Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

November is Multishipper por Leana

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Debo decir que este año ha sido bastante mierda. Así que, bueno, vengo con mi desquite porque si el mundo no me hace feliz, pues yo me haré feliz (?) y porque sabemos que los cumpleaños son las excusas perfectas para cumplir caprichos. Y yo feliz de compartir este capricho con ustedes. No están beteados, así que cualquier error me disculpo, pero el tiempo apremia.

 

1. Kise x Kasamatsu                            11. Aomine x Kagami                               21. Mitobe x Koganei

2. Haizaki x Kuroko                              12. Miyaji x Kotarou                                 22. Aomine x Sakurai

3. Teppei x Aomine                              13. Kasamatsu x Takao                           23. Teppei x Kasamatsu

4. Yūya x Takao                                    14. Hayakawa x Nakamura                    24. Ogiwara x Kuroko

5. Murasakibara x Himuro                  15. Midorima x Takao                               25. Aomine x Midorima

6. Kagami x Kise                                   16. Nijimura x Haizaki                              26. Kise x Kuroko 

7. Aomine x Wakamatsu                     17. Teppei x Hyuga                                  27. Aomine x Akashi

8. Kagami x Kuroko                              18. Kobori x Moriyama                           28. Wakamatsu x Sakurai

9. Kasamatsu x Furihata                     19. Midorima x Himuro                           29. Mayuzumi x Akashi

10. Ōtsubo x Teppei                              20. Akashi x Furihata                             30. Aomine x Kasamatsu

Notas del capitulo:

Por supuesto debía comenzar con mi OTP, que la tengo tan abandonado que no puedo con ello. ¡Necesito más de estos dos en mi vida! Un poco de mi perspectiva del bello Kise y Senpai –teamopordeóh- que siempre estará ahí para él. Dulce, dulce.

.

Kise x Kasamatsu: “Kise estaba enamorado y Kasamatsu había sido arrastrado por ese sentimiento. Demasiado tarde para remediarlo, aunque sabía que no podía haber sido de otra forma.”

 

Más allá de la impresión

.

 

Si le preguntaran a Kise como fue que se enamoró de Kasamatsu, el diría que fue amor a primera vista, que fue como un flechazo directo al corazón.

Si le preguntaran qué fue lo que hizo que se enamorara, Kise contestaría que fueron esos enormes ojos azules cargados de determinación, esa voz firme cuando daba órdenes. Que fue su carácter, que fueron esas benditas piernas enfundadas en largas medias.

Lo primero, exageraciones para hacerlo todo más romántico. Lo segundo, simples complementos, cosas que contribuyen al amor y al deseo. Porque nada de eso era exactamente la verdad.

Kise se había enamorado de Kasamatsu Yukio porque el chico lo aceptaba con todo lo que él era.

Al verdadero Kise Ryouta.

Porque el rubio no siempre era un encanto, porque no siempre tenía buenos sentimientos hacia todos. No siempre brillaba. Kise podía pasar de ser el sol, a ser la luna. Si una persona no le interesaba, no se molestaba en mostrarle su lado brillante, sino el apático, su lado más oscuro e indiferente.

Tampoco era tan idiota o despistado como todos creían, pero prefería que siguieran creyéndolo. Era un chico observador, donde todas sus acciones tenían consecuencias y, precisamente, eran las que él quería.

Si alguien no se ganaba su respeto, pues no tenía por qué dárselo. Así fue como no tomó en cuenta a Kasamatsu al principio, ¿cómo alguien bajo, que además no tenía un talento abrumador, era el líder? ¿Su Capitán? El azabache estaba subestimándolo al dejarlo con los jugadores inexpertos, cuando él había sido titular en un equipo muy importante.

Kasamatsu fue tajante, a pesar de que el rubio lo había encarado, el Capitán no se dejó intimidar. Él era justo y si alguien quería un puesto, debía ganárselo. Punto.

Aunque tuvieron ese pequeño altercado, Kasamatsu jamás se mostró diferente con él a lo largo del tiempo. Lo apoyó, lo guio y se mantuvo ahí, siendo un líder, tratándolo como a todos los demás. Pero Kise se dio cuenta de que no quería ser tratado como todos los demás y el motivo estaba lejos de ser impulsado por el básquetbol o su ego.

Kise quería que lo viera a él. Como lo había mirado aquella vez, cuando el rubio le mostró su verdadero yo, petulante y seguro de sus capacidades, y aun así no lo había juzgado.

Nadie conocía ese lado de Kise mejor que Kasamatsu. Porque con él se había mostrado así desde un inicio y no tenía que medir sus comentarios, no tenía que calcular o fingir una sonrisa, todo era genuino.

Pero Kise no quería que nadie más supiera de ese lado egoísta, calculador y apático, porque era suyo, era el lado más propio y oscuro de su personalidad; así que no lo mostraba a nadie más y Kasamatsu no dijo nada al respecto, ni a él, ni a nadie. Ese lado ya no solo era suyo, le pertenecía a ambos. Como también, se mantenía a raya con el mayor, era como si sus dos mitades estuvieran en armonía junto a él.

Por eso Kise se enamoró de Kasamatsu, porque lo aceptaba con ambos contrastes, lo aceptaba por completo.

—Si piensas tanto se te va a fundir el cerebro.

—¡Kasamatsu! —Exclamó Kise girando el rostro y haciendo un puchero, viendo al mayor soltar el humo del cigarrillo por la nariz y luego los labios. Estaba recostado boca abajo, apoyado en los codos y cubierto con las sábanas hasta su espalda baja.

Kise sonrió, radiante y feliz. Kasamatsu lo había aceptado por ocho años, donde su relación, a pesar de todos los inconvenientes de la distancia y su vida de adultos, jamás decayó.

Alzó la mano y deslizó los dedos por la columna vertebral del azabache.

—Ya tengo que irme, Kise —dijo Kasamatsu como advertencia, no podían tener otra ronda o se iría el último tren y él debía estar temprano en la oficina al día siguiente.

—Puedo llevarte por la mañana —susurró el rubio besando su hombro, mordiendo, deslizando los dedos hacia abajo esta vez, entre sus glúteos aún húmedos por su semilla—. Quédate, ¿sí?

Un gruñido y Kasamatsu dejó que el rubio lo girara para ponerse entre sus piernas. Sabía que esa mirada y esa sonrisa eran persuasión pura, pero no le importaba. Kasamatsu pensaba que todos tenían un contraste en su personalidad y no por ello se debía subestimar el talento y el esfuerzo de Kise. Además, como conocía todas sus mañas, el mayor sabía que todo lo que Kise hiciera y dijera cuando estaban juntos, era pura verdad.

Kise estaba enamorado y Kasamatsu había sido arrastrado por ese sentimiento. Demasiado tarde para remediarlo, aunque sabía que no podía haber sido de otra forma.

Porque de eso se trataba el amor, de algo incondicional, duradero y natural. 

 

 

Notas finales:

Sus reviews siempre son amados...

Besos de gato~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).