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Te atreviste... Me atreví por 1827kratSN

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Notas del fanfic:

Holi~

Me paso por aquí a los años, desde que acabé un TsukiYama... creo

El hecho es que escribí esto solo por distraerme y para soltar un poco el amor por la OTP 

Para mayor información buscarme en facebook como KratSn Fics jajaja, ahí pueden molestarme o tener información de los otros fanfic que he hecho XD

Notas del capitulo:

Holi~

Bueno me acabo de dar cuenta que es la primera vez que hago algo sin advertencias XD... más o menos

Hay que aclarar que siempre que sea Asahi x Nishinoya, pues acepto todo, heteros, fem, no importa quien sea el pasivo, pues si se aman, que se caiga el mundo y que venga esos fanfics

 

 

 

 

Una muchacha caminaba con lentitud hacia su instituto luciendo el uniforme característico de Karasuno, jugaba con sus dedos de forma continua, estaba nerviosa como todas las mañanas, así era ella. Sus dedos, en algún momento, se enredaron en sus cabellos largos y castaños debido a que trataba de no ser negativa. Preguntas como ¿fallaré en el primer tiro? Tal vez las chicas se enfaden, tal vez me haga daño en la práctica y no pueda jugar en el partido de mañana, Suga se enfadará o peor  aún... Daichi se enfadará. Se aterró ante esa posibilidad sintiendo escalofríos, pues si bien su compañera de equipo era su amiga, cuando se enfadaba era ruda y tenebrosa. Así terminaba asustándose sola, su rostro mostraba una mueca de terror y caminaba con más rapidez tratando de sacar esos pensamientos de su cabeza, no era bueno para su corazón imaginarse esas situaciones. Era tímida, insegura, lo sabía y trataba de superar ese problema por su propio bien, pues el equipo dependía de ella y eso... solo la ponía más ansiosa

 

 

-estás tensa, ¿qué te pasa? – la castaña sentada en su respectivo asiento, todavía hundida en sus pensamientos, saltó un poquito al escuchar a su compañera y solo sonrió en respuesta
-yo bueno.... Es que… - Su voz dulce era bajita, temerosa, como si se tratara de una niña a pesar de su edad
-con esa estatura y tus curvas deberías ser la más segura del universo – se quejó la pelirroja que estaba sentada justo enfrente – Asa-chan vamos, apréciate un poquito más – agarró las mejillas de la castaña y las apretó con un poco de fuerza 
-lo... Lo intento – fue su respuesta defensiva agudizando un poquito más su voz pues le dolía que le hicieran eso

-deja a Asahi en paz – criticaba otra de las amigas de la castaña, salvándola del leve maltrato

 

 

Gentil, amable así la definían todos y a pesar de eso, ella era considerada como... inalcanzable por los chicos. Después de todo, su altura no ayudaba en nada, heredó la complexión de su padre, no medía tanto como él pero si era alta, de tal forma que intimidaba a los chicos y las burlas en la escuela por ese motivo arruinaron su seguridad y autoestima. Al madurar en un mundo donde las apariencias valían mucho, ahora con sus 17 en tercer año de preparatoria y una figura detallada, pechos grandes aunque no exagerados, cintura pequeña, piernas largas, firmes debido al entrenamiento diario, facciones delicadas donde destacaba esos ojos grandes de color marrón adornados por pestañas abundantes y un leve rubor en sus mejillas, no lograba mantenerse firme ante las dificultades. Les rehuía hasta a los chicos que trataban de frecuentarla en ocasiones, pues a pesar de todo su belleza atraía miradas con malas o buenas intenciones. Mantenía amistades fuertes, pocas pero duraderas a las que apreciaba de sobremanera. Siempre y cuando no se viera intimidada, interactuaba con chicos y chicas por igual. Al final estaba... su afición más grande y que sacaba lo mejor de ella, el club de volleyball, donde encontró gente amigable con la que compartir triunfos y fracasos. Entre ellos su actual entrenador y su profesor a cargo, la alentaban cuando más lo necesitaba, Asahi les agradecía por eso, pero la más importantes de las personas era…

 

 

-¡¡Asahi-san!! – esa voz animada, femenina, enérgica la reconocería en cualquier parte. Allí estaba, de lo más feliz y espontánea de todas – ¡¿lista para la reunión de hoy y nuestro determinante partido de mañana?! 
-Nishinoya – sonrió al verla. Yuu era menuda, de curvas delicadas, delgada pero fuerte a la vez. Pequeña, de brillantes ojos marrones claros, su cabello lo llevaba corto, hasta un poco más abajo de su barbilla y uno de sus mechones pintado de rubio, la caracterizaba – yo... bueno
-¡debes decirme que sí! ¡Debes estar lista! – tomó la mano de la más alta sonriendo ampliamente – porque eres el as del equipo, porque cuido de tu espalda y porque... ¡eres genial! – levantó sus brazos para dar énfasis a su explicación y sonrió ampliamente antes de jalarla y llevarla corriendo al gimnasio

 

 

Así era siempre y Asahi adoraba eso, se sentía más segura con Nishinoya cerca, sentía que si se caía, la otra la levantaría sin dudarlo, así era en realidad. Llegó con el cabello desordenado debido al viendo y la carrera, reía con las demás, escuchaba las instrucciones, se concentraba en las últimas cosas y al final terminaban con un fuerte grito de “OSU” que la animaba. Adoraba ese entusiasmo que todos mostraban por algo que les apasionaba. Caminaba a casa junto a las demás, sonriendo por ver a Nishinoya y a Tanaka armar lío, hablar fuerte, hacer planes, planear formas de celebrar la victoria y reírse mientras jugaban entre sí. Al menos hasta que Daichi se enfadaba y las callaba junto a Hinata y Kageyama que siempre terminaban siendo parte del alboroto. Era divertido

 

 

-deberías ir a descansar a tu casa en vez de venir a la mía – susurró Asahi al ver a Nishinoya junto a ella 
-claro que no, si te dejo te pondrás nerviosa y además... ¡Me harás un postre! ¿Verdad? – interceptó a la mayor, poniéndose al frente de ella, mirándola con un brillo en la mirada, emocionada y apretando sus puños expectante de la respuesta
-s-si – dijo con un leve sonrojo, pues Yuu la tomaba de los hombros y la miraba directamente – veremos el... recetario
-¡los postres de Asahi-san son los mejores! – daba un leve salto como siempre. Podía ser complicado ya que llevaba falta pero… la pantaloneta corta que usaba debajo le facilitaba esos arranques emotivos que tenía
-te ensañaré si quieres, Yuu
-si los hago yo, no tiene chiste... además la última vez que lo intenté, quemé las cortinas favoritas de mamá – dijo con seriedad e hizo que Asahi riera divertida 
-seguramente te distrajiste con algo - 
-pues – la más pequeña se quedó mirando a la mayor y se sonrojó un poquito – te ves muy bonita cuando sonríes, Asahi-san 
-¿e-eh? – paró de reír para sonrojarse – eso... no… no es verdad 
-¡lo es! Asahi-san es muy bonita y tiene un cuerpo envidiable... Yo no las tengo tan grandes – Yuu agarró uno de sus pechos y uno de Asahi para comparar el tamaño. La castaña más alta avergonzada chilló un poquito con un tono agudo – ¿lo ves? 
-no hagas eso – dijo alejándose roja en extremo y cubriéndose el pecho de inmediato 
-Asahi-san... Te envidio – hizo un leve mohín para luego volver al camino – pero ahora Asahi-san, ¡nos vamos a tu casa!

 

 

Nishinoya era así de natural y a Asahi le encantaba estar con ella, mucho más cuando podía verla sonreír. En casa de los Azumane consideraban a la pequeña y vivaz castaña como parte de la familia, la trataban como a una hija más. En casa de los Nishinoya no había diferencia con el trato hacia Asahi, se llevaban tan bien que muchas veces dormían en la casa de la otra, una amistad desde que se conocieron en el equipo. Y era por eso que verla llegar sin avisar siquiera era normal, la madre de la castaña mayor las recibía con una sonrisa, platicaba un poco con Yu y Asahi, les facilitaba el recetario, los ingredientes, algún bocadillo para picar mientras trabajaban y las dejaba solas en casa para ella poder salir de compras en tranquilidad. Hicieron un postre, a la vez un pequeño desastre en la cocina, se reían mientras limpiaban, se hablaban de todo mientras degustaban lo recién preparado, se sonreían al despedirse y al final cada una en su cama, mirando las estrellas se quedaba dormida


Pero los nervios no se iban, era un partido importante y Asahi temblaba al ver la cancha, faltaba poco y decidió ir a respirar por allí, lo necesitaba. Se recargó en una pared fuera del edificio, respiró hondo, jugaba con sus dedos concentrándose en la sensación de la pelota al chocar con su palma, quería centrarse en lo que tenía que hacer

 

 

-Asahi-san, ¿estás bien? – Nishinoya se había dado cuenta de que Asahi se había ido en silencio, la siguió para verificar que estuviera bien
-Yuu... sí, creo – sonrió al verla, mientras se acomodaba el uniforme en una forma de disimular su estado
-pues no te ves bien, parece que te vas a desmayar – se acercó con rapidez a la castaña mayor y verificó su teoría acariciándole la mejilla
-estoy nerviosa, lo siento 
-todo saldrá bien y ganaremos – sonrió la más pequeña que recogía su cabello una vez más para que todo estuviera en su lugar cuando cumpliera con su tarea de líbero. Admiraba a la mayor que seguía en ese estado de nerviosismo – ¿y si te doy algo como amuleto? – esa idea se le vino como flash, como todo lo que se le ocurría
-¿qué cosa? 
-pues – sonrió sutilmente y se acercó con cautela – esto… – saltó hacia los brazos de la castaña, con sus piernas la rodeó por la cintura y la abrazó por el cuello, quedando así totalmente pegada a Asahi, quien soportaba todo su peso pegada a la pared
-que... ¿Qué haces? – estaba sorprendida mientras sentía el leve perfume que Yuu usaba
-te doy ánimos – sonrió separándose un poco para mirarla a los ojos y tomándola por las mejillas la dejó a su disposición – lo harás bien, yo cuido tu espalda – viendo el sonrojo de Asahi, se acercó uniendo sus labios con los de la mayor. Un gesto muy suave y dulce, un roce de solo segundos para después bajarse sin decir nada, tomar la mano de la más alta y empezar a correr hacia donde el equipo se encontraba
-¿dónde estaban? no desaparezcan así – regaño Suga pero al fijarse el desconcierto de Asahi, las mejillas rojas y su impresión se acercó – ¿estás bien? 
-s-si - dijo saliendo de la ensoñación y con un sonrojo sonrió 
-le di un amuleto, ¡estará bien! – Nishinoya solo reía para la vergüenza de Asahi cuando cruzaron miradas. Pero aunque sonara raro... Asahi ya no estaba nerviosa, todo lo contrario su corazón latía con suavidad aunque sus mejillas no quisieran colaborar 

 

 

Yuu golpeó la espalda de Asahi cuando salieron a la cancha, en una forma muda de decirle que todo estaría perfecto si se concentraban. Sudor, preocupación, cansancio, todo podía combinarse en el partido. Los minutos duros, los puntos de un lado al otro, la presión cuando ya llegaban a los 24 empatados y con el ataque final en marcha. Un salto, un remate, Nishinoya observaba la concentración de la As del equipo y sonrió pues fue lo que más le gustaba de Asahi, la forma en que se comportaba en la cancha. Ella era la única en saber el valor de aquella muchacha de gran altura, finas curvas y corazón de cristal. Se sentía privilegiada por aquello. Por eso la besó, en un intento vano de que la otra se diera cuenta de las emociones que escalaban cada vez en su nivel de intensidad y si eso no funcionaba… daría el golpe final

El festejo por el triunfo, los abrazos de felicidad, las risas entre todas, Asahi sonrojada levemente, disfrutaba de la emoción de la victoria. La dicha, la reunión posterior, el cuerpo cansado le dejaba satisfecha, disfrutaron de un aperitivo en equipo, era como una tradición. Asahi se despidió de todas en cuanto el camino las separaba, suspiró y con una sonrisa se encaminó a su hogar mostrando una ligera sonrisa debido a la latente emoción. Estaba inmensamente feliz y no solo era por haber ganado aquel partido

 

 

-Asahi-san… ¡espera! Te acompaño a casa – Nishinoya supuso que Asahi no diría nada acerca de lo sucedido antes del partido, era inocente de cierta forma y la excusa del “amuleto” tal vez se la creyó

-Yuu… e-está bien – sonrió al verla ya a su lado – tienes muchas energías aun

-puedo seguir un partido más si lo deseo – respondió con los puños levantados dejando que su cabello se ondeara con la brisa

-gracias – le susurró mientras seguían con la ruta

-¿por qué?

-por lo de hoy… fue un amuleto muy raro pero funcionó, me calmé por completo – escuchó la risa de Yuu y se quedó extrañada al verla comportarse de esa forma – ¿dije algo raro?

-en verdad lo creíste – la más pequeña se limpió las lagrimillas que se le escaparon por la graciosa respuesta – no fue nada de eso… un amuleto así… no es un amuleto

-entonces… ¿por qué lo hiciste?

-… - Yuu miró a la más alta, en verdad era muy bonita, de finas facciones, de delicados gestos, sonrió al verla confundida y se paró frente a ella – me gustas mucho Asahi-san… ¡sal conmigo!

-¿eh? – dijo al escucharla, mirando la decidida mirada de Yuu, quien con firmeza, esperaba una respuesta – te…. Te refieres a… a salir, como… ¿cómo pareja?

-obviamente – se acomodó el mechón que se escapaba y molestaba en su rostro mientras observaba el desconcierto de la más alta castaña – salir de paseo, besarnos en las mañanas, tomarnos de las manos, lo que se ve todos los días, comer juntas, decirte que te quiero – dijo con entusiasmo – tal vez algo más

-¿a-algo más? – con cada palabra que salía de los labios rosados de Yuu se sonrojaba más

-yo quiero estar a tu lado Asahi-san, cuidarte… tratarte como a un tesoro, porque eso eres para mi

-pe… pero somos dos chicas y…

-no le veo problema alguno – dijo con decisión acercándose a Asahi quien avergonzada solo se ponía más roja – ¿qué me dices Asahi-san?

-yo… yo – dudaba al verla tan cerca, su corazón se rompería si seguía de esa forma – creo que… también me gustas – confesó con vergüenza observando como la mirada de Nishinoya brillaba llena de felicidad

-eso es un sí – no lo preguntó, lo afirmó y con una sonrisa acortó distancia – ¡es oficial entonces! – sonrió y sin darle oportunidad a la mayor para alejarse, se abrazó de ella, hundiendo su rostro en el pecho ajeno

-Yuu… que… ¿qué haces? – preguntó cuándo vio aquello, sintiendo como el abrazo la apretaba y la mejilla de Yuu se hundía más… en sus pechos… ¡en sus pechos! La vergüenza le ganaba y sentía que se iba a desmayar en cualquier momento, ¿cómo llegó a eso? Se suponía que sus sentimientos eran confusos pero ahora… si analizaba un poquito lo dicho… ¿Tenía novia? Estaba avergonzadamente confundida, su rostro completamente rojo lo evidenciaba – Yuu… estamos en la calle

-como pensé – dijo con una sonrisa y un leve sonrojo – los pechos de Asahi-san son suaves y calientitos

-¡Yuu! ¡No digas eso! – se avergonzó más todavía, sintiendo el temblor en sus piernas cuando la mejilla de Nishinoya se restregó contra sus pechos en un acto suave sin pasar a ser pervertido

-puedo escuchar tu corazón latir muy rápido – dijo en una sonrisa antes de separarse y con algo de fuerza obligar a Asahi a agacharse para así poder besarla unos instantes. Sus labios con los contarios en un toque suave, que profundizó moviendo sus labios y guiando a Asahi para que hiciera lo mismo. Un beso que no pasó de allí, con un corto tiempo en contacto – decidido

-que… ¿qué cosa? – nada podría sorprenderla más. Sentía la cara caliente, sus oídos de igual forma, no sabía cómo acabar con el latir desbocado que parecía escucharse a kilómetros de distancia

-¡dormiré en tu casa! ¡Nos bañaremos juntas! – un leve sonrojo adornaba sus mejillas también. Cuando se despertó esa mañana no pensó que al final del día tendría a Asahi para ella

-pero… pero seguramente te esperan en casa

-no tengas miedo… ¡no hace nada raro! – declaró con seriedad

-¿nada raro?... ¿a qué te refieres?

-… - Yuu sintió ternura al ver la confusión de la mayor, tal vez… debería explicarle las cosas, pero mejor lo dejaba para después – me gustas mucho Asahi-san… ¡y me gustan tus postres también! ¡Pero más me gustas tú!

-también me gustas Yuu – sonrió con ternura logrando que las mejillas de la más pequeña se tornaban de un carmín adorable 

 

 

 

 

Notas finales:

Multishiper de corazón jajajjaa

Si me he equivocado en algo, deben avisarme, porque soy novata en este fandom

Io agrupo todos x todos, tal vez en otra ocasión haga un pequeño Aone x Hinata o un Enoshita x Tanaka o un... extremo Oikawa x Tsuki jajajja me matarán si hiciera eso XD

¿Ustedes adoran a alguna pareja rara? ¿Cuál?

Tranquil@s no soy tan apegada a este fandom, el mio es KHR señores. Por aqui solo estoy de paso, es más, no me igualo aun con el anime, y en el manga me quedé... la verdad no recuerdo dónde me quedé... soy una mala fan *suspira*

 

Bueno ya dije muchas cosas sin sentido. Espero que hayan disfrutado de este pequeñito fic. Sin fines de lucro y solo sacando mi lado romántico, más o menos

 

Nos veremos en otra ocasión~

Besos~ 

Bye-bye~


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