la subiré 

gracias si le dieron la oportunidad 

tambien esta publicado en WattPad por si se les hace mas comodo leerlo ahi 

https://www.wattpad.com/story/88732367-my-dear-friend-kaisoo 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).