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Hechizo por alliaries

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Notas del fanfic:

Una idea que comenzo como un one-shot.

Notas del capitulo:

Saint seiya no me pertenece, es propiedad de Masami Kurumada.

 

Muchos no comprenden la complejidad que involucra el portar una armadura, esto significa olvidarte de ti, desechar lo que eres en realidad. Pero como sabemos todo tiene su origen, y dentro de la orden de Atena resalta una armadura en particular; la armadura de cáncer. La armadura que protege al guardián del templo del cangrejo oculta una historia de amor y esperanza de dolor y un deseo de confesión.

Una historia que termino con un hechizo, fortalecido generación tras generación por las guerreras de cáncer, hechizo que surtiría efecto si alguna vez la armadura era portada por un hombre. Pues desde tiempos mitológicos se acordó que una mujer podría ser caballero dorado, y la armadura de la cuarta casa estaría reservada para ella.

Y eso fue lo que comenzó a alterar a DeathMask, el hechizo comenzaría a funcionar si el hombre que portaba la armadura superaba la edad en la que murió su última portadora, y el italiano que fue revivido por su diosa ahora tenía veinticuatro años.

Se levantó con pesadez estiro los brazos y acto seguido se froto los ojos, se dirigió al lavabo, para segundos después captar su atención en una mancha en el espejo, tomo un trapo y la quito, aquí comenzaron las sorpresas. Él no solía ser tan riguroso con la limpieza.

Se ducho y bajo al coliseo para comenzar con su entrenamiento. Todo parecía ir bien, parecía que su pequeño ataque de pulcritud no simbolizaba nada malo. O eso pensó, cuando él y sus compañeros se dirigieron a las duchas se sintió extraño, como si no quisiera ser visto, como si ese no fuera su lugar, espero a que sus camaradas se limpiaran para ingresar al baño. Con lo que no contaba era con encontrarse minutos después con el guardián de leo.

-¡Vaya!, no esperaba que alguien siguiera por aquí-el león comenzó a despojarse de su ropa, para dirigirse al lugar en el que se encontraba Cáncer.

-¡Aioria!-la llegada del león lo sorprendió, el creyó esperar lo suficiente para tener el baño solo, pero mayor fue su sorpresa al ver como el griego entraba a la misma ducha que él-¿Qué estás haciendo?

-¡Oh!, disculpa, pensé que podríamos ocupar la misma ducha, tu sabes lo mucho que se demora el agua en calentar y además sería un desperdicio abrir otra.

-Ya veo-trataba de no ver directamente al león, nunca se había sentido así, atraído por uno de sus camaradas.

-¿Estas bien?-el hermano del arquero se acercó a su acompañante.

-Si-respondió mientras asentía-¿Por qué preguntas?

-Pues, estas algo rojo, creía que tenías fiebre.

De manera instintiva Cáncer llevo sus manos a las mejillas, ¡estaba sonrojado!, la presencia de Aioria le había subido el color a las mejillas, y este solo aumentaría más por la acción que llevaba a cabo el griego, este se acercó a su compañero, Cáncer camino hacia atrás cerrando sus ojos.

-¿Qué haces?-pregunto con voz burlona.

DeathMask abrió uno de sus ojos-notando que Aioria tenía un jabón en la mano, recordó que todo ese tiempo él estuvo de espaldas a un pequeño estante en el que ponía los artículos de limpieza.

-Yo...no importa-levanto su mano y se despidió-Bueno Aioria yo te dejo.

Tomo una toalla y la enrollo en su cintura, para dirigirse a los vestidores, sus ojos veían al piso debido a esto no se percató del ingreso de otro de sus compañeros dorados. Solo hasta el momento en que sintió que choco con algo.

-Disculpa-dijo el italiano, mientras subía su vista para ver con quien se había tropezado.

-No te preocupes-Capricornio siguió su camino, y segundos después dirigió su mirada al de cabellos azules, la actitud de DeathMask era cambiante, como la luna, pero Shura jamás había conoció esa faceta.

-¿Qué me está pasando?, primero Aioria y ahora Shura...-suspiro recordando bajamente su encuentro con el español, nunca había notado lo hermoso que era su camarada-espera un momento ¿Como que hermoso?-se dio algunas palmaditas en el rostro, tratando de alejar esos pensamientos.

Aunque Cáncer pensó que sería cuestión de solo un tiempo, la verdad era que esto distaba mucho de la realidad, pues más de una vez se sorprendió a si mismo pensando en el Griego y el Español. O también las ocasiones en las que los veía entrenar, en cada una de ellas su corazón latía de una forma en la que nunca lo había hecho.

-¿Qué me pasa?, ¿Por qué estoy sintiendo esto?-nuevamente esas dos preguntas lo atormentaban, aunque al poco tiempo descubriría que esa debería ser la menor de sus preocupaciones. Pues esa noche de luna llena, su cuerpo no le pertenecería. Esa noche el hechizo comenzaría en realidad, este no se basaba solo en un cambio de actitud, la persona que portaba la armadura comenzaría a sentir un interés amoroso por los guardianes de los templos, que en antaño habían sostenido relaciones con las protectoras del cuarto templo.

Se dirigió al templo superior al suyo, ingreso al quinto templo. Aioria que siempre estaba alerta se levantó, para recibir a quien ingresaba a su templo.

-Death Mask , ¿Qué haces , paso algo?- se acercó al italiano, sorprendiéndose aún más cuando este lo abrazo.

-No pasa nada, solo quería verte.

Aioria noto algo extraño, el cosmos de Cáncer era diferente, no era oscuro, este era demasiado frágil para pertenecer al italiano, y ese aroma...violetas. Cáncer olía a violetas.

-¿ Por qué no me abrazas?-Los irises azulados del cangrejo se posaron en los suyos, la melancolía que desprendía el océano devoraba el asombró de las esmeraldas.

-¿Por qué debería?- Respondió, ciertamente no tenía por qué hacerlo, ni siquiera debió permitir que él otro lo abrasara.

- Leo...-sus ojos se inundaron de tristeza, con rapidez se alejó del Griego dispuesto a regresar a su templo.

Aioria lo tomo del brazo impidiendo su huida-Espera...- recordó la extraña actitud de su camarada después del entrenamiento, quizás se había resfriado y la fiebre ocasiono una alteración en la personalidad del cangrejo- me sorprende tu actitud, eso es todo.

Death Mask sonrió, y se aferró al brazo de leo- está bien.

Realmente su compañero se encontraba mal, si lo deja regresar a su templo podría sufrir algún percance bajando las escaleras,si se quedaba en su templo podría estar pendiente de él.

-Tengo una cama extra debajo de esta, puedes dormir en la de arriba-Aioria se acercó a un pequeño armario y saco una frazada.

Organizo la cama inferior y se recostó observado como el Canceriano se acomodaba en su cama, colocándose en el borde, para seguir viendo a Leo.

-Eres muy amable, te lo agradezco-Cerro los ojos, aguardando alguna respuesta de su acompañante.

-No tienes que agradecerme, somos compañeros.

-Que duermas bien-Cáncer cerro sus ojos y de este modo el alma de una de las primeras guardianas del templo del gran cangrejo despertó-Sus ojos se abrieron con rapidez, bajo del lecho recostándose cerca del nuevo león, este sintió que lo abrazaban de nuevo se giró para recibir un beso algo tímido, que con su cosmos pedía disculpas. Y los vio, los azulados ojos ahora eran infinitamente violetas.

-Te amo Kaiser-Nuevamente el cosmos se apagó, pero Aioria aún no sentía la energía de DeathMask.

Kaiser , el había escuchado ese nombre antes , esperaría a la madrugada para descubrir que le sucedía al Italiano , aquella sensación extraña no lo lleno más. Se le hacía tan familiar que no deseaba apartarla.

Cuando la tan anhelada mañana llego, Aioria se dio cuenta de que no podría saciar su curiosidad, Cáncer ya no lo acompañaba más. Organizo todo lo que pudo, despertó más tarde de lo normal, si no se apresuraba llegaría tarde al entrenamiento.

Al bajar busco con su mirada a Cáncer. Cuando sus ojos encontraron la figura del italiano, se acercó a él, tendría que confesarle el porqué de aquella actitud, aunque podía ser por el resfriado, pero aun así le debía una disculpa por lo de la noche.

-¡DeathMask!- Cáncer se encontraba muy entretenido hablando con Shura, que parecía algo incómodo, ¿Acaso Cáncer iba a acosar a toda la orden?- Te estoy llamado ¿No me escuchaste?-Shura se retiró agradeciendo a Aioria por interrumpir aquel momento tan incómodo.

-¿Qué quieres? -respondió con fastidio, Aioria se enojó, no tenía derecho de estar molesto y no comprendía por que ahora se comportaba como una colegiala.

-¿Qué que quiero? , no se tal vez...¡Que me digas a que ha venido ese numerito! , no recuerdo haberte dado confianza para besarme ni mucho menos para...- se detuvo a mirar mejor a su cámara nuevamente sus ojos y su cosmos , era agresivo y mezquino y sus pupilas aunque azules no estaban llenas de la melancolía que cubría a las DeathMask , algo estaba pasando, algo malo.

-Mejor...mejor olvídalo- Shura podría ayudarle , iría a buscarlo para saber por qué se encontraba tan tenso cuando Cáncer le hablaba , quizás le sucedió algo similar a lo que él vivió en la noche.

El guardián del cangrejo fue en busca del español, su charla con Leo había sido breve aun podía alcanzar a Capricornio. Cuando lo vio lo abrazo. Shura no desprecio el contacto, sabía que ese era el único método de saber que le pasaba a DeathMask.

-No debiste irte, aún tengo mucho que decirte- se acercó a los labios de Capricornio, pero este giro el rostro y el beso quedo en su mejilla.

De manera juguetona apretó la nariz del español, la movió de izquierda a derecha mientras le decía-siempre tan gruñón- sonrió y aquella sonrisa alerto al Capricorniano. DeathMask no solía sonreír con tanta...bueno él solo no se reía así-Tomo la mano que aún se posaba en su nariz y lo miro a los ojos , tratando de encontrar falsedad y no la hayo...pero también faltaba algo más, ¿Dónde estaba aquel barco lúgubre , que navegaba en la tristeza de sus ojos?

DeathMask se alejó un poco, sintiendo una incomodidad-No...-se dio la vuelta pero antes de alejarse logro besar al fin los labios del español-Te extrañe mucho El cid-se apartó, con rapidez antes de que Shura pudiera protestar.

Una vez que se encontraba a una distancia prudente, expulso todo aquello que lo agobiaba.

-¡Idiota! , no tenías derecho , no tenías ningún derecho-el joven tomaba su cabeza con desesperación.

-Pero yo...fui la primera guardiana en enamorarse, además el hechizo es mio, tenía derecho-La voz se tornaba dulce.

-Puede que sí, pero yo si logre tener una relación con la persona que me gustaba.

-Pero, Selene, sabes que las reencarnaciones, no funcionan siempre, no había visto a Káiser hace años, pero tu estuviste con Capricornio hace doscientos años, yo...

-Lo sé, pero recuerda que a ellos los encerraron en una prisión de piedra , ¿Y si volvía a pasar? , no quisiera ver que nunca más resucitaría. Ademas...

-No sabemos si esta armadura será portada nuevamente por un hombre.

-Exacto, Banshee te propongo un trato. La que consiga que su amado, recuerde su amor y la bese, ahora como hombre, podrá disfrutar de su compañía en esta resurrección.

-Está bien.

-Yo tengo un plan mejor. ¡Cállense las dos! , aquí nadie buscara a nadie, no pienso rogarle amor a Shura mucho menos a Aioria.

-Pero esto te beneficiara pequeño, al fin tendrás a alguien que te quiera, además nuestra estadía no es eterna solo queremos inyectar un poco de amor en tu vida-sus ojos se tornaron violeta.

-Yo...yo tengo a alguien que me ama-Protesto el joven.

-Niño, nos referimos a alguien que no se avergüence de su relación-Los ojos azules ahora eran claros.

-Selene -Nuevamente la mirada se tornó violeta-No seas insensible.

-Vamos Banshee todos saben que jamás debes enamorarte de un Géminis.

-Déjenme entender, ustedes están por un tiempo en mi cuerpo, y si no logran su cometido yo no me enamorare de ninguno de los dos ¿Es correcto?-trato de alejar la conversación sobre géminis, el entendía los riesgos que conllevaban enamorarse de Saga.

-¡Hay tesoro, como crees!, si no lo logramos tú te quedaras con los sentimientos de las dos, una semana, tenemos una semana para lograr que solo un sentimiento perdure.

En la biblioteca Leo y Capricornio buscaban una respuesta para el extraño comportamiento de DeathMask.

-Nada, ¿Encontraste algo?-pregunto el Leon.

-No, nada que pueda ayudar, sabes antes de marcharse DeathMask me llamo de una forma extraña y sus ojos eran diferentes, quizás eso sea de ayuda.

-Tienes razón, a mí me sucedió lo mismo, es más, leyendo un poco encontré esto-le mostró un libro al español-es una lista con los nombres de todos los caballeros que han portado las armaduras del ejercito de Atena , mira- señaolo un nombre.

-Káiser, ¿A si te llamo DeathMask?-el león asintió-Espera-siguio leyendo los nombres, esperando encontrar el que Cáncer le había dicho-Mira de esta forma me llamo Mask antes de irse y...

-¿Y?-alentó el León

-La fecha...la fecha concuerda con la época en la que Shion y Dohko eran caballeros dorados.

-Entonces, debemos preguntarles, quizás sepan algo al respecto.

Notas finales:

Bueno este es el primer capitulo, espero que les guste.


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