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A MERCED DE TU SOMBRA por Aifoss

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Notas del fanfic:

Buenooo, este es un Fanfic que lo tenía hace mil años xd y lo mejore para ustedes, practicamente lo rescate de los escombros de mi computadora...espero que les guste

Notas del capitulo:

Hello! estoy asnsiosa porque lo lean :) como les dije este fic es antiguo, lo escribí cuando iniciaba la secundaria y actualmente ya la estoy terminando jeje :( 

sin más preámbulos, disfruten

- ¿Tienes listas las maletas?- preguntó mi madre desde la puerta de entrada.


- Sí.


Sabía que lo que estábamos haciendo era lo correcto. Irnos de América nos haría bien, nos alejaría de todo lo que había pasado pero a la vez no quería irme, no quería dejar el lugar donde había pasado mi niñez y tampoco quería abandonar la casa, esa casa donde tantas cosas había vivido con mi padre.


Dí un último vistazo a mi habitación y agarré las maletas. El taxi que nos llevaría al aeropuerto nos estaba esperando impacientemente en la puerta de casa.


- ¡Apúrate Tetsuya!


Baje las escaleras lo más lento que pude, tratando de recordar cada parte de la casa con el más mínimo detalle. Ya no quería irme, ya no me importaban cuantas amenazas nos llegaran por teléfono o por cartas yo no quería abandonar la casa. Mi mamá no me había dejado despedirme de mi mejor amigo Ogiwara, yo estaba furioso, ella me dijo que no podía decirle a nadie que nos iríamos.


El viaje en avión fue largo y aburrido, por suerte no me toco sentarme con mi madre. Estaba del lado de la ventana así que no fue tan malo. Me preguntaba como haría con la preparatoria ya que las clases habían empezado hace ya dos meses. Seguramente sería el raro chico extranjero y lo peor... me llenarían de preguntas pero bueno, de eso me arreglaría cuando este allí, además tengo mi falta de presencia que me ayudará en esos momentos.

 Nunca antes había viajado a Japón, mis padres nacieron allí pero por sus trabajos ambos decidieron vivir en América donde yo nací, sin embargo nunca regresaron, no sé cómo es la gente allí ni tampoco como es el lugar, no conozco a absolutamente nadie.


- El avión esta por aterrizar, no desabrochen sus cinturones hasta que toquemos suelo- avisó una voz por los parlantes.
Las voces se comenzaron a hacer más fuertes por el pequeño pasillo del avión, los que estaban dormidos ya se habían despertados y miraban expectantes por las ventanas.


-¿No estas emocionado Tetsu?- preguntó mi madre desde el asiento trasero-. Ya estamos llegando.


- No sabes cuánto- contesté con sarcasmo-. y la mejor parte es que tengo un montón de amigos aquí.


Mi madre suspiró y no volvió a hablarme hasta que estuvimos abajo. En realidad no me hablo hasta que subimos al taxi que nos llevaría a nuestra nueva casa.


- No tienes que preocuparte por la preparatoria- comentó un tanto nerviosa-, estas inscrito  en uno que queda bastante cerca de la casa.


- Bien- murmuré.


- Empezarás mañana, no puedes atrasarte más.


- ¿¡Mañana!?- puse los ojos en blanco- ¡Si no tengo nada!


- Me he encargado de comprarte todo, los libros, las carpetas...


Cuando llegamos dejé mis valijas en la puerta y subí a ver lo que me parecía más importante... mi habitación. Era normal, paredes blancas y las cosas que una habitación tiene que tener. La mochila de la que mi madre había hablado en el taxi estaba arriba de una silla. No quería empezar las clases... pero no podía atrasarme más de lo que estaba.

Debido al cambio de horario mi cuerpo ya no aguantaba más, acomodé como pude mis cosas para que la habitación no se vea tan triste de lo que ya era. Me di una ducha rápida, me puse el pijama y deje que Morfeo haga su magia en mí.

 

A LA MAÑANA SIGUIENTE.

El detestable sonido del despertador me levanto. Moría de hambre, ayer no había aceptado comer nada... por el simple gusto de hacer molestar a mi madre pero ya no podía más hoy desayunaría si o si. Me duche y vestí con el uniforme de la escuela, era un color celeste con plomo y sacón blanco, mire por la ventana, un sol que amenazaba sofocarme, asi que opte usar el buzo, total soy alumno nuevo.
Bajé a la cocina donde mi madre me esperaba con unas tostadas y un batido de vainilla, supongo que lo hizo para bajar la tensión.


- Toma, te preparé el desayuno- tendió el plato frente a mi y colocó el batido en la mesada-. Hoy iré a la oficina del jefe de tu padre para arreglar los últimos asuntos sobre mi trabajo.


- Nunca me ha gustado ese tipo...- opiné mientras mordía la tostada.


- Tetsuya, ya te lo he dicho una vez, él no tiene nada que ver con... bueno ya sabes con qué...


- ¿Cómo lo sabes? la policía nunca lo ha investigado, a mí me resulta raro que después de la muerte de papá él quiera contratarte a ti.


- Si la policía no lo investigo tendrá sus motivos, ese hombre no tiene nada que ver con el asunto de tu padre Tetsu, quédate tranquilo- asentí, aunque sabía que no lo haría. No confiaba en ese hombre ni lo haría por nada del mundo.


- Bueno, me voy, gracias por la comida- me levanté y coloqué la mochila en mi hombro-, se me hará tarde.


- Adiós y suerte- se despidió mi madre mientras recogía el plato.


No sabía exactamente en donde quedaba la escuela, solo que tenía que ir veinte calles derecho y luego doblar a la izquierda. Menos mal que quedaba 'cerca' de casa, me parece que tendré que conseguir algún trabajo de medio tiempo para poder comprar un auto o una bicicleta no creo poder aguantar caminar esas calles todos los días hasta fin de año.


La preparatoria era enorme y muy linda... por fuera…tenía unas letras enormes que decía “TEIKO”. Me demoré caminando por los jardines hasta que toco el timbre de entrada. Por un lado una parte de mi quería salir corriendo y escaparme a algún otro lugar donde la palabra 'socializar' no esté incluida y por otro la idea de conocer gente nueva no me parecía tan mala, aunque pesándolo bien sería difícil al ser mi apariencia la de un fantasma.

 

 Espere a que el tumulto de gente que se encontraba abarrotada en la puerta pasará para luego poder pasar sin empujones ni pisoteadas o algún grito de susto como me solía pasar. Tenía que dirigirme a la oficina del director para recoger la llave de mi casillero y el horario de las clases.


- Pase- dijo una voz dentro de la sala. Abrí la puerta con un poco de vergüenza y entre. La oficina era bastante grande, el director estaba sentado de tras del escritorio ordenando unos papeles-. Tú debes de ser Kuroko Tetsuya, el alumno de América, cierto?


- Sí- contesté-. Em... yo venía a buscar... el horario de clases y el número del casillero.


- Oh, claro, claro- el señor se levantó del escritorio y se dirigió a un estante-. Aquí tienes, que tengas un buen primer día. Mi nombre el Kozo Shirogane, si tienes alguna duda solo acude a mi.- dijo amablemente


- Gracias- contesté mientras me retiraba del lugar. Una vez afuera comencé a correr en busca de mi casilla. Tenía que guardar rápido las cosas y sacar el libro de Lengua, la primer clase del día.
'Salón 16' miré por dentro, la clase ya había comenzado. No quería entrar, mis pies estaban clavados en el piso... si me saltaba la primera clase tal vez no pasaría nada. 'No puedes atrasarte más de lo que estas' decía la voz de mi madre en mi cabeza. Miré una vez más, bajé la mirada y entre al salón.

 

El profesor dejo de escribir para ver quien había llegado tarde, fue un milagro que notase mi presencia.
- Y usted es...?- pregunto mientras se dirigía al escritorio para ver la lista de alumnos, antes de que pudiera decir mi nombre más fuerte corrí para ponerme al lado de el-. Kuroko Tetsuya?


- Sí – contesté seriamente. El profesor se sentó en el escritorio y sacó una carpeta con información sobre los alumnos. Me quede parado esperando a que me dijera algo... o por lo menos con quien tenía que sentarme.- ¡Au!- me quejé mientras agarraba mi cabeza, alguien me había tirado una goma.


- Bien aquí dice que... ¿vienes de América, correcto? Al parecer no estás tan atrasado, estaban viendo los mismos temas que aquí en Japón- no sabía que contestar así que solo asentí-. Bien siéntate con... ¿Kise tu asiento está vacío?


- Sí sensei- contestó un chico de cabellera rubia y ojos gaturros, estaba sentado casi en el fondo del salón.


- Siéntate con él, cualquier cosa que no entiendas me lo dices al final de la clase así adelantamos lo que tienes atrasado.


Sin contestar nada acomodé mejor los libros en mis manos y me dirigí al banco del fondo. Apoyé las cosas en la mesa tratando de hacer el menor ruido posible y miré a Kise, mi nuevo compañero de banco, quien también me estaba mirando, sus ojos eran dorados, cálidos, algo me dice que este chico y yo nos llevaremos muy bien.


- ¿Cómo te llamas?- pregunto alegremente-. Soy Kise Ryota, podemos ser amigos si quieres.


- Claro, soy Kuroko Tetsuya.


- ¿Eres nuevo, cierto? no te preocupes si algunas personas no te dan una buena bienvenida... o si otras ni siquiera te la dan.


- Sí, soy nuevo... bueno, no importa la bienvenida- agregué -. Solo... tengo una duda.


- Sí, dime.


- ¿Aquí esta el típico chico malvado que golpea a todos o la malvada chica presumida?.- cuando estaba al otro lado del mundo eso era frecuente en mi colegio, y adivinen quien era su saco de box u objeto de sus burlas…yo.


- ¿Capitán del equipo de basket,? Sí, existen aquí también pero solo es un  ex jugador- contestó entre risas-. Solo que todavía no ha llegado.


- Bueno, me alegra saber que no soy el único que va a llegar tarde.


- Igual, al profesor ya no le importa cuán tarde llegue Haizaki... siempre va a hacer lo que el quiere por más que lo reten, es un ocioso de primera.


- Escucho voces- avisó el profesor mientras seguía escribiendo en la pizarra- quiero que anoten esto en sus carpetas.


- ¿Y hay chicos agradables aquí?- pregunte para seguir con la conversación. Kise me miró y sonrió pícaro.


- ¿Qué si hay? Claro que hay- contesto-Yo soy uno de ellos obviamente.- me voltie para verlo con mi cara de póker.

 

-Moo… eres cruel Kurokocchi.- <<¿Kurokocchi?>> Bueno si te refieres a ser “agradables a la vista” te diré de quien he estado enamorado desde primaria- Kise paso la mirada por toda la clase en busca de 'su enamorada'-. Es ese de allí- estiró su dedo disimuladamente y señalo a un chico un poco alto, tez clara pero no pálido, cabellos oscuro medio azulado, ojos azules y cejas gruesas…Un momento... ese no es una chica… << ¿Le atraen los hombres?>>. Admito que yo poseo las mismas preferencias de Kise, sin embargo no lo divulgaría con tanta confianza. Era apuesto el chico pero no de mi tipo-. Se llama Kasamatsu Yukio- agregó cuando se dio cuenta que no decía nada-. ¿Qué te parece Kurokocchi?


- Es apuesto... pero no, no es de mi tipo.


- El de atrás es su amigo, Aomine Daiki... he hablado varias veces con él, ambos pertenecen al club de basket, yo también y confieso que son bueno jugadores… y es muy divertido solo que medio idiota- Kise señalo a un chico de pelo y ojos verde esmeralda, usaba lentes, se veía muy serio, su nombre es Midorima Shintaro; también señalo a quien se encontraba al lado de Aomine, era un tal Kagami Taiga, en lo personal, tanto su cabello como sus cejas son extrañas, también es amigo de Kasamatsu. Todos los mencionados petenecientes al club de basket de la escuela.


- ¿Y quién es el?- pregunte cambiando completamente de dirección, estaba señalando a un chico de tez clara, ojos heterocromáticos <<Que hermoso>>  y cabello rojo fuego. Estaba sentado solo en el fondo de la clase y parecía importarle en lo más mínimo lo que estaba hablando el profesor.


- Ese es Akashi Seijuro- me contestó en un susurro casi inaudible.


- ¿Qué pasa con él?


- Es... raro, nunca habla con nadie, tiene las mejores notas de la escuela en todas las áreas, hasta en música pero no es un nerd, se la pasa jugando ajedrez aunque siempre tiene con quien hablar o jugar, sabes que no eres el primero en fijarse, lo hacen tanto chicos y chicas- dijo en un tono obvio-. Es uno de los chicos más atractivos de la preparatoria, es más si no estuviera enamorado de Kasamatsucchi te diría que es el más lindo de todos pero bueno ya sabes alguien más ocupa mi corazón.


- Igual no es de mi incumbencia... me parece alguien interesante, ¿enserio no le habla a ninguna de las chicas que gustan de él?


- Sí, o sea, si ellas van y le hablan el si les contesta pero entre que ellas no se animan y el casi nunca contesta de buen humor...


- Ah con razón.


- Igual si quieres puedes intentar hablar con el haber qué sucede.- dijo alzándome una ceja.


- No, gracias, paso.- aclaré antes de que lo malinterprete.


- Sabes, el año pasado Momoi Satsuki quien es la jefa del consejo estudiantil, por cierto…la presumida…intentó salir con Akashi, estuvieron toda la semana juntos pero justo cuando estaba por terminar el año uno de los chicos me contó que ella estaba indignada y que no podía creer como Akashi no había aceptado besarla.

 

Kise siguio contándome sobre su enamoramiento con Kasamatsu. Al parecer él no tenía muchos amigos aquí ya que Haizaki lo había hecho quedar mal en un versus de basket. Me alegraba saber que por lo menos él y yo teníamos bastantes cosas en común.


- Ahora en el almuerzo te presentaré a mi otro amigo Kurokocchi- ofreció-. Se llama Himuro Tatsuya, no te preocupes si al principio parece distante es bastante tímido.
Asentí y acompañe a Kise hasta su casilla, tenía que dejar mis cosas en la mía pero no podía dejar al pelirrubio solo ya que no sabía si lo volvería a encontrar por los pasillos. Odiaba no conocer nada de esta escuela, si daba un paso estaba seguro de que me perdería.


- ¿Tienes que ir a tu casillero?- pregunto mientras sacaba algunas cosas del suyo-. Si quieres ve, tengo que esperar a Murocchi aquí y creo que va a tardar un poco.


- Sí... creo que iré, se me hará tarde si no. ¿Qué clase tienes luego?- Kise saco su horario y busco entre las materias.


- Matemática, ¿tu?


- También.- respondí con alivio.- Entonces nos encontramos en el aula 6, ¿si? Espero no perderme por el camino- agregue con algo de temor.


- Sigue derecho hasta que veas un pasillo que sale a la izquierda, allí doblas y reconocerás el camino porque por ahí está tu casillero.


- Oh, gracias, bueno nos vemos en algunos minutos.


- Claro.


Aferré los libros al pecho y empecé a caminar entre los montones de estudiantes que se abalanzaban en el pasillo. Me habrán pisado mínimo cinco veces pero por suerte tenía zapatillas. Cuando encontré el pasillo que daba a la izquierda gire, ahora si sabía por dónde estaba. 
Puse la clave en mi casillero y no abrió. Intente una, dos... tres veces y no había caso. Ya me estaba desesperando, el almuerzo estaba por terminar y tenía que guardar mis cosas.


- ¿Qué haces intentando abrir mi casillero?- se oyó una voz a mis espaldas. Me giré rápidamente para ver que era Akashi quien está de tras mío. Del susto que me pegué golpee mi espalda contra los casilleros.


- Eh…este es mi casillero- dije con obviedad, Akashi rió frío y me miro con sus penetrantes orbes.


- Este es el casillero 182, por si no te das cuenta.


Quité mi mirada del pelirrojo y me giré nuevamente a los casilleros, claro, con razón no abría, este no era el mío. ¿Ahora que le decía? quedaría como un tonto.


- Oh...- dije corriéndome para dejarle el lugar a Akashi-. Disculpa, pensé que... pensé que era el mio- traté de abrir la casilla rápidamente para poder taparme la cara de tras de la puerta. Saque rápidamente mis libros de matemáticas y los coloqué bajo el hombro.


- ¿Matemáticas?- pregunto el detenidamente-. Yo también.


- ¿Sabes dónde queda el salón?- pregunté para disimular.


- Sí- contestó y sin decirme más nada comenzó a caminar hacía el. Pensé que no sería oportuno ir con el así que decidí seguirlo lentamente por detrás.


Estuve toda la clase con Kise. La profesora no nos había dado tarea porque todavía tenía que organizar algunas cosas sobre las otras clases. Después de esto teníamos el almuerzo en la cafetería. Según el rubio y Himuro, que estaba sentado delante nuestro, la comida era horrenda.


- ¿Enserio, entonces me recomiendan que no toque nada de lo que me den?- pregunte.


- Nada, hasta lo que parece normal contiene algo raro.- respondió Kise haciendo una mueca de asco.


- ¿Nunca le han dicho al director? Tal vez es la señora que cocina...


- ¡Se lo hemos dicho millones de veces!- se quejó Himuro-, pero él se niega a despedirla, debe ser un familiar, además ni siquiera es una señora, es una chica un par de años mayor que nosotros.


- Bueno, entonces creo que tendré que traerme mi propia comida- giré mi cabeza y me encontré con la mirada de Akashi, enseguida bajé la mirada y volví a la conversación con mis nuevos amigos.


- ¿Quieres saber porque nunca llegue a tu casillero Ryota?- pregunto Himuro divertido, Kise lo fulminó con la mirada y luego rió.


- Claro, me gustaría saber el motivo por el cual dejas plantado a tu amigo.


- Iba caminando cuando de pronto choque con alguien....-guardo el suspenso y dijo emocionado- Era Murasakibara.-

 

- ¡¿Enserio?! ¿Te hablo, que te dijo?


-  En primer lugar le pedí perdón por hacerlo dejar caer la paleta que comía, luego me revindico que no las aceptaba si no lo llevaba a comer un helado en modo de disculpa, le dije que no habría problema e insistió que sea hoy a la salida.


- ¿Sabes que es una excusa para salir, verdad?- pregunte riendo, Himuro se sonrojó y Kise empezó a susurrar cosas sobre Kasamatsu-. Por cierto... ¿quién es Murasakibara?


- Es ese, el de cabello lilla que está allí- dijo Tatsuya señalando al pelilila de ojos igual que su cabello, este chico era enorme en toda la extensión de la palabra, estaba sentado al lado de Midorima en uno de los asientos de adelante.


- ¿Te gusta?


- Claro que le gusta- se apresuró a contestar el rubio-. Le encantan los gigantes, esta idiota por el desde hace dos años.


- Parece ser buena persona.- dije con simpleza.


- Lo es…- largo Himuro-. Es muy tierno, lo puedes confundir por todo un malote por su tamaño, pero en verdad parece un niño pequeño.


La clase de matemática había terminado, por ser el primer día en este instituto no me estaba yendo tan mal como había pensado. Por suerte todavía no conocía a 'miss instituto' ni “mister malvado”, tampoco quería conocerlos, no suelo ser el tipo de persona indicada para entablar conversaciones agradables con ese tipos de personas o a veces luego de tener ese tipo de conversaciones me convierto en el punto de odio de esa gente. Aunque no creo que esto de mantenerme al margen vaya a durar mucho ya que se está empezando a correr la bola de que 'hay un nuevo chico extranjero en la preparatoria' y las miradas sobre mí son cada vez más de lo que eran en América, y eso que yo soy prácticamente invisible.


Apenas salimos de la clase fui directo a mi casillero. Por suerte akashi no se encontraba en el suyo. ¡Que vergüenza había pasado! pero aparte de eso... pude comprobar que lo que me decía Ryota sobre él es verdad. Es raro. Frío. Pero no es malo, se nota en sus ojos, esos hermosos ojos bicolor. Me da intriga... quiero conocerlo, quiero saber quién se esconde a tras de 'Akashi el chico atractivo y raro'.
- Iré a probar si la comida de la cafetería es tan mala como ustedes dicen- avisé a Kise y Himuro-. ¿Qué dicen que sera lo menos desagradable?


- El yogurt- dijeron las dos con cara de asco-, pero no te lo recomendamos.

¿
- Como sea.


Mientras mis nuevos amigos iban en busca de una mesa yo me dirigí hacía la fila. Agarre una bandeja y comencé a pasar en busca de algo para comer. Después de todo lo que me había dicho el pelirrubio sobre la comida de este lugar mucho no me apetecía sacar otra cosa que no sea el yogurt. Y por suerte lo encontré era el último. Lo coloqué en la bandeja y fui camino a la mesa.


- ¿Tu debes ser la nuevo cierto?- alguien agarro mi espalda  clavándome sus dedos.

Tratando de que no se me caiga el yogurt me dí vuelta para ver de quien se trataba. Un chico alto, cabello griss desaliñado y de ojos celestes se encontraba frente a mi. No quería rebajarme a  bajar la mirada, me daba cuenta por la forma en la que me habló de quién era.


- Em... si..- dije sin importancia


- Soy Haizaki Shougo, un gusto- sonrió dejando entre ver su blanca dentadura-. ¡Oh que maleducado, olvide darte la mano!- Haizaki estiro la mano golpeando el yogurt y provocando que este caiga sobre mi buso. ¿No les había dicho antes que nunca lograba llevarme bien con este tipo de personas? Todavía no entiendo el porqué, no le he hecho nada.


- Mi... buzo- dije  en un susurro mientras dejaba la bandeja en la mesa vacía que estaba al lado.


- ¡Ay cuanto lo siento pequeño engendro!- dijo con una sonrisa siniestra-. Bueno Tetsuya, nos vemos luego


Por suerte debajo de la casaca tenía una polera. Me lo quite y lo colgué de mi cintura. Ya no tenía hambre o bueno sí... pero no quería darle el gusto a Haizaki de ir a buscar otra vez la comida. Traté de simular antes de llegar a la mesa de los chicos.


- Hemos visto lo que ha pasado- dijo Kise- ¿Crees que somos tontos? Con esa cara no arreglas nada


- Bueno, tal vez  no vio el yogurt- dije tratando de verle el lado positivo.


- No es la primera vez que lo hace- comentó Himuro-. La otra vez estampo la bandeja en la cabeza de un chico y lo tuvieron que llevar a enfermería, al menos contigo fue “bueno”.- guardo silencio.- ¿Quieres un sandwich?


- Claro, muero de hambre... luego de lo que me han dicho sobre la comida de este lugar no me da mucho ánimo a probarla.

Notas finales:

Nos leemos es unos minutos !!


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