Youichi suspiro con algo de incomodidad, podía sentir la mirada de Miyuki fija en su espalda, estaban practicando y Kuramochi se encontraba en el equipo contrario de Kazuya, no era la primera vez que tenía que batear en contra de Miyuki pero recientemente cada vez que lo hacia sentía que Miyuki mas que prestar atención a la bola o a su pitcher, se centraba en él y aquella mirada no sabía cómo interpretarla. Lo conocía lo suficiente como para saber que le encanta provocar hasta cierto punto al bateador, pero en ese especifico caso no tenía sentido, no solo porque se trataba de una practica sino porque se trataba de él, era quien más tiempo tenia de conocerlo y quien mejor lo conocía. No era como algo que le fascinara pero era su mejor amigo. Habían terminado en la misma universidad y conocía todos y cada uno de sus hábitos de bateo, era algo que funcionaba a la inversa y era por ese motivo que aquella mirada le resultaba tan... intrigante.
La primera bola fue abajo y afuera y fue strike. Kuramochi chasqueo la lengua la había visto pero reacciono demasiado tarde. Dio un paso hacia atrás y agito un poco el bate mientras fruncía el seño
-pareces algo tenso Mochi, no es propio de ti
-y otra vez esa sonrisa con esa maldita mirada
Kuramochi se acomodó una vez más frente al plato con aquella insistente presión sobre su espalda. Una nueva bola, al mismo lugar pero un poco fuera, alcanzo a detener su bateo y termino siendo bola, casi en su oído escucho una risilla burlona de Miyuki mientras se levantaba para regresar la bola.
No, aquello no solo sucedía cuando estaba bateando, también sucedía cuando defendían juntos, al ser Miyuki el catcher tenía la vista privilegiada de todos los que estaban en el campo. Aun teniéndole de frente Youichi sentía como le miraba, como parecía estar en todo momento atento a sus movimientos. Aquello no podía continuar, porque de hacerlo terminaría bajando su rendimiento, además que no podía con esa interrogante, necesitaba una explicación. Relajo los hombros y acomodo el agarre del bate, la bola voló hacia él y la impacto perfectamente, se quedó observando la trayectoria en su lugar y soltó un silbido cuando la bola paso la malla. Soltó una carcajada y recorrió las bases sin que aquella mirada se alejara de él. Su bateo había mejorado muchísimo y ahora hacer un home run no le resultaba tan difícil como cuando estaban en Seido.
Mientras recorría las bases sabía que lo miraba y se arriesgó a dirigir su mirada hacia el home, por un segundo se frenó y trastabillo, aquella mirada debía haberla imaginado, cuando volvió a levantar el rostro después de tropezar una vez más estaba esa expresión burla
-claro, fue tu imaginación, no había manera de que ese bastardo me estuviera viendo con algo parecido al orgullo. Miyuki no es de esos, jamás sería capaz de admitir que he mejorado hyahahaha seguro fue mi imaginación, todo esto me está poniendo nervioso.
...
Miyuki noto que Kuramochi lo estaba evitando, tenían clases juntos, aun así se había retraso a la hora del desayuno y entro hasta el último minuto a las clases, aquello había comenzado desde el día anterior despues de que hiciera el home run. No era propio de él tropezar con aparentemente nada pero no se le escapo que había estado mirando hacia home, se planteó la posibilidad de que fuera su culpa pero no recordaba que hubiera hecho algo fuera de lo normal. Así estaba completamente perdido en cuanto al hecho de que lo estuviera evitando.
Durante clases había tratado de llamar su atención pero el otro simplemente lo pasaba por alto, aunque en algunas ocasiones le veía la vena hinchada, seguramente lo estaba fastidiando y si era así ¿por qué demonios no le gritaba como solía hacerlo?
-vamos Youichi has esto más interesante.
Pero por más que lo había intentado, no consiguió ninguna respuesta de parte del short stop. Cuando por fin llego el descanso, Youichi se apresuró a tomar sus cosas y a caminar hacia la salida, Miyuki por su parte también se puso de pie y medio se interpuso en su camino
-¿comemos?
-no, tengo cosas que hacer
-¿de qué hablas? No tenemos trabajos pendientes
-solo cosas
Sin siquiera mirarlo en toda su conversación Youichi se adelantó y salió del salón dejando a Miyuki con el ceño fruncido y sin una sola idea de lo que estaba pasando. Más porque al parecer y por algún motivo Mochi lucía un tanto sonrojado, lo cual dejaba aún más descolocado al catcher.
Cuando Kuramochi por fin estuvo a dos pasillos del salón, se recargo sobre la pared y se deslizo un poco mientras soltaba un suspiro
-¿qué demonios me está pasando? Ya había dicho que era solo mi imaginación, esto no tiene nada que ver con otra cosa, además necesitas una explicación, pero ese tonto no me lo hace más sencillo...
Volvió a suspirar y retomo su camino hacia la biblioteca, mientras lo hacía no pudo evitar que regresara a su mente el recuerdo de aquella mirada que según el solo la había imaginado pero la tenía tan clara y con tanto detalle, que resultaba un poco difícil creer que en serio solo fuera su imaginación. Aun cuando no quería admitirlo le dolía el hecho de que por culpa de aquel recuerdo le resultaba difícil estar con Miyuki y la peor parte es que ni siquiera sabía porque le dolía. Siempre se quejaba de él… pero con Kazuya podía ser él mismo, de eso no había duda.
Su intensión al visitar la biblioteca había sido la de adelantar algunas de sus tareas pero estaba tan desconcentrado que resulto completamente inútil. Había terminado hojeando libros al azar y en realidad ni siquiera recordaba de que se trataban. Algo derrotado salió de la biblioteca, lo mejor que podía hacer era aclarar las cosas para poder seguir adelante como siempre. El asunto de todo aquello había sido la insistencia de Miyuki de prestarle atención a él a la hora de los juegos y tal vez solo tuviera que ver con el béisbol y él se estaba inventado todo lo demás.
Caminaba tan distraído que no se dio cuenta cuando doblo en una esquina y choco con otros chicos, eran del equipo de americano y eran por demás más grandes y corpulentos que él. Al instante trago saliva, ya que aquel equipo tenía la fama de siempre buscar pleito y de enfadarse con facilidad. Justo con quien había chocado lo miro de arriba abajo. Kuramochi no era de los que se acobardaban pero eran tres y dos de ellos seguro pesaban más de 100 kilos. Por más valiente que fuera, no era idiota, no era sensato enfrentarlos. Los tres grandotes se le quedaron viendo y le sonreían de una manera un tanto extraño
-deberías fijarte por donde caminas
-seguro que tiene gallas, debe de confiar mucho en su velocidad
-es ese chico ¿cierto?
-¿el del equipo de béisbol? ¿Al que llaman cheetah?
-sí, el mismo
-vaya, no pensé que fueras tan… pequeño –Youichi apretó el puño, era obvio que lo estaban provocando pero no les seguiría el juego –y ¿es cierto lo que dicen de ti? ¿Qué eres muy rápido? –El más delgado de los tres, justo con el que había chocado camino hacia él y lo tomo del mentón, sorprendiéndolo. No se esperaba aquello
-pueden comprobarlo cuando quieran… -hablo desenfadadamente mientras daba un paso hacia tras alejándose de ese chico, el cual levanto una ceja ante aquella acción
-¡oh! ¿estás seguro que esa es una buena idea?
Los tres lo estaban acorralando cada vez más y limitando sus vías de escape. Pasaba la mirada por los tres intentando encontrar el momento para escapar, sin embargo antes de que pudiera decidir cómo actuar, alguien se interpuso entre él y los otros golpeando con fuera uno de los lockers, por un momento solo un brazo apareció en su campo visual y sabia a quien pertenecía. Kuramochi siguió aquel brazo para encontrarse con el perfil de Miyuki que miraba fijamente a los otros tres, no podía ver completamente su cara pero le quedaba claro que estaba molesto y que los veía de manera amenazante sin preocuparle que aquellos dos pudieran aplastarlos
-¿algún problema? –el más delgado, frunció el ceño y chasqueo a lengua
-solo fíjate por donde caminas pequeño cheetah
Aquello hizo que Miyuki apretara el puño aun sobre la puerta y que Kuramochi hiciera una mueca. Se alejaron los otros tres dejando a los dos amigos en una situación que por alguna razón era algo incomoda. Miyuki por fin volteo a verlo pero le dedicaba una mirada seria. Kuramochi no se espera eso, una sonrisa burlona hubiera sido lo más normal
-¿que estabas haciendo?
-nada, salía de la biblioteca
-y ¿creíste buena idea provocar a los de americano?
-claro que no tonto, solo que estaba distraído
-mmmm
Miyuki por fin bajo la mano y comenzó a caminar por el pasillo sin agregar una sola palabra más, no estaba muy seguro porque había actuado de aquella manera. Algo estaba pasando entre ellos.
…
Definitivamente algo no parecía estar bien entre Miyuki y Kuramochi. Tanto que todos los del equipo lo habían notado y el capitán les había ordenado por separado que lo arreglaran. Ninguno de los dos sabia como hacerlo. Pero hay veces que sin necesidad de planearlo las cosas se acomodan y eso fue justo lo que les paso a ellos dos. Kuramochi se había quedo hasta tarde a practicar su bateo y cuando regresaba paso por el bullpen, donde Miyuki estaba recogiendo sus cosas, ambas miradas se encontraron y por un momento Youichi tuvo la intención de seguir su camino pero tal como antes lo había anticipado, le estaba doliendo estar distanciado de Miyuki y más cuando todo aquello había comenzado con aquella mirada que el cátcher seguía dedicándole. Kuramochi dejó escapar un suspiro
-oye ¿podemos hablar? –Miyuki acepto con la cabeza, tenía un completo caos que necesita solucionar.
Termino de recoger sus cosas y ambos se sentaron en la banca que estaba fuera del bullpen. Youichi recargo la cabeza contra la malla y con los ojos cerrados pregunto
-¿que es lo que nos está pasando?
-eso mismo quisiera saber, de pronto comenzaste a evitar
-¿yo comencé a evitarte? Y ¿qué esperabas que hiciera? cuando en cada practica me miras de una manera que no entiendo –Miyuki se enderezo y se le quedo viendo entendiendo lo que estaba pasando. Sin embargo lo que salió de sus labios no fue lo que su mente le estaba gritando
-hahaha es por eso hahahaha Mochi no tendrías por qué darle tantas vueltas
-¿ja? ¡Pues explícate!
-hahahaha me preguntaba ¿cómo serias como pitcher?
-¿Qué?
-si, pensaba que tipo de pitcher serias ya que eres ambidiestro
-¿es en serio? –por algún motivo aquello lo decepcionaba y por supuesto aquello no era del todo cierto.
-si, en serio. Es más ¿por qué no lo descubrimos? –Youichi levanto una ceja
-¿que estas sugiriendo?
-te estoy pidiendo que seas mi pitcher –aquella manera de decir “mi pitcher” hizo que a Mochi le resultara imposible decirle que no.
…
-bien pero no te burles si esto termina siendo un desastre, después de todo fue tu idea
-hahahaha Mochi deja de preocuparte, si mal no recuerdo eres capaz de lanzar desde segunda base hasta home
-si pero una cosa es lanzar y confiar en que la atraparas y otra es darle dirección siguiendo tus indicaciones
-¿estás diciendo que confías en mí? –ante aquella pregunta Mochi desvió a mirada
-nunca he dudado de que atrapes lo que te lanzo desde segunda
-entonces es lo mismo –escucharlo decir aquello hizo que su corazón latiera con más fuerza –confía en mi
Por fin cada uno se acomodó en posición. Mientras preparaba la pelota y Miyuki se terminaba de acomodar, Youichi trago saliva. Así era como lo veía el pitcher, era una presencia imposible de ignorar. Sus ojos se encontraron y de pronto sintió envidia de los pitcher que podían tener ante si esa faceta de Miyuki. El que lo conocía mejor que nadie estaba ante una imagen completamente nueva del cátcher. Su corazón comenzó a latir como si se le fuera a salir del pecho. Miyuki golpeo con el puño el guante y después abrió los brazos, indicándole que estaba listo, Youichi relajo los hombros y comenzó a lanzar. Al principio los lanzamientos no llevaban ni mucha fuerza ni dirección haciendo que por momentos Kuramochi hiciera una mueca pero la expresión de Miyuki lo alentaba a continuar. Siguió lanzando una y otra vez, sin darse cuenta de que el tiempo pasaba y que con cada lanzamiento mejoraba su dirección y su velocidad, entre más lanzaba un pensamiento lo invadía y le gritaba con más fuerza
-quiero ver esa mirada, quiero que me mire como ese día.
Miyuki por su parte estaba fascinado con la expresión tan transparente que Youichi le estaba regalando, había sido un cobarde al evadir la realidad de aquellas miradas que le dedicaba pero no podía negar que muchas veces se había preguntado, cómo habrían sido las cosas si Kuramochi hubiera sido un pitcher. Sabía que albergaba sentimientos hacia Kuramochi pero no les había dado nombre hasta aquel home run. Era absurdo que se tardara tanto en darse cuenta pero ahora estaban solos y el short stop le regalaba una expresión que nunca le había dado antes y que no creía que nadie más la hubiera visto. Sin pensarlo alejo su mano en una trayectoria algo complicada: afuera y abajo. Kuramochi dudo por una fracción de segundo tan corta que seguramente la había imaginado. Kazuya contemplo sin parpadear todo el movimiento de Youichi y cuando la bola dejo sus dedos Miyuki supo que llegaría al guante. Al igual que le lanzamiento, el sonido que produjo fue perfecto:
-ahí esta…es esa mirada…
Miyuki se quitó la careta y mirando fijamente a Kuramochi camino hacia él mientras ambos corazones latían desenfrenados. Al llegar al montículo Miyuki tomo ambas mejillas entre sus manos y lo contemplo por unos instantes
-te mentí
-¿Cómo?
-no me preguntaba como serias como pitcher, me preguntaba si sentías lo mismo que yo
-y ¿a qué conclusión llegaste?
-que si…
Ya no necesitaban más palabras, sin dejar de mirarse Miyuki atrajo a Youichi y se fundieron en un lento y profundo beso, disfrutando de las sensaciones que les producían y reconociendo aquel aroma y sabor que los dos, muy en el fondo, habían deseado conocer. Cuando el aire les hizo falta se separaron apenas lo suficiente para contemplar el desastre en el que se habían convertido; estaban sonrojados y con la respiración entrecortada
-podrías haber sido un excelente pitcher
-hyahahaha tal vez podría intentarlo más seguido siempre y cuando tú seas el cátcher
-no dejaría que nadie más viera esa expresión tuya…
-y ¿eso qué significa?
-que te amo Youichi –el short stop negó suavemente sin terminar de creer lo que estaba pasando
-y yo te amo a ti Kazuya
Volvieron a besarse con la única intensión de grabarse en la memoria aquella sensación que ambos recién descubrían y a la cual estaban dispuestos a volverse adictos…