Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuevo novio, nuevo hijo por Samantha0507

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Keiji observó la puerta de la casa y sus manos, sabía que Kei no estaba en el interior y no tenía idea donde estaba, se supone que no partía su trabajo hasta la siguiente semana, pero al parecer el rubio nuevamente había olvidado su presencia, no le quedaba otra, se sentaría en el pórtico a esperar la llegada del mayor.

 

— Hola…— fue un suave saludo el que llamó su atención. — Me llamo Bokuto Kotaro, soy tu vecino. — Keiji se quedó observándolo unos minutos, los grandes ojos amarillos del otro eran cautivadoras, realmente maravillosos o al menos eso sintió el pelinegro, eran extrañamente cautivadores, casi embriagantes.

 

Kotaro era ruidoso, solía correr en la casa en pantuflas o incluso en solo calcetas, rompía una tasa, un vaso y al menos un plato a la semana, pero no era un mal muchacho, hacía lo que podía para significarle la menor carga a Tetsuro, ayudaba en casa y aunque sus notas no eran espectaculares, no había tenido que repetir ninguna materia.

 

Keiji continúo mirándolo hasta que instintivamente el peligris se puso la capucha, bajando la cabeza, avergonzado. —Lo lamento, no soy un pandillero o algo así, solo es de un color diferente, es hereditario, te juro que no lo he teñido para que se vea de esa forma — Keiji se sorprendió, la verdad es que no era el cabello, si no los ojos del otro lo que había llamado su atención.

 

—Lo lamento Bokuto-san, realmente no estaba mirando tu cabello, es solo que aún no me acostumbro a las caras de los nuevos vecinos y me gusta tú cabello, me llamo Keiji Tsukishima, es un gusto conocerte.

 

Un nuevo silencio, se formó entre los menores. — ¿puedo preguntar qué haces de pie frente a la puerta y no entras? — Kotaro no estaba tranquilo con lo que estaba pasando, la presencia del moreno le hacía sentir incomodo, pero de una forma extramente agradable.

 

—Kei no está y no tengo llaves, se supone que sacaríamos copias estos días.

 

—Puedes entrar a mi casa o puedo ayudarte a abrir. — Kotaro sonrió, acercándose al moreno.

 

—Preferiría entrar, la verdad es que no quisiera molestar, pero no tengo idea de donde estará Kei

           

—Ven, sígueme. — Kotaro tomó la mano del moreno y lo llevó a la parte trasera de la casa, pudo distinguir un gran árbol, Keiji lo observó por unos minutos, notando como las ramas daban a su ventana. —esa es mi habitación. — Kotaro señaló la ventana de su casa, para luego trepar por el árbol a gran velocidad. —tenemos suerte, está abierta la ventana.

 

Akashi abrió los ojos, notando por primera vez como su nuevo vecino se subía a una rama delgada para entrar por la ventana. —¡Bokuto-san! — Akashi lo miraba preocupado, parecía que la rama se quebraría. — baje, puedo esperar afuera, Kei no demorara.

 

—Tranquilo, siempre entro a casa igual…— Keiji quería reclamarle, pero los profundos ojos ámbar le pidieron que guardara silencio y que confiara en él.

 

Fueron segundos para el búho, quien rápidamente se adentró en la casa de su vecino, al parecer era la habitación del menor, había visto al padre del otro y no parecía de ese estilo.

 

Una cama, un par de muebles y en una de las esquinas reposaba una guitarra acústica, Kotaro no pudo evitar mirarla con una ilusión especial en sus ojos, el moreno ya le parecía tremendamente interesante y al parecer sus instinto no estaban tan errados.

 

Se apresuró cuando un cuadro con una fotografía llamó su atención, la tomó con cuidado, reconociendo al pequeño niño, que sonreía en medio de la foto, a su lado un chico de cabello negro y por el otro uno de cabellos claros, pero que no era con quien había llegado a esa casa, en el marco de la foto se podía leer “mamá, papá y yo”

 

—quien diría, al parecer tenemos algo más que la música en común…

 

Kotaro dejó todo en su lugar y le abrió la puerta trasera a moreno

 

—No vuelva a hacer eso, pudo lastimarse. — Keiji era muy propio en su hablar.

 

—Tranquilo, nada paso, además no me trates con tanta formalidad, estoy casi seguro que tenemos la misma edad.

 

Keiji dejó salir el aire de sus pulmones, pero no pudo evitar sonreír, su nuevo vecino había alegrado su día.

 

—Tienes razón, pero la próxima vez preferiría ir a tú casa. — Keiji sonrió y Kotaro sintió su pecho apretarse, su corazón latía rápido, parecía como si quisiera escapar de su cuerpo, se llevó las manos al pecho, sabiendo que su corazón le estaba jugando una mala pasada.

 

—¿Bokuto?¿te sientes bien? — Akashi había notado como las manos del otro se había ido a su pecho, podía jurar que hasta estaba un poco pálido.

 

—Si... es solo... mi pecho. — repentinamente todos sus nervios habían atacado contra él, pensó en Kuroo, en como el moreno le pedía que cuidara su corazón — se siente raro. —Simplemente se masajeo el pecho a la altura de su corazón, esperando que esa presión en su pecho se alejara.

 

Ambos se observaron por escasos segundos, la verdad es que parecía absorto en la mirada del otro, Kotaro comenzó a sentirse incómodo y simplemente decidió cortarla. — vi una guitarra en tu habitación ¿tocas hace mucho?

 

Keiji se sintió un poco raro, no solía mencionarle a nadie que tocaba, no era algo que compartiera con los demás, pero por alguna razón sentía que podía confirmar en el muchacho de ojos ámbar, fueron segundos, pero simplemente optó por aceptar las palabras del otro. —Sí, desde pequeño, era de papá... — Keiji no hablaba de sus padres, la sola idea de pensar en ellos lo deprimía, aunque lo que más lo deprimía era pensar que poco a poco el recuerdo de sus padres se escaba de su mente.

 

—Yo no conservo ningún recuerdo como ese de papá o mamá, Kuroo dice que tocaba el violín, que era realmente bueno.

 

—¿Kuroo?

 

—Mis padres murieron hace algunos años, Kuroo era la pareja de mi papá, nadie quería hacerse cargo de mí, así que Kuroo simplemente se quedó conmigo, creo que es mi mamá ahora— Kotaro hablaba hasta por los codos, pero mencionar un tema que era tan delicado como el recuerdo de sus padres.

 

—Yo... —Keiji sentía la necesidad de hablar, pero ni un sonido salió de sus labios, confiar en alguien que venía conociendo, era algo realmente tonto de su parte o como decía Kei, era algo realmente patético, después de todo no tenía una real obligación de compartir algo con el de ojos ambas.

 

—Tranquilo, no te pido que me digas nada, solo sentí la necesidad de contártelo. — Kotaro se había sonrojado, era imposible no sentirse como un idiota al soltar tantas cosas sin siquiera pensarlos. —yo… ufff, creo que estoy cansado, demasiado ejercicio para mí, nos vemos Keiji. — Kotaro ni siquiera estaba cansado, pero seguir de pie frente al muchacho le causaría una vergüenza mucho peor.

 

—Kotaro…Gracias. — Keiji esbozo una pequeña sonrisa, logrando que el pecho de Kotaro saltara nuevamente, era increíble, una serie de emociones completamente diferente a las que en algún minuto de su vida si quiera hubiese imaginado podría sentir.

 

Keiji por su parte subió hasta su cuarto, no estaba seguro que era lo que pasaba con él, se recostó en su cama, mirando la foto de sus padres.

 

—Mamá, sentiste algo parecido cuando conociste a papá ¿verdad? — dejó salir el aire de sus pulmones de forma pesada. — deberían estar conmigo. —Keiji cerró los ojos sintiendo esa pesada angustia, sabiéndose una carga, sintiéndose nuevamente solo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).