Loveless: Jamás Amado
Serie: Loveless
Yakumo Kaiba Eiri
Nota: Bueno, los personajes de Loveless no me pertenecen... solo los utilizo como forma de entretención para mí y para las personas que leerán esto (alguien lo leerá, cierto? ,o_o,)... solo me pertenece la trama y los personajes originales... Yaku-chan se une a la Campaña liderada por Katrinna Le Fay: No permitamos que el PLAGIO se lleve nuestro trabajo, así que si conoces una historia Robada, por favor denúnciala a sus respectivos dueños. No es justo que nuestras horas de dedicación se vayan a la basura y se vean inmiscuidas en una total falta de respeto para el Autor y los lectores. Entre más luchemos, más saldremos adelante. Muchas gracias Katrinna por prestar tus palabras y seamos muchos los que las gritemos. Ahora, sin más preámbulo, el fic...
Explicación: Este es mi 1er fic de Loveless... simplemente adoré la serie pero detesté el final ><... bueno, espero les guste, miau ^_^
Loveless: Jamás Amado
Serie: Loveless
Yakumo Kaiba Eiri
One-Shot
Un lindo chico se desperezó mientras estiraba su mano por entre las sábanas para alcanzar el reloj despertador y acercarlo a su rostro adormecido para apagarlo. Ya eran las seis y treinta de la mañana.
Bostezó mientras volvía a colocar el despertador en su lugar y se restregaba levemente sus hermosos ojos violetas en un intento de alejar el sueño que trataba de unirlo a él con garras y dientes. Se alisó su cabello oscuro pasando su mano por sobre sus lindas orejitas del mismo color que su cabello las cuales se mantenían levemente gachas.
- Que sueño...- bostezó Ritsuka mientras se estiraba y se levantaba de la cama.
Iba vestido con un pijama de color celeste con los pantaloncillos hasta las rodillas y la polera hasta la cintura. Se bajó de la cama depositando sus pies en el frío suelo lo que el provocó despertarse de golpe.
Se dirigió al baño y se duchó con tranquilidad para luego de secarse comenzar a cepillarse los dientes mientras se miraba al espejo.
Inconcientemente dirigió sus pensamientos a su combatiente... Soubi...
¿Cuánto tiempo desde que le conocía? En dos meses serían dos años...
Se comenzó a secar el cabello mientras sonreía levemente a sus pensamientos...
Los combatientes habían continuado, siempre luchando contra ellos, luchando por saber el verdadero motivo de la muerte de Seimei.......... Seimei...
Desde su muerte todo había cambiado... todo se había enredado... pero había ganado algo... a alguien...
- Soubi- murmura mientras se pone su mochila en el hombro de baja las escaleras.
Diez minutos después Ritsuka salía de su casa dejando tras él a su histérica madre... su madre... a pesar del tiempo pasado aún continuaba igual... con su “tú no eres mi Ritsuka, ¡Devuélvemelo!”... pero a pesar de todo, Ritsuka no puede dejar de amarla, era su madre...
Sigue su camino hacia el colegio mientras piensa en su psicóloga... ya no son tan amplias sus visitas ni tan seguidas... él supone que mucha ayuda fue Soubi... aunque cree que este tuvo algo que ver con que la mujer le dijera un día que “...ya estás bien, no es necesario que vengas todas las semanas, dos veces al mes estará bien ^^UUU jijijiji....”
Sin lugar a dudas a Soubi no le caía bien su psicóloga, “Celos” había dicho Youji secundado en risas por Natsuo y por los entrecejos fruncidos de Soubi y Kio.
Bueno, pero no era momentos para estar recordando tonterías.
El chico gato siguió caminando y se detuvo en una esquina mientras movía graciosamente su colita y sus orejitas se movían como tratando captar algo.
- Me siento observado...- susurró.
No era Soubi, él tenía un viaje con Kio a Tokio por una exposición de pintura, por lo que volvería al día siguiente... podría ser un combatiente, aunque desde ya hace mucho que se encontraba tan conectado con el rubio que también podía sentir a los enemigos...
Siguió caminando y llegó a la escuela mirando levemente hacia atrás para luego perderse por la entrada sin notar como a un chico parado en una esquina vestido con una gabardina y una gorra negras, lentes oscuros y un cigarro en los labios el cual sonríe levemente para luego voltear y perderse entre la gente.
+_+_+_+
Luego del día normal Ritsuka salió de la escuela seguido por Yuiko y Yayoi.
- ¡Ritsuka-kun! ¿Qué te parece si mañana vamos a mi casa? Papá trajo unos dulces deliciosos en su último viaje y me encantaría compartirlos con ustedes ^^- sonrió la chica mientras movía su colita alegre.
- ¿Yo también estoy invitado? – preguntó emocionado el chico pelinegro.
- Pues... claro... ¡Ritsuka-kun! Puedes invitar a Soubi-kun, a Kio-san y a Natsuo y Youji-chan ^-^
- Si... estarán muy contentos...- habló en un murmullo el chico ojivioleta sin dejar de sentirse observado.
- ¿Pasa algo, Aoyagi-kun?- preguntó Yayoi interesado.
- No, nada...
- ¡¿Y cuando llega Soubi-kun?!- preguntó con una sonrisa la pelirosa pero justo en ese momento los tres se detuvieron de golpe.
Frente a ellos, apoyado en la pared se encontraba el chico que antes observaba a Ritsuka. Su larga gabardina le llegaba hasta las pantorrillas y vestía de completo negro. Su gorra le tapaba gran parte del rostro mientras que su cabello gris corto apenas y si se veía con la gorra. Fumaba un cigarrillo lentamente y expulsó el humo para luego botar lo que quedaba y pisarlo.
El ojivioleta en un afán de proteger a sus compañeros les puso los brazos en el pecho para que retrocedieran, pero el chico solo se tomó la gorra con su mano derecha para luego quitársela y mostrarle sus grandes ojos azules y su sonrisa amplia.
- Buenas tardes, chicos...- susurró y pasó por su lado perdiéndose al doblar la esquina.
Ritsuka corrió y se asomó por la calle pero no había nadie por lo que volvió con sus compañeros que le miraban sorprendidos.
- ¿Quién era, Ritsuka-kun?- susurró Yuiko afirmándose de su brazo.
- No lo sé...
+_+_+_+
Cuando Ritsuka entró en su casa se topó de lleno con los brazos acogedores de su madre la cual le abrazó con ternura.
- Mi lindo Ritsuka, ¿cómo te fue en el colegio? Bien, siempre te va bien, por que eres el hijo perfecto, Ritsukita...- le dio un beso en la frente mientras que el chico simplemente se dejaba hacer.
A pesar se saber que eso no duraría mucho, Ritsuka adoraba sentir los brazos de su madre acogiéndolo... le daba la sensación de protección momentánea... esa que siempre sentía con... Soubi.
- ¿Hum? ¿Qué es este olor? ¡¡¿Cigarrillo?!!- lo alejó mientras le miraba con ese brillo demente mientras el de las orejas simplemente suspiraba pasito.- ¡Eres un hijo mal agradecido!, ¡¡TÚ NO ERES MI RITSUKA, ERES UN MALDITO IMPOSTOR!!!!
Le comenzó a arrojar los objetos que alcanzaba mientras el chico se tapaba el rostro con los brazos.
- ¡¡¡IMPOSTOR, IMPOSTOR, ¿DÓNDE DEJASTE A MI RITSUKA, DÓNDE???!!!!!
- Mamá, soy yo, soy Ritsuka...
- MENTIROSO, ERES UN MAL HIJO, NO ERES MI HIJO!!!
El de cabello oscuro bajó su miraba mientras agacha sus orejas y corrió por las escaleras hasta encerrarse en su habitación, sabía que nada cambiaría lo que su madre pensaba, nada...
Se limpió con la manga las lágrimas mientras dejaba su mochila en el suelo cuando una voz interrumpió sus pensamientos.
- Tú madre tiene un carácter espantoso, ¿eh?
Ritsuka levanta la mirada de golpe y se topa al mismo chico de antes el cual está parado y viendo las fotos que ha tomado y que mantiene clavadas en la pared.
Se levanta y le mira asustado.
- ¡¿Quién eres??!!- el chico solo le mira de reojo y sonríe sin decir nada- ¡¡Vete de aquí, ¿cómo entraste?!!!
De pronto se sienten unos golpes en la puerta que por suerte el chico cerró con pestillo.
- “Ritsuka, ¿A alguien allí contigo? ¡¿Tienes a alguien allí?! ¡¡ABRE, Abre de una buena vez!! ¡¡Ritsuka!!!!”- sigue golpeando la puerta.
- mamá...- susurra el de las orejas mirando la puerta.
El chico solo sonríe metiendo sus manos a los bolsillos y comenzando a caminar hasta la ventana que está entreabierta.
- No abras la puerta...- le aconseja antes de saltar por el balcón.
Ritsuka corre al balcón pero abajo no hay nadie.
Se recuesta en su cama mientras se abraza a su almohada...
¿Quién era ese chico, qué hacía en su habitación?
La madre de Ritsuka se cansa y se va dejándole solo y en silencio cuando de pronto el celular comienza a sonar levemente. El ojivioleta lo toma y clava su mirada en al luz que titila...
- Soubi...- susurra mientras su colita comienza a moverse alegremente y contesta.
- “Ritsuka-kun...”
- Soubi, ¿Por qué llamas?
- “Quería oírte... te extraño...”
Un ligero calorcito inunda las mejillas del menor el cual niega con la cabeza para continuar.
- Esa no es razón...
-“Claro que si...”- en ese momento Ritsuka recuerda al chico de los ojos verdes.
- Soubi, algo raro pasó hoy...- le cuenta.
- “¿Un chico extraño en tu habitación?”- la voz de Soubi temblaba ligeramente.
- Si, bueno...
- “Me voy inmediatamente para allá”- sentenció el rubio.
- ‘“¡¡Sou-chan!! No te puedes ir, aún falta mañana por la mañana... ¡aguántate hasta mañana a las 3 de la tarde, ¡hentai!!’”- se escuchó la voz de Kio por el otro lado.
- “Kio, yo no soy un pervertido... no tiene nada que ver...”
- ¡Soubi! No te vengas, si no pasa nada...- negó Ritsuka.
Sabía lo importante que era esa exposición para su Combatiente.
- “Lo siento, Ritsuka, es mi obligación cuidarte, debía estar allí, gomen nasai...”
- ¡Soubi! ¡Te digo que no!
- “Tomaré el primer vuelo hacia allá...”
Ritsuka apretó sus manos mientras mordía levemente su labio inferior. Lo odiaba... lo odiaba con toda su alma... odiaba tener que mandar a Soubi como si fuera un perro, pero es que su combatiente era tan terco... no entendía razones...
- ¡Soubi! ¡Es una orden, te quedas allá!
- “...”- un silencio incómodo se mantuvo en la línea hasta que se escucha muy fría la voz del rubio- “Yes, Master...”
Eso fue como un golpe en el estómago para el pequeño ojivioleta el cual agachó sus orejas levemente mientras su cola permanecía quieta y triste.
- Yo...
- “Ai shiteru, Ritsuka-kun... por favor, mantente seguro hasta que llegue a tu lado...”
Ritsuka sonrió y asintió para luego susurrar un leve “si”.
- “Nos vemos mañana, best night’s...”
- Buenas noches, Soubi...
Cortó la llamada para luego recostarse en la cama abrazando al celular y quedarse dormido...
+_+_+_+
El día siguiente cuando Ritsuka se colocaba sus zapatos para dirigirse a la escuela se sorprendió de ver la sombra de alguien que se encontraba apoyado en la reja de su casa. Su primer pensamiento fue “Soubi” logrando que sus ojitos brillaran por un segundo y su colita se comenzara a mover de manera alegre.
Corrió y abrió la puerta para luego toparse de golpe con una mirada zafiro y una amplia sonrisa.
- Ohayou...- saludó el mismo chico de ayer.
- ¿q-qué? ¡¿Qué haces aquí?!- preguntó sorprendido y algo asustado, más no consiguió más respuesta que una linda sonrisa.
El chico estaba vestido con unos pantalones de tela celestes, una camisa blanca abierta de los dos botones superiores y unos lentes celestes en el cabello. Sonreía mientras botaba la colilla del cigarrillo y lo pisaba.
- ¡¿No me responderás?!- el chico solo sonrió- Agh, como quieras...
El de las orejitas comenzó a caminar con el entrecejo fruncido ignorando al chico de cabellos grises el cual sonriendo le siguió el paso con la mirada siempre al frente.
Luego de unas cinco cuadras Ritsuka (extrañamente) no soportó el silencio y lo rompió con una pregunta obvia...
- ¿Cómo te llamas?- el de ojos verdes sonrió.
- Satoshi Kito, para servirte...
- ....
- ....
- ¿No me preguntarás mi nombre? No, para que, ya lo sabes...- Satoshi sonrió levemente.
- Aoyagi Ritsuka, si, lo sé...
Otro silencio se posó ante ellos cuando la escuela apareció frente a ellos.
- ¿Quién eres?
- ^^ creo que ya te dije mi nombre...
- ¬¬ sabes a que me refiero...
- ¡¡Ritsuka-kun!!!- se escuchó el grito de Yuiko la cual venía corriendo detrás.
- Fue un gusto tener esta charla contigo, Ritsuka, ojalá la repitamos, nos vemos...- el chico dobló su caminata y se perdió en una esquina antes incluso que el pelinegro pudiera refutarle algo más.
Yuiko llegó al lado del Aoyagi y miró por donde se había perdido Satoshi.
- ¿Ese chico otra vez?
- Si...- Ritsuka cerró sus ojos y siguió su camino hasta la escuela no pudiendo esperar a que se acabasen las clases para poder encontrarse con Soubi y preguntarle por las cosas tan raras que estaban pasando.
+_+_+_+
- ¡Sou-chan, ¿ya te vas?! Vamos, Aoyagi-kun no se va a ir con otro por que dos días te los pases lejos de él.
- No me molestes, Kio...
Hace dos horas habían llegados y en 20 minutos era el horario de salida de Ritsuka. Soubi se había dado una ducha rápida mientras Kio bajaba unos cuantos cuadros que no habían vendido y algunos que ellos mismos habían comprado.
- Ya está, nos vemos...- Soubi se había hecho una cola de caballo con su cabello rubio más sus lentes y partió dejando a un enfadado Kio.
Sus pasos rápidos y prácticamente desesperados eran visibles para todo el mundo, diez minutos después la escuela del ojivioleta apareció ante sus ojos zafiros dándole la posibilidad de sonreír ampliamente...
No es que corriera en su desesperación por si Ritsuka lo necesitaba... corría en su desesperación por que ÉL necesitaba a Ritsuka.
Colocó más lentos sus pasos cuando de pronto se detuvo completamente pero de golpe al advertir ante su mirada a un chico.
Cabello gris corto hasta un poco más debajo de los oídos, linda figura, ojos azules y sonrisa afable...
- Es el tipo del que me habló Ritsuka...- pensó Soubi poniéndose serio y examinando con su mirada a aquel chico que permanecía apoyado en la pared de la reja del colegio y fumaba lentamente un cigarrillo.
Se acercó lentamente cuando de pronto se vio descubierto por la mirada divertida de aquel chico que bajó el cigarro y volteó para sonreírle.
- ¿Qué tal?
- ...- Soubi guardó silencio.
- Oh, un chico callado, si, había oído eso... aunque supuse que estar tanto tiempo con Ritsuka, Kio, Youji y Natsuo, además de Yayoi y Yuiko te haría cambiar un poco...- le sonrió ampliamente sorprendiendo al rubio- bueno, me equivoqué...- tomó una bocanada del cigarrillo para luego soltarlo y pisarlo.
- ¿Quién eres? ¿Qué quieres?
- ¿Mi nombre? Soy Satoshi Kito, un gusto...- le sonríe y le extiende la mano que es mirada por Soubi sin tomarla. Sato hace un puchero para luego continuar-... solo quiero amigos... ^__^
- ¬¬ no me tomes por idiota...
Las campanadas dan el toque de salida y ambos guardan silencio, el peligrís sonriendo con las manos en los bolsillos y el rubio mirándole fríamente.
Los niños comienzan a salir riendo ignorando al par de muchachos hasta que llega corriendo un Ritsuka que se ve muy agitado y que se para al lado de Soubi el cual cambia su fría mirada por una sonrisa leve.
- Ritsuka...
- Soubi...- el ojivioleta le mira levemente para luego clavar su mirada en el chico ojiazul que sonríe ampliamente- él otra vez...
- ^^ Hola...
Se quedan en silencio hasta que llega corriendo Yuiko también agitada.
- ¡Ritsuka-kun!- se paraliza cuando de pronto una mano la tira hacia el pecho del peligrís que le comienza a susurrar algo en el oído ante la mirada asustada de Soubi, Ritsuka y Yayoi que venía detrás de la pelirosa.
- ¡Suéltala!- dice fuertemente Soubi.
El ojiazul le mira con duda mientras le entrega a la chica su billetera y le sonríe.
- Vuelvo enseguida...- sonríe la chica algo sonrojada mientras corre hacia una máquina expedidora de bebidas.
O_O <== Mirada de Soubi, Ritsuka y Yayoi.
- ¡¡Heeeey, Sato-chan!!!!
El peligrís se voltea para luego sonreír. Vienen corriendo Youji y Natsuo los cuales le sonríen al ojiazul el cual levantó su mano de manera de saludo.
- ¿Qué tal, muñecos?- les pasa las manos por los cabellos de ambos los cuales cierran sus ojos con gusto frente a la caricia para sorpresa de todos.
- Nee, muy bien, Sato-chan...- sonrió Natsuo.
- Por lo visto ya encontraste a Soubi...- sonrió Youji.
- Sipi...- asiente el peligrís contento mientras la pelirrosa llega con los brazos llenas de bebidas-... gracias, Yuiko-chan, eres un amor...- le besa la mejilla sonrojándola mientras comienza a repartir las bebidas dejándoles a todos sorprendidísimos.
- Amm... ¿Puedes explicar esto, Satoshi?- preguntó Ritsuka totalmente anonadado.
El ojiazul solo sonrió.
+_+_+_+
Dos horas después en casa de Soubi y Kio.
- ¿Entonces fuiste compañero en la primaria de Sou-chan?- preguntó interesado Kio con los ojitos como corazones.
- Sipi, era un rompecorazones, todos estábamos enamorados de él, pero a ninguno nos hacía caso ;_;...
- ¿Eso es cierto, Soubi?- preguntó Natsuo entretenido mientras Yuiko y Yayoi reían.
- No tengo recuerdos de antes de mis 15 años...- fue su corto comentario.
Satoshi sonrió tiernamente mientras Soubi arrugaba el ceño al igual que Ritsuka. A pesar de los intentos del Combatiente por intentar ver el alma de Satoshi, solo recibía energía positiva... como... como si fuera un ser totalmente puro... no humano.
- Sou-chan sigue siendo un rompecorazones...- afirmó Kio.
- ¿Ah, si?
- Sip, tiene a todas enamoradas en la facultad y...- una tos le interrumpió.
- Kio, no seas entrometido...
- Ah, gomen, Sou-chan ^^U...
Pero Ritsuka ya había cambiado de puesto a un lado de Youji y Natsuo.
- ¿Cómo llegaste a mi?- preguntó de pronto Ritsuka.
- Ah, estoy estudiando modelaje... sin querer me metí en la Web de la Universidad de Sou-chan y le vi. Bajé su dirección y vine a verlo... ya han pasado muchos años, pero sigue pareciéndome demasiado atractivo...- se pasó la lengua por sobre los labios suavemente.
- Él llegó antes de ayer aquí...- asintieron Natsuo y Youji.
- Pero esa no es razón para perseguirme...- insistió Ritsuka- ¿Cómo supiste que tenía algo que ver con Soubi?
- ^^ es algo irónico que me digas eso cuando Soubi tiene un cuadro tuyo casi a tamaño real en su habitación...- dijo el peligrís haciendo que el rubio se sonrojase fuertemente mientras Ritsuka abría ampliamente sus ojos.
- ¡¿Qué tú qué, Soubi?!!- exclamó Ritsuka.
- Amm, peleas de casados... niños, recomiendo que se vayan a sus casas, nos vemos mañana, si?- Satoshi comenzó a guiar a Yayoi y a Yuiko a la salida.
- ¿Nande? Está muy entretenido...- se quejó la pelirrosa.
- Yo voy a dejarles, ya está oscuro...- dijo Kio en un gruñido mientras tomaba su chaqueta. Si había algo que odiaba era ver a Ritsuka junto con SU Soubi... bueno, ver a cualquiera de los Aoyagi con él.
Así los tres salieron de la casa mientras que Ritsuka seguía discutiendo con Soubi.
- Vamos a ir a comprar la cena...- sonrieron Natsuo y Youji tomados de la mano.
- ¿Los acompaño?
- ¡No!- dijo Youji para luego sonrojarse-... este, no, no te preocupes...
Natsuo jaló a su novio aún más sonrojado que este.
- Oka, tengan cuidado...- se rió Satoshi con los brazos cruzados mientras ellos se iban.
Se quedó sentado en el sillón esperando a que Soubi y Ritsuka volvieran, pues habían ido a la habitación del primero.
- ¡¡Kiaaa!!!! ¡¡Soubi, ¿cómo se te ocurre??!!!!- se escuchó.
- XD, ya lo vio...
Al instante estaba Ritsuka tomando su chaqueta y yéndose por la puerta sin ni siquiera despedirse.
Soubi salió corriendo persiguiéndole, pero se devolvió y quedó mirando fijamente al peligrís.
- Quédate aquí, tenemos mucho de que hablar...- y se fue con su chaqueta puesta.
El muchacho se quedó esperando hasta que el primero que llegó fue Kio con el que se puso a conversar animadamente.
+_+_+_+
Así pasaron las semanas. Satoshi se quedó a vivir con ellos por pedido de Natsuo y Youji, a lo que Kio no puso objeción y Soubi simplemente se resignó.
Se hizo amigo de todos, era muy coqueto al nivel de hacer que apenas la profesora de Ritsuka le viera se sonrojase.
Todas las mañanas se iba temprano y volvía a media tarde luego de sus clases de Modelaje.
Se había ganado el cariño de todos, incluso Ritsuka le trataba muy bien haciendo que Soubi a veces se sintiera celoso.
Soubi no se sentía en total confianza con ese muchacho, pero no había nada que le provocara malestar, por lo que también se ganó su amistad.
Un día cuando Satoshi estaba leyendo una revista y Soubi pintaba, el rubio sintió un toque en su cintura y un beso en su cuello.
- Me voy a bañar...- avisó el peligrís yéndose hacia el baño tomando una toalla a la pasada.
El de lentes no le tomó mucha importancia al hecho, ya estaba acostumbrado a esos coqueteos de Satoshi para con él, pero unos minutos después, cuando escuchó unos pasos y se giró se quedó impresionado al ver a aquel muchacho tan bello tan solo con aquella diminuta toalla en su cintura.
Satoshi caminaba sensualmente hacia él, mientras pequeñas gotas de agua caían por su cuello hasta su pecho y luego se perdían en la toalla...
Soubi tragó duro al darse cuenta de que había estado siguiendo atentamente al camino de aquella traviesa gota de agua.
El peligrís sonrió sensualmente cuando estaba a su lado y moviendo solamente sus labios le dijo “tómame”.
Eso fue como un detonante, Soubi perdió totalmente la cabeza y cuando se dio cuenta estaba en su cama desnudo con un entregado Satoshi debajo de su cuerpo moviéndose y rogando por ser tomado.
Pequeñas palabras salían de sus labios, no alcanzaba a entender que decían aquellos labios de tentación, pero sentía que con cada una de ellas su deseo se avivaba más y más...
Besaba ese cuello, lamía ese pecho, acariciaba esas nalgas, y cuando ya iba a entrar miró hacia su costado izquierdo y lo vio...
Estaba sentado. Sus cabellos al viento mientras que sus hermosos ojos demostraban millares de sentimientos. Y sus labios... sus suaves e inocentes labios... mostraban una de esas esquivas y tan poco comunes sonrisas... sonrisas que podían hacer que el mundo se detuviese y solo para que él pudiera observarla.
- ¡No!- dijo Soubi alejándose de Satoshi cerrando sus ojos.
Tenía la respiración agitada, estaba de pie hasta que escuchó una suave voz.
- ¿Por qué?- fue el susurró que se escuchó.
- Por que amo con toda mi alma a Ritsuka... no lo dejaré... lo siento Satoshi...- abrió los ojos y parpadeó confundido al ver a Satoshi bellamente vestido con unas largas ropas blancas mientras que le sonríe.
Están en el espacio en el que se llevan a cabo los combates. Soubi se mira y ve que está vestido.
- ¿Qué... Qué pasó?- pregunta. Satoshi solo sonríe.
- Felicitaciones... yo era tu última prueba... la has pasado...- extiende sus brazos y aparece en ellos Ritsuka desmayado.
Frente a Soubi aparece una luz e inconcientemente eleva sus brazos recibiendo el cuerpo laxo de Seimei.
- Se-Seimei...- susurra totalmente anonadado. Se veía tan hermoso. Su Seimei.
- Tú eres el combatiente de Seimei, juntos forman el hermoso nombre BELOVED...- sonríe nuevamente Satoshi, para luego mirar a Ritsuka y acariciarle unos mechones de cabello-... Ritsuka fue tu Sacrifice luego de que Seimei falleciera...
Los dedos del peligrís suenan y Seimei desaparece ente los ojos sorprendidos del rubio.
-... Pero el no es Beloved, es Loveless, todo lo contrario... mi otra mitad...- abraza con ternura a Ritsuka mientras Soubi abre desmesuradamente sus ojos.
- Tú eres... el Combatiente de Loveless... ¿Por qué no lo noté?
Satoshi se lleva una mano a su cuello donde aparece la inscripción “Loveless” mientras sonríe.
- Si, soy su Combatiente... y la razón por la que no lo notaste es por que nuestro vínculo estaba cortado por tu culpa...- media sonrisa-... pero no es un reclamo... has aprendido a amar a Loveless, el que no debe ser amado... rompiste las cadenas de Ritsuka con tu amor y te admiro por eso... y he aquí tu premio, Sou-chan...
Satoshi se le acerca aún con el cuerpo de Ritsuka en sus brazos y le da un beso en los labios al rubio mientras deja al niño en los suyos.
Se separan y Soubi mira sorprendido a Satoshi que le sonríe con ternura, para luego mirar a Ritsuka...
- Él... Él...
- Es tuyo, Sou-chan.... solo cuídamelo mucho... tu nombre ha desaparecido, al igual que el suyo...- Soubi se toca el cuello que está liso-... ahora solo son un par de enamorados en busca de un nuevo nombre... escojan uno lindo ^^
- ¿Y tú, Sato?
- Oh, yo siempre seré Loveless, no es algo que me moleste...- le quita importancia con la mano.
- Pero... ¡Las cadenas de Ritsuka se rompieron, tú también debes poder!
- Cuando tengas un clon me avisas...- le cierra un ojo riendo-... yo nacía sin amor, he vivido sin él y moriré así... pero jamás les dejaré... además de que prometí posar para Kio-chan a cambio de que prometió regalarme uno de sus cuadros y Yayoi-chan me debe un helado ^-^...
Soubi sonríe mientras que vuelven a la habitación, pero con Ritsuka en brazos.
Satoshi solo sonríe mientras se dispone a salir.
- Satoshi...
- ¿Si?- pregunta girando sobre si mismo sorprendiéndose al recibir un beso en los labios de Soubi-... Sou... Sou-chan...
- Gracias...- le sonríe y el peligrís le responde la sonrisa.
~OwArI~
Nota de Yakumo: Este es un fic que comencé hace mucho tiempo ya, pero ya está acabado... es mi primer fic de Loveless, me fascina la serie *__*...
Kurama: Perdón por los besos entre Satoshi y Soubi XD
Yakumo: ^^U al comienzo era mi personaje Anecuze, pero se me va a casar y no creo que al novio le hiciera mucha gracia que a unos días del matrimonio Ane se ande besando con otro XD
Kurama: Al final tuvimos que poner a Satoshi, por que nadie más pegaba...
Yakumo: Podía haber sido Orfeo, pero es demasiado serio XD
Kurama: Ya, mejor esperamos que les guste... aunque le preludio (o sea, antes de que supieran quien era Satoshi) es más largo que la trama...
Yakumo: La verdad es que lo tenía hecho en un cuaderno y esa solo la parte en que Soubi habla con Satoshi y con Seimei y Ritsuka en brazos y eso... pero es que tenía que explicar, y eso se me extendió demasiado ;_; gomen ne...
Kurama: ¬¬ siempre divagas y divagas y no dices nada...
Yakumo: ¡Cruel! Bueno, espero que les guste... bye-bye nanoda!!!!